La vida de Mendeléyev es una historia digna de Juego
de Tronos. O, quizás, de Tolstoi aderezado con
un twist de fuego valyrio. Cuentan que con sus últimas palabras citó la novela Las
aventuras del capitán Hatteras, de Julio Verne:
“Doctor, usted tiene la ciencia, yo tengo la fe”.