22 VERSIÓN FINAL SUCESOS Maracaibo, lunes, 2 de marzo de 2009
Entre las víctimas se encontraban el director principal de Inverunión y su pareja, quien fuera Miss Trujillo en 1993. Ángel Romero (Urbe 2008) aromero@versionfinal.com.ve
U
na avioneta que salió de Charallave, en Miranda, con destino a Valera, en Trujillo, se estrelló ayer contra el cerro “Carache”, en la entidad andina, y sus seis tripulantes murieron. La aeronave, marca Beechcraft, Modelo: Be-100 King Air, Serial: B-083, Año: 1971, Color: Fondo Blanco, franjas azul oscuro, gris y vino tinto, con matrícula YV2129, salió desde el aeropuerto Caracas a las 11 y 45 de la mañana de ayer, y según la agencia de noticias SAR hubo dos reportes del piloto: uno desde Barquisimeto, en el radial
El BE King Air salió de Charallave y tenía como destino el aeropuerto de la ciudad de Valera
Seis muertos al estrellarse una avioneta contra el cerro “Carache” 214 a 18.500 pies y el último a 6 minutos de Valera, pero en la torre de control lo que lograron copiar fue una notificación de descenso. El siniestro se conoció debido a la información aportada desde un Cheyenne PA-31T, siglas YV1651, desde donde se reportó la localización de los restos del YV2129 a las 4 y 08 de la tarde. Sin embargo, el helicóptero del servicio SARYV0111, un Mi-17, sobrevoló las coordenadas dadas sin encontrar los restos del aparato. Se conoció que la avioneta perdió la visibilidad dentro del radar en horas del mediodía, y desde entonces no hubo más noticias sobre su paradero. Organismos de seguridad de Lara y del aeropuerto de
El accidente
Barquisimeto fueron los primeros en reportar la desaparición de la avioneta. Las autoridades de Lara y Trujillo iniciaron la búsqueda. El supuesto hallazgo del King Air lo hizo el piloto de un Cheyenne PA-31T y desde el helicóptero indicó las coordenadas del siniestro que concuerdan con el cerro “Carache”, a 15 millas del aeropuerto de Valera. En la aeronave viajaban el piloto Carlos Julio Espinoza Hernández, de 55 años, y el copiloto Jerry Alberto Abreu Villalobos, de 35. Los cuatro tripulantes que acompañaban a Espinosa y Abreu, eran Jorge Luis Ortega Sánchez, de 50 años; sus hijos María Fernanda Ortega Marcano, de 16 años, y Jor-
ge Rafael Ortega Marcano, de 14; y su compañera sentimental Fabiola Josefina Celadón Faoro, de 36 años, ex-Miss Trujillo. Se conoció que Jorge Luis Ortega Sánchez, era el Director Principal de Inverunión y expresidente de su Casa de Bolsa. Los adolescentes eran sus hijos. Con relación a Fabiola Josefina Celadón Faoro, se supo que participó en el Miss venezuela de 1993, representando a Miss Trujillo, en el certamen ganado por Minorca Mercado, quien fue segunda finalista en el Miss Universo de ese año. Fabiola obtuvo el cuarto lugar entre las primeras cinco finalistas del evento.
DATOS Éste sería el segundo accidente aéreo del año. El primero se registró a finales de febrero. Una Cessna, Gran Caravan, que salió del estado Apure, se salió de la pista en el aeropuerto de Guasdualito. Afortunadamente sus 10 ocupantes resultaron ilesos. La mañana de hoy la Organización Rescate Humbolt retomó las labores de búsqueda de la aeronave. Se sumarán otros expertos en búsqueda.
La Guaira
MATRÍCULA: YV2129 MODELO: BE-100 KING AIR SERIAL: B-083 AÑO: 1971
La Guaira
La ruta que seguía iba del Aeropuerto Caracas (SVCS) Charallave, estado Miranda, con destino final al aeropuerto de Valera (SVVL), en el estado Trujillo.
COLOR: FONDO BLANCO, FRANJAS AZUL OSCURO, GRIS Y VINO TINTO
El cerro Carache está a 530 kilómetros al suroeste de la ciudad de Caracas.
Tres hombres, dos adolescentes y una mujer fallecieron.
Cerro Carache Charallave
15 MILLAS
Hubo dos contactos con el piloto: uno en Barquisimeto y el último a sólo 6 minutos de Valera.
Chocó contra el cerro “Carache”, a 15 millas del aeropuerto de Valera
Trujillo
Infografía: Andrea Phillips
El pequeño Jesús González murió instantáneamente ayer en la mañana en El Samide
Arrollado bebé de un año y cuatro meses tras salirse de su casa RICARDO ORTEGA
Ángel Romero “Se me fue la luz de mis ojos, mi niño, chiquitico”, gritaba a los cuatro vientos y desconsolado, Freddy González en los pasillos del Hospital Dr. Raúl Leoni, ayer a las 9:00 de la mañana. Freddy, padre de Jesús David González Pava, de un año y cuatro meses, que acababa de morir arrollado por un vehículo del que se desconocen características, caminaba de un lado para otro, con la mirada perdida en el dolor. No podía hablar. Sólo lloraba para desahogar su impotencia y dolor, mientras trataba de ser consolado sin éxito por algunos de sus familiares, amigos y su esposa Isabel Pava, madre del pequeño. Claudia Batista, tía del infante, comentó que los hechos sucedieron muy rápido, pues en cuestiones de segundos el bebé se le perdió de vista a su madre. Indicó que Isabel regresaba del
abasto, tras comprar unos fósforos para encender la cocina y hacerle el desayuno a su esposo y sus cuatro hijos, incluyendo a Jesús David. Llegó hasta su casa, ubicada en la calle 79 D del barrio El Samide, parroquia Antonio Borjas Romero, con el pequeño en sus brazos. Entró y bajó al bebé en el patio para que jugara. Se dirigió hasta la cocina para encenderla y fue allí cuando el bebé se salió de la casa, para ir hasta la casa vecina, propiedad de su tía Claudia. Cuando caminaba en la calle de arena, un vehículo se lo llevó por delante y lo bombeó. Lo lanzó contra una cerca de latas y luego huyó a toda velocidad del lugar. Nadie detalló sus características. La desgracia Al no notar la presencia del pequeño, Isabel le dijo a una de sus hijas que lo fuera a buscar, pues creía que estaba en el patio.
La niña fue al patio y no lo vio. Por eso salió a la calle y observó al bebé tirado al lado de la cerca. Enseguida corrió y le dijo a su madre. Isabel salió despavorida y lo agarró. Al voltearlo, el pequeño botó sangre por su boca y vieron que no respiraba. Isabel y Freddy, en compañía de otros familiares, trasladaron al menor hasta el Materno Infantl, pero era muy tarde. No pudieron hacer nada porque el pequeño estaba muerto. Sin reductores Familiares y vecinos denunciaron que en la vía principal del barrio El Samide, los buses, camiones y carros porpuestos transitan a alta velocidad, sin tomar en cuenta que en el sector hay muchos niños. Por lo tanto exigen reductores de velocidad lo más pronto posible para evitar tragedias similares.
Isabel Pava, madre del menor, no pudo contener el llanto tras la pérdida de su hijo.