M I É R C O L E S 21
DE
NOVIEMBRE
DE
2012
justicia unomásuno
Agentes de la SEIDO, presuntos asesinos de dos colombianos Agentes de la Policía Federal Ministerial de la Subprocuraduría Especializada de Investigación de la Delincuencia Organizada (SEIDO) de la PGR, son los principales sospechosos de la muerte de los colombianos José Ricardo Quintero y Aldemar Muñoz Moreno, quienes fueron ultimados a balazos el pasado sábado en la Santa Cruz Atoyac, delegación Benito Juárez. Ello debido a que resultaron ser inocentes de las acusaciones que le fincó la PGR tras ser detenidos en la colonia Contry Club que, tras permanecer arraigados 60 días, tuvieron que ser puestos en liberad debido a que la SEIDO no logró acreditar su responsabilidad con el crimen organizado, debido que –en lugar de decomisar droga incautaron jabón en polvo-; sin embargo, se apoderaron de más de 500 mil dólares que -presuntamente- se repartieron entre los agentes de la Policía Federal Ministerial que participaron en el operativo. Debido a ello, la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, citará a comparecer a personal de la Subprocuraduría Especializada de Investigación de la Delincuencia Organizada (SEIDO) de la PGR, a fin de establecer su responsabilidad debido a que no se descarta la posibilidad de que la muerte de los dos colombianos esté relacionada con su detención y arraigo por parte de agentes de la Policía Federal Ministerial. El doble asesinato contra los colombianos José Ricardo Quintero y Aldemar Muñoz Moreno, de 31 y 26 años de edad, respectivamente, ocurrió después de que los dos colombianos denunciaran públicamente ante algunos medios de comunicación la forma arbitraria con que fueron detenidos por un grupo de agentes de la Policía Federal Ministerial, encabezados por el agente del Ministerio Público José Miguel García López, acompañado por los mandos policiacos Aurelio Álvarez y Jorge Pavón. José Ricardo Quintero –uno de los colombianos detenidos el pasado 7 de agosto y ahora asesinado junto con Aldemar Muñoz Moreno-, declaró la semana pasada ante algunos medios de comunicación la forma en que fue detenido, golpeado y torturado por los investigadores de la PGR a cargo de Marisela Morales. “A nosotros nos detienen entre cinco y cinco y media del día 7 de agosto y nos presentan el día 8 de agosto a la agencia de Camarones. A las dos de la tarde nos sacan del edificio. Durante todo ese tiempo nos estuvieron golpeando y torturando para que dijéramos que eramos narcotraficantes. “Estaba el policía del MP con el otro jefe de apellido Montes; se encontraban discutiendo porque a Montes sólo le habían dado 40 mil dólares y él decía ‘yo soy el jefe cómo me van a dar sólo 40 mil dólares’ entonces les decía son más de 500 mil los que se sacaron. Entonces le respondió ‘es que somos un chingo’”, expresó José Ricardo Quintero, colombiano, asesinado el pasado sábado.
Caen 13 más de la banda de secuestradores del “Guayabo” ALAN RODRÍGUEZ REPORTERO
L
a tarde de ayer fueron presentados 13 integrantes de la banda de secuestradores de "El Guayabo" o "El Guayabas", con este aseguramiento suman 18 los integrantes de este grupo delictivo que se vincula con 13 averiguaciones previas de secuestro agravado. Además, se tienen asegurados cuatro inmuebles que serán propuestos para ser sometidos a la Ley de Extinción de Dominio, cinco vehículos, tres armas de fuego y dinero en efectivo, producto de los ilícitos. El procurador capitalino, Jesús Rodríguez Almeida, informo que el informe de la Fiscalía Especial de Investigación para Secuestros detalla que como resultado de las investigaciones emprendidas tras la captura del probable líder de la banda y cuatro de sus cómplices, fueron detenidos otras 13 integrantes del grupo delictivo, tras catear inmuebles ubicados en las delegaciones Milpa Alta y Tláhuac. Entre los detenidos están el operador financiero de la banda y
quien se ostentó como empleado de una gasera; otro probable responsable torturaba a las víctimas, así como cuidadores de los plagiados y otros que facilitaban las casas de seguridad. El abogado de la ciudad agregó que al inspeccionar un predio localizado en la calle José Espinoza Gorostiza, sin número, Barrio San Miguel, Pueblo de Santa Catarina Yecahuizotl, delegación Tláhuac, elementos de la FAS encontraron tres edificaciones con acabados de lujo y aseguraron cuatro vehículos utilizados para cometer los secuestros, un arma de fuego larga y un revólver, así como 770 mil pesos en efectivo y 30 mil en billetes presumiblemente falsos de 500 pesos. En el lugar se detuvo a José Antonio Reyes Galicia, operador financiero
de la banda; Alejandro Hernández Borunda, señalado como torturador de las víctimas; María del Socorro González Arenas, Antonio Blanco Alonso, María Luisa Blanco González, María Olga Blanco González, Martín Ortega Lovera, Luis Antonio Blanco González, Nayeli Blanco Hernández y Diego Marshal Reyes Blanco. Al catear el inmueble ubicado en Cerrada Aldama, número 19, pueblo de San Salvador Cuauhtenco, delegación Milpa Alta, se detuvo a Alicia Bobadilla Hernández y Carlos Navez Bobadilla, quienes prestaban su casa para mantener en cautiverio a las víctimas y se les acusa de participar también como cuidadores. Fueron señalados por los ahora arraigados Giovana Valeria Olmedo Correa y Diego Alberto Morales López.
Desmantelan casa de seguridad ROBERTO MELÉNDEZ REPORTERO
En respuesta a denuncias ciudadanas, investigaciones de gabinete y campo e informes de sus Servicios de Inteligencia, elementos de la Policía Federal descubrieron y desmantelaron, en Sonora, una de las principales "casas de seguridad" y "centros de confinamiento" utilizados por la delincuencia organizada para privar de la libertad a connacionales, a quienes previamente, bajo el pago de cientos de dólares, prometían ingresarlos a Estados Unidos, donde incluso les conseguirían trabajo. En las acciones se logró la captura de dos de los "enganchadores" y plagiarios.
Informes difundidos por la Secretaría de Seguridad Pública de la Federación, al mando de Genaro García Luna, aprecian que el "centro de reclusión" había sido instalado en el municipio de Nogales, estimándose que el mismo operaba desde hace varios meses, durante los cuales extorsionaron con cientos de miles de dólares a familiares de los "aspirantes a braceros", a quienes mantenían amenazados de muerte. "Los presuntos delincuentes engañaban a sus víctimas con trasladarlas a EU para privarlas de su libertad", certificó la institución en comunicado oficial, en el que se precisa que la "casa de seguridad" se ubicaba en las inmediaciones del fraccionamiento La Mesa, en el citado municipio.