Manifiesto Litoral N4

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EN PRIMERA PERSONA

Pedro Gómez Cello. Santa Fe (1887/1947) Se recibió de bachiller en el Colegio de la Inmaculada Concepción. En 1910 obtuvo el título de médico en la Universidad Nacional de Córdoba. En 1911 presidió la Convención Departamental del partido radical. Entre 1912 y 1916 fue diputado provincial, electo por el distrito La Capital, en las primeras elecciones regidas por la Ley Sáenz Peña. Entre 1916 y 1917 fue presidente de la Comisión de la Sociedad Cosmopolita. En 1916 fue miembro convocante a la reunión en la cual se resolvió construir el Comité Pro-unl. Entre 1920 y 1924 fue intendente de

MANIFIESTO CAMINO AL CENTENARIO DE LA REFORMA UNIVERSITARIA 1918-2018

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Santa Fe. Entre sus obras solventó la deuda pública municipal, fomentó el Banco Municipal de Préstamos, regularizó la Caja de Jubilaciones, pavimentó Bv. Gálvez camino al Cementerio, instaló el vivero municipal, proyectó e inició la obra del Parque Garay. Entre 1928 y 1930 fue gobernador de la provincia de Santa Fe. En su programa de gobierno figuraban la creación del Banco Agrícola y la lucha contra el analfabetismo. Finalizado su gobierno se dedicó a su profesión, trabajando en el Hospital de Caridad, hoy Dr. José María Cullen.

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DISTRIBUCIÓN GRATUITA. FASCÍCULOS MENSUALES DE DIVULGACIÓN HISTÓRICA DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DEL LITORAL.

OCTUBRE DE 2017.

CAMINO AL CENTENARIO DE LA REFORMA

LECTURAS Y ESCRITURAS DEL MOVIMIENTO REFORMISTA Comenzando el siglo XX el mundo transitaba cambios en la esfera política, económica, social y cultural. Tras la Primera Guerra Mundial, Argentina sintió los cimbronazos económicos mientras recibía a miles de inmigrantes que llegaban por un futuro mejor.

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EN 1919 LA FEDERACIÓN DE SANTA FE PUBLICÓ SU PROPIO periódico: la Gaceta Universitaria. Fue dirigido por los estudiantes Humberto Gambino y Mariano Tissembaun, en él los estudiantes difundieron sus ideas y valores y expusieron sus quejas. «Especial importancia tuvo la publicación del memorial presentado al interventor José Araya. En ese documento se denunciaba el funcionamiento de la universidad y se exigía su reforma, los problemas más acuciantes eran el carácter restringido y pseudo vitalicio del gobierno universitario, la forma autoritaria y displicente de enseñar, el carácter limitado de la acción social que desarrollaba la institución provincial y la influencia religiosa que existía en la misma», aseguran Scarciófolo y Centurión. «Las críticas que los jóvenes formularon construyeron, por oposición, un ideal republicano y democrático de gobierno universitario y un proyecto político que aunaba enseñanza, ciencia y compromiso social. De esa manera, los jóvenes reformistas idearon una nueva universidad, la Universidad Nacional del Litoral», cita el texto.

La Gaceta Universitaria, órgano de la Federación Universitaria. Año 1, Nro. 6, Santa Fe, 27 de Agosto de 1919.


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En la Santa Fe Reformista...

EL ROL DE LA PRENSA PARA LOS ESTUDIANTES REFORMISTAS

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20 de Junio de 1918. Fragmento Diario Santa Fe. “Los sucesos de Córdoba”. Master copia Museo Histórico UNL.

• El 5 de octubre de 1905, la ópera Gioconda de Ponchielli, dirigida por Antonio Marranti, comenzaba a escribir la historia del Teatro Municipal, construido a partir del proyecto arquitectónico de Augusto Plou, un profesional de origen francés que residía en Buenos Aires a comienzos del siglo XX. • En 1918, el espacio recibía la denomina-

ción 1º de Mayo, en homenaje a la sanción de la Constitución Nacional de 1853, y adquiría de esa manera un rasgo significativo de su identidad como gran escenario de las artes santafesinas. • De acuerdo a datos de los anuarios estadísticos municipales, la ciudad inició los años 20 con alrededor de 90.000 habitantes, para 1930 ya superaba los 125.000. • Este crecimiento poblacional de casi 30% en

COMUNICAR Y DEBATIR PARA REFORMAR

Estudiantes, docentes e intelectuales de la época «compartían una forma de construcción política particular vinculada a una verdadera cultura del compromiso con la educación, la democracia, la justicia y la libertad para todos, su participación en los organismos del Estado y en diversas organizaciones de la sociedad civil de la época». Participaron en debates, conferencias y charlas, y publicaron su propio periódico para comunicar los principios de la Reforma.

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“UNIVERSIDAD NACIONAL DEL LITORAL —PARANÁ, Rosario, Santa Fe— patria, ciencia, trabajo y libertad”, tranquilamente podría haber sido publicado en Twitter, Facebook o Instagram por los estudiantes reformistas. Pero faltaba un siglo para la aparición de las redes sociales que hoy inundan la vida cotidiana, y aún eran proyectos el cine, la TV y la radio, que llegaría décadas después a la Universidad en el marco del Instituto Social —en 1919 comenzaron a instalarse los equipo en el Altillo de la actual fiq y la inauguración oficial de la emisora se realizó el 18 de agosto de 1931—. El lema fue impreso en los membretes del papel que se utilizaría en toda la correspondencia y en los documentos que dan cuenta del movimiento reformista y de creación de la Universidad Nacional del Litoral. El rol de la prensa escrita era fundamental en la época y los estudiantes así lo entendieron. Así en todo este periodo los diarios y periódicos santafesinos informaron sobre el desarrollo del conflicto universitario y la cuestión estudiantil reproduciendo los discursos, los telegramas y las resoluciones que las asambleas estudiantiles tomaban ante los avances y retrocesos del debate legislativo sobre la creación de la unl. «En 1918 el diario Santa Fe publicó el proyecto presentado por el Centro de Estudiantes de Derecho en sintonía con la reorganización realizada en Córdoba. Los estudiantes proponían elegir el Consejo Superior por medio de asamblea de profesores titulares y suplentes, rebajar el arancel, reformar las condiciones para rendir exámenes, eliminar el examen general tras la aprobación del último año de la carrera, respetar la libre emisión de ideas, tener representación estudiantil en los consejos directivos por medio de un representante con voz y voto, realizar extensión universitaria con carácter práctico y popular y conformar comisiones mixtas de alumnos y docentes para aconsejar a los directores de la biblioteca, la revista y extensión», indican Stella Scarciófolo y Jorgelina Centurión en un artículo contenido en el libro de los 95 años de la unl. También allí se refiere que el diario El Litoral, el 8 de mayo de 1919, informaba que los estudiantes eran «jóvenes que mañana serán miembros

destacados del conjunto social, y que anhelaban vivir en su época y abrir el espíritu a la corriente noble del pensamiento sin prejuicios». También destacaba que la iniciativa era apoyada por representantes de varias provincias que anhelaban «que el carácter de la Universidad del Litoral se aparte del legalismo porteño, del cientificista de La Plata y del practicista del Tucumán. Más ideología necesitamos, se está comprobando que el espíritu argentino naufraga y hay que salvarlo para bien de América». En 1919 la Federación de Santa Fe publicó su propio periódico: la Gaceta Universitaria. Fue dirigido por los estudiantes Humberto Gambino y Mariano Tissembaun, en él los estudiantes difundieron sus ideas y valores y expusieron sus quejas. «Especial importancia tuvo la publicación del memorial presentado al interventor José Araya. En ese documento se denunciaba el funcionamiento de la universidad y se exigía su reforma, los problemas más acuciantes eran el carácter restringido y pseudo vitalicio del gobierno universitario, la forma autoritaria y displicente de enseñar, el carácter limitado de la acción social que desarrollaba la institución provincial y la influencia religiosa que existía en la misma», aseguran Scarciófolo y Centurión. «Las críticas que los jóvenes formularon construyeron, por oposición, un ideal republicano y democrático de gobierno universitario y un proyecto político que aunaba enseñanza, ciencia y compromiso social. De esa manera, los jóvenes reformistas idearon una nueva universidad, la Universidad Nacional del Litoral», cita el texto. El rol de la Cosmopolita La Sociedad Cosmopolita de Socorros Mutuos jugó un papel preponderante en todo el movimiento de la Santa Fe reformista y sería testigo privilegiado del nacimiento de la unl. Fue fundada en 1883 como una asociación santafesina cuya composición era mayoritariamente nacional. Desde su nombre, nos invita a pensar respecto de la relación entre nación e inmigración. Funcionó hasta 1968, año en que se disolvió y donó todo su patrimonio a la unl. Desde entonces, el edificio ha sido utilizado para


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una década repercutió en la expansión urbana y en la densificación del área central. • En 1926 se edificó el Banco Provincial según un proyecto del estudio de arquitectura porteño Calvo, Jacobs y Giménez. También algunos bancos privados como el de Londres y América del Sur o el de Crédito Comercial que levantaron sus edificios en cercanías de las oficinas del Estado contribuyendo a generar una zona diferenciada

por su función del resto de la ciudad. • La iniciativa privada comenzó a construir en ese sector urbano importantes edificios que concretaron la tipología de casa de rentas, entre los que se destacaron por su magnitud e impacto los de Lupotti en San Martín al 2900, Casanello en la esquina noreste de Plaza España, Dellepiane en calle Tucumán a media cuadra de San Martín y Labra en la esquina de San Jerónimo y Tucumán.

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1. Postal del Teatro Municipal 1ro. de Mayo, década del 1900. 2. Anuario Estadístico de la Ciudad de Santa Fe; Volumen X de 1914. Publicado por la Dirección de Estadística Municipal. 3. Edificio Labra Hnos. (1927), Tucumán esq. San Jerónimo, autor: Ing. Juan Carlos Ariotti. 4. Circular de la Federación Estudiantil con fecha 18 de julio de 1915. Documento original Museo Histórico UNL. Frente del edificio de la ex Sociedad Cosmopolita, actual sede del Foro Cultural Universitario, Secretaría de Cultura, Biblioteca Pública y Popular “Dr. José Gálvez” y del Museo Histórico UNL.

bibliografía consultada: • 95 años de la unl. la reforma entre dos siglos, susana piazzesi y natacha bacolla, ediciones unl. • acta de nacimiento. camino a la reforma universitaria en el litoral 1916- 2016, museo histórico unl. • caja de resonancia, museo histórico unl. • la universidad nacional del litoral. antecedentes de su creación, manuel menchaca. • el puente colgante de santa fe. historia, materia y símbolo, arq. adriana collado y arq luis müller.

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actividades culturales y de extensión y hoy alberga al Museo Histórico. «Estudiantes, docentes y hombres fueron miembros de la Cosmopolita durante el primer periodo reformista de la unl», se indica en Caja de Resonancia, editado por el Museo Histórico unl. Estudiantes, docentes e intelectuales de la época «compartían una forma de construcción política particular vinculada a una verdadera cultura del compromiso con la educación, la democracia, la justicia y la libertad para todos, su participación en los organismos del Estado y en diversas organizaciones de la sociedad civil de la época». «Especialmente, compartían el sueño de una Universidad pública, la Universidad Nacional del Litoral, la que nació reformista, la que se forjó a la luz del pluralismo de ciencias e ideas, reivindicando la laicidad, abarcando a la región con su impronta ideológica de modernización y universalismo», cita el texto. La ciudad de Santa Fe contaba con varias bibliotecas populares, sin embargo la biblioteca de la Cosmopolita se convirtió rápidamente en un ámbito intelectual de peso. Convocaba a librepensadores, estudiantes y profesionales de ideas contrarias al ambiente conservador santafesino. La biblioteca posibilitó el encuentro de generaciones que entraron en relación para transformar la escena local. Alrededor de los libros Las bibliotecas eran la usina de la cultura y la educación para ciudadanos de la época. Allí se conocieron grandes pensadores, valiosos volúmenes con variadas temáticas sobre cultura, ciencias, filosofía, sociología, pedagogía y diver-

sas corrientes de la época. Allí se leía, se estudiaba, se escuchaban conferencias y se debatía. Los estudiantes reformitas leyeron a Joaquín V. González, Alfredo Palacios, José Ingenieros, José Ortega y Gasset y Ricardo Rojas. Los discursos de autoridades y profesores universitarios y los documentos producidos por el Poder Legislativo. «Estos jóvenes se consideraban así mismo como las nuevas generaciones, portadoras de nuevas ideas, que cuestionaban lo que va a mostrar la gran guerra, el fracaso de la idea de civilización y progreso en Europa, del parlamentarismo, el fracaso de esa civilización en la que las ambiciones imperialistas habían llevado justamente al gran conflicto bélico, en el que la técnica y la tecnología se habían aplicado a la maquinaria de la muerte. Este es un escenario en el que América Latina no se quiere mirar, estas nuevas generaciones son muy críticas. La juventud y muchos intelectuales de la época son muy impregnados por el espíritu de la Revolución Soviética, aparece el ideal del anti–imperialismo». Explica Eliana Bertero, investigadora de la unl. Esos hechos del contexto internacional impactan o son resignificados en Argentina y América Latina, en esta clave de una crítica fundamentalmente al positivismo, al materialismo excesivo de las antiguas generaciones y se inscriben en esta corriente neo idealista, espiritualista, que se expresa por ejemplo en Ariel, el ensayo que José Enrique de Rodó publica en 1900 en Uruguay, plagada de este espíritu modernista que también predicaba Rubén Darío en Nicaragua. «Comienza a aparecer esta cuestión americana, latinoamericana, impregnada de an-

ti–imperialismo. Estas ideas que atraviesan los debates de la época se trasladan al prisma con que los jóvenes miran la universidad». En uno de sus libros, Alejandro Grüning Rosas destacó: «Universidades y colegios y la Universidad Nacional de La Plata. Memoria de su fundación» de Joaquín V. González, fueron de las primeras obras consultadas. Además, nuestra observación diaria, las sugerencias de algún rarísimo profesor de la Universidad, o de catedráticos de enseñanza secundaria, normal o especial, o de determinados camaradas y amigos mayores, que se caracterizaban por un noble y amplio espíritu, accesible a las empresas superiores y a las iniciativas dignas de estímulo y solidaridad nos resultaron de considerable eficacia. En 2008, personal del Museo Histórico unl halló el archivo personal de Alejandro Grüning Rosas, sus crónicas y documentación inédita sobre el proceso de gestación de nuestra universidad y el acta original del comité Pro-Creación de la unl de 1916 suscrita en la sede de la Sociedad Cosmopolita. Ese mismo día, el Consejo Superior de la unl creó el Museo Histórico de esta casa. En 2012, al conmemorarse los 100 años del mitin en favor de la creación de la unl —organizado por la Federación Universitaria y otras asociaciones culturales— la Junta de Historias de Rosario donó al Museo Histórico unl el archivo Grüning Rosas. Entre estos documentos también fueron hallados los Sonetos del joven reformista Pablo Vrillaud, escritos en Córdoba bajo el seudónimo Paul Marcel, y que fueron exhibidos en la muestra Sonetos de ratos perdidos, organizada por Museo Histórico unl.

«Realmente es una lástima que no hayamos formado un buen archivo, lo más completo posible, de todo lo actuado en pro de la nueva universidad litoralense, yo algo tengo en mi poder y lo conservo como un tesoro (es mi única riqueza), con los recuerdos de las luchas inolvidables de Santa Fe» Alejandro Grüning Rosas. Estudiante reformista (1890-1974).


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OPINIÓN

La Universidad tiene que conversar con el futuro por Hugo Quiroga, Profesor de Teoría Política.

Los Principios

REFORMISTAS El movimiento reformista, desde sus orígenes, fue un proceso democratizador, impulsor del libre pensamiento, modernizador. Por lo tanto, plantea que el conocimiento de alta calidad es un derecho de todos y cada uno de los ciudadanos/as, y no solamente reservado para una élite, como sucedía a principios del Siglo XX en nuestro país y el mundo. Entre 1913 y 1914 los estudiantes presentaron varios proyectos que demuestran el fortalecimiento de la relación con el poder municipal y provincial y la progresiva formación de un grupo político regional. En 1913 solicitaron un servicio de asistencia médica —pública y nocturna— para los estudiantes de enseñanza uni-

versitaria y secundaria. En 1914 realizaron un acto por la revolución de mayo en el Teatro Municipal; la crónica del evento da cuenta de un uso preferencial del espacio público y de vinculaciones con personalidades públicas que asistieron en calidad de invitados u oradores. Así, la Universidad reformista ha desarrollado políticas activas que promueven el acceso a la educación superior y a lograr la permanencia de los estudiantes en la Universidad. Surgieron de este modo los sistemas de becas y ayuda al estudiante, el comedor universitario, y se ha desarrollado el área de Bienestar Estudiantil, al calor de los principios reformistas.

AYUDA SOCIAL ALESTUDIANTE

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5. Comedor universitario, año 1968. 6. Comedor universitario, sede Predio UNL-ATE, inaugurado en 2008.

Cuando se van a cumplir los cien años de la Reforma Universitaria de 1918 —crucial acontecimiento que se expandió a toda América latina— parece un momento propicio para reafirmar el espíritu reformista, así como también para convocar a la comunidad universitaria a una reflexión profunda sobre el sentido de la Universidad pública actual. No se puede imaginar una Universidad desvinculada de las constantes transformaciones del presente. Por eso, la Universidad está siempre a prueba. Asistimos a un impactante cambio de época. En él operan una revolución comunicacional y los avances tecnológicos que reducen los tiempos y las distancias tanto de los bienes como de los servicios, que conlleva a la aceleración de nuevas formas de organización de la economía que superan las fronteras nacionales. El proceso de globalizaciónde las últimas décadas —que hoy se resquebraja— ha modificado las reglas de juego con respecto ala manera de organizar la producción y los negocios, pero también en el modo de interacción entre los mercados y los poderes públicos. Las nuevas tecnologías de la información y comunicación política —Internet, redes sociales, telefonía móvil—,con las mutaciones culturales e institucionales que traen aparejadas, están transformando el orden político y social del siglo XXI. El cambio climático, las desigualdades múltiples y persistentes, la fuerza de la inmigración, la xenofobia generalizada, el resurgimiento de un nacionalismo de corte fascista, el extremismo religioso, las amenazas de armas nucleares, reconfiguran un entorno mundial cada vez más complejo, diverso y borroso. Estos son los rasgos más sobresalientes de la situación internacional actual, que plantean la constitución de otros escenarios y la imperiosa necesidad de instituir alternativas de futuro. La Universidad tiene que conversar con el futuro, pero para ello tiene que discutir con el presente, buscar nuevas interpretaciones en los albores del siglo XXI, analizar las características profundas del pasaje de un siglo a otro. Este gran movimiento de interrogación y la búsqueda de horizontes de sentido acontece en las esferas política, económica, tecnológica, social y cultural. Tenemos que seguir hablando del valor de educar, de innovaciones pedagógicas y tecnológicas, situados críticamente en la era digital. Por eso, la Universidad está siempre a prueba. La Universidad tiene que recuperar la legitimidad perdida ante la sociedad, razón por la que su autoridad se ha resentido. El tiempo actual es un tiempo que impacta en las instituciones, y sobre todo en las instituciones de masas como la Universidad pública. Las instituciones son creaciones humanas, y aunque parezca lo contrario es más difícil transformar las instituciones educativas y culturales que las referidas a la vida política, social y económica. A pesar, incluso, de que el discurso universitario esté casi siempre iluminado por la crítica y la idea de emancipación. Es sabido la importancia y el rol social de la ciencia y la tecnología en la modernización de las sociedades. Pero tampoco se puede ignorar que la aplicación del conocimiento y la tecnología en la organización de la vida colectiva no son asépticas y que toda propuesta innovadora se inscribe en la trama compleja de la política y de las relaciones de poder, ya que estas relaciones regulan y dan forma a cualquier proyecto de renovación. Entre otros legados de la Reforma del 18 tenemos en nuestras manos las nociones de autonomía, que se ha acrecentado democráticamente, y la de lo público, en constante mutación de su frontera con la esfera privada. Ese fue un punto de partida insuperable.¿Cómo recuperar (o reconstruir) —escribía Juan Carlos Portantiero en el año 2001— el sentido de la Universidad pública que no esté vinculado ni a la lógica del mercado ni a la lógica del Estado? En otras palabras, cómo hallar nuevos significados frente a la lógica del poder económico y del poder de los gobiernos en este cambio de época. La tarea que parece tener por delante la Universidad pública, que hunde sus raíces en la Reforma del 18, es la de resignificar los contenidos del conocimiento científico, y revalorizar los propósitos de la enseñanza y de la función de extensión. En consecuencia, no hay fatalidad: son los hombres los que hacen la historia de las instituciones en las que viven.

FASCÍCULOS MENSUALES DE DIVULGACIÓN HISTÓRICA DE LA UNL. REALIZACIÓN DIRECCIÓN DE COMUNICACIÓN INSTITUCIONAL. REDACCIÓN ANDREA VITTORI. DISEÑO FRANCO SCARAFIA. ASESORA DE CONTENIDOS STELLA SCARCIÓFOLO, ARCHIVO HISTÓRICO “MARTA SAMATÁN”, PROGRAMA HISTORIA Y MEMORIA


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