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Religioso
from Edicion Septiembre


La Noche que Nadie Duerme”, en Huamaltla, Tlaxcala del 14 al 15 de Agosto Nuestra Señora de la Caridad es bajada del altar y llevada en procesión por calles de la ciudad, tapizada con hermosos tapetes de aserrín y flores.
La Noche que Nadie Duerme tiene sus orígenes en la época colonial, cuando los habitantes de Huamantla solían velar toda la noche en honor a la Virgen de la Caridad.
Una bella celebración que constituye uno de los acontecimientos más característicos de la Feria Patronal, junto con la Huamantlada y la Carrera de Carcachas.
La confección de tapetes es un gran espectáculo, mismo que se puede contemplar horas antes del inicio del recorrido.
Las calles de Huamantla, Tlaxcala son cerradas a la circulación, se colocan floreros, lámparas, festones de colores y arcos que adornan la procesión presidida por la imagen de la patrona en un carro alegórico.
Con el paso del tiempo, esta tradición se ha convertido en una fiesta popular que atrae a visitantes de todas partes.

Esta festividad es acompaña de rezos, plegarias, ovaciones y fuegos pirotécnicos. Hay quienes aseguran que el origen de esta festividad se encuentra en la celebración prehispánica en honor a Xochiquetzalli, diosa de las flores y la fertilidad.


Mientras los pobladores continúan con la procesión, en otras calles se ofrece delicias gastronómicas, en restaurantes, bares o cantinas que dejan satisfechos a aquellos que se atreven a probar de todo.
Los visitantes que acudieron a la Noche que Nadie Duerme y la corrida de toros de las Luces en Huamantla, si bien dejaron una importante derrama económica, generaron unas 360 toneladas de basura (orgánica e inorgánica), informó Miguel Salinas Hernández, titular de Servicios Municipales.
Estamos hablando de materia orgánica e inorgánica que cada uno de los 250 mil visitantes dejó antes, durante y después de la procesión de la Virgen de la Caridad.
