Tribuna Popular | Nº 237 | 22 de MAYO al 11 de JUNIO de 2014
INTERNACIONAL
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Alertas ante amenazas de EEUU Hipocresía yanqui Tribuna Popular.- Las sanciones que EEUU estudia aplicar contra funcionarias y funcionarios venezolanos pretenden avanzar hacia la creación “de un expediente internacional” contra Venezuela para ejercer acciones más adelante, según expresó Yul Jabour, Miembro del Buró Político del Partido Comunista de Venezuela (PCV). “Cualquier acción que se pretenda ejercer a escala internacional en contra del Gobierno Nacional es, también, en contra del proceso político y social que se viene desarrollando en Venezuela”, manifestó Jabour, “y por ende es contraria también a los intereses del pueblo venezolano”. El dirigente comunista sostuvo que las declaraciones y acciones de congresistas y funcionarios del Departamento de Estado de EEUU “ponen en evidencia el nivel de articulación, de coordinación e incluso de direccionalidad que ejerce el imperialismo norteamericano sobre la derecha pro-im-
perialista”. Los sectores “de la extrema derecha venezolana” están en condiciones de subordinación respecto al imperialismo estadounidense, consideró. De acuerdo con la evaluación del PCV, esas amenazas buscan que el Gobierno Nacional “vaya con debilidad o preocupación” a la mesa de diálogos, y que los dirigentes de la derecha “puedan sentirse guapos y apoyados”. En este sentido, Jabour manifestó que no les sorprenden estas amenazas, porque “nuestro país sufre una escalada agresiva del imperialismo norteamericano, que prevé la utilización de todos sus instrumentos políticos, mediáticos, diplomáticos y legislativos”. Por lo que las políticas asumidas por el Gobierno Nacional deben ser recíprocas a las sanciones que pueda tomar EEUU contra Venezuela, puntualizó el dirigente. Finalmente –el también presidente de la Comisión de Política Exterior, Soberanía e Integra-
ción, de la Asamblea Nacional–, expresó la importancia de la solidaridad internacional de los pueblos, movimientos sociales y obreros con Venezuela, como un valioso elemento para derrotar los planes fascistas contra el pueblo.
El ecocidio de Chevron a la Amazonía Roso Grimau Comité de Solidaridad Internacional (COSI)
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as organizaciones sociales y movimientos de solidaridad con Ecuador declararon el 21 de mayo como el Día Internacional Anti-Chevron, desarrollando actividades de denuncia enmarcadas dentro de la campaña “La Mano sucia de Chevron”. Esta idea surgió toda vez que la empresa convocó su asamblea anual de accionistas en el poblado de Midland, Texas, para el 28 de mayo; a 5 horas del área metropolitana más cercana, como una estrategia para evitar las manifestaciones de años an-
teriores a favor de las víctimas de la Amazonía ecuatoriana, que el año pasado los llevó a expulsar y hacer arrestar a cinco accionistas disidentes de sus políticas imperialistas. Durante más de tres décadas, la transnacional petrolera Chevron Texaco explotó las riquezas de hidrocarburos de la Amazonía ecuatoriana obteniendo ganancias multimillonarias, contaminando directamente unas 500 mil hectáreas, habitadas por cinco nacionalidades indígenas, Siona, Secoya, Cofán, Huaorani y
Kichwa, divididas en 80 comunidades sumando más de 30.000 afectados directamente en su salud y en sus medios de vida y subsistencia, a causa de reducir costos de operación vertiendo residuos de todo tipo que causaron daños ambientales y humanos inconmensurables. La empresa pretende desconocer la sentencia emitida el 14 de febrero de 2011, por parte de la Corte Provincial de Justicia de Sucumbíos que, luego de 19 años de litigio, determinó que la transnacional petrolera debe indemnizar a los afectados por los graves daños de contaminación causados al medio ambiente de esta delicada reserva de biósfera, por un monto de 19 millones de dólares. Sin embargo, el nivel de afectación de lo que se ha considerado como el peor desastre petrolero de la humanidad, no podrá ser resarcido jamás. La Amazonía es el principal pulmón vegetal del planeta y la mayor reserva de biodiversidad, declarada como una de las siete maravillas naturales del mundo, siendo compartida por ocho de nuestros países suramericanos: Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam y Venezuela.
Tribuna Popular.- Nuevamente, el Departamento de Estado de EEUU incluyó a Cuba en la Lista de Estados que Promueven el Terrorismo Internacional, lo cual cuenta con el recha internacional y dentro de EEUU hacia dicha medida. El pasado 30 de abril, Departamento de Estado publicó su informe anual relacionado con el tema, en el cual insistió en la absurda designación, por trigésima segunda ocasión. La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) se pronunció el 7 de mayo en oposición a la elaboración de listas unilaterales que acusan a Estados de supuestamente apoyar y copatrocinar el terrorismo e instó al Gobierno de EEUU a ponerle fin a esta práctica. La CELAC resaltó el párrafo 41 de la Declaración de La Habana, así como la Declaración Especial de Apoyo a la Lucha contra el Terrorismo en Todas sus Formas y Manifestaciones, ambas aprobadas por los Jefes de Estado y de Gobierno de América Latina y el Caribe reunidos en la II Cumbre del organismo multilateral, celebrada el pasado 28 y 29 de enero, en Cuba. Asimismo, la Misión Permanente de Cuba ante la ONU envió al Secretario General de la Organización, Ban Ki-Moon, una denuncia sobre la unilateral inclusión de la isla en dicha lista y manifestando el enérgico rechazo de La Habana a la manipulación de Washington en el sensible asunto del terrorismo internacional. Cuba reiteró su demanda de que EEUU cese sus acciones unilaterales, en sintonía con el respeto que debe mostrar hacia el Derecho Internacional y los propósitos y principios de la Carta de la ONU. También ratificó que su territorio nacional nunca ha sido utilizado ni se usará para acoger a terroristas de ningún origen, ni para organizar, financiar o perpetrar actos de esa naturaleza contra otros países, incluyendo EEUU. Pocas horas después del anuncio del informe, la Cancillería cubana advirtió que el gobierno norteamericano acude a ese recurso de carácter político para justificar el bloqueo que por más de medio siglo impone al país caribeño