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www.ultimasnoticias.com.ve Editor: Felipe

Roy Daza

La decisión está tomada. Todas las fuerzas democráticas de esta nación enfrentaremos nuevamente los ataques de las tenebrosas huestes fascistas que pretenden llenar de violencia a nuestro país: el pueblo venezolano, mediante el voto y el ejercicio directo de la democracia, logró la estabilidad política y la paz, y ese es un derecho que hemos de defender con coraje y con determinación.

El ala fascista de la oposición venezolana intenta reagruparse a través de unas elecciones primarias, proceso en el que ni ellos mismos creen; actúan con el mayor descaro, después de rogarle a los gobiernos de Estados Unidos que le impusieran terribles sanciones económicas a Venezuela y aplaudir que se sometiera a nuestra economía a un colapso.

Lo cierto es que Kundera se fue a Francia, autoexiliado y el resto de su obra está escrita en francés, razón por la que muchos creen que es francés. Allí vivió hasta el fin de sus días.

Kundera jugó un papel clave en mi generación, que por alguna razón se formó para cambiar a la humanidad, sin saber que la humanidad no quería que la cambiaran.

Enemigo de los medios de comunicación, y negado a dar entrevistas, en una de las pocas que dio, dijo: “sería tan sencillo encontrar la calma en el mundo de la imaginación. Pero yo siempre he tratado de vivir en los dos mundos al mismo tiempo y no abandonar uno de ellos por culpa del otro”, frase que siempre me recuerda al periodista Karl Kraus, quien en su libro Contra los periodistas, escribió: “el diablo es optimista si cree que puede hacer más malo al hombre”.

Ahora pretenden presentarse como los “salvadores” de la patria, los que van a resolver los problemas del país, cuando ellos son los únicos responsables de la catástrofe económica que significó la caída de los ingresos, hecho que se produjo por dos razones: el bloqueo a nuestra economía y el robo de los activos de la República que estaban en el exterior, perpetrado por los gringos y la pandilla del “gobierno interino”, hecho delictivo que aún está en desarrollo.

Es necesario señalar -no obstante- que el ala constitucionalista de la oposición no participa del “sainete” de las elecciones primarias y ha denunciado el bloqueo económico contra el país.

Por lo tanto, afirmamos que todas las fuerzas populares y democráticas han de asumir –de la manera más enérgica– la convocatoria del presidente Nicolás Maduro, que reproducimos completa:

“Me declaro en campaña y en batalla contra el fascismo, el odio y la intolerancia. Por eso propongo las cuatro líneas de pensamiento y acción: la defensa del derecho a la paz, la defensa de las libertades y la democracia, la construcción del pensamiento crítico y la difusión de lo afirmativo venezolano”.

¡Nosotros venceremos al fascismo!

De manera empírica, ubicamos la ofensiva neoliberal en Francia, bajo el gobierno del presidente Emmanuel Macron, cuando el movimiento de los “chalecos amarillos” (2018-2019) protagonizó centenares de protestas en las principales ciudades del país.

Las causas de esas movilizaciones fueron la injusticia social, el aumento de los combustibles y la congelación del salario mínimo.

Sin embargo, los investigadores sociales determinaron que la verdadera causa profunda era un ataque organizado de las fuerzas conservadoras contra las conquistas sociales, obtenidas por el movimiento popular durante décadas de lucha.

Esa tesis fue corroborada en el año 2023, cuando el presidente Macron presentó el proyecto de reforma jubilatoria, elevando la edad de jubilación a 64 años, progresivamente hasta los 70 años, con 43 años de cotizaciones a la seguridad social.

Ese proyecto de ley fue aprobado por Decreto, a sangre y fuego, a pesar de intensas protestas de las trabajadoras y trabajadores, los sindicatos y movimientos sociales.

¿Cómo se trasladan esas ideas neoliberales a América Latina y el Caribe?

Recordemos que las condiciones impuestas por el Fondo Monetario Internacional para conceder préstamos a los países consisten en el ajuste fiscal, reducir al máximo los gastos en seguridad social, subsidios a programas sociales.

Esas condiciones son impopulares y necesitan una narrativa para convencer de sus bondades y efectos en el progreso a las élites gobernantes y sectores de la sociedad.

Las ideas se elaboran en encuentros de intelectuales, uno de ellos dirigido por Mario Vargas Llosa, premio Nobel de Literatura, acompañado por “prestigiosos” ex presidentes.

La conclusión neoliberal es sencilla: el culpable de los cambios sociales en la región es el Foro de Sao Paulo, porque desde allí emiten las directrices para los movimientos políticos y sociales de América Latina y el Caribe.

Son las razones para oponerse a cualquier reforma progresista, como las propuestas sociales en Colombia. Por el contrario, el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, pretende en sus últimos días desmantelar el sistema de seguridad social.

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