!
ACTUALIDAD ACTUALIDAD
PROFESIONES Y CUIDADOS 10 años de la ley de dependencia El 15 de diciembre del 2006 se publicaba en el BOE la ley de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia. El reto ante el que se enfrentaba la ley de dependencia no era otro que cubrir las necesidades de todas las personas que estuvieran en una situación vulnerable y precisaran de apoyos para poder desarrollar su vida cotidiana en condiciones de igualdad sin impedimentos, alcanzando una autonomía personal que les garantice plenamente sus derechos como ciudadanos.
estos pacientes» y conocen sus necesidades. Por ello, Miguel Villafaina, presidente del Consejo de Fisioterapeutas, consideraba que el objetivo principal de la labor del fisioterapeuta es «conseguir que las personas alcancen y mantengan la funcionalidad óptima que les permita disfrutar de una mayor autonomía en el desarrollo de las actividades de su vida diaria con la mayor calidad de vida posible. Sin embargo, se ha perdido una oportunidad extraordinaria de integrar la fisioterapia de forma real y efectiva en el desarrollo de esta ley».
Muchas profesiones se vieron afectadas, directa o indirectamente, por la entrada en vigor de esta ley planteando cuál es o cuál debía ser su papel en el marco de la ley de dependencia. Así, el Consejo General de Psicólogos apuntaba que «los aspectos psicológicos han recibido de moderada a escasa atención, y han excluido de los baremos posteriores la valoración de los aspectos psicológicos implicados en la situación de dependencia, obviando aspectos como los neuropsicológicos y cognitivos, emocionales o relacionales desde una perspectiva psicosocial».
La aplicación de la ley no ha sido del todo efectiva, ya que diez años después los sujetos objeto de esta ley viven situaciones muy alejadas de esa «autonomía personal» que la ley de dependencia prometía garantizarles. Así, el Observatorio Estatal de la Dependencia y la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales han elaborado un documento en el que se recoge la inversión en dependencia por parte del Estado y las comunidades autónomas.
Un buen sistema de atención a la dependencia en España es un reto estratégico de primer orden, constituye un sector de la economía con alta capacidad de generación de empleo y, sobre todo, es esencial para la vida digna de miles de personas Máximo González, presidente del Consejo de Enfermería, aseguraba que «lo que parecía una buena regulación desde el punto de vista sociosanitario no se ha llegado a plasmar en una realidad por la falta de recursos económicos», uno de sus mayores problemas. En la profesión de enfermería «siempre hemos tenido las expectativas de participar directamente en los procesos de evaluación de los niveles de dependencia, ya que entendemos que quien hace una labor fundamental de coordinación en ese ámbito sanitario y social es la enfermera», algo que después de diez años no se ha cumplido y «es necesario que se solucione para conseguir una mayor coordinación entre niveles». No se puede poner en duda que las personas en situación de dependencia requieren múltiples cuidados y atenciones, entre otras, las de los fisioterapeutas, que «como profesionales sanitarios viven de cerca las realidades de 14 g Profesiones
La ley establece que el sistema debe ser financiado a partes iguales (50 %) por la Administración General del Estado y las comunidades autónomas, pero, tal y como confirman los datos de este informe, la realidad es muy distinta, porque en el 2015 la Administración General del Estado aportó sólo el 18,1 % del gasto público frente al 81,9 % de las CC. AA. Por tanto, es «necesario reconsiderar que un buen sistema de atención a la dependencia en España es un reto estratégico de primer orden, ya que constituye un sector de la economía con alta capacidad de generación de empleo y, sobre todo, es crucial para la vida digna de un millón y medio de personas y sus familias».
Consejo de Ministros de 21 de abril del 2006 aprobación ley de dependencia
nº 164 g noviembre-diciembre 2016