DOMINGO 3
14/ NOTIVIAL
DE
ABRI
Caso: El güero P
Desde muy pequeño inicio su y ya no paró, con
“Jefe” Gaytán
E
xisten seres humanos que ya traen sus destino marcados desde que llegan a este mundo y por más que traten de ser gente de bien, su sino los lleva por el camino del mal y terminan siendo delincuentes con tres caminos por recorrer: el panteón, la cama de un hospital o la cárcel . Uno de estos ejemplares fue el niño Antonio Peña Lomelí, que al crecer y ser un mocetón, mantuvo en jaque a las corporaciones policíacas de varios estados de la República Mexicana y el Distrito Federal. Apodado El Güero por su aspecto físico , desde muy pequeño inició su carrera delictiva como asaltante de joyerías, al poco tiempo ya contaba con su propia banda de ladrones, uniéndose a él otro afamado ratero y también multihomicida Javier Llamas Sánchez El Pollo; está mancuerna infernal sembró el terror a todo lo largo y ancho de la región jalisciense , convirtiéndose en los criminales más buscados por todas las corpo-
raciones policíacas, al extender sus actividades delictivas a otros estados del interior de la República y a la misma capital del país, el Distrito Federal. Entre otros crímenes condenados por la sociedad que cometió El Güero fue en agravio del oficial de la Policía Federal de Caminos Víctor Manuel Reyes Gamboa, quien lo detuvo para pedirle los documentos de una camioneta; el traicionero asesino lo sorprendió y después de ultimarlo cobardemente, tiro su cadáver a una cuneta, para después huir a sierra abierta en la patrulla de su víctima. Tiempo después se enfrentó contra unos agentes judiciales durante un asalto bancario y aunque en esa ocasión fue herido y capturado, también lesionó de gravedad al agente Jesús Souza Prieto, aunque se le recogieron al delincuente seis kilogramos de oro en joyas con valor de cien millones de pesos (de aquellos), 14 kilos de mota, y semillas de la misma, dada su audacia logró darse a la fuga.
Silvia Beatriz González Ledesma, pareja de El Güero, guardaba los botines de los asaltos de su esposo.
Miguel Rosales Álvarez, repartidor de agua, resultó también herido por una bala. Recuperado de sus lesiones siguió su carrera delictiva de asaltos y homicidios, matando al hijo del capo número uno de los juegos de azar Antonio Alcaraz, junto con otro hombre; también se le culpó de la muerte de tres abogados, de los policías Félix Rivas y Florentino Hernández; del judicial Víctor Manuel Rodríguez López y otros uniformados, así como de varios atracos en contra de sucursales bancarias, constructoras, joyerías y muchos más atracos y asesinatos. Su larga carrera delictiva estuvo siempre salpicada de la extrema violencia y sangre, sin embargo, la policía no lograba atraparlo
Javier Llamas Sánchez El Pollo, también multihomicida y asaltante, lugarteniente de Peña Lomelí.
junto con su banda y su inseparable lugarteniente El Pollo, pero la estrella de Antonio Peña Lomelí El Güero tocó a su fin cuando planearon otro asalto más a un banco , era muy de mañana cuando los agentes de la Policía Judicial y Municipal de Guadalajara Jalisco recibieron la llamada de auxilio, donde les señalaban que la sucursal bancaria Banoro localizada sobre la Avenida Hidalgo esquina con Chapultepec, en el sector Hidalgo, estaba siendo asaltada por varios individuos; rápidamente las unidades y policías que fueron alertados se dirigieron velozmente al lugar señalado. Durante el trayecto hacia el Banco, los tripulantes de la patrulla municipal G-623 placas KG-7773, detectaron a los ocupantes de una camioneta Cheyenne, color roja, placas FB-3171 del Estado de Colima que en forma apresurada aceleraban la unidad. Esta situación les “latió” a los policías que se dieron a la persecución de los sospechosos iniciándose un espectacular persecución por varias calles, terminando cuando los uniformados les dieron alcance en Avenida de los Maestros y la calle Ghilardi , ahí los cinco individuos que viajaban en la camioneta bajaron en forma apresurada y echaron mano a sus armas de fuego y alto poder, disparando en repetidas ocasiones en contra del patrullero Salvador Arana Espinosa, quien quedó muerto sobre el asiento de la patrulla que conducía y que terminó su carrera impactándose en contra de un árbol, frente a la casa señalada con el número 1704 de la mencionada avenida. Aprovechando la situación los delincuentes, mañosamente tiraron
El
gru dos poli as d dad otra .Du deto com vec do d enc las
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