20 VERSIÓN FINAL SUCESOS Maracaibo, martes, 20 de abril de 2010
CRONOLOGÍA
Manager del campeón mundial dice que el Gobierno venezolano manejó mal la situación
El viacrucis de Jennifer y Edwin
El “Inca” Valero no aguantó más y se colgó en la celda
Los sabuesos del Cicpc informaron que el pugilista merideño se ahorcó con su propio pantalón. La tragedia familiar tiene en vilo el futuro de sus hijas menores de edad.
FOTOS: AP
Gabriela Pirela
Gabriela Pirela
(LUZ 2006) gabriela@versionfinal.com.ve
“El Inca” Valero viajó junto a su esposa Jenifer Vivas desde Mérida a Valencia en una camioneta alquilada, se presume que el boxeador estaba tomado, así lo informaron fuentes ligadas a su entorno familiar. Allí comenzó la cronología mortal de esta pareja que hoy enluta las inocentes almas de dos pequeñas que se quedaron sin padres en menos de 48 horas y con un destino incierto. Eran las 11:30 de la noche del 17 de abril, El Inca y Jennifer llegaron al Hotel Intercontinental de Valencia, solicitando una habitación por toda la noche. A las 4:00 de la mañana del día siguiente Jennifer Vivas no respiró más. Según fuentes policiales y las primeras investigaciones, el crimen se cometió a esa hora de la madrugada. Hora y media después Valero bajó al lobby del hotel y confesó que cometió el crimen contra su esposa. El reloj marcaba las 6:00 de la mañana del 18 de abril. Funcionarios de la Policía de Carabobo llegaron al hotel y detuvieron al púgil, no opuso resistencia y expresó “Ahora si me fregué, no podré ver más a mis hijas”. A las 6:30 de la mañana de ese mismo día Valero es trasladado a la Comandancia General de la Policía de Carabobo. Eran las 2:00 cuando el Ministerio Público designa a los fiscales encargados del caso. Ayer a la 1:30 de la mañana Valero fue encontrado en la celda del calabozo de la Policía de Carabobo ahorcado, aún con signos vitales, pero no resistió. Su cadáver fue trasladado a la morgue de Valencia a las 4:00 de la mañana de ayer. Aún no se sabe las razones por las que Valero golpeaba de manera tan salvaje a su esposa, de hecho, no era a la primera persona que demostraba una violencia incontrolable. Ya había golpeado también a su propia madre y hermana.
E
loísa Vivas lo anunció. Con la voz intermitente y aun marcada por el maltrato físico de su propio hijo dijo haber identificado su cuerpo sin vida. El mundo lo recordará tanto por su desempeño en el boxeo profesional como por su trayectoria llena de rebeldía y controvertidas decisiones. El campeón mundial de peso ligero Edwin “El Inca” Valero, luego de asesinar a su esposa el domingo, se ahorcó. Quiso acabar con los rumores y con las frases que juzgaron su andar. Era la 1:30 de la mañana, luego de pensarlo por varias horas, Valero usó su pantalón, lo guindó de uno de los barrotes de la celda y con el otro extremo ató su cuello, luego descendió quedando gravemente lesionado. Se escucharon unos gritos, la Policía acudió al calabozo y encontró el cuerpo de “El Inca” aún con vida, pero en su traslado al hospital murió. El director general del Cicpc, Wilmer Flores Trosel, anunció oficialmente que el deceso se produjo en la celda donde estaba retenido Valero. “Un recluso que se encontraba en un área adyacente escuchaba ruidos en el interior de la celda y lo participó a los cuerpos policiales, quienes inmediatamente se acercaron y observaron el cuerpo del boxeador Valero colgado utilizando sus propias prendas de vestir para ahorcarse”, contó Flores. Rubén Lugo, jefe del Cicpc del estado Carabobo, ordenó un interrogatorio a los oficiales que fueron asignados para la custodia del boxeador en la celda número cuatro de la Comandancia de la Policía de Carabobo. Rebelde Valero emprendió un viaje sin retorno. Labró su final de forma constante, su primer encontronazo con el Consejo Mundial de Boxeo (CMB) fue por que le encontraron una placa en la cabeza producto de un accidente en moto, pero su mala conducta fue creciendo a pa-
Su vida llena de agonía terminó ayer en horas de la madrugada cuando decidió colgarse del calabozo donde esperaba por ser puesto a la orden de un tribunal. Valero padecía serios problemas de conducta.
CRÍTICAS
La familia Valero Vivas siempre se mostró en compañía de sus dos pequeñas, que vivieron la tortura de la violencia familiar.
sos agigantados, y comenzaron los escándalos. Fue acusado de golpear a su madre y a su hermana, pero ninguna de las dos presentaron cargos contra él. Sobre el maltrato contra su esposa nunca nadie se atrevió a hablar. Sólo después que la mató. Uno de sus tíos, en entrevista con un canal nacional, señaló que cada vez que llegaba a Mérida los familiares de Jennifer se escondían porque
el boxeador siempre trataba de amedrentarlos de alguna manera, “siempre temimos que nos matara a todos, porque su conducta siempre fue peligrosa y estaba ligado a gente mala”. Incluso se dijo que Valero fue el responsable de un intento de homicidio contra Jennifer el 15 de abril de 2009 con un arma de fuego. Más tarde la dama intentó suicidarse para acabar con la tortura
José Castillo, manager de Edwin Valero, lamentó la muerte del boxeador y de su esposa. Aseguró que las autoridades venezolanas manejaron mal la situación. “Es una pérdida invalorable para el mundo del boxeo. Estoy sin palabras, muy triste. Lamento que la situación se haya manejado mal por parte de las autoridades venezolanas. Pedí que no lo dejaran salir del centro donde lo habían retenido en Mérida, hasta poder concretar su traslado al exterior para su rehabilitación”, comentó. de su matrimonio. Quizás pocos imaginaron que aquél deportista implacable en combate y de brillante trayectoria tendría tan fatal desenlace. Hoy miles de fanáticos lloran la inexplicable conducta de un venezolano que marcó de forma majestuosa las páginas del boxeo en el mundo pero que dejó un triste borrón gracias a sus arrebatos.