Suboficial (r) Jorge Miranda Pedreros
La tragedia de Cañete
quien en la actualidad está en Sao Paulo”. Tener a Simkin con la banda constituyó todo un logro. Él ha trabajado con las orquestas más importantes de Rusia y ha dirigido en casi toda Europa, Japón, China, Hong Kong, República de Sudáfrica y México.
El nuevo Miranda “Me desenvolví en un ambiente donde la música es permanente, constante y vinculada no tan sólo al Ejército, sino también a la comunidad”. Hace una pausa, inclina la cabeza hacia la izquierda -como siempre- y se regodea íntimamente con lo de vinculación. Claro, le encanta, por eso estudió comunicaciones y relaciones públicas a los 47 años, después de su retiro. “Yo creo que tengo una habilidad innata, siempre me relacioné con el mundo civil, con las orquestas, generaba vínculos, conocía gente”. A los 50 años está reinventado. Para él “la posibilidad de tomar nuevos rumbos y abrir brechas es permanente”, como lo demostró al retirarse del Ejército en marzo de 2011. Ese mismo año ya estaba matriculado y estudiando. “Mi cambio fue dinámico y no me generó ningún inconveniente”. Sin olvidar su pasión más profunda, logró perfeccionar aquellas intuidas mientras aprendía defensa personal, manejo de armas o paracaidismo. Del cuartel saltó a maestro de ceremonias, moderador en debates, locutor radial, planificador de eventos, relator… Jorge Miranda no para.
En la actualidad ofrece cursos con código Sence a conductores profesionales, es que tiene licencia de casi todas las clases, letras y números imaginables. De las profesionales clase A1 y A2, hasta las clase F. Su F1 impacta, parece la superlicencia de fórmula 1, pero no, en Chile es
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especial para vehículos de las Fuerzas Armadas, policías, Gendarmería y Bomberos. Los remanentes de vivir 27 años como militar afloran al menor estímulo. No sólo se aprecian en la cabeza indespeinable o en la mesura de la actitud y de las palabras, también en que el