2 › d e p o r ta d a › w w w. q u e q u i . c o m . m x
QUeQUi › Domingo 1 de Septiembre de 2013
› Con muchas expectativas y sin saber bien qué encontrarían, la comitiva del “Quequi” arribó al lugar por lancha, única vía posible.
Fotos: Armando Angulo › Quequi
› Lo primero que se encontró fueron montículos, vestigios prehispánicos, sin duda.
› La entrada de la célebre, aunque olvidada capilla de índios de Boca Iglesia, un patrimonio para los
ArquEOLOgÍA
› Desde la orilla ya se divisa el campanario de este antiquísimo templo.
› El recinto religioso está ubicado dentro de una muralla perimetral, en ruinas.
› Las bardas tienen cerca de 60 centímetros de grosor.
Perdida cuna del mestizaje ›
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CON DIFÍCIL ACCESO Y OLVIDADA, YACE LA quE pODrÍA SEr LA prIMErA IgLESIA DEL CONtINENtE.
Por Clicerio Cedillo › Quequi
ntre la espesa selva y a poco más de cien metros de la playa de la laguna, sobresale la torre de la iglesia que apreciamos desde la lancha. Hemos recorrido ya casi dos kilómetros de esteros entre túneles de mangle. Vamos al encuentro de uno de los primeros símbolos del sincretismo religioso y posiblemente cuna del mestizaje. Hoy le llaman Boca Iglesias, en lo que sería en el Siglo XVI, la capital del cacicazgo de Ecab, en el punto más al norte de la Península de Yucatán, en lo que hoy es Cabo Catoche. Por el momento, no nos preocupa tanto la historia, sino llegar a las rui-
DAtO
inaccesible desde tierra, desde la costa tiene un pequeño camino, que mayormente ya ha sido recobrado por la selva, dificultando su ubicación.
nas de esa “capilla de indios o capilla abierta” construida por mayas bajo la dirección de padres franciscanos hace más de 500 años. Desde el centro de la laguna, se antoja imponente lo que queda de la espadaña o torre del campanario que ha sido saqueada, pues aseguran que hasta hace pocos años todavía conservaba su campana de bronce, terminada en oro reluciente. Son las 13:30 horas. Para llegar a este paradisiaco lugar hubimos de salir de Isla Blanca a las 10:00 de la mañana con apoyo de nuestro amigo “Don Beto”, pescador de ese lugar, quien nos ha rentado una lancha y recomendado con su