6 VERSIÓN FINAL POLÍTICA Maracaibo, lunes, 25 de enero de 2010
A la medianoche del sábado las cable operadoras del país suspendieron la señal del canal de Bárcenas
Chávez y RCTV Internacional: La guerra mediática Marcel Granier, presidente de 1BC, aseguró que el futuro de la planta televisiva es incierto. Más de mil 500 empleados resultaron afectados con el nuevo cierre. Yanreyli Piña Viloria (Unica 2005) ypina@versionfinal.com.ve
“E
l gobierno vence pero no convence. Pierde más de lo que cree que gana, pero pierde, pierde el respeto internacional. En cambio el canal, perdiendo, gana”. Con estas palabras Marcel Granier, presidente de las empresas 1BC -dueña de RCTV Internacional-, se despidió de la teleaudiencia nacional horas antes de la medianoche de aquel 27 de mayo de 2007 en que la emisora dejó de transmitir en señal abierta. El Gobierno no le había renovado la concesión en el espectro radioeléctrico. Hoy estas palabras cobran más vigencia que nunca, luego que el pasado sábado, también a la medianoche, las empresas de televisión por suscripción del país desconectaran la señal de RCTV Internacional de su parrilla de programación. Cumplieron una orden de Conatel, organismo que requirió suspender la emisión de los canales que no cumplieran con la Ley Resorte.
En 2007 no todo parecía perdido. Sacaron al canal de la señal abierta, pero todavía quedaba otra opción. Casi dos meses esperaron los venezolanos para saber que debían pagar si querían ver de nuevo la señal de RCTV en las pantallas de sus televisores; pero esta vez bajo el nombre de RCTV Internacional. La respuesta fue contundente. El número de hogares con televisión por suscripción en el país creció 23,5% en comparación con el 13,8% registrado en 2006, según cifras de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel). Rápidamente, RCTV Internacional se posicionó como el más visto entre los canales de pago en Venezuela. Su línea editorial crítica al Gobierno no cambió y, en cambio, arreció. Mientras, desde el Ejecutivo continuaba el ensañamiento hacia los medios de comunicación. En su estocada más reciente, Diosdado Cabello, director de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) y ministro de Obras Públicas y Vivienda, anunció la semana pasada la calificación de los canales que prestan su servicio de suscripción como productores nacionales o no nacionales. A partir de ese momento, 24 canales que emitían su señal por cable, entre ellos RCTV Internacional, estaban obligados a cumplir con la Ley de Responsabilidad Social debido a que los calificaron como productores nacionales audiovisuales. Debían incluir en su programación mensajes institucionales de carácter oficial, cadenas, horarios protegidos y cuotas de producción de nacional.
El director de Conatel tomó esta decisión aún cuando desde la medianoche del 13 de enero, el canal de Bárcenas había cambiado su programación para acoplarse a los requerimientos y ser considerado como Servicio de Producción Audiovisual No Nacional. Los televidentes sufrieron de inmediato por las modificaciones. Salió del aire un grupo de telenovelas que se estaban retransmitiendo, como Trapos íntimos, Mi gorda bella y La soberana. Redujeron las emisiones de ciertos programas de producción propia como Habla la calle, que de cinco días a la semana pasó a ser transmitida sólo los viernes. Miguel Ángel Rodríguez, de La Entrevista y Berenice Gómez, mejor conocida como La Bicha, también redujeron sus respectivos espacios en media hora diaria. El canal pasó a una proporción de 29 horas de programación nacional frente a 70 de programación internacional a la semana. A pesar de esto, desde Conatel seguían las intimidaciones. Cabello señaló en varias oportunidades que de no cumplir con la ley el ente regulador abriría procedimientos. Su última amenaza la lanzó cerca de las 10:00 de la noche del sábado. Para RCTV Internacional las motivaciones detrás de esta nueva normativa estaban claras. En un comunicado expresaron que con esta nueva calificación se pretendía cerrar el canal, como antes había cerrado la señal libre e independiente de Radio Caracas Televisión y numerosas radiodifusoras. No se equivocaron.
De la historia Radio Caracas Televisión fue fundada el 15 de noviembre de 1953 por William H. Phelps. Fue la tercera estación en salir al aire, precedida por Televisa Venezolana –hoy en día Venevisióny Televisora Nacional –conocida como Venezolana de Televisión-. También llamado el Canal de Bárcenas, es presidido por Eladio Lárez. Junto a otras empresas como RCR (radio), Etheron, La Academia de Ciencias y Artes del Cine y la Televisión, Sonográfica, Fonovideo y Recordland, forma parte del grupo de empresas 1BC, dirigidas por Marcel Granier. RCTV fue el primer canal en Venezuela en emitir un programa en vivo, trasmitir información internacional en vivo y trasmitir en color. Ha producido las telenovelas venezolanas más
reconocidas internacionalmente, como Cristal o Por estas calles, así como otros programas importantes para la cultura del país, como Radio Rochela, el más antiguo de Latinoamérica con 53 años en el aire.
Los poco más de mil 500 trabajadores de la planta revivieron la indignación, el dolor y la consternación que sintieron hace casi tres años. ¿Qué pasará con sus empleos si ahora el canal de televisión tampoco podrá verse por cable? ¿Hay otra salida para que RCTV Internacional vuelva a las pantallas nacionales? Marcel Granier, presidente de las empresas 1BC, alegó que RCTV es un canal internacional y por lo tanto no está obligado a incluir en su programación los mensajes del gobierno venezolano. “Lo único que buscan es darle continuidad al proyecto de censura y hegemonía comunicacional que pretende ocultar los continuos escándalos de corrupción en los cuales están envueltos miembros del Ejecutivo. Nos intentan llevar a la quiebra. Enfrentamos un futuro incierto”. El ministro Diosdado Cabello instó a los afectados a acudir hoy ante la sede de Conatel para normalizar la situación y demostrar que son canales nacional o internacionales, a fin de volver a las parrillas de programación. Años duros En 2007, el régimen de Hugo Chávez no le renovó la concesión al canal de Quinta Crespo alegando su participación en el Golpe de Estado de abril de 2002, y la violación de diversas leyes nacionales. Pero hasta esa fecha, RCTV no había recibido ninguna sanción por las presuntas violaciones al ordenamiento jurídico venezolano. Los demás canales que en su momento el primer mandatario nacional también tildó de “golpistas”, tampoco recibieron sanción alguna ni se les abrió algún procedimiento administrativo. Ese fatídico 27 de mayo también se vencían las concesiones de otros medios radioeléctricos, entre ellos Venezolana de Televisión y Venevisión. A ellos se les concretó la renovación. Diversos sectores consideraron
PARA RECORDAR “Se le acaba en marzo la concesión, así que es mejor que vaya preparando sus maletas y vaya viendo a ver qué va a hacer en marzo (refiriéndose a Marcel Granier). No habrá nueva concesión para ese canal golpista de televisión que se llamó RCTV. Ya está redactada la medida, así que vayan apagando los equipos. No se va a tolerar aquí ningún medio de comunicación que esté al servicio del golpismo, contra el pueblo, contra la nación”. Hugo Chávez, 28 de diciembre de 2006. “Hay unos burgueses que se dan el lujo de retar al gobierno. Está bien. Si no acuden, no tendrán salida más nunca. Esa es una decisión de ellos”. Hugo Chávez, 24 de enero de 2010.
la medida como arbitraria y discriminatoria, así como un ataque a la libertad de expresión y la inauguración de una etapa más totalitaria del chavismo. Sin embargo, RCTV no se quedó de brazos cruzados. En el canal vieron el negocio de la televisión por cable como una salida, a pesar que pagarían un costo bastante alto. Los ingresos se redujeron en cerca de 80%; mientras que el personal bajó de tres mil trabajadores a poco más de la mitad, según Oswaldo Quintana, gerente del departamento legal de la televisora. A pesar del crecimiento de la televisión por suscripción y del avance de RCTV Internacional, los directivos del canal nunca desistieron en regresar a la TV abierta nacional, que además de tener un alcance mayor -sólo 25,8% de la población cuenta con TV por suscripción, mientras que 95,2% de los hogares tiene señal abierta-, cobra tarifas publicitarias más altas.