Maracaibo, jueves, 24 de noviembre de 2011 UNIVERSIDADES VERSIÓN FINAL 7
Las actividades culminan hoy con más de 60 ponencias y presentación de carteles
La transformación social colmó las jornadas de la Ujgh
ANA VILORIA
Adlyz Calimán, vicerrectora administrativa; Ronald Prieto, decano de Investigación y Postgrado; Gisela Quijada, decana de Extensión y Desarrollo Estudiantil y Roberto Bermúdez, decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Ujgh.
Para la clausura está prevista la conferencia “La investigación universitaria”. Se reconocerán los mejores trabajos expuestos. Jenniffer Rodríguez (Urbe 2009) jrodriguez@versionfinal.com.ve
T
ras la iniciativa de contribuir con las comunidades y ayudar a su bienestar, la Universidad “Dr. José Gregorio Hernández” promovió ayer las “III Jornadas Científicas Internas” en la cual participarán 60 ponencias que culminarán hoy. Adlyz Calimán, vicerrectora administrativa de la institución, detalló que durante la actividad se expondrán temáticas relacionadas con las comunidades y el sector productivo, además de ello, hay otras presentaciones vinculadas al área de la tecnociencia. “Un total de 60 ponencias, entre presentación de carteles y conferencias, serán presentadas en estos dos días con expertos de diversas casas de estudio de la región. La relación UniversidadComunidad-Sector Productivo es el enfoque que persiguen estas investigaciones para fortalecer y hacer más efectiva la interacción con la sociedad”, dijo la autoridad. Por medio de la docencia e investigaciones de la mano de los estudiantes, según acotó Calimán, se busca alcanzar la transformación social. Por su parte, el rector de la Universidad Católica “Cecilio Acosta”, Ángel Lombardi, participó como
PROGRAMA DE HOY
ponente magistral y fue quien dio la apertura a la instalación de la actividad investigativa. La autoridad fundamentó su discurso en la importancia de la investigación en el sector universitario y cómo ésta implica una significativa actitud en el investigador.
-Desde las 2:00 a 6:00 de la tarde se realizarán las ponencias en cinco mesas, la primera será en la Facultad de Ingeniería, Facultad de Ciencias Económicas y Sociales, Facultad de Humanidades, Arte y Educación. Y para clausurar el evento, se celebrará la conferencia “La investigación universitaria” en el auditorio de la Ujgh.
Investigar sin limitaciones “Todas las personas no están dotadas para la investigación. Sin embargo, en América Latina y en Venezuela tenemos una gran oportunidad en el campo de la investigación en el área de las Ciencias Sociales y todas aquellas disciplinas que, a pesar de las limitaciones económicas, permiten la posibilidad de desarrollar proyectos de relevancia”, destacó. El experimentado historiador, subrayó como una de las formas más audaces para que las Universidades superen los obstáculos en el ámbito económico, es investigar con creatividad. “Sin duda los recursos son necesarios, sin embargo, el recurso humano es el principal impulsor de estas actividades académicas. Si hay personas que están dispuestas a emerger en las líneas investigativas, deben hacerlo con esfuerzo y constancia, además de poseer el talento para ello, con esto la inversión económica deja de ser tan im-
portante como a primera vista pareciera ser”, expresó Lombardi. Las herramientas necesarias para elaborar proyectos sobre las Ciencias Sociales, son básicamente, la observación empírica, es decir, se debe realizar una exhaustiva observación, descripción y conclusión de la realidad, según amerite. “Lamentablemente no podemos competir en el campo tecnocientífico, ya que requiere de grandes inversiones. En mi discurso comenté que un proyecto de laboratorio, por ejemplo, en bioquímica son costosos, pero a pesar de ello, las Universidades no pueden abandonar y dejar de entender que parte de su identidad es la investigación”. Finalmente, tanto el Rector de la Unica como la Vicerrectora Administrativa de la Ujgh, invitaron a los universitarios a participar en el ciclo de ponencias que finaliza hoy.
Líneas Universitarias Loly Áñez Moreno
Recientemente el director del Consejo de Desarrollo Científico y Humanístico de LUZ, CONDES, Dr. Gilberto Vizcaíno solicitó un derecho de palabra ante el Consejo Universitario con el fin de exponer la terrible tragedia que está pasando la investigación dentro de la institución. Con cifras en mano reveló, por ejemplo, que existe un déficit de 5.513.741 bolívares para brindar apoyo financiero a los proyectos aprobados en la convocatoria 2011. De allí que, por ejemplo, proyectos aprobados en junio pasado, no recibirán su financiamiento hasta el próximo año. Sin la certeza del día o mes. La lista del directivo es larga y alarmante: dado el déficit presupuestario se ha acumulado el financiamiento para proyectos aprobados por el CONDES para 2010 y 2011. En otras palabras, que a estas alturas existen investigaciones con el visto bueno del Consejo de desarrollo desde 2010 y aún, sus investigadores, no han recibido el dinero para financiarla. Nos preguntamos ¿Es que podrán hacerlo en algún momento? Porque evidentemente, el dinero que solicitaron ha perdido su capacidad adquisitiva en un año.
hLA SITUACIÓN EN LUZ
Según el doctor Vizcaíno lo que está ocurriendo con la investigación en LUZ atenta contra su productividad, y amenaza con bajarla del lugar que ha ocupado desde 2001 hasta 2009, años en los que la institución aparecía liderando la lista de universidades con mayor número de investigaciones en el país. El control presupuestario que el Gobierno nacional viene aplicando a las universidades también ha afectado el financiamiento para la asistencia a eventos nacionales e internacionales, paralizado desde 2009. Según explicó el profesor, la partida ha quedado en cero y el decreto de Normas de Austeridad limita la asistencia a eventos científicos. Tampoco se están financiando tesis de grado de maestrías ni de doctorados, y la asistencia a cursos. A este oscuro escenario se suma la situación de las revistas arbitradas, medios necesarios para publicar los resultados de las investigaciones realizadas: cada vez se hace más cuesta arriba publicar, debido a los altos costos de producción e impresión, y lo más grave es que uno de los ítems que se evalúan de estas publicaciones es su periodicidad. De ella depende su credibilidad.
h¿EL OCASO DE LA CIENCIA?
En mayo de este año, el doctor
Ismardo Bonalde, físico e investigador en el Instituto Venezolano de Investigación Científica denunciaba en la página WEB de la Asociación Venezolana para el avance de la ciencia (ASOVAC) cómo, mediante leyes y decretos, el Gobierno nacional ha acorralado la actividad científica de los centros de investigación, entre ellos, el IVIC. En su opinión “las políticas públicas directamente relacionadas al sector científico, como las expresadas en la Ley de Ciencia y Tecnología (LOCTI) y el Programa de Estímulo a la Investigación (PEI), están claramente enmarcadas en los planes de cambios radicales que tiene el Ejecutivo para toda actividad nacional. Estas políticas y sus cambios generan un alto grado de incertidumbre y desmotivación en los institutos y laboratorios científicos del país.” Y da un ejemplo: “A cada uno de los muchos laboratorios del IVIC solo llega anualmente la pequeñísima cantidad de Bs. 25.000 ($ 5.814) por investigador; con 161 investigadores el presupuesto total para los laboratorios es de unos 4 millones de bolívares al año. Ninguna ciencia, sea básica o aplicada, puede desarrollarse con tan ínfima cantidad de recursos”.
hCIENTÍFICOS MENDIGOS
En el editorial de la revista arbitrada del Instituto de Investigaciones Clinicas de LUZ, los doctores Yraima Larreal y Ricardo Cárdenas lanzan un alerta por la situación de abandono de la investigación de LUZ, la cual dentro de la Facultad de Medicina llega a su máxima expresión. Refieren que “no es la mejor época para hacer ciencias en Venezuela” caracterizada por “recortes presupuestarios profundos y continuos, investigadores a medio tiempo, salarios mediocres que obligan a trabajar en otras partes, escaso número de investigadores como generación de relevo en los laboratorios, muchas veces pocos o ningún técnico de laboratorio”. ¿Pero qué hacer? ¿Es que hay que adaptar el saber científico a las pretensiones del Gobierno? ¿Es que ahora los investigadores tendrán que sustituir sus batas blancas por rojas? Considero que ha llegado la hora de abandonar los laboratorios y tomar las calles. El poco financiamiento a la investigación científica no es casual ni es un problema de cálculo. No es un problema financiero, sino político. Es un plan perfectamente diseñado por el Estado para poner a la ciencia a trabajar a favor de sus nefastos intereses.