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EDUCAR PARA PORTADA TRANSFORMAR
LA BRÚJULA
UNINORTE // ED. 101 // 2014
DE LA EXPEDICIÓN
Meses antes de iniciar la expedición a Guajira, Natalia Hoyos Botero, geóloga y geógrafa física, se encargó de diseñar un mapa para identificar los mejores sitios para explorar desde las distintas áreas científicas que intervienen en el proyecto. Mediante el análisis de imágenes y satélites, Hoyos generó una cartografía donde se montan las muestras y los datos geográficos. “El objetivo mío era usar imágenes de satélite de alta resolución, es decir, que tienen muchos detalles, para poder guiar a los geólogos hacia qué sitio querían ir, o cuáles eran los sitios donde habían recolectado fósiles, dónde están concentrados y cuáles pueden ser otros sitios interesantes para ellos”, explica la docente del Departamento de Historia y Ciencias Sociales. Específicamente, en la parte de biología su trabajo evaluó si de las imágenes se podían extraer los tipos de vegetación que se encuentran para hacer un mapa de los ecosistemas de plantas.
contrarse con los rastros de ríos secos muy grandes, que parece imposible que en algún momento hubieran estado ahí. Esa es una de las evidencias del paisaje que indica que en algún momento tuvo que haber mucha más agua corriendo por esos canales. Igualmente, para Hoyos fue llamativo encontrar en la zona costera una franja de mangle, y atrás de estos un desierto. “Solo hay arena, y un día nos pusimos a perforar hasta un metro, y en varios puntos encontramos alejados del mangle raíces de mangle, como si el mangle en algún momento hubiera estado tierra adentro. No sé si hubo más agua o la línea de costa ha cambiado a lo largo del tiempo. Esas muestras se van a analizar para detectar desde hace cuánto tiempo era que estaban los mangles en esa posición”, explica.
Según la experta, este proyecto sirve para aprender a valorar las riquezas arqueológicas que tiene Colombia, específicamente en la parte de paleontología. “En Colombia si uno habla de eso el sitio de referencia es villa de Leiva, donde tradicionalmente se han descubierto fósiles grandes. Pero hay muchas otras zonas para las cuales no se ha dado información, no tienen una historia para contarle a la comunidad”. Desde todo punto de vista, Hoyos define este proyecto como una experiencia magnífica desde muchos puntos de vista. En lo personal, le permitió conocer personas que trabajan en muchos temas diferentes: “había por ejemplo, gente trabajando con dientes de tiburón, otras con mamíferos, invertebrados”. En el plano profesional, destaca que será muy interesante ver si a través de las imágenes recolectadas se pueden ver las diferencias en la geología. Para los investigadores, resultó curioso en-
Natalia Hoyos se encargó de ubicar a los investigadores durante su trabajo de campo