No. 328 del 1º al 15 de julio de 2009
Construyendo la táctica MLS
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Oaxaca
Comisión de Fotógrafos Independientes
El magisterio y las elecciones federales 2009 Antecedentes y perspectivas
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Convirtamos en organización... como el Frente Único de los proletarios, Huelga General, Insurrección General. Llamamos al pueblo a poner atención fundamental en la necesidad de organizar y agitar, contra estas políticas rapaces y sanguinarias del imperialismo para desenmascarar a todos los candidatos, sus políticas demagógicas y pasar a organizar la más amplia unidad del pueblo contra sus explotadores. Ante tal grado de descomposición política y crisis económica, que nos ha llevado este sistema capitalista, la clase obrera, los campesinos pobres y las masas populares, hemos de plantear una política de pasar de la simple defensiva a la ofensiva contra la burguesía, una política de masas y revolucionaria, reivindicando el papel protagónico de la violencia organizada de las masas populares, la construcción del Partido Comunista de México (marxistaleninista) como vanguardia, como el motor subjetivo y consecuente de la actual lucha de clases. Esta situación, confirma nuestra posición que mediante la vía electoral, no hay ninguna posibilidad para buscar un cambio real, cuando mucho lo que el pueblo debe hacer es aprovechar, los mínimos escollos que se abren a partir de las contradicciones internas del régimen, para irrumpir el propio terreno electoral de la burguesía, convirtiéndolo en organización revolucionaria y proletaria. Por lo anterior, el Partido Comunista de México (marxista-leninista) y
el Frente Popular Revolucionario hacemos un llamado al pueblo, para que en el marco del proceso electoral destinado por su propia naturaleza a reafirmar el poder de la burguesía, organicemos nuestra propia organización y táctica, para reafirmar la inviabilidad de las elecciones, para una transformación de la sociedad, que sólo la revolución socialista es cambio, que la solución a esta crisis económica y descomposición política solo se dará cuando el pueblo se levante en insurrección proletaria y popular, que ya no es posible curar las instituciones y las leyes actualmente existentes, que la única alternativa de cambio que tenemos es su destrucción, y sobre sus ruinas levantar un nuevo orden social, económico y político, sobre la base de la abolición de la propiedad privada sobre los medios de producción, y de una sociedad sin explotados y oprimidos; el socialismo y el comunismo. Con estos objetivos avanzaremos en el 2009, rumbo al 2010- 2012. Revolucionariamente Comité Estatal del Partido Comunista de México (marxista-leninista) y Frente Popular Revolucionario (Michoacán).
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Los resultados de la anterior elección federal en Oaxaca para elegir diputados en el 2006, donde el PRI salió derrotado en los 11 distritos, reconociendo a estas alturas que a los diputados de la Coalición por el Bien de Todos se les entregó en los hechos un cheque en blanco, en primer término, porque no construyeron compromisos con el movimiento social, y tampoco la APPO los exigió pues sólo se les pedía que desde el Congreso de la Unión se mantuviera la lucha por la salida de Ulises Ruiz Ortiz (URO); y, en segundo lugar, porque la decisión del voto de castigo se consensó unos días ya muy cercanos antes de la elección, fueron derivación de dos situaciones. La primera fue que no era una elección intermedia, sino también presidencial donde destacaba el gran auge y simpatía que venía despertando López Obrador en las clases populares y segundo, el voto de castigo al PRI y al PAN de parte de la APPO y la sección 22, como parte de las formas de lucha implementadas contra el tirano en Oaxaca y la derecha panista a nivel federal. Las elecciones para renovar el Congreso Local en el 2007 mostraron un cambio radical pues el abstencionismo alcanzó el 65% y el PRI se afianzó los 25 distritos electorales, con lo cual obtuvo una aplastante mayoría en la cámara de diputados. Desde febrero del 2007 (primera asamblea estatal efectuada en el auditorio-gimnasio de la UABJO) la Asamblea Popular había resuelto mediante una discusión enconada entre una mayoría que decía utilizar tácticamente esa coyuntura a favor del movimiento y una minoría que las descartaba, por principio, no participar ni apoyar a ningún partido directa e indirectamente, dejando la decisión en cada organización, colectivo, pueblo o individuo miembro de la APPO. La Sección 22 coincidió con esa definición en base a que los partidos de oposición habían dado la espalda al movimiento a la hora de definir candidaturas, privilegiando intereses partidistas, de grupo y personales. Se ha dicho en todas partes, y es una de las grandes coincidencias tanto de simpatizantes del movimiento y sus opositores, que Oaxaca ya no es la misma después del 2006. Para nosotros está claro que en ese espacio de tiempo se sintetizaron y condensaron muchos años de experiencia de lucha y resistencia campesina, indígena, sindical, magisterial, libertaria, autónoma, revolucionaria, legal (por ejemplo: defensa legal de presos políticos, voto de castigo en elecciones) e incluso armada de los habitantes de Oaxaca. Por lo tanto en el 2006 se mostraron las más avanzadas maneras de articular un proceso insurreccional que haya tenido memoria el pueblo de Oaxaca en su historia moderna. Un instrumento de lucha común, hartazgo y objetivo común, tácticas de lucha comunes, un programa político común, unidad en la acción. ¿No es esto lo más valioso que nos ha heredado la APPO en el 2006? La esperanza popular de un cambio y la confianza en la posibilidad real de enterrar a un dictador, fue resultado de estos factores que se vinieron construyendo e interactuando juntos mas cristalinamente a finales del 2005 y durante el 2006, y no al revés. Negarse a reconocer esta sentencia histórica arrojada por la experiencia moderna en el 2006 para tomar impulso y claridad a la hora de enfrentar las diversas embestidas actuales del sistema y su estado, es negar a la APPO del 2006. Es reconocer el fenómeno en sí, pero no los alcances de sus lecciones. Es sacudirse de lo que no nos gusta que sea recordado porque quizás eso no coincida con determinada posición ideológica o con nuestra práctica de esos días. Por lo tanto, se cae en la subjetividad, en observar parcialmente un suceso en desarrollo y contradicciones como lo fue la lucha del pueblo de Oaxaca durante esos 6 meses. Con ello, consciente o inconscientemente, se apela a que el pueblo no tenga memoria completa de lo ocurrido, lo cual provoca que se sigan cometiendo los mismos errores, cuestión que festeja Ulises Ruiz y sus patrones los capitalistas. Por eso es que las actuales elecciones federales, no deben ser vistas como un fenómeno del cual nos podamos sustraer. Los que acusan a la lucha electoral que algunos hemos practicado como parte de las distintas formas de lucha que hay que combinar contra este régimen, de electorerismo llano en busca de prebendas y de legitimar a las instituciones, mastican de manera reduccionista esta forma de lucha y aplican la ley del mínimo esfuerzo, es decir, les es más fácil sólo condenar por los siglos de los siglos algo que sojuzga al pueblo, que ensuciarse las manos tratando de ponerlo al servicio de una lucha emancipadora que transita por diversos caminos, como la autogestión, la lucha de masas, la lucha armada, incluyendo lo electoral, tal y como se demostró en el 2006. En ese sentido, este 27 de junio el magisterio de la sección 22 del SNTE-CNTE, reunió a su asamblea estatal de casi 1000 delegados para conocer y discutir los resultados de la consulta a las bases realizada los pasados 25 y 26 de junio. Los resultados fueron: 13,944 aceptan las respuestas del gobierno en esta jornada de lucha, contra 19,849 que no las aceptan. En relación a lo electoral, 7,111 están por el voto nulo, 2,510 por el abstencionismo y 1,6754 por el voto de castigo a los partidos que han golpeado el movimiento. La asamblea estatal acordó entonces que la decisión mayoritaria de las bases era el voto de castigo contra todos los partidos, principalmente el PRI, PAN y PRD. Es así como la sección 22 allana un camino hacia el 2010, donde las elecciones concurrentes para gobernador, diputados locales y presidentes municipales será un reto para el movimiento social que tiene que rearticularse y actuar con una visión mas consolidada y unificada en esta contienda de la cual, por ningún motivo se puede sustraer nadie que hable seria y responsablemente de militancia democrática y progresista en Oaxaca. El como, es cosa que habrá de debatirse y construirse en los próximos meses.