4 VERSIÓN FINAL ENTREVISTA Maracaibo, domingo, 23 de diciembre de 2012
“Si nos van a robar, prefiero que sea alguien que sepa hacerlo...Hay diferencias entre los pobres nuestros y los de otros países...Los abstencionistas deben aprender de otros países”. Arturo J. Palencia (LUZ 2012) apalencia@versionfinal.com.ve
L
os humoristas están de moda en Venezuela. La mayoría de sus eventos se desarrollan a casa llena. Quizás las turbulencias políticas incidan en este fenómeno. La gente quiere sacudirse las presiones y nada mejor que un buen chiste o una jocosa historia. Y Emilio Lovera es uno de esos colosos que atrae multitudes en las salas del país. En realidad no es un político, pero sus libretos muchas veces están impregnados de finas bromas. Ha sido imitador del ex alcalde de Caracas Claudio Fermín. En Radio Rochela fue uno de los artistas más sintonizados. Y actualmente por Televen nos alegra con “Misión Emilio”. Hoy es nuestro invitado a “El Repiqueteo”, la entrevista más leída de los domingos en la prensa zuliana. —¿Hay que tomarse en serio esta política venezolana? —No tomárnosla en serio nos ha llevado a la situación actual. Hemos visto que han decaído la economía y la educación y aún así nos reímos. Los gobiernos siempre han sido corruptos, pero ahora es solo hampa común. —¿A quién de los gobernadores imitaría mejor y por qué? —Antes se podía imitar a cualquier gobernante sin ningún problema. Ahora, cuando imitamos a Chávez, la gente piensa que nos estamos burlando del personaje. “Radio Rochela” estaba llena de gente buena para imitar. Claudio Fermín fue mi personaje político porque mi interpretación de Rafael Caldera no es mejor que la que hace Laureano Márquez. Eso me lo hicieron saber mis compañeros. Los rasgos resaltantes de Claudio Fermín es el entrecierre de los ojos y la gravedad de su voz, además de la entonación. —¿Qué es lo que más risa le da risa la política venezolana? —Lo más gracioso es el desconocimiento de que un dirigente debe ser el mejor si va a conducir un país. Por ejemplo, si es economista debe ser el mejor en su trabajo. Aquí es totalmente al contrario porque son los que más cometen burradas. Si nos van a robar, prefiero que sea
Emilio Lovera es nuestro invitado a “El Repiqueteo”
“El dinero nos tiene locos” alguien que sepa hacerlo, una persona instruida. Por lo menos debe tener una preparación que le permita ser admirado. —¿Qué mensaje le enviaría a los abstencionistas? —Deben aprender de otros países. Por lo general, somos de esos venezolanos “sálvese quien pueda”. Los venezolanos despreciamos a otros venezolanos por razones étnicas o sociológicas. Nos burlamos entre nosotros mismos. Acá no nos compran si no tenemos una etiqueta que diga “Hecho en China”; por ejemplo, mucha gente paga por ver a Andrés López, pero se quejan si les cobran doscientos bolívares por ver a Laureano Márquez. Hay una falta de pertenencia que sería difícil de entender para un maracucho o un andino. En los andes lo demuestran con el fanatismo al fútbol, cosa que no pasa en Caracas ni en otras ciudades capitales del país. En el Zulia, por ejemplo, yo no podría meterme con la gaita porque hasta me pegarían. Eso es lo que necesitamos. Y no tiene que ver con nivel cultural porque hasta los más preparados se están yendo del país. —¿Ese comportamiento tiene que ser por la falta de buenos servicios? —Hay que ver si quienes empezaron a poblar a Venezuela llegaron con el pensamiento de llevarse el dinero porque les interesa el país solo por los dólares. No sé si esa es la causa del desastre que hay hoy en la administración pública. Claro, también hay extranjeros que se quedaron, pero viviendo bien. Sin embargo, hay venezolanos que sí se sienten orgullosos de su país. Uno de los problemas que tenemos es que uno es obligadamente del ganador, tenemos un desespero por captarlo, pero no luchamos para ganar. Eso no sucede en Brasil, Argentina ni en México. El equipo de fútbol mexicano nunca ha ganado un Mundial, pero la gente lo apoya, por ejemplo. —¿Qué mensaje le daría a los perdedores? —El triunfo de estas elecciones regionales no se debe a que la gente se dio cuenta de que tendría una mejor dirigencia, sino a que no le interesa Venezuela. El dinero nos tiene locos. Hay diferencias entre el pobre venezolano y el de otros países: el pobre de este país siempre piensa en una fiesta y le encan-
Emilio Alejandro Lovera Rui, nacido en Caracas el 31 de agosto de 1961, es una de las máximas figuras del humor nacional.
ta lo ilegal. Si un pobre de Haití gana diez dólares, seguro lo gastará en comida o en agua porque es su prioridad. Acá creen que se pueden tener servicios públicos sin pagarlos. El tiempo está de nuestro lado. Los jóvenes se desesperan, pero los viejos sabemos que todo pasa. La riqueza acumulada se puede ir porque no saben manejar el dinero del país. La gente que quiere a Venezuela se va a quedar y quienes perdieron esta vez debe seguir luchando. Nosotros creemos en los dirigentes honestos. —¿Qué opina de Fidel Castro? —Fidel es arcaico. Ni siquiera sé si Cuba lo necesitaba. Conozco un poco la situación por lo que me han contado mis amigos cubanos. Muchos llevan el miedo insertado en el alma. La gente que vive cerca de Fidel Castro está bien; no debería haber una élite que tenga alcance a todo. —¿Usted también es magallanero? —Soy de Los Tiburones de la Guaira, eso deberían saberlo. No ganan desde hace 26 años, pero no necesito eso para apoyarlos, no me importa. No puedo ser del Caracas y
de Magallanes porque no persigo a los ganadores. —¿Se puede hacer humor sin tocar la política? —Ahora lo estamos haciendo. La gente tiende a confundir la actualidad con política. Estamos en un punto sensible en el que todo parece política. Por supuesto, el humor no se divorcia de la política. Sin embargo, “Radio Rochela” se hizo famosa por los personajes, no por la política. —Si usted no hubiera sido humorista, ¿cual sería su oficio? —Guardaparques, eso siempre me gustó. Una vez fui al Instituto Nacional de Parques y lo que hicieron fue regresarme aconsejándome que siguiera estudiando. Seguí con esa atracción, pero me di cuenta de que podía vivir del humor. —¿Por qué imita tan bien a los malandros? —Me salía bien cuando estaba empapado del lenguaje que usan. Ahora hay que buscar la forma de estudiar su jerga porque pienso que actualmente existe un riesgo en eso. —En el ranquin de nuestros humoristas, ¿En qué lugar se sitúa usted?
—No sé en qué nivel estoy, pero me ubico por debajo de Laureano Márquez y de Pedro León Zapata. Quizás tengo un buen lugar porque si Televen considera que puedo tener un programa con mi nombre es por algo. —¿En qué se equivocó la venezolana en el Miss Universo? —Yo la defiendo porque todos los días me subo a un escenario. Una mujer muy joven, acostumbrada a que siempre le digan que es bella y a la que jamás le aconsejaron que estudiara leyes o historia, para mí es suficiente que diga cuatro palabras. Claro, hay unas que son muy cómicas cuando responden. —¿Cual es la diferencia entre un cura, un político y un mago? —Un buen político puede parecerse a un mago porque es capaz de crear la ilusión de que todo está bien. Un cura puede parecerse a un mago porque hace creer que por ir a la iglesia y rezar te vas a salvar. La diferencia entre los tres es que el mago es mago, todo el tiempo puede hacer magia y a todo el mundo. Yo me quedaría con el mago.