Tribuna Popular 228

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Tribuna Popular | Nº 228 | 31 de OCTUBRE al 20 de NOVIEMBRE de 2013

EDITORIAL / TEMAS

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EDIT ORIAL EDITORIAL

¡LA ECONOMÍA, CAMARADA!

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eorge Bush (padre), que fue presidente de EE.UU. de 1989 a 1993, tuvo una dilatada vida política de casi 30 años, siendo electo congresista a la Cámara de Representantes en 1967, Embajador ante la ONU en 1971, presidente del Comité Nacional del Partido Republicano en 1973, Director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) en 1976, y Vicepresidente durante el gobierno de Ronald Reagan de 1981 a 1989. Es decir, no era un improvisado en la política estadounidense, sino que acumuló una vasta experiencia en temas nacionales e internacionales; claro, siempre a favor de los intereses imperialistas.

Durante su administración como presidente de EE.UU. se produjeron importantes acontecimientos que hicieron pasar esos breves años a la historia: en noviembre de 1989 cayó el llamado Muro de Berlín, símbolo del enfrentamiento Este-Oeste; en diciembre de 1989 invadió Panamá, capturando a Noriega y ocupando el país; en 1989-1990 cayeron todos los gobiernos del Bloque Socialista de Europa del Este; en enero de 1991 EE.UU. encabeza la «Operación Tormenta del Desierto» comúnmente denominada Guerra del Golfo, contra Irak, ganándola en poco más de un mes; y, en diciembre de 1991 –a menos de once meses de las elecciones presidenciales en las que Bush iba a la reelec-

ción– se disuelve la URSS, luego de 74 años de representar el principal enemigo del imperialismo estadounidense. Por todo ello, el Partido Demócrata veía difícil ganar las elecciones de 1992; pero el estratega de campaña de Bill Clinton, James Carville, le planteó enfocarse en temas cotidianos para la población, y de ahí surgió la frase «La economía, estúpido», que tuvo una pegada inmediata y se convirtió en el símbolo del triunfo de Clinton sobre Bush en ese año. En Venezuela, a lo largo de los últimos casi 15 años, hemos tenido –como caracterizó el PCV en su 14º Congreso, en 2011– «un gobierno democrático, progresista, de orientación patriótica, antioligárquica y antimonopólica, ins-

crito en un proceso de liberación nacional que se desarrolla pese a grandes dificultades, que promueve una distribución más equitativa de la riqueza», y que ha llevado grandes beneficios que históricamente le habían sido negados al pueblo. Pero, al mismo tiempo, el PCV alertó que después de las elecciones presidenciales de 2006 «comenzó un lento pero incesante proceso de debilitamiento relativo del apoyo popular al gobierno», ante lo cual planteó que «es necesario reorientar revolucionariamente el proceso para corregir los graves vicios y desviaciones que han surgido en todos los niveles de gobierno, y que han deteriorado su credibilidad y debilitado el entusiasmo del

apoyo popular». El Partido del Gallo Rojo dijo claramente que debían atacarse: «el despilfarro, el burocratismo, el nepotismo, la corrupción, la carencia de eficaz control y contraloría social, la falta de planificación centralizada de la economía, y el asistencialismo como método para ganarse la voluntad inmediata de las masas de manera clientelar». En este sentido se inscriben las propuestas que está presentando el PCV para una Nueva Política Económica, de contenido patriótico, popular y revolucionario. Es mucho lo que está en juego y hay que dar respuestas concretas y coherentes, con construcción y aplicación colectivas y unitarias.

Se precisa del protagonismo de los trabajadores en la administración, planificación, seguimiento y control

PCV PROPONE NUEV A POLÍTICA ECONÓMICA NUEVA Tribuna Popular.- Las propuestas para una nueva política económica, que ha trabajado el Partido Comunista de Venezuela (PCV) durante los últimos meses, fueron ratificadas por el 18º Pleno del Comité Central de la organización, que se reunió el pasado 18 de octubre, y serán difundidas públicamente para el debate entre las fuerzas que componen la alianza revolucionaria, asimismo serán consignadas al Gobierno Nacional con la idea de discutirlas. Estas propuestas, que constituyen medidas orientadas a la industrialización del país y fundamentadas en la necesaria participación de los trabajadores, fueron presentadas el 19 y 20 de octubre a cerca de 300 dirigentes del PCV y la JCV, durante una jornada nacional de actualización de cuadros para la aplicación de la Línea Política. Se trata de planteamientos para superar debilidades estructurales de larga data en la economía real del país, la cual continúa siendo, en lo fundamental, capitalista, dependiente, rentista, monoexportadora y multiimportadora, muy ineficiente y muy poco productiva. Oscar Figuera, Secretario General del PCV, resaltó que están planteando un conjunto de medidas que tocan intereses económicos y políticos poderosos, para golpear a la burguesía parasitaria comercial-importa-

dora, que vive y se aprovecha de la inversión extraordinaria que hace el gobierno en importaciones. Más de 78% de las divisas aprobadas por Cadivi en 2012 fueron destinadas a importaciones, cuyo volumen total alcanzó 77 millardos de dólares. De este monto, un 56% fue consumido por empresas del sector privado. El PCV ratificó la necesaria nacionalización completa del comercio exterior, asumiendo el Estado venezolano el monopolio de las importaciones a través de una central estatal única, es decir, ni un dólar más para la burguesía parasitaria, comercial, importadora. La importancia de un ente que centralice las compras externas del país, también radica en que permitiría reducir progresivamente los volúmenes de importaciones de bienes superfluos o suntuosos; minimizaría las oportunidades para la co-

rrupción administrativa en los procesos de adquisición de divisas y maximizaría la eficiencia en su utilización; se otorgaría rigurosidad al control aduanero e impositivo, dificultando el fraude fiscal y la importación fraudulenta o ficticia; además, garantizaría al Estado la capacidad de supervisar la estructura de costos de todos los bienes importados desde su propio origen, para el establecimiento riguroso de precios máximos de venta al público. En este sentido, Figuera expresó que los planteamientos que en diversas oportunidades ha expresado el presidente Maduro «deben transformarse en acciones prácticas, concretas y efectivas», para que haya congruencia entre el discurso y la práctica, en referencia al Decreto publicado en la Gaceta Oficial Nro. 40.268, del 9 de octubre de 2013, que exonera de las solvencias laborales habituales a las empresas que participan en el

sistema de importación. Figuera resaltó la importancia de una estricta disciplina en las finanzas públicas, simultáneamente con la protección del poder adquisitivo del pueblo trabajador mediante, entre otras medidas, la eliminación progresiva del Impuesto al Valor Agregado (IVA), el cual es un impuesto regresivo y que afecta fundamentalmente al pueblo trabajador. En este sentido, la propuesta del PCV prevé compensar el 31% del presupuesto que actualmente representa el IVA, mediante el impulso de una «reforma tributaria progresista aplicable a la banca comercial y el sector financiero general, dominado por capitales privados; una reforma que peche las ganancias anuales brutas y a las transacciones financieras, es decir, al gran capital financiero especulador y no a las y los trabajadores». En los últimos dos años, casi 74% de los ingresos financieros brutos y cerca de 72% de las ganancias totales brutas del sector bancario corresponden a la banca privada, que por concepto de Impuesto Sobre la Renta (ISLR) apenas aportó unos 2,7 millardos de bolívares, mientras que sus ganancias alcanzaron los 44 millardos. El PCV expresó la necesidad urgente de impulsar un plan nacional de industrialización y de estímulo a la economía produc-

tiva, con especial atención a la producción manufacturera y agrícola de gran escala. Este plan, que permitiría la sustitución de importaciones, debe contar con grandes centrales, una para el desarrollo agrícola y otra para el desarrollo industrial, con apego a las prioridades de la planificación nacional, estableciendo grandes empresas de capital estatal o mixto, guiadas por criterios de eficiencia, economía de escala y calidad de producción. Pero, advierte el PCV, «no se industrializa al país sin el protagonismo concreto de las y los trabajadores organizados en los procesos de administración, planificación, seguimiento y contraloría», y resaltó que allí radica la importancia de la aprobación del proyecto de Ley para los Consejos Socialistas de Trabajadores y Trabajadoras. Finalmente, Figuera saludó el anuncio que hizo el presidente Maduro, el pasado 25 de octubre, referido a la incorporación de movimientos sociales y el Gran Polo Patriótico «Simón Bolívar» al Órgano Superior de la Economía, aspecto que había sido planteado repetidas veces por el PCV; así como la reactivación de las reuniones del Consejo Patriótico Nacional de Partidos Políticos (CPN-PP), a partir del pasado 24 de octubre, para las diversas discusiones políticas pendientes.


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