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sin duda para ello sus buenas razones. Pero, en sus conversacio nes de Berna con Hegel, ¿se sentía CElsner sometido a la misma reserva? Por otra parte, si Minerva oculta la función de Bonneville y los lazos que la unen a este escritor, no calla totalmente su nom bre. Lo cita entre los otros colaboradores de la Chronique du Mois. En julio de 1792, publicará bajo su firma un extraño texto: Die freien Weltbürger ( Les francs-cosmopolites) , que había aparecido en mayo de 1792 en la Chronique du Moís. Se en cuentra en el n9 13 de Minerva. A partir del n9 14 comienza la publicación de esas Lettres de CElsner que Hegel recuerda a Schelling.
El internacionalismo burgués ¿Consigue Archenholtz disimular sus relaciones con la Chroni y Bonneville? Sobre todo le importaba ocultarlas a la censura, a la policía, a adversarios reaccionarios bastante limitados. Pero su silencio no podía en absoluto engañar a aquellos cul tivados y advertidos, entre los cuales es difícil no ubicar al joven Hegel. Este no sólo leía Minerva sino que seguía también, y desde su infancia, la Revista mensual de Berlín ( Berlinische M o natschrift) 4 6. Y en su fascículo de junio de 1793, la Berlinische Monatschrift devela lo que Archenholtz se esforzaba en lo po sible en mantener secreto. No se trataba de una denuncia. La Berlinische Monatschrift, fuertemente masónica, dirigida por antiguos Iluminados, víctima de los aguijones de la censura, no entregaba a Minerva a la venganza "de los enemigos alemanes de Bonneville, del Cercle social y de la "propaganda" revolucionaria francesa. No citaba siquiera el nombre de la revista de Archenholtz. Pero daba a los lectores de esta última y al público alemán la posibilidad de conocer mejor al director de la Chronique du Mois y sus propó si os. Quienes lo quisieran, podían después observar las analo gms con Minerva.
que du Moís
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4 6 Ver Dokumente, passim. • VISta numerosos fragmentos.
Hegel, en diversas épocas, sacó de esta re