Maracaibo, miércoles, 1 de septiembre de 2010 SUCESOS VERSIÓN FINAL 23
Otra vez en “El Topito” retumbó la metralla del sicariato con saldo fatal
Asesinaron en La Cañada a otro de los Meleán Luzardo Sixto Meleán, de 68, había llorado a su hijo abatido el 8 de agosto junto a una dama. Esta vez las balas no le perdonaron la vida. El Cicpc investiga el origen del ensañamiento contra esta familia.
SIGUE LA SAÑA
Redacción
L
a guerra es a muerte contra la familia Meléan en La Cañada de Urdaneta y ayer le tocó a Sixto Segundo Meleán Luzardo, de 68 años, padre de Ángel Alberto Meleán, joven que fue asesinado el pasado 8 de agosto también en la tierra de Rafael Urdaneta. Sixto Meleán, a quien también conocen como “Cañañía”, fue sorprendido cuando salía del taller de refrigeración “Los Meleán”, propiedad de su hermano Hugo, ubicado en la avenida 9 con calle 14 del sector El Topito. Fuentes policiales informaron que la víctima se desplazaba en un Jeep CJ-10, placa MDL-73X color beige, en compañía de Franklin Urdaneta, de 30 años, quien resultó herido de bala en su codo izquierdo. A ambos los interceptó un vehículo color verde de características desconocidas, se bajaron dos sujetos y sin mediar palabras dispararon contra Meleán Luzardo, en seis ocasiones. Las balas penetraron en su cabeza y en el tórax. Los conocidos de la víctima trasladaron a los dos baleados al Hospital Concepción, pero Sixto ingresó sin signos vitales. Su acompañante, Franklin Urdaneta, está a salvo, pues la herida del codo fue leve, según informaron fuentes policiales. Sixto Meleán, de 68 años, trabajaba en una cooperativa y, según allegados, también tenía un taller de latonería y pintura a varias cuadras de dónde se efectuó el sicariato. El Cicpc-San Francisco es el organismo encargado de llevar las investigaciones del caso, y ayer, pasadas la 1:00 de la tarde, acudió una comisión para iniciar las ex-
El Jeep CJ-10 donde iba Sixto Meleán Luzardo quedó atravesado en la vía tras el ataque de los sicarios que interceptaron a las víctimas en el sector El Topito de La Cañada.
La metralla se ha cobrado a un segundo miembro de la familia Meleán Luzardo en La Cañada de Urdaneta. Tras la muerte de otro Meleán, “Antonito”, son varios los crímenes que han sido relacionados con este apellido. Su primo Víctor fue acribillado, y el 9 de agosto dieron muerte a Jesús Vílchez, que aunque no era familia de Antonito Meleán, era como su hermano porque fue su barbero y estuvo en el sitio cuando fue acribillado el agropecuario en diciembre de 2008. Esto, sin mencionar los diversos crímenes que se han suscitado en Maracaibo que de uno u otra forma guardan relación con la muerte de Antonio Meléan Vergel.
En octubre de 2009 Sixto Meléan sobrevivió a un atentado donde murieron Víctor Meleán y Freddy Valbuena.
En agosto de este año, Ángel Alberto Meleán, hijo de Sixto, fue baleado saliendo de una granja en el municipio La Cañada.
perticias. Hasta el momento no se ha establecido el móvil del crimen de parte de la Policía Científica, hasta tanto no se tenga precisión de lo ocurrido, informó un vocero del Cicpc.
Más tarde hallaron el vehículo utilizado por los matones, abandonado en una trilla del sector La Trinidad.
Segundo atentado El 22 de octubre de 2009, Sixto Segundo Meleán fue víctima de un atentado también en el sector El Topito, sin embargo, sobrevivió. En esa oportunidad, los sicarios mataron a Víctor Meleán, primo de
Antonito y a Freddy Valbuena, su amigo, cuando se encontraban en el porche de una residencia conversando como lo hacían de costumbre. El comisario Alexander Dávila, quien en aquel entonces era el director de Poliurdaneta, informó que cuatro sujetos se pararon frente a la casa en un vehículo Toyota Corolla vino tinto, se bajaron y dispararon contra los ancianos que allí se encontraban reunidos. Luego huyeron a toda velocidad.
Mataron a su hijo El 8 de agosto de este año, las balas fueron para el hijo de Sixto Meleán Luzardo, Ángel Alberto. El joven se encontraba en compañía de una dama en su camioneta color gris y fue vilmente acribillado por varios sujetos que iban a bordo de un Volkswagen Gol, placa 74X-
JAK, al parecer color blanco, que luego incendiaron en las adyacencias de la urbanización La Trinidad para borrar evidencias que pudieran captar los funcionarios del Cicpc. Versiones extraoficiales señalaron que, al parecer, el padre de Ángel Alberto había sido advertido sobre la muerte de su hijo, pero éstas no ha sido confirmadas por la Policía Científica. Investigan si ambos sucesos guardan relación.