Lineamientos Curriculares de Lengua Castellana

Page 70

Ministerio de Educación Nacional

estrategias que dan buen resultado, instrumentos de evaluación, comentarios de los padres de familia, observaciones de los demás docentes... Por parte del estudiante, el seguimiento le permite ganar conciencia sobre la complejidad de los procesos educativos, sobre los avances y dificultades. De manera análoga al docente, el estudiante debe formarse en la importancia de sistematizar y reflexionar constantemente; así, la información que arroja el acto evaluativo, a pesar de ser orientado fundamentalmente por el docente, es ventana para realizar autoanálisis, comparaciones con momentos anteriores del proceso, etcétera. El estudiante debe convertirse en controlador de los procesos educativos en los que interviene, y debe realizar monitoreo de sus acciones. Una prueba escrita revisada por el docente no debe ir a parar al cesto de la basura, debe ser base de un análisis que genere reorientaciones, debe permitir detectar qu é procesos de pensamiento es necesario enfatizar. Veamos un ejemplo: Visualicemos cómo es posible, en la práctica, que el estudiante sistematice la información arrojada por el acto evaluativo, y realice seguimiento. En una experiencia de integración curricular para el grado sexto, realizada en La Normal de La Paz de Bogotá, las estudiantes llevaban carpetas en las que archivaban las pruebas escritas correspondientes a las diferentes áreas, revisadas por los docentes y fechadas. En el momento de asignar una calificación numérica, cada estudiante realizaba un análisis de la carpeta correspondiente y elaboraba un informe descriptivo basado en criterios definidos previamente de manera colectiva. Con base en el análisis, se redactaba un informe que hacía referencia a los diferentes momentos por los que se había pasado, tanto a nivel de los conceptos, la aplicabilidad de los mismos, los procesos de pensamiento asociados: síntesis de información, razonamiento inductivo, razonamiento deductivo, elaboración de hip ótesis, identificación de relaciones y jerarquías entre conceptos; como también de las actitudes asociadas al proceso. El informe elaborado por cada estudiante era contrastado con el punto de vista del docente, tomando como base criterios definidos previamente entre el grupo de alumnas y el docente. La calificación era resultado de un proceso de interacción entre el docente y la estudiante, y estaba siempre referida al proceso individual. Con este tipo de estrategias se logra ir creando memoria sobre los procesos. La información archivada cobra un gran valor en el momento de la reflexión, tanto por parte del estudiante, como por parte del docente. Los archivos son derroteros que indican el estado en que se encuentran los procesos, así como los pasos o niveles que se han trabajado. El estudiante logra, de esta manera, tener claridad sobre las dificultades que lo determinan, as í como sobre los avances realizados. El estudiante asume las responsabilidades que implican los procesos, así se va desarrollando el sentido de pertenencia e identificación con la razón de ser de los actos educativos.

5.1 La evaluación de procesos: herramientas de aula

5.1.3 La evaluación referida a los modelos de procesos

Hemos hablado de la importancia de la evaluación como investigación, lo mismo que de la necesidad de pensar la evaluación en relación con los diferentes componentes de los procesos educativos, teniendo en cuenta la complejidad de los mismos. La sistematización de las pr ácticas, lo mismo que los actos evaluativos puntuales, arrojan información que debe ser interpretada desde diferentes niveles. Uno de estos niveles se refiere a los modelos de procesos. Los modelos de procesos son importantes como guías, como mapas. Son el referente frente al cual se contrastan los resultados de los actos evaluativos. Por otra parte, los modelos de procesos están basados en concepciones sobre la educación. Por tanto, si un modelo no funciona, está en cuestionamiento el enfoque pedagógico que lo sustenta. Al diseñar unidades de trabajo o proyectos para el área de lenguaje se está poniendo en juego una concepción sobre los procesos de conocimiento. El modelo es el referente, la guía. Con base en él se realiza la selección de estrategias, recursos, instrumentos de evaluación, etcétera. Al obtener información en los actos evaluativos, el docente analiza esa información a la luz del modelo del proceso que se diseñó previamente. De esta manera se reorienta, se reconstruye constantemente, se redefine el horizonte. Los modelos son buenos porque se pueden transformar o, en casos extremos, se pueden desechar. No existe la neutralidad. En caso de no contar con un modelo que guíe los procesos educativos, es muy probable que se reproduzca otro modelo oculto, probablemente aquél con el que el docente fue educado. Es con base en el modelo del proceso a desarrollar, se establecen indicadores de logro. Veamos un ejemplo:


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.