Maracaibo, viernes, 5 de junio de 2009 SUCESOS VERSIÓN FINAL 23
La víctima fue apresada el domingo con otros tres hombres por un presunto caso de droga. Hoy se encuentra delicada en el Noriega Trigo. Le diagnosticaron “Empalamiento”.
Cinco funcionarios de Polisur le habrían introducido un “Bastón Extensible ASP” a un detenido
Fiscalía investiga aberrante caso de tortura policial PRESENTADOS Ayer en la tarde se esperaba la presentación de las otros tres detenidos en el caso ante la sede de los tribunales.
Ángel Romero/Raúl Semprún
¡A
berrante. Descabellado. Increíble! Lo sucedido la noche del domingo 31 de mayo con un detenido por la Policía de San Francisco (Polisur) para los pelos. La saña con la que cinco funcionarios torturaron a Edwar Esteban Carrizo Franco, recuerda las historias más crudas del nazismo, los cuentos reales vividos por millares en las celdas durante decenas de dictaduras. Fuentes vinculadas con la investigación revelaron que Carrizo Franco se desplazaba por la Circunvalación 1 con unos amigos, abordo de un vehículo, cuando fueron interceptados por vehículos particulares de la policía sureña. Detuvieron a las cuatro personas, quienes supuestamente llevaban consigo droga (marihuana), de consumo propio. Los cuatro hombres fueron trasladados hasta un lugar desconocido y luego los habrían llevado hasta los calabozos de Polisur. Allí cometieron la atrocidad. Los golpearon y se ensañaron, principalmente, contra el joven de 20 años, hasta el punto de introducirle por el recto un “Bastón Extensible ASP”, utilizado por la fuerza policial para neutralizar a las personas cuando hay desacato. Se maneja que Carrizo Franco
La fiscal 23 era quien los presentaría, pues está encargada en materia de drogas. Familiares exigen una investigación a fondo, pues el ensañamiento fue sólo contra Edwar.
Efectivos de Polisur mantienen en custodia a Edwar Carrizo en una de las habitaciones del Hospital Noriega Trigo.
estuvo por dos días casi inconsciente y desangrándose en la celda, hasta que sus familiares colocaron el pasado martes la denuncia ante el Ministerio Público. Ese mismo día los oficiales trasladarían a la víctima hasta el Centro de Arrestos y Detenciones Preventivas El Marite para remitirlo allá y que lo atendieran, pero lo devolvieron. Y comenzó a saberse lo sucedido. Tras la denuncia se inició una investigación. Fueron designados los fiscales 45 y 17 para que llevaran el caso, y éstos acudieron hasta la sede de Polisur. En actas surgiría el nombre de un comisa-
rio de apellido Andrade, jefe de una unidad. También investigan a dos subinspectores y dos oficiales, quienes, de acuerdo con la información obtenida, sólo habrían observado lo ocurrido. Una versión que cobra fuerza dice que se trata de una represalia por un lío de faldas. Desangrado Los fiscales que llevan el caso habrían constatado que Edwar estaba casi desangrado, en mal estado, no se podía mover. Estaba desmayado. Los coágulos de sangre eran enormes y estaban regados
en el piso. Hugo Barroso, fiscal 17, ordenó que le guardaran la ropa que traía puesta la víctima para las pruebas y que lo trasladaran hasta un centro asistencial. Lo llevaron hasta el Hospital Dr. Manuel Noriega Trigo, pero de allí lo remitieron hasta el Hospital Univeritario de Maracaibo (HUM), porque allí estaban los galenos expertos en la materia. Allí fue atendido en horas de la madrugada del pasado miércoles por y le diagnosticóaron “Empalamiento” (método de tortura y ejecución donde la víctima es atravesada por un objeto a través
de un costado, por el recto, la vagina o por la boca). Lo curaron y lo dieron de alta a las pocas horas, pero se sabe que le destrozaron el plexo (es una red densa nerviosa que rodea a la arteria aorta ventral en el punto de donde salen la arteria mesentérica y renal, a nivel de la primera vértebra lumbar, detrás del estómago), y la vejiga, el intestino, el recto, además de otros órganos. Ese mismo día en la noche, fue trasladado nuevamente al Hospital Dr. Manuel Noriega Trigo, debido a su mal estado. Allí, actualmente, se encuentra hospitalizado. Extraoficialmente se conoció que familiares y amigos temen declarar sobre lo sucedido ante la prensa, pues están siendo amenazados por los efectivos de Polisur. Por los momentos Edwar se encuentra custodiado por efectivos de la policía sureña, quienes están en los pasillos del hospital, para evitar cualquier intento de fuga.
La víctima presentó antecedentes por homicidio y drogas
Sicario asesinó de cinco disparos a una jíbara en Santa Bárbara del Zulia Ángel Romero El pasado miércoles en la noche, Damisela del Carmen Parra Castillo, de 49 años, fue acribillada frente a su casa 04-72, ubicada en la calle 7 del barrio Carlos Andrés Pérez, de la parroquia Santa Bárbara del municipio Colón, por un joven cuando se disponía a guardar su camioneta. La dama, minutos antes, se encontraba durmiendo y de repente se despertó. Se acordó que no había guardado su vehículo y por lomismo salió hasta el frente.
Cuando se acercaba a su carro, un joven le llegó, desefundó su pistola y sin mediar palabras le pegó cinco tiros en diferentes partes del cuerpo. Tras el hecho, el asesino salió corriendo y a una cuadra se montó en una moto y huyó con su compañero a toda velocidad. Nadie logró reconocerlos. Al escuchar las detonaciones, Víctor Parra, hermano de la occisa, salió de la casa a auxiliarla. La agarró, la montó en su camioneta y la trasladó hasta el Hospital 3 de la población de Santa Bárbara,
pero fue en vano, porque llegó sin signos vitales. Historiales Se conoció que Damisela era un gran jíbara de la zona. Vendía drogas a grandes cantidades y estaba fichada por los diferentes organismos policiales. Se conoció que presentó dos solicitudes por homicidio y que pagó condena en la Cárcel Nacional de Maracaibo durante tres años, por la muerte de tres adolescentes. Ese hecho ocurrió el 25 de junio del 2002, cuando en compañía de
Damisela fue trasladada al Hospital 3 de santa Bárbara, pero llegó sin vida.
su compañero sentimental, asesinaron a los menores, los metieron en una bolsa de basura a cada uno, y los lanzaron al río Chama. Los efectivos del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales
y Criminalísticas (Cicpc) de la subdelegación Catatumbo, iniciaron las investigaciones para dar con el paradero del asesino. Presumen ajuste de cuentas en el hecho.