Verde 109 enero by VerdEcuador

publicación mensual ENERO 2018

ISSN 1390-5392

R e c u r s o

número

109 año 12

D i d á c t i c o ,

E d u c a t i v o

C u l t u r a l

CONTENIDO Ojo Verde 5 6-7-8 Papel literario Playlist 9 10-11 Pamela Pinto Sin reservas Forest Fund 12-13

Rosalía Arteaga Serrano

14-15 Observatorio Turístico, Región Sur del Ecuador Girls in tech 16-17-18 19 Entre Playas y puerto El Morro Año nuevo, 20-21 mente renovada 22-23 Consumo responsable Black Mirror 24 25 Mónica Sarmiento

Presidenta de A.S Producciones Rosalía Arteaga Serrano

Contenidos María Elisa Laso

Dirección Editorial Claudia Arteaga Serrano

Dirección A.S Producciones Carlos Montúfar 319 E13-352 y Monitor Teléfonos (+593) 2 2448007 - 2446936 revistaverde2.0@asproduc.com Quito-Ecuador

Gerente Andrea Pazmiño Dirección de Arte y Fotografía Alejandro García alejandro@asproduc.com Corrección de Textos Juan Sebastián Martínez

EDITORIAL NUEVAS ENERGÍAS, NUEVOS PAISAJES Cada enero viene cargado con su dosis de esperanza, de deseos de hacer cosas, de entusiasmarnos con lo nuevo. Por ello, en esta primera edición del 2018, Verd2.0 trae paisajes nuevos, propuestas de hacer las cosas e iniciativas que nos parecen sustentables y atractivas, con la idea de aportar, desde estas páginas, a las ganas de trabajar, de ver positivamente el mundo, de no dejarnos avasallar por los problemas y encontrar soluciones creativas. Esa posibilidad de enfrentar el mundo con el bagaje de lo que hemos aprendido a lo largo del año pasado, y que aparece revestido con los ropajes que un nuevo y luminoso año trae consigo, nos animan aún en medio de los problemas de la vida diaria, de los avatares de la política, de los anuncios premonitorios de desastres, a sonreírle a la vida y a pensar en cómo podemos aportar, desde nuestros ámbitos, a generar más espacios para la esperanza.

Identificación de contenidos: Formativos, educativos y culturales

Trazarse metas, plantear objetivos, puede ser un buen camino, un buen inicio, siempre y cuando estemos dispuestos a trabajar en cumplirlas, en hacer que los sueños se tornen realidad, en que cada paso nos conduzca por ese derrotero en el que estamos empeñados.

Edición mensual correspondiente Enero de 2018

Cumplir sueños, gran meta para el año 2018.

Colaboradores: José Carlos Porras, Francisco Proaño, Munir Abedrabbo, Rosalía Arteaga Serrano, Freddy Alvear, Verónica Weiss, Eduardo Neira, Alex Ludeña Reyes, Lourdes Serrano Arte de portada: Pamela Pinto

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Fotografía: FRANCISCO PROAÑO

ojo verde

Cuento futbolero Por: José Carlos Porras joseporras20@gmail.com

Eran las cuatro y veinte de la mañana cuando un ruido lo despertó de repente y alcanzó a ver la luz encendida del cuarto de Joaquín. Se había levantado un poco titubeante y apenas pudo abrir los ojos para mirar el reloj de la pared y comprobar que, al menos, le quedaban un par de horas más de sueño antes de levantarse para ir al trabajo. Claro, eso dependía de si lograba hacer que Joaquín apagase la luz y descansara.

–Pa, es que no puedo dormir… –¿Qué pasa mijo? No te preocupes, tranquilo, apaga tu computador –respondió el padre mientras se acercaba al pie de la cama de su hijo para saber qué lo tenía desvelado. –Es que tengo miedo Pa –replicó el chico. –¿Y de qué tienes miedo, mijo? –Pa, es que mañana tenemos que ganar sí o sí.

A los 8 años de edad, a uno le asustan los monstruos del armario, los duendes que viven debajo de la cama, los fantasmas que esperan a que apagues la luz para susurrarte algo horrible en la oreja. A esa edad no te asusta un partido de fútbol. Esa era la reflexión que primero se le venía a la mente a él, hasta que recordaba quién era Joaquín. Su pasión por el fútbol era inexplicable; la mayoría de chicos van a la cancha o empiezan a patear un balón porque sus padres también nacieron con esa “enfermedad”, sin embargo, en casa nunca se habló de deporte, y peor de ese juego inútil de 22 hombres corriendo tras un esférico.

A él le seguía pareciendo una actividad vulgar, sin sentido, impura, soberbia, intrascendente, banal. Incluso hubo momentos en los que, aunque no le gustaba admitirlo, se sentía superior al resto de seres humanos que rezaban plegarias frente a un televisor en algún bar,

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Sin embargo, allí estaba él, al pie de la cama de su hijo a las 4 de la madrugada intentando comprender una materia que jamás le atrajo, en gran parte porque su cuerpo nunca insinúo coordinación alguna para la práctica deportiva. En ese instante no sabía cómo convencer a su hijo que debía apagar el computador e irse a dormir.

pidiéndole al Creador que ilumine a otro ser humano para que logre meter un objeto redondo entre tres palos. “Que la masa siga alimentándose de héroes superfluos”, pensaba. Y es que él era un hombre de música, su pasión giraba en torno a un violín, el cual conoció a los seis años, casi cuando tenía la edad de Joaquín. Un violín que lo enamoró, que lo llevó a recorrer el mundo, a alejarse de su familia a una corta edad, que le obligó a crecer rápidamente, a ser valiente y no llorar en las largas giras por Europa, rodeado de gente mayor a él, lejos de los otros niños de su edad; un violín que también le presentó al amor de su vida, a la madre de su hijo. Ambos tenían 18 años cuando se conocieron en la orquesta de la facultad de artes; Claire era una muchacha desgarbada, de un talento puro, sencilla, tímida, pero a la vez fuerte de carácter.

Ya había intentado comprarle varios instrumentos musicales: una guitarra, un piano, un violonchelo, hasta le presentó una batería a riesgo de hipotecar la tranquilidad del silencio en el departamento y atraer las quejas de los vecinos. Sin embargo, sabía y entendía que no podía hacer más que eso. Tampoco quería presionarlo inscribiéndolo en cursos o con profesores de música después de la escuela. Era algo que él anhelaba que llegase con naturalidad. Estaba claro que no se lo iba a imponer, pero a veces habían días en los que se le iban las ganas de dejarlo todo al azar y, en esas mañanas, mientras le preparaba el desayuno, colocaba el Concierto de Aranjuez como para preparar un poco el camino.

Recordó de repente el día en que se enteró que el fútbol era la pasión escondida de Joaquín. Fue un lunes por la tarde. Había salido temprano del ensayo con la sinfónica porque el maestro Fauvet no se había presentado por un inconveniente con su salud y no pudieron ejecutar los temas que el parisino les había pedido que prepararan. Esa tarde aprovechó para ir a recoger a Joaquín de la escuela. No lo había reflexionado hasta hoy, pero recordó que cuando le avisó a Claire que iría a recoger al pequeño, ella intentó evitar que se encontrara con la realidad tratando de convencerlo con alguna excusa. Y es que su mujer siempre lo recogía y sabía desde mucho antes que a Joaquín le gustaba correr detrás de un balón.

Bastaba con ver su mirada para saber que él tenía que corregir alguna mala costumbre, como la de dejar un plato sin lavar en el fregadero. Su amor los llevó a tener a Joaquín, y ese mismo amor le obligaba a tratar de comprender lo que le pasaba esa madrugada de martes a su hijo.

Recordó que siempre tuvo la cautela de alejarlo del pariente que llegaba con la camiseta de su equipo favorito en talla small. Nunca pagó la suscripción extra del servicio de cable para ver todos los partidos de la liga inglesa, prácticamente huía de las transmisiones deportivas que hallaba mientras cambiaba de estación en la radio y ni pensar en sintonizar algún canal donde pasaban esos resúmenes estúpidos de domingo por la noche en los que no entendía por qué la gente repetía las imágenes que vio en directo hace unas horas, ¡si ya las habían visto! Tratar de reflexionar sobre eso lo ponía colérico.

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Así fue como lo encontró en el patio junto a sus compañeros, con el rostro sudoroso, síntoma de que era el tercer o cuarto partido del día, detrás de un balón sucio y desinflado, sin el saco de su uniforme porque lo había apilado junto al del resto para armar los “postes” de un arco improvisado. Bastó con ver su mirada, concentrada solamente en ese esférico, sus ojos que lucían un fuego distinto, un impulso que jamás vio en él. Irreconocible. Podía ver cómo sus reflejos reaccionaban cada vez que la pelota cambiaba de dirección, observó sus gestos de impotencia cuando no le llegaba el pase de un compañero como él quería, se fijó en esa condición de zurdo que en la escuela le había traído llanto porque no había un pupitre para él, porque manchaba las hojas de su cuaderno de tinta cuando escribía, porque se sentía distinto, esa misma zurda que despistaba rivales y los inducía al error en esa canchita de cemento. Ahora entendía la razón de esas rodilleras que su mujer remendaba cada noche, si no había pantalón de tela que aguante las barridas en las que dejaba mitad piel y mitad carne viva, todo con tal de quitarle el balón a su compañero de clase.

¿Qué había hecho mal? ¿En donde se equivocó? Quizás sí debió obligarlo a tomar las clases de piano después de las tareas dirigidas de la tarde, hablarle más de Chopin, contarle las anécdotas de su infancia cuando con tan solo quince años el Divertimento en re mayor de Mozart era su pieza favorita en cada presentación de la orquesta del colegio, en fín... hacer algo, pensó.

Y cuando parecía haberle encontrado una solución al problema de insomnio de Joaquín, el niño se adelantó, como si en esos escasos segundos de diálogo se hubiese percatado que su padre se había quedado por primera vez sin respuestas.

–Tranquilo Pa. No tienes que entender de fútbol, yo tampoco entiendo de música, pero sé que para ti es una cosa importante.

Joaquín le dio un beso y se dio vuelta en su cama para descansar. Él tomó la computadora para apagarla, pero antes de cerrar la ventana del navegador le dio play al video en YouTube que estaba viendo su hijo antes que él llegara a su habitación. Era un muchacho de figura más bien delgada, de estatura más baja que el resto, vestido con una camiseta listada azul y roja, que iba dejando clavado en el pasto como estacas a cuanto rival se interponía en su camino, sorteando patadas de excesiva fuerza para luego pegarle con la pierna izquierda y clavar el balón en un ángulo de la portería. Sublime. En ese momento se dio cuenta de que, al igual que con un violín en el mentón, se puede hacer arte con un balón pegado a los pies.

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VERD2.0 enero 2018

Yofo molotov

Last Nite the strokes

flores muertas nuevo bravo

I follow rivers Lykke Li

condor negro biorn borg

jaguar house Illya Kuryaki

Little green bag George Baker

corashe nathy peluso

heroes david bowie

perfect places lorde

¿Cuál es tu nombre y cuántos años tienes? ¡Hola! Soy Pamela Pinto Rojas, tengo 31 años. ¿A qué te dedicas? Soy diseñadora gráfica, trabajo en una empresa privada y freelanceo de lo mismo haciendo arte y collage digital. ¿Qué estudiaste? Diseño Gráfico e Industrial en la UDLA. ¿Qué es lo que te apasiona? Me apasiona el levantarme cada día y disfrutar lo que va a traer consigo, me apasiona la vida en sí y todo lo que encierra esta, me apasiona el amor en general, me apasionan los animales, me apasiona mi familia, la naturaleza, mis amigos. Me apasiona hacer lo que hago y poder motivar a los demás de alguna manera.

Conoce más del trabajo de Pamela siguiendo sus redes sociales: @pamelapintoart @pamelapintoart

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Cuéntanos un poco de tu trabajo con collage Empecé hace unos cinco años aproximadamente, ya graduada y ya trabajaba, por salir de la rutina en mi cabeza, y porque muchos diseños y arte que veía me llamaban la atención, y moría de ganas de poder hacer algo diferente, que me llenara, que me conmocionara de alguna manera la mente y el alma; así que después de ver tutoriales y experimentar, ésto es parte del resultado y me encanta. ¿Qué te motivó a hacer lo que haces? Cuando empecé a publicar los collages, el ver la aceptación que tenía con las personas, saber que les gustaba lo que veían; como cuando compartes música, es para que alguien más lo disfrute porque tú lo disfrutas; es algo así, yo vuelo, y sé que alguien afuera va a volar también (no todos obviamente), lo más hermoso es que las personas lo perciben de diferente manera. ¿Cuál ha sido el mayor reto que has enfrentado en tu carrera? Creo que mi reto es el poder equilibrar el tiempo entre mi trabajo (cumplo un horario de oficina de lunes a viernes), hacer mis collages (lo hago por amor) y Freelos. ¿Algún proyecto nuevo en mente? Algunos :) ¡Y gracias a las personas (que ya saben quienes son), que me han motivado para seguir y experimentar en nuevos campos!

un ejemplo de economía ambiental y conservación de la naturaleza

Eduardo Neira duendeneira@hotmail.com

écadas atrás, cuando el clamor por la conservación de la naturaleza empezaba a cobrar fuerza, existían fuertes antagonismos entre los puntos de vista económicos y los ecológicos, llegándose a pensar que la economía y la ecología eran dos ciencias incompatibles. Esto se debía principalmente a que, en un principio, la economía convencional externalizó el valor intrínseco –vital– del recurso natural al otorgarle un simple valor monetario a ser explotado indefinidamente. Sobre tal criterio se basaba la economía industrial que, además de extractiva, resultó ser también des-integrativa, ya que no sólo apartó de la tierra los procesos de producción sino que también desligó al ser humano de su entorno natural, dando cauce al desequilibrio natural y al consecuente deterioro ambiental que hoy vivimos. Ante tales discrepancias, tanto desde la Economía como desde la Ecología surgieron sendas nuevas disciplinas tendientes a armonizar sus diferencias: la Economía Ambiental y la Economía Ecológica, las mismas que hoy son un gran aporte en la búsqueda de la sustentabilidad. Desde la Cumbre de Río, han surgido múltiples propuestas de economía restaurativa, y todas coinciden en afirmar que la riqueza producida por la economía industrial llegará a ser insostenible a menos que se base en los principios y procesos cíclicos de la naturaleza.

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Hoy vemos que va cobrando fuerza la internalización de los recursos y principios naturales en los procesos de producción, y que la economía ambiental juega un papel fundamental en la realización de todo proyecto de conservación de la naturaleza. Dentro de este contexto, surgen emprendimientos como los de Forest Fund, un ambicioso proyecto de restauración ambiental puesto en marcha en 2015 bajo el liderazgo de la economista Sophia Watkins. Sophia, una joven ecuatoriano-estadounidense de 25 años que hizo sus estudios primarios en una modesta escuela campestre de la costa ecuatoriana y que terminó graduándose en la universidad de Harvard, desarrolló desde niña un profundo amor por la naturaleza. Motivada por sus padres, ambos biólogos, decidió dedicar su profesión al servicio de la conservación de la naturaleza. Mentalizó su proyecto aún antes de graduarse y, un año después, ya lo tenía en marcha. El sitio que escogió para llevarlo a cabo es la localidad de Juína, en el Mato Grosso brasileño, un área que por décadas ha venido siendo sometida a una intensa deforestación para propósitos agropecuarios. Su primer reto fue convocar a los agricultores y ganaderos de la zona para analizar con ellos el problema ambiental de la región y procurar buscar un desarrollo agropecuario más sustentable y armónico con el ambiente. Comprometidos los pobladores locales bajo un objetivo común, Forest Fund aporta planteando e implementando diversas viabilidades, tales como la de reforestar ciertas áreas cruciales a fin de recuperar y mantener el aprovisionamiento de agua, algo vital para la economía futura de la región. El lugar es el sitio de origen de un riachuelo, el río Perdido, que con la deforestación de la zona corre peligro de perderse del todo. Ahora, con la reforestación que está realizando un equipo de voluntarios y pobladores del sector, se espera poder salvarlo. El proyecto avanza de manera lenta pero firme; la consecución de fondos y las trabas burocráticas son una limitación constante. Sin embargo, Sophia sabe lo importante que es avanzar tan rápido como la sociedad y el statu quo lo permitan. Su anhelo es que proyectos como el suyo se repliquen en todo el mundo, pues, como bien dice, “tenemos que cerciorarnos de que nuestra generación y las venideras nunca vuelvan a pensar –puesto que no es correcto ni justo– que se puede vivir a expensas del futuro del planeta”.

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Alex Ludeña Reyes apludena@utpl.edu.ec

on la finalidad de contribuir a la gestión inteligente del territorio (SmartLand) y la toma de decisiones que le atañe, la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL) crea el Observatorio Turístico, Región Sur del Ecuador, el cual sirve para gestionar información estadística sobre la actividad turística en la zona 7 del país. Éste proporcionará un eje de análisis a los organismos públicos y privados y a la ciudadanía en general, para afrontar y evaluar iniciativas desarrolladas. Ecuador cuenta únicamente con dos observatorios turísticos reconocidos y avalados por el Ministerio de Turismo: el Observatorio de Turismo Galápagos y el que ha puesto en marcha la UTPL, con la participación de docentes investigadores a nivel local, nacional e internacional. Activo desde el 2016, el observatorio de la UTPL tiene como objetivo principal facilitar la información necesaria para la toma de decisiones de diferentes actores públicos y privados,

autoridades locales e inclusive académicos o referentes del sector turístico. Como explica el docente Alex Ludeña, este observatorio tiene dos etapas: “la primera es la recolección de información con la presentación de infografías correspondientes a un caso analizado, ante la colectividad en general, y luego, la presentación de un pliego de sugerencias de políticas públicas a los actores que tienen responsabilidad directa en aquellas situaciones”. Precisamente, el objetivo prioritario se centra en contribuir al desarrollo del sector turístico de la zona 7 del Ecuador para ayudar a lograr, en términos de competitividad, un crecimiento sostenido, lo que redunda en un fortalecimiento de la actividad turística en todo el país. El observatorio en mención, actualmente se encuentra en el proceso de levantamiento de la línea base de acción, por esta razón se extiende la invitación a otros sectores que deseen unirse y colaborar en este proyecto que se esboza con gran importancia coyuntural a nivel regional, nacional e internacional.

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En la página web del Observatorio Turístico, Región Sur del Ecuador (observatorioturistico. utpl.edu.ec), se publican los resultados adquiridos en las investigaciones. Hasta ahora este observatorio se ha enfocado en analizar varios eventos realizados en la provincia de Loja; entre ellos: Festival Internacional de las Artes Vivas Loja 2016: es el primer producto oficial de este observatorio. El impacto socioeconómico de este evento fue notable, ya que un total de 560 000 USD se generó para la economía local. Del total de visitantes, el 95% calificó al evento como excelente y el 98% manifestó que recomendaría el destino. Florecimiento de los guayacanes: se demuestra la satisfacción del turista y las métricas de la parte alojativa. Entre los resultados se evidencia la participación de 1.321 visitantes, en su mayoría de las principales ciudades del Ecuador: Quito, Guayaquil, Cuenca, Loja, entre otras. Sistema de indicadores alojativos: demuestra los principales indicadores obtenidos en la ocupación hotelera del sector. Esta información es trabajada en conjunto con la coordinación zonal 7 del Ministerio de Turismo. Romería por la Virgen de El Cisne: se estudia el tema de micro-emprendimientos distribuidos en la parroquia de El Cisne. Se encuentra en proceso una publicación de dos capítulos de un libro para difundir las estadísticas de esta peregrinación. Durante 2018, el observatorio de la UTPL prevé analizar nuevos proyectos turísticos relacionados especialmente a los primeros feriados que atañen a la zona 7 del país. Carnaval y Semana Santa, florecimiento de los guayacanes, Festival Internacional de las Artes Vivas, perfil del turista de la zona 7 del Ecuador y comportamiento del visitante en la romería de la Virgen de El Cisne, son algunos de los temas de análisis planificados.

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Lourdes Serrano Directora Girls in Tech Ec Ecuador.girlsintech.org

Girls in Tech es una organización sin fines de lucro que nació en 2017 en San Francisco, California. El objetivo es cerrar la brecha tecnológica en mujeres que trabajan y estudian tecnología. En Ecuador, Girls in Tech Ec comenzó a operar el 5 de octubre de 2015, teniendo como objetivo local democratizar la educación en tecnología. Nuestro trabajo comenzó al rescatar la memoria histórica de Matilde Hidalgo de Procel, referente del feminismo de nuestro país, al ser la primera mujer en terminar el bachillerato, la primera mujer en sufragar y la primera mujer médica. ¡Sin duda un modelo a seguir! ¿Y por qué rescatar su memoria? Porque necesitamos a quien admirar para llegar más lejos y así creamos “Los Conversatorios de Matilde” donde cada mes invitamos a una mujer experta en su área para que nos cuente cómo lo logró, sus luchas y éxitos. Y desde este año, su bisnieta, Jodie Padilla, será quien lidere este espacio, lo que nos llena de orgullo. Democratizar la educación en tecnología significa que tenemos el compromiso de llevarla a donde más se la necesita y a donde no llega. Por ello creamos una alianza con Microsoft y, en conjunto con la Dirección de Acción Social y Educación del Municipio de Guayaquil, pudimos llegar a los sectores marginales de la ciudad llevando programas y talleres de programación, creación de videojuegos y alfabetismo digital con el Bus Digital, proyecto que ha permitido que más de 800 niñas y niños de la ciudad tengan acceso a nuevas tecnologías. Los buenos resultados se dan gracias a nuestra comunidad, que está en todo el país. Ser voluntaria de Girls in Tech Ec es un compromiso con la educación de niñas y mujeres del Ecuador. Nuestro Manifesto claramente expone los ideales que tenemos como organización:

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Además de trabajar con más de 500 niñas de zonas marginales, este año tenemos como meta impactar a 1.000 personas con educación tecnológica que les permita mejorar sus negocios y brindarles mejores oportunidades de vida. La tecnología es el medio para que todo trabajo y negocio crezca y estamos convencidas que a través de nuestros programas llegaremos cada vez a más y más personas de la ciudad y del país. Nuestro programa WORK entrega herramientas digitales útiles para aquellas mujeres que necesitan insertarse en el mundo laboral o aquellas que quieren mejorar su situación actual. Este programa de 6 módulos comenzará a trabajarse a partir de mayo y se repetirá varias veces durante el año, con el objetivo de ayudar a 200 personas, aproximadamente. Girls in Tech Ec cuenta con programas avalados por la organización global lo que nos permite educar a través de diferentes acercamientos con una visión internacional: ● Lady Pitch Night busca presentar emprendimientos de impacto frente a inversionistas. ● Catalyst renombrado en Ecuador como Empower, congrega a 600 mujeres universitarias durante dos días en un evento donde se combina la motivación con el empoderamiento femenino y talleres con herramientas útiles para el mundo laboral. ● Hackaton for Humanity es un evento intensivo que busca dar soluciones tecnológicas a problemas sociales: reciclaje, contaminación, salud de la mujer, etc.. ● BootCamp son talleres de conocimientos específicos como finanzas o programación para el desarrollo de emprendimientos. Todos estos programas tienen como solo objetivo educar a las mujeres y niñas para que tengan mejores oportunidades laborales y por lo tanto de vida. Estamos creando un puente entre la empresa y la academia para que cada vez más mujeres puedan tener un trabajo digno y reducir la brecha laboral. Estamos convencidas de que podemos romper con los ciclos de pobreza y de falta de oportunidades a través de la educación. ¿Y por qué en tecnología? Porque no hay barreras geográficas que impidan su aprendizaje ni su crecimiento. Necesitamos más mujeres en tecnología creando soluciones, porque en la integración y diversidad de los equipos está la innovación. Invitamos a todas aquellas mujeres que están trabajando en tecnología, aquellas que quieren estudiar carreras tecnológicas –o que simplemente quieren aprender– a que sean parte de Girls in Tech Ec, queremos conocerlas y que sean parte de este proyecto, porque juntas llegamos más lejos.

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Rosalía Arteaga Serrano rosaliarteaga@fidal-amlat.org

os caminos del Ecuador son ricos en maravillosas sorpresas, casi en cada recodo, podemos encontrar lugares paradisíacos, especialmente gratos para los turistas que andan en busca de aventuras. Hace unos pocos días, y gracias a la cortesía de la Prefectura del Guayas y a su Dirección de Turismo –liderada por Hugo Calle, quien nos contó importantes capítulos de la historia comarcana– tuvimos la oportunidad de disfrutar de un singular paseo que nos llevó, desde tempranas horas de la mañana, a realizar una parte del recorrido de la llamada Ruta del Pescador, que es un nuevo destino que promueve la provincia y que se encuentra bastante cerca de la ciudad de Guayaquil. Se toma la ruta a la Costa, para luego transitar por un ramal pavimentado que lleva al tradicional balneario de Playas, que cuenta ahora con un malecón y facilidades para observar a los pescadores que llegan con sus barcas repletas de apetitosos productos, como las corvinas, los camarones, las lisas. De igual manera, un mercado artesanal, provee a los viajeros de diversos objetos, entre los que destacan los confeccionados con materiales propios de la zona, como son el muyuyo y el bejuco, aptos sobre todo para la fabricación de muebles. Un punto interesante en el recorrido es el avistamiento del cerro del Muerto, llamado así por la configuración de las elevaciones montañosas. Adosado a una de las partes del cerro, encontramos el pequeño santuario de la Virgen de la Roca, objeto de la devoción de muchos que no vacilan en

subir las empinadas escaleras que conducen a la cima y que nos permiten un bellísimo espectáculo de los alrededores. Nuestro camino nos lleva al poblado de El Morro, donde lo más destacable es una hermosa iglesia de madera, con la fachada blanca y azul; es la segunda iglesia más antigua de la provincia de Guayas, data de la época colonial y fue recientemente restaurada por la Municipalidad de Guayaquil. Ya en puerto El Morro, la vista se deleita con la naturaleza, la denominada isla de los Pájaros es un santuario de avistamiento de aves, se pueden ver los manglares con sus raíces rojizas, hábitat predilecto para conchas, cangrejos, conchillas. Los pescadores con sus largas pértigas, se ubican en el mar y pasan pacientes horas en la búsqueda de los ansiados productos que luego son llevados a las mesas de los comensales que disfrutan de la gastronomía en los numerosos locales ubicados en la playa. El plato estrella es la cazuela de mariscos, con el omnipresente cangrejo en el tope. Si se toma una canoa o una lancha, se puede avistar diversas aves: las fragatas, los pelícanos, los ibis, y también reinan en sus aguas los famosos delfines nariz de botella, que parecen jugar a las escondidas con los observadores que quieren llevarse además del recuerdo, el registro fotográfico de sus avistamientos. El viaje de retorno es más calmado, sintiendo todavía la maravilla de esa explosión de la naturaleza y la amabilidad de la gente que nos acompañó en la Ruta del Pescador.

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Verónica Weiss veronikaweisswrites@gmail.com

l primer mes del año trae consigo un estado de consciencia que –en muchos casos– es efímero. Los buenos propósitos de enero recargan nuestras vidas con buena energía y esta época es el momento idóneo para crear estrategias que nos traigan bienestar. Este estado reflexivo nos invita a buscar nuevas perspectivas frente a los retos que se avecinan o que se mantienen en nuestras vidas cotidianas como cargas innecesarias y molestas. Si por naturaleza –o por tradición– enero nos sorprende con la mejor disposición, ¿por qué no tomar la decisión de ser más felices? A continuación, tres best sellers de la literatura sobre espiritualidad y crecimiento personal que aportan estrategias sencillas y eficientes para resolver problemas, sanar relaciones difíciles y, a fin de cuentas, para disfrutar un poco más del día a día y apreciar todas las situaciones tal cual se nos presentan.

1. El poder del Ahora. A los 29 años, Eckhart Tolle “despertó” de una profunda depresión y experimentó de una manera bastante occidental la iluminación espiritual. A partir de ese momento, se dedicó a vivir y a enseñar el retorno a la felicidad intrínseca del ser humano. Una alegría sobria y pausada, sin grandes agitaciones, que nace de la decisión de mantenerse en un 100% en el AHORA. Según Tolle, cualquier forma de dolor emocional proviene del mantener la atención en el pasado (con sus prejuicios y arrepentimientos) o en el futuro (lleno de miedos e inseguridades). Su propuesta: disfrutar cada instante desde una auténtica aceptación de las cosas tal cual son, sin juicios y sin temores. En el libro, podemos encontrar tácticas fáciles para anclarnos en el presente. Evitar el multi-tasking, pasar tiempo al aire libre y desprendernos de la necesidad de preocuparnos son sólo algunas de ellas.

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2. Soluciones espirituales Deepak Chopra es uno de los autores de autoayuda más reconocidos a escala mundial. Su creativa propuesta mezcla la medicina occidental y la espiritualidad oriental para ofrecernos un enfoque más holístico sobre el origen de las enfermedades. Este médico endocrinólogo originario de la India sostiene que no existe separación alguna entre la mente y el cuerpo. Nuestra salud es el resultado de nuestras emociones y de nuestros hábitos. Cambiar nuestra manera de pensar es la clave para sanar nuestro cuerpo. Este libro, que resulta –a título personal– su obra más importante después de Las siete leyes espirituales del éxito, se aleja un poco del campo de la medicina y plantea la existencia de tres estados de consciencia. En primer lugar, encontramos la consciencia contraída, un estado en el que somos víctimas indefensas de las situaciones exteriores, nuestra visión es limitada y los problemas nos atropellan, casi literalmente, hasta afectarnos a todos los niveles. En segundo lugar, se encuentra la consciencia expandida, un enfoque que nos permite observar los retos del día a día desde una visión más integral y panorámica. Los problemas tienen un sentido útil para nosotros y los usamos para crecer. Finalmente, está la anhelada consciencia pura. En este estado mental, podemos vivir en la ausencia absoluta de problemas. Las situaciones cotidianas son tomadas como desenlaces lógicos de los eventos y las decisiones. La paz interior es un hecho y es inmune a los contratiempos mundanos. La aceptación de la realidad y la creatividad se viven de manera espontánea y se comulga en todo momento con los demás elementos que conforman el universo. 3. Los cuatro acuerdos El maestro Don Miguel Ruiz trae a nuestro tiempo la sabiduría tolteca para vivir una vida más plena y feliz. Estas cuatro recomendaciones pueden impactar positivamente todas nuestras experiencias: Sé impecable con tus palabras No te tomes nada personalmente No hagas suposiciones Haz siempre lo máximo que puedas Consejos tan aparentemente simples se convierten casi en mandamientos para una existencia descomplicada y creativa. El mantener a distancia los prejuicios y las elucubraciones que tanto daño nos hacen a la hora de tomar decisiones, nos permite disfrutar de los pequeños detalles, al tiempo de ser libres para vivir nuestra verdadera naturaleza, tan única y perfecta. Estas tres visiones de tres autores que impactaron el pensamiento occidental contemporáneo, cada uno a su manera, resultan considerablemente útiles a la hora de construir nuestro 2018 con entusiasmo y buena vibra.

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Freddy Alvear freddydab@gmail.com

a cruzada por salvar al planeta ha generado una ola informativa: medios, redes sociales y la educación a todo nivel se ha enfocado en la concientización del impacto creciente (y no muy responsable) de los humanos y sus actividades en el planeta. El reto de salvar al mundo se vuelve constante, y los estados se muestran preocupados por generar políticas alrededor del tema. El consumidor mira con espanto, sentado frente a su(s) pantallas, este tira y afloja entre gigantes transnacionales, gobiernos y ambientalistas, pensando que es un reto planetario en el que nada puede hacer. El producto y sus alrededores Los servicios: los sistemas de distribución de nuestros servicios básicos nos alejan de su fuente de origen. Como resultado, se crean muchas ideas erróneas, por

ejemplo: “el agua es una sustancia que sale de un grifo, el cual está casi obligado a proveernos”. Eso nos da derecho a pequeños excesos (dejar el grifo abierto mientras me lavo los dientes) o desafortunadas costumbres (lavar el auto con abundante agua potable) Los productos: Un robusto sistema comercial nos ofrece productos de aparente calidad, ajustados a las últimas tendencias europeas, en adornadas vitrinas y locales finamente musicalizados. Todo a un precio más que accesible. Mi experiencia profesional me ha permitido conversar con los productores locales, que angustiados por la forma en la que el mercado se encoje, no pueden comprender el éxito de estas tiendas, ni los precios que manejan. La respuesta está en “los alrededores” del producto: contaminación ambiental, explotación laboral, comprar-usar-tirar son las claves del éxito económico. La llamada Tercerización de la Mano de Obra.

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Consumidor semi-consciente El problema ambiental se vuelve irresoluble en la responsabilidad global de los humanos frente al sistema económico. Nos volvemos entes de consumo insensible, que apuestan por la compra irreflexiva, adictos a la oferta y a priorizar necesidades superfluas. Todos sospechamos que algún asiático en condiciones de explotación está detrás de la producción de nuestros objetos, pero están tan, tan lejos, que “no es mi problema”. Deberían ser los estados los encargados de proteger a su gente. Debería ser la gente la encargada de luchar por sus derechos. Deberían estar agradecidos por tener trabajo. El consumidor cree que no tiene mayor poder sobre estos asuntos, además de ser geográficamente lejanos, están políticamente fuera de su alcance. ¿Y ahora? Nuestro país carece de una cultura real de consumo. Somos atropellados fácilmente por vendedores sin escrúpulos, empresas sin responsabilidades o servicios pocos eficientes. Un consumidor poco exigente sin una real conciencia de su poder.

Ese poder ha generado en el mundo políticas como el Comercio Justo, que mediante certificaciones resalta a los productos que respetan a todos los actores de la cadena de valor, ofreciendo productos de mejor calidad, más sostenibles y a un precio casi siempre mayor, pero justo (y ético). Estos productos han encontrado un mercado en consumidores que están conscientes de su responsabilidad al comprar el producto, al entender su participación en la lógica oferta-demanda, siendo ellos los responsables de exigir a los productores mejores productos, mejor calidad, pero sobre todo responsabilidad global por todos los factores que están detrás del producto (origen de los materiales, manejo de desechos, responsabilidad social, etc.) Cuando usted vaya a comprar, frente a la vitrina o la percha, pregúntese qué hay detrás de ese producto. La red ofrece bastante información sobre el origen, los materiales, la responsabilidad social de las marcas sobre los productos. Infórmese sobre Comercio Justo, y busque los productos que tengan esta certificación, pero sobre todo haga conciencia: cuando escoje los productos “más baratos” o las “ofertas” alguien está pagando el precio que usted ahorra, ya sea el medio ambiente o personas en riesgo (casi siempre mujeres o niños). Es mejor pagar un poco más, y sentirnos parte de una gran comunidad llamada humanidad.

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Munir Abedrabbo munirabedrabbo@gmail.com

lack Mirror, la serie británica que muestra los riesgos de la tecnología, estrenó recientemente su cuarta temporada en Netflix. Seis nuevos episodios muestran un poco más de la retorcida imaginación de su creador Charlie Brooker, y, como las temporadas anteriores, es una mezcla entre capítulos buenos y malos. El primer capítulo de la temporada se llama USS Callister. Es un homenaje a Star Trek, pero con la oscuridad propia de Black Mirror en la que la tripulación de una nave intenta escapar del control de su autoritario capitán. Este capítulo es el que más efectos especiales ha utilizado y el que se podría decir, es el más alejado de la realidad. Aun así, la historia y los personajes te mantienen intrigado y tiene un final positivo (algo raro en esta serie) que lo convierte en uno de los mejores de la temporada. Por su parte, Arkangel, dirigido por Jodie Foster, trata sobre el extremo control parental, pero aparte de algunas ideas interesantes, la historia no te atrapa y el mensaje que intenta transmitir no es claro. Es el capítulo más débil de la nueva temporada. Crocodile cuenta con una gran actuación de Andrea Riseborough, interpretando a una madre en una situación desesperada. Este episodio es uno de los más deprimentes de toda la serie, pero te mantiene interesado a pesar de ser difícil de ver. Al final, el mensaje es universal: el crimen siempre paga. Hang the DJ, el mejor capítulo de la temporada, comparte el mismo tono de San Junipero. Dos chicos buscando el amor mediante una aplicación no suena tan original, pero la manera en la que se cuenta la historia –con humor y grandes actuaciones– dejan

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un sabor de esperanza y alegría en el espectador. Metalhead es el capítulo más experimental. De estilo minimalista y en blanco y negro, Metalhead cuenta la clásica historia del hombre contra la máquina en la que una mujer huye desesperadamente de un perro de metal que quiere acabar con ella. La historia no tiene mucha sustancia, pero el ritmo de la persecución te mantendrá al borde de tu asiento. Black Museum, el último episodio, es también uno de los mejores. Cuando una chica llega a un museo en medio de la nada, su propietario le muestra objetos tecnológicos que no tuvieron un buen final para sus portadores. Black Museum no solo se conecta con otros capítulos de la serie, sino que la revelación del final dejará al espectador con una gran satisfacción de ver una venganza bien lograda y merecida. Black Mirror continúa siendo la mejor serie de antología por excelencia. No todas las historias están bien logradas, pero el ingenio con el que Brooker y su equipo continúan encontrando tramas interesantes, sumados a elencos de primer nivel, hacen que Black Mirror sea un impresionante (y muchas veces perturbante) triunfo de la nueva era dorada de la televisión.

Redacción Verd2.0 Fuente: www.monicasarmientocastillo.com

través de la investigación de la naturaleza, esta artista ecuatoriana enlaza forma, volumen y espacio para crear fuentes de luz, color e impacto. Utilizando técnicas como la pintura, la escultura, el collage, el dibujo y el vidrio, sus obras se constituyen como construcciones arbóreas que crean conceptos y representaciones. Con una visión latinoamericana de la cultura, ella cree en el arte precolombino como una conexión arraigada en todos los países que conforman la región, y basa su obra en este supuesto. Dicho legado cultural esta fuertemente presente en sus piezas, trazando un claro enlace entre la intención que hay detrás de la forma, los colores y la técnica. La experimentación es la base de su desarrollo artístico, integrando la experiencia de la materia con la filosofía conceptual para crear piezas denominadas “texturas cromáticas” De la misma manera, a través de técnicas tradicionales (tomando como raíz el arte precolombino) juega con la cromática y la estructuración constructivista. Mónica nació en Loja, Ecuador, en 1967. Inició su educación artística en su ciudad natal, en la Escuela de Bellas Artes de la Universidad Técnica Particular de Loja, obteniendo una licenciatura en Diseño y

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Pintura. Durante algún tiempo, impartió clases de arte en el Consejo Provincial de Loja. Actualmente complementa su formación artística con un doctorado en la Universidad Complutense de Madrid. Su filosofía se basa en la integración de la “Gran Latinoamérica” unida por un mismo lenguaje, la cultura precolombina, base de sus raíces y fuente de inspiración de sus obras.  El trabajo artístico de Mónica Sarmiento se ha expuesto en diversas instituciones: Museo de la Ciudad de Valencia, Casa de América (Madrid), Expo Universal Hannover 2000, Museo Luis González Robles (Universidad de Alcalá), Casa Museo José Benlliure (Valencia), Museo del Banco Central del Ecuador, OEA (Washington), Hangaram Art Museum (Seúl), The Museum at the Katzen Art Center, Museum of Science and Industry (Chicago), Museum of Latin American Art (California), Expo Zaragoza 2008, Jeju Museum of Contemporary Art (Corea del Sur), entre otras.

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