El Libro de Yeshua / Jesús (1ª reedición)

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EL LIBRO DE

YESHUA / JESÚS

1ª REEDICIÓN


1ª Edición: Abril 2020 1ª Reedición: Mayo 2020

Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional. 2020 - TRASLAFE (traslafe@gmail.com)

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SOBRE ESTA OBRA Su fin ha sido recopilar los cuatro evangelios canónicos en uno para facilitar la lectura, conocimiento y estudio de la vida, enseñanzas y hechos del Mesías (en adelante, Mashíaj); incluyendo además algunas apariciones de Jesús (en adelante, Yeshua) recogidas en Hechos de los Apóstoles (ó segunda parte de Lucas) y algún fragmento del llamado Evangelio de los Hebreos. En cuanto a su elaboración, se ha adoptado como texto base el evangelio de Marcos ante sus evidencias de mayor antigüedad excepto en aquellas salvedades que, por su riqueza narrativa ó aglutinamiento del resto de textos evangélicos ó por la exclusividad del hecho que aporta, se ha priorizado la redacción de otro evangelista. En todo caso, la utilización de estos textos base están debidamente indicados junto a cada título de la siguiente manera: -

1 La Palabra hecha carne (Jn 1,1-18) entre paréntesis, junto al título.

Así mismo, y como reflejo de la activa e intensa literatura cristiana, los evangelistas que sucedieron a Marcos añadieron nuevo contenido en sus reelaboraciones respecto al texto de su antecesor. Para estos casos, se han empleado los siguientes tipos de indicaciones: -

[Mt 3,1-2.7-12]

entre corchetes, junto al texto base.

También se ha tratado de respetar el fin de la redacción de cada evangelista, intentado conservar el orden de sus textos conforme ha sido posible en el hilo narrativo que sigue el presente libro, hecho de forma tontalmente fluida y sin forzar en ningún momento su contenido. En lo referente a la transliteración de los nombres, se ha tratado de respetar los originales (hebreo, latín) en lugar de los helenizados del mismo modo que, por ejemplo, a nuestros artistas preferidos o personajes referentes mantenemos su denominación artística de origen y no lo transformamos (salvo que encierre en sí mismo un significado relevante). De hecho, para la cultura judeocristiana de la que procede nuestra fe, el primer símbolo distintivo y de respeto hacia una persona es dirigirnos por su propio nombre de pila. Además, el uso de los nombres en un dialecto que no es el propio, denota el uso dominante de la cultura romana o griega frente al pueblo Judío, en su esfuerzo de hacer propia una fe que, realmente, era adoptada. Con este propósito, estos nombres originales se han indicado del siguiente modo: -

Yeshua en cursiva, cuando el texto transliterado se ha sustituido por su original.

También, respecto al texto griego, se ha mantenido el mismo el uso de mayúsculas en la medida de lo posible y que, generalmente, corresponde a: nombre propios (ej.: Zechariah), gentilicios (ej.: Galileos), inscripciones (ej.: INRI) ó inicio de oración. No obstante, este editor considera también propicio respetar el uso de mayúsculas tradicional de nuestra cultura para aquellas palabras que refieren hacia aquello que es de origen divino o sagrado (ej.: Dios, Templo, etc.) y que no son incluidas en el texto original.

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Conforme al Codex Sinaiticus, documento de mayor antigüedad relativamente íntegro del Nuevo Testamento (coincidente, por cierto, con el evangelio hebreo de Matityah), se han retirado los siguientes versículos y frases: -

Versículos que no aparecen en el citado Codex: o Mt 12,47; 16,2b-3; 17,21; 18,11; 23,14; 24,35. o Mc 7,16; 9,44.46; 11,26; 15,28; 16,9-20 (final largo de Marcos, referente a la aparición de Yeshua después de la resurrección). o Lc 17,36. o Jn 5,4; 7,53-8,11 (hecho de la adúltera); 16,15; 20,5b-6; 21,25.

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Frases omitidas en el Codex y, por tanto, en este libro: o Mateo:  5,44: “bendecid a los que os maldicen”.  6,13: “porque tuyo es el Reino, y la potencia, y la gloria, por todos los siglos. Amén”.  10,39a: “El que hallare su vida, la perderá”.  15,6: “o por su madre”.  20,23: “y del bautismo de que yo soy bautizado, seréis bautizados” (aunque en Mc 10,39 si figura).  23,35: “hijo de Berechya”. o Marcos:  1,1: “hijo de Dios”.  10,7: “y se juntará a su mujer” (aunque es sustituido por Gn 2,24). o Lucas:  9,55b-56a: “diciendo: Vosotros no sabéis de qué espíritu sois; porque el Hijo del Hombre no ha venido para perder las almas de los hombres, sino para salvarlas”. o Juan:  4,9: “Porque los judíos no se tratan con los samaritanos”.

Finalmente, en esta reedición se han hecho las siguientes rectificaciones siguiendo los resultados de estudios por diferentes expertos: o o o

Mateo:  Lucas:  Juan:  

25,46: “(…) al castigo eterno (…)” -> “(…) a la Destrucción eterna (…)”. 23,43: “En verdad te digo: hoy (…)” -> “En verdad te digo hoy: (…)”. 1,1: “(…) y la Palabra era Dios” -> “(…) y la Palabra era Divina”. 8,58: “(…) llegase a ser, yo era” -> “(…) llegase a ser, yo existía”.

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CARTA DEL EDITOR

Estimado lector o lectora, Se alegra mi corazón que se haya animado a leer este humilde libro que, durante los 2-3 últimos años, he editado con todo mi cariño. Y si, digo bien, editado, porque autor solo hay cuatro (los evangelistas) y Un Inspirador (YHVH). Mi única labor ha sido armar el puzzle que conforman estos cuatro rollos para ayudarnos, a mí y a usted, a eliminar ese abismo que nos separa de Yeshua al tener por cuadruplicado el relato de su vida (hecho que, por cierto, es único en toda la Biblia ó Tanaj). No sé si tendrá que ver pero, es curioso, hay un viejo dicho en la antigua Roma que decía: «Divide et impera» («Divide y vencerás»); y, no hay que olvidar, que el actual canón cristiano fue establecido entre los concilios de Nicea (325.d.C) y de Roma (382 d.C ), es decir, aún bajo dominio romano, y sin descontar que la transmisión oral durante siglos, insconcientemente, pudo suscitar o causar el efecto conocido como teléfono escacharrado. A lo largo de la Historia, muchos han sido los intentos de «armonizar» los cuatro evangelios en uno, tanto por particulares como por expertos, derivando en otras obras como el famoso Evangelio de Taciano (ó Diatessaron) del s.II d.C. o incluso en la búsqueda de la verdad más próxima a la fuente inicial de los evangelios denominada Documento Q. ¿Qué puede, pues, aportar este libro de novedoso? Eso solo el tiempo lo podrá decir, pero el inicio de su elaboración es intentar, como ya dije antes, eliminar ese abismo que nos separa de conocer realmente a Yeshua al tenerle dividido en cuatro textos distintos. Y no solo eso, sino también es fin de este libro el resucitar la riqueza cultural hebrea, latina y griega que convivían en la tierra de Israel en el siglo I. d.C. ¿Cómo se ha hecho? El legado literario de la comunidad judeo-española llamada Sefarad, y que aquí moró desde la destrucción del Templo de Yerushalayim hasta su expulsión en 1492, recogió su Tanaj en lengua ladina (propia de los judíos españoles, y mayormente parecida al castellano) en la denominada Biblia de Ferrara de 1553, la cuál fue empleada junto con la Vulgata por el autor de la denominada Biblia del Oso de 1569 para traducir al español-castellano el Antiguo Testamento. Estas obras, accesibles desde Internet junto con otras que se citan en la Bibliografía, han permitido redactar y cortejar este libro en español-castellano de los textos hebreos y griegos originales, y recuperar así los conceptos y nombres de sus lenguas nativas. ¿Por qué Yeshua? Hay un debate abierto sobre si el nombre de Jesús, transliterado del hebreo (no del griego), es Yeshua o Yahshua. A grandes rasgos, puede decirse que hay dos grandes tendencias: -

De origen católico: ellos leen YHVH como Yahveh, luego entonces sería YAHshua. De origen protestante: ellos leen YHVH como Yehová, luego sería YEshua.

Ambas significarían: Yah- / Ye- (de YHVH) –shua (Salvación) Sin embargo, tanto en la Biblia de Ferrara (no incluye Nuevo Testamento) como en el Evangelio de Matityah, hacen referencia al nombre hebreo Yehoshua (Josué) que contraído sería Yeshua y que, según varios expertos, también esta forma contraída aparece en el Antiguo Testa5


mento, no siendo así con la forma Yahshua y menos utilizando la sílaba YAH como prefijo, cuando suele hacerse en algunas palabras o nombres como sufijo (ej.: Matityah o Hallelu-yah). Esta obra es GRATUITA (prohíbida su venta) y de libre distribución; pues, como dijo Yeshua: «Y no reciban paga; de gracia recibisteis, de gracia dad» (Mt 10,8b). ¿Cuál es su fin? Este libro no pretende crear ningún dogma o similar, sino solo ser una guía, una luz, que nos acerque a Yeshua a partir de la construcción de un único relato desde los cuatro evangelios existentes y canónicos. Déjense, pues, estas páginas al igual que dijo Gamaliel al resto del Sanedrín ante las miradas de Petros y Yochanan, apóstoles: «Apartaos de estos hombres y dejadlos porque, si es de hombres este plan, esta obra se disolverá; pero si es de Dios, no podréis matarlos, no seá os halléis como rebeldes contra Dios». (Hch 5, 38-39) ¿Quién está detrás de esta obra? Del editor, nada importa de este humilde servidor. Sencillamente diré es considerado cristiano sin apellido alguno (católico, protestante, evangélico, etc.) pues cree que la Asamblea de Dios (lo que llamamos iglesia, viene del griego ἐκκλησία y éste significa asamblea) es continuación de la fe judía y ramificada de ésta porque creímos en que Yeshua es el Mashíaj esperado. Por ello, este libro se ha hecho con fe a la Verdad y no bajo una concreta creencia. Esta reedición ha sido rectificada en algunos pasajes (Jn 1,1; Jn 8,58; Mt 25,46; Lc 23,43) gracias al trabajo del revisor residente en Santa Catarina (Brasil). El editor y revisor eligieron el anonimato ya que todo el honor se le da a Dios. Sea, pues, de provecho esta obra para usted. Amén.

Segovia (España), Domingo de la 5ª semana de Pascua de 2020

El Editor

El Revisor

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EL LIBRO DE

YESHUA / JESÚS

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PRÓLOGO (Lc 1,1-4) Puesto que muchos tomaron entre manos compilar un relato acerca de las cosas que entre nosotros han sido ciertísimas, conforme nos las transmitieron los que desde el principio fueron testigos de vista y servidores de la palabra, también me pareció bien escribirte todas las cosas por orden después de haber investigado desde sus fuentes con total esmero, excelentísimo Teófilo, para que te percates bien de la solidez de las enseñanzas respecto a las cosas en que fuiste instruido.

contemplamos su gloria, la gloria como Unigénito del Padre, pleno de gracia y verdad. Yochanan testificó de él y clamó diciendo:  Éste es de quién dije: «Quien viene dedespués de mi ha sido puesto antes que mi, pues él fue antes que yo». Porque de su plenitud recibimos todos nosotros, y gracia sobre gracia; porque la Torah mediante Moshéiii se dio, mas la gracia y la verdad mediante YESHUA EL MASHÍAJ se da. A Dios nadie vio nunca; tan solo el Hijo unigénito, quién está en el seno del Padre, él Le ha dado a conocer.

I. PREPARACIÓN DE LA PRESENCIA DEL SALVADOR

ANUNCIO Y CONCEPCIÓN

1 La Palabra hecha carne (Jn 1, 1-18) En el Principio existía la Palabra, y la Palabra estaba con Dios, y la Palabra era Divina. Él estaba en el Principio con Dios. Todo mediante él fue creado, y sin él ninguna creación sería creada. En él está la vida, y la vida era la luz de los hombres. Y la luz en la oscuridad brilla, y la oscuridad no la envolvió. Hubo un hombre enviado de Dios; su nombre era Yochanani. Este hombre vino para testimonio, para testificar acerca de la luz, para que todos creyesen por él. Él no era la luz, pero vino para testificar acerca de la luz. Era la luz verdadera, la cual, alumbra a todo hombre que viene a este mundo. Él estuvo en el mundo, en el mundo creado por él; pero el mundo no le conoció. Él vino a su propio pueblo, y su propia gente no le recibió. Mas cuantos le recibieron, les dio el derecho de ser hijos de Dios, a quienes creyeron en su nombre, quiénes nacieron no de sangre, ni de carne, ni de hombre, sino de Dios. Y la Palabra carne se hizo, y acampóii entre nosotros; y nosotros

2 Anunciación de Yochanan (Lc 1,5-22) Hubo en los días de Hordos, rey de los Judíos, un sacerdote nombrado Zechariahiv, del turno de Abías, y tenía mujer de las hijas de Aarón, y el nombre de ella era Elisheva. Y eran ambos justos delante de Dios, andando irreprochables en todos los mandamientos y preceptos de YHVH. Y no tenían hijo, porque Elisheva era estéril, y ambos eran avanzados en sus días. Aconteció que oficiando Zechariah como sacerdote delante de Dios en el turno de su grupo, conforme a la costumbre del sacerdociov, le tocó en suerte quemar el incienso entrando al Templo de YHVHvi, y toda la multitud del pueblo estaba afuera orando a la hora del incienso. Y se le apareció un Mensajerovii de YHVH puesto en pie a la derecha del Mizbayach del incienso. Y se turbó Zechariah al verlo, y el temor cayó sobre él. Mas el Mensajero le dijo:  Cesa de temer, Zechariah, porque tu petición fue escuchada y tu mujer, Elisheva, te iii

Habitualmente traducido como «Moisés». Nombre hebreo (significa «El Eterno recuerda»), transcrito del griego como «Zacarías». v Cf.: 1 Cro 24, 19; 2Cro 23,8. vi Cf.: cf. Ex 30, 6-8. vii Es el significado de las palabras hebrea «malakh», griega «ἄγγελος» (angelos), latina «angĕlus» y español castellano «ángel».

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En hebreo significa: Agraciado de El Eterno». Es el equivalente a Juan en español-castellano. ii Referencia a la época nómada de Israel donde el Tabernáculo, anterior a la construcción del primer Templo de Yerushaláyim, era la conexión entre Dios e Israel y dónde Él habitaba. cf. Ex 25,8; Nm 35,34; Dt 4,7; Eclo 24,7-22; Ba 3,36-4,4

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engendrará un hijo a quien llamarás de nombre Yochananviii. Y tendrás gozo y júbilo, y muchos por su nacimiento se alegrarán. Porque será grande a los ojos de YHVH, y vino y licor de ningún modo beberáix, y del Espíritu del Santo será lleno aun desde el vientre de su madre, y a muchos de los hijos de Israel hará volver a Adonaix, su Dios, porque él mismo irá delante en presencia de él con el espíritu y poder de Eliyahuxi, para volver los corazones de los padres a los hijos, y los desobedientes a la sensatez de los justos, a preparar para Adonai un pueblo bien dispuesto. Y dijo Zechariah al Mensajero:  ¿En qué conoceré esto? Porque yo soy anciano y mi mujer avanzada en sus días. Y respondiendo el Mensajero le dijo:  Yo soy Gavriʼelxii, el próximo ante Dios; y fui enviado a hablar contigo y a anunciarte estas buenas noticias. Y ahora serás silenciado y no podrás hablar hasta el día que suceda esto, por cuanto no creíste en mis palabras, que serán cumplidas a su debido tiempo. Y el pueblo estaba esperando a Zechariah, y se extrañaban de su demora en el Templo. Y saliendo no podía hablarles y entendieron que vio una visión en el Templo; y él les hacía señas, y permanecía mudo.

4 Anunciación de Yeshua (Lc 1,26-38) En el sexto mes el Mensajero Gavriʼel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilxiii, cuyo nombre es Natzeret, a una virgen comprometida para casarse con un varón, Yosef, de la casa de David, y el nombre de la virgen era Miriamxiv. Y entrando adonde ella, dijo:  Alégrate, muy favorecida, Adonai está contigo. Mas ella ante la expresión ésta se quedó muy turbada, y consideraba de qué clase sería este saludo. Entonces el Mensajero le dice:  Deja de temer, Miriam, porque hallaste gracia ante Dios. Y mira, concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le llamarás de nombre Yeshua. Éste será grande y será llamado «hijo del Altísimo», y le dará Adonai Dios el trono de David, su padre, y reinará sobre la casa de Yaakov por generaciones, y su reino no tendrá fin. Dijo Miriam al Mensajero:  ¿Cómo será eso si varón no conozco? Y respondiendo el Mensajero le dijo:  El Espíritu del Santoxv descenderá sobre ti, y el Poder del Altísimo te cobijará; por eso también lo que es engendrado santo se llamará «hijo de Dios». Y mira a Elisheva, tu familiar, también ella ha concebido un hijo en su vejez, y éste es el sexto mes para ella, la llamada «la estéril»; pues toda palabra no es imposible para Dios. Entonces Miriam dijo:

3 Concepción de Yochanan (Lc 1,23-25) Y sucedió que, cuando se cumplieron los días del servicio sagrado de él, se fue a su casa. Y después de estos días, concibió su mujer Elisheva, y se encerró a sí misma por cinco meses diciendo:  Así me hizo Adonai en los días en que fijó quitar mi afrenta entre los hombres.

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En griego «Γαλιλαίας» y tradicionalmente traducido como «Galilea» (que es, en verdad, el uso de su gentilicio). Sin embargo, en su etimología hebrea, su significado es «rollo» y hace referencia a esta forma que tienen sus montañas que la rodean, recordando a los rollos de la Torah. xiv Nombre hebreo (significa «amada de Dios, excelsa, eminente»), transcrito como María. xv

Tradicionalmente traducido como “Espíritu Santo”, término únicamente empleado en el Nuevo Testamento (o Pacto renovado) no siendo así en el Tanaj judío (o Antiguo Testamento), sino que en éste se emplea como “Espíritu de Dios (Gn 1,2) ó “Espíritu de Adonai” (II Samuel 23,2).

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Ioan significa: “El Eterno es favorable”. ix Palabras del nazir, cf. Lv 10,8; Nm 6,1. x

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En hebreo, significa: El Señor, referido a Dios.

Profeta hebreo, tradicionalmente llamado «Elías», que significa «Mi Dios es El Eterno». xii Nombre hebreo (significa «fortaleza de Dios»).

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 He aquí la esclava de YHVH; hágase en mí conforme a tu palabra. Y el Mensajero se marchó de ella.

heva fue llena de Espíritu del Santo, y exclamó a gran voz y dijo:  ¡Bendita tú eres entre las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre! Y ¿de dónde esto a mí que la madre de adoni venga a mí? Porque mira, en cuanto llegó el sonido de tu saludo a mis oídos, saltó de júbilo el bebé de mi vientre. Y dichosa la que creyó que habrá cumplimiento de las cosas que le han sido habladas de parte de YHVH. Y dijo Miriam:  Engrandece mi alma a Adonai, y saltó de júbilo mi espíritu en Dios mi Salvador; pues puso sus ojos sobre la pequeñez de su esclava. Porque mira, desde ahora me tendrán por dichosa todas las generaciones porque me hizo cosas grandes el Poderoso. Y santo es Su Nombre, y Su Misericordia es por generaciones y generaciones para los que le temen. Hizo vigor con Su Brazo, dispersó a los arrogantes en el pensamiento de su corazón, abatió a los poderosos de sus solios y exaltó a los pequeños, a los hambrientos colmó de bienes y a los ricos los despidió vacíos. Socorrío a Israel, Su Siervo, para recordar misericordia como lo había prometido a nuestros padres en favor de Abraham y su semilla por siempre. Y se quedó Miriam con ella como tres meses, y regresó a su casa.

5 Concepción de Yeshua (Mt 1,18-25) Y la concepción de Yeshua fue así: estando desposada su madre a Yosef, antes de que él la conociera, fue hallada estando encinta por el Espíritu de Santidadxvi. Y Yosef, el marido de ella, siendo justo y no queriéndola denunciar ni ligarla a la muerte, tuvo intención de esconderla. Pensando él estas cosas, vio Mensajero en sueño aparecido a él diciendo:  Yosef, hijo de David, no temas recibir a Miriam tu mujer; porque lo engendrado en ella es del Espíritu del Santoxvii. Dará a luz un hijo, y le llamarás de nombre Yeshuaxviii; porque él salvará a Mi Pueblo de sus pecados. Y todo esto aconteció para que fuese cumplido lo dicho por YHVH mediante el Profeta Yeshayahuxix cuando dice: «Mira, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrás por nombre Imanu-El »xx (esto es: “Dios está con nosotros”).

Levantado Yosef del sueño hizo como el Mensajero de YHVH le ordenó, y recibió a su esposa, y no la conoció hasta que ella dio a luz a su hijo primogénito y le llamó de nombre Yeshua. 6 Miriam visita a Elisheva (Lc 1,39-56) Y levantándose Miriam en aquellos dias, marchó a la región montañosa con prisa, a una ciudad de Yehudahxxi, y entró en la casa de Zechariah y saludó a Elisheva. Y sucedió que, en cuanto oyó Elisheva el saludo de Miriam, saltó el bebé en el vientre de ella y Elis-

INFANCIA DE YOCHANAN 7 Nacimiento de Yochanan el Inmersor (Lc 1,57-58)

Y a Elisheva se le cumplió el tiempo de dar a luz, y dio a luz un hijo. Y oyeron los vecinos y los familiares de ella que engrandeció Adonai Su Misericordia con ella, y se regocijaban con ella.

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En hebreo: Ruaj Hakodesh En hebreo: Ruaj HaKadosh xviii Forma alternativa de Yehoshua (Josué). xix En latín: Isaías. xvii

8 Circuncisión de Yochanan el Inmersor (Lc 1,59-80)

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Mt 1,23 = Is 7,14. Suele traducirse como «Judá», cuarto hijo nacido de Lea e Iaacov, y da nombre a una de las doce tribus de Israel. Significa «Alabaré a Hashem».

Y sucedió que en el día octavo vinieron a circuncidar al niño, y le llamaban con el nombre

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de su padre Zechariah. Y tomando la palabra la madre de él, dijo:  No, se llama Yochanan. Y decían a ella:  Nadie hay de tu familia que se llame con ese nombre. E hicieron señas al padre de él sobre como desearía nombrarle. Y pidiendo una tablilla escribió diciendo:  Yochanan es su nombre. Y todos se asombraron. Abrió su boca y lengua inmediatamente y hablaba alabando a Dios. Y vino temor sobre todos los vecinos de ellos, y en toda montaña Judía se comentaba todas estas cosas. Y todos los que las habían oído las pusieron en su corazón, diciendo:  ¿Qué, pues, será este niño? Porque ciertamente la Mano de YHVH estaba con él. Y su padre Zechariah, lleno de Espíritu del Santo y profetizando, dijo:  Alabado sea Adonai, Dios de Israel, porque visitó e hizo redención a su pueblo y levantó cuerno salvadorxxii para la casa de David, su siervo, como Habló por boca de los santos Profetas desde antiguo, Salvación de nuestros enemigos y de la mano de todos los que nos odian, haciendo misericordia con nuestros padres y recordando Su Santo Pacto, juramento que hizo a nuestro padre Abraham de darnos rescatados sin miedo de mano de enemigos, sirvíendole en santidad y justicia ante Él en todos nuestros días. Y tú, niño, serás llamado «Profeta del Altísimo» porque irás delante en la presencia de YHVH para preparar sus caminos, para dar conocimiento salvador a Su Pueblo en el perdón de sus pecados, por la entrañable misericordia nuestra, que nos visitará nacida de lo alto, mostrándose a los asentados en oscura y sombría muerte, guiando nuestros pies por un camino pacífico.

Y el niño crecía y se robustecía en espíritu, y estaba en los lugares desiertos hasta el día de su presentación a Israel. INFANCIA DE YESHUA 9 Genealogía paterna de Yeshua (Mt 1,1-17) Estas son las generaciones de Yeshuxxiii, hijo de David, hijo de Abraham. Abraham engendró a Yitzchak; e Yitzchak engendró a Yaakov; y Yaakov engendró a Yehudah y a sus hermanos. Y Yehudahh engendró de Tamar a Peretz y a Zeraj; y Peretz engendró a Hezron; y Hezron engendró a Ram. Y Ram engendró a Aminadav; y Aminadav engendró a Najshon; y Najshon engendró a Salmah. Y Salmah engendró de Rachav a Boaz, y Boaz engendró de Rut a Oved y Oved engendró a Yishai. Y Yishai engendró al rey David; y el rey David engendró a Shlomo de la que fue mujer de Uriyah, y Shlomo engendró a Rechovam; y Rechovam engendró a Aviyah; y Aviyah engendró a Asa. Y Asa engendró a Yehoshafat; y Yehoshafat engendró a Yehoram; y Yehoram engendró a Uzziahu. Y Uzziahu engendró a Yotam; y Yotam engendró a Achaz; y Achaz engendró a Ḥizqiyah. E Ḥizqiyah engendró a Menashe; y Menashe engendró a Dueñon; y Dueñon engendró a Yoshiyahu. Y Yoshiyahu engendró a Yechonya y a sus hermanos, en el exilio de Bavel. Y después del exilio de Bavel, Yechonya engendró a Shealtiel; y Shealtiel engendró a Zerubavel. Y Zerubavel engendró a Avihu; y Avihu engendró a Elyakim; y Elyakim engendró a Azor. Y Azor engendró a Tzadok; y Tzadok engendró a Aquim; y Aquim engendró a Elihu. Y Elihu engendró a Elazar; y Elazar engendró a Matan; y Matan engendró a Yaakov. Y Yaakov engendró a Yosef, marido de Miriam de la cual nació Yeshu, el cual es llamado Mashiaj. De manera que todas las generaciones desde Abraham hasta David son catorce genera-

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En hebreo se le denomina «shofar» siendo un instrumento de aire creado a partir de un cuerno de animal puro (Lev. 11), utilizado en diferentes fiestas y ocasiones. Cf.: Ex. 19,13-19; 20,18; Lev. 23,24; 25,9; Num. 29,1.

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Así denomina en este texto, única vez en todo el evangelio de Matityah, a Jesús.

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 ¡Gloria en lo más alto a Dios y sobre la tierra shalomxxvi entre los hombres de Su Buena Voluntad! Y sucedió que cuando los Mensajeros se marcharon de ellos a los cielos, los pastores decían los unos a los otros:  Pasemos, pues, hasta Beit Lechem y veamos sucedida esta palabra que Adonai nos dio a conocer. Y vinieron rápidamente, y encontraron juntamente a Miriam y Yosef y al niñito recostado en el pesebre; y viéndole, dieron a conocer acerca de la palabra hablada a ellos sobre este niño. Y todos los que oyeron se asombraron de lo dicho por los pastores a ellos; mas Miriam guardaba consigo todas estas palabras meditándolas en su corazón. Y regresaron los pastores glorificando y alabando a Dios por todo lo que oyeron y vieron conforme les fue hablado.

ciones; y desde David hasta el exilio de Bavel, catorce generaciones; y desde el exilio de Bavel hasta Yeshu, catorce generaciones. 10 Nacimiento de Yeshua (Lc 2,1-7) Y sucedió en aquellos días que salió un decreto de parte del Caesar Augustus de empadronar toda la tierra habitada. Este primer padrón ocurrió siendo Quiriniusxxiv prefecto de Siria. E iban todos a empadronarse, cada uno a su ciudad. Y subió también Yosef desde Galil del pueblo de Natzeret a Yehudah a una ciudad de David que se llama Beit Lechemxxv, por ser él de la casa y de la familia de David, para ser empadronado con Miriam la que había sido desposada con él, que estaba encinta. Y sucedió al estar ellos allí que se cumplieron los días de ella dar a luz, y dio a luz a su hijo primogénito, y le envolvió en pañales y le recostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en la posada.

12 La visita de los astrónomos (Mt 2,1-12) Y nacido Yeshua en Beit Lechem de Yehudah en los días del rey Hordos, he aquí que unos observadores de estrellas llegaron del Oriente a Yerushalayimxxvii diciendo:  ¿Dónde está el nacido rey de los Judíos? Porque vimos su estrella en el Oriente y vinimos a homenajearle. Oyendo esto el rey Hordos fue turbado y todo Yerushalayim con él, y habiendo convocado a todos sus principales, les preguntaba dónde el Mashíajxxviii nacería. Y ellos le dijeron:  En Beit Lechem de Yehudah; como está escrito de boca del Profeta Miqueas:

11 Anunciación a los pastores (Lc 2,8-20) Y había unos pastores en la comarca, en la misma, que vivían en los campos y guardaban los turnos de vigilia de la noche sobre el rebaño de ellos. Y un Mensajero de YHVH se presentó ante ellos y la gloria de YHVH brilló alrededor de ellos, y tuvieron gran temor. Y el Mensajero les dijo:  No temáis más, porque mirad que os anuncio buenas noticias de gran gozo que será para todo el pueblo: os ha nacido hoy un Salvador, que es el Mashíaj de Adonai, en la ciudad de David. Y esto os será por señal: encontraréis al niñito envuelto en pañales y recostado en un pesebre. Y repentinamente con el Mensajero una multitud del ejército celestial alababa a Dios y decía:

(Mi 5,1)

xxix

«Y tú, Beit Lechem de Efrat, pequeña para ser en los millares de Yehudah, de ti me saldrá xxvi xxvii

Paz, en hebreo.

Transcripción del hebreo al español castellano. Habitualmente traducido como «Jerusalén». xxviii Habitualmente traducido del hebreo al griego como «Cristo» o al latín como «Mesías». xxix Se sustituye Mt 2,6 por las palabras literales del Profeta al que hace mención, esto es, Mi 5,2,

xxiv

Tradicionamente traducido como «Cirenio». Traducido al español castellano como «Belén» (significa, «casa del pan»). Lugar donde fue enterrada Rajel, segunda esposa de Iaacov (Gn 35,19). xxv

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postestad en Israel; y sus orígenes son desde la antigüedad, desde los días antiguos».

Y para ofrecer en sacrificio, conforme a lo dicho en la Torah de YHVH:

Entonces Hordos, llamando en secreto a los astrónomos, averiguó diligentemente de ellos el tiempo de la estrella que estaba apareciendo, y les envió a Beit Lechem y les dijo:  Id, investigad diligentemente acerca del niño; y tan pronto como le halléis, notificádme, para que asi también yo vaya y le homenajee. Y ellos habiendo oído al rey se marcharon; y he aquí que la estrella, que vieron en el Oriente, iba delante de ellos hasta que llegados al lugar. Y cuando entraron en Beit Lechem se paró sobre donde estaba el niño. Y al ver la estrella se alegraron con alegría grande sobremanera. Y ellos entrando en la casa le vieron con Miriam su madre, y se prosternaron ante él, le homenajearon; y abriendo sus cofres le ofrecieron regalos de oro, incienso y mor. Y avisados en un sueño que no volviesen a Hordos, regresaron por otro camino a su país.

[Lv 12,8]

«Y si no alcanzare su mano con abundancia para carnero, tomará entonces dos tórtolos, o dos palominos, uno para holocausto y otro para limpieza; y perdonará sobre ella el sacerdote, y será limpia». Y mira que había un hombre en Yerushalayim, cuyo nombre era Shimon, y este hombre era justo y devoto, que esperaba la consolación de Israel, y el Espíritu del Santo era sobre él. Y había recibido por el Espíritu del Santo que no vería la muerte antes de que viese al Mashíaj de YHVH. Y vino por el Espíritu al Templo y, cuando introducían los padres al niño Yeshua para hacer ellos por él conforme a lo prescrito por la Torah, él le tomó en los brazos alabando a Dios y dijo:  Ahora liberas en shalom a tu esclavo, Adonai, conforme a Tu Palabra, porque vieron mis ojos Tu Salvación, la cuál preparaste ante el rostro de todas las gentes, luz para revelación de los gentiles y gloria de tu pueblo, Israel. Y estaban su padre y su madre asombrados de las cosas que se decían de él. Y les bendijo Shimon y dijo a Miriam, su madre:  Mira, éste es puesto para caída y levantamiento de muchos en Israel y para señal que será contradicha y de ti misma también el alma traspasará espada, para así revelar las intenciones de muchos corazones. Y estaba allí Ana, profetisaxxxiii, hija de Fanuel, de la tribu de Asher; ésta, avanzada en muchos días, vivió con su marido siete años desde la virginidad, y ella era viuda con ochenta y cuatro años, quién no se apartaba del Templo ayunando y orando y adorando noche y dia. Y en la misma hora presentada, alabó a Dios y proclamaba acerca de él a to-

13 Circuncisión de Yeshua (Lc 2,21) Y cuando se cumplieron ocho días para circuncidarle, también fue llamado por su nombre: Yeshua; el llamado por el Mensajero antes de ser concebido en el vientre. 14 Santificación de Yeshua (Lc 2,22-39) Y cuando se cumplieron los días de la Purificaciónxxx de ellos, conforme a la Torah de Moshé, le trajeron a Yerushalayim para presentarlo a Adonai, conforme está escrito en la Torah de YHVH: (Ex 13,2)

xxxii

xxxi

«Santifícame todo primogénito que abra toda vulva entre los hijos de Israel, tanto en el hombre como en la cuatropea; para mí es él.»

xxxii

Estas palabras de Lv 12,8 son la prescripción completa a la que Lc 2,24 hace referencia. xxxiii Mujer dedicada a Dios e intérprete de sus designios, cf. Ex 15,20; Jc 4,4; 2R 22,14.

xxx

Ritual judío para la mujer «que diere a luz varón o hembra» (Lv 12,7). Cf. Gn 3,16; Lv 15,19-30. xxxi Lc 2,23 reemplazado por su original: Ex 13,2.

14


 Levantate, toma al muchacho y a su madre, y marcha a la tierra de Israel; porque son muertos los que buscaban al muchacho para matarlo. Y él, levantándose, tomó al muchacho y a su madre y regresaron a la tierra de Israel. Más habiendo oído que: «Archelausxxxix está reinando en Yehudah en lugar de Hordos, su padre»; temió ir allí, y avisado en un sueño, marchó a la región de Gilgalxl, y llegado, habitó en una ciudad llamada Natzeret; para que así se cumpliese lo dicho por medio de los Profetas: será llamado nazareoxli:

dos los que esperaban la redención de Yerushalayim. Y cuando terminaron todo lo conforme a la Torah de YHVH, regresaron a Galil, a la ciudad de ellos: Natzeret. 15 Huida a Egiptoxxxiv (Mt 2,13-15) Y regresando ellos, he aquí Mensajero del YHVH aparece a Yosef diciendo:  Levántate, toma al muchacho y a su madre, y huye a Egipto, y estate allí hasta que yo te diga; porque Hordos buscará al niño para matarlo. Y él tomó al muchacho y a su madre, y estuvieron allí hasta la muerte de Hordos para que se cumpliese lo dicho por boca del Profeta Hoshea: (Os 11,1)

(Am 2, 10-11)

«Y Yo os hice subir desde la tierra de Egipto, y os llevé por el desierto durante cuarenta años para heredar la tierra del Amorreo. Y levanté Profetas de entre vuestros hijos y Nazareos entre vuestros jóvenes. ¿No es esto así, hijos de Israel?».

xxxv

«Porque mozo era Israel y lo amé, de Egipto llamé a mi hijo». 16 Matanza de los niñosxxxvi (Mt 2,16-18) Entonces Hordos, viendo que fue burlado por los astrónomos, estaba muy disgustado consigo. Y estaba muy angustiado en su corazón, y ordenó y envió asesinar a todos los niños que había en Beit Lechem y en toda su comarca desde el tiempo que averiguó diligentemente de los astrónomos sobre el nacimiento del muchacho. Entonces se cumplió la palabra dicha por el Profeta Yirmiyahuxxxvii:

18 El niño Yeshua en Natzeret (Lc 2,40) Y el niño crecía y fortalecía plenamente en sabiduría, y la gracia de Dios estaba sobre él. [Is 11, 1-2]

«Y saldrá vara del tocón de Yishai y ramo de sus raíces florecerá. Y posará sobre él el Espíritu de YHVH: espíritu de ciencia y de entendimiento, espíritu de consejo y de poder, espíritu de sabiduría y de temor de YHVH».

(Jr 31,14)

«Una voz en altura fue oída en Rama de lloro de amarguras, es Rachel llorando sobre sus hijos; no quiere ser consolada sobre sus hijos, porque perecieron».

19 El joven Yeshua en el Templo (Lc 2,41-52) E iban los padres de él cada año a Yerushalayim a la fiesta de la Pésaj. Y cuando fue de doce años, al subir ellos conforme a la costumbre de la fiesta, y acabados los días, al regresar ellos, se quedó el joven Yeshua en Yerushalayim, y no se dieron cuenta sus pa-

17 Regreso de Egiptoxxxviii (Mt 2,19-23) Mas muerto Hordos, he aquí que un Mensajero de YHVH aparece en un sueño a Yosef en Egipto diciendo:

xxxix

Más conocido como Arquelao. Este es el nombre que figura en el libro de Josué cuando ocupa la Tierra Prometida. xl

xxxiv

Recuerda al sueño de Israel (Gn. 46, 2-7). Se sustituye Mt 2,12 por Os 11,1. xxxvi Recuerda la matanza del Faraón (Ex 1, 15-22). xxxv

xxxvii

xxxviii

xli

Del griego Ναζωραîoς. Según los expertos esta traducción o la de «nazareno», no corresponde al gentilicio, también en griego, de Natzeret; sino más bien al concepto de santo o consagrado de Dios.

Nombre hebreo del Profeta Jeremías. Recuerda al regreso de Moshé (Ex 4, 19-21)

15


dres, más suponiendo ellos que estaba en la caravana, anduvieron un día de camino y le buscaban entre los familiares y los conocidos, y no hallándole, se volvieron a Yerushalayim buscándole. Y sucedió que después de tres días le encontraron en el Templo sentado en medio de los maestros, no solo escuchándoles sino también preguntándoles; y se quedaban atónitos todos los que le oían de su entendimiento y sus respuestas. Y cuando le vieron quedaron asombrados, y le dijo su madre:  Hijo, ¿por qué nos hiciste así? Mira, tu padre y yo estamos buscándote angustiados. Y les dijo:  Y, ¿por qué me buscais? ¿No sabíais que en las cosas de mi Padre debo yo estar? Y ellos no entendieron la palabra que les decía. Y bajó con ellos y vino a Natzeret, y les honraba. Y su madre guardaba cuidadosamente todas las palabras en su corazón. Y Yeshua progresaba en la sabiduría y estatura y gracia ante Dios y los hombres.

(Is 40,3-5)

«Voz clamante en el desierto: “Despejen el Camino de YHVH, aderezad en llanura calzada para nuestro Dios. Todo valle será ensalzado, y todo monte y collado rebajado, y será el tuerto por derechura y las alturas por vega. Y se descubrirá la Honra de YHVH y verá toda criatura a una que de boca de YHVH hablo”». Surgió Palabra de Dios sobre Yochanan el Inmersor, hijo de Zechariah, en el desierto de Yehudah, proclamando una inmersión de arrepentimiento para perdón de los pecados, diciendo:  Cambiad al arrepentimiento, porque el Reino de los cielos está presto a venir. Y salía adonde él toda la región de Yehudah y todos los de Yerushalayim, y eran sumergidos en el río Yarden por él mientras iban confesando sus pecados. Cuando vio a las multitudes de los perushimxlvi y tzadikimxlvii que venían hacia la inmersión les decía:  ¡Engendros de víboras! ¿Quién les mostró como huir de la inminente Ira de Dios? Haced, pues, frutos de arrepentimiento completo y no digan en sus corazones: «Abraham es nuestro padre»; en verdad les digo: Dios puede levantar hijos a Abraham de entre estas piedras. Ya el hacha ha llegado a la raíz del árbol; quien no haga fruto bueno será cortado y quemado en el fuego. Y le preguntaban las multitudes diciendo:  Pues, ¿qué haremos? Y les respondió diciendo:  Quien tenga dos túnicas comparta con quien no tenga, y quien tenga alimentos haga lo mismo. Vinieron también unos cobradores de impuestos para ser sumergidos y le dijeron:  Rabbi, ¿qué haremos?

II. PRESENTACIÓN DEL SALVADOR PREPARACIÓN DEL CAMINO 20 Proclama de Yochanan el Inmersor (Mc 1,1-6) [Mt 3,1-2.7-10] [Lc 3,1-2.7.10-14]

Principio de la buena noticiaxlii de YESHUA EL MASHÍAJ. En el año decimoquinto del imperio de Tiberius Caesar, siendo Pontius Pilatus prefecto de Yehudah, y Hordos tetrarca de Galil; y su hermano Filipo tetrarca de Iturea y de la región de Traconítida, y Lysanias tetrarca de Abilene, en el tiempo de los sacerdotes mayoresxliii Anav y Kayafa; sucedió como fue escrito por el Profeta Yeshayahuxliv:

xlv

xlii

Se sustituye Mc 1,3 y Lc 3,5-6 por el original al que hacen referencia: Is 40,3-5. Las traducciones difieren en Is 40,5. Si bien en el Códice de Leningrado cita «gloria», en la Septuaginta y otras biblias lo refieren como «Salvación» (Lc 3,6).

Tradicionalmente traducido como «evangelio», proviniente del griego «εὐαγγέλιον» y usado para la palabra hebrea «besorah» (significa: «buenas noticias, albricias, aviso») ligada al Mashíaj. xliii Tradicionalmente traducido como «sumo sacerdote» o «sumos sacerdotes». xliv

xlv

xlvi

xlvii

Nombre hebreo del Profeta Isaías.

16

Nombre hebreo para: fariseo. Nombre hebreo para: saduceos.


 Viene detrás mio quien es más poderoso que yo, de quien no soy digno para inclinarme a desatar la correa de sus sandalias ni de llevárselas. Yo os sumerjo con agua en los días de arrepentimiento, mas él os sumergirá en el fuegoxlix del Espíritu del Santo del cuál el Aventador en la mano de él está, y limpiará completamente Su Era, y recogerá Su Trigo en el granero, y quemará la paja totalmente con fuego que nunca se apaga. Y amonestando muchas otras cosas anunciaba la buena noticia al pueblo. Estas cosas acontecieron en Beit Anyal, al otro lado del Yarden, donde Yochanan sumergía.

Y él les dijo:  No os exijáis nada más de lo ordenado. Y le preguntaban los soldados diciendo:  Y nosotros, ¿qué haremos también? Y les dijo:  A nadie intimidéis ni denunciéis falsamente, y contentaos con vuestros salarios. Y estaba vestido Yochanan con pelos de camello y un cinto de cuero en torno a sus lomos, y comía langostas y miel silvestre. 21 El testimonio de Yochanan el Inmersor (Mc 1,7-8) [Mt 3,11-12] [Lc 3,15-16.18] [Jn 1,19-26.28]

Y estando el pueblo a la expectativa, y pensando todos acerca de Yochanan en sus corazones si él era el Mashíaj, éste es el testimonio de Yochanan, cuando los Yehudim enviaron a él desde Yerushalayim sacerdotes y Levitasxlviii para interrogarle:  Tú, ¿quién eres?; Y confesó, y no negó; confesó que no era el Mashíaj. Y le preguntaron:  ¿Qué pues? ¿Eres tú Eliyahu? Él dijo:  No lo soy.  ¿Eres tú el Profeta? Y respondió:  No. Dijeron entonces a él:  ¿Pues quién eres? Para que demos respuesta a los que nos enviaron. ¿Qué dices acerca de ti mismo? Dijo:  Yo soy la «voz clamante en el desierto: “Despejen el Camino de YHVH», como dijo el Profeta Yeshayahu. Y los que habían sido enviados eran de los perushim. Y le preguntaron y dijeron:  ¿Por qué, pues, sumerjes si tú no eres el Mashíaj ni Eliyahu ni el Profeta? Y Yochanan, proclamando, les respondió a todos diciendo:

PRESENTACIONES 22 Inmersión de Yeshua (Mc 1,9-12) [Mt 3,13-15] [Lc 3,21-22; 4,1]

Y aconteció en aquellos días que Yeshua vino desde Natzeret de Galil al Yardenli para ser sumergido por Yochanan cuando todo el pueblo era sumergido. Mas Yochanan dudaba, diciendo:  Yo tengo necesidad de ser sumergido por ti y, ¿tú vienes a mí? Y respondiendo Yeshua le dijo:  Permíteme, porque debemos cumplir toda justicia. Y entonces fue sumergido por Yochanan en el Yarden. Y al instante, cuando subió del agua orando, vio se rasgaba los cielos y al Espíritu Santo (en forma corpórea como paloma) que descendía hacia él; y una voz vino de los cielos:  Tú eres mi Hijo, el Amado; en ti me complazco mucho. Y Yeshua, lleno del Espíritu del Santo, volvió del Yarden, y enseguida el Espíritu le impulsó hacia el desierto. xlix

El fuego es el elemento purificador originario de Dios cf. Is 1,25; Za 13,9; Ml 3,2-3; Eclo 2,5 etc. l xlviii

li

Descendientes de la tribu de Levi.

17

Nombre hebreo que significa: ‘casa de frutos’. Nombre hebreo del río Jordán.


bre. Y viniendo a él Satan, el Tentadorliv, le dijo:  Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en panes. Mas Yeshua, respondiendo, dijo:  Escrito está:

23 Genealogía materna de Yeshua (Lc 3,23-38)

Y el mismo Yeshua comenzaba a ser como de treinta años, hijo de Yosef, como se creía; que fue hijo de Eli, que fue de Matat, que fue de Levi, que fue de Melkhi, que fue de Chanalii, que fue de Yosef, que fue de Mattithiahliii, que fue de Amotz, que fue de Nachum, que fue de Esli, que fue de Nagai, que fue de Maat, que fue de Mattatyah, que fue de Semei, que fue de Yosef, que fue de Yehudah, que fue de Joana, que fue de Resa, que fue de Zorobabel, que fue de Salatiel, que fue de Neri, que fue de Melqui, que fue de Adi, que fue de Cosam, que fue de Elmodam, que fue de Er, que fue de Josué, que fue de Eliezer, que fue de Jorim, que fue de Matat, que fue de Levi, que fue de Shimon, que fue de Yehudah, que fue de Yosef, que fue de Jonán, que fue de Eliaquim, que fue de Melea, que fue de Mainán, que fue de Matata, que fue de Natán, que fue de David, que fue de Yishai, que fue de Obed, que fue de Booz, que fue de Salmón, que fue de Naasón, que fue de Aminadab, que fue de Aram, que fue de Esrom, que fue de Fares, que fue de Yehudah, que fue de Yaakov, que fue de Yitzchak, que fue de Abraham, que fue de Taré, que fue de Nacor, que fue de Serug, que fue de Ragau, que fue de Peleg, que fue de Heber, que fue de Sala, que fue de Cainán, que fue de Arfaxad, que fue de Sem, que fue de Noach, que fue de Lamec, que fue de Matusalén, que fue de Enoc, que fue de Jared, que fue de Mahalaleel, que fue de Cainán, que fue de Enós, que fue de Set, que fue de Adán, que fue de Dios.

(Dt 8,3)

lv

«Y afligiéndote y hambréandote, te hizo comer el Maná que ni supiste tú ni supieron tus padres para hacerte saber que: no sólo de pan vive el hombre, sino de todo lo que sale de la boca de YHVH vive el hombre». Entonces Satan le toma consigo hasta la Ciudad Santa, y le puso sobre el lugar más alto del Templo, y le dice:  Si eres Hijo de Dios tírate abajo, porque escrito está: (Sal 91,11-12)

«A sus Mensajeros te enconmendará para que te guarden en todos tus caminos. Sobre palmas te llevarán para que no tropiece en piedra tu pie». Yeshua le respondió de nuevo:  Escrito está además: (Dt 6,16)

lvi

«No tentaréis a YHVH, vuestro Dios, como probásteis en Massah». Y le toma consigo Satan a un monte muy alto, y le muestra todos los reinos de la tierra y su gloria, y le dijo:  Toda autoridad y la gloria de ellos te daré, pues me ha sido entregada y a quien quiero, la doy; si te descubreslvii ante mí. Entonces Yeshua le respondió:  ¡Vete, Satan! Que escrito está: (Dt 6,13)

lviii

«A YHVH, tu Dios, temerás y a él servirás y en Su Nombre jurarás».

24 La prueba en el desierto (Mc 1,13) [Mt 4,2-11] [Lc 4,6.13]

Y estando en el desierto ayunó cuarenta días y cuarenta noches, y al final tuvo hamliv

Éste es el ego. Dt 8,3 amplia y sustituye a Mt 4,4 lvi Mt 4,6 reemplazado por Dt 6,16, cf. Ex 17,7 lv

lii liii

lvii

Cf. I Sam 1,5. Cf. I Sam 9,31.

lviii

18

Acto de reverencia, cf.: Ez 14,14; 1 Co 11. Dt 6,13 amplía Mt 4,10.


Era Andreas, hermano de Shimon Petroslx, uno de los dos que oyeron de Yochanan y le siguieron. Encontró este primero a su hermano Shimon, y le dijo:  Hemos hallado al Mashíaj (lo que es interpretado, Mesías). Y le llevó a Yeshua. Y mirándole Yeshua, dijo:  Tú eres Shimon, el hijo de Yochanan; tú te llamarás Kefálxi (que traducido es Petros). Al siguiente día quiso salir Yeshua hacia Galil, y halla a Felipe. Y le dice Yeshua:  Sígueme. Era Felipe de Beit Saida, de la ciudad de Andreas y de Petros. Encuentra Felipe a Natanael, y le dice:  Hemos hallado de quien escribió Moshé en la Torah y los Profetas: a Yeshua, hijo de Yosef, el de Natzeret. Y le dijo Natanael:  ¿De Natzeret puede haber algo bueno? Le dice Felipe:  Ven y ve. Yeshua vio a Natanael quien venía hacia él, y le dice:  Ved verdaderamente a un Israelita en quien no hay engaño. Le dice Natanael:  ¿De dónde me conoces? Respondió Yeshua y le dijo:  Antes que Felipe te llamase cuando estabas bajo la higuera te vi. Le respondió Natanael:  Rabbi, tú eres el Hijo de Dios; tú eres rey de Israel. Respondió Yeshua y le dijo:  ¿Porque te dije que te vi debajo de la higuera crees? Mayores cosas que éstas verás. Y le dijo:  Verdad verdad os digo: veréis los cielos abiertos y los Mensajeros de Dios subiendo y bajandolxii por el Hijo del Hombrelxiii.

Y cuando acabó toda tentación, Satan entonces le dejó hasta un tiempo oportuno. Y estaba con los animales del campo y los Mensajeros le servían. 25 Yochanan ve en Yeshua al Mashíaj (Jn 1,35-36.29-34)

Al siguiente día, de nuevo, estaba Yochanan y dos de sus discípulos. Y viendo a Yeshua que caminaba por allí hacia él, dice: ¡Mirad al Corderolix de Dios que obvia el pecado del mundo! Éste es por quien yo dije: «Después de mí viene un varón que antes de mí fue puesto, porque era primero que yo». Y yo no le conocía, pero para que se manifestase a Israel, por eso yo vine sumergiendo en agua. Y Yochanan testimonió diciendo:  He contemplado al Espíritu descendiendo como una paloma de los cielos, y permaneció sobre él. Y yo no le conocía, pero quien me envió a sumergir en agua, ése me dijo: «Sobre quien veas descendiendo y posando el Espíritu sobre él, ése es quien sumerge en Espíritu del Santo». Y yo he visto, y he dado testimonio que éste es el Hijo de Dios. 26 Los primeros discípulos (Jn 1,37-51) Y los dos discípulos le oyeron hablar y siguieron a Yeshua. Volviéndose Yeshua, y viendo que le seguían, les dijo:  ¿Qué buscáis? Ellos entonces le dijeron:  Rabbi (que significa interpretado, Maestro), ¿dónde moras? Les dijo:  Venid y veréis. Vinieron entonces y vieron dónde moraba, y permanecieron con él aquel día; la hora era como la décima.

lx

Nombre griego (significa «piedra») del latino «Petrus» y traducido como «Pedro». lxi Nombre arameo traducido como «Cefás».

lix

Refiere al kosher, cordero sacrificado, para tomar en la Pésaj en la noche del 15 de Nisán.

19


III. EL SERVICIO DEL SALVADOR

28 Prisión de Yochanan el Inmersor (Mc 6,17-20) [Mt 14,5] [Lc 3,19-20]

El mismo Hordos, el tetrarca, envió prender a Yochanan y le ató en prisión siendo reprendido por él a causa de Herodías, mujer de su hermano Filipo, porque se casó con ella; porque Yochanan decía a Hordos: «No te es lícito tener la mujer de tu hermano». Y Herodías le guardaba rencor y deseaba matarlelxiv, y no podía porque Hordos temía a Yochanan y a la gente, sabiendo que él era un varón justo y santo pues como Profeta le tenían, y le guardaba seguro, y cuando le oía se quedaba perplejo en gran manera y le gustaba oírle. Y acerca de todas las maldades que hizo Hordos, añadió también ésta.

27 Preeminencia de Yeshua (Jn 3,22-36) Pasado esto vino Yeshua y sus discípulos a la tierra de Yehudah, y allí se quedaba con ellos y sumergía. Estaba entonces también Yochanan sumergiendo en Ainón, cerca de Salim, porque había allí muchas aguas y acudían y se sumergían; pues todavía Yochanan no había sido echado en prisión. Se originó entonces una discusión entre los discípulos de Yochanan con un yehudi acerca de las purificaciones. Y vinieron a Yochanan y le dijeron:  Rabbi, quien estaba contigo al otro lado del Yarden, de quien tú diste testimonio, mira, ése sumerge y todos acuden a él. Respondió Yochanan y dijo:  No puede un hombre recibir algo si no fuere dado a él desde los cielos. Vosotros mismos me sois testigos que dije: «No soy yo el Mashíaj, sino que he sido enviado delante de él». Quien tiene la esposa es el esposo; mas el amigo del esposo, que asiste y le oye, con gozo se alegra a causa de la voz del esposo. Este, pues, gozo mío cumplió. Aquel conviene crecer y a mí decrecer. Quien de Arriba viene sobre todos está; quien es de la tierra es y de la tierra habla. Quien viene de los cielos sobre todos está; lo que ha visto y oyó esto testifica, y su testimonio nadie acepta. Quien acepta su testimonio selló que Dios es veraz. Porque aquel a quién Dios envió las palabras, de Dios habla; porque no por medida da el Espíritu. El Padre ama al Hijo, y todo dio en la mano de él. Quien cree en el Hijo tiene Vida eterna; quien rehúsa creer al Hijo no verá vida sino la ira de Dios permanece sobre él.

29 Yeshua inicia su servidumbre (Jn 4,1-4) [Mc 1,14] [Lc 4,14]

Después de ser entregado Yochanan, en cuanto supo adon que los perushim conocían que Yeshua hacía más discípulos y sumergía más que Yochanan (aunque Yeshua mismo no sumergía sino sus discípulos), abandonó Yehudah y marchó de nuevo, en el Poder del Espíritu, a Galil. Y era necesario pasar por Shomronlxv. 30 Yeshua y la samaritana (Jn 4,5-45) Llegó, pues, a una ciudad de Shomron llamada Sicarlxvi, cerca de la heredad que Yaakov dio a Yosef su hijo, y estaba allí el pozo de Yaakovlxvii. Entonces Yeshua, cansado del camino, se sentó así junto al pozo; sería como la hora sexta. Vino una mujer de Shomron a sacar agua. Dice Yeshua a ella:  Dame de beber. (Sus discípulos habían ido a la ciudad para comprar alimentos). Y entonces la mujer shomronitalxviii dice a él: lxiv

Según el evangelio hebreo de Matityah 14,1 quién quería matarlo era ‘Hordos’, no Herodias. lxv Equivalente en hebreo de Samaria.

lxii

Yeshua enlaza y revela a continuación el porqué de la escalera que Iaacov soñó (Gn 28,12). lxiii Esta expresión es muy utilizada, aparte de en los Evangelios, también en el Tanaj (cf. Job 35,8; Sal 8:4; 80,17; 144,3; Is 51:12; 56,2) y muy especialmente a lo largo del libro de Ezequiel.

lxvi

También se la denomina «Siquem». Refiere al del encuentro entre Iaacov y Rajel (Gn 29,1-11), hecho que rememora este texto. lxvii

lxviii

20

Término hebrero para ‘samaritanos’.


 ¿Cómo tú, siendo yehudi, me pides a mí de beber que soy mujer shomronita? (En efec-

cemos, porque la Salvación es de los Yehudim; pero vendrá una hora, y ahora es, cuando los adoradores verdaderos adorarán al Padre en espíritu y verdad. Y en efecto, el Padre a éstos busca para que le adoren. Dios es Espíritu, y los que adoran, en espíritu y verdad deben adorar. Le dice la mujer:  Sé que el Mashíaj viene; quien es llamado Mashíaj, cuando él venga, nos anunciará todas las cosas. Yeshua le dice:  Yo soy, quien te habla. Y en esto vinieron sus discípulos y se admiraban porque con una mujer hablaba; sin embargo nadie dijo: «¿Qué buscas o qué hablas con ella?». Entonces la mujer dejó su cántaro y se marchó a la ciudad, y dijo a los hombres:  Venid, ved a un hombre que me dijo todo lo que hice, ¿no es éste el Mashíaj? Salieron de la ciudad y venían a él. Entre tanto los discípulos le rogaban diciendo:  Rabbi, come. Él entonces les dijo:  Yo tengo para comer un alimento que vosotros no conocéis. Entonces los discípulos decían uno al otro:  ¿Acaso alguien le trajo de comer?» Les dice Yeshua:  Mi alimento es hacer la Voluntad de Quién me envió y terminar Su Obra. ¿No decís vosotros que «todavía cuatro meses son y viene la siega»? He aquí digo a vosotros: levantad vuestros ojos y mirad los campos, porque están blancos para cosechar; ya el segador percibe jornal y recoge fruto para Vida eterna para que, quién siembra y quien siega juntamente, se alegren. Porque en esto es la palabra verdadera: que «uno es quien siembra y otro quien siega»lxx. Yo os enviaré a segar lo que no trabajastéis sino lo que otros trabajaron, y vosotros en su labor entrastéis.

to, los mismos vasos, platos, etc. de los Yehulxix dim no se usan con los shomronitas).

Respondió Yeshua y le dijo:  Si conocieses el don de Dios, y quién es quien te dice: «Dame de beber», tú pedirías a él y te daría agua viva. Le dijo:  Adon, ni vasija tienes y el pozo es hondo. ¿De dónde, pues, tienes el agua viva? ¿Acaso tú eres mayor que nuestro padre Yaakov, que nos dio el pozo, y del mismo bebió él y sus hijos y sus ganados? Yeshua le respondió y dijo:  Todo quien beba de esta agua tendrá de nuevo sed pero, quien beba del agua que yo le dé, no tendrá más sed por siempre ya que el agua que yo le dé hará en él manantial del salto de agua para Vida eterna. La mujer le dice:  Adon, dame esa agua para que no tenga más sed ni venga aquí a sacar. Le dice:  Ve, llama a tu marido y ven aquí. Respondió la mujer y dijo:  No tengo marido. Le dice Yeshua:  Bien dices «no tengo marido». En efecto, cinco maridos tuviste y ahora, quien tienes, no es tu marido; esto verdadero has dicho. Le dice la mujer:  Adon, contemplo, estoy viendo que tú eres Profeta. Nuestros padres adoraron en este monte y vosotros decís que en Yerushalayim es el lugar donde se debe adorar. Yeshua le dice:  Créeme, mujer, que una hora viene en que ni en este monte ni en Yerushalayim adoraréis al Padre. Vosotros adoráis lo que no conocéis, nosotros adoramos lo que conolxix

Tradicionalmente traducido del griego y del latín como «Yehudim», gentilicio de Yehudah. En su origen y sentido hebreo, refiere al pueblo descendiente de Yehudah (Judá) hijo del patriarca Yaakov

lxx

21

Cf. Lv 26,16; Miq 6,15.


Muchos shomronitas de aquella ciudad creyeron en él por las palabras de la mujer que testificaba: «Me dijo todo lo que hice». Cuando entonces llegaron a él los shomronitas, le rogaron permanecer con ellos y permaneció allí dos días. Y muchos más creyeron por su palabra, y decían a la mujer:  Ya no creemos por tu charla sino por nosotros mismos. En efecto hemos oído y sabemos que éste es verdaderamente el Salvador del mundo». Después de dos días salió de allí a Galil porque el mismo Yeshua testimonió que un Profeta, en la propia patria, no tiene honor. Cuando llegó a Galil, los galileos le acogieron habiendo visto todo lo que hizo en Yerushalayim en la fiesta; y, en efecto, también ellos fueron a la fiesta.

no sabiendo de dónde era (los servidores que sacaron el agua [lo] sabían), llama el maestresala al esposo y le dice:  Todo hombre pone primero el buen vino y, cuando están borrachos, el peor; sin embargo tú has guardado el buen vino hasta ahora. Este es el principio de las señales que hizo Yeshua en Kaná de Galil y manifestó su gloria, y sus discípulos creyeron en él. Después de esto descendió a Kfar Nachum él, su madre, sus hermanos y sus discípulos y permanecieron allí no muchos días. 32 Comienza la proclamación (Mc 1,15) [Mt 4,13-14.17]

Y habiendo dejado Natzeretlxxiv habitó en Kfar Nachum, ciudad marítima en los confines de Zevulunlxxv y Naftalilxxvi, para cumplir lo dicho por el Profeta Yeshayahu:

31 La boda de Kaná (Jn 2, 1-12) Y al tercer día hubo una boda en Kanálxxi de Galil, y estaba allí la madre de Yeshua; fueron también invitados Yeshua y sus discípulos a las bodas. Y faltando el vino, dijo la madre de Yeshua a él:  Vino no tienen. Y le dijo Yeshua:  ¿Qué a mí y a ti, mujer? Todavía no llega mi hora. Su madre dijo a los servidores:  Haced todo lo que os diga. Había entonces allí seis tinajas pétreas puestas según la purificación de los Yehudim, capaces cada una de dos o tres metretaslxxii. Les dice Yeshua:  Llenad las tinajas de agua. Y las llenaron hasta arriba. Y les dijo:  Sacad ahora y llevad al maestresala. Y ellos entonces las llevaron. Y cuando el maestresala degustó el agua hecha vinolxxiii, y

(Is 8,23-9,1)

lxxvii

«No habrá oscuridad para quién le angustie, como la hora primera que hizo aliviar a la tierra de Zevulun y a la tierra de Naftali, y el postrero hizo agraviar el camino de la mar al otro lado del Yarden, en Galil de las gentes. El pueblo, los andantes en oscuridad, vieron una gran luz; y los moradores en tierra de sombra de muerte, luz resplandeció sobre ellos». Desde entonces comenzó Yeshua a proclamar, diciendo:  El tiempo está cumplido y el reino de Dios se ha acercado. ¡Arrepentíos y creed en la buena noticia!

de vino con la sangre, Yeshua lo remarcará durante la Eucaristía en la Última Cena. lxxiv Cambia del lugar de residencia. En algún texto consultado aquí figura como ‘Nazeral’. lxxv Tradicionamente transcrito como «Zabulón». Tribu del sexto hijo entre Lea e Iaacov (Gn 30, 30). lxxvi Traducido como «Neftalí». Tribu del segundo hijo de Bila, sierva de Rajel, e Iaacov (Gn 30, 7-8). lxxvii Se sustituye Mt 4,15-16 por Is 8,23-9,1, su original.

lxxi

En griego «Κανά» Medida de 35 litros. lxxiii Recuerda, en una versión más amable, a la conversión del agua en sangre de Moshé (Ex 7, 14-25). El simil lxxii

22


33 Enseña y exorciza en Kfar Nachum

Más, reprendiéndoles, no dejaba hablar a los shedim porque sabían que él era el Mashíaj.

(Mc 1,21-28) [Mt 7,28] [Lc 4,35]

Y entraron en Kfar Nachum. Y enseguida en el Shabbat, entrando en la sinagoga, enseñaba. Y mientras Yeshua enseñaba, todo el pueblo se asombraba de su enseñanza porque les estaba enseñando como teniendo autoridad y no como los escribas. E inmediatamente había en la sinagoga de ellos un hombre con espíritu inmundo, y gritó:  ¡Qué a nosotros y a ti, Yeshua Nazareno! ¿Viniste a matarnos? ¡Sé quién eres tú, el Santo de Dios! Y Yeshua le reprendió diciendo:  ¡Calla y sal de él! Y el espíritu inmundo, después de atormentarle y arrojarle en medio de ellos, gritando con gran voz, salió de él sin dañarle. Y todos quedaron atónitos, tanto, que discutían entre ellos diciendo:  ¿Qué es esto? ¡Una enseñanza nueva con autoridad! ¡Y a los espíritus inmundos da órdenes y le obedecen! Y enseguida salió su fama por toda la región alrededor de Galil.

35 Llama a Shimon, Yaakov y Yochananlxxix (Mc 1,16-20) [Mt 4,21] [Lc 5,1-10]

Pasando junto a la orilla del mar de Galil, la multitud se agolpaba sobre él para oír la Palabra de Dios. Cuando vio a Shimon y a Andreas, su hermano, echando las redes en el mar desde dos barcas que estaban cerca de la orilla (pues eran pescadores) bajados de ellas y lavando sus redes, subió en una de las barcas de Shimon y le rogó que la alejara de tierra un poco. Y sentándose, enseñaba desde la barca a la multitud. Cuando cesó de hablar, dijo a Shimon:  Boga mar adentro, y echad vuestras redes para pescar. Y respondiendo Shimon, le dijo:  Rabbi, hemos estado bregando toda la noche y no hemos pescado nada pero, en tu palabra, echaré las redes. Y habiéndolo hecho, pescaron gran cantidad de peces, de tal modo que las redes amenazaban con romperse. E hicieron señas a los compañeros que estaban en la otra barca para que vinieran en su ayuda. Vinieron, pues, y llenaron tanto las dos barcas que casi se hundían. Al verlo Shimon Petros, cayó de rodillas a Yeshua, diciendo:  Apártate de mí, adon, porque soy hombre pecador. Porque el temor se había apoderado de él y de todos los que estaban con él, a causa de los peces que habían pescado. Y les dijo Yeshua:  No temáis. Venid en pos de mí y haré que seáis pescadores de hombres. Al instante, dejando sus redes, le siguieron.

34 Sana y exorciza en torno a la casa (Mc 1,29-34) [Lc 4,41]

Y luego al salir de la sinagoga vinieron a la casa de Shimon y de Andreas con Yaakov y Yochanan. La suegra de Shimon yacía enferma de fiebre, e inmediatamente, le dicen acerca de ella. Y acercándose, la levantó tomándola de la mano y la dejó la fiebre, y les servía. Al llegar el atardecer, cuando el sol se puso, le llevaban todos los que se encontraban mal y los que estaban endemoniados; y estaba toda la ciudad congregada junto a la puerta. Y sanó a muchos que se encontraban mal con diversas enfermedades, y expulsó muchos shedimlxxviii que gritaban y decían:  ¡Tú eres el Hijo de Dios!

lxxix

Este texto puede parecer contradecir el anterior titulado 26 Los primeros discípulos pero, si nos fijamos bien, apreciaremos que Shimon y Yeshua ya se conocían (de ahí la confianza para subir a la barca) y que, Shimon Petros, ya era incrédulo.

lxxviii

Conocidos así por el Libro de Enoc, y traducido al español castellano como «demonio», proveniente de la raíz y mitología griega «δαίμων».

23


Y pasando de allí un poco más adelante, vio a otros dos hermanos, Yaakov y a Yochanan, su hermano (que eran compañeros de Shimon), también en la barca con Zabdiel, su padre, aderezando las redes; y los llamó. Y ellos, dejando a su padre Zabdiel en la barca con los jornaleros, fueron en pos de él.

ciudad pues su fama se extendía cada vez más, y una numerosa multitud afluía para oírle y ser curados de sus enfermedades. Pero él se retiraba a las afueras, a los lugares solitarios, donde oraba. Y acudían a él de todas partes.

36 Oración y misión de Yeshua

(Mc 2,1-12) [Mt 9,1-2.4.8] [Lc 5,17.21.25]

(Mc 1,35-39) [Lc 4,43.14-15] [Mt 4,23]

Y entró otra vez en Kfar Nachum, después de algunos días, y se oyó que estaba en casa. Y aconteció un día, que él estaba enseñando y los perushim y doctores de la Torah estaban sentados, quiénes vinieron de todas las aldeas de Galil, y de Yehudah y Yerushalayim; y la Virtud de YHVH estaba allí para sanarlos. Y luego se juntaron a él muchos, que ya no cabían ni aun a la puerta, y les predicaba la Palabra. Entonces vinieron a él unos trayendo un paralítico, que era traído por cuatro, echado en una camilla. Y como no podían llegar a él a causa de la multitud, descubrieron el techo por donde estaba, y haciendo abertura, bajaron el lecho en que yacía el paralítico. Y viendo Yeshua la fe de ellos, dice al paralítico:  Confía hijo mío, por la fidelidad de Dios es que tus pecados te son perdonados. Y estando allí sentados algunos de los escribas y perushim, los cuales, pensando en sus corazones, decían:  ¿Por qué habla éste blasfemias? ¿Quién puede perdonar pecados sino sólo Dios? Y conociendo luego Yeshua en su espíritu que pensaban esto dentro de sí, les dijo:  ¿Por qué pensáis estas cosas malas en vuestros corazones? ¿Qué es más fácil, decir al paralítico: «Tus pecados te son perdonados», o decirle: «Levántate, toma tu camilla y anda»? Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene autoridad en la tierra de perdonar los pecados, (dice al paralítico):  A ti te digo: Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa.

38 Sana a un paralítico

Levantándose de madrugada, aún muy de noche, salió y fue a un lugar solitario y allí oraba. Y le siguieron Shimon y los que estaban con él. Y hallándole le dicen:  Todos te buscan. Él les contesta:  Vayamos a otra parte, a los lugares vecinos, para que predique también allí la buena noticia del Reino de Dios porque para esto he venido. Y recorrió Yeshua toda Galil, y salió la fama de él por toda la tierra de alrededor, proclamando la buena noticia del Reino en sus sinagogas, y era glorificado por todos. Y echaba fuera a los shedim, y sanaba a todos los enfermos y toda flaqueza en el pueblo. 37 Sana a un leproso (Mc 1,40-45) [Mt 8,2.4] [Lc 5,12.15-16]

Y un leproso vino a él, rogándole, hincó la rodilla y postrándose sobre el rostro, le dice:  Adon, si quieres, puedes purificarme. Y Yeshua, teniendo misericordia de él, extendió su mano y le tocó y le dice:  Quiero, sé purificado. Y así que le hubo hablado, la lepra se fue luego de aquel y fue purificado. Entonces le apercibió, y despidiéndole luego, le dice:  Mira, no digas a nada a ningún hombre, sino ve, muéstrate al sacerdote, y da por tu purificación lo que Moshé mandó en la Torah para que les conste. Pero al ir, aquel hombre comenzó a divulgar con tal entusiasmo el hecho que ya no podía Yeshua presentarse en público en ninguna 24


Entonces él se levantó luego, y tomando su camilla, se salió delante de todos y se fue a su casa glorificando a Dios, de manera que todos se asombraron y, aún tomando espanto, todos glorificaron a Dios pues había dado tal autoridad a los hombres para hacer cosas como ésta, y marcharon llenos de temor, diciendo:  Nunca tales señales habíamos visto como hoy.

(Os 6,6)

lxxxiv

«Misericordia deseé, no sacrificio; y conocimiento del Dios más que holocaustos». Mas si supieseis qué es, no condenarías a los inocentes; porque no he venido a llamar a los justos sino a los pecadores al arrepentimiento. 40 Sobre el ayuno (Mc 2, 18-22) [Lc 5,36.38-39]

Y los discípulos de Yochanan y de los perushim ayunaban, y vienen y le dicen:  ¿Por qué los discípulos de Yochanan y los de los perushim ayunan y tus discípulos no ayunan? Y Yeshua les dice:  ¿Pueden ayunar los que están de bodas cuando el esposo está con ellos? Entre tanto que tienen consigo al esposo no pueden ayunar. Mas vendrán días cuando el esposo les será quitado y, entonces, en aquellos días, ayunarán. Y les decía también una parábola:  Nadie echa remiendo de paño nuevo en vestido viejo, de otra manera, el mismo remiendo nuevo tira del viejo y la rotura se hace peor. Ni nadie echa vino nuevo en odres viejos, de otra manera, el vino nuevo rompe los odres, se derrama el vino, y los odres se pierden; mas el vino nuevo en odres nuevos se ha de echar. Y lo uno y lo otro se conserva. Y ninguno que bebiere del añejo quiere luego el nuevo, porque dice: «El añejo es mejor».

39 Llama a Levi y come con los pecadores (Mc 2,13-17) [Mt 9,10.13; 12,7] [Lc 5,29]

Y volvió a salir al mar, y toda la multitud venía a él y les enseñaba. Y pasando, vio a Levilxxx, hijo de Alfeo, sentado en la mesa de los tributos públicoslxxxi, y le dice:  Sígueme. Y levantándose le siguió. Y él le llevó a su casa para comer. E hizo Levi gran banquete en su casa. Y aconteció que estando Yeshua a la mesa en casa de él, muchos violentos y pecadoreslxxxii estaban también a la mesa juntamente con Yeshua y con sus discípulos porque había muchos y le habían seguido. Y los escribas y los perushim, viéndole comer con los violentos y con los pecadoreslxxxiii, dijeron a sus discípulos:  ¿Qué es esto que él come y bebe con los violentos y con los pecadores? Y oyéndolo Yeshua, les dice:  Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los que tienen enfermedad. No he venido a llamar a los justos sino a los pecadores a enmienda. Id, pues, y aprended qué cosa es lo dicho mediante el Profeta Hoshea:

41 Sana a un hidrópico en Shabbatlxxxv (Mc 3,1-6) [Mt 12,9-12] [Lc 14,1-6]

Y sucedió al final de los días que Yeshua, partiendo de allí, otra vez entró en la sinago-

lxxx

lxxxiv

Según Mc 2,14 y Lc 5,29: Leví, y según el evangelio hebreo de Matityah 9,9: Matityah. lxxxi En evangelio hebreo de Matityah dice: ‘mesa de cambio’. lxxxii Según evangelio hebreo de Matityah 9,10: se refiere como ‘violentos y malvados’. lxxxiii Vuelve a referirse como: ‘violentos y malvados’

lxxxv

Ampliado y sustituido Mt 9,13 por Os 6,6

Según Lc 14,1-6, este texto (junto con Elección de asientos, Elección de invitados y Parábola del banquete de bodas en el mismo orden) va después de Lamentación por Yerushalayim, y se produce en casa de un juez perushim. Para Mt, la Parábola el banquete de bodas va después de Entrada triunfal en Yerushalayim.

25


ga de aquellos que le acechaban. Y había allí un hombre hidrópico que tenía una mano seca delante de él. Y le acechaban si en Shabbat le sanaría, diciendo: «¿Es lícito curar en Shabbat?»; para acusarle. Entonces dijo al hombre que tenía la mano seca:  Levántate en medio. Y respondiendo Yeshua a los doctores de la Torah y a los perushim, les dice:  ¿Es lícito hacer bien en Shabbat, o hacer mal? ¿Salvar a la persona o matarla? Mas ellos callaban. Y mirándolos alrededor con enojo, condoliéndose de la ceguedad de sus corazones, él les respondió diciendo:  ¿Quién habrá de vosotros que tenga una oveja, asno o buey y si cayere éstos en una fosa o en algún pozo en Shabbat, no le eche mano y le levante? Pues, ¿cuánto más vale un hombre que una oveja, asno o buey? Así que, lícito y necesario es en los Shabbatot lxxxvi hacer bien. Y no le podían replicar a estas cosas. Entonces él, tomándo al hombre, le dice:  Extiende tu mano. Y la extendió, y su mano fue restituida sana como la otra, y le despidió. Entonces saliendo los perushim, tomaron consejo con los herodianos contra él para matarle.

calle su voz. Caña quebradiza no quebrará y lino apagadizo no apagará; en verdad sacará juicio. No se enfurecerá y no se quebrantará hasta que ponga en la tierra juicio, y a su ley las islas esperarán». 42 Servir a Dios y ser señor del Shabbat (Mc 2,23-28) [Mt 12,1-2.5-6]

Y aconteció que pasando Yeshua, otra vez, por los sembrados en Shabbat sus discípulos, andando, tenían hambre y comenzaron a arrancar espigas y a estrujarlas y comerlas. Entonces, viéndolo, los perushim le dijeron:  ¡Mira! ¿Por qué hacen tus discípulos en Shabbat lo que no es lícito? Y Yeshua les respondió:  ¿Nunca leísteis qué hizo David cuando tuvo necesidad, y tuvo hambre él y los que estaban con él, cómo entró en la Casa de Dios, siendo Evyatarlxxxviii sacerdote mayor de los cuales no es lícito comer sino a los sacerdoteslxxxix y aun dio a los que con él estaban? [I Sam 21,6]

«Y dio el sacerdote a él santidad porque no había allí pan salvo el pan de las faces, los apartados de delante de YHVH, para poner pan caliente el día de su ser tomado». O, ¿no habéis leído en la Torah que en el Templo los sacerdotes profanan los Shabbatot y son sin culpa?

(Mt 12,15-21)

Mas después, sabiéndolo Yeshua, se apartó de allí y le siguieron muchos enfermos y sanaba a todos. Y él les encargaba, rigurosamente, que no lo dieran a conocer para que se cumpliese lo que estaba dicho por el Profeta Yeshayahu: (Is 42,1-4)

[Num 28,9]

«Y en día del Shabbat, [ofrecerás] dos carneros de edad de año sanos, y dos diezmos de sémola preferentemente envuelta en el aceite con su templación». Pues en verdad os digo: el templo es mayor que esto. También les dijo:

lxxxvii

«He aquí Mi Siervo, a quién sostengo; él es Mi Escogido, en quien se deleita mi alma; di mi Espíritu sobre él, juicio a las gentes sacará. No exclamará y no alzará ni hare oír en la

lxxxviii

Nombre hebreo. Traducido al español castellano como ‘Abiatar’. Cf.: I Sam 30,2-7. lxxxix Cf.: Lv 22,10-16; Lv 24,5-9 xc Nm 28,9, amplia Mt 12,5.

lxxxvi

Plural de Shabbat. Cf.: Ex 31,8-16; Lv 19,3.30; 26,2; Dt 5,12-15 lxxxvii

xc

Mt 12,18-21 sustituido por Is 42,1-4

26


 El Shabbat por causa del hombre es hecho, no el hombre por causa del Shabbat. Así que el hijo del hombre es dueño del Shabbat.

 El Reino de los cielos es semejante a un rey que hizo una boda, ¡una gran cena! Y llamó a muchos. Y a la hora de la cena envió sus siervos para que llamasen a los invitados a la boda, pero no quisieron venir. Volvió a enviar otros siervos, diciendo: «Decid a los invitados: “He aquí, mi comida he aparejado para una fiesta, mis toros y cebones son sacrificados, y todo está preparado; ¡Venid a la boda!”». Mas ellos se burlaron y se fueron, unos a la ciudad y otros a sus negocios. Y comenzaron todos a una a excusarse. El primero le dijo: «He comprado una hacienda y necesito salir y verla, te ruego que me excuses». Y el otro dijo: «He comprado cinco yuntas de bueyes y voy a probarlos, te ruego que me excuses». Y el otro dijo: «Acabo de casarme y por tanto no puedo ir». Y otros, tomando a sus siervos, los afrentaron y los mataron. Y el rey, oyendo esto, se encendió su ira y expulsó a aquellos homicidas y puso fuego a su casa. Entonces dice a sus siervos: «La boda, a la verdad, está aparejada; mas los que eran invitados no eran dignos. Id, pues, a: los caminos, el mercado y por las calles de la ciudad; y meted aquí a: los pobres, mancos, cojos y ciegos; y llamad a la boda a cuantos halléis». Y saliendo los siervos por los caminos, juntaron a todos los que hallaron, malos y buenos, y aún había lugar. Y dijo adon al siervo: «Ve por los caminos y por los vallados, y fuérzalos a entrar para que se llene mi casa porque os digo: ninguno de aquellos hombres que fueron llamados gustará mi cena»; y la boda fue llena de convidados. Y entró el rey para ver los convidados, y vio allí un hombre no vestido con ropa de boda. Y le dijo: «Amigo mio, ¿cómo entraste aquí no teniendo ropa de boda?». Y a él se le cerró la boca. Entonces, el rey, dijo a los que servían: «Aten sus manos y pies, y echadle al sheol más bajo; allí será el llanto y el crujir de dientes porque muchos son llamados, y pocos los escogidos».

43 Elección de asientos (Lc 14, 1.7-11) Y aconteció que entrando en casa de un juez de los perushim un Shabbat a comer pan, ellos le acechaban. Y observando cómo escogían los primeros asientos a la mesa, refirió una parábola a los convidados, diciéndoles:  Cuando fueres llamado por alguno a bodas, ¡no te sientes en el primer lugar! No sea que otro más honrado que tú esté por él convidado y, viniendo quien te llamó a ti y a él, te diga: «Da lugar a éste»; y entonces comiences con vergüenza a tener el último lugar. Mas cuando fueres llamado, ve, y siéntate en el último lugar; para que cuando viniere quien te llamó, te diga: «Amigo, ven delante»; entonces tendrás gloria delante de los que juntamente se sientan a la mesa. Porque cualquiera que se ensalza será humillado y, quien se humilla, será ensalzado. 44 Elección de invitados (Lc 14,12-14) Y dijo también al que le había convidado:  Cuando hagas comida o cena, no llames a tus amigos ni a tus hermanos ni a tus familiares ni a vecinos ricos para que ellos te vuelvan a convidar y te sea hecha compensación. Mas, cuando hagas banquete, llama a: los pobres, los mancos, los cojos, los ciegos; y serás feliz porque, aunque no te pueden pagar, serás pagado en la Resurrección de los justos. 45 Parábola del banquete de bodas (Mt 22,1-14) (Lc 14,15-24)

Y oyendo esto uno de los que juntamente estaban sentados a la mesa, le dijo:  ¡Feliz sea quien coma pan en el Reino de los cielos! Y respondiendo Yeshua, les volvió a hablar en parábolas, diciendo: 27


kov, hijo de Alfeoxciv; Lebeo (llamado Tadeo); Shimon el kenaanita (quién se llama Celoso); y Yehuda, hermano de Yaakov y hombre de Keriyothxcv (quien le entregó y también fue el traidor).

46 Una gran multitud le sigue (Mc 3,7-12) [Mt 4,25.24] [Lc 6,17.19]

Mas Yeshua, apartándose al mar con sus discípulos, le siguió gran multitud de: Galil, Decápolis, Yehudah, Yerushalayim, Idumea, otro lado del Yarden, los que moran alrededor de Tzor y de Tzion, y por toda Aramxci; gran multitud que, oyendo cuán grandes cosas hacía, vinieron a él. Y descendió con ellos, y se paró en un lugar llano en compañía de sus discípulos, y dijo a sus discípulos que le estuviese siempre apercibida la barquilla, por causa de la multitud, para que no le oprimiesen, porque había sanado a muchos: atormentados, endemoniados, lunáticos y paralíticos; de tal manera que caían sobre él cuantos tenían plagas para tocarle porque salía de él virtud, y sanaba a todos. Y los espíritus inmundos, al verle, se postraban delante de él, y daban voces, diciendo: ¡Tú eres el Hijo de Dios! Mas él les reñía mucho para que no lo manifestasen.

48 Felices… (Mt 5 1-12) [Mc 6,34]

Y sucedió después de esto en aquel tiempo que, cuando vio las multitudes, tuvo misericordia de ellos porque eran como ovejas sin pastor y, sentándose, se acercaron a él sus discípulos. Y tomando la palabra, les habló diciendo:  Felices los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los cielos. Felices los que esperan, porque ellos recibirán consolación. Felices los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad. Felices los inocentes de corazón, porque ellos verán a Dios. Felices los que persiguen la shalom, porque ellos serán llamados hijos de Dios. Felices los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los cielos. Felices seréis cuando os injurien y os persigan y hablen falsamente por mi causa. Gozaos y alegraos, porque vuestra recompensa será muy grande con los cielos, pues de la misma manera persiguieron a los Profetas.

47 Los doce (Mc 3, 13-19) [Mt 10,1-3] [Lc 6,12.14-16]

Y subió al monte a orar, y pasó la noche orando a Dios. Y cuando fue de día, llamó a sí a los que él quiso; y vinieron a él. Y estableció doce para que estuviesen con él y para enviarlos a proclamar, dándoles autoridad de sanar enfermedades y toda plaga, y poder sobre todo espíritu inmundo para echar fuera los shedim del hombre. Y los nombres de los doce enviados, llamados apóstoles, son éstos: Shimon (al cual puso por nombre Petros); Yaakov (llamado Yimixcii) y su hermano Yochanan, hijos de Zabdiel (a quiénes apellidó Boanerges, xciii esto es, «Hijos del trueno»); Andreas ; Filipo; Bartolmai; Matityah (quien por reputación era prestamista de dinero por interés); Thoma; Yaa-

49 …y desdichados (Lc 6, 24-26)  Pero, ¡ay de vosotros los ricos! Porque tenéis vuestro consuelo. ¡Ay de vosotros los que estáis hartos! Porque tendréis hambre. ¡Ay de vosotros los que ahora reís! Porque lamentaréis y lloraréis. ¡Ay de vosotros cuando todos los hombres hablen bien de vosotros! Porque así hacían sus padres a los falsos Profetas.

xciv

xci xcii xciii

Según el evangelio hebreo de Matityah 10,3 se le apellida ‘Alufei’. Aparece también en Gn 36,1516-21.29-30 y cuyo significado es ‘caudillos’, ‘mayorales’, o ‘jefes’. xcv Se cree que Iscariote viene de ish Keriyoth (hombre de Keriyoth), citada en Jer. 48,24.

Aram en hebreo, Syria en griego. Forma abreviada de ‘Yaakov’.

Nombre griego. Mt 10,2 y Lc 6,14 califican a Andrés como «hermano de Petros».

28


50 Imagen de los discípulos: sal y luz

nal de la Asamblea; y cualquiera que le hablare como necio, será reo del fuego del Guehinomxcviii. Por tanto, si al presentar tu ofrenda ante el Mizbayach te acuerdas de que tienes una disputa con tu compañero y él se está quejando de ti por ello, deja tu ofrenda allí, delante del Mizbayach, y vete primero a reconciliarte y después vuelve y presenta tu ofrenda. Mira, apresurate a conciliar a tu adversario mientras vas con él por el camino, no sea que él te entregue al juez y ese juez te entregue al alguacil y seas metido en prisión. En verdad te digo: no saldrás de allí, hasta que se pague la última perutahxcix.

(Mt 5, 13-16) [Mc 9, 50]

 Vosotros sois sal en el mundo. Si la sal se perdiere en su sabor, ¿con qué será salada? No vale más para nada, sino para ser echada fuera y pisoteada con los pies. Tened sal en vosotros mismos, y tened shalom los unos con los otros. Vosotros sois luz en el mundo. Una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. No se enciende una luz en un lugar oculto donde no puede alumbrar, sino que la ponen sobre el candelero para que alumbre a todos los que están en la casa. Así alumbre vuestra luz delante de todo hombre para que vean vuestras obras buenas que son alabadas y glorificadas delante de vuestro Padre que está en los cielos.

53 Respecto al adulterio (Mt 5, 27-30) De nuevo les dijo:  Oísteis que fue dicho a los antiguos: «No forniques»c. Mas yo os digo: cualquiera que mire a una mujer con codicia, ya cometió adulterio con ella en su corazón. Por tanto, si tu ojo derecho te seduce, sácalo y arrójalo de ti. Y si tu mano derecha te seduce, córtala. Te es mejor perder uno de tus miembros, que no todo tu cuerpo vaya al Guehinom.

51 Yeshua viene a cumplir y no abolir (Mt 5, 17-20)

 No penséis que he venido a abolir la Torah, sino a cumplirla. En verdad os digo: perecerán los cielos y la tierra antes de que ni una letra o un punto sea abolido en la Torah o de los Profetas, porque todo será cumplido. Y cualquiera que quebrante una palabra de estos mandamientos, y así enseñare a otros, menor será llamado en el Reino de los cielos; mas cualquiera que los hiciere y los enseñare, éste será llamado grande en el Reino de los cielos. En verdad os digo: si vuestra justicia no fuere mayor que la de los perushim y los sabios, no entraréis en el Reino de los cielos.

54 Sobre el divorcio (Mt 5, 31-32)  Oísteis que fue dicho a los antiguos: [Dt 24,1]

«Cuando tomare varon a mujer y la maridare, y será si no hallare en ella gracia en sus ojos porque halló en ella descubrimiento de cosa, la escribirá un Acta de Divorcio y dará en su mano y la despedirá de su casa».

52 Respecto a las ofensas (Mt 5, 21-26)  Oísteis que fue dicho a los antiguos: «No matarásxcvi; y cualquiera que mate, será reo ante el tribunal». Pues yo os digo: cualquiera que enojare a su compañeroxcvii, será reo ante el tribunal; y cualquiera que hablare como inferior a su hermano, será reo ante el tribuxcvi

ci

Mas yo os digo: todo quien abandona a su esposa debe darle un acta de divorcio pero, en cuánto al asunto del adulterio, él será quien adultera y, quien se casare con ella, cometerá adulterio.

xcviii

Ex 20,13

xcvii

Habitualmente traducido como prójimo aunque, según la Biblia de Ferrara (redactada por judíos), es traducido como compañero).

xcix c ci

29

Infierno en hebreo. Moneda de poco valor, similar a un céntimo.

Ex 20,14 Mt 5,31 ampliado y sustituido por Dt 24,1


55 Respecto a los juramentos (Mt 5, 33-37)  Además oistéis lo dicho a los antiguos: [Nm 30,3]

odien y os molesten, bendecid a los que os maldicen y rogad por los que os persiguen y os oprimen; para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, quién hace que su sol salga sobre buenos y malos, y llueva sobre malvados y justos. Porque si amáis a los que os aman, ¿cuál es vuestra recompensa? ¿No aman los descarados a quienes les aman? Vosotros, pues, sed perfectoscv como es perfecto vuestro Padre.

cii

«Cuando varón prometiera promesa a YHVH, o jurare juramento para atar atadura sobre su alma, no violará su palabra sino que como todo él sacó de su boca hará». Mas yo os digo que no juréis en vano en ningún asunto: ni por los cielos porque es el trono de Dios, ni por la Tierra porque es el estrado de sus pies, ni por Yerushalayim porque es la ciudad de Dios, ni por tu cabeza porque ni a uno solo de tus cabellos puedes hacerlo blanco o negro. Mas sea vuestro hablar: ‘Sí, sí’; ‘no, no’; porque todo lo que se añade aquí del mal viene.

58 La limosna (Mt 6, 1-4)  Cuidad de no hacer vuestra justicia delante de los hombres para que os alaben, de lo contrario, no tendréis recompensa de vuestro Padre que está en los cielos. Cuando hagáis justicia no la hagáis con proclamación o toque de trompeta delante de vosotros como hacen los janefimcvi en las calles y en los mercados para que les vean los hijos de los hombres. En verdad os digo: ya recibieron su recompensa. Tú, en cambio, cuando hagas justicia, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha; así tu limosna quedará en secreto y tu Padre que ve las cosas ocultas te recompensará.

56 Sobre las indemnizaciones (Mt 5, 38-42)  De nuevo oísteis lo que dice la Torah: [Ex 21,23-25]

ciii

«Y si muerte fuere darás alma por alma, ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie, quemadura por quemadura, herida por herida, tolondro por tolondro». Mas yo os digo: no pagueis mal por mal; sino al que te abofetee en tu mejilla derecha, presentale la izquierda; y al que quiera ponerte pleito y robarte tu túnica, déjale tu manto; y a cualquiera que te pida caminar con él mil pasos, vete con él dos mil. Al que te pida dale, y al que quiera tomar de ti prestado no se lo niegues.

59 La oración (Mt 6, 5-8) En aquel tiempo dijo Yehoshuacvii a sus discípulos:  Cuando oréis, no clamen ni seáis como los tristes janefim que gustan de orar en las sinagogas y en las esquinas de los patios y orar alzando la voz para que les oigan y les alaben los hijos del hombre. En verdad os digo: ya recibieron su recompensa. Tú, en cambio, cuando vayas a orar, entra en tu habitación y cierra la puerta tras de ti, y ora a tu Padre en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará. Y vosotros, cuando

57 Amor a los enemigos (Mt 5, 43-46.48) [Lc 6,28]

 Oísteis que fue dicho a los antiguos: «No te vengues ni guardes mala voluntad contra los hijos de tu pueblo. Amarás a tu compañero como a ti mismo»civ y «al que te ama y odia al que te odia». Mas yo os digo: amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os

cv

En Lc 6,36 esta perfección es referida como en cuanto a ‘compasión’. cvi

Significa hipócritas en hebreo. Única vez en el evangelio hebreo de Matityah en el que cita el nombre completo de Yeshua.

cii

Mt 5,33 ampliado y sustituido por Nm 30,3 ciii Mt 5,38 ampliado y sustituido por Ex 21,23-25 civ Mt 5,43 ampliado y sustituido por Lv 19,18

cvii

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oréis, no multipliquen las palabras como los perushim que piensan que por palabrería serán escuchados. ¿Y no véis vosotros que vuestro Padre que está en los cielos conoce vuestras palabras antes de que le pidáis?

donde ni polilla ni orín corroen y donde los salteadores no socavan ni hurtan. Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará vuestro corazón. 63 Sobre la percepción (Mt 6, 22-23)  La lámpara de vuestro cuerpo son vuestros ojos. Si vuestros ojos mirán derechos al frente, seguro que vuestro cuerpo no estará oscuro; pero si vuestros ojos se opacan, todo vuestro cuerpo será oscuro. Así que, si la luz que hay en vosotros es oscuridad, ¡todos vuestros caminos serán oscuros!

60 El Padrenuestro (Mt 6, 9-13)  Vosotros, pues, orad así: «Padre nuestro, santificado sea tu Nombre; y bendito sea tu Reino; hágase tu Voluntad en la tierra como en los cielos. Danos nuestro pan cada día; perdona nuestros errores, como nosotros perdonamos a quienes yerran contra nosotros; y no nos dirijas el poder de la prueba, sino líbranos del mal. Amén».

64 Sobre la idolatría del mundo (Mt 6,24)  Ninguno puede servir a dos adonimcviii porque, o aborrecerá a uno y amará al otro, o bien honrará a uno y despreciará al otro. No podéis servir a Dios y al mundo.

(Mc 11, 24-25)

Por tanto os digo: todo lo que orando pidiereis, creed que lo recibiréis, y os vendrá. Y cuando estuviereis orando, perdonad si tenéis algo contra alguno para que vuestro Padre que está en los cielos os perdone también a vosotros vuestras ofensas.

65 Confianza en Dios (Mt 6, 25-34)  Por tanto os digo: no os preocupéis por el alimento para vuestras almas, ni por con qué vestiréis vuestro cuerpo; porque vale más el alma que el alimento, y el cuerpo más que el vestido. Mirad las aves de los cielos que ni siembran ni cosechan ni recogen en graneros y vuestro supremo Padre las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas? Mas, ¿quién de vosotros podrá, preocupado, añadir un solo codo a su estatura? Y si esto es así, ¿por qué se preocupan por el vestir? Aprended de los lirios de Sharoncix, al crecer no hilan ni tejen. Mas yo os digo: que ni el rey Shlomo, en toda su gloria, pudo vestir así como ellos. Y si la hierba que se deja en el campocx que hoy está fresca y mañana está seca y es echada en el horno Dios la viste así, ¿no hará mucho más con vosotros, hombres de poca fe? Si Dios piensa así de vosotros, no

61 El ayuno (Mt 6, 16-18)  Cuando ayunéis, no seáis como los tristes janefim que ponen cara triste y desfiguran sus rostros para que los hijos del hombre noten que ayunan. En verdad os digo: ya recibieron su recompensa. Vosotros, en cambio, cuando ayunéis, lavad vuestras cabezas para no mostrar a los hijos del hombre que ayunáis, sino ante tu Padre que está en lo secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará. 62 Sobre la atención (Mt 6, 19-21) [Lc 12, 32]  No temáis, pequeño rebaño; porque al Padre complace daros el Reino. No os amontonéis tesoros en la tierra donde la polilla y el orín corroen, y donde salteadores socavan y hurtan; sino amontonaos tesoros en los cielos

cviii

Plural de Adon, señor o amo a nivel humano. Llanura situada en la mitad norte de la llanura costera de Israel, conocido en lengua extranjera como ‘Guilyon’. cx En lengua extranjera: ‘penón’. cix

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andéis, pues, preocupados diciendo: «¿Qué comeremos? ¿Qué beberemos?» Porque los cuerpos se afanan por todas esas cosas; y ya sabe vuestro Padre que necesitáis de todo eso. Buscad primero el Reino de Dios y su justicia, y todas esas cosas se os darán. Así que no os preocupéis por el mañana, porque el mañana se afanará de sí mismo. Basta para el día su propia inquietud.

tros que al hijo que le pide pan le dará una piedra? Y si le pidiere un pez, ¿le dará una serpiente? Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar cosas buenas entre vosotros, ¡cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará Su Espíritu a quienes le buscan! 70 La regla de oro (Mt 7, 12)  Así que, todas las cosas que quisiereis que los hombres hiciesen con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esta es la Torah y las palabras de los Profetas.

66 Los prejuicios (Mt 7, 1-5)  No juzguéis para que no seáis juzgados porque, con el juicio con que juzgáis y con la medida con que midáis, os volverán a medir. Y, ¿por qué miras la paja que está en el ojo ajeno y no ves la viga que está en tus propios ojos? Y, ¿cómo dirás al ajeno: «Espera un momento y echaré de tus ojos la paja», y he aquí la viga en tus propios ojos? ¡Janef! Echa primero la viga de tu ojo y después echarás la paja del ojo ajeno.

71 La puerta estrecha (Mt 7, 13-14)  Entrad por la puerta estrecha porque: ancha y profunda es la que lleva a la Destrucción, y son muchos los que entran por ella; más, ¡que estrecha es la entrada y que angosto el camino que lleva directo a la Vida!, y pocos son los que la hallan. 72 Todo árbol es conocido por su fruto

67 Parábola del lazarillo ciego (Lc 6, 39-40) Y les decía una parábola:  ¿Puede un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán ambos en el hoyo? El discípulo no está por encima de su rabbi; mas cualquiera que fuere como el rabbi, será perfecto.

(Mt 7, 15-20) [Lc 6, 44-45]

 Guardaos de los falsos Profetas que vienen a vosotros vestidos de lana como ovejas pero, por dentro, son lobos despedazadores. Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso un hombre vendimia uvas de los espinos o higos de los abrojoscxi? De esta manera, todo buen árbol da buenos frutos, mientras que todo árbol malo da frutos malos. No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos porque cada árbol por su fruto es conocido. Todo árbol que no da buen fruto lo queman en el fuego. Así que, por sus frutos (esto es, por las obras de ellos), los conoceréis. El buen hombre del buen tesoro de su corazón saca bien, y el mal hombre del mal tesoro de su corazón saca mal porque de la abundancia del corazón habla su boca.

68 Las cosas santas (Mt 7, 6) De nuevo les dijo:  No deis lo santo a los perros ni echéis vuestras perlas delante de los puercos, no sea que las coman delante de vosotros y se vuelvan a vosotros para despedazarlos. [Ex 22,31]

«Y varones de santidad sereis para Mí y carne del campo arrebatada no comeréis, al perro la echaréis». 69 Perseverancia en la oración (Mt 7, 7-11)  Pedid a Dios y os dará, buscad y hallaréis, llamad y se os abrirá, porque: cualquiera que pide recibe, quien busca halla, y al que toca se le abre. ¿O hay acaso alguno entre voso-

cxi

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Zarzas, según Lc 6,44.


 Porque es digno de concederle esto: ama nuestro pueblo y él nos edificó una sinagoga. Entonces Yeshua les dijo:  Si no veis señales y milagros no creéis. Y Yeshua fue con ellos pero, cuando ya no estuviesen lejos de su casa, el centurión envió amigos a él diciéndole:  Adon, no te incomodes, que no soy digno que entres debajo de mi tejado; por esto ni aun me tuve por digno de venir a ti. Mas di la palabra, y mi siervo será sano. Porque también yo soy hombre puesto en autoridad bajo los perushim, que tengo debajo de mí soldados, caballos y jinetes y digo a cada uno de ellos: «Ve», y va; y al otro: «Ven», y viene; y a mi siervo: «Haz esto», y lo hace. Lo cual, oyendo Yeshua, se maravilló de él, y vuelto, dijo a las personas que le seguían:  Ni aun en Israel he hallado tanta fe. Mas yo os digo: vendrán muchos del Oriente y del Occidente, y se sentarán a la mesa con Abraham e Yitzchak y Yaakov en el Reino de los cielos, mas los hijos del Reino serán echados en las tinieblas del Guehinom; allí será el llanto y el crujir de dientes. Entonces Yeshua dijo al centurión:  Ve, y como creíste te sea hecho. Y su criado fue sano en la misma hora. Y vueltos a casa los que habían sido enviados, hallaron sano al siervo antes enfermo. Y cuando ya él volvía, los siervos le salieron a recibir y le dieron nuevas, diciendo:  ¡Tu hijo vive! Entonces él les preguntó a qué hora comenzó a estar mejor. Y le dijeron:  Ayer, sobre la séptima, le dejó la fiebre. Entonces entendió que fue en aquella hora cuando Yeshua le dijo «Ve, y como creíste te sea hecho»; y creyó él y toda su casa. Ésta también es la segunda señal que Yeshua hizo, cuando vino de Yehudah a Galil.

73 Hacer la Voluntad (Mt 7, 21-23)  No todo quien me dice: «Adonicxii», entrará en el Reino de los cielos, sino quien hiciere la Voluntad de mi Padre que está en los cielos entrará en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: «¡Adoni, Adoni!, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre sacamos shedim, y en tu nombre hicimos muchas grandezas?» Y entonces les diré: «Nunca os conocí; apartaos de mí, obradores de maldad». 74 Roca y arena (Mt 7, 24-27)  Cualquiera, pues, que oye estas palabras mías y las hace, le compararé al varón prudente que edificó su casa sobre la roca: descendió la lluvia contra ella y la azotaron los vientos, pero no cayó porque estaba cimentada sobre la roca. Y todo quien oye estas palabras mías, y no las hace, le compararé al varón insensato que edificó su casa sobre la arena: descendieron lluvias y vinieron los torrentes y cayeron contra aquella casa y cayó, y con una gran caída. (Mt 8,1)

Cuando descendió Yeshua del monte, le seguían grandes multitudes. 75 Sana al criado del centurión (Lc 7,1-10) [Mt 8,5.9.11-13] [Jn 4,46-48.51-54]

Vino, pues, Yeshua otra vez a Kaná de Galil, donde había hecho el vino del agua. Y como acabó todas sus palabras oyéndole el pueblo, entró en Kfar Nachum Hamaratahcxiii. Y el siervo de un centurión, al cual tenía él en estima, estaba enfermo y a punto de morircxiv. Y cuando oyó hablar de que Yeshua venía de Yehudah a Galil, envió a él los ancianos de los Yehudim rogándole que viniese y librase a su siervo. Y viniendo ellos a Yeshua, le rogaron con diligencia diciéndole: cxii

Significa, en hebreo: Mi Señor. Hamaratah (Ptolemaida), actualmente Acre. cxiv Según Mt 8,6 la enfermerdad (no portal) era de contracción ó parálisis. cxiii

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SEGUNDA FIESTA EN YERUSHALAYIM

causa los Yehudim perseguían a Yeshua y procuraban matarle, porque hacía estas cosas en Shabbat.

76 El paralítico de Betesdá (Jn 5, 1-3.5-16) Después de estas cosas, había una fiesta de los Yehudim, y subió Yeshua a Yerushalayim. Y hay en Yerushalayim, en la Puerta de las Ovejas, un estanque que en hebreo es llamado «Betesdá» (casa de la misericordia), el cual tiene cinco portales. En estos portales yacía multitud de enfermos, ciegos, cojos y secos que estaban esperando el movimiento del agua. Y estaba allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo. Cuando Yeshua vio a éste echado, y supo que ya llevaba mucho tiempo, le dice:  ¿Quieres ser sano? Y el enfermo le respondió:  Adoncxv, no tengo a nadie que cuando el agua fuere revuelta me meta en el estanque porque, entre tanto que yo voy, otro antes que yo ha descendido. Le dice Yeshua:  Levántate, toma tu camilla y anda. Y luego aquel hombre fue sano, tomó su camilla y anduvo. Y era Shabbat aquel día. Entonces los Yehudim decían a aquel que había sido sanado:  Shabbat es. No te es lícito llevar camilla. Les respondió:  Quien me sanó, él mismo me dijo: «Toma tu camilla y anda». Y le preguntaron entonces:  ¿Quién es el hombre que te dijo: «Toma tu camilla y anda»? Y quien había sido sanado, no sabía quién era porque Yeshua se había apartado de la multitud que estaba en aquel lugar. Después le halló Yeshua en el Templo, y le dijo:  Mira, eres ya sano. No peques más para que no te venga alguna cosa peor. Él se fue, y dio aviso a los Yehudim de que Yeshua era quien le había sanado. Y por esta cxv

77 La autoridad de Yeshua (Jn 5, 17-30) Y Yeshua les respondió:  Mi Padre hasta ahora obra, y yo obro. Entonces, por tanto, más procuraban los Yehudim matarle, porque no sólo quebrantaba el Shabbat sino que también llamaba a Dios su «Padre», haciéndose así igual a Dios. Respondió entonces Yeshua, y les dijo:  Verdad verdad os digo: no puede el Hijo hacer nada de sí mismo, sino lo que viere hacer al Padre; porque todo lo que él hace, esto también hace el Hijo juntamente. Porque el Padre ama al Hijo y le muestra todas las cosas que él hace; y mayores obras que éstas le mostrará; que vosotros os señalais. Porque como Padre levanta los muertos y les da vida, así también el Hijo, a los que quiere, da vida. Porque el Padre a nadie juzga, mas todo el juicio dio al Hijo para que todos honren al Hijo como honran al Padre. Quien no honra al Hijo, no honra al Padre que le envió. Verdad verdad os digo: quien oye mi palabra y cree al que me envió, tiene Vida eterna; y no vendrá a juicio, mas pasó de muerte a vida. Verdad verdad os digo: vendrá la hora, y la hora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios; y los que oyeren vivirán. Porque al igual que el Padre tiene vida en sí mismo, así dio también al Hijo que tuviese vida en sí mismo; y también le dio autoridad de hacer juicio, por cuanto es Hijo de hombre. No os maravilléis de esto, porque vendrá la hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz; y los que hicieron bienes, saldrán a Resurrección de Vida; mas los que hicieron males, a Resurrección de Juicio. No puedo yo de mí mismo hacer nada; como oigo, juzgo; y mi juicio es justo, porque no busco mi voluntad, sino la Voluntad de Quien me envió: el Padre.

Significa, en hebreo: Señor.

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78 El testimonio es de Dios (Jn 5, 31-47)  Si yo doy testimonio de mí mismo, mi testimonio no es verdadero. Otro es quien testifica de mí, y sé, que el testimonio que da de mí es verdadero. Vosotros enviasteis mensajeros a Yochanan, y él dio testimonio a la verdad. Pero yo no tomo el testimonio de hombre, sino digo estas cosas para que vosotros seáis salvos. Él era lámpara que ardía y alumbraba, mas vosotros quisisteis recrearos por una hora a su luz. Mas yo tengo mayor testimonio que el de Yochanan porque, las obras que Padre me dio que cumpliese, las mismas obras que yo hago, dan testimonio de mí: que Padre me haya enviado. Y quien me envió, Padre, Él dio testimonio de mí. Y nunca habéis oído su voz ni habéis visto su parecer ni tenéis su palabra permaneciendo en vosotros porque, al que Él envió, a éste, vosotros no creéis. Escudriñáis las Escrituras porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la Vida eterna, y ellas son las que dan testimonio de mí. Y no queréis venir a mí para que tengáis Vida. Gloria de los hombres no recibo. Mas yo os conozco: no tenéis amor de Dios en vosotros. Yo he venido en nombre de mi Padre y no me recibís, si otro viniere en su propio nombre, a aquel recibiríais. ¿Cómo podéis vosotros creer, pues, tomáis la gloria los unos de los otros? Y no buscáis la Gloria que de sólo Dios es. No penséis que yo os tengo que acusar delante del Padre pues ya hay quien os acusa: Moshé, en quien vosotros esperáis. Porque si vosotros creyeseis a Moshé, me creeríais a mí porque de mí escribió él. Y si a sus escritos no creéis, ¿cómo creeréis en mis palabras?

con ella grande compañía de la ciudad. Y cuando adon la vio, se compadeció de ella, y le dijo:  No llores. Y acercándose, tocó el féretro; y los que lo llevaban pararon. Y dice:  Joven, a ti digo: levántate. Entonces se incorporó quien había muerto y comenzó a hablar. Y lo dio a su madre. Y todos tuvieron miedo y glorificaban a Dios diciendo que «un gran Profeta se ha levantado entre nosotros» y que «Dios ha visitado a su pueblo». Y lo que se decía de él, se propagó por toda Yehudah y por toda la tierra de alrededor. 80 Yeshua testifica de Yochanan (Mt 11,2-15) [Lc 7,21-28; 16,16]

Y oyendo Yochanan, en la fortaleza, los hechos de Yeshua, le envió dos de sus discípulos diciendo:  ¿No eres tú aquel que había de venir, o esperaremos a otro? Y en la misma hora sanó a muchos de enfermedades, plagas y espíritus malos; y a muchos ciegos dio la vista. Y respondiendo Yeshua, les dijo:  Id, y haced saber a Yochanan las cosas que oís y veis: los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los muertos son revividos, y se hace felices a los pobres. Y feliz es quien no fuere escandalizado en mí. E idos ellos, comenzó Yeshua a decir de Yochanan a la multitud:  ¿Qué salisteis a ver al desierto? ¿Una caña que es agitada por el viento? Mas, ¿qué salisteis a ver? ¿Un hombre cubierto de delicados vestidos? Los que llevan vestidos delicados en las casas de los reyes están. Mas, ¿qué salisteis a ver? ¿Un Profeta? En verdad os digo: más que un Profeta. Porque éste es de quien está escrito:

79 Resurrección en Naín (Lc 7,11-17) Y aconteció, el día después, que él iba a la ciudad que se llama Naín junto con muchos de sus discípulos y gran multitud. Cuando llegó cerca de la puerta de la ciudad, he aquí que llevaban fuera a un muerto, unigénito de su madre, la cual también era viuda, y había

(Ml 3,1)

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82 Recrimina a las ciudades de Galilcxvi

«He aquí Yo envío Mi Mensajero y preparará el camino delante de mí, y luego vendrá a Su Templo Adonai a quien vosotros buscáis, y el Mensajero del Pacto, a quien deseáis vosotros, he aquí viene».

(Mt 11,20-24), [Mt 10,15]

Entonces comenzó Yeshua a reconvenir a las ciudades, en las que habían sido hechas sus señales, porque no se habían enmendado, diciendo: ¡Ay de ti Korozoim! ¡Ay de ti Beit Saida! Porque si en Tzor y en Tzion fueran hechas las señales que han sido hechas en vosotras, en otro tiempo se hubieran arrepentido en saco y en ceniza. En verdad yo os digo: en Tzor y a Tzion será más tolerable el castigo en el día del Juicio que a vosotras. Y tú, Kfar Nachum, ¿serás levantada hasta los cielos? ¡De allí serás rebajada! Porque si en S'domahcxvii fueran hechas las señales que han sido hechas en ti, quizás hubiera quedado hasta el día de hoy. ¡Hasta el Sheol serás bajada! En verdad yo os digo: en la tierra de los de S’domah y Amorahcxviii será más tolerable el castigo en el día del Juicio que a ti.

De nuevo dijo Yeshua a sus discípulos:  En verdad os digo: no se levantó entre los que nacen de mujer otro Profeta mayor que Yochanan el Inmersor. Desde sus días hasta ahora, el Reino de los cielos ha sido oprimido y los insensatos lo destrozan porque todos, los Profetas y la Torah, sobre Yochanan hablaron y, quienquiera, se esfuerza a entrar en el Reino de Dios. Y si queréis recibir: él es Eliyahu que había de venir. Quien tiene oídos para oír, que oiga. 81 Parábola sobre su generación (Mt 11,16-19) [Lc 7,29-31]

Y todo el pueblo oyéndole, incluso los violentos, justificaron a Dios sumergiéndose con la inmersión de Yochanan. Mas los perushim y los sabios de la Torah desecharon el consejo de Dios contra sí mismos no siendo sumergidos de él. De nuevo dijo Yeshua:  Mas, ¿a quién compararé esta generación y a qué son semejantes? Son semejantes a los muchachos que se sientan en el mercado y, dando voces a sus compañeros, dicen: «Os cantamos y no bailasteis, os endechamos y no lamentasteis»; porque vino Yochanan, que ni comía ni bebía, y dicen de él: «shedim tiene». Vino el Hijo del Hombre, que come y bebe, y dicen: «He aquí un glotón y bebedor, amigo de violentos y de pecadores». Y la sabiduría es aprobada por necios.

83 Yeshua se regocija (Mt 11,25-27) [Lc 10,21] En aquel tiempo se levantó Yeshua, alegrándose en espíritu, y dijo:  Te alabo, te confieso, oh Padre, Creador de los cielos y de la tierra, pues has escondido estas palabras a los sabios y entendidos, y lo has revelado a los humildes. Sí, en verdad así es lícito delante de Ti, Padre mío. Pues todas las cosas me son entregadas por mi Padre, y nadie conoce al hijo sino sólo el padre, y al Padre nadie conoció sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quisiere revelar.

cxvi

Se omite Lc 10,13-15, por ser el texto es exactamente igual que a éste y para evitar su repetición. Aunque el texto, sin la omisión, sea una mezcla entre “Misión de los doce” y parte de “Conclusión del discurso apostólico: recompensas”; prevalece la idea del autor (Lucas) de que el legado otorgado a los apóstoles no es distinto al resto de discípulos. cxvii Sodoma, en hebreo. cxviii Gomorra, en hebreo.

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 ¿Cómo puede Satan echar fuera a Satan? Si algún reino contra sí mismo fuere dividido, será desolado pues no puede permanecer el tal reino. Y si alguna casa fuere dividida contra sí misma, no puede permanecer la tal casa. Y si Satan se levantare contra sí mismo, y fuere dividido, no puede permanecer; antes tiene fin. Y si yo por Ba’al Zebub echo fuera a los shedim, vuestros hijos, ¿por quién los echan? Por tanto, ellos serán vuestros jueces. Y si por el Espíritu, el dedo de Dios, yo echo fuera los shedim, en verdad ha llegado el fin de su reino. Nadie puede saquear las alhajas del hombre fuerte entrando en su casa si, antes, no atare al hombre fuerte; entonces saqueará su casa. Quien no está conmigo está contra mí; y quien conmigo no recoge, desparrama. En verdad os digo: todos los pecados serán perdonados a los hijos del hombre, y cualquiera que hablare contra el Hijo del Hombre le será perdonado las blasfemias cualesquiera con que blasfemaren; mas cualquiera que blasfemare contra el Espíritu del Santo, no tiene jamás perdón, ni en esta edad ni en la venidera, mas está obligado a eterno juicio. O haced el árbol bueno y su fruto bueno, o haced el árbol podrido y su fruto podrido; porque por el fruto es conocido el árbol. ¡Generación de víboras! ¿Cómo podéis hablar bien siendo malos? Porque en verdad la boca despierta y el corazón hablan. El hombre bueno del buen tesoro del corazón saca buenas cosas y, el hombre malo, del mal tesoro saca malas cosas. Mas yo os digo: todas las palabras que hablare el hombre, de ellas deberá dar cuenta en el día del Juicio porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado. Yeshua dijo esto porque decían: «Tiene espíritu inmundo».

84 Venid a mí y descansadcxix (Mt 11,28-30)  Venid a Él todos los que estáis agobiados y cargados de trabajo, que yo os ayudaré a cargar vuestro yugo. Llevad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí que soy manso, bueno y puro de corazón; y hallaréis descanso para vuestras vidas, porque mi yugo es suave y ligera mi carga. 85 Mujeres que le acompañancxx (Lc 8,1-3) Y aconteció después, que él caminaba por todas las ciudades y aldeas proclamando y anunciando la buena noticia del Reino de Dios, y los doce con él, y algunas mujeres que habían sido curadas por él de malos espíritus y de enfermedades: Miriam, que se llamaba Magdalena (de la cual habían salido siete shedim); Juana, mujer de Chuza, procurador de Hordos; Susana; y otras muchas que le servían de sus haciendas. 86 Sus parientes le buscan (Mc 3,20-21) Vuelve a casa. Y otra vez se juntó la multitud de tal manera, que ellos ni aun podían comer pan. Cuando lo oyeron los suyos, vinieron para prenderle porque decían: «Está fuera de sí». 87 Yeshua y Satan (Mc 3,22-30) [Mt 12,24-27.30.32-37] [Lc 11,16.20]

Pero los escribas que habían venido de Yerushalayim, mas los Perushim oyéndolo, presto, decían que tenía a Ba’al Zebub, adon de los shedim; y que por el príncipe de los shedim echaba fuera los shedim. Y otros, tentándolo, pedían de él señal de los cielos. Y Yeshua, conociendo los pensamientos de ellos, llamándolos, les dijo en parábolas:

cxix

Lc 10, 23-24 (simil a Mt 13,16s) omitido porque ya está incluido en el texto Propósito de las parábolas y privilegio de los discípulos cxx Como el texto Los doce ha sido movido de su posición original (de Marcos y/o Lucas), ha sido necesario rectificar en Lc 8,1 “los doce” por “sus discípulos” para hacer coherente el texto

88 Estrategia de Satan (Mt 12,43-45)  Cuando el espíritu inmundo ha salido del hombre anda por lugares secos buscando reposo y, cuando no lo halla, entonces dice: 37


«Me volveré a mi casa de donde salí»; y cuando viene la halla desocupada, segura y barrida. Entonces va, y toma consigo otros siete espíritus peores que él, van con él y moran allí pues son peores las postrimerías del tal hombre que las primeras. Así también acontecerá a esta generación mala.

Y les enseñaba por parábolas muchas cosas, y les decía en su doctrina:  Oíd: he aquí el sembrador salió de su casa en la mañana a sembrar su semilla. Y aconteció, sembrando, que una parte de la semilla cayó junto al camino y fue pisada; y vinieron las aves de los cielos y la tragaron. Otra parte cayó en pedregales, donde no tenía mucha tierra, y luego salió porque no tenía la tierra profunda; mas salido el sol se quemó y, por cuanto no tenía raíz, se secó porque no tenía humedad. Otra parte cayó en espinas y subieron las espinas juntamente y la ahogaron, y no dio fruto. Otra parte cayó en buena tierra, y dio fruto, que subió y creció y llevó uno a treinta, y otro a sesenta, y otro a ciento por uno. Entonces les dijo:  Quien tiene oídos para oír, que oiga.

89 La madre y los hermanos de Yeshua (Mc 3,31-34) [Mt 12,46.49-50] [Lc 8,19-21]

Y estando él aun hablando con todas las multitudes, he aquí vienen después sus hermanos y su madre, y no podían llegar a él por causa de la multitud. Y estando fuera, enviaron aviso a él, llamándole. La multitud estaba sentada alrededor de él, y le dijeron:  Mira, tu madre y tus hermanos (y tus hermanas) te buscan fuera. Y él les respondió, diciendo:  ¿Quiénes son mi madre y mis hermanos? Y mirando alrededor a los que estaban sentados alrededor de él, extendiendo su mano hacia sus discípulos, dijo:  He aquí mi madre y hermanos porque: cualquiera que hiciere la voluntad de Dios, mi Padre que está en los cielos, oyen mi palabra y la hacen; ése es mi hermano, mi hermana, y mi madre.

92 El propósito de las parábolas (Mc 4,10-12) [Mt 13,10]

Cuando estuvo solo, llegándose los discípulos, le preguntaron los que estaban cerca de él con los doce, sobre la parábola:  ¿Por qué hablas en parábolas? Y él les dijo:  A vosotros es dado saber el misterio del Reino de Dios, mas a los que están fuera por parábolas se les presentan todas las cosas para que, por mucho que miren no vean, por mucho que oigan nos entiendan; no sea que se conviertan y se les perdone.

90 La verdadera dicha (Lc 11,27-28) Y aconteció que diciendo él estas cosas, una mujer de la multitud, levantó la voz y le dijo:  ¡Feliz el vientre que te trajo y los pechos que mamaste! Y él dijo:  Antes felices los que oyen la Palabra de Dios y la guardan.

(Mt 13,14-17) [Lc 10,23-24]

De manera que se cumple lo dicho por Yeshayahu el Profeta: (Is 6,9-10)

cxxi

«Entonces me dijo: “Anda y dile a este pueblo: ‘Oid oyendo y no entendais, y ved viendo y no sepais. Engruesa el corazón de este pueblo, sus orejas agrava y sus ojos ciega; para que no vea con sus ojos ni con sus orejas oiga

91 Parábola del sembrador (Mc 4,1-9) [Mt 13,1-4] [Lc 8,5-8]

Y aquel día, saliendo Yeshua de casa, otra vez comenzó a enseñar junto al mar. Y se juntó a él gran multitud, tanto, que entrando él en una barca y sentado en el mar, toda la multitud estaba de pie en tierra junto al mar.

cxxi

38

Se sustituye Mt 13,14-15 con Is 6,9-10


ni con su corazón entienda, y se torne, y medicine a él».

ciben y hacen fruto en paciencia, esto es, de buenas obras; saca de uno a treinta, otro a sesenta, y otro a cientocxxiii. En cuanto al de ciento, éste es es purificado de corazón y santificado de cuerpo. En cuanto al de sesenta, éste es separado de mujeres. En cuanto al de treinta, éste es el santificado en matrimonio, cuerpo y corazón.

Y vuelto, particularmente a sus discípulos, dijo:  Mas felices vuestros ojos porque ven y vuestros oídos porque oyen, porque en verdad os digo: muchos Profetas y justos y reyes desearon ver lo que veis y no lo vieron, y oír lo que oís, y no lo oyeron.

94 Parábola de la cizaña (Mt 13,24-30) Otra parábola les propuso, diciendo:  El Reino de los cielos es semejante al hombre que siembra buena semilla en su campo mas, durmiendo los hijos del hombre, vino su enemigo y sembró cizaña entre el trigo y se fue. Y cuando salió la hierba e hizo fruto, entonces vio la cizaña. Y llegándose los siervos al dueño del campo, le dijeron: «Adon, ¿no sembraste buena semilla? ¿De dónde, pues, vino la cizaña?» Y él les dijo: «El enemigo ha hecho esto». Y los siervos le dijeron: «¿Quieres que arranquemos la cizaña?» Y él dijo: «No, no sea que arranquéis también a la vez el trigo. Dejad crecer juntamente lo uno y lo otro hasta la cosecha y, al tiempo de la cosecha, yo diré a los segadores: “Recoged primero la cizaña y atadla en manojos para quemarla, y poned el trigo en el granero”».

93 Parábola del sembrador: explicación (Mc 4,13-20) [Mt 13,18-23] [Lc 8,11-15]

Y les dijo:  ¿No sabéis esta parábola? ¿Cómo, pues, entenderéis todas las parábolas? Oíd pues vosotros la parábola del sembrador: la semilla es la Palabra de Dios; el sembrador es el Hijo del Hombre que siembra la Palabra. Y éstos son los de junto al camino: todos los que oyen la Palabra es sembrada del Reino de los cielos y no la entienden mas, después que la oyeron, luego viene Satancxxii y descuelga la Palabra que fue sembrada en sus corazones para que no se salven creyendo. Y asimismo éstos son los que son sembrados en pedregales: los que, cuando han oído la Palabra de Dios, luego la toman con gozo pero no tienen raíz en sí y están en confusión, antes son temporales porque a tiempo creen, y en el tiempo de la tentación se apartan, que levantándose la pequeña tribulación o la persecución por causa de la Palabra, luego se escandalizan y el Satan la hace olvidar de sus corazones. Y éstos son los que son sembrados entre espinas: los que oyen la Palabra pero, los cuidados de esta edad y el engaño del deseo de acumular riquezas y las codicias y de los pasatiempos de la vida que hay en las otras cosas, entrando, el Satan les ahoga y hace olvidar la Palabra de Dios y es hecha sin fruto para perfección. Y éstos son los que con corazón bueno y recto fueron sembrados en buena tierra: los que oyen la Palabra y la re-

95 Parábola de la lámpara (Mc 4,21-23) [Mt 10,26] [Lc 8,16-18]

También les dijo:  ¿Viene la lámpara para ser puesto debajo del almud o debajo de la cama? ¿No viene para ser puesto en el candelero para que los que entren vean la luz? Así que, no los temáis; porque no hay nada oculto que no haya de ser manifestado, ni secreto que no haya de venir en descubierto y de venir a luz. Si alguno tiene oídos para oír, que oiga.

cxxiii

En el evangelio de Matityah 13,23 este es orden es: ‘de la primera ciento y de la segunda sesenta y de la tercera treinta’.

cxxii

Distintos nombres: en Mt 13,19 se refiere a él como «el Malo» y en Lc 8,12 como «Satan».

39


 ¿A qué compararé el Reino de Dios? El Reino de los cielos es semejante a la levadura que, tomándola la mujer, la pone en tres medidas de harina hasta que todo fermente.

96 Parábola de la medida (Mc 4,24-25) [Mt 13,12]

Les dijo también:  Mirad lo que oís: con la medida que medís os medirán otros y será añadido a vosotros los que oís porque, al que tiene, le será dado de nuevo; y al que no tiene, aun lo que cree tener, le será quitado.

100 Solo en parábolas habla a la gente (Mc 4,33-34) [Mt 13,34-35]

Y con muchas parábolas como éstas les hablaba Yeshua la Palabra a las multitudes conforme a lo que podían oír. Sin parábola no les hablaba pero, a sus discípulos en particular, declaraba todo para que se cumpliese lo que fue dicho por el Profeta, que dijo:

[Lc 6,38]

Dad y se os dará medida buena, apretada, remecida, y rebosando en vuestro seno; porque con la misma medida que midiereis os será vuelto a medir.

(Sal 78,2)

97 Parábola de la semilla que crece sola

cxxiv

«Abriré en ejemplo mi boca; hablaré enigmas desde la antigüedad».

(Mc 4,26-29)

Decía además:  Así es el Reino de Dios: como si un hombre echa semilla en la tierra, duerme, se levanta de noche y de día, y la semilla brota y crece como él no sabe porque de suyo fructifica la tierra: primero hierba, luego espiga, después grano lleno en la espiga y, cuando el fruto fuere producido, luego se mete la hoz porque la siega es llegada.

101 Parábola de la cizaña: explicación (Mt 13,36-43)

Entonces, despedida la multitud, Yeshua se vino a casa; y llegándose a él sus discípulos, le pidieron que les explicara la parábola de la cizaña. Y respondiendo él, les dijo:  Quien siembra la buena semilla es el Hombre y el campo es el mundo presente; el buen fruto son los justos, y la cizaña son los malvados; el enemigo que la sembró es el Satan; la cosecha es el Fin del mundo venidero y los segadores son los Mensajeros. De manera que, como es recogida la cizaña y quemada al fuego, así será los últimos dias. Enviará el Hijo del Hombre a sus Mensajeros y recogerán de su Reino todo lo malvado y a los que hacen iniquidad y los echarán en la hoguera de fuego, allí, será el llanto y el crujir de dientes. Entonces los justos resplandecerán como el sol en el Reino de su Padre. Quien tiene oídos para oír, que oiga.

98 Parábola de la semilla de mostaza (Mc 4,30-32) [Mt 13,31-32] [Lc 13,19]

También decía otra parábola:  ¿A qué haremos semejante el Reino de Dios? ¿O con qué parábola le compararemos? El Reino de los cielos es como el grano de mostaza que, tomándolo un hombre, lo sembró en el campo y, cuando se siembra en tierra, es la más pequeña de todas las semillas que hay en la tierra; mas después de sembrado, sube, y se hace la mayor de todas las plantas, volviéndose árbol grande que echa grandes ramas, de tal manera, que las aves de los cielos puedan morar bajo su sombra y hacen nidos en sus ramas.

102 Parábolas del tesoro y la perla (Mt 13,44-46)

De nuevo dijo Yeshua a sus discípulos:

99 Parábola de la levadura (Mt 13,33), [Lc 13,20]

Otra parábola les dijo: cxxiv

40

Sustituido Mt 13,35 por Sal 78,2


 El Reino de los cielos es semejante al tesoro escondido en el campo que, cuando es hallado, el hombre lo encubre y del gozo de ello va y vende todo lo que tiene y compra aquel campo. También el Reino de los cielos es semejante a cierto mercader que busca preciosas perlas y, hallando una buena, fue y vendió todo lo que tenía y la compró.

 Rabbicxxv nuestro, ¡sálvanos! ¿No tienes cuidado de que perecemos? Y despertado él, les dijo:  ¿Por qué se miran unos a otros, hombres de poca fe? Y se levantó, increpó al viento y a la furia del agua, y dijo al mar:  ¡Calla, enmudece! Y cesó el viento y fue hecha gran bonanza. Y a ellos dijo: ¿Qué es de vuestra fe? ¿Por qué estáis así amedrentados? ¿Cómo no tenéis fe? Y los hombres se maravillaron, temiendo con gran temor, y decían entre sí:  ¿Quién es éste que aun al viento y el mar manda y le obedecen?

103 Parábola de la red (Mt 13,47-50)  El Reino de los cielos es semejante a la red que, echada en medio del mar, recoge de toda suerte de peces y que, estando llena, los pescadores escogieron los buenos en vasijas y los malos echaron fuera. Así será en los últimos días: saldrán los Mensajeros y apartarán a los malos de entre los justos y los echarán en la hoguera de fuego. Allí será el llanto y el crujir de dientes.

106 Exorciza en Gadara (Mc 5,1-20) [Mt 8,28-29.31.33] [Lc 8,26-27.30.35]

Y navegaron, y vinieron al otro lado del mar, a la región de los gadarenoscxxvi que está delante de Galil. Y salido él de la barca, luego le salió al encuentro uncxxvii hombre de los sepulcros con un espíritu inmundo, que tenía shedim ya de muchos tiempos, y no vestía vestido ni estaba en casa (sino tenía domicilio en los sepulcros) y ni aun con cadenas le podía alguien atar porque, muchas veces, había sido atado con grillos y cadenas pero las cadenas habían sido hechas pedazos por él y los grillos desmenuzados; y nadie le podía domar. Siempre, de día y de noche, andaba dando voces en los montes y en los sepulcros e hiriéndose con las piedras. Era violento, hasta el punto, de que ningún hombre podía pasar por aquel camino. Y cuando vio a Yeshua de lejos, corrió y le adoró clamando a gran voz, diciendo:

104 Conclusión de las parábolas (Mt 13,51-52) Él Les dijo:  ¿Habéis entendido todas estas cosas? Ellos responden:  Sí. Y él les dijo:  Por eso, todo sabio en el Reino de los cielos es semejante a un padre de hijos que saca de su tesoro cosas nuevas y cosas viejas. 105 Calma una tempestad (Mc 4,35-41) [Mt 8,23-27] [Lc 8,23-25]

Y les dijo aquel día al atardecer:  Pasemos al otro lado. Y entrando él en una barca, sus discípulos le siguieron. Y despidiendo a la multitud, le llevaron como estaba en la barca habiendo también con él otras barcas pero, mientras ellos navegaban, se levantó una gran tempestad de viento en el mar que echaba las olas en la barca, de tal manera, que ya se llenaba y se pensaba que la barca se rompería. Él estaba en la popa, durmiendo sobre un cabezal, y le despertaron diciéndole:

cxxv

En Mt 8,25 es llamado ‘Adon’. Según el evangelio hebreo de Matityah, llegaron a la tierra del reino de Garguezaní (en lengua extranjera ‘Guinitraros’). cxxvi

cxxvii

41

En el relato de Matityah lo cuenta como dos.


 ¿Qué tienes conmigo, Yeshua, Hijo del Dios Altísimocxxviii? ¿Has venido para atormentarnos y matarnos antes de tiempo? Te conjuro por Dios que no me atormentes (porque

Y se fue. Y comenzó a publicar en Decápolis cuán grandes cosas Yeshua había hecho con él, y todos se maravillaban.

él le decía: «Sal de este hombre, espíritu inmundo»).

107 Sanaciones en Genesaret (I) (Mc 6,53-56) [Mt 14,34.36]

Y cuando llegaron al otro lado, vinieron a tierra de Genesaret, y tomaron puerto. Y saliendo ellos de la barca, luego le conocieron los hombres de aquel lugar. Y recorriendo toda la tierra de alrededor, comenzaron a traer de todas partes enfermos en lechos, a donde oían que estaba. Y le rogaban que les dejase tocar solamente el borde de su manto; y todos los que le tocaron, fueron salvos.

Y le preguntó:  ¿Cómo te llamas? Y respondió diciendo:  Legión me llamo porque somos muchos. Le rogaba mucho que no le enviase fuera de aquella región ni al Abismo. Y estaba allí cerca de los montes una gran manada de puercos paciendo, y le rogaron todos aquellos shedim, diciendo:  Ya que tenemos que salir de aquí, permítenos autoridad y envíanos a los puercos para que entremos en ellos. Y luego Yeshua se lo permitió. Y saliendo aquellos espíritus inmundos, entraron en los puercos y la manada cayó por un despeñadero en el mar. Eran como dos mil, y en el mar se ahogaron. Los que apacentaban los puercos huyeron y dieron aviso en la ciudad y en los campos, y estaba asustada la ciudad. Y salieron para ver qué era aquello que había acontecido. Y vienen a Yeshua, y ven al que había sido atormentado por los shedim, y que había tenido la legión, sentado y vestido y en su juicio cabal a los pies de Yeshua; y tuvieron miedo. Y les contaron los que lo habían visto cómo había acontecido al que había tenido a los shedim lo de los puercos. Y comenzaron a rogarle que se fuese de los términos de ellos. Y entrando él en la barca, le rogaba quien había sido fatigado por los shedim para estar con él, pero Yeshua no le permitió, sino le dijo:  Vete a tu casa, con los tuyos, y cuéntales cuán grandes cosas Adonai ha hecho contigo y cómo ha tenido misericordia de ti.

108 Resucita a la hija de Jairo y sana a la mujer hemorroísa al tocar su manto (Mc 5,2143) [Mt 9,18-19.21-24.26] [Lc 8,41-42.44-47.50.55-56]

Pasando otra vez Yeshua en una barca a la otra orilla, se juntó a él gran multitud estando junto al mar. Y hablando él estas cosas a ellos, vino uno de los arquisinagogoscxxix de la sinagoga, llamado Jairo, y al verle, se postró a sus pies rogándole mucho que entrase en su casa porque tenía una hija única, como de doce años, diciendo:  Adon, mi hija está en la muerte. Ven, impón tus manos sobre ella para que sea salva y vivirá. Y levantándose Yeshua, fue con él, y le seguía con sus discípulos tan gran multitud que le apretaban. Y una mujer, que estaba con flujo de sangre desde hacía doce años y que había sufrido mucho de muchos médicos hasta gastar todo lo que tenía y nada había aprovechado sino que le iba peor, cuando oyó hablar de Yeshua, vino por detrás entre la multitud y tocó el bordecxxx de su manto porque decía ella en

cxxix

cxxviii

En el evangelio hebreo de Matityah 9,18.23 se refiere a éste (Mc 5,22.35) como ‘capitán’. cxxx Según el evangelio hebreo de Matityah 9,20, se refiere al Tzitzit, flecos del talit ó manto que rememoran los mandamientos, cf.: Nm 15,38-39.

Dios, en el evangelio hebreo de Matityah.

42


 ¿Por qué alborotáis y lloráis? Id fuera todos y no lloren porque la muchacha no está muerta sino dormida. Y él era como bromista a los ojos de ellos. Y hacían burla de él, y decían: «¿No hemos visto nosotros que está muerta?»; mas él, echando fuera a todos, toma al padre y a la madre de la muchacha, y a los que estaban con él, y entra donde la muchacha estaba. Y tomando la mano de la muchacha, la dice:  Talitá kum (que es, si lo interpretares: «Muchacha, a ti te digo, levántate»). Y luego su espíritu volvió, y la muchacha se levantó y andaba; porque era de doce años. Y sus padres se espantaron con gran espanto. Mas él les mandó mucho que nadie lo supiese, y dijo que le diesen de comer. Y se difundió este informe por toda aquella tierra.

su corazón: «Si tocare tan solamente su manto seré salvacxxxi». Luego la fuente de su sangre se secó; y sintió en el cuerpo que era sana de aquel azote. Y luego Yeshua, conociendo en sí mismo la virtud que había salido de él, volviéndose a la multitud, dijo:  ¿Quién ha tocado mi manto? Y negando todos, le contestaron Petros y los que estaban con él de sus discípulos:  Rabbi, ves que la multitud te aprieta y oprime, y dices: «¿Quién me ha tocado?» Y Yeshua dijo:  Sé que me ha tocado alguien porque yo he sentido que ha salido virtud de mí. Y él miraba alrededor para ver a la que había hecho esto. Entonces la mujer cuando vio que no se podía esconder, temiendo y temblando, sabiendo lo que en sí había sido hecho, vino y se postró delante de él, y le dijo delante de todo el pueblo toda la verdad. Él le dijo:  Confía, hija mía, en el nombre de YHVH; porque tu fe te ha hecho salva. Ve en shalom, y queda sana de tu azote. Y la mujer fue libre desde aquella hora. Hablando aún él, vinieron de casa del arquisinagogo de la sinagoga, diciendo:  Tu hija está muerta, acaba de morir, ¿para qué molestar más al rabbi? Mas luego Yeshua, oyendo esta razón que se decía, dijo al arquisinagogo de la sinagoga:  No temas, cree solamente y será salva. Y no permitió que alguno viniese tras él sino Petros, Yaakov y Yochanan (hermano de Yaakov). Y llegaron a la casa del arquisinagogo de la sinagoga, y vio a muchos hombres en alboroto quiénes lloraban y gemían mucho. Y entrando, les dice:

109 Lo que contamina al hombre (Mc 7,1-13) [Mt 15,3.5-6] [Lc 11,37-41]

Y luego que hubo hablado, le rogó un perushcxxxii que comiese con él, y él entró y se sentó a la mesa. Y el perush, cuando lo vio, se maravilló de que no se lavó antes de comer. Y se juntaron a él perushim y algunos de los escribas que habían venido de Yerushalayim quiénes, viendo a algunos de sus discípulos comer pan con manos comunes (es a decir, no lavadas), los condenaban. (Porque los perushim y todos los Yehudim, teniendo la tradición de los ancianos, si muchas veces no se lavan las manos, no comen. Y volviendo de la plaza, si no se lavaren, no comen. Y muchas otras cosas hay que tomaron para guardar como: las lavaduras de los vasos de beber, de los jarros, de los vasos de metal y de los lechos.)

Y le preguntaron los perushim y los escribas:  ¿Por qué tus discípulos no andan conforme a la tradición de los ancianos sino que comen pan con manos sin lavar? Y respondiendo Yeshua, les dijo:  ¿Por qué también vosotros traspasáis las Palabras de Dios por vuestra tradición? Ja-

cxxxi

Según el evangelio hebreo de Matityah 9,2122, cita estas palabras (Mc 5,28.34) como ‘curada’.

cxxxii

43

Equivalente a perushim, pero en singular.


nefim, bien profetizó de vosotros Yeshayahu, como está escrito: (Is 29,13)

le pueda contaminar pero, lo que sale de su la boca, aquello, es lo que le contamina. Entonces, llegados sus discípulos, le dijeron:  ¿Sabes que los perushim, oyendo esta palabra, se ofendieron? Pero respondiendo Yeshua, dijo:  Toda planta que no plantó mi Padre que está en los cielos será desarraigada. Dejadlos. Son ciegos guías de ciegos y, si el ciego guiare a otro ciego, ambos caerán en un hoyo. Y dejando la multitud, y entrándose en casa, le preguntaron sus discípulos sobre la parábola. Y respondiendo Petros, dijo:  Rabbi, decláranos ese enigma. Y les dijo:  ¿También vosotros estáis así sin entendimiento? ¿No entendéis que todo lo de fuera que entra por la boca en el hombre no le puede contaminar? Porque no entra en su corazón, sino en el vientre, y sale el hombre a la secreta y purga todas las viandas. Pero decía, que lo que del hombre sale por la boca, aquello contamina al hombre porque, de dentro del corazón de los hombres, salen: los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios, los hurtos, los falsos testimonios, las maldiciones, las avaricias, las maldades, el engaño, las desvergüenzas, el ojo maligno, las injurias, la soberbia, la insensatezcxxxviii. Todas estas maldades de dentro salen y contaminan al hombre. En verdad comer con las manos sin lavar no contamina al hombre.

cxxxiii

«Porque se allegó este pueblo con su boca y con sus labios Me honran pero su corazón se alejó de Mí, y fue tu temor hacia Mí mandamiento de varones avezado». Porque dejando el mandamiento de Dios, tenéis la tradición de los hombres: las lavaduras de los jarros, de los vasos de beber y hacéis muchas cosas semejantes a éstas. Les decía también:  Bien invalidáis el Mandamiento de Dios para guardar vuestra tradición porque Moshécxxxiv dijo: «Honra a tu padre y a tu madre para que se alarguen tus días sobre la tierra que YHVH, tu Dios, te da»cxxxv, y «quien maldijere a su padre y a su madre, matar será matado»cxxxvi. Y vosotros decís: «Basta si dijere un hombre al padre o a la madre: Todo Corbán (quiere decir, don mío a Dios u ofrenda), todo aquello con que pudiera valerte como pecador, esta misma iniquidad se le anulará»; y no le dejáis hacer más honra por su padre o por su madre, invalidando la Palabra de Dios con vuestra tradición que disteis; y muchas cosas hacéis semejantes a éstas. Ahora vosotros, los perushim, limpiáis lo de fuera del vaso y del plato pero, lo que está dentro de vosotros, está lleno de rapiña y de maldad. ¡Locos! Quien hizo lo de fuera, ¿no hizo también lo de dentro? Pero de lo que os resta, dad limosna; y he aquí todo os será limpio. 110 Sobre la verdadera purezacxxxvii

111 Yeshua cura a dos ciegos (Mt 9,27-31) Y cuando salía Yeshua de allí, le siguieron corriendo dos ciegos dando voces, y diciendo:  ¡Ten misericordia de nosotros, hijo de David! Y llegado a la casa, vinieron a él los ciegos, y él les dice:

(Mc 7,14-15.17-23) [Mt 15,11-15.17-20]

Y Yeshua, llamando a toda la multitud, dijo:  Oídme todos y entended: nada hay fuera del hombre que, entrando en él por la boca, cxxxiii

cxxxiv

Mc 7,6-7 sustituido por Is 29,13

cxxxv

En Mt 15,4 refiere que es ‘Dios’ quién lo dice.

Ex 20,12 cxxxvi Ex 21,15 cxxxvii

cxxxviii

Mt 15,14 parece ser la base de Lc 6,39, empleado ya en esta armonía en el texto 67 Parábola del lazarillo ciego.

Todas las cualidades señaladas en cursiva NO aparecen en el evangelio hebreo de Matityah 15,19.

44


 Vuestra fe os sanará. Y los ojos de ellos fueron abiertos enseguida. Y les encargó, diciendo:  Mirad que nadie lo sepa. Mas ellos, salidos, lo divulgaron por toda aquella tierra.

Entonces ella vino, y se postró ante él, diciendo:  Rabboni, ¡socórreme! Más Yeshua le dijo:  Deja primero saciarse a los hijos, porque no está bien tomar el pan de los hijos y echarlo a los perrillos. Y respondió ella, y le dijo:  Sí, adon, pero aun los perrillos debajo de la mesa comen de las migajas de los hijoscxl. Entonces respondiendo Yeshua, le dice:  Oh mujer, grande es tu fe; por esta palabra, sea hecho contigo como pediste. Ve, el shed salió de tu hija. Y fue sana su hija desde aquella hora. Cuando fue a su casa, halló que el shed había salido, y la hija estaba echada sobre la cama.

112 Sana al endemoniado mudo (Mt 9,32-33) Y saliendo Yeshua de allí, he aquí le trajeron un hombre mudo, poseído por un shedcxxxix. Y echado fuera el shed, el mudo habló. Y la multitud se maravilló, diciendo:  No vimos vista cosa semejante en Israel. 113 Sanaciones en Genesaret (II) (Mc 6,56) Y dondequiera que entraba, en aldeas o ciudades o heredades, ponían en las calles a los que estaban enfermos rogándole que les dejase tocar siquiera el borde de su manto; y todos los que le tocaban eran salvos.

115 Sana a un sordo y tartamudo (Mc 7,31-37) Volviendo a salir de los términos de Tzor, vino por Tzion al mar de Galil, por mitad de los términos de Decápolis. Y le traen un sordo y tartamudo, y le ruegan que le ponga la mano encima. Tomándole aparte de la multitud, metió sus dedos en las orejas de él, y escupiendo, tocó su lengua (con la saliva) y mirando a los cielos, gimió, y dijo:  Effata (que es decir, Sé abierto). Luego fueron abiertos sus oídos, fue desatada la ligadura de su lengua y hablaba bien. Y les mandó que no lo dijeran a nadie pero, cuanto más les mandaba, tanto más y más lo divulgaban. Y en gran manera se maravillaban, diciendo:  Bien lo ha hecho todo. ¡Hace a los sordos oír y a los mudos hablar!

114 La fe de una mujer cananea (Mc 7,24-30) [Mt 15,22-25.28]

Y levantándose de allí, Yeshua se fue a los términos de Tzor y de Tzion y, entrando en casa, quiso que nadie lo supiese; mas no pudo ser escondido porque una mujer, cuya hija tenía un espíritu inmundo, cuando oyó de él, vino y se echó a sus pies. Y la mujer era kenaanita, salida de tierras del Oriente, griega, sirofenicia de pueblo; y le rogaba que echase fuera de su hija al shed, diciéndole:  Adoni, hijo de David, ten misericordia de mí; mi hija está poseída por los shedim. Mas Yeshua no le respondió palabra. Entonces, llegados sus discípulos, le rogaron diciendo:  Rabbi nuestro, ¿por qué abandonas a esta mujer que da voces tras nosotros? Y Yeshua respondiendo, dijo:  No soy enviado sino a las ovejas pérdidas de la Casa de Israel. cxxxix

116 Sanaciones junto al mar (Mt 15,29-31) Y subiendo al monte se sentó allí. Y llegaron a él muchas personas que tenían consigo cojos, ciegos, mudos, mancos, y muchos otros enfermos; los pusieron a los pies de Yeshua, y los sanó. De manera que se maravicxl

Singular de shedim.

45

Mt 15,27 usa el término «señores».


llaba la multitud viendo hablar a los mudos, los mancos sanos, andar los cojos, y ver los ciegos. Y glorificaron al Dios de Israel.

Y les dijo:  Sin duda me diréis este refrán: «Médico, cúrate a ti mismo. De tantas cosas que hemos oído haber sido hechas en Kfar Nachum, haz también aquí en tu tierra». Y se escandalizaban de él. Pero Yeshua les decía:  En verdad os digo: no hay Profeta deshonrado sino en su tierra, entre sus parientes y en su casa. Mas en verdad os digo: muchas viudas había en Israel en los días de Eliyahu, cuando los cielos fueron cerrados por tres años y seis meses habiendo una gran hambre en toda la tierra pero, a ninguna de ellas, fue enviado Eliyahu sino a Sarepta de Tzion, a una mujer viuda. Y muchos leprosos había en Israel en tiempo del Profeta Eliseo, mas ninguno de ellos fue limpio sino Naamán el sirio. Entonces todos en la sinagoga fueron llenos de ira oyendo estas cosas y, levantándose, le echaron fuera de la ciudad hasta llevarle a la cumbre del monte sobre el cual la ciudad de ellos estaba edificada para despeñarle. Mas él, pasando por medio de ellos, se fue. Y no pudocxliii hacer allí alguna señal a causa de su incredulidad; solamente sanó unos pocos enfermos poniendo sobre ellos las manos. Y estaba maravillado de la incredulidad de ellos. Y rodeaba las aldeas de alrededor enseñando.

117 En la sinagoga de Natzeret (Mc 6,1-6) [Mt 13,53-56.58] [Lc 4,16-30]

Y aconteció despúes de acabar Yeshua estas palabras, que salió de allí y vino a su tierra, a Natzeret, donde había sido criado; y le siguieron sus discípulos. Llegado el Shabbat, entró, conforme a su costumbre en el día del Shabbat, se puso a enseñar en la sinagoga, y se levantó a leer. Y le fue dado el libro del Profeta Yeshayahu. Cuando abrió el libro, halló el lugar donde estaba escrito: (Is 61,1-2)

cxli

«El Espíritu de YHVH Dios está sobre mí porque YHVH me ungió para albriciar a los humildes, enviándome para soldar a los quebrantados de corazón, para proclamar a los cautivos libertad, y a los presos apertura de cárcel. Para llamar año de voluntad de YHVH y día de venganza de nuestro Dios para consolar a todos los lutosos». Y enrollando el libro, lo dio al ministro, y se sentó. Y los ojos de todos en la sinagoga estaban fijos en él. Y comenzó a decirles:  Hoy se ha cumplido esta Escritura en vuestros oídos. Y muchos perushim, oyéndole, estaban atónitos, fuera de sí, maravillados de las palabras de gracia que salían de su boca, diciendo:  ¿De dónde tiene éste estas cosas? ¿Y qué sabiduría y autoridad son éstas que le son dadas, y tales señales que por sus manos son hechas? ¿No es éste el hijo de Yosef el carpinterocxlii, hijo de Miriam, hermano de Yimi (Yaakov), y de Yosef, y de Yehuda, y de Shimon? ¿No están también aquí con nosotros sus hermanas? ¿No conocen ustedes que todos estos están con nosotros? ¿De dónde, pues, tiene éste todo esto?

118 Misión de los doce y los setenta (Mc 6,7-11) [Mt 10,5-13] [Lc 9,2.4; 10,1.6-8.10-11]

Y después de estas cosas, señaló adon aun otros setenta, y llamó a los doce, y comenzó a enviarlos de dos en dos dándoles autoridad sobre los espíritus inmundos. Y les mandó que no llevasen nada para el camino: ni alforja ni pan ni oro ni plata ni dinero en la bolsa; sino solamente báculocxliv y que calzasen sandalias, y no vistiesen dos cxliii

cxli

En el evangelio hebreo de Mateo 13,58 habla de que ‘no quiso’. cxliv En en el evangelio hebreo de Matityah 10,10 rechaza llevar ‘bordón’ y ‘sandalias’.

Sustituido Lc 4,18-19 por Is 61,1-2

cxlii

Según el evangelio de Matityah 13,44 la profesión de Yosef es ‘herrero’.

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túnicas ni bordón porque el obrero digno es de su alimento. Y a nadie saludéis en el camino. Yeshua, dio enseñanza, y les decía:  Por las tierras de los gentiles no iréis y en ciudad de shomronitas no entréis, mas id antes a las ovejas perdidas de la casa de Israel. Háganles saber que el Reino de los cielos, el Reino de Dios, se cumplirá. Sanad enfermos, limpiad leprosos, revivid muertos, echad fuera los shedim de los hijos del hombre. Y no reciban paga; de gracia recibisteis, de gracia dad. Dondequiera que entréis, ciudad o torre, pregunten quién es el hombre bueno entre ellos y quedénse allí en la casa, posad en ella hasta que salgáis de allí, y de allí, salid. Y entrando en la casa, denles la shalom diciendo: «Shalom a esta casa, shalom a todos los que habitan en ella». Y si la casa fuere digna, si hubiere allí algún hijo de shalom, vuestro shalom vendrá sobre ella; mas si no fuere digna, vuestro shalom se volverá a vosotros. Y posad en aquella misma casa, comiendo y bebiendo lo que os dieren, porque el obrero digno es de su salario. No os paséis de casa en casa. Y todos aquellos que no os recibieren ni os oyeren, saliendo por sus calles de allí, sacudid el polvo que está debajo de vuestros pies en testimonio contra ellos, y decid: «Aun el polvo que se nos ha pegado de vuestra ciudad sacudimos en vosotros, pero esto sabed: el Reino de los cielos se ha llegado a vosotros».

120 Muerte de Yochanan el Inmersor (Mc 6,21-29) [Mt 14,12] [Lc 3,19-20]

Y venido un día oportuno en que Hordos, en la fiesta de su nacimiento, daba una cena a sus príncipes y tribunos y a los principales de Galil, entró la hija de Herodías danzando, y agradando a Hordos y a los que estaban con él a la mesa, el rey dijo a la muchacha:  Pídeme lo que quieras que yo te lo daré. Y le juró:  Todo lo que me pidas te daré, hasta la mitad de mi reino. Y saliendo ella, dijo a su madre:  ¿Qué pediré? Y ella dijo:  La cabeza de Yochanan el Inmersor. Entonces ella entró prestamente al rey, y pidió, diciendo:  Quiero que ahora mismo me des en un platocxlv la cabeza de Yochanan Bautista. Y el rey se entristeció mucho pero, a causa del juramento y de los que estaban con él a la mesa, no quiso desecharla. Y luego el rey, enviando a uno de la guardia, mandó que fuese traída su cabeza. Éste fue, le degolló en prisión, y trajo su cabeza en un plato que dio a la muchacha quién se la dio a su madre. De todas las maldades que había hecho Hordos, añadió también esto sobre todo. Y oyéndolo sus discípulos, vinieron, tomaron su cuerpo y le pusieron en un sepulcro. Y fueron, y dieron las nuevas a Yeshua.

(Mt 11, 1)

121 Hordos y Yeshua

Y fue que, acabando Yeshua de dar instrucciones a sus doce discípulos, partió de allí a enseñar y a proclamar en sus ciudades.

(Mc 6,14-16) [Mt 14,1-2] [Lc 9,7-9]

Y en aquel tiempo oyó el rey Hordos, el tetrarca, el informe de la fama de Yeshua por todas las cosas que hacía, y estaba en duda porque su nombre era hecho notorio. Y dijo a sus criados:  He aquí yo creo que quien hace estas señales es Yochanan el Inmersor, que ha resuci-

119 Ida y primeras obras de los discípulos (Mc 6,12-13) [Lc 9,6]

Y saliendo, rodeaban por todas las aldeas anunciando la buena noticia, y predicaban que los hombres se arrepintiesen. Y echaban fuera muchos shedim, y ungían con aceite a muchos enfermos sanando por todas partes.

cxlv

Según el evangelio hebreo de Matityah 14,8 el utensilio era un ‘tazón’.

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124 Multiplica panes y pecescxlvi (Mc 6, 30-44;

tado de los muertos y, por tanto, las virtudes obran en él. Otros decían:  Eliyahu es. Y otros decían:  Profeta es, o alguno de los antiguos Profetas ha resucitado. Y oyéndolo Hordos, dijo:  Éste es Yochanan, quien yo degollé. Él ha resucitado de los muertos. Sino, ¿quién, pues, será éste de quien yo oigo tales cosas? Y procuraba verle.

8,2-4.9-10) [Mt 14,13-14.16.18-19.21; 9,36-38, 15,39; 15.31.33] [Lc 9,10-12] [Jn 6,1-9.12.14-15]

Oyéndolo Yeshua, se apartó de allí en una barca a un lugar desierto de Yehudah y, cuando la multitud lo oyó, le siguió a pie desde las ciudades. Y los apóstoles se juntaron a Yeshua, y le contaron todo lo que habían hecho, y lo que habían enseñado. Y él les dijo:  Venid vosotros aparte al lugar desierto y reposad un poco. (Porque había muchos que iban y venían, que aún no tenían lugar de comer).

Y se fueron al otro lado del mar de Galil, que es de Tveryacxlvii, en una barca al lugar desierto aparte hacia una ciudad llamada Beit Saida. Y los vieron ir muchos, y le conocieron; y concurrieron allí muchos a pie de las ciudades, y llegaron antes que ellos, y se juntaron a él porque veían sus señales que hacía en los enfermos. Y saliendo Yeshua, vio gran multitud, y tuvo misericordia de ellos porque estaban cansados y se recostaban como ovejas sin pastor. Entonces dice a sus discípulos:  La mies es mucha, mas los segadores pocos. Rogad, pues, ante el Dueño de la mies para que envíe muchos segadores a segar su mies. Subió, pues, Yeshua a un monte y se sentó allí con sus discípulos y les comenzó a enseñar muchas cosas; y él los recibió, y les hablaba del Reino de Dios, y sanó a los que de ellos había enfermos. De manera que se maravillaba la multitud viendo hablar a los mudos, los mancos sanos, andar los cojos, y ver

LA PÉSAJ DEL PAN DE VIDA 122 Regreso de los 70 (Lc 10,17-20) Y volvieron los setenta con gozo, diciendo:  Adon, aun los shedim se nos sujetan en tu nombre. Y les dijo:  Yo veía a Satan como un rayo que caía de los cielos. He aquí os doy autoridad de pisar sobre serpientes y sobre escorpiones y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará. Mas no os gocéis de esto porque los espíritus se os sujetan, antes gozaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos. 123 Marta y Miriam (Lc 10,38-42) Y aconteció que yendo, entró él en una aldea y una mujer, llamada Marta, le recibió en su casa. Y ésta tenía una hermana que se llamaba Miriam quién, sentándose a los pies de Yeshua, oía su palabra. Pero Marta se distraía en muchos servicios y, sobreviniendo, dice:  Adon, ¿no tienes cuidado que mi hermana me deja servir sola? Dile, pues, que me ayude. Pero respondiendo Yeshua, le dijo:  Marta, Marta, cuidadosa estás y con las muchas cosas estás turbada pero sólo una cosa es necesaria y Miriam escogió la buena parte, que no le será quitada.

cxlvi

En Mc 8,1-10 y Mt 15,33-39 relatan el mismo hecho, pero con diferentes cifras: 4000 personas, 7 panes, unos pocos pececillos, y sobraron 7 canastas llenas; así como que el lugar estaba cubierto de tierra en lugar de hierba. ¿Quizás con el fin de relatar que la multitud que le sigue disminuye como dirá, más adelante, Jn 6,66? cxlvii

Ciudad hebrea, en griego citada como «Τιβεριάδος» y tradicionalmente traducida al español castellano como «Tiberias» o «Tiberíades», nombrada en honor al emperador Tiberius.

48


los ciegos; y glorificaron a Dios. Y estaba cerca la Pésaj, la fiesta de los Yehudim. Cuando ya fuese el día muy entrado y la tarde había comenzado a declinar, sus discípulos llegaron a él, diciendo:  El lugar es desierto y el día ya muy entrado. Envíalos para que vayan a las torres y aldeas de alrededor y compren para sí pan, porque no tienen qué comer, y procedan a alojarse. Respondiendo él, les dijo:  No tienen necesidad de irse. Tengo misericordia de la multitud porque ya hace tres díascxlviii que están conmigo y no tienen qué comer. Si los envío en ayunas a sus casas desmayarán en el camino porque algunos de ellos han venido desde lejos. Dadles de comer vosotros. Y sus discípulos le dijeron:  ¿Qué vayamos y compremos pan por doscientos denarios y les demos de comer? Dice a Felipe:  ¿De dónde compraremos pan en el desierto para que coma y sea esta multitud tan grande? (Mas esto decía para probarle porque él

bendijo y partió los panes, y dio a sus discípulos para que los pusiesen delante a la multitud; y repartió a todos los dos peces. Y comieron todos y se saciaron. Y cuando fueron saciados, dijo a sus discípulos:  Recoged los pedazos que han quedado para que no se pierda nada. Y alzaron de los pedazos doce cestas llenas de los panes y de los peces. Y los que comieron eran cinco mil hombres, sin contar las mujeres y los niños. Y los despidió. Luego, entrando Yeshua en la barca con sus discípulos, vino a la región de Dalmanuta, a la costa de Macedonia. Aquellos hombres entonces, como vieron la señal que Yeshua había hecho, decían: «Este verdaderamente es el Profeta que había de venir al mundo». Y sabiendo Yeshua que habían de venir para arrebatarle, y hacerle rey, volvió a retirarse al monte él solo. 125 Le piden una señal celeste: Yonah (Mc 8,11-13) [Mt 12,40; 16,1-4] [Lc 11,30-32]

Y vinieron los perushim y los sabios, y comenzaron a altercar con él, demandándole que les mostrase señal de los cielos, tentándole. Y gimiendo de su espíritu Yeshua, respondiendo, dice:  ¿Por qué pide señal esta generación? Janefim, cuando es el atardecer, decís: «Mañana será dia claro»; porque los cielos están rojizos. Y al amanecer decís: «Hoy lloverá»; porque los cielos están oscuros. Luego, ¿conocéis la ley sobre la apariencia de los cielos y no la ley de los tiempos? En verdad os digo: no se dará otra señal a esta generación de simiente de malhechores que la señal de Yonah Profeta porque, como estuvo él en el vientre de la ballena tres días y tres noches, así estará el Hijo del Hombre en el corazón de la tierra tres días y tres noches. Porque al igual que Yonah fue señal a los ninivitas, así también será el Hijo del Hombre a esta gene-

sabía lo que había de hacer).

Le respondió Felipe:  Doscientos denarios de pan no les bastarán para que cada uno de ellos tome un poco. Yeshua les dice:  ¿Cuántos panes tenéis? Id, y vedlo. Le dice uno de sus discípulos, Andreas, hermano de Shimon Petros:  Un muchacho está aquí que tiene cinco panes de cebada y dos peces pequeños; mas, ¿qué es esto entre tantos? Él les dijo:  Traédmelos. Y les mandó que hiciesen recostar a todos por grupos sobre la hierba verde. Y se recostaron por grupos, de cien en cien, y de cincuenta en cincuenta. Y tomados los cinco panes y los dos peces, mirando a los cielos, cxlviii

En Mt 15,32 habla de ‘dos dias’.

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 ¿Cómo aún no entendéis? Vosotros tenéis poco entendimiento si pensáis que no teneís pan. Entonces entendieron que no les había dicho que se guardasen de la levadura del pan sino de la conducta de los perushim y de los tzadikim, que es la hipocresía. Luego entró en una barca con sus discípulos, pero los discípulos se olvidaron y no trajeron pan.

ración. La reina del austrocxlix se levantará en el Juicio contra los hombres de esta generación y los condenará porque vino de los fines de la tierra a oír la sabiduría de Shlomo, y he aquí quién es más que Shlomo en este lugar. Los hombres de Ninveh se levantarán en el Juicio contra esta generación y la condenarán porque en la predicación de Yonah se arrepintieron, y he aquí quién es más que Yonah en este lugar. Y, dejándolos, volvió a entrar en la barca y se fue a la otra ribera.

127 Camina sobre el agua (Mc 6,45-52) [Mt 14,24.26-27-31.33] [Jn 6,17-19.21]

Y cuando Yeshua llegó a la otra orilla del mar, en esto, se juntaron muchos acompañantes tantos que, unos a otros, se pisaban habiéndose olvidado de tomar pan, y no tenían sino un pan consigo en la barca. Y les mandó que prepararan pan, diciendo:  Mirad, guardaos de la levadura de los perushim y de la levadura de Hordos. Y altercaban los unos con los otros diciendo:  Pan no tenemos. Y como Yeshua lo entendió, les dice: ¿Qué altercáis? ¿Porque no tenéis pan? ¿No consideráis ni entendéis? ¿Aún tenéis ciego vuestro corazón? Teniendo ojos, ¿no veis? Y teniendo oídos, ¿no oís? Y ¿No os acordáis? Cuando partí los cinco panes entre cinco mil, ¿cuántas canastas llenas de los pedazos alzasteis? Y ellos dijeron:  Doce. Y cuando los siete panes entre cuatro mil, ¿cuántas canastas llena de los pedazos alzasteis? Y ellos dijeron:  Siete. Y les dijo:

Y luego apuró a sus discípulos a subir en la barca e ir delante de él a Beit Saida, hacia Kfar Nachum, en la otra ribera, entre tanto que él despedía la multitud. Y después que los hubo despedido, se fue al monte a orar. Cuando llegó la nochecl, la barca estaba en medio de las olas del mar y él solo en tierra. Y los vio fatigados remando porque el mar comenzó a levantarse con un gran viento que les era contrario y cerca de la cuarta vigilia de la noche. Cuando hubieron navegado como veinticinco o treinta estadios, vino a ellos andando sobre el mar y quería precederlos. Y viéndole ellos que andaba sobre el mar, pensaron que era un fantasmacli dando voces de miedo porque todos le veían y se turbaron. Mas luego Yeshua habló con ellos, y les dijo:  Alentaos, confiad. Yo soy, no temáis. Entonces le respondió Petros, y dijo:  Rabbi, si tú eres, manda que yo vaya a ti sobre las aguas. Y él dijo:  Ven. Y descendiendo Petros de la barca, andaba sobre el mar para ir a Yeshua. Pero viendo el viento fuerte, tuvo miedo; y comenzándose a hundir, dio voces diciendo:  Rabbi, ¡sálvame!

cxlix

cl

126 La levadura de los perushim y Hordos (Mc 8,14-21) [Mt 16,5.8b.12] [Lc 12,1]

Según el evangelio de Mt 12,42 se refiere a la reina de Saba o Sheba (en hebreo). en lengua extranjera Rezinah de Isteriah.

Según el evangelio hebreo de Matityah 14,23 la hora era de la ‘tarde’ no de la noche. cli Shed, según el evangelio hebreo de Mt 14,26.

50


Luego Yeshua, extendiendo la mano, asió de él, y le dijo:  Oh hombre de poca fe, ¿por qué dudaste? Y subió a ellos en la barca, y el viento reposó; y ellos, en gran manera, estaban fuera de sí, maravillándose; y vinieron y le adoraron, diciendo:  En verdad tú eres el Hijo de Dios (porque

Padres comieron el maná en el desierto, como está escrito: (Sal 78,24)

clii

«E hizo llover sobre ellos Maná para comer y trigo de los cielos les dio». Y Yeshua les dijo:  Verdad verdad os digo: no os dio Moshé pan de los cielos, pero mi Padre os da el verdadero pan de los cielos. Porque el pan de Dios es aquel que descendió de los cielos y da Vida al mundo. Y le dijeron:  Adon, danos siempre de este pan. Y Yeshua les dijo:  Yo soy el pan de vida, quien a mí viene nunca tendrá hambre y, quien en mí cree, no tendrá sed jamás. Mas ya os he dicho que, aunque me habéis visto, no creéis. Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que a mí viene, no le echo fuera porque he descendido de los cielos, no para hacer mi voluntad, sino la Voluntad de quien me envió. Y esta es la Voluntad de quien me envió, del Padre: que de todo lo que me diere no lo pierda, sino que lo resucite en el día postrero. Y esta es la Voluntad de Quien me ha enviado: que todo aquel que ve al Hijo, y cree en él, tenga Vida eterna; y yo le levantaré en el último día. Murmuraban entonces de él los Yehudim porque había dicho: «yo soy el pan que descendí de los cielos». Y decían:  ¿No es éste Yeshua, el hijo de Yosef, cuyo padre y madre nosotros conocemos? ¿Cómo pues, dice éste: «de los cielos descendí»? Y Yeshua respondió, y les dijo:  No murmuréis entre vosotros. Ninguno puede venir a mí si el Padre que me envió no le trajere; y yo le levantaré en el último día. Escrito está en los Profetas:

aún no habían cobrado entendimiento en los panes, porque sus corazones estaban ciegos)

Y luego la barca llegó a la tierra donde iban. 128 Yeshua: pan que no perece (Jn 6,22-59) Al día siguiente, la multitud que estaba al otro lado del mar, como vio que no había allí otra navecilla sino una en que habían entrado sus discípulos y que Yeshua no había entrado con sus discípulos en la barca sino que sus discípulos se habían ido solos, y que otras navecillas habían arribado de Tverya junto al lugar donde habían comido el pan después de haber dado adon gracias, cuando vio la multitud que Yeshua no estaba allí ni sus discípulos, entraron ellos en las navecillas y vinieron a Kfar Nachum buscando a Yeshua. Y hallándole al otro lado del mar, le dijeron:  Rabbi, ¿cuándo llegaste aquí? Les respondió Yeshua, y dijo:  Verdad verdad os digo: me buscáis, no porque habéis visto las señales sino porque comisteis el pan y os saciasteis. Trabajad no por la comida que perece sino por la comida que a Vida eterna permanece, la que el Hijo del Hombre os dará porque a éste señaló el Padre que es Dios. Y le dijeron:  ¿Qué haremos para que obremos las obras de Dios? Respondió Yeshua, y les dijo:  Esta es la obra de Dios: que creáis en quien Él envió. Le dijeron entonces:  ¿Qué señal, pues, haces tú para que veamos y te creamos? ¿Qué obras? Nuestros

(Is 54,13)

cliii

«Y todos tus hijos serán avezados de YHVH, y multiplicará shalom a tus hijos». clii cliii

51

Sustituido Jn 6,30 por Sal 78,24, cf,: Ex 16,4s Sustituido Jn 6,45 por Is 54,13


Así que, todo aquel que oyó del Padre, y aprendió, viene a mí. No que alguno haya visto al Padre, sino aquel que vino de Dios, éste ha visto al Padre. Verdad verdad os digo: quien cree en mí tiene Vida eterna. Yo soy el pan de vida. Vuestros padres comieron el maná en el desierto y están muertos. Éste es el pan que desciende de los cielos para que, quien de él comiere, no muera. Yo soy el pan vivo que he descendido de los cielos; si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la Vida del mundo. Entonces los Yehudim contendían entre sí, diciendo:  ¿Cómo puede éste darnos su carne a comer? Y Yeshua les dijo:  Verdad verdad os digo: si no comiereis la carne del Hijo del Hombre, y bebiereis su sangre, no tendréis Vida en vosotros. Quien come mi carne y bebe mi sangre, tiene Vida eterna; y yo le levantaré en el último día porque mi carne es verdadera comida y, mi sangre, es verdadera bebida. Quien come mi carne y bebe mi sangre en mí permanece y yo en él. Como me envió el Padre Viviente, y yo vivo por el Padre, asimismo quien me come, él también vivirá por mí. Éste es el pan que descendió de los cielos, no como vuestros padres comieron el maná y son muertos, quien come de este pan, vivirá eternamente. Estas cosas dijo en la sinagoga, enseñando, en Kfar Nachum.

la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son Espíritu y son vida. Mas hay algunos de vosotros que no creen. Porque Yeshua, desde el principio, sabía quiénes eran los que no creían y quién le había de entregar. Y decía:  Por eso os he dicho que ninguno puede venir a mí sino le fuere dado de mi Padre. Después de esto, muchos de sus discípulos volvieron atrás y ya no andaban con él. Dijo entonces Yeshua a los doce:  ¿Queréis vosotros iros también? Y le respondió Shimon Petros:  Adon, ¿a quién iremos? 130 Profesión de fe y primado de Petros (Mc 8,27-30) [Mt 16,13-14.16-20] [Lc 9,18] [Jn 6,68-71]

Salió Yeshua y sus discípulos por las aldeas de la tierra de Siria (esto es, de Cesarea) y la tierra de Filof (esto es, de Filipo). Y en el camino, estando él solo orando, preguntó a sus discípulos, diciéndoles:  ¿Qué dicen los hijos de los hombres que soy yo? Ellos respondieron:  Unos dicen que eres «Yochanan el Inmersor», otros «Eliyahu», otros: «Yirmiyahu, o alguno de los Profetas resucitado. ». Entonces él les dice:  Y vosotros, ¿quién decís que soy yo? Y respondiendo Shimon Petros, le dice:  Tú tienes las palabras de Vida eterna. Y nosotros creemos y conocemos que, ¡tú eres el Mashíaj, el Hijo del Dios Viviente que ha venido al mundo! Entonces, respondiendo Yeshua, le dijo:  Feliz eres Shimon, hijo de Yonah, porque no te lo reveló carne ni sangre sino mi Padre que está en los cielos. Mas yo te digo: tú eres Petros, una piedra, y sobre ti edificaré mi casa de oración y las puertas del Guehinom no prevalecerán contra ti porque a ti te daré las llaves del Reino de los cielos: todo lo que ates en la tierra será atado en los cielos, y todo lo que desatares en la tierra será desatado en

129 Consecuencias del discurso (Jn 6,60-68) Y muchos de sus discípulos, oyéndolo, dijeron:  Dura es esta palabra, ¿quién la puede oír? Y sabiendo Yeshua en sí mismo que sus discípulos murmuraban de esto, les dijo:  ¿Esto os escandaliza? Pues, ¿qué será si viereis al Hijo del Hombre que sube donde estaba primero? El Espíritu es quien da Vida, 52


los cielos. ¿No he escogido yo a vosotros doce, y uno de vosotros es diablo? (Y hablaba de

quien se avergonzare de mí y de mis palabras en esta generación adulterina y pecadora, el Hijo del Hombre se avergonzará también de él cuando venga en la gloria de su Padre con los santos Mensajeros y, entonces, pagará a cada uno conforme a sus obras. También les dijo:  En verdad os digo: hay algunos de los que están aquí que no gustarán la muerte hasta que hayan visto al Hijo de Dios viniendo en el Reino de Dios que viene con potencia.

Yehuda Isqariotah, hijo de Shimon, porque éste era quien le había de entregar, el cual era uno de los doce).

Y les mandó que no hablasen esto de él: que él era el Mashíaj; a nadie. 131 Anuncio 1º de la Pasión y Resurrección (Mc 8,31-33) [Mt 16,21-23]

Y desde aquel tiempo comenzó Yeshua a declarar a sus discípulos, y a enseñarles, que convenía ir a Yerushalayim para que el Hijo del Hombre padeciese mucho y ser reprobado por los sacerdotes, los ancianos, los jueces y los escribas; y ser muerto, y levantar después de tres días. Y claramente decía esta palabra. Entonces Petros le tomó aparte, privadamente, y le comenzó a reprender, diciendo:  ¡Lejos esté de ti que así sea, rabbi! Y Yeshua, volviéndose y mirando a sus discípulos, riñó a Petros, diciendo:  ¡Apártate de mí, Satan, no me desobedezcas! Porque no sabes la cosas que son de Dios sino las que son de los hombres.

133 La Transfiguracióncliv (Mc 9,2-8) [Mt 17,1-3.5-7] [Lc 9,28-29.31-34.36]

Y seis días después tomó Yeshua a Petros, Yaakov (esto es, Yimi) y a Yochanan, su hermano, y los sacó aparte solos a un monte alto a orar. Y entre tanto que oraba, fue transfigurado delante de ellos. Y resplandeció su rostro como el sol y sus vestidos fueron vueltos resplandecientes, tan blancos como la nieve, tanto, que ningún lavador en la tierra los puede hacer tan blancos. Y les apareció Eliyahu con Moshé en majestad, quiénes hablaban con Yeshua de su salida que había de cumplir en Yerushalayim. Y Petros y los que estaban con él estaban cargados de sueño, dormidos pero no dormidos, despiertos pero no despiertos. Y cuando despertaron vieron su majestad y a aquellos dos hombres que estaban con él. Y aconteció que, apartándose ellos de él, respondió Petros a Yeshua, diciendo:  Rabbi, bien será que nos quedemos aquí y hagamos tres tabernáculos: para ti uno, para Moshé otro, y para Eliyahu otro (pues no

132 Condiciones para seguir a Yeshua (Mc 8,34-9,1) [Mt 16,24-28] [Lc 9,23-25]

Y llamando a la multitud, con sus discípulos, les dijo:  Cualquiera que quisiere venir en pos de mí: niéguese a sí mismo, tome su madero y travesaño cada día (esto es, se ofrezca a la muerte) y sígame; porque quien quisiere salvar su vida, su alma (nefesh), la perderá; y quien perdiere su vida por causa de mí y de la buena noticia para la vida (hayim), éste, la salvará. Pues, ¿qué aprovechará al hombre si ganare todo el mundo habiéndose destruido a si mismo y pierde tanto su alma como su vida para siempre? O, ¿qué recompensa ó buen cambio dará el hombre si por las cosas presentes que están dañadas da por su alma o su vida al juicio del Guehinom? Porque

sabía lo que hablaba, ya que estaba fuera de sí).

Y estando aún él hablando, he aquí vino una nube que los cubrió haciéndoles sombra; y tuvieron temor entrando ellos en la nube, y una voz de la nube decía:  Este es mi Hijo amado, en quién tomo contentamiento. Oídle. cliv

Lc 9,28 ubica este hecho 8 días después, en lugar de los seis que dice Mc.

53


Y oyendo esto los discípulos, cayeron sobre sus rostros, y temieron en gran manera. Entonces, cuando cesó la voz, Yeshua les dijo:  Levantaos y no temáis. Y luego, cuando miraron, no vieron más a nadie consigo sino a Yeshua solo. Y ellos callaron, y por aquellos días no dijeron nada a nadie de lo que habían visto.

rriendo a él, le saludaron. Y preguntó a los escribas:  ¿Qué disputáis con ellos? Y respondiendo uno de la multitud, hincándose de rodillas, dijo:  Rabboni, ten compasión de mí y de mi hijo, te lo ruego. Te traje ante ti a mi hijo, que es el único que tengo, quién tiene un espíritu malo mudo y está muy enfermo y dondequiera que le toma, de repente: da voces, le despedaza y echa espumarajos por su boca, cruje los dientes, se cae de su lugar al suelo, cae a veces en el fuego y a veces en el agua. Y apenas se aparta de él quebrantándole, se va secando. Y dije a tus discípulos que le echasen fuera, y no pudieron curarlo. Y respondiendo Yeshua, le dijo:  Oh generación infiel y perversa, ¡ay de ustedes que se niegan! ¿Hasta cuándo estaré con vosotros? ¿Hasta cuándo tengo que sufrir y soportar vuestro problema? Traédmelo. Y se lo trajeron. E inmediantamente, cuando Yeshua le vio, luego el Satan le desgarraba y despedazó y, cayendo en tierra, se revolcaba en el polvo echando espumarajos. Y Yeshua preguntó a su Padre:  ¿Desde cuando el Satan lo tomó? Y él padre le respondió:  Desde cierto tiempo y aún más. Adon, ten misericordia de mi hijo, que es lunático y padece malamente. Y muchas veces le echa en el fuego y al agua para matarlo; mas, si puedes algo rabbi, ayúdalo Entonces el hombre halló favor a sus ojos, y se llenó de compasión por él. Y él le dijo:  Si puedes creer, podrás hacer todo posible pues, para quien cree todas las cosas, son fáciles. E inmediatamente el padre del muchacho dijo clamando:  ¡Creo, rabbi, ayúdame según mi fe! Y cuando Yeshua vio que la multitud concurría ordenó al shed, diciéndole:  Duro y sordo Satan, he aquí yo te ordeno que salgas de él y no regreses más.

134 La venida de Eliyahu (Mc 9,9-13) [Mt 17,12-13]

Y descendiendo ellos del monte, les mandó que a nadie dijeran lo que habían visto, sino cuando el Hijo del Hombre hubiese levantado de entre los muertos. Y retuvieron la palabra en sí, altercando qué sería aquello de «levantar de los muertos». Y le preguntaron, diciendo:  ¿Qué es lo que los escribas dicen de que debe Eliyahu venir primero? Y respondiendo él, les dijo:  Eliyahu, a la verdad, vendrá primero y restituirá todas las cosas y, como está escrito, el Hijo del Hombre padecerá mucho y será tenido en nada: [Is 53,3]

«Menospreciado y vedado de varones, varón de dolores, y sabedor de enfermedad y como encubren las faces del menospreciado y no lo estimamos». Pero os digo que Eliyahu ya vino, y le hicieron todo lo que quisieron, como estaba escrito de él. Así también el Hijo del Hombre padecerá de ellos. Los discípulos, entonces, entendieron que les habló de Yochanan el Inmersor. 135 Sana a un niño endemoniado epiléptico (Mc 9,14-29) [Mt 17,14-18.20] [Lc 9,37-39.41-42]

Y aconteció al día siguiente que, apartándose ellos del monte y cuando vino a los discípulos, vio gran multitud alrededor de ellos y escribas que disputaban con ellos. Y luego toda la multitud, viéndole, se espantó y, co-

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Entonces el Satan, clamando y desgarrándole mucho, salió y el muchacho quedó como muerto, de modo que muchos decían que estaba muerto. Pero Yeshua, tomándole de la mano, sanó al muchacho, le enderezó, se levantó, y se le devolvió a su padre. Y el niño fue sano desde aquella hora. Y cuando Yeshua entró en casa, sus discípulos le preguntaron aparte:  ¿Por qué nosotros no pudimos echarle? Y les dijo:  Por vuestra limitación de fe. En verdad os digo: si tuviereis fe como un grano de mostaza, si creen, diríais a este monte: “Apártate”; y se apartaría y nada se os resistirá. Este género de shed con nada puede salir, sino con oración y ayuno.

Y entrando él en casa, Yeshua le habló antes, diciendo a Petros:  ¿Cuál es tu juicio, Petros? Los reyes de la tierra, ¿a quién cobran sus tributos? ¿De sus hijos o de extraños? Y él le respondió:  De los extraños. Yeshua le dijo:  Luego los hijos están exentos. Entonces dijo:  No se desanimen por esto. Él le dijo a Petros:  Ve al mar y echa el anzuelo de pescar y pesca con él, y el primer pez que viniere, tómalo, y abierta su boca, hallarás una moneda de plata. Eso darás por nosotros. 138 ¿Quién es el mayor?

136 Anuncio 2º de la Pasión y Resurrección

(Mc 9,33-37) [Mt 18,1-3] [Lc 9,47]

(Mc 9,30-32) [Lc 9,43-45], [Jn 7,1]

Y llegó en aquel tiempo a Kfar Nachum; y así que estuvo en casa, llegaron sus discípulos a Yeshua, diciéndole:  ¿Quién piensas que es el mayor en el Reino de los cielos? Mas Yeshua, viendo los pensamientos del corazón de ellos, les preguntó:  ¿Qué disputabais entre vosotros en el camino? Mas ellos callaron porque, los unos con los otros, habían disputado en el camino quién había de ser el mayor. Entonces sentándose, llamó a los doce, y les dice:  Si alguno quiere ser el primero, será el postrero de todos y el servidor de todos. Y llamando y tomando un niño pequeño, lo puso en medio de ellos y, tomándole en sus brazos, les dice:  En verdad os digo: si no os volvéis y sois como este niño, no entraréis en el Reino de los cielos. Quien recibiere en mi nombre a uno de estos niños, a mí me recibe; y quien a mí me recibe, no me recibe a mí sino a Quien me envió.

Y habiendo salido de allí, caminaron juntos por Galil porque no quería andar en Yehudah, ya que los Yehudim procuraban matarle y no quería que nadie lo supiese. Y todos estaban fuera de sí de la grandeza de Dios. Y se maravillaban todos de todas las cosas que hacía, pues iba enseñando a sus discípulos, y les decía:  Poned vosotros en vuestros oídos estas palabras, porque ha de acontecer que el Hijo del Hombre sea entregado en manos de los hombres, y le matarán; mas muerto él, se levantará al tercer día. Pero ellos no entendían esta palabra, y les era encubierta para que no la entendiesen, y tenían miedo de preguntarle. 137 Pago del impuesto (Mt 17,24-27) Cuando llegaron a Kfar Nachum, se acercaron Marta y los recaudadores de impuestos a Petros, y éstos le dijeron:  ¿Vuestro rabbi no sigue la costumbre del impuesto? Así hablaron ellos.

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139 El exorcista anónimo (Mc 9,38-40) Y le respondió Yochanan, diciendo:  Rabbi, vimos a uno que en tu nombre echaba fuera los shedim, quién no nos sigue, y se lo prohibimos porque no nos seguía. Y Yeshua dijo:  No se lo prohibáis porque ninguno hay que haga milagro en mi nombre que, luego, pueda decir mal de mí; porque quien no está contra nosotros, con nosotros está.

y el fuego nunca se apaga. Mirad que no tengáis en poco a alguno de estos niños pequeños porque os digo: Sus Mensajeros en los cielos ven siempre a los hijos de mi Padre, que está en en los cielos, porque todo hombre será salado con fuego y todo sacrificio será salado con sal. 142 Sal de la tierra. No perder la eficacia (Mc 9,50) [Mt 5,13] [Lc 14,35]

 Vosotros sois la sal de la tierra. Buena es la sal pero, si la sal fuere desabrida, ¿con qué la adobaréis? ¡No vale más para nada! Ni para la tierra ni para el muladar es buena; sino para ser echada fuera y pisada por los hombres. Tened en vosotros mismos sal, y tened shalom los unos con los otros. Quien tiene oídos para oír, que oiga.

140 Caridad con los discípulos (Mc 9,41) [Mt 10,42]

 Porque cualquiera que os diere un vaso de agua en mi nombre, porque sois del Mashíaj, o a uno de estos pequeñitos solamente en nombre de discípulo, en verdad os digo: no perderá su recompensa. 141 El escándalo

143 Parábola de la oveja perdida

(Mc 9,42-45.47-49) [Mt 18,6-10] [Lc 17,1-2]

(Mt 18,12-14) [Lc 15,1-7]

Y a sus discípulos dice:  Y cualquiera que fuere piedra de tropiezo a uno de estos niños pequeños que creen en mí, mejor le fuera si se le atase una piedra de molino de asno al cuello y fuera echado en lo profundo del mar, que escandalizar a uno de estos pequeñitos. ¡Ay de los habitantes del mundo por causa del escándalo! Porque tiene que venir el escándalo. Imposible es que no vengan escándalos porque necesario son. Mas, ¡ay de aquel hombre por el cual viene el escándalo! Mas si tu mano te hace caer, córtala y échala de ti, mejor te es entrar a la vida manco que, teniendo dos manos, ir al Guehinom, al fuego que no puede ser apagado donde su gusano no muere y el fuego nunca se apaga. Y si tu pie te hace caer, córtalo y échalo de ti, mejor te es entrar a la vida cojo que, teniendo dos pies, ser echado al Guehinom, al fuego que no puede ser apagado. Y si tu ojo te hace caer, sácalo y échalo de ti; mejor te es entrar al Reino de Dios ciego o con un ojo que, teniendo dos ojos, ser echado al Guehinom donde el gusano de ellos no muere

Y se llegaban a él todos los violentos y pecadores a oírle. Y murmuraban los perushim y los escribas, diciendo:  Este a los pecadores recibe y con ellos come. Y él les refirió esta parábola, diciendo:  ¿Qué os parece? Si tuviese algún hombre cien ovejas y se perdiese una de ellas, ¿no iría por los montes y el desierto dejando las noventa y nueve para a buscar la que se ha perdido hasta que la halle? Y, si aconteciese hallarla, la pone sobre sus hombros, gozoso, y viene a casa juntando a los amigos y a los vecinos, diciéndoles: «¡Regocijad conmigo, porque he hallado mi oveja que se había perdido!». En verdad os digo: más se goza por aquella que de las noventa y nueve que no se perdieron. Así es la voluntad de vuestro Padre que está en los cielos: que no se pierda ni uno de estos niños. Os digo: que así habrá más gozo en los cielos por un pecador que se enmienda que de noventa y nueve justos que no tienen necesidad de enmendarse.

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144 Parábola de la dracma (Lc 15,8-10)  O, ¿qué mujer que tiene diez dracmas, si perdiere una dracma, no enciende la lámpara y barre la casa y busca con diligencia hasta hallarla? Y, cuando la hubiere hallado, junta a las amigas y a las vecinas, diciendo: «¡Regocijad conmigo, porque he hallado la dracma que había perdido!». Así os digo que hay gozo delante de los Mensajeros de Dios por un pecador que se enmienda.

Se había perdido, y es hallado». Y comenzaron a hacer banquete. Y su hijo mayor estaba en el campo, quién cuando vino y llegó cerca de casa, oyó la sinfonía y las danzas; y llamando a uno de los criados, le preguntó qué era aquello. Y él le dijo: «Tu hermano ha venido, y tu padre ha matado el becerro grueso por haberle recibido salvo». Entonces se enojó, y no quería entrar. Salió, por tanto, su padre y le rogaba que entrase. Mas él, respondiendo, dijo al padre: «He aquí tantos años te sirvo sin haber traspasado jamás tu mandamiento, y nunca me has dado un cabrito para hacer banquete con mis amigos; mas cuando vino éste tu hijo, que ha consumido tu sustento con rameras, has matado para él el becerro grueso». Él entonces le dijo: «Hijo, tú siempre estás conmigo y todas mis cosas son tuyas, mas era necesario hacer banquete y regocijarnos porque éste, tu hermano, estaba muerto y ha revivido. Se había perdido, y es hallado».

145 Parábola del hijo pródigo (Lc 15,11-32) Y dijo:  Un hombre tenía dos hijos. El menor de ellos dijo a su padre: «Padre, dame la parte de la hacienda que me pertenece»; y les repartió su sustento. Y no muchos días después, juntándolo todo el hijo menor, partió lejos hacia una región apartada y, allí, desperdició su hacienda viviendo perdidamente. Y, cuando todo lo hubo malgastado, vino una gran hambre en aquella región y le comenzó a fMizbayach. Y fue y se llegó a uno de los ciudadanos de aquella tierra, quién le envió a su hacienda para que apacentase los puercos. Y deseaba llenar su vientre de las algarrobas que comían los puercos, mas nadie se las daba. Y volviendo en sí, dijo: «¡Cuántos jornaleros en casa de mi padre tienen abundancia de pan y yo, aquí, perezco de hambre! Me levantaré e iré a mi padre, y le diré: “Padre, he pecado contra los cielos y delante de ti. Ya no soy digno de ser llamado tu hijo. Hazme como a uno de tus jornaleros”». Y levantándose, vino a su padre. Y como aún estuviese lejos, lo vio su padre, y fue movido a misericordia, y corrió, y se echó sobre su cuello, y le besó. Y el hijo le dijo: «Padre, he pecado contra los cielos, y delante de ti, y ya no soy digno de ser llamado tu hijo». Mas el padre dijo a sus siervos: «Sacad el principal vestido y vestidle, y poned un anillo en su mano, y zapatos en sus pies. Y traed el becerro grueso y matadlo, y comamos, y hagamos banquete; porque éste mi hijo muerto era, y ha revivido.

146 Parábola del administrador (Lc 16,1-8) Y dijo también a sus discípulos:  Había un hombre rico, el cual tenía un mayordomo, y éste fue acusado delante de él como disipador de sus bienes. Y le llamó, y le dijo: «¿Qué es esto que oigo de ti? Da cuenta de tu mayordomía, porque ya no podrás más ser mayordomo». Entonces el mayordomo dijo dentro de sí: «¿Qué haré? Que adoni me descuelga la mayordomía. Cavar, no puedo. Mendigar, tengo vergüenza. Yo sé lo que haré para que cuando fuere quitado de la mayordomía, me reciban en sus casas». Y llamando a cada uno de los deudores de su adon, dijo al primero: «¿Cuánto debes a adoni?» Y él dijo: «Cien batos de aceite». Y le dijo: «Toma tu obligación, y siéntate presto, y escribe cincuenta». Después dijo a otro: «Y tú, ¿cuánto debes?» Y él dijo: «Cien coros de trigo». Y él le dijo: «Toma tu obligación, y escribe ochenta». Y alabó adon al mayordomo malo por haber hecho discretamente; porque los 57


hijos de esta edad son en su generación más prudentes que los hijos de luz.

mas, ahora, éste es consolado aquí y tú atormentado. Y además de todo esto, una gran sima está constituida entre nosotros y vosotros para que, los que quisieren pasar de aquí a vosotros, no puedan; ni de allí pasar a nosotros». Y dijo: «Te ruego pues, padre, que le envíes a la casa de mi padre; porque tengo cinco hermanos para que les testifique, para que no vengan ellos también a este lugar de tormento». Y Abraham le dice: «A Moshé y a los Profetas tienen; oigan a ellos». Él entonces dijo: «No, padre Abraham. Mas si alguno fuere a ellos de los muertos, se enmendarán». Mas él le dijo: «Si no oyen a Moshé y a los Profetas, tampoco se persuadirán si alguno se levantare de los muertos».

147 Buen uso de las riquezas (Lc 16,9-12)  Y yo os digo: haceos amigos con las riquezas de maldad para que, cuando éstas falten, seáis recibidos en las moradas eternas. Quien es fiel en lo muy poco, también en lo más es fiel; y quien en lo muy poco es injusto, también en lo más es injusto. Pues si en las malas riquezas no fuisteis fieles, ¿quién os confiará lo verdadero? Y si en lo ajeno no fuisteis fieles, ¿quién os dará lo que es vuestro? 148 Contra los perushim (Lc 16,14-15) Y oían también todas estas cosas los perushim, quiénes eran avaros y se burlaban de él. Y les dijo:  Vosotros sois los que os justificáis a vosotros mismos delante de los hombres pero, Dios, conoce vuestros corazones porque lo que los hombres tienen por sublime, delante de Dios es abominación.

150 Corrección fraterna (Mt 18,15-18) [Lc 17,3] En aquel tiempo Yeshua dijo a Shimon, llamado Petros:  Si tu hermano pecare contra ti, ve, y redargúyele entre ti y él a solas. Si te oyere, has ganado a tu hermano; mas si no te oyere, redargúyele delante de otro. Si por todo juramento él no te oyere toma aún contigo uno o dos, para que en boca de dos o de tres testigos conste toda palabra. Y si por todo juramento él no oyere delante de ellos, dilo en la asamblea; y si no oyere a la asamblea, tenle como un marginado, un enemigo y un cruel. Mirad por vosotros. Si pecare contra ti tu hermano, repréndele; y si se arrepintiere, perdónale. En verdad os digo: todo juramento vuestro que aten en la tierra será atado en los cielos, y todo juramento que desaten en la tierra será desatado en los cielos.

149 Parábola del rico y Elazar (Lc 16,19-31)  Había un hombre rico que se vestía de púrpura y de lino fino, y hacía cada día banquete espléndido. Había también un mendigo llamado Elazar, quién estaba echado a la puerta de aquel lleno de llagas y deseando saciarse de las migajas que caían de la mesa del rico; y aun los perros venían y le lamían las llagas. Y aconteció que murió el mendigo y fue llevado por los Mensajeros al seno de Abraham; y murió también el rico, y fue sepultado. Y en el infierno alzó sus ojos estando en los tormentos, y vio a Abraham de lejos y a Elazar en su seno. Entonces él, dando voces, dijo: «¡Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Elazar que moje la punta de su dedo en agua y refresque mi lengua porque soy atormentado en esta llama!». Y le dijo Abraham: «Hijo, acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida y Elazar también males;

151 Oración en común (Mt 18,19-20)  Otra vez os digo: si dos de vosotros se desean hacer shalom en la tierra, de toda cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy en medio de ellos.

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152 Perdón de las ofensas

vosotros no perdonais cada hombre a su hermano con corazón perfecto.

(Mt 18,21-22) [Lc 17,4]

Entonces Petros, llegándose a él, dijo:  Rabboni, si mi hermano pecare contra mí, ¿he de perdonarle siete veces? Yeshua le dice:  No te digo hasta siete, sino hasta setenta veces siete. Y si siete veces al día pecare contra ti, y siete veces al día se volviere a ti, diciendo: «me arrepiento»; tú le perdonarás.

154 Servir con humildad (Lc 17,7-10)  Y, ¿quién de vosotros tiene un siervo que ara o apacienta que, vuelto del campo, le diga luego: «Pasa, siéntate a la mesa»? ¿No le dice antes: «Adereza qué cene, y arremángate, y sírveme hasta que haya comido y bebido; y después de esto, come tú y bebe»? ¿Da gracias al siervo porque hizo lo que le había sido mandado? Pienso que no. Así también vosotros, cuando hubiereis hecho todo lo que os es mandado, decid: «Siervos inútiles somos, porque lo que debíamos hacer, hicimos».

153 Parábola del siervo (Mt 18,23-35) En aquel tiempo Yeshua dijo a sus discípulos:  El Reino de los cielos es semejante a un hombre rey que se sentó a ajustar cuentas con sus siervos y ministros. Y comenzando a ajustar cuentas, le fue presentado uno que le debía diez mil piezas de oro. Mas a éste, no pudiendo pagar, mandó su adon vender a él y a sus hijos con todo lo que tenía para pagar la deuda. Entonces aquel siervo, postrado ante su adon, le imploró piedad y paciencia con él ya que le pagaría todo. Y adon se apiadó y perdonó todo a aquel siervo pero, saliendo aquel siervo, halló a uno de sus consiervos que le debía cien piezas de dinero; y asiendo de él, le golpeó diciendo: «Págame lo que me debes». Entonces su consiervo, postrándose a sus pies, le rogaba, diciendo: «Confía en mí y se paciente conmigo, y yo te lo pagaré todo». Mas él no quiso, sino fue y le echó en prisión hasta que pagase todo. Y viendo sus consiervos del rey lo que pasaba se enojaron mucho y, viniendo, declararon a su adon todo lo que había pasado. Entonces llamándole su adon, le dice: «Siervo malvado, toda aquella deuda ¿no te perdoné cuando me aplacaste? ¿No te convenía también a ti perdonar a tu consiervo como también yo te perdoné?» Entonces su adon, enojado, le entregó a los verdugos para que le afligieran hasta que pagase toda la deuda. Así también hará con vosotros mi Padre que está en los cielos, si

155 Los diez leprosos (Lc 17,11-19) Y aconteció que yendo él a Yerushalayim, pasaba por medio de Shomron y de Galil. Y entrando en una aldea, le salieron al encuentro diez hombres leprosos, los cuales se pararon de lejos y alzaron la voz, diciendo:  ¡Yeshua, rabbi, ten misericordia de nosotros! Cuando él los vio, les dijo:  Id, mostraos a los sacerdotes. Y aconteció que, yendo ellos, fueron limpios. Entonces uno de ellos, como se vio que estaba limpio, volvió glorificando a Dios a gran voz. Y se derribó sobre el rostro a sus pies, dándole gracias. Y éste era shomronita. Y respondiendo Yeshua, dijo:  ¿No son diez los que fueron limpios? Y los nueve, ¿dónde están? ¿No hubo quien volviese y diese gloria a Dios sino este extranjero? Y le dijo:  Levántate, vete. Tú fe te ha salvado. 156 Sobre el repudio y el acta de divorcio (Mc 10,1-12) [Mt 19,1-3.6-7-9]

Y aconteció que acabando Yeshua estas palabras, partiendo de Galil, vino a los términos de Yehudah y tras el Yarden. Y volvió la multitud a juntarse a él, y les volvió a enseñar co59


 Si así es la situación del hombre con su mujer, no conviene casarse. Entonces él les dijo:  No todos pueden recibir esta palabra, sino aquellos a quienes es dado porque hay castrados que nacieron así: éstos son los que no han pecado. Y hay castrados hechos por los hombres, y hay castrados por sí mismos, que subyugan el deseo por causa del Reino de los cielos: éstos son los que entran en gran prominencia. Todo quien tenga entendimento, que entienda.

mo acostumbraba, y él sanó a todos. Y llegándose los perushim, le preguntaron si era lícito al marido repudiar a su mujer por cualquier causa y darle un acta de divorcio, tentándolo. Mas él, respondiendo, les dijo:  ¿Qué os mandó Moshé? Y ellos dijeron:  Moshé permitió escribir acta de divorcio y repudiar. Y respondiendo Yeshua, les dijo:  Por la dureza de vuestro corazón os escribió este mandamiento pero, al Principio de la Creación: (Gn 1,27)

158 Yeshua y los niños

clv

(Mc 10,13-16) [Mt 19,13.15]

«Y creó el Dios al hombre en Su Figura, en Figura del Dios le creó; macho y hembra los creó». (Gn 2,24)

Y le presentaban niños para que los tocase e impusiera las manos sobre ellos y orase por ellos pero, sus discípulos, reñían a los que los presentaban. Y viéndolo Yeshua, se enojó, y les dijo:  ¡Dejad a los niños venir y no les estorbéis! Porque de ellos es el Reino de Dios. En verdad os digo: quien no recibiere el Reino de Dios como un niño, no entrará en él. Y tomándolos en los brazos, imponiendo las manos sobre ellos, los bendecía. Y tras imponer las manos sobre ellos se fue de allí.

clvi

«Por tanto, dejará varón a su padre y a su madre para adherirse con su mujer, y serán una sola carne». Pues siendo así, ya no son dos sino una sola carne y lo que Dios juntó, no lo aparte el hombre. Y en casa volvieron los discípulos a preguntarle de lo mismo. Y ellos le preguntaron:  Pues, siendo así, ¿por qué Moshé mandó dar acta de divorcio y repudiarla? Y les dice:  Por la dureza de vuestro corazón Moshé os permitió repudiar a vuestras mujeres pero, desde el Principio, no fue así. Y yo os digo: cualquiera que repudiare a su mujer si no fuere por adulterio, y se casare con otra, comete adulterio contra ella. Y si la mujer repudiare a su marido y se casare con otro, comete adulterio. Y quien se casare con la repudiada, adultera.

159 El joven rico (Mc 10,17-22) [Mt 19,16-20] [Lc 18,18]

Y saliendo él para seguir su camino, vino uno corriendo, un arquisinagogo, e hincando la rodilla delante de él, le preguntó:  Rabbi bueno, ¿qué bien haré para poseer la Vida eternaclvii? Y Yeshua le dijo:  ¿Por qué me dices «bueno»? Ninguno hay bueno sino sólo uno: Dios. Y si quieres entrar a la Vida, guarda los mandamientos. Le dice:  ¿Cuáles? Y Yeshua dijo:

157 La continencia voluntaria (Mt 19,10-12) Le dicen sus discípulos:

clvii

clv

En el evangelio hebreo de Mt 19,16 dice “vida en el mundo venidero”.

Mc 10,6 sustituido por Gn 1,27 clvi Mc 10,7-8 sustituido por Gn 2,24

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 Los mandamientos sabes:

 Una cosa te falta: ve, vende todo lo que tienes y dalo a los pobres, y tendrás un tesoro en los cielos. Y ven, sígueme. Mas él, apesumbrado por la palabra, se fue porque tenía muchas posesiones.clxi

[Ex 20,2-11]

«Yo soy YHVH, tu Dios, Quien te saqué de la tierra de Egipto, de la casa de siervos. No habrá ante ti otros dioses delante de Mí. No hagas de ti doladizo ni de toda semejanza que esté en los cielos de arriba ni que éste en la tierra de abajo ni que esté en las aguas de debajo de la tierra. No te encorves ante ellos ni las sirvas que Yo YHVH, tu Dios, soy Dios Celoso que visita el delirio de los padres sobre los hijos, sobre terceros y sobres cuartos de Mis Aborrecedores; y hace merced a miles de mis amantes y guardianes de Mis Mandamientos. No jures por el nombre de YHVH, tu Dios, por vanidad pues no perdonará YHVH a quien jurare por Su Nombre por falsedad. Recordar el día del Shabbat para santificarlo. Seis días labrarás y harás toda tu obra. Y el día séptimo es Shabbat a YHVH, tu Dios, no hagas toda tu obra ni tú ni tu hijo ni tu hija ni tu siervo ni tu sierva ni tu cuatropea ni tu peregrino que esté en tus villas. Porque en seis días hizo YHVH a los cielos, a la tierra, a la mar y a todo lo que hay en ellos y holgó en el séptimo día y, por tanto, bendijo YHVH al día del Shabbat y lo santificó.» (Ex 20,12-16), [Dt 5,16]

160 Peligro de las riquezas (Mc 10,23-27) [Mt 19,23.26]

Y Yeshua, mirando alrededor, dice a los discípulos:  En verdad os digo: ¡cuán difícil es que los que tienen posesiones entren en el Reino de Dios! Y los discípulos se asombraban de las palabras de él. Mas Yeshua de nuevo respondiendo, les dice:  Hijos, ¡cuán difícil es entrar en el Reino de Dios! Más fácil es que pase un camello por el ojo de una aguja, que un rico entre en el Reino de Dios. Mas ellos, sobreabundantemente, se quedaban atónitos diciendo entre ellos mismos:  ¿Y quién podrá salvarse? Mirándoles, Yeshua dice:  Entre los hijos de los hombres es asunto imposibleclxii, pero no con Dios: el Dios; porque todo asunto es posible con Dios.

clviii

161 Recompensa al desprendimiento

«Honra a tu padre y a tu madre para que se alarguen tus días, y para que te vaya bien, sobre la tierra que YHVH, tu Dios, te dan. No mates. No forniques. No hurtes. No atestigües en tu compañero testimonio de falsedad».

(Mc 10,28-31) [Mt 19,27-28] [Lc 18,29; 22,28-30]

Comenzó Petros a decirle:  Mira, nosotros dejamos todo y te hemos seguido. ¿Qué, pues, habrá para nosotros? Dijo Yeshua:  En verdad os digo: vosotros, los que me seguisteis en el dia del juicio, habéis permanecido conmigo en mis pruebas. Por eso, yo dispongo para vosotros como mi Padre me dispuso a mí: un Reino para que, cuando se siente el Hombre en el trono de Su Gloria, comáis y bebáis en mi mesa en mi Reino, y os

No defraudesclix. Y «amarás a tu compañero como a ti mismo»clx. Y él le dijo:  Rabbi, todo esto guardé desde mi juventud. ¿Qué me falta aún? Más Yeshua, mirándole, le amó y le dijo:

clxi

Mc 10,22. Según el evangelio de Mt 19,22 el protagonista es un ‘joven’, ‘NO tenia muchas posesones’, y se fue ‘enojado’. clxii Mt 19,24 dice “difícil”.

clviii

Ex 20,12-17; Dt 5,16-21 sustituye a Mc 10,19. Cf. Lv 19,13; Dt 24,14; 28,29. clx Cf. Lv 19,18 clix

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sentaréis también vosotros mismos en doce tronos para ir juzgando a las doce tribus de Israel. Nadie hay que dejó casa o hermanos o hermanas o padre o madre o mujer o hijos o campos por causa mía y por causa de la buena noticia, que no reciba cien veces como ellos y hererará del Reino de los cielos; más ahora en este tiempo, habrá casas y hermanos y hermanas y madres e hijos y campos con persecuciones y, en la época venidera, la Vida eterna. Pero muchos primeros serán últimos, y últimos, primeros.

¿no me es lícito hacer lo que quiero? ¿O hay maldad en tus ojos cuando yo soy bueno?» Así los últimos serán primeros y los primeros últimos. Muchos son los llamados y pocos los elegidos. 163 Anuncio 3º de la Pasión y Resurrección (Mc 10,32-34) [Mt 20,19] [Lc 18,31-32]

Y en el camino de subida a Yerushalayim, yendo Yeshua delante de ellos, estaban atónitos y los que le seguían tenían miedo. Y tomando consigo de nuevo a los doce, les comenzó a decir lo que le iba a acontecer, diciendo:  Mirad que estamos subiendo a Yerushalayim, y serán cumplidas todas las cosas que fueron escritas mediante los Profetas del Hijo del Hombre, pues será entregado a los jueces y a los escribasclxiii, y le condenarán a muerte, y le entregarán a los gentiles para golpearlo y matarlo. Y se burlarán de él, y será injuriado, y le escupirán, y le azotarán, y le matarán, y después de tres días será levantado.

162 Parábola de los jornaleros (Mt 20,1-16) Después de esto, Yeshua dijo a sus discípulos:  El Reino de los cielos es semejante a un hombre, dueño de su de casa, que salió temprano por la mañana a contratar obreros para su viña. Y contrató a los obreros por un denario al día, y los envió a su viña. Y saliendo hacia la hora tercera del día, vio otros que estaban en la plaza desocupados, y a ellos dijo: «Id también vosotros a mi viña, y cuanto fuere justo os daré». Y ellos fueron. Y salió otra vez hacía la hora novena e hizo lo mismo. Más, saliendo hacia la hora undécima, halló otros que estaban allí, y les dice: «¿por qué estáis todo el día desocupados?» Le dicen: «Porque nadie nos contrató». Y les dijo: «Id también vosotros a mi viña». Y cuando fue el atardecer, dice el dueño de la viña a su encargado sobre sus obreros: «llámales y dales el jornal, comenzando desde los últimos hasta los primeros». Y los últimos recibieron un denario. Y los primeros pensaron que más recibirían, pero recibieron cada uno su denario. Y los primeros refunfuñaban contra el dueño de la viña, diciendo: «estos últimos trabajaron una hora y los hiciste iguales a nosotros que hemos trabajado con todo el calor». Más él, respondiendo a uno de ellos, dijo: «Amigo mio, no te hago agravio. ¿No te contraté por un denario? Toma lo tuyo y vete. Pero si quiero dar a este último como a ti,

164 Yaakov, Yochanan y su madre (Mc 10,35-40) [Mt 20,20-21.23]

Y se acercan a él la esposa de Zabdiel con sus hijos Yaakov y Yochanan, los dos hijos de Zabdiel, postrándose y pidiendo algo de él, diciéndole:  Rabbi, queremos que nos hagas lo que te pidamos. Y él les dijo:  ¿Qué queréis que os haga? Ella le dijo:  Que ordenes que se sienten estos dos hijos míos, el uno a la derecha y el otro a la izquierda de ti en tu reino. Y ellos le dijeron:  Danos que en tu gloria nos sentemos uno a tu diestra y el otro a tu izquierda. Y Yeshua les dijo:

clxiii

En el evangelio hebreo de Matityah 20,18 cita como ‘kohanim’, esto es:’sacerdotes’.

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 No sabéis lo que estáis pidiendo. ¿Podéis beber la copa que yo bebo, o ser sumergidos con la inmersión con quien yo soy sumergido? Y ellos le dijeron:  Podemos. Y Yeshua les dijo:  La copa que yo bebo beberéis, y con la inmersión con quien soy sumergido seréis sumergidos; mas el sentarse a mi diestra o a mi izquierda no es mío darlo, sino para quienes fue dispuesto por mi Padre.

pasar por allí. Y cuando llegó al lugar Yeshua, mirando hacia arriba, Yeshua dijo a él:  Zaqueo, baja deprisa, porque hoy debo quedarme en tu casa. Y él descendió deprisa, y le recibió alegrándose. Y viendo esto todos refunfuñaban, diciendo:  Junto a un varón pecador entró a hospedarse. Entonces Zaqueo, puesto en pie, dijo a adon:  Mira, adon, la mitad de mis bienes doy a los pobres, y si en algo he defraudado a alguno, restituyo cuadruplicadoclxiv. Dijo entonces Yeshua a él:  Hoy vino la Salvación a esta casa porque él también es hijo de Abraham. Vino, en efecto, el Hijo del Hombre a buscar y salvar lo que había perecido.

165 Los jefes deben servir (Mc 10,41-45) [Lc 22,24-25.27]

Y cuando lo oyeron los diez, comenzaron a indignarse contra Yaakov y Yochanan. Sucedió también entre ellos una rivalidad sobre quién de ellos parecía ser el mayor. Y Yeshua, llamándolos, les dice:  Sabéis que los que parecen gobernar a los gentiles se enseñorean de ellos, y sus magnates que ejercen sobre ellos su autoridad son llamados «benefactores». Mas no será así entre vosotros, sino que quien quiera que desee llegar a ser grande entre vosotros, será vuestro sirviente; y quien quiera que desee entre vosotros ser el primero, será esclavo de todos porque, ¿quién es mayor? ¿El reclinado a la mesa o quien sirve? ¿No es el reclinado? Pero yo estoy en medio de vosotros como quien sirve, porque el Hijo del Hombre tampoco vino a ser servido sino a servir y a dar su vida como rescate en lugar de muchos.

167 El ciego de Yerichoclxv (Mc 10,46b-52) [Mt 20,30-31.34] [Lc 18,36.39.41.43]

Y cuando salía él de Yericho con sus discípulos y una multitud considerable, el hijo de Timeo, Bartimeo, ciego y mendigo, estaba sentado junto al camino. Y al oír a la multitud que transitaba, preguntaba qué sería aquello. Y cuando oyó que «es el Profeta Yeshua el Nazareno», comenzó a gritar y decir:  ¡Hijo de David, Yeshua, ten compasión de mí! Y le reprendían muchos de los que iban delante para que se callara, mas él mucho más gritaba:  ¡Rabbi, hijo de David, ten compasión de mí! Y parándose Yeshua, dijo:  Llamadle. Y dan voces al ciego, diciéndole:  ¡Anímate, levántate, te llama!

166 Yeshua y Zaqueo (Lc 19,1-10) [Mc 10,46a] Y vienen a Yericho. Y tras entrar Yeshua, iba a través de Yericho. Y he ahí un varón, por nombre llamado Zaqueo, él era jefe de los cobradores de impuestos, y él era rico; y procuraba ver quién era Yeshua y no podía a causa de la multitud porque era pequeño de estatura. Y corriendo adelante hacia el frente, subió a un sicómoro para verle porque iba a

clxiv

Cf. Nm. 5,6-7. En Mt 20,29-34 habla de este mismo hecho, pero en lugar de uno, son dos ciegos. clxv

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Y él, arrojando de sí su manto, dando un salto, vino hasta Yeshua. Y preguntándole Yeshua le dijo:  ¿Qué quieres que haga por ti? Y el ciego le dijo:  Adon, rabbi, que recobre la vista. Y Yeshua tuvo piedad de él, y le tocó los ojos, y le dijo:  Vete, tu fe te ha sanado. Y al instante recobró la vista y le seguía en el camino glorificando repetidamente a Dios. Y todo el pueblo, al ver aquello, dio a Dios alabanza.

embargo, hablaba abiertamente de él por el miedo de los Yehudim. Pero ya al medio de la fiesta subió Yeshua al Templo y enseñaba. Por eso se asombraban los Yehudim diciendo:  ¿Cómo sabe éste letras sin aprender? Les respondió, pues, Yeshua y dijo:  Mi doctrina no es mía, sino de aquel que me envió. Si alguien quisiere hacer Su Voluntad, conocerá acerca de la doctrina si es de Dios o yo hablo de mí mismo porque, quien habla de sí mismo, la gloria propia busca; pero quien busca la Gloria de Quien le envió, éste, es veraz e injusticia no hay en él. ¿No os dio Moshé la Torah? Y, ¿ninguno de vosotros practica la Torah? ¿Por qué me procuráis matar? Respondió turba:  Shedim tienes, ¿quién te procura matar? Yeshua respondió y les dijo:  Una obra hice y todos os asombráis. Por eso Moshé os dio la circuncisión (no que de Moshé es, sino de los padres), y en Shabbat circuncidáis a un hombre. Si recibe un hombre la circuncisión en Shabbat para que la Torah de Moshé no sea quebrantada, ¿os enojáis conmigo porque en Shabbat hice sano entero a un hombre? No juzguéis según el aspecto, sino juzgad en justo juicio.

LA FIESTA DE SUKKŌT (Los Tabernáculos) 168 Incredulidad y rechazo (Jn 7,2-24) Y estaba cerca la fiesta de los Yehudim, la de los Tabernáculos. Dijeron pues a él sus hermanos:  Pásate de aquí y vete a Yehudah para que tus discípulos también vean las obras que haces, porque nadie hace algo en secreto y busca él mismo estar en publicidad. Si estas cosas haces, manifiéstate al mundo (porque ni aun sus hermanos creían en él). Les dice pues Yeshua:  Mi tiempo aún no ha llegado, pero vuestro tiempo siempre está presto. No puede el mundo odiaros, pero a mí me odia porque yo testifico sobre él que sus obras son malas. Vosotros subid a la fiesta, yo no subo a esta fiesta porque mi tiempo aún no ha sido cumplido. Y diciéndoles esto, permaneció en Galil. Pero cuando sus hermanos subieron a la fiesta, entonces él también subió, no manifiestamente sino como en secreto. Por tanto, los Yehudim le buscaban en la fiesta y decían: «¿Dónde está aquel?». Y había mucho murmullo de él entre las turbas: unos decían «bueno es», otros decían «no, sino que engaña a la gente». Nadie, sin

169 Yeshua, ¿el Mashíaj? (I) (Jn 7,25-31) Decían entonces algunos de Yerushalayim:  ¿No es éste a quien buscan para matar? Y mira, habla públicamente y nada le dicen. ¿Quizás de veras conocieron los gobernantes que éste es el Mashíaj? Pero éste sabemos de dónde es pero el Mashíaj, cuando venga, nadie conocerá de dónde es. Alzó la voz, pues, Yeshua en el Templo enseñando y diciendo:  Y de mí sabéis y sabéis de dónde soy, y no he venido de mí mismo, sino que es veraz Quien me envió: a Quien vosotros no sabéis. Yo sé de Él, pues de parte de Él soy y Él me envió. 64


¿De Galil no ha de venir el Mashíaj? ¿No dijo la Escritura que de la semilla de Davidclxviii, y de Beit Lechem, la aldea donde estaba David, vendrá el Mashíaj? Disensión, pues, se hizo en la gente por él. Y algunos de ellos querían prenderle, pero nadie puso sobre él las manos.

Procuraban, pues, prenderle y nadie puso sobre él la mano porque, aún, no había llegado su hora. Pero de la gente muchos creyeron en él, y decían:  El Mashíaj cuando venga, ¿acaso hará más señales que las que éste hizo? 170 Anuncia su próxima partida (Jn 7,32-36) Oyeron los perushim a la gente murmurando sobre él estas cosas, y los jueces y los perushim enviaron alguaciles para arrestarle. Dijo pues Yeshua:  Aún un pequeño tiempo estaré con vosotros y me iré a Quien me envió. Me buscaréis y no hallaréis, y adonde yo estaré vosotros no podréis venir. Dijeron, pues, los Yehudim entre sí:  ¿A dónde va a ir éste para que no le hallemos? ¿Acaso a la diásporaclxvi de los griegos va a irse y a enseñar a los griegos? ¿Qué es la palabra ésta que dijo: «Me buscaréis y no hallaréis, y adonde yo estaré vosotros no podréis venir»?

173 Actitud de los dirigentes (Jn 7,45-52) Vinieron, pues, los alguaciles a los jueces y perushim, y les dijeron:  ¿Por qué no le trajisteis? Respondieron los alguaciles:  Nunca habló un hombre así como éste. Respondierónles, pues, los perushim:  ¿Acaso también vosotros habéis sido engañados? ¿Acaso alguno de los gobernantes creyó en él o de los perushim? Pero esta gente que no conoce la Torah, ¡malditos son! Dice Nicodemos a ellos (quien vino a él primero siendo uno de ellos):  ¿Acaso nuestra Torah juzga al hombre sin oír primero su parte y conozca qué hace? Respondieron y le dijeron:  ¿Acaso también eres tú de Galil? ¡Escudriña y ve que de Galil un Profeta no es levantado!

171 Yeshua, fuente de agua viva (Jn 7,37-39) Y en el último día, el día grande de la fiesta, se puso en pie Yeshua y alzó la voz diciendo:  ¡Si alguno tiene sed, venga a mí y beba! Pues quien cree en mí será como dijo la Escritura: «golpearás la roca y el agua emanará de ella y el pueblo beberá»clxvii (pero esto dijo

174 Yeshua, luz del mundo (Jn 8,12) Habló Yeshua otra vez diciéndoles:  Yo soy la luz del mundo, quien me sigue de ningún modo andará en la oscuridad, sino que tendrá la luz de la Vida.

acerca del Espíritu que iban recibir los que creyesen en él porque, aún, no había Espíritu porque Yeshua aún no fue Glorificado).

175 Discusión del testimonio (Jn 8,13-20) Le dijeron pues los perushim:  Tú de ti mismo testificas. Tú testimonio no es verídico. Respondió Yeshua y les dijo:  Aunque yo testifico sobre mí mismo, mi testimonio es verídico pues sé de dónde vine y a dónde voy; mas vosotros no sabéis de dónde vengo ni a dónde voy. Vosotros según

172 Yeshua, ¿el Mashíaj? (II) (Jn 7,40-44) Algunos de la gente que oyeron estas palabras, decían:  Verdaderamente éste es el Profeta. Otros decían:  Éste es el Mashíaj. Pero otros decían:

clxvi clxvii

Así se conocía a los judíos que vivían fuera de Israel. Jn 7,38 sustituido por Ex 17,6

clxviii

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Cf. 2 Sm 7,12-16


 Cuando levantéis al Hijo del Hombre, entonces conoceréis quién yo soy y que nada hago de mí mismo, sino como mi Padre me enseñó, estas cosas hablo. Y quien me envió conmigo está, no me dejó solo porque yo hago siempre lo que le agrada. Hablando él estas cosas muchos creyeron en él.

la carne juzgáis, mas yo no juzgo a nadie. E incluso si yo juzgase, mi juicio sería verdadero porque no estoy solo ya que estamos yo y Quien me envió. Y en vuestra misma Torah está escrito que el testimonio de dos hombres es verdaderoclxix. Yo soy quien testifico sobre mí mismo, y testifica sobre mí quien me envió: Padre. Le decían:  ¿Dónde está tu padre? Respondió Yeshua:  Ni de mí sabéis ni de mi Padre. Si supierais de mí, de mi Padre también sabríais. Estas palabras habló en el lugar de las ofrendas enseñando en el Templo, y nadie le prendió pues, aún, no había llegado su hora.

177 Yeshua y Abraham (Jn 8,31-41) Decía, pues, Yeshua a los Yehudim que le habían creído:  Si vosotros permanecéis en mi palabra, sois verdaderamente mis discípulos y conoceréis la Verdad y la Verdad os liberará. Respondieron a él:  Semilla de Abraham somos y a nadie hemos servido jamás, ¿cómo dices tú: «Seréis libres»? Yeshua les respondió:  Verdad verdad os digo: todo quien practica el pecado es esclavo del pecado pero, el esclavo, no permanece en la casa para siempre, sino es el hijo quién permanece para siempre. Si, pues, el hijo os liberare, seréis realmente libres. Sé que sois semilla de Abraham, mas buscáis matarme porque mi palabra no halla sitio en vosotros. Lo que yo he visto junto al Padre hablo y vosotros, por tanto, lo que oísteis de parte de vuestro Padre hacéis. Respondieron y le dijeron:  Nuestro padre es Abraham. Les dice Yeshua:  Si sois hijos de Abraham, las obras de Abraham haced; pero ahora buscáis matarme porque como un hombre os he hablado la Verdad que oí de parte de Dios; esto Abraham no hizo. Vosotros hacéis las obras de vuestro padre. Le dijeron entonces:  Nosotros no fuimos engendrados de fornicación. Un Padre tenemos que es Dios.

176 Advertencia a los Yehudim (Jn 8,21-30) Les dijo pues de nuevo:  Yo me voy y me buscaréis, y en el pecado vuestro moriréis. A donde yo voy, vosotros no podéis venir. Decían pues los Yehudim:  ¿Acaso se matará a sí mismo pues dice: «A donde yo voy, vosotros no podéis venir»? Y les decía:  Vosotros sois de las cosas de abajo, yo soy de las de arriba. Vosotros sois de este mundo, yo no soy de este mundo. Por eso os dije que moriréis en los pecados vuestros porque, si no creyereis en quién yo soyclxx, moriréis en los pecados vuestros. Le decían, pues:  Tú, ¿quién eres? Yeshua les dijo:  Ante todo, ¿por qué en realidad os hablo? Muchas cosas tengo que hablar y juzgar sobre vosotros, mas quien me envió es veraz; y lo que oí de Él, estas cosas hablo al mundo. No conocieron lo que del Padre les decía. Dijo pues Yeshua:

clxix clxx

Cf. Dt 17,6; 19,15; Nm 35,30 Cf. Ex 3,14; Dt 32,39; Is 43,10

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178 Los verdaderos hijos de Dios (Jn 8,42-47) Yeshua les dijo:  Si vuestro Padre fuera Dios me amaríais, porque yo de Dios salí y he venido; porque no de mí mismo he venido, sino que Él me envió. ¿Por qué no conocéis mi conversación? Porque no podéis oír mi palabra. Vuestro padre es Satan y los deseos de vuestro padre queréis hacer. Él era homicida desde el Principio y no se sostuvo en la Verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla, la mentira de lo suyo propio habla porque es mentiroso y padre es de ella. Pero yo, porque digo la Verdad, no me creéis. ¿Quién de vosotros me reprocha acerca de pecado? Si digo verdad, ¿por qué vosotros no me creéis? Quien es de Dios, las palabras de Dios oye; por esto vosotros no oís: porque de Dios no sois.

Abraham, vuestro padre, se regocijó por verle en mi día, y lo vio y se alegró. Dijeron entonces los Yehudim a él:  Aún no tienes cincuenta años, ¿y has visto a Abraham? Les dijo Yeshua:  Verdad verdad os digo: antes que Abraham llegase a ser, yo existía. Tomaron pues piedras para arrojarlas a él, mas Yeshua fue escondido y salió del Templo. 180 El ciego de Beit Saidaclxxi (Mc 8,22-26) [Jn 9,1-41]

Y vienen a Beit Saida. Y al pasar vio que le traen un ciego de nacimiento, y le ruegan que le tocase. Y le preguntaron sus discípulos diciendo:  Rabbi, quién pecó, ¿éste o sus padres para que naciese ciego? Respondió Yeshua:  Ni éste pecó ni sus padres, sino para que las obras de Dios se manifiesten en él. De nosotros es menester que obremos las obras de Quien me envió mientras el día es porque la noche viene cuando nadie puede obrar. Cuando estoy en el mundo, luz soy del mundo. Y tomando la mano del ciego, le sacó fuera de la aldea, y escupió en tierra e hizo lodo con la saliva, y puso el lodo sobre sus ojos, e imponiéndole las manos, le preguntaba:  ¿Ves algo? Y él, alzando los ojos, decía:  Veo a los hombres, pues veo que están caminando como árboles. Entonces otra vez impuso las manos sobre sus ojos, y miró fijamente, y fue restaurado, y veía claramente todo. Y le envió a su casa diciendo:

179 Unidad de Yeshua con Dios (Jn 8,48-59) Respondieron los Yehudim y le dijeron:  ¿No decimos bien nosotros que tú eres shomronita y tienes shedim? Respondió Yeshua:  Yo no tengo shedim, sino que honro a mi Padre y vosotros me deshonráis. Pero yo no busco mi gloria, hay quien la busca y juzga. Verdad verdad os digo: si alguno guardare mi palabra, de ningún modo verá muerte para siempre. Le dijeron los Yehudim:  Ahora hemos conocido que tienes shedim. Abraham murió y los Profetas, y tú dices: «si alguno guardare mi palabra, de ningún modo verá muerte para siempre». ¿Acaso eres tú mayor que nuestro padre Abraham, quién murió? También los Profetas murieron. ¿Quién te haces a ti mismo? Respondió Yeshua:  Si yo me glorificase a mí mismo, mi gloria nada es. Mi Padre es quien me Glorifica, Quien vosotros decís que es vuestro Dios y no le habéis conocido, mas yo sé de Él. Y si dijese que no sé de Él, seré semejante a vosotros: mentiroso; mas sé de Él y guardo Su Palabra.

clxxi

Hecho similar al del texto “el paralitico de Betesda”, ¿puede que Marcos transcribiera, erróneamente, Beit Saida en lugar de Betesda? ¿O en la tradición en tiempos del evangelista de Yochanan, se le conocía al estanque como de Betesda o Siloé (Jn 9,7.11)? (este último, está demostrado su existencia mediante la arqueología.

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 Ni entres en la aldea. Ve a lavarte a la piscina del Siloé (que se traduce Enviadoclxxii). Fue, se lavó, y volvió viendo. Entonces los vecinos y los que anteriormente le habían visto que era mendigo, decían:  ¿No es éste quien se sentaba y mendigaba? Otros decían:  Éste es. Otros decían:  No, sino que a él se parece. Él decía:  Yo soy. Y le decían:  ¿Cómo te fueron abiertos los ojos? Respondió él:  El hombre que se llama Yeshua hizo lodo, me untó los ojos, y me dijo: «Ve al Siloé y lávate»; fui, y habiéndome lavado, vi. Y le dijeron:  ¿Dónde está él? Dice:  No sé. Le conducen a los perushim al otro ciego. Y era Shabbat el día que Yeshua hizo lodo y abrió sus ojos. De nuevo le preguntaban también los perushim cómo vio. Y él les dijo:  Me puso lodo sobre los ojos, me lavé, y veo. Algunos de los perushim le decían:  Este hombre no es de parte de Dios, pues no guarda el Shabbat. Pero otros decían:  ¿Cómo puede un hombre pecador hacer tales señales? Y había división entre ellos. Dicen pues al ciego otra vez:  ¿Tú qué dices de quién te abrió los ojos? Y él dijo:  Que es un Profeta. Entonces los Yehudim no creyeron que él que era ciego y vio, hasta que llamaron a los

padres del mismo que había visto; y les preguntaron diciendo:  ¿No es éste vuestro hijo de quién vosotros decís que nació ciego? ¿Cómo ve ahora? Respondieron pues sus padres y dijeron:  Sabemos que éste es nuestro hijo y que nació ciego, pero cómo ve ahora o quién abrió sus ojos, nosotros no sabemos. Él tiene edad, preguntadle, sobre sí mismo hablará. Estas cosas dijeron sus padres porque temían a los Yehudim, porque ya los Yehudim habían acordado que si alguno confesase ser él el Mashíaj, sería expulsado fuera de la sinagoga. Por esto dijeron sus padres: «Él tiene edad, preguntadle». Llamaron pues al hombre que era antes ciego, por segunda vez y le dijeron:  Da gloria a Dios, nosotros sabemos que este hombre es pecador. Respondió pues él:  Si es pecador, no lo sé. Una cosa sé: que siendo ciego ahora veo. Le dijeron:  ¿Qué te hizo? ¿Cómo te abrió los ojos? Les respondió:  Ya os lo dije y no oísteis, ¿por qué de nuevo queréis oírlo? ¿Acaso queréis también vosotros llegar a ser sus discípulos? Y le insultaron y dijeron:  Tú eres su discípulo, pero nosotros discípulos de Moshé somos. Nosotros sabemos que a Moshé a hablado Dios, pero éste no sabemos de dónde es. Respondió el hombre y les dijo:  Pues en esto lo asombroso está: que vosotros no sabéis de dónde es, y me abrió los ojos. Sabemos que Dios no oye a los pecadores, pero si alguno es temeroso de Dios y hace Su Voluntad, a éste oye. Desde la edad no fue oído que abriese alguno los ojos de uno que nació ciego. Si éste no fuera de parte de Dios, no podría hacer nada. Respondieron, y le dijeron:  En pecados tú naciste entero, ¿y tú nos enseñas?

clxxii

Podría considerarse- el ciego un «Enviado» a los perushim para testificar de Yeshua.

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Y le arrojaron fuera. Oyó Yeshua que le arrojaron fuera y, hallándole, dijo:  ¿Crees tú en el Hijo del Hombre? Respondió él y dijo:  ¿Y quién es, adon, para que crea en él? Le dijo Yeshua:  No solo le has visto, sino que quien habla contigo, él es. Y él dijo:  Creo, adon. Y le adoró. Y dijo Yeshua:  Para juicio a este mundo vine, para que los que no ven vean y los que ven ciegos lleguen a ser. Oyeron estas cosas los perushim que estaban con él, y le dijeron:  ¿Acaso somos nosotros también ciegos? Les dijo Yeshua:  Si fueseis ciegos, no tendríais pecado; pero ahora al decir «Vemos», vuestro pecado permanece.

creéis porque no sois de mis ovejas. Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, y yo les doy Vida eterna, y de ningún modo perecen para siempre ni nadie las arrebatará de mi mano. Mi Padre que me las ha dado es Mayor que todos, y nadie puede arrebatarlas de la mano del Padre. Yo y el Padre uno somos. Agarraron de nuevo piedras los Yehudim para apedrearle. Les respondió Yeshua:  Muchas buenas obras de mi Padre os mostré, ¿por cuál obra de ellas me apedreáis? Le respondieron los Yehudim:  Acerca de una buena obra no te apedreamos sino acerca de la blasfemia y porque tú, siendo hombre, te haces a ti mismo Dios. Les respondió Yeshua:  ¿No está escrito: (Sal 82,6)

clxxiv

«Yo dije: Vosotros sois Mensajeros, hijos del Altísimo sois todos vosotros»? Si Mensajerosclxxv llamó a aquellos a los cuales la Palabra de Dios llegó a ser, y si la Escritura no puede ser quebrantada, ¿cómo es que a quién el Padre santificó y envió al mundo vosotros decís «Blasfemas» porque dije: «Hijo de Dios soy?». Si no hago las obras de mi Padre no me creáis, pero si las hago, aunque a mí no me creáis, creed a las obras para que conozcáis y sigáis conociendo que el Padre está en mí y yo en el Padre. Buscaban, pues, otra vez prenderle; y él salió de sus manos.

LA FIESTA DE LA JANUKA (Dedicación o Luces) 181 Los Yehudim le rechazanclxxiii (Jn 10,22-39) Llegó entonces la Dedicación en Yerushalayim, era invierno, y Yeshua paseaba en el Templo por el pórtico de Shlomo. Le rodearon pues los Yehudim y le decían:  ¿Hasta cuándo quitas nuestra alma? Si tú eres el Mashíaj, ¡dínoslo abiertamente! Les respondió Yeshua:  Os lo dije y no creéis: las obras que yo hago son en el Nombre de mi Padre, éstas testifican acerca de mí; pero vosotros no

182 Se retira al Yarden (Jn 10,40-42) Y se fue de nuevo al otro lado del Yarden, al lugar donde al principio había estado sumergiendo Yochanan, y permanecía allí. Y muchos vinieron a él y decían:

clxxiii

Pareciera que aquí Yochanan hacer una reelaboración de los textos “Le piden una señal celeste: la señal de Yonah” y “en la sinagoga de Natzeret” (por eso de echarle). Sin embargo, este texto, a diferencia de los citados, transcurre en la fiesta de Dedicación en lugar de la de Pesaj (según el calendario judío, la primera es anterior).

clxxiv

clxxv

Ampliado Jn 10,34 por Sal 82,6

En Jn 10,35 figura como ‘dioses’ más, viendo la cita anterior, se transpone como dice el original.

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 Yochanan, a la verdad, ninguna señal hizo; pero todo cuanto Yochanan dijo sobre éste era verdad. Y muchos creyeron allí en él.

Dijo Thoma, el llamado Mellizo, a los condiscípulos:  Vayamos también nosotros para morir con él. Viniendo, pues, Yeshua le halló por cuatro días estando en la tumba. Y Beit Anya estaba cerca de Yerushalayim de como quince estadiosclxxvii. Y muchos de los Yehudim habían venido a Marta y a Miriam para darlas ánimo acerca del hermano. Así pues, Marta, cuando oyó que «Yeshua viene», salió a su encuentro; pero Miriam permanecía sentada en la casa. Dijo pues Marta a Yeshua:  Adon, si hubieses estado aquí, mi hermano no estaría muerto. Y sé ahora que todo lo que pidas a Dios, te dará Dios. Le dice Yeshua:  Levantará tu hermano. Marta le dice:  Sé que levantará en la Resurrección, en el último día. Le dice Yeshua:  Yo soy la Resurrección y la Vida. Quien cree en mí, aunque muera, vivirá; y todo quien vive y cree en mí, de ningún modo ha de morir para siempre. ¿Crees ésto? Le dice:  Sí adon. Yo he creído que tú eres el Mashíaj, el Hijo de Dios que viene al mundo. Y diciendo esto se fue y llamó en secreto a Miriam, su hermana, diciendo:  Rabbi está aquí y te llama. Y ella, cuando lo oyó, se levanta deprisa y venía a él. Todavía no había venido Yeshua a la aldea, sino que estaba aún en el lugar donde Marta salió a su encuentro. Entonces los Yehudim que estaban en la casa con ella y consolándola, viendo a Miriam que tan aprisa se levantó y salió, la siguieron pensando:  Se va a la tumba para llorar allí.

183 Resurrección de Elazar (Jn 11,1.3-46)clxxvi Y había uno que estaba enfermo, Elazar de Beit Anya, de la aldea de Miriam y de Marta, las hermanas de él. Enviaron pues las hermanas de él a decirle:  Adon, mira, al que amas está enfermo. Y oyéndolo Yeshua dijo:  Esta enfermedad no es hacia muerte, sino en favor de la Gloria de Dios para que el Hijo de Dios sea Glorificado mediante ella. Y amaba Yeshua a Marta y a su hermana y a Elazar. Cuando, pues, oyó que estaba enfermo, entonces precisamente se quedó aún dos días en el lugar que estaba. Luego, después de esto, dice a los discípulos:  Vayamos a Yehudah de nuevo. Le dicen los discípulos:  Rabbi, ahora buscaban los Yehudim apedrearte, ¿y de nuevo vas allí? Respondió Yeshua:  ¿No hay doce horas en el día? Si alguna anda en el día no tropieza porque ve la luz de este mundo, pero si alguno anda en la noche tropieza porque la luz no está en él. Estas cosas dijo, y después de esto, les dice:  Elazar, nuestro amigo, duerme; pero voy para despertarle. Le dijeron pues sus discípulos:  Adon, si duerme, será sanado. Pero había dicho Yeshua acerca de la muerte de él, pero ellos pensaron que hablaba del sueño del reposo. Entonces Yeshua les dijo abiertamente:  Elazar murió, y me alegro a causa de vosotros para que creáis de que yo no estaba solo allí, pero vayamos hacia él. clxxvi

Jn 11,2 es eliminado porque, el hecho al que hace referencia y siguiendo la cronología narrativa de esta obra, no ocurre hasta el texto 190 Unción en Beit Anya.

clxxvii

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Unos tres kilómetros.


Entonces Miriam, cuando vino adonde estaba Yeshua, viéndole, cayó a sus pies diciéndole:  Adon, si hubieras estado aquí no estaría muerto mi hermano. Yeshua, como vio llorando a ella y a los Yehudim que vinieron con ella, se conmovió en el espíritu y, estremecido a sí mismo, dijo:  ¿Dónde le pusisteis? Le dicen:  Adon, ven, y ve. Lloró Yeshua. Decían pues los Yehudim:  Mirad cómo le amaba. Pero alguno de ellos dijeron:  ¿No podía éste, quien abrió los ojos del ciego, hacer que también éste no muriera? Yeshua, otra vez conmovido en sí mismo, viene a la tumba. Y era una cueva con una piedra puesta sobre ella. Dice Yeshua:  Descolgad la piedra. Marta, la hermana de quien era muerto, le dice:  Adon, hiede ya, pues es de cuatro días. Yeshua le dice:  ¿No te dije que si crees verás la Gloria de Dios? Quitaron, pues, la piedra. Y Yeshua, alzando los ojos arriba, dijo:  Padre, gracias te doy porque me oíste. Y yo sabía que siempre me oyes, pero a causa de la turba que está alrededor lo dije para que crean que Tú me enviaste. Y diciendo esto con gran voz, clamó:  ¡Elazar, ea fuera! Salió quien fue muerto atado de los pies y de las manos con vendas, y su rostro había sido envuelto con un sudario. Les dice Yeshua:  Desatadle y dejadle ir. Muchos de los Yehudim, los que vinieron a Miriam y vieron lo que hizo, creyeron en él; pero algunos de ellos fueron a los perushim y les dijeron lo que Yeshua hizo.

184 Reprende a Yaakov y a Yochanan (Lc 9,51-56)

Y sucedió al estar cumpliéndose los días de la asunción de él, que él fijó su rostro para ir a Yerushalayim, y envió mensajeros delante de su rostro. Y yendo, entraron en una aldea de los shomronitas a fin de preparar para él. Y no le acogieron porque el rostro de él estaba yendo a Yerushalayim. Y viendo ésto los discípulos Yaakov y Yochanan, dijeron:  Adon, ¿quieres que digamos que descienda fuego de los cielos y los destruya? Pero vuelto a ellos les reprendió. Y fueron a otra aldea. 185 Exigencias del seguimiento (Mt 8,18-22) [Lc 9,57.59-62]

Y viendo Yeshua una multitud alrededor de él, mandó pasar a la orilla opuesta. Y yendo ellos en el camino, se acercó un escriba y le dijo:  Rabbi, te seguiré adondequiera que fueres. Y Yeshua le dice:  Los zorros tienen madrigueras y las aves de los cielos nidos, mas el Hijo del Hombre no tiene donde recostar su cabeza. Y dijo a otro:  Sígueme. Y otro de sus discípulos le dijo:  Adon, permíteme primero marchar y enterrar a mi padre. Más Yeshua le dice:  Sígueme, y deja que los muertos entierren a sus muertos. Pero tú, yendo, anuncia por doquier el Reino de Dios. Y también dijo otro:  Te seguiré, adon, pero permíteme primero despedirme de los de mi casa. Pero Yeshua le dijo:  Nadie que puso la mano en un arado y mira hacia las cosas de atrás es apto para el Reino de Dios.

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186 Contra la ambición (Lc 12,13-21) Dijo entonces uno de la turba a él:  Rabbi, di a mi hermano que reparta conmigo la herencia. Él entonces le dijo:  Hombre, ¿quién me constituyó juez o repartidor sobre vosotros? Dijo entonces a ellos:  Mirad: guardaos de toda codicia; porque la Vida de alguien no está en la abundancia de sus bienes. Les dijo entonces una parábola, diciendo:  Cierto hombre rico produjo mucho en la tierra. Y razonaba dentro de sí mismo diciendo: «¿Qué haré pues no tengo dónde recoger mis frutos?» Y dijo: «Esto haré: derribaré mis graneros y los edificaré mayores, y allí recogeré todo el trigo y mis bienes, y diré a mi alma: “Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años. Descansa, come, bebe, alégrate”». Y le dijo Dios: «Insensato, en esta noche reclamarán tu alma. Las cosas que preparaste, ¿de quién serán?». Así es quien atesora para sí y no es rico para Dios.

y no halló. Y dijo entonces al viñador: «He aquí tres años desde que vengo buscando fruto en esta higuera y no encuentro. Córtala, ¿por qué razón aún inutiliza la tierra?» Él respondiendo, le dice: «Adon, déjala todavía este año hasta que cave entorno a ella y eche estiércol, y si hiciese fruto en el futuro, bien; y si no, la cortarás». 189 Sana a una mujer encorvada (Lc 13,10-17) Estaba entonces enseñando en una de las sinagogas en Shabbat. Y he aquí una mujer tenía espíritu de enfermedad por dieciocho años, y estaba encorvada y no podía enderezarse enteramente. Viendo entonces Yeshua a ella la llamó, y dijo:  Mujer, quedas libre de tu enfermedad. Y puso las manos sobre ella y, al instante, se enderezó y alababa a Dios. Respondiendo entonces el arquisinagogo, enojado de que Yeshua curó en Shabbat, decía a la turba:  ¡Seis días hay en los que se debe trabajar, en ellos venid y ser curados y no en el día del Shabbat! El adon le respondió y dijo:  Janefim, ¿cada uno de vosotros no desata en Shabbat su buey o al asno del pesebre y conduciéndole le hace beber? Y a esta hija de Abraham que es, a quien ataba Satan desde hace dieciocho años, ¿no convenía que fuese liberada de este vínculo en el día del Shabbat? Y diciendo él estas cosas se avergonzaban todos los adversarios ante él, y toda la muchedumbre se regocijaba por todos los hechos gloriosos que sucedían por él.

187 Invitación al arrepentimiento (Lc 13,1-5) En el mismo tiempo se presentaban algunos, refiriéndole acerca de los galileos de cuya sangre Pilatus mezcló con los sacrificios de ellos. Y respondiendo, les dijo:  ¿Pensáis que estos galileos han padecido por ser más pecadores que todos los galileos que fueron? No, digo a vosotros; sino que si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente. O aquellos dieciocho sobre quienes cayó la torre en el Siloé y los mató, ¿pensáis que ellos fueron más deudores que todos los hombres habitantes de Yerushalayim? No, digo a vosotros; sino que si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente.

190 Unción en Beit Anyaclxxviii (Mc 14,3-9) [Mt 26,1-2.7-8.10] [Jn 12,1-4.6]

Y estando él seis días antes de la Pésaj en la aldea de Beit Anya, donde estaba Elazar al que levantó de los muertos Yeshua. Le hicie-

188 La higuera sin fruto (Lc 13,6-9) Decía entonces esta parábola:  Cierto hombre tenía una higuera plantada en su viña, y vino a buscando fruto en ella

clxxviii

Yeshua es ungido príncipe como fue hecho a Sha'ul (1 Samuel 10,1) y David (1 Samuel 16,13).

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ron, por tanto, allí una cena en casa de Shimon el leproso, y Marta servía, y Elazar era uno de los reclinados con él. Estando él reclinado a la mesa, vino Miriam que tenía un frasco de alabastro de una libra de perfume de nardo genuino, muy caro, y quebrando el frasco de alabastro lo derramó todo sobre la cabeza de él. Y enjugó los pies de Yeshua con los cabellos de ella estando él reclinado en la mesa. Y la casa fue llena del olor del perfume. Más había algunos muy indignados por este gasto. Y dice Yehuda el Isqariotah uno de los discípulos de él, quien le iba entregar:  ¿Para qué se ha hecho la destrucción de perfume? Porque este perfume podía haber sido vendido por encima de trescientos denarios y ser dado a los pobres. (Pero dijo esto no

con qué engaño prender y matar a Yeshua; pero temían al pueblo, porque decían:  No en la fiesta, no sea que se haga un tumulto entre el pueblo.  ¿Qué hacemos con este hombre que hace muchas señales? Si le dejamos así, todos creerán en él y vendrán los romanos y nos quitarán tanto del lugar como del pueblo. Pero uno de ellos, Kayafa, sacerdote mayor de aquel año, les dijo:  Vosotros no sabéis nada ni tenéis en cuenta que nos conviene: que un hombre muera a favor del pueblo y no que todo el pueblo perezca. Pero esto no lo dijo de sí mismo sino que, siendo sacerdote mayor de aquel año, profetizó que Yeshua iba a morir por el pueblo, y no solo por el pueblo, sino también para congregar hacia una sola cosa a los hijos de Dios dispersados. Desde aquel día, por tanto, resolvieron para matarle. Por tanto Yeshua ya no andaba abiertamente entre los Yehudim, sino que se fue de allí a la región cerca del desierto, a una ciudad llamada Efraín, y allí permaneció con sus discípulos. Y la Pésaj de los Yehudim estaba cerca, y muchos subieron de la región a Yerushalayim antes de la Pésaj, para purificarse. Buscaban pues a Yeshua, y decían unos a otros estando en el Templo:  ¿Qué os parece? ¿Qué de ningún modo vendrá a la fiesta? Y los jueces y los perushim habían dado órdenes para que si alguno conocía dónde estaba informase para prenderle.

porque le importase acerca de los pobres, sino porque era ladrón y, teniendo la bolsa, se llevaba de lo que se echaba).

Y murmuraban contra ella. Mas Yeshua dijo:  ¡Dejadla! ¿Por qué le causáis molestias a esta mujer? En verdad os digo: una buena y bella obra realizó en mí, porque siempre tendréis los pobres con vosotros mismos, y cuando queráis les podéis hacer bien; mas a mí no siempre me tendréis. Lo que tenía, hizo; se anticipó a ungir mi cuerpo para el sepelio. En verdad os digo: en donde quiera que sea proclamada la buena noticia en todo el mundo, también lo que hizo ésta será referido como memorial de ella. Y sucedió que cuando acabó Yeshua todas estas palabras, dijo a sus discípulos:  Sabéis que después de dos días se hace la Pésaj, y el Hijo del Hombre será entregado en manos de los Yehudim para ser colgado.

192 Traición de Yehuda (Mc 14,10-11) [Mt 26,15-16] [Lc 22,3-4.6]

191 Complot para matar a Yeshua

Y entrando entonces Satan en Yehuda el Isqariotah (uno de los doce), se fue y habló con los jueces y los prefectos para entregárselo. Y ellos, al oírle, se alegraron y prometieron darle dinero. Y ellos acordaron con él piezas de plata. Y se comprometió. Y desde enton-

(Mc 14,1-2) [Mt 26,3-4] [Lc 22,2] [Jn 11,47-57]

Era ya la Pésaj y los ázimos después de dos días. Y los jueces, perushim, escribas y ancianos del pueblo se reunieron en el sitio del sacerdote mayor, llamado Kayafa, y celebraron consejo del sanedrín para buscar cómo y 73


ces buscaba oportunamente cómo le entregaría sin turba a ellos.

yim», muchos tendieron sus mantos en el camino y otros cortaban ramas de las palmeras y salieron a su encuentro y las tiraban, tanto las gentes que iban delante como los que le seguían. Y cuando se acercaba ya al descenso del monte de las Olivos, toda la muchedumbre de los discípulos alabaron alegres a Dios con gran voz por todos los que vieron poderes, gritando:  ¡Hosanná Salvador del mundo! ¡Bendito el rey de Israel que viene en nombre de YHVH! ¡Hosanná nuestro Salvador, shalom en los cielos y gloria en las alturas! ¡Bendito quien viene del reino de nuestro padre David! ¡Hosanná en los lugares más altos! Y cuando entró en Yerushalayim toda la ciudad se estremeció, diciendo:  ¿Quién es éste? Y las multitudes decían:  Éste es el Profeta Yeshua de Natzeret de Galil. Testificaba la turba que estaba con él cuando llamó a Elazar de la tumba y le resucitó de los muertos. Por esto también le salió al encuentro la gente, porque oyeron que él había hecho esta señal. Por tanto, los perushim dijeron a sí mismos: «¿Veis que nada conseguís? Mirad que el mundo tras él fue».

193 Entrada en Yerushalayimclxxix (Mc 11,1-10) [Mt 21,2.4-5.8-9-11] [Lc 19,28-29.3233.36-38] [Jn 12,12-13.16-19]

Al siguiente día, cuando caminaba delante subiendo a Yerushalayim, sucedió que mientras se acercaba a Beit Fageclxxx y a Beit Anya junto al monte llamado de los Olivos, Yeshua envía dos de sus discípulos, y les dice:  Id a la aldea que está enfrente de vosotros, y al punto, cuando estéis entrando en ella, hallaréis una asna atada y un pollino atado sobre quien nadie aún de los hombres se sentó en él. Desátenlo y tráigamenlo. Y si alguien os dijese: «¿Por qué hacéis esto?», decid: «Rabbi tiene necesidad de él, y enseguida lo enviará de nuevo aquí». Y esto sucedió para que se cumpliese lo dicho por medio del Profeta, cuando decía: (Za 9,9)

clxxxi

«Alégrate mucho hija de Tzion, proclama hija de Yerushalayim, he aquí tu rey viene a ti justo y salvador y humilde él, montado sobre un asno, en un pollino hijo de asna». Estas cosas no las conocieron sus discípulos al principio pero, cuando Yeshua fue Glorificado, entonces recordaron que estas cosas estaban escritas sobre él y que estas cosas se le hicieron. Y fueron los enviados y encontraron como les dijo: un pollino atado a una puerta afuera en plena calle; y lo desatan. Y algunos de sus dueños que allí estaban de pie, les decían:  ¿Qué hacéis desatando el pollino? Y ellos les dijeron tal como Yeshua dijo, y les dieron permiso. Y traen el pollino a Yeshua, y echan encima de él sus mantos, y se sentó sobre él. Y mientras avanzaba él, la mucha turba que vino a la fiesta tras oír que «Yeshua viene a Yerushalaclxxix clxxx clxxxi

194 Lamentación por Yerushalayim (Mt 23,37-39) [Lc 13,31-33; 19,41-44]

En aquella hora se acercaron algunos perushim, diciéndole:  Sal y marcha de aquí, porque Hordos te quiere matar. Y dijo Yeshua a ellos:  Id y decid a ese zorro: «He aquí lanzo shedim, haré curaciones hoy y mañana y, al tercer día, seré conducido al fin. Sin embargo, debo hoy y mañana y en el siguiente viaje, porque no es posible que un Profeta muera fuera de Yerushalayim». ¡Yerushalayim, la que matas a los Profetas y destruyes a los que han sido enviados! ¡Cuántas veces quise reunir a tus hijos igual que una gallina reúne a

Hecho similar al rey Shlomo, cf.: I Re 1,32-40. Nombre arameo que significa: ‘casa de higos’. Sustituido Mt 21,5 por Za 9,9

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sus polluelos bajo sus alas y no quisiste! Mirad que vuestras casas serán dejadas desoladas porque en verdad os digo: de ningún modo me volveréis a ver hasta que digáis: «Bendito es nuestro Salvador». Y cuando estuvo cerca, viendo la ciudad, lloró sobre ella diciendo:  Si también tú conocieras en este día las cosas para shalom pero, ahora, fueron ocultas de tus ojos porque vendrán días sobre ti en los que te levantarán un cerco tus enemigos y te rodearán y te estrecharán por todas partes, y te arrasarán a ti y a tus hijos, y no dejarán sobre ti piedra sobre piedra por cuanto no conociste el tiempo de tu visitación.

«Si cueva de salteadores fue esta Casa, ¿qué es llamado en Mi Nombre sobre ella ante vuestros ojos? También Yo lo he visto». Recordaron sus discípulos lo escrito: (Sal 69,10)

«Porque el celo por Tu Casa me arruinó, y los repudios de Tus repudiantes cayeron sobre mí». 196 Yeshua no reprende a sus discípulos (Mt 21,14-16) [Lc 19,39-40]

Y se acercaron a él ciegos y cojos en el Templo, y él los sanó. Mas cuando los principales jueces y los sacerdotes vieron las señales que hizo y a los niños que gritaban en el Templo y decían: «¡Alabado sea el Hijo del Dios!», se burlaban y algunos de los perushim desde la turba le dijeron:  Rabbi, ¡reprende a tus discípulos! ¿Oyes lo que éstos están diciendo? Más Yeshua les respondió:  Los oí. ¿Nunca leísteis que:

195 Expulsa a los vendedores del Templo (Mc 11,15-17) [Mt 21,12] [Jn 2,14-17]

Y entrando en el Templo, la Casa de YHVH, encontró a los vendedores de bueyes y ovejas y palomas y a los cambistas sentados. Y haciendo un azote de cordeles, comenzó a expulsar a todos los que vendían y a los que compraban en el Templo con las ovejas y los bueyes, desparramó las monedas de los cambistas y volcó las mesas de los cambistas y los asientos de los que vendían palomas; y no permitía que alguien transportara una vasija a través del Templo. Y enseñaba y les decía:  ¡Descolgad eso de aquí! ¡No hagáis la Casa de mi Padre casa de negocio! ¿No ha sido escrito que: (Is 56,7)

(Sal 8,3)

Digo a vosotros: si éstos callaran, las piedras gritarían. 197 Yeshua enseña en el Templo (Mc 11,11.18-19) [Mt 21.17] [Lc 19,47-48]

Y lo oyeron los principales de los sacerdotes y los escribas, y los principales del pueblo buscaban cómo le matarían; y no hallaban en qué lo harían porque le temían, pues toda la multitud estaba asombrada de su enseñanza. Y después de mirar todo alrededor, y dejando a ellos cuando se hizo tarde, salían fuera de la ciudad hacia Beit Anya y pasó la noche allí con los doce, y allí se puso a explicarles el Reino del Dios.

clxxxii

Mas, vosotros, habéis hecho de ella lo que fue dicho por el Padre mediante el Profeta Yirmiyahu: clxxxiii

clxxxiii

Ampliado por Jr 7,11 Ampliado por Sal 69,10 clxxxv Sustituido Mt 21,16 por Sal 8,3 clxxxiv

clxxxii

clxxxv

«De boca de chiquitos y de lactantes cimentaste fortaleza, por Tus angustiadores, para hacer cesar al enemigo y vengador»?

«Y les traeré al monte de Mi Santidad y les alegraré en la casa de Mi oración, sus holocaustos y sus sacrificios por voluntad sobre Mi Mizbayach porque Mi Casa, casa de oración será llamada por todos los pueblos»?

(Jr 7,11)

clxxxiv

Ampliado por Is 56,7

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198 La higuera seca: el poder de la feclxxxvi

nen a él los jueces y los escribas y los ancianos, y le decían:  Dinos, ¿con qué autoridad haces esto? ¿O quién te dio esta fuerza y autoridad? Y Yeshua, respondiéndoles, les dijo:  Os preguntaré solo una palabra y, si me respondéis, os diré con qué autoridad hago esto: la inmersión de Yochanan, ¿era de los cielos o de los hombres? Respondedme. Y razonaban entre ellos mismos y, angustiándose, decían:  Si decimos «de los cielos», dirá: «¿Por qué, pues, no le creísteis?». Pero, ¿diremos «de los hombres»? (Temían que la gente, todo

(Mc 11,12-14.20-23) [Mt 21,18-22] [Lc 17,5-6]

Y al día siguiente de mañana temprano, cuando habían salido ellos de Beit Anya para regresar a la Ciudad, tuvo hambre. Y al ver a lo lejos una higuera junto al camino que tenía hojas fue por si podía encontrar algo en ella, y cuando llegó junto a ella, nada encontró excepto hojas porque no era el tiempo de higos. Y respondiendo, le dijo:  Hasta la edad nadie coma fruto de ti. Y le oyeron sus discípulos. Y se secó al instante la higuera desde las raíces. Y al verlo los discípulos se admiraron, diciendo:  ¿Cómo al instante se secó la higuera? Y Petros le dice:  Rabbi, mira, la higuera que maldijiste se ha secado. Y respondiendo Yeshua, les dice:  Tened fe de Dios. En verdad os digo: si tenéis fe como un grano de mostaza y no dudáis, diríais a este sicómoro: «Arráncate y plántate en el mar»; y os obedecería. Y no sólo haréis lo de la higuera, sino que aún si cualquiera que diga a este monte: «sé quitado y sé arrojado al mar», y no dude en su corazón sino crea que lo que está hablando sucede, será para él. Y dijeron los apóstoles a adon:  Auméntanos la fe. Y respondió Yeshua:  Todo lo que pidáis en oración, creyendo, lo recibiréis.

el pueblo, les apedreara porque todos tenían a Yochanan por un verdadero Profeta).

Y, respondiendo, dicen a Yeshua:  No sabemos de dónde. Y Yeshua les dice:  Ni yo os digo con qué autoridad lo hago. 200 Parábola de los dos hijos (Mt 21,28-32) En aquella mañana, dijo Yeshua a sus discípulos:  Mas, ¿qué os parece? Un hombre tenía dos hijos. Acercándose a uno le dijo: «Hijo mio, ve hoy a trabajar en mi viña». Más respondiendo él, dijo: «No quiero ir»; pero mas tarde, arrepentido, fue. Más acercándose al otro, dijo igualmente. Más respondiendo él, dijo: «Aquí estoy adon»; y no fue. ¿Quién de los dos hizo la voluntad del padre? Ellos dijeron:  El primero. Les dice Yeshua:  En verdad os digo: los violentos y las rameras van delante de vosotros al Reino de los cielos, porque vino Yochanan hasta vosotros en camino de justicia y, vosotros, no le creísteis. Los violentos y las rameras le vieron y no cambiaron al arrepentimiento mas, vosotros, no os arrepentisteis para creerle. Al que tenga oídos para oír, oíga en desgracia.

199 Sobre la autoridad de Yeshua (Mc 11,27-33) [Mt 21,23-25] [Lc 20,1-2.6-7]

Y vienen de nuevo a Yerushalayim. Y cuando andaba él por el Templo, mientras enseñaba al pueblo y anunciaba la buena noticia, vie-

clxxxvi

Se fusionan los dos textos Mc 11,12-14 y Mc 11,2023 (Mc 11,24-26 se separa y traslada tras el texto Padrenuestro) al ser un mismo hecho relatado por Mc dos veces o en dos días, mientras para Mt y Lc sucede en el mismo día.

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201 Parábola de los homicidas (Mc 12,1-12)

quien caiga sobre esta piedra será tirado abajo mas, todo quien sobre ella caiga, será despedazado. Y al oír los principales jueces y los perushim y los escribas sus parábolas buscaban matarle en aquella hora, pero temían a la gente pues le tenían por Profeta y porque conocieron que, con relación a ellos, dijo la parábola. Y dejándole, se fueron.

[Mt 21,33-34.41-46] [Lc 20,9.11-13.16-17.19]

En aquel tiempo Yeshua comenzó a hablar a sus discípulos, al pueblo y a un grupo de Yehudim en parábolas:  Oígan ahora la parábola del sembrador: plantó un hombre honorable una viña, y la cercó, y cavó en ella un tanque debajo del lagar, y construyó una torre, y la arrendó a unos labradores, y se fue de viaje, y se ausentó un tiempo suficiente. Y cuando se acercó el tiempo de los frutos, envió un siervo adonde los labradores al tiempo para que tomara de parte de los labradores los frutos de la viña. Y ellos le tomaron, golpearon y enviaron vacío. Y de nuevo envió a donde ellos otro siervo, y a él hirieron en la cabeza y le insultaron y echaron manivacío. Y envió a un tercero, y a él destruyeron. Y a otros muchos, a unos golpeaban y a otros mataban. Dijo entonces el adon de la viña: «¿Qué haré?». Tenía aún uno, un hijo amado, a quién envió a ellos (el último), diciendo: «Enviaré a mi hijo amado. Tal vez a éste respetarán». Mas aquellos labradores, dijeron entre ellos mismos: «Éste es el heredero. Venid, matémosle, y la herencia será nuestra». Y tomándole, le destruyeron y le arrojaron fuera de la viña. ¿Qué hará el adon de la viña? Vendrá y matará a los labradores y dará la viña a otros labradores, quiénes le pagarán los frutos en sus sazones. Oyendo decían:  ¡Que no suceda! Yeshua, mirándoles fijamente, les dice:  ¿Ni esta Escritura leísteis: (Sal 118,22-23)

202 Sobre el impuesto al Caesar (Mc 12,13-17) [Mt 22,15-18.22] [Lc 20,20.23.26]

Entonces, habiéndose ido los perushim, tomaron deliberación para ver cómo le atraparían en una palabra. Y acechando, envían como espías hasta él a unos discípulos de los perushim y hombres violentos de Hordos que aparentasen ser ellos mismos justos para cazarle en una palabra, a fin de entregarlo al poder y a la autoridad del gobernador. Y venidos ellos, le dicen:  Rabbi, sabemos que eres hombre veraz y no te importa el favor de nadie porque no miras a rostro de hombres sino que, en verdad, estudias fielmente y enseñas el camino de Dios y no temes a nada y no actúas con parcialidad. Dinos, pues, qué te parece: ¿Es lícito dar impuesto al Caesar o no? ¿Damos o no damos? Más Yeshua sabiendo su hipocresía, su engaño y su astucia; les dijo:  ¿Por qué me tentáis, janefim? Traedme un denario para que lo vea. Y ellos lo trajeron. Y les dice:  ¿De quién es esta imagen e inscripción? Y ellos le dijeron:  Del Caesar. Y Yeshua les dijo:  Pues dad al Caesar lo que es del Caesar, y lo que es de Dios a Dios. Y oyéndolo, se asombraron de su respuesta. Y no logrando sorprenderle en palabra ante el pueblo se callaron y, dejándole, se fueron.

clxxxvii

«Piedra que desecharon los constructores fue por cabeza de rincón. De parte de YHVH fue esto: el maravilloso en nuestros ojos»? Por esto os digo: el Reino de los cielos será quitado de vosotros y será dado a un pueblo que haga continuamente los frutos de Él. Y clxxxvii

Sustituido Mc 12,10-11 por Sal 118,22-23

77


 Rabbi, muy bien dijiste. Y no más osaron a preguntarle ya nada.

203 Sobre la resurrección (Mc 12,18-27) [Mt 22,23.25.30.33] [Lc 20,35-36.39-40]

Y en aquel día vienen a él unos tzadikim, quiénes dicen que no hay resurrección de los muertos, y le preguntaban diciendo:  Rabbi, Moshé nos escribió que: (Dt 25,5)

204 El mandamiento primero y mayor (Mc 12,28-34), [Mt 22,34-36.37-40], [Lc 10,25-37]

Y los perushim, oyendo que silenció a los tzadikim, se reunieron a sus siervos. Y acercándose uno de los escribas, experto en la Torah, que les oyó discutiendo y sabiendo que les respondió bien, poniéndole a prueba, le preguntó:  ¿Cuál es el mandamiento primero de todos? ¿Cuál es el mandamiento mayor en la Torah? ¿Haciendo qué heredaré Vida eterna? Respondió Yeshua:  ¿Qué ha sido escrito en la Torah? ¿Cómo lees? Y él, respondiendo, dijo:  El primero y el mayor es:

clxxxviii

«Cuando hermanos estuvieren a una, y muriere uno de ellos sin dejar hijo, no se irá la mujer del muerto afuera con varón extraño sino que su cuñado venga sobre ella y la tomará para él por mujer y la emparentará». Ahora bien, había entre nosotros siete hermanos. El primero tomó mujer y, tras casarse, murió sin dejar descendencia y dejó su esposa a su hermano. El segundo la tomó y murió sin dejar descendencia. El tercero de un modo similar. Y los siete no dejaron descendencia. De último, todos murieron, también la mujer. Por tanto, en la Resurrección y cuando se levanten, ¿de quién de ellos será mujer? Pues los siete la tuvieron por mujer. Les dice Yeshua:  ¿No erráis por eso al no saber las Escrituras ni el Poder de Dios? Porque cuando los que son tenidos por dignos en aquella edad y los muertos se levanten, ni se casarán ni se darán en casamiento sino que serán como Mensajeros de Dios en los cielos, pues no pueden morir ya más siendo hijos de Dios, es decir, hijos de la Resurrección. Más acerca de los muertos que son levantados, ¿no leísteis en el libro de Moshé cómo en la zarza le dijo Dios, diciendo: (Ex 3,6)

(Dt 6,4-5)

cxc

«Oye, Israel: YHVH, nuestro Dios, YHVH es uno. Y amarás a YHVH, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma y con todo tu haber». El segundo es semejante a éste: (Lv 19,18)

cxci

«No te vengues ni guardes malquerencia a los hijos de tu pueblo, y amarás a tu compañero como a ti mismo». No hay otro mandamiento mayor que éstos. En estos dos mandamientos versa toda la Torah y los Profetas. Y el escriba le dijo:  Bien, rabbi, con verdad dijiste que uno es y no hay otro además de él; y que amarle de todo corazón y de todo el entendimiento y de todas las fuerzas, y amar al compañero como a sí mismo es más importante que todos los holocaustos y sacrificios. Yeshua, al ver que sensatamente respondió, le dijo:

clxxxix

«Yo soy Dios de tu padre, Dios de Abraham, Dios de Yitzchak y Dios de Yaakov»? Por tanto, no es Dios de muertos sino de vivos. Mucho erráis. Y oyéndolo las multitudes quedaban atónitas sobre su enseñanza. Respondiendo algunos escribas, dijeron: clxxxviii

cxc

clxxxix

cxci

Se sustituye Mc 12,19 por Dt 25,5 Sustituido Mc 12,26 por Ex 3,6

78

Dt 6,4-5 sustituye a Mc 12,29-30 Lv 19,18 reemplaza a Mc 12,31


 No estás lejos del Reino de Dios. Correctamente respondiste. Hazlo y vivirás. Pero él, queriéndose justificar, le dijo:  ¿Y quién es mi compañero? Poniéndose de pie Yeshua, dijo:  Un hombre descendía de Yerushalayim a Yericho y cayó en manos de salteadores quiénes, tras despojarle y además infringirle golpes, se fueron dejándole medio muerto. Por una coincidencia, descendía un sacerdote en aquel camino y, al verle, pasó al lado opuesto. E igualmente también un levita, viniendo junto al lugar y viéndole, pasó al lado opuesto. Pero un shomronita que iba de camino vino junto a él y, al verle, fue movido a compasión y, acercándose, vendó sus heridas derramando aceite y vino y, montándole sobre su propia cabalgadura, le trajo a una posada y cuidó de él. Y al día siguiente, sacando dos denarios, los dio al posadero y dijo: «Cuida de él, y todo lo que gastes de más cuando yo regrese te lo abonaré». ¿Quién de estos tres te parece que fue el compañero de quien cayó en manos de los salteadores? Y él dijo:  Quien hizo misericordia con él. Yeshua le dijo:  Ve, y haz tú igualmente. Y nadie ya osaba preguntarle.

(Sal 110,1)

cxcii

«Salmo de David. Dijo YHVH a Adoni: “Siéntate a Mi derecha hasta que ponga a tus enemigos en el escalón de tus pies”». Si, pues, el mismo David le dice «Adoni», ¿de dónde es el hijo? Y la mucha multitud le oía con gusto. Y nadie le podía contestar palabra ni osó alguien desde aquel día preguntarle nada. 206 Contra los letrados y perushimcxciii (Mc 12,38-40) [Mt 23,1-13.15-20.22-36] [Lc 11,4449.52-54]

Entonces habló Yeshua a las multitudes y a sus discípulos, diciendo:  En la silla de Moshé se sentaron los escribas y los perushim. Todo, pues, cuanto él os diga haced y seguid guardando, mas no hagáis conforme a las ordenanzas y obras de elloscxciv porque dicen y no hacen. Respondiendo uno de los legistas, le dice:  Rabbi, esas cosas que estás diciendo también a nosotros ofenden. Él entonces dijo:  ¡Ay también vosotros los legistas! Porque abrumáis a los hombres demandando y atando cargas pesadas y díficil las ponéis encima de los hombros de los hombres que no pueden llevar mas, vosotros, ni con un dedo las queréis mover, sino que hacéis todas vuestras obras para agradar a los ojos; porque ensancháis vuestros tefilíncxcv y agrandáis los tzitzitcxcvi . Y en su enseñanza les decía:

205 Sobre el Mashíaj y David (Mc 12,35-37) [Mt 22,41-42.45-46] [Lc 20,42]

Y habiéndose reunido los perushim, Yeshua les preguntó diciendo:  Qué os parece del Mashíaj, ¿de quién será hijo? Le dicen:  De David. Y respondiendo Yeshua, decía mientras enseñaba en el Templo:  ¿Cómo dicen los escribas que el Mashíaj es hijo de David? Porque el mismo David dijo, en el espíritu de santidad, en el libro de Salmos:

cxcii

Sal 110,1 reemplaza a Mc 12,36

cxciii

Aunque parezca reiteración de otro texto (Mt 23,25-36), puede considerarse reafirmación de la proclamación anterior al viaje a Yerushalayim. Es ampliación de Lc 20, 45-47 cxciv

Hace referencia a Ex 23,24. Dos pequeñas cajas negras que contienen los mitzvot Dt 6,4-9; Dt 11,13-21; Ex 13,1-10; Ex 13,11-16 y se colocan en la cabeza y el brazo con correas de cuero, siguiendo lo mandado en Dt 6,8. cxcvi Flecos, cf. Nm 15,38-41; Dt 22,12. cxcv

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 Cuidaos de los escribas que desean andar con el talit gadolcxcvii y ser llamados por los hombres «Rabbi» en el mercado, y aman ser los primorosos en los asientos en las sinagogas y los primorosos en los lugares de reclinación (diván) en los banquetes, los que devoran las casas de las viudas y oran con ostentación larga; éstos, recibirán una mayor condenación. Mas vosotros no seáis llamados «Rabbi»; porque uno es vuestro Ravcxcviii y todos vosotros sois hermanos. Y no llaméis «Padre» a ningún hombre sobre la tierra, porque Uno es vuestro Padre y es quien está en los cielos. Ni seáis llamados «guías», pues vuestro guía es uno solo y es el Mashíaj. El mayor de vosotros será vuestro sirvientecxcix porque, quien se enaltezca será humillado y, quien se humille, será enaltecido. ¡Ay de vosotros escribas legistas y perushim janefim! Pues descolgasteis la llave del conocimiento y estáis cerrando el Reino de los cielos delante de los hombres porque, ni vosotros entráis, ni a los que están entrando dejáis entrar. Vosotros recorréis el mar y la tierra para atar el corazón de un hombre a vuestra fe y, cuando llega a ser atado, es dos veces peor que antes. ¡Ay de vosotros guías ciegos! Decís: «Todo quien jure por el Templo no debe mas, todo quien haga voto por toda cosa santificada en el Templo, debe pagar». ¡Insensatos y ciegos! Porque, ¿qué es mayor? ¿El Templo o lo que fue santificado en el Templo? Y decís también: «Todo quien jure en el Mizbayach no debe mas, todo quien jure en la ofrenda, debe darla». ¡Ay hombres ciegos! Porque, ¿qué es mayor? ¿La ofrenda o el Mizbayach? ¿El Templo o la ofrenda? Así pues, quien juró por el Mizbayach, jura en él y por todo lo que hay en él y, quien juró por el trono de Dios, jura por Quien está sentado en él. ¡Ay de los

escribas y perushim janefim! Pues diezmáis la menta y el anís y la granada, pero cometen robo y dejan de hacer lo que es mas pesado, esto es, los juicios de la Torah que son: bondad, verdad y fidelidad; mas estos mandamientos se debían hacer y uno no debe dejar. ¡Engendros de guías ciegos, que son estrictos con el mosdescolgo y tragáis el camello! ¡Ay de vosotros, escribas y perushim janefim! Pues limpiáis lo de afuera de la copa y del plato mas, por dentro, están llenos de rapiña y de intemperancia. ¡Janefim! Limpiad primero lo de dentro para que sea también lo de fuera puro. ¡Ay de vosotros, escribas y perushim janefim! Pues os parecéis a sepulcros disimulados que han sido blanqueados y los hombres que pasan por encima no lo saben. Por fuera, es cierto, parecen hermosos mas, por dentro, están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia. Así también vosotros por fuera parecéis justos ante los hombres mas, por dentro, estáis llenos de hipocresía e iniquidad. ¡Ay de vosotros, escribas y perushim janefim! Pues edificáis los sepulcros de los Profetas y los destruyeron vuestros padres. Así, pues, sois testigos y consentidores de las obras de vuestros padres porque, es cierto, ellos los mataron pero vosotros levantáis y glorificáis los monumentos de los justos, y vosotros decís: «Si hubiéramos estado en los días de nuestros padres, no habríamos permitido verter la sangre de los Profetas»; así vosotros dais testimonio contra vosotros mismos de que sois hijos de los que destruyeron a los Profetas. También vosotros hacéis las obras de vuestros padres. ¡Serpientes, engendros de víboras! ¿Cómo escapareis del juicio del Guehinom si no cambian al arrepentimiento? Por eso la sabiduría de Dios les dijo: «He aquí que yo os envío Profetas y sabios y escribas, a algunos de ellos mataréis y a otros de ellos afligiréis en vuestras sinagogas y perseguiréis de ciudad en ciudad, para que caiga sobre vosotros toda sangre justa derramada sobre la tierra desde la san-

cxcvii

Chal de oración más largo que el Talit Katán. Raíz hebrea que significa ‘abundante’, y en arameo ‘distinguido’. Término referido hacia un maestro o guía espiritual personal, similar a rabbi. cxcix En Mt 23,11 comparte en público lo que ya dijo a los doce en el texto 138 ¿Quién es el mayor? cxcviii

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 Mataré este temploccii y en tres días lo levantaré. Dijeron los Yehudim:  En cuarenta y seis años este Templo se edificó, ¿y tú en tres días lo levantarás? Aquel hablaba acerca del templo de su cuerpo. Cuando, pues, resucitó de entre los muertos, sus discípulos recordaron que les decía esto, y creyeron a la Escritura y a la palabra que dijo Yeshua. Y estando sentado en el monte de los Olivos, delante del Templo, le preguntaban en privado Petros y Yaakov y Yochanan y Andreas:  Rabbi, dinos, ¿cuándo será esto y cual la señal cuando esté para cumplirse todo esto? ¿O cuando comenzarán y cuándo será tu venida y la consumación de la edad?

gre de Abel el justo hasta la sangre de Zechariah, hijo de Berechyacc, a quién matasteis entre el Templo y el Mizbayach». En verdad os digo: todo esto vendrá sobre esta generación. Y cuando él hubo salido de allí comenzaron los escribas y los perushim a estrechar en gran manera y a provocar a que hablase él de muchas cosas, tendiendo lazos para cazar algo de su boca. 207 La ofrenda de la viuda (Mc 12,41-44) [Lc 21,1.4]

Y sentado delante de la tesorería contemplaba cómo la gente echa cobre en la tesorería. Y alzando los ojos, vio a muchos ricos que echaban mucho en sus dones. Y viniendo una viuda pobre echó dos moneditas de cobre, que es un cuadrantecci. Y llamando hacia sí a sus discípulos, les dijo:  En verdad os digo: esta viuda pobre echó más que todos que echan en la tesorería, porque todos echaron en los dones de lo que les sobra, mas ésta de su necesidad echó todo cuanto tenía de todas sus subsistencias.

209 Comienzo de los dolores (Mc 13,5-8) [Mt 24,4-7.11] [Lc 21,8-9.11]

Y Yeshua comenzó a decirles:  Mirad, no seáis seducidos ni que nadie os engañe ni os extravíe. Muchos falsos Profetas se levantarán y vendrán en mi nombre diciendo: «Yo soy el Mashíaj» y «el Tiempo ha llegado»; y engañarán a muchos y os extraviarán. No vayáis detrás de ellos. Y cuando oigáis de guerras y de rumores de guerras y una compañía de ejércitos, no os asustéis ni se pongan necios; debe suceder primero, pero aún no inmediatamente será el Fin, porque pueblo se levantará contra pueblo y reino contra reino y habrá pestilencias. Habrá no sólo grandes tumultos y terremotos en varios sitios y hambres gravosas, sino que también habrá terrores y grandes señales de los cielos; mas principio de dolores de parto será todo esto.

208 Sobre la destrucción del templo (Mc 13,1-4) [Mt 24,1-3] [Lc 21,5.7] [Jn 2,18-22]

Y saliendo del Templo, le dice uno de sus discípulos para mostrarle los edificios del Templo:  Rabbi, ¡mira qué hermosas y grandes piedras y ofrendas! ¡Y qué grandes edificios! ¡Y como está adornado! Y Yeshua le dijo:  ¿Ves estos grandes edificios? En verdad os digo: de ningún modo ha de ser dejada piedra sobre piedra que no sea derribada. Respondieron los Yehudim, y le dijeron:  ¿Qué señal nos muestras ya que dices todo esto? Respondió Yeshua y les dijo:

cc cci

Cf. Za 1,1. Equivale a la 1/64 de un denario.

ccii

81

Hace referencia a Ex 23,24


210 Advertencia de las persecuciones

vuestra cabeza de ningún modo perecerá. En vuestra constancia adquiriréis vuestras almas.

(Mc 13,9-13) [Mt 10,16-17.19-20; 24,9-10.12.14] [Lc 12,11-12; 21,12.14-16.18-19]

 Pero, antes de todas estas cosas, echarán sus manos sobre vosotros y os perseguirán. He aquí que yo os envío como a ovejas en medio de lobos. Haceos, pues, astutos como las serpientes y humildes como las palomas. Mas vosotros mirad por vosotros mismos de los hijos del hombre. Ellos no. Os entregarán a tribulación, a los concilios y en las sinagogas seréis golpeados sino ante los gobernadores y reyes, seréis puestos de pie por mi causa en testimonio a ellos y las gentes; y entonces vendrá el Fin. Y a todas las gentes primero debe ser proclamada la buena noticia del Reino en todo el mundo. Y cuando os conduzcan ante las sinagogas y los sacerdotes mayores y las autoridades para entregaros, no os angustiéis de antemano sobre cómo o qué responderéis o qué hablaréis, sino poned en vuestros corazones lo que os sea dado en aquella hora, eso hablad; porque no seréis vosotros los que estéis hablando sino el espíritu de santidadcciii de mi Padre que hablará en vosotros y que os enseñará, en la misma hora, lo que se debe decir. Porque yo os daré boca y sabiduría a la que no podrán resistir ni contradecir todos vuestros adversarios. Muchos entonces serán escandalizados. Y entregará un hermano a otro hermano a la muerte, y un padre a su hijo, y se rebelarán los hijos contra sus progenitores y amigos y les harán morir; y unos a otros se aborrecerán. Y estaréis siendo odiados por todas las gentes a causa de mi nombre, y a causa de ser multiplicada la iniquidad se enfriará el amor de muchos mas, quien haya soportado hasta el Fin, éste, será salvo. Y un cabello de

211 El mundo os aborrecerá (Mt 10,23-25) [Lc 6,40] [Jn 13,16; 15,20]

De nuevo dijo Yeshua:  Mas cuando os persigan en esta Ciudad, huid a otra, porque en verdad os digo: de ningún modo acabaréis en las ciudades de Israel hasta que venga el Hijo del Hombre. Verdad verdad os digo: acordaos de la palabra que yo os dije: «el discípulo no está por encima de su rabbi mas, cuando ha sido equipado todo, será como su rabbi. Ni un esclavo está por encima de su adon, ni un enviado es mayor que quien le envió. Si me persiguieron, también os perseguirán; si guardaron mi palabra, también guardarán la vuestra. Es bastante para el discípulo que llegue a ser como su rabbi, y el esclavo como su adon. Si al dueño de la casa llamaron Ba’al Zebub, ¡cuánto más a los de su casa!». 212 Exhortación al valor (Mt 10,26-31) [Lc 12,4-8]

 Así, pues, no les temáis. Porque nada hay encubierto que no haya de ser descubierto, y oculto que no haya de ser conocido. Lo que os digo en oscuridad, decidlo en la luz; y lo que oís al oído, proclamadlo desde la puerta. Mas os digo, amigos míos: no temáis a los que matan el cuerpo y después de eso no tienen algo más que hacer porque el alma no pueden matar. Pero os mostraré a quién debéis temer: temed, mas bien, a Quien después de matar tiene autoridad para arrojar y puede matar tanto el alma como el cuerpo en la Guehinom. Sí, os digo: a Éste temed. ¿No son vendidos dos gorriones por una perutah ó no se venden cinco gorriones por dos perutah? Y ninguno caerá olvidado sobre la tierra sin la Voluntad ni la Presencia de Dios, vuestro Padre, que está en los cielos. Más de vosotros, ¡hasta los cabellos de vuestra cabeza han sido todos contados! Por tanto, no te-

cciii

Realmente, En Mc 13,11 figura como Espíritu Santo, si bien aquí adaptamos lo que dice el evangelio hebreo de Matityah 10,20; aunque es referencia a II Sam 23,2: “el Espíritu de Adonai habló por mi, y Su Palabra estraba sobre mi lengua”.

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máis, pues más valéis vosotros que muchos gorriones.

puede ser mi discípulo. Y cualquiera que no carga su madero y viene en pos de mí, no puede ser mi discípulo porque, ¿quién de vosotros, queriendo edificar una torre, no calcula primero sentado el gasto si tiene para su terminación para que, cuando haya puesto el fundamento y no pudiendo completar todos los que la contemplen, no comiencen a hacer burla de él diciendo: «Este hombre empezó a edificar y no pudo completar»? O, ¿qué rey, marchando a la guerra para enfrentarse a otro rey, no deliberará primero sentado si es capaz con diez mil afrontar al que viene sobre él con veinte mil? Pero, si todavía él está lejos, envía embajadores pidiendo las condiciones shalom. Así, pues, todo de entre vosotros que no renuncia a todos sus bienes, no puede ser mi discípulo. Quien ame su vida la perderá, y quien pierde su vida por mi causa la hallará.

213 Opción por Yeshua (Mt 10,32) [Lc 12,8-10]

 Pero a vosotros digo: todo quien me confiese delante del hombre, yo, el Hijo del Hombre, también le confesaré delante de los Mensajeros de Dios y de mi Padre que está en los cielos. Mas quien me negare delante del hombre, será negado delante de los Mensajeros de Dios y de mi Padre que está en los cielos. Y todo aquel que dice palabra contra el Hijo del Hombre, hay perdón para él; mas al que blasfemare contra el Espíritu del Santo, no le será perdonado. 214 Yeshua trae el fuego (Lc 12,49-50)  Fuego vine a meter en la tierra, y ¡qué deseo si ya fuese encendido! Pero con una inmersión tengo que ser sumergido y, ¡cómo paso angustias hasta que se cumpla!

217 Recompensas (Mt 10,40-41) [Lc 10,16] [Jn 12,44; 13,20]

Yeshua clamó, y dijo:  Verdad verdad os digo: quien recibe a alguien de vosotros que yo envíe, a mí me recibe; y quien me recibe a mí, recibe a Quien me envió. Quien os oye, me oye; y quien os rechaza, me rechaza; y quien me rechaza, a Quien me envió rechaza. Quien recibe a un Profeta, en nombre de Profeta recompensa de Profeta recibirá; y quien recibe a un justo, en nombre de justo recompensa de justo recibirá. Y quien alguna vez dé de beber a uno de estos pequeños una copa de agua fría en nombre de mi discípulo, en verdad os digo: no perderá su recompensa.

215 Yeshua, señal de división (Mt 10,34-36) [Lc 12,52-53]

En aquella hora dijo Yeshua a sus discipulos:  No penséis que vine para meter shalom en la tierra sino espada. Habrá ciertamente desde ahora cinco en una casa divididos, tres contra dos y dos contra tres. Porque vine a dividir… (Mi 7,6)

cciv

«Porque el hijo avilta al padre, la hija se levantó contra su madre, la nuera contra su suegra; enemigos de varon son los varones de su casa». Y los enemigos serán los amados.

218 La gran aflicción (Mc 13,14-23)

216 Renunciarse a sí mismo

[Mt 24,15.20.25-27] [Lc 21,20-24; 17,24-25.32.37]

(Mt 10,37.39) [Lc 14,26-33]

 Pero cuando veáis cercada a Yerushalayim por ejércitos, entonces, conoced que ha llegado el Abaddonccv y ésa es la abominación

 Quien ama a su padre o a su madre, hijo o hija, hermanos o hermanas y aun también su vida más que a mí, no es digno de mí ni cciv

ccv

Mi 7,6 sustituye a Mt 10,35 y Lc 12,53.

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El Destructor.


de la desolación dicha mediante el Profeta Daniel: [Dn 9,27]

hubiese acortado los días, no sería salvada toda carne mas, por causa de los Escogidos que escogió, acortó los días. Y entonces, si alguno os dice: «¡Mira, aquí en el desierto está el Mashíaj!», no salgáis; o «¡mira, en las casas allí está!», no le creáis; porque se levantarán falsos Mashijimccix y falsos Profetas y harán señales y prodigios para extraviar, si fuese posible, a los Escogidos. Porque así, como el relámpago al relampaguear, sale desde el Oriente (el lugar donde los cielos y la tierra se juntan) y brilla sobre los cielos hasta el Occidente, así será la venida del Hijo del Hombre pero, primero, él debe padecer y desaprobar mucho de esta generación. Mas vosotros vigilad, os he predicho todo antes de que suceda.

ccvi

«Y confirmará el pacto con muchos en una semana y, a la mitad de la semana, hará cesar sacrificio y presente; y para entendimiento de contaminaciones hará admirar hasta que el fin y el tajo sean sobre quien admiran». Situada en pie en Lugar Santo (quien esté leyendo que entienda). Entonces, los que estén en Yehudah, huyan a las montañas; y los que estén en medio de ella, marchen; y quien esté en la azotea, no descienda ni entre para alzar algo de su casa; y quien esté en el campo, no se vuelva a las cosas de atrás para tomar su manto ni entre en ella. Recordad lo sucedido a la mujer de Lot porque, aquellos días, serán venganza para cumplir todo lo escrito: [Is 13,15-16]

219 La venida del Hijo del Hombre (Mc 13,24-27) [Mt 24,28.30-31.37-41] [Lc 17,20-22.2830.34; 21,25-26.28]

ccvii

«Todo el hallado será lanceado y todo el añadido caerá en espada. Y sus niños serán arrojados ante sus ojos, serán reholladas sus casas y sus mujeres violadas».

Interrogado por los perushim sobre cuándo viene el Reino de Dios, les respondió y dijo:  El Reino de Dios no viene con aviso, ni dirán: «Mirad aquí» o «Mirad allí»; porque mirad que el Reino de Dios está dentro de vosotros. Pero dijo a los discípulos:  Vendrán días cuando desearéis ver uno de los días del Hijo del Hombre y no veréis. Pero en aquellos días, después de aquella aflicción, habrá señales en los cielos:

Mas, ¡ay de las que estén preñadas y las que amamanten en aquellos días! Porque habrá gran necesidad sobre la tierra y cólera a este pueblo, como está escrito: [Is 13,18]

ccviii

«Y con arcos a los mozos arrojarán, y del fruto del vientre no se apiadarán; sobre los hijos no se apiadará su ojo».

(Is 13,10-11)

ccx

Y caerán a filo de espada y serán llevados cautivos a todas las gentes, y Yerushalayim será pisoteada por gentiles hasta que se cumplan los tiempos de los gentiles. Orad, pues, al Dios para que no suceda en invierno ni en el Shabbat porque, aquellos días, serán de tal aflicción que no ha sucedido desde el Principio de la Creación, desde que creó Dios hasta ahora, y jamás sucederá. Y si Adonai no

«Porque las estrellas de los cielos y sus constelaciones no harán esclarecer su luz, se oscurecerá el Sol en su salir y la Luna no hará resplandecer su luz. Ejecutaré sobre el mundo mal y sobre los malos su delito y haré cesar la soberbia de los soberbios y la altividad de los fuertes para rebajarlos».

ccvi

ccix

ccvii

ccx

Y entonces aparecerá la señal: (Dn 7,13-14)

Dn 9,27 amplia Mt 24,15. Is 13,15-16 amplia Lc 21,22. ccviii Is 13,17 amplia Lc 21,23.

ccxi

Plural de Mashíaj.

Is 13,10-11 sustituye a Mc 13,24-25. ccxi Dn 7,13-14 reemplaza a Mc 13,26.

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«Mirando estaba en visiones de la noche, y he aquí con nubes de los cielos como un hijo de hombre estaba viniendo, y hasta el Anciano de días se acercó y a su presencia lo trajeron. Y a él fue dada la autoridad, y gloria, y reino; y todos los pueblos, las gentes y las lenguas a Él adoraron; su dominio es dominio eterno, que no pasará, y su Reino que nunca se matará».

comiendo y bebiendo, siendo fecundos, y multiplicándose hasta el día que Noach entró en el Arca; y no conocieron hasta que vino el Diluvio sobre ellos y destruyó a todos. Así mismo, como sucedió en los días de Lot: comían, bebían, compraban, vendían, plantaban, edificaban; pero en el día que Lot salió de S’domah, llovió fuego y azufre desde los cielos y perdió a todos. Así será también la venida del Hijo del Hombre el día que se revele. Yo os digo: en esa noche estarán dos en el campo, uno justo y el otro impío, y uno será tomado y el otro dejado; dos estarán sobre un solo lecho, el uno será tomado y el otro será dejado; dos mujeres estarán moliendo en el molino, una será tomada y la otra dejada. Ésto es porque los Mensajeros, en el Fin del mundo, eliminarán las piedras de tropiezo del mundo y separarán a los buenos de los malos. Y respondiendo, le dicen:  ¿Dónde adon? Él les dice:  Dondequiera que esté el cadáver, allí se juntarán los buitres.

Pero, cuando comience a suceder estas cosas, ¡erguíos y alzad vuestras cabezas! Porque se acercará vuestra Redención: (Is 13,2-9)

ccxii

«Sobre el monte el monte enaltecido levantad pendón, alzadles la voz, alzad la mano y entrarán por las puertas de los príncipes. Yo encomendé a mis aparejados, también llamé a mis barraganes para mi furor, alegres en mi alteza. Voz de muchedumbre en los montes, semejanza de pueblo grande, voz de sonido de reinos de gentes reunidas. YHVH Tzebaotccxiii cuenta fonsado de pelea. Vinientes de tierra lejana, del cabo de los cielos, con YHVH y las armas de Su Ira para dañar toda la tierra. Aullad, porque cercano está el día de YHVH en el que como prea abastecida vendrá. Por tanto, todas las manos se aflojarán y todo corazón de varón se desleirá. Y serán conturbados en angustias y dolores que los trabarán y que como parturienta se adolecerán cada uno a su compañero se maravillarán de las faces de llamas en sus faces. He aquí el día de YHVH viene cruel y con saña y de ira de furor para poner la tierra por desolladura, y sus pecadores matará de ella».

220 Parábola del juez y la viuda (Lc 18,1-8) Les decía entonces una parábola sobre el deber de ellos de orar siempre y no desfallecer, diciendo:  Había un juez, en cierta ciudad, que no temía a Dios ni respetaba a hombre. Había también en aquella ciudad una viuda, y venía a él diciendo: «¡Hazme justicia de mi adversario!». Y no quería. Pero un tiempo después de esto, dijo en sí mismo: «aunque no temo a Dios ni respeto a hombre, por causa del producirme molestia esta viuda, la haré justicia para que, al fin, no venga y me fastidie». Dijo entonces el adon:  ¡Oíd lo que el juez injusto dice! Y Dios, ¿no hará la defensa de Sus Escogidos, de los que le claman día y noche, y será paciente con ellos? Yo os digo: les hará justicia con

Mas como los días de Noachccxiv, así será la venida del Hijo del Hombre. Porque como estaban en los días aquellos antes del Diluvio: ccxii

Is 13,2-9 sustituyen y amplían a: Mc 13,27; Mt 24,31 («aullad» en lugar de «gran trompeta»); Lc 21,25-26 (donde el «ruido» no refiere que sea del «mar y las olas», ¿quizás lo incluyó el autor de Lucas para ligarlo a la Atlántida de Platón?) ccxiii Uno de los siete nombres con que los Yehudim se refieren a Dios (significa «de los ejércitos»). ccxiv Normalmente traducido como Noé.

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presteza. Pero viniendo entonces el Hijo del Hombre, ¿hallará la fe sobre la tierra?

Yo os digo: éste descendió a su casa más justificado que el otro, porque todo quien se exalta será humillado pero, quien se humilla a sí mismo, será exaltado.

221 Parábola del perushim y el violento (Lc 18,9-14)

Pero dijo hacia a algunos que habían puesto su confianza en sí mismos, que eran justos y menospreciaban a los demás, esta parábola:  Dos hombres subieron al Templo para orar: el uno perushim y el otro violento. El perushim, de pie, oraba la Amidáccxv para sí mismo: [Amidá 13. Justos]

222 La higuera, ejemplo de la venida (Mc 13,28-32) [Lc 21,29.31]

Y les dijo una parábola:  De la higuera y todos los árboles aprended la comparación: cuando su rama ya se hace tierna y brotan las hojas, conocéis que el verano está cerca; así también vosotros, cuando veáis que esto sucede, conoced que allí mismo está el Reino de Dios ante las puertas. En verdad os digo: de ningún modo pasará esta generación hasta que todas estas cosas sucedan. Los cielos y la tierra pasarán, más mis palabras no pasarán. En cuanto a aquel día o de la hora nadie sabe, ni los Mensajeros en los cielos ni el mismo hijo, sino sólo el Padre.

ccxvi

«Sobre los justos y los piadosos, sobre el remanente de Tu pueblo Israel, sobre sus ancianos y los sobrevivientes de sus sabios, sobre los conversos justos y sobre nosotros; fluya por favor Tu Misericordia, Adonai, nuestro Dios. Y otorga buena recompensa a todos los que confían en Tu Nombre verdaderamente, y pon nuestra suerte con ellos, y que nunca nos avergoncemos, pues en Ti confiamos y sobre Tu Gracia magna verdaderamente reposamos. Bendito eres Tú, Adonai, reposo y confianza de los justos».

223 Parábola de las diez vírgenes (Mt 25,1-13) [Mc 13,33] [Lc 12,35-36]

Otra vez dijo Yeshua a sus discípulos:  El Reino de los cielos será semejante a diez vírgenesccxviii que, tomando las lámparas para sí mismas, salieron al encuentro del novio. Cinco de ellas eran desprevenidas, holgazanas; y cinco precavidas prudentes. Las que eran desprevenidas, tomando las lámparas, no tomaron consigo aceiteccxix. Mas las precavidas tomaron aceite en los frascos con sus lámparas. Demorándose el novio, cabeceaban todas y se dormían. Y a la medianoche, un clamor se hizo: «¡He aquí el novio viene, salid a recibirle!». Entonces todas aquellas vírgenes despertaron y aderezaron sus lámparas. Más las desprevenidas dijeron a las precavidas: «Dadnos de vuestro aceite, porque nuestras lámparas se apagaron». Mas las precavidas respondieron, diciendo: «De ningún modo, no sea que no baste ni a noso-

Pero el violento, a distancia, de pie, oraba también la Amidá pero no quería ni alzar los ojos a los cielos, sino que golpeaba su pecho diciendo: [Amidá 6. Perdón]

ccxvii

«Perdónanos, Padre nuestro, pues hemos transgredido. Indúltanos, Rey nuestro, pues hemos hecho mal, pues el Dios bueno e indulgente eres Tú. Bendito eres Tú, Adonai, quien con gracia abunda en perdonar». ccxv

Oración que significa «de pie» y es también llamada Shemoné Esré (significa «18») que se remonta a los tiempos de los Patriarcas (Abraham, Yitzchak y Iaacov) y recogidas en el Sidur (Libro de los Rezos) redactado por los 120 de la Anshé Kneset Hagedolá (Sabios de la Gran Asamblea) durante el exilio babilónico. De alguna manera, podría decirse que es el antecedente de la obra cristiana de rezo diario titulada como Liturgia de las Horas. ccxvi Amidá 13. Justos, sustituye y amplia como original judío a Lc 18,11-12. ccxvii Amidá 6. Perdón, reemplaza y amplia Lc 18,13.

ccxviii ccxix

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También puede traducirse como «solteras». Símbolo del Espíritu Santo, cf. Zac, 12,10.


tras ni a vosotras. Id a los vendedores y rescatadccxx para vosotras». Y mientras ellas iban a comprar vino el novio, y las preparadas entraron con él a la boda, y se cerró la puerta. Más tarde, también llegaron las restantes vírgenes diciendo: «Rabbi nuestro, ábrenos la puerta». Mas él, respondiendo, dijo: «En verdad os digo: no sé de vosotras». ¡Mirad, velad! Estén ceñidos vuestros lomos y las lámparas encendidas, y sed semejantes a hombres que esperan a su adon cuando regrese de las bodas para que, llegando y llamando, le abran inmediatamente porque no sabéis cuándo es el tiempo, el día, ni la hora.

ajustó cuentas con ellos. Y acercándose a quien recibió cinco monedas de oro, presentó otras cinco monedas de oro, diciendo: «Adon, cinco monedas de oro me entregaste. He aquí otras cinco monedas de oro gané». Díjole su adon: «¡Bravo, siervo bueno y fiel! Sobre poco eras fiel, sobre mucho y diez ciudades te nombraré. Entra en el gozo de tu adon». Acercándose también quien recibió dos monedas de oro, dijo: «Adon, dos monedas de oro me entregaste. He aquí otras dos monedas de oro gané». Díjole su adon: «¡Bravo, siervo bueno y fiel! Sobre poco eras, sobre mucho y cinco ciudades te nombraré. Entra en el gozo de tu adon». Y acercándose también quien recibió una moneda de oro, dijo: «Adon, conocía que eres hombre firme y duro, que cosechas donde no siembras, y recoges de donde no derrochas; y temiendo fui a esconder tu moneda de oro en un pañuelo en la tierra. He aquí tienes lo tuyo». Y respondiendo su adon, le dijo: «¡De tu boca te juzgo, siervo malvado y holgazán! ¿Sabías que cosecho donde no sembré, y recojo de donde no esparcí? Era tu deber echar mi dinero a los banqueros y, viniendo, yo recuperar lo mío con interés». Y dijo a los presentes: «¡Quitadle, pues, la moneda de oro y dadla al que tiene las diez monedas de oro!» Y ellos le dijeron: «Adon, tiene diez minas». Porque todo a quien tiene será dado, mas a quien no tiene, aun de lo que tiene, lo que estaba para él le será quitado. Y dijo el adon: «Y al siervo holgazán, echadle a la oscuridad de los mas bajos lugares. Allí será el llanto y el crujir de dientes. También a aquellos enemigos míos que no querían que yo reinara sobre ellos traed aquí y degolladlos delante de mí».

224 Parábola de las monedas de oro (Mc 13,34) [Mt 25,14-30] [Lc 19,12-15.17.19-20.22.2425.27]

Dijo Yeshua, de nuevo, a sus discípulos otro ejemplo:  Un hombre de familia noble que, yéndose de viaje a un país lejano, abandona su casa para tomar para sí mismo un reino y regresar. Y manda entonces a cada uno de sus siervosccxxi su tarea: «Negociad mis bienes mientras vuelvo». Y a uno dio cinco monedas de oroccxxii, a otro dos, y a otro una; a cada uno conforme a su habilidad; y al portero encargó que vigilara. Luego partió de viaje. Partido, quien recibió cinco monedas de oro invirtió con ellas y ganó otras cinco; igualmente el de dos compró, vendió y ganó otras dos. Mas quien recibió una fue y cavó en la tierra y escondió el dinero de su adon. Pero sus ciudadanos le aborrecían, y enviaron una embajada tras él diciendo: «No queremos que éste reine sobre nosotros». Después de mucho tiempo viene el adon habiendo tomado el reino y dijo llamar a sí a aquellos siervos y

225 Velad para no ser sorprendidos (II) (Mc 13,35-37) [Mt 24,43-44] [Lc 21,34-36]

ccxx

Sinónimo de obtener, ya que el Espíritu Santo no es algo que se puede prestar, cf. Is. 55,1. ccxxi Lc 19,13 refiere que son «diez» los siervos. Sin embargo, tanto el relato original (Marcos), Matityah y el mismo relato de Lucas dan cuenta que no reúnen este número. Por esta razón se omite. ccxxii Lucas, sin embargo, habla de «minas».

 Velad, pues, porque no sabéis cuándo el adon de la casa viene, si al atardecer o a medianoche o al canto del gallo o al amanecer; no sea os halle acostados viniendo de repen87


te. Y lo que a vosotros digo, a todos digo: ¡Velad! Sabed esto: si el dueño de la casa supiera en que vigilia viene el ladrón, en verdad vigilaría y no le permitiría cavar hacia su casa. Por esto, también vosotros estad preparados porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensais. Velad por vosotros mismos para que no se abrumen vuestros corazones con libertinaje y embriaguez y afán diario, y aquel día venga repentino sobre vosotros como red; porque vendrá repentinamente sobre todos los que están sentadosccxxiii sobre la faz de toda la tierra. Estad alerta en todo tiempo, rogando que tengáis la fuerza para escapar de todas estas cosas que van a suceder y permanecer delante del Hijo del Hombre.

no conoció habiendo hecho lo digno de azotes, será azotado poco. Porque a quien fue dado mucho, mucho se le reclamará, y a quien confiaron mucho, mucho más le pedirán. 227 El Juicio final (Mt 25,31-46) De nuevo Yeshua dijo a sus discípulos:  Cuando el Hijo del Hombre venga en su revelación y todos los Mensajeros con él, entonces se sentará en su trono de Gloria y convocará delante de él a todas las gentes: [Ez 34,12-16]

«”Como visita pastor a su rebaño en el día de su ser entre sus ovejas esparcidas, así visitaré a Mis ovejas y las escaparé de todos los lugares que fueron esparcidas allí en el día de nubla y espesura. Y las sacaré de los pueblos, y las apañaré de las tierras y las traeré a su tierra y las apacentaré sobre los montes de Israel en piélagos y en todas las moradas de la tierra. En pasto bueno las apacentaré y en los montes altos de Israel será su morada, allí yacerán en la morada buena, y en pastos gruesos pacerán sobre los montes de Israel. Yo apacentaré a Mis ovejas y Yo las haré yacer”, ha dicho de YHVH Dios. “A la perdida buscaré, y a la errada tornaré y a la quebrada soldaré, y a la enferma esforzaré y a la gruesa y a la fuerte mataré apacentando con juicio”».

226 Parábola del mayordomo (Mt 24,45-51) [Lc 12,37-38.41-42.45.47-48]

Díjole Petros:  Adon, ¿dices esta parábola para nosotros o también para todos? Y dijo adon:  ¿Quién, pues, es el siervo fiel y prudente al que nombró adon sobre sus hijos para darles sustento a tiempo? Dichoso aquel siervo que, cuando venga su adon, le halle haciendo así. En verdad os digo: se ceñirá y les reclinará a la mesa y, pasando junto a cada uno, les servirá; aunque en la segunda o tercera vigilia viniese, y lo hallase así, sobre todos sus hijos le nombrará. Mas si aquel siervo es malo y dice en su corazón: «Adoni tarda en venir»; y comienza a golpear a sus consiervos y a las sirvientas, y come y bebe con los glotones, vendrá el adon de aquel siervo en el día que no espera y a la hora que no conoce y le dividirá, y pondrá la parte de él con los janefimccxxiv; y allí será el llanto y el crujir de dientes. Aquel siervo que conozca la voluntad de su adon y no prepare u obre conforme a su voluntad, será azotado mucho. Mas quien ccxxiii ccxxiv

ccxxv

Y él las separará como el pastor separa las ovejas de las cabras, y situará las ovejas a su derecha, mas a las cabras a su izquierda. Entonces dirá a los de su derecha: «Venid los benditos de mi Padre, heredad el Reino preparado para vosotros desde el Principio del mundo»; como así está escrito: [Ez 34,17-31]

ccxxvi

«”Y vosotros, mis ovejas”, así dijo YHVH Dios, “he aquí que Yo juzgo entre carnero y

ccxxv

Hebraísmo que significa «habitantes». En Lc 12,46 dice «infieles» respecto a Mt 24,51

ccxxvi

88

Ez 34,12-16 reemplaza y amplía a Mt 25,32. Ez 34,17-31 sustituye y amplía a Mt 25,34.


carnero, a barvecesccxxvii y a moruecos. ¿Es poco para vosotros el pasto bueno que apacentáis que el resto de vuestros pastos reholláis con vuestros pies, y del fondo de las aguas que bebéis, a las remanentes con vuestros pies reholláis? Y Mis Ovejas de la holladura de vuestros pies pacen y de la holladura de vuestros pies beben”. Por tanto así les dijo YHVH Dios: “Heme YO aquí y juzgaré entre carnero grueso y entre carnero magro. Porque con lado y con hombro empujasteis y con vuestros cuernos corneasteis a todas las enfermas hasta esparcirlas afuera. Y salvaré a Mis Ovejas y no serán más por prea y juzgaré entre carnero y carnero. Y levantaré sobre ellas un pastor y las apacentará Mi Siervo de David, él las apacentará, y él será para ellas como pastor. Y Yo YHVH seré para ellos su Dios y Mi Siervo David mayoral entre ellos. Yo, YHVH, hablé. Y tajaré a ellos pacto de shalom, y haré cesar la alimaña mala de la tierra y estarán en el desierto afianzás y dormirán en los bosques. Y las daré los alrededores de Mi Collado bendecido y haré descender la lluvia en su hora, lluvias de bendición serán. Y dará árbol del campo su fruto, y la tierra dará su verdura, y serán sobre su tierra afianzada y sabrán que Yo, YHVH, en Mí quiebran las varas de su yugo y escaparán de los sirvientes con ellos. Y no será más prea a las gentes y alimaña de la tierra no los comerá y estarán afianzados y no estremecerán. Y levantaré a ellos planta para fama y no serán más consumidos de hambre en la tierra, y no recebirán más vergüenza de las gentes. Y sabrán que Yo, YHVH, su Dios, estoy con ellos y ellos son Mi Pueblo, casa de Israel”, dijo YHVH Dios. ”Y vosotros sois Mis ovejas, ovejas de Mi pasto; hombres sois vosotros y Yo vuestro Dios”, dijo YHVH Dios»

(Is 58,7)

«De cierto despedazando has con el hambriento tu pan, y a los pobres vagabundos traerás a casa, cuando vieres desnudo has de cubrirlo; y de tu carne no te encubras». Y así dirá entonces a las de su derecha: «Porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, fui peregrino y me acogisteis, desnudo y me cubristeis, enfermo y me visitasteis, en prisión y vinisteis a mí». Entonces responderán los justos diciendo: «Rabbi nuestro, ¿cuándo te vimos hambriento y te alimentamos, o sediento y te dimos de beber? ¿Y cuándo te vimos peregrino y te acogimos, o desnudo y te cubrimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o en prisión y vinimos a ti?» Y respondiendo el rey les dirá: «En verdad os digo: cada vez que lo hicisteis cuando os necesitaron uno de éstos mis hermanos pequeños, a mí me lo hicisteis». Entonces dirá también a los de la izquierda: «Apartaros de mí malditos al Guehinom dispuesto para vosotros con Satan y sus mensajeros; porque tuve hambre y no me disteis de comer, tuve sed y no me disteis de beber, fui peregrino y no me acogisteis, desnudo y no me cubristeis, enfermo y en prisión y no me visitasteis». Entonces también ellos responderán diciendo: «Rabbi, ¿cuándo te vimos hambriento o sediento o peregrino o desnudo o enfermo o en prisión y no estuvimos contigo sirviéndote?». Entonces él les responderá diciendo: «En verdad os digo: cada vez que no lo hicisteis cuando os necesitaron uno de estos pequeños, a mí no me lo hicisteis». Y marcharán éstos a la Destrucción eterna, mas los justos a la Vida eterna. 228 Yeshua es el buen pastor (Jn 10,1-21)  Verdad verdad os digo: quien no entra por la puerta del redil de las ovejas sino que sube por otra parte, ése, es ladrón y salteador; pero quien entra por la puerta es el pastor de las ovejas. A éste el portero abre y las ovejas oyen su voz, y a las propias ovejas

Por tanto, el Juicio versará sobre lo que fue dicho mediante el Profeta Yeshayahu: ccxxvii

Barvez, palabra del texto ladino, que refiere a un tipo de cordero distinto al carnero (macho castrado) y morueco (macho entero ó semental).

89


 Estas palabras no son de endemoniado, ¿acaso puede un shed abrir los ojos de los ciegos?

llama por su nombre y las saca. Cuando saca todas las propias, marcha delante de ellas y las ovejas le siguen porque saben su voz; pero a un extraño, de ningún modo seguirán, sino que huirán de él porque no saben la voz de los extraños. Esta parábola les dijo Yeshua, pero ellos no conocieron qué cosas eran las que les decía. Dijo pues Yeshua de nuevo:  Verdad verdad os digo: yo soy la puerta de las ovejasccxxviii. Todos cuantos antes de mí vinieron salteadores son y ladrones, pero no les oyeron las ovejas. Yo soy la puerta. Si alguno entra a través de mí, será salvo y entrará y saldrá y hallará pasto. El ladrón no viene sino para hurtar y matar y matar. Yo vine para que tengan vida y tengan abundante. Yo soy el excelente pastor, el buen pastor su vida pone en favor de las ovejas. El asalariado y que no es pastor, cuyas ovejas no son las propias, ve al lobo que viene y deja las ovejas y huye, y el lobo las arrebata y dispersa, pues asalariado es y no le importa las ovejas. Yo soy el buen pastor, y conozco las mías y las mías me conocen, como el Padre me conoce y yo conozco al Padre, y pongo mi pongo mi vida en favor de las ovejas. Y tengo otras ovejas que no son de este redil, de aquellas también me es deber que traiga, y oirán mi voz y llegará a ser un rebaño y un pastor. Por esto, me ama el Padre: porque yo pongo mi vida para tomarla de nuevo. Nadie me la descuelga, sino que yo la pongo de mí mismo. Tengo autoridad para ponerla, y tengo autoridad para de nuevo tomarla; éste mandamiento recibí de parte de mi Padre. División de nuevo se hizo entre los Yehudim a causa de estas palabras. Y muchos de ellos decían:  ¡Shed tiene y está loco! ¿Por qué le oís? Decían otros:

(Lc 21,37-38)

Y enseñaba de día en el Templo y, saliendo, pasaba todo la noche en el monte llamado de los Olivos. Y todo el pueblo acudía a él de madrugada para oírle en el Templo. 229 Los gentiles y Yeshua (Jn 12,20-36) Había algunos gentiles que habían subido para adorar en la fiesta. Éstos, pues, se acercaron a Felipe, el de Beit Saida de Galil. Y le rogaban diciendo:  Adon, deseamos ver a Yeshua. Viene Felipe y dice a Andreas. Entonces, vienen Andreas y Felipe, y le dicen a Yeshua. Yeshua les responde diciendo:  Viene la hora en que el Hijo del Hombre será Glorificado. Verdad verdad os digo: si el grano de trigo no cae en la tierra, muere; él solo queda. Mas, si muere, mucho fruto lleva. Quien ama su vida, la pierde; y quien odia su vida en este mundo, la guardará para Vida eterna. Si alguno me sirve, sígame, y donde yo estoy, allí también estará mi siervo. Si alguno me sirve, le honrará el Padre. Ahora mi alma está turbada, ¿y qué diré? ¿«Padre, sálvame de esta hora»? Pero por esto vine a esta hora: «Padre, Glorifica Tu Nombre». Vino entonces una voz de los cielos:  Ya Glorifiqué y de nuevo Glorificaré. Los gentiles que permanecían lo oyeron, y decían: «Ha sido un trueno»; otros decían: «un Mensajero le ha hablado». Respondió Yeshua y dijo:  Por mi causa no ha sucedido esta Voz, sino para causa vuestra. Ahora es el Juicio de este mundo. Ahora el príncipe de este mundo será echado afuera pero, si yo soy levantadoccxxix de la tierra, a todos atraeré hacia mí mismo. (Y esto decía prediciendo de qué tipo de muerte iba a morir).

ccxxviii

Hace referencia, indirectamente, a la puerta de mismo nombre de acceso a Yerushalayim. Ver texto 76 El paralítico de Betesdá.

ccxxix

Como estandarte de fe, símil al pásame de Moshé y la serpiente de bronce (Núm. 21,4-9).

90


Le respondió, pues, los gentiles:  Nosotros oímos de la Torah que el Mashíaj permanece para siempre, ¿y cómo dices tú: «es deber que el Hijo del Hombre sea levantado»? ¿Quién es este Hijo del Hombre? Les dice, pues, Yeshua:  Aún por pequeño tiempo está la luz entre vosotros. Andad mientras tenéis la luz para que la oscuridad no os apodere y, quien anda en la oscuridad, no sabe a dónde va. Mientras tenéis la luz, creed en la luz para que seáis hijos de la Luz. Estas cosas habló Yeshua, y fue escondido de ellos.

Estas cosas dijo Yeshayahu porque vio su gloria, y habló acerca de él. Con todo eso aun de los sacerdotes mayores, muchos creyeron en él, pero por causa de los perushim no confesaban para no ser expulsados de la sinagoga; porque amaban la gloria de los hombres más que la gloria de Dios. Yeshua clamó, y dijo:  Quien cree en mí no cree en mí sino en Quien me envió, y quien me ve, a Quien me envió ve. Yo como luz vine al mundo, para que todo aquel que cree en mí no permanezca en oscuridad. Y si alguno oye mis palabras y no las guarda, yo no le juzgo; porque no vine para juzgar al mundo, sino para salvar al mundo. Quien me rechaza y no recibe mis palabras, tiene quien le juzga: la palabra que hablé; ella le juzgará en el último día. Porque yo de mí mismo no hablé, sino el Padre que me envió me dio mandamiento de lo que he de decir y de qué he de hablar. Y sé que su mandamiento es Vida eterna. Lo que yo hablo, como me dijo el Padre, así hablo.

230 Conclusión: la incredulidad de los Yehudim. Fin del Servicio público de Yeshua (Jn 12,37-50)

Pero, aun habiendo hecho delante de ellos tantas señales, no creían en él para que la palabra que dijo el Profeta Yeshayahu se cumpla: (Is 53,1)

ccxxx

«¿Quién creyó a nuestra oída? Y el brazo de YHVH, ¿sobre quién fue descubierto?»

231 Reacciones ante Yeshua (Jn 2,23-25) Mientras estaba en Yerushalayim en la fiesta de la Pésaj, muchos creyeron en su nombre pues veían de él las señales que hacía; pero el mismo Yeshua no se confiaba de sí mismo a ellos porque él conocía a todos, y porque no tenía necesidad que uno testimoniase acerca del hombre; pues él mismo, en efecto, conocía que había en el hombre.

Por esto no podían creer, porque otra vez dijo Yeshayahu: (Is 6,11-13)

ccxxxi

«Y dije: “¿Hasta cuándo, YHVH?” Y dijo: “Hasta que se desolen las ciudades del no morador, y las casas del no hombre y la tierra sea de desolada holladura. Y alejará YHVH al hombre y multiplicará la dejada entre la tierra. Y aún en ella sea la decena y tornase, será por escombro como olmo y como encina que en Selechethccxxxii planta en ellos simiente de santidad en su plantación”».

Is 6,9-11 reemplaza a Jn 12,40 que, se entiende, es la continuación de la profecía del texto anterior titulado El propósito de las parábolas.

232 Yeshua y Nicodemos (Jn 3,1-21) Había un hombre de los perushim, por su nombre Nicodemos, sacerdote mayor de los Yehudim. Éste vino a él de noche, y le dijo:  Rabbi, sabemos que vinistes de Dios como rabbi porque nadie, en efecto, puede hacer estas señales que tú haces, si no está Dios con él.

En ladino no ha sido posible encontrar su significado aunque, en traducción directa desde el texto hebreo, equivale a: “poda” o “poda del tronco”; por tanto, puede hacer referencia a algu-

na fiesta judía relacionada con la poda ó al Tu BiShvat (Rosh HaShaná) o similar.

ccxxx

Jn 12,38 se sustituye por Is 53,1, texto original al que hace referencia. ccxxxi

ccxxxii

91


Respondió Yeshua, y le dijo:  Verdad verdad te digo: a menos que alguien nazca otra vez, no puede ver el Reino de Dios. Le dice Nicodemos:  ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Acaso puede entrar y nacer de nuevo en la matriz de su madre? Respondió Yeshua:  Verdad verdad te digo: a menos que aquel nazca de agua y del espíritu, no puede entrar en el Reino de Dios. Lo que es engendrado de la carne, carne es; y lo que ha nacido del Espíritu, espíritu es. No te asombres de que te dije: «debéis nacer otra vez». El viento a donde quiere sopla, y su silbido oyes, pero no sabes de dónde viene y a dónde va. Así es todo el nacido del Espíritu. Respondió Nicodemos y le dijo:  ¿Cómo puede esto hacerse? Respondió Yeshua, y le dijo:  ¿Tú eres el rabbi de Israel y no conoces esto? Verdad verdad te digo: lo que sabemos, hablamos; y lo que hemos visto, testificamos; y nuestro testimonio no recibís. Si las cosas terrenas dije a vosotros y no creéis, ¿cómo creeréis si os digo las cosas celestiales? Y nadie subió a los cielos, sino quien desde los cielos descendió: el Hijo del Hombre. Y como Moshé levantó la serpiente en el desiertoccxxxiii, así debe ser el Hijo del Hombre exaltado para que todo quien cree en él tenga Vida eterna. Así, en efecto, amó Dios al mundo, tanto, que el hijo, el Único, dio para que todo quien cree en él no perezca sino tenga Vida eterna. Porque no envió Dios al Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo sea salvo mediante él. Quien en él cree no es juzgado pero, quien no cree, ya está juzgado porque no ha creído en el nombre del Único Hijo de Dios. Este, entonces, es el Juicio: que la luz ha venido al mundo y los hombres amaron más la oscuridad que la luz, porque de ccxxxiii

ellos las obras eran malas. Porque todo quien está haciendo cosas malas odia la luz y no viene hacia la luz para que sus obras no sean redargüidas pero, quien obra la Verdad, viene a la luz para que se revelen sus obras porque en Dios fueron hechas. IV. PASIÓN, MUERTE Y RESURRECCIÓN EL ÚLTIMO SÉDERccxxxiv DE PÉSAJ 233 La preparación para el Pésaj (Mc 14,12-16) [Mt 26,18] [Lc 22,8]

Y el primer día de la fiesta de los ázimos, cuando en la Pésaj inmolan, le dicen sus discípulos:  ¿Dónde quieres que dispongamos para que comas la Pésaj? Y Yeshua envía a Petros y a Yochanan (dos de sus discípulos), y les dice:  Id a la ciudad, y os saldrá al encuentro cierto hombre que será voluntario para la tarea quién llevará un cántaro de agua, seguidle, y dondequiera que entre, decid al dueño de la casa que el rabbi dice: «Mi hora está cerca. Junto a ti haré la Pésaj con mis discípulos. ¿Dónde está mi habitación? ¿Dónde comeré la Pésaj con mis discípulos?». Él os mostrará un gran altilloccxxxv arreglado y dispuestoccxxxvi, y allí disponer para nosotros la Pésaj para que comamos. Y saliendo los discípulos, llegaron a la Ciudad y hallaron como les dijo, y prepararon la Pésaj.

ccxxxiv

Significa «orden» o «colocación» y se refiere al ritual judío que se celebra en la primera y segunda noche de la fiesta del Pésaj. ccxxxv Tradicionalmente es traducido del latín como «cenáculo». Sin embargo, en su origen hebreo se refiere a la «habitación alta» situada en las azoteas de las casas judías (cf. 2R 1,2; 23,12; Hch. 9:37; 20:8) y que se reservaba bien para huéspedes o las épocas de verano, o bien para determinados usos como el de la oración (cf. Hch 10,9). ccxxxvi Esta disposición, según 2R 4,10, podría constar de «cama y mesa y silla y lámpara», como Eliseo.

Cf.: Num 21,9.

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234 El lavado de los pies (Mc 14,17) [Jn 13,1-20] Antes de la fiesta de la Pésaj sabía Yeshua que vino su hora para pasar de este mundo al Padre, habiendo amado a los Suyos que están en el mundo. Hasta el fin los amó. Y llegado el atardecer viene con los doce. Y siendo la cena, Satan ya yacía en el corazón de Yehuda de Shimon Isqariotah para que le entregase. Sabiendo Yeshua que todas las cosas le dio el Padre en las manos, y que de Dios salió y a Dios iba, se levantó de la cena y, poniendo aparte el manto, tomó una toalla y se la ciñó a sí mismo. Luego echó agua en la palangana, y comenzó a lavar los pies de los discípulos y a secar con la toalla con que estaba ceñido. Viene pues a Shimon Petros, y le dice:  Adon, ¿tú me lavas los pies? Respondió Yeshua, y le dijo:  Lo que yo hago tú no conoces aún, pero lo conocerás después de estas cosas. Le dice Petros:  No me lavarás los pies jamás. Le respondió Yeshua:  Si no te lavo, no tienes parte conmigo. Le dice Shimon Petros:  Adon, no sólo mis pies sino también las manos y la cabeza. Le dice Yeshua:  El bañado no tiene necesidad, excepto de lavarse los pies, porque está todo limpio. Y vosotros limpios estáis, pero no todos (porque

dichosos seréis si las hacéis. No acerca de todos vosotros digo. Yo sé a quiénes elegí, mas es para que se cumpla la Escritura: (Sal 41,10)

ccxxxvii

«También vorón de mi shalom, que confié en él, comiendo mi pan, engrandeció sobre mí calcañar». Desde ahora os digo antes de que suceda, para que creáis cuando suceda quien yo soy. Verdad verdad os digo: quien recibe al que yo envíe me recibe, y quien me recibe al que me envió recibe. 235 Anuncio de la entrega (Mc 14,18-21) [Mt 26,22-25] [Lc 22,14-15.21.23] [Jn 13,21-30]

Y cuando era la hora, reclinados ellos y comiendo, Yeshua se conmovió en el espíritu, testificó, y dijo:  En verdad os digo: uno de vosotros que coméis conmigo, me entregará. Mas desear deseé comer esta Pésaj con vosotros antes de yo padecer. Comenzaron a afligirse y mirarse perplejos los discípulos unos a los otros acerca de quién dijo. Y comenzaron a preguntarse entre ellos y a preguntarle uno por uno sobre quién de ellos sería quien iba a actuar así:  Rabboniccxxxviii, ¿seré yo? Más Yeshua no decía nada. Entonces, aprovechando que estaba reclinado uno de sus discípulos en el seno de Yeshua, a quien amaba Yeshua, hace señas Shimon Petros a éste y le dice:  Pregúntale de quién habla. Recostándose él así, sobre el pecho de Yeshua, le dice:  Adon, ¿quién es? Y él les dijo:  Mirad la mano de quien me entrega: quien la mete conmigo en la solitaria Kearáccxxxix que hay sobre la mesa.

sabía quién le entregaba; por esto dijo: «limpios estáis, pero no todos»).

Cuando lavó los pies de ellos y tomó su manto, se reclinó de nuevo, y les dijo:  ¿Conocéis que os he hecho? Vosotros me llamáis: «rabbi» y «adon»; y bien decís, porque lo soy. Si yo lavé vuestros pies siendo adon y rabbi, también vosotros debéis lavar los pies los unos de los otros. Ejemplo os di para que, como yo os hice, también vosotros hagáis. Verdad verdad os digo: no es un siervo mayor que su adon, ni un enviado mayor que quien le envió. Si estas cosas conocéis,

ccxxxvii

Sal 41,10 sustituye y amplía a Jn 13,18

ccxxxviii

93

Significa: Mi rabbi, mi maestro.


237 La Eucaristía: recuerdo de Yeshuaccxl

Y no lo reconocieron porque, si lo hubieran hecho, lo habrían destruido. Y Yeshua les dijo:  En verdad el Hijo del Hombre regresa como escrito está acerca de él pero, ¡ay de aquel hombre mediante quien el Hijo del Hombre es entregado! Bueno sería si no hubiera nacido aquel hombre. Será aquel a quien yo moje el bocado de pan y se lo dé. Mojando, pues, toma el bocado de pan y lo da a Yehuda, hijo de Shimon Isqariotah. Y después del bocado entró entonces Satan en él. Respondiendo Yehuda, quien le entregaba, dijo:  ¿Acaso seré yo, rabbi? Le dice:  Tú lo dijiste. Lo que harás, hazlo ya. Mas esto ninguno de los reclinados conoció a qué propósito lo dijo porque, algunos, pensaban, ya que Yehuda tenía la bolsa, que le decía Yeshua: «Compra lo que necesitamos para la fiesta» o «a los pobres da algo». Tomado el bocado, salió enseguida, y era de noche.

(Mc 14,22-25) [Mt 26,27-29] [Lc 22,16.19]

Y comiendo ellos, Yeshua tomó pan, y bendiciendo, lo partió y les dio diciendo:  Tomad, esto es mi cuerpo que por vosotros doy. Haced esto en recuerdo mío, porque os digo: no lo comeré más hasta que se cumpla en el Reino de Dios. Y tomando una copa, agradeciendo, la dio a ellos diciendo:  Bebed de ella todos. Y bebieron de ella todos, y les dijo:  Esta es mi sangre del nuevo pacto que es derramada para perdón de muchos pecados. En verdad os digo: no beberé más del fruto de la vid hasta aquel día cuando lo beba con vosotros, de nuevo, en el Reino de Dios que está en los cielos. 238 Es el camino hacia el Padre (Jn 14,1-31)  No se turbe vuestro corazón. Creed en Dios, también en mí creed. En la casa de mi Padre hay muchas moradas, de otro modo, os lo habría dicho. Voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si voy, y os preparo lugar, de nuevo vendré y os tomaré hacia mí mismo para que, donde yo esté, también vosotros estéis. Y a dónde yo voy sabéis el camino. Le dice Thoma:  Adon, no sabemos a dónde vas. ¿Cómo sabremos el camino? Yeshua le dice:  Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie viene al Padre sino es mediante mí. Si me hubieseis conocido, también de mi Padre habríais sabido. Desde ahora Le conocéis y visteis. Le dice Felipe:  Adon, muéstranos al Padre, y nos basta. Yeshua le dice:  ¿Tanto tiempo estoy con vosotros y no me conoces, Felipe? Quien me ve, al Padre ve. ¿Cómo tú dices: «Muéstranos a Padre»?

236 Amor fraterno (Jn 13,31-35) Cuando salió, dice Yeshua:  Ahora será Glorificado el Hijo del Hombre y Dios será Glorificado en él. Si Dios es Glorificado en él, también Dios le Glorificará en sí mismo y luego le Glorificará. Hijitos, aun un pequeño tiempo estoy con vosotros, mas me buscaréis y, como dije a los Yehudim: «Adonde yo voy vosotros no podéis venir»; también a vosotros os lo digo ahora. Una doctrina desconocida os doy: que os améis los unos a los otros, que como yo os amé, así también os améis los unos a los otros; en ésto conocerán todos que sois mis discípulos, si amor os tenéis entre los unos y los otros.

ccxxxix

Bandeja o plato grande que contiene seis alimentos simbólicos (carne, huevo, hierba amarga, Jaroset, verdura, lechuga) a comer en el Pésaj.

ccxl

La explicación o razón para este recuerdo está en el texto: Yeshua alimento que no perece.

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¿No crees que yo en el Padre estoy y el Padre en mí está? Las palabras que yo os digo de mí mismo no las hablo, pero el Padre en mí permanece y hace Sus Obras. Creedme que yo en el Padre estoy y el Padre está en mí, y si no, por las obras mismas creed. Verdad verdad os digo: quien cree en mí hará también las obras que yo hago, y mayores que éstas hará, porque yo fui al Padre. Y toda cosa que pidáis en mi nombre, eso haré, para que sea Glorificado el Padre en el Hijo. Si algo me pedís en mi nombre, yo lo haré. Si me amáis, mi doctrina guardaréis. Y yo rogaré al Padre y otro Consoladorccxli os dará, para que esté con vosotros para siempre el Espíritu de la Verdad que el mundo no puede recibir, porque no le ve ni conoce, mas vosotros le conocéis porque junto a vosotros permanece y en vosotros estará. No os dejaré huérfanos, vendré a vosotros. Aún un pequeño tiempo esto y el mundo no me verá más, pero vosotros me veréis, porque yo vivo y vosotros viviréis. En aquel día, vosotros conoceréis que yo en mi Padre estoy y vosotros en mí y yo en vosotros. Quien tiene mi doctrina y la guarda, ése es quien me ama. Y quien me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré y me manifestaré a él. Le dice Yehuda, no el Isqariotah:  Adon, ¿y qué sucedió para que a nosotros vayas a manifestarte y no al mundo? Respondió Yeshua, y le dijo:  Si alguno me ama, mi palabra guardará y mi Padre le amará, y a él vendremos y morada con él haremos. Quien no me ama, mis palabras no guarda y la palabra que oís, no es mía, sino del Padre que me envió. Estas cosas os hablé permaneciendo con vosotros, mas el Consolador, el Espíritu del Santo que enviará el Padre en mi nombre, él os enseñará todas

las cosas y os recordará todas las cosas que os dije. Shalom os dejo, mi shalom os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón ni tenga miedo. Oísteis cómo yo os dije: «No os dejaré huérfanos»ccxlii. Si me amáis, os alegrareis de que voy al Padre, pues Padre mayor que yo es. Y ahora os lo dije antes de que suceda, para que cuando suceda, creáis. Ya no hablaré mucho con vosotros porque viene el príncipe del mundo, y en mí no tiene nada, sino para que conozca el mundo que amo al Padre y que como me mandó el Padre, así hice. ¡Levantaos, vayámonos de aquí! 239 Anuncio de las negaciones de Petros (I) (Mc 14,26-27) [Lc 22,39]

Y cantadoccxliii salieron, según la costumbre, al monte de los Olivos. Y les dice Yeshua, porque todos decaerían: 240 La vid verdadera (Jn 15,1-17)  Yo soy la vid genuina y mi Padre es el labrador. Todo sarmiento que en mí no dé fruto, lo quitará; y todo quien dé fruto, lo limpiará para que dé más fruto. Ya vosotros estáis limpios a causa de la palabra que os hablé. Permaneced en mí y yo en vosotros. Como el sarmiento que no puede dar fruto por sí mismo si no permanece en la vid, así tampoco vosotros lo daréis si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los sarmientos. Quien permanece en mí y yo en él, éste, lleva mucho fruto; porque sin mí no podéis hacer nada. Si alguno no permanece en mí, será echado fuera como el sarmiento que, seco, los recogen y al fuego arrojan y arden. Si permanecéis en mí y mis palabras en vosotros permanecen, cuanto queráis pedid y os sucederá. En esto será Glorificado mi Padre, para que mucho fruto deis y lleguéis a ser mis discípulos. Como me amó el Padre, así yo os amé; permaneced en mi amor. Si guardáis

ccxli

Es uno de las cuatro atributos del Mashíaj (‫)משיח‬ representados en sus cuatro letras hebreas: Mem (‫)ח‬ Consolador, cf. Is 51,12; Shin (‫ )ש‬Pacífico, cf. Gn 49,10; Yud (‫ )י‬Perpetuo, cf. Sal 72,17; y Jet (‫ )מ‬Clemente, cf. Jr 16,13.

ccxlii ccxliii

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Sustituido «Voy vengo a vosotros» por Jn 14,18. Himno recitado de los Salmos 116, 117 y 118.


mis enseñanzas, permaneceréis en mi amor como yo guardé los mandamientos de mi Padre y permanezco en Su Amor. Estas cosas os hablé para que mi gozo en vosotros esté y vuestro gozo sea completo. Esta es mi enseñanza: que os améis los unos a los otros como yo os amé. Mayor que este amor nadie tiene, en el que alguien ponga su vida en favor de sus amigos. Vosotros sois mis amigos si hacéis lo que yo os enseño. Ya no os llamo «siervos», pues el siervo no sabe lo que hace su adon; mas os llamé «amigos», porque todo lo que escuche de parte de mi Padre os lo di a conocer. Vosotros no me elegisteis, sino que yo os elegí y os destiné para que vosotros vayáis y deis fruto y vuestro fruto permanezca, para que todo lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo dé. Esto os enseño: que os améis los unos a los otros.

ron mis tajantes, mis enemigos, sin causa; lo que no robé entonces tornaba». 242 El testimonio del Espíritu (Jn 15,26-16,6)  Cuando venga el Consolador que yo os enviaré de parte de Padre, el Espíritu de Verdad que del Padre procede, él testificará acerca de mí; y también vosotros testificaréis porque desde el principio estáis conmigo. Estas cosas os hablé para que no decaigáis. Os ofrecerán a la sinagogaccxlv, pero viene la hora en la que todo quien os mate considere que culto hace a Dios. Y esto harán porque no conocen al Padre ni a mí. Mas os dije esto para que cuando venga la hora de ellas recordéis que yo os lo dije. Pero esto no os lo dije desde el principio, porque yo estaba entre vosotros. Pero ahora vuelvo al que me envió, y ninguno de vosotros me pregunta: «¿Adónde vas?»; pero porque estas cosas que os hablé, llenaron de tristeza vuestro corazón.

241 El odio del mundo (Jn 15,18-25)  Si el mundo os odia, conoced, que a mí antes que a vosotros me odió. Si del mundo fuerais, el mundo amaría lo que es suyo; mas porque del mundo no sois, sino que yo os elegí de entre el mundo, por esto os odia el mundo. Recordad la palabra que yo os dije: «no es un siervo mayor que su adon». Si me persiguen, también os perseguirán; si mi palabra guardan, también la vuestra guardarán. Mas todo esto os harán por causa de mi nombre, porque no conocen al que me envió. Si no hubiese venido ni les hubiese hablado, no tendrían pecado; pero ahora no tienen excusa acerca de su pecado. Quien me odia, también a mi Padre odia. Si no hubiese hecho entre ellos las obras que ningún otro hizo, no tendrían pecado; pero ahora vieron y odian tanto a mí como a mi Padre. Mas para que se cumpla la palabra que está escrita: (Sal 69,5)

243 La obra del Espíritu (Jn 16,7-14)  Pero yo la verdad os digo: os conviene que yo me vaya porque, si yo no me voy, el Consolador no vendrá a vosotros; pero si me voy, os lo enviaré. Y al venir él convencerá al mundo acerca del pecado y acerca de justicia y acerca de juicio. Acerca de pecado, porque no creen en mí; acerca de justicia, porque a Padre voy y ya no me veréis; acerca de juicio, porque el príncipe de este mundo ha sido juzgado. Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis sobrellevar; pero cuando venga él, el Espíritu de la Verdad, os guiará a toda la Verdad, porque no hablará de sí mismo, pero cuanto oiga hablará y os anunciará las cosas venideras. Él me Glorificará, porque de lo mío tomará y os anunciará.

ccxliv

«Se multiplicaron más que los cabellos de mi cabeza mis odiadores de balde; se fortalecieccxliv

ccxlv

Sal 69,5 sustituye y amplía a Jn 15,25.

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Veáse Advertencia de las persecuciones.


244 La tristeza tornará en gozo (Jn 16,16-33)  Un pequeño tiempo y ya no me veréis, y de nuevo un pequeño tiempo y me veréis. Dijeron pues algunos de sus discípulos unos a otros:  ¿Qué es esto que nos acaba de decir: «Un pequeño tiempo y ya no me veréis, y de nuevo un pequeño tiempo y me veréis»? Decían pues:  ¿Qué es esto que dice: «Un pequeño tiempo»? No sabemos de qué habla. Conoció Yeshua que le querían preguntar, y les dijo:  ¿Acerca de esto buscáis unos con otros porque dije: «Un pequeño tiempo y ya no me veréis, y de nuevo un pequeño tiempo y me veréis»? Verdad verdad os digo: lloraréis y os lamentaréis y el mundo se alegrará. Os entristeceréis, pero vuestra tristeza se tornará en gozo. La mujer cuando está de parto tiene tristeza pues vino su hora, pero cuando da a luz al bebé, ya no recuerda la angustia a causa del gozo de que nació un humano en el mundo. Y vosotros ahora tenéis tristeza, pero de nuevo os veré y se alegrará vuestro corazón, y vuestro gozo nadie os quitará. Y en aquel día no me preguntaréis nada. Verdad verdad os digo: todo lo que pidáis al Padre os lo dará en mi nombre. Hasta ahora no pedisteis nada en mi nombre. Pedid y recibiréis, para que vuestro gozo sea completo. Estas cosas en proverbio os hablé. Viene la hora cuando ya no os hablaré en proverbios, sino claramente acerca del Padre os declararé. En aquel día en mi nombre pediréis, y no os digo que yo rogaré al Padre por vosotros porque el mismo Padre os ama, pues vosotros me amasteis y creísteis que yo de parte de Dios salí. Salí del Padre y vine al mundo. De nuevo dejo el mundo y voy al Padre. Dicen sus discípulos de él:  ¡Mira, ahora con claridad hablas, y ningún proverbio dices! Ahora sabemos que sabes todas las cosas y no tienes necesidad

de preguntar a nadie; en esto creemos que de Dios saliste. Les respondió Yeshua:  ¿Ahora creéis? Mirad que la hora viene y llegará en la que os recrearéis cada uno en lo propio y me dejaréis solo, y no estoy solo, pues el Padre está conmigo. Estas cosas os hablé para que en mí tengáis shalom. En el mundo tendréis aflicción pero, ¡ánimo, yo vencí al mundo! 245 Anuncio de las negaciones de Petros (II) (Mc 14,27-31) [Mt 26,31] [Lc 22,31-34]

Y les dijo Yeshua:  Vengan todos y lamentad por mí esta noche, porque todos decaeréis como escrito está: (Za 13,7)

ccxlvi

«¡Espada, despiértate sobre pastor y sobre varón, Mi compañero!”, dijo YHVH Tzebaot, “hiere al pastor y serán esparcidas las ovejas y haré tornar Mi Mano sobre los menores”».  Pero después de levantar, me adelantaré a vosotros hacia Galil. Entonces Petros le dice:  Si incluso todos decayerán, yo no. Dijo también adon:  Shimon Shimon, mira que Satan reclamóccxlvii sacudiros como al trigo, pero yo rogué por ti para que tu fe no desfallezca y cuando te conviertas fortalezcas a tus hermanos. Pero él le dijo:  Adon, estoy dispuesto para ir contigo aun a prisión y a muerte. Y le dice Yeshua:  En verdad te digo: tú hoy, en esta noche, antes que un gallo cante dos veces negarás conocerme tres veces. Mas él, insistentemente, hablaba:  Si es preciso morir contigo, no te negaré. Igualmente todos decían también.

ccxlvi ccxlvii

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Za 13,7 sustituye y amplía a Mc 14,27. Cf. Job 1,6-12.


 Abba, Padre mío, todo te es posible. Quita de mí este cáliz, pero no sea lo que yo quiero sino Tu Voluntad. Entonces fue visto un Mensajero de los cielos reconfortándole. Y sumido en agonía suplicaba, y su sudor se hizo como gotas de sangre que caían en la tierra. Y levantándose de la oración, viene a los discípulos y los halló durmiendo. Y dice a Petros:  Shimon, ¿duermes? ¿Ni una hora pudiste velar conmigo? Velad y rogad para que no caigáis en tentación, pues, en verdad, el espíritu está dispuesto pero la carne es débil y enferma. Y yendo de nuevo, por segunda vez, oró y dijo la misma palabra. Y viniendo de nuevo los halló durmiendo porque sus ojos estaban cargados, y no sabían qué responderle. Y dejándolos se fue de nuevo y oró por tercera vez diciendo la misma palabra. Y viene la tercera vez y les dice:  Dormid lo que resta y descansad.

246 La hora decisiva (Lc 22,35-38) Y dijo a ellos:  Cuando os envié sin bolsa ni alforja ni sandalias, ¿acaso carecisteis de algo? Y ellos dijeron:  De nada. Les dijo:  Pero ahora quien tenga bolsa tómela, igual también la alforja, y quien no tenga venda el manto y compre espada. Porque os digo que esto que está escrito debe cumplirse en mí: (Is 53,12)

ccxlviii

«Por tanto, partiré a él con muchos, y con fuertes partirá el despojo porque entregó a muerte su alma, y con los rebelados fue contado y el pecado de muchos soportó y por los rebelados rogará». Porque lo concerniente a mí un fin tiene. Ellos dijeron:  Adon, aquí hay dos espadas. Él les dijo:  ¡Basta! 247 Oración y agonía en el huerto (Mc 14,32-

LA PASIÓN

a

41 ) [Mt 26,36-42.44] [Lc 22,41.43-45] [Jn 18,1]

Y llegan al lugar cuyo nombre es Gat Smaneccxlix, al otro lado del torrente de Kidron, donde había un huerto en el que entró él y sus discípulos, y les dice:  Sentaos aquí mientras oro allí. Y toma consigo a Petros y a Yaakov y a Yochanan, los dos hijos de Zabdiel, y comenzó a entristecerse y angustiarse y a atormentarse, y les dice:  Deprimida estará mi alma hasta la muerte. Permaneced aquí y velad conmigo. Y adelantándose un poco, alejándose de ellos como a un tiro de piedra, cayó de rodillas sobre su rostro en tierra y rogaba que si era posible pasara de él la hora, y decía:

248 Prendimiento de Yeshua (Mc 14,41b-50), [Mt 26,47.49-56] [Lc 22,47-49.51.53] [Jn 18,2-11]

 ¡Es suficiente! Llegó la hora. ¡Mirad, el Hijo del Hombre es entregado en manos de los pecadores! ¡Levantaos, vamos! ¡Mirad, quien me entrega se aproxima! Y aun hablando él se presenta allí Yehuda el Isqariotah, uno de los doce, quién conocía también aquel lugar, pues, frecuentemente, Yeshua se reunía allí con sus discípulos; y con él iban una multitud formada por una cohorte de alguaciles con antorchas y lámparas y espadas y garrotes de parte de los jueces, escribas y ancianos de los perushim. Y quien le entregaba les había dado una seña diciendo: «Al que yo bese, ese es él. Prendedle y llevadle aseguradamente».

ccxlviii

Is 53,12 reemplaza y amplía a Lc 22,37. Nombre hebreo, tradicionalmente traducido como Getsemaní, proveniente del arameo Gath-Šmânê y que significa «prensa de aceite». ccxlix

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 ¿Cómo a un ladrón salisteis con espadas y garrotes para arrestarme? Cada día estuve ante vosotros enseñando sentado en el Templo y no me prendisteis, mas que se cumplan las Escrituras de los Profetas:

Y llegado allí, delante de ellos, acercándose a él para besarle, dice:  Shalom alekhaccl, rabbi. Y le besó efusivamente. Y Yeshua le dijo:  Yehuda, amigo mio, ¿a qué vienes? ¿Con un beso entregas al Hijo del Hombre? Yeshua, sabiendo todas las cosas que habían de venir sobre él, salió, y les dice:  ¿A quién buscáis? Le respondieron:  A Yeshua el Nazareno. Les dice:  Yo soy Cuando les dijo: «yo soy», volvieron atrás y cayeron en tierra. De nuevo, pues, les preguntó:  ¿A quién buscáis? Y ellos dijeron:  A Yeshua el Nazareno. Respondió Yeshua:  Os dije que yo soy. Si, pues, me buscáis, permitir ir a éstos. Viendo los de alrededor lo que sería dijeron:  Adon, ¿y si herimos con espada? Entonces pusieron sus manos sobre él y le prendieron. Mas alguien junto a Yeshua, Shimon Petros, extendió la mano desenvainando la espada e hirió al siervo del sacerdote mayor y le cortó su oreja derecha; y el siervo tenía por nombre Malco. Entonces Yeshua dice a Petros: ¡Deja de hacer esto! (Y tocando la oreja le sanó). Vuelve tu espada a su lugar porque: todos los que tomen espada, en espada morirán; ¿acaso piensas que no puedo ahora suplicar a mi Padre y él me daría más de doce legiones de Mensajeros? ¿Cómo, pues, se cumplirán las Escrituras? Así debe ser. Del cáliz que me dio el Padre, ¿no lo beberé? Y en aquella hora, respondiendo Yeshua a la multitud, les dijo:

[Jr 2,25-26]

«Veda tu pie de ser descalzado, y tu garganta de la sed y dijiste: “fue desafianzado, no más amé a extraños y empós de de ellos andaré”. Como se registra a ladrón cuando es hallado, así registraron la Casa de Israel ellos y sus reyes, sus señores y sus sacerdotes y sus Profetas». [Ez 18,4-9]

cclii

«”He aquí que todas las almas son Mías, tanto el alma del padre como el alma del hijo son Mías; la alma que peque morirá. Y el varón será justo si: hiciere juicio y justicia, sobre los montes no comiere, sus ojos no alcen a los ídolos de la Casa de Israel, a la mujer de su compañero no inmundare, a mujer menstruosa no se allegare, a varón no engañare en su prenda y al deudor tornare, robo no robare, su pan al hambriento diere, al desnudo cubriere de paño, en logro no diere y en usura tomare, de pervesidad tornare su mano, juicio de verdad hiciere entre varón y varón, en mis fueros anduviere y mis juicios guardare para hacer verdad; él sería justo y él, viviendo, vivirá”, dijo YHVH Dios» [Os 7,1-10]

ccliii

«Cuando YO cure a Israel, y sea descubierto el delito de Efraim y las maldades de Shomron porque obraron falsedad, el ladrón vendrá y despojará armado en la calle. Y no dirá en su corazón toda su maldad para que recuerde, ahora, le rodearán sus obras que hizo cuando se encuentre ante Mis Faces. Con su maldad hicieron alegrar al rey y con sus mentiras a los señores. Todos ellos son adulteros, como horno encendido por el hornero, cesaran al despertar desde amasar la masa hasta leuccli

Ampliación de Mt 26,56. Ampliación de Mt 26,56. ccliii Ampliación de Mt 26,56. cclii

ccl

ccli

Significa: la paz sea contigo.

99


darse. El día de nuestro Rey hicieron enfermar a los príncipes de botija de vino y extendió Su Mano contra los escarnecedores. Porque alegraron como horno su corazón en su intrigar toda la noche durmiendo su hornero y en la mañana encendido como fuego de flama. Todos ellos se calentaron como el horno. Y comieron a sus jueces, todos sus reyes cayeron y no llamaron a Mí. Efraim en pueblos se mezcló, Efraim fue torta sin ser revuelta. Comieron extraños su fuerza y él no supo tampoco las canas que se esparció en él, y él no conoció. Y responderá la la soberbia de Israel en sus faces y no tornaron a YHVH, su Dios, y no lo buscaron con todo esto».  Pero ésta es vuestra hora y la autoridad de la oscuridad. Y abandonándole, huyeron todos los discípulos. 249 El joven anónimo (Mc 14,51-52) Y agarraron a cierto joven desnudo que le seguía con una sábana puesta encimaccliv; mas él, dejando la sábana, huyó desnudo. 250 Oración sacerdotal (Jn 17,1-26) Estas cosas habló Yeshua, y alzando los ojos a los cielos, dijo:  Padre, llegó la hora. Glorifica a Tu Hijo para que el Hijo te glorifique, como le diste autoridad de toda carne para que todo lo que le diste les dé Vida eterna. Pues esta es la Vida eterna: que te reconozcan como el único auténtico Dios y a YESHUA EL MASHÍAJ que enviaste. Yo te glorificaré en la tierra acabado la obra que me diste que hiciera. Y ahora glorifícame tú, Padre, cerca de ti mismo con la gloria que tenía junto a ti antes de que el mundo existiera. Manifesté Tu Nombre a los hombres que me diste del mundo. Tuyos eran y me los diste, y Tu Palabra guardaron. Ahora conocen que todo cuanto me diste es de tu parte, pues las palabras que me diste les di y

ellos las recibieron y conocieron verdaderamente que de tu parte salí, y creyeron que Tú me enviaste. Yo por ellos te ruego, no por el mundo ruego, sino por los que me diste, pues son Tuyos y todo lo mío es Tuyo, y lo Tuyo es mío; y fui glorificado en ellos. Y ya no estaré en el mundo, y ellos en el mundo estarán porque yo a ti voy. Padre Santo, guarda a los me diste en Tu Nombre para que sean uno como nosotros. Cuando estoy con ellos, yo los guardo en Tu Nombre que me diste, y ninguno de ellos se perdió excepto el hijo sucumbido para que la Escritura se cumpla: [Dn 11,37-39]

“Y sobre dioses de sus padres no entenderá, ni sobre codicia de mujeres ni sobre todo dios entenderá, porque sobre todo se engrandecerá. Y al dios Mauzimcclvi sobre su aliento honrará y al dios que no lo conocieron sus padres honrará con oro, plata, piedra preciosa y codicias. Y hará encastillar fortalezas con dios extraño que le hizo conocer muchísima honra e hizo potestad en muchos y la tierra partirá por precio”. Pero ahora voy a ti, y estas cosas hablo en el mundo para que tengan mi gozo completo en sí mismos. Yo les di tu palabra, y el mundo les odiará porque no son del mundo como yo tampoco soy del mundo. No ruego que los descuelgues del mundo, sino que los protejas del maligno. Del mundo no son, como yo tampoco yo soy del mundo. Santifícalos con la Verdad: Tu Palabra es Verdad. Como me enviaste al mundo, así yo les he envié al mundo; y en favor de ellos yo mismo me santifico para que también ellos sean santificados en la Verdad. Mas no ruego por éstos sólo, sino también por los que crean en mí mediante su palabra, para que todos sean uno como tú, Padre, estás en mí y yo en ti, que también ellos en nosotros estén, para que el mundo crea que tú me enviaste. Y la cclv

ccliv

Vestimenta de un ciudadano griego o romano. ¿Quizás el exorcista anónimo? (Mc 9,38-40)

cclv

cclvi

Dn 11,37-39 amplía Jn 17,12.

Plural del nombre hebreo Maoz que significa «fuerza», «fortaleza» o «coraje».

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gloria que me diste yo les di, para que sean una misma cosa como nosotros somos una misma cosa; yo en ellos y tú en mí, para que sean perfeccionados hacia una misma cosa, para que el mundo conozca que tú me enviaste y los amé como me amas. Padre, lo que me diste, deseo que donde yo esté también ellos estén conmigo, para que vean mi gloria que me diste pues me amas desde la Creación del mundo. Padre justo, en verdad el mundo no te conoció, pero yo te he conocido; y éstos conocieron que tú me enviaste, y les mostré y anunciaré Tu Nombre, para que el amor con que me amas en ellos esté y esté yo en ellos. 251 Ante el Sanedrín y negado por Petros (Jn 18,12-27) [Mc 14,53-65.68-72] [Mt 26,57-58.6065.67-68.70-73] [Lc 22,57.59.61-62.65-68.71]

Entonces la cohorte, el tribuno y los alguaciles de los Yehudim prendieron a Yeshua y lo ataron, y le condujeron primero a Anav porque era suegro de Kayafa, que era el sacerdote mayor de aquel año. Y era Kayafa quien aconsejó a los Yehudim que convenía que un hombre muriese por el pueblo. Seguían a Yeshua Shimon Petros y otro discípulo. Y aquel discípulo era conocido del sacerdote mayor, y entró con Yeshua abajo, en el patio del sacerdote mayor, pero Petros estaba fuera junto a la puerta. Salió, pues, el otro discípulo conocido del sacerdote mayor y dijo a la portera, e introdujo a Petros. Dice a Petros la sierva portera:  ¿No eres tú también de los discípulos de este hombre Yeshua el Nazarenocclvii]? Dice él, delante de todos:  Mujer, no soy. Ni sé ni entiendo lo que dices. Y saliendo fuera, a la entrada, le vio otracclviii y cantó el gallo. Y estaban los siervos y los alguaciles en las ascuas que hicieron, pues hacía frío, y se cacclvii cclviii

Mt 26,69 nombra a Yeshua como «el Galileo». Lc 22,58, habla de «otro» en lugar de «otra».

lentaban. Y estaba también Petros con ellos de pie y calentándose. Y el sacerdote mayor interrogó a Yeshua acerca de sus discípulos y acerca de su enseñanza. Le respondió Yeshua:  Yo hablé públicamente al mundo. Yo siempre enseñé en sinagogas y en el Templo donde todos los Yehudim se reúnen, y nada hablé en secreto. ¿Por qué me preguntas? Pregunte a los que oyeron, a quienes les hablé. Mire, ¡ésos saben lo que yo dije! Diciendo él estas cosas uno, cercano a los alguaciles, dio una bofetada a Yeshua diciendo:  ¿Así respondes al sacerdote mayor? Le respondió Yeshua:  Si hablé equivocado, testifica acerca del mal; pero si correcto, ¿por qué me pegas? Anav, pues, le envió atado al sacerdote mayor Kayafa. Y cuando se hacía de día llevaron a Yeshua ante el sacerdote mayor Kayafa, y se reúnen todos los jueces y los ancianos y los escribas y los perushim. Y Petros, a distancia, le siguió hasta el patio del sacerdote mayor, y estaba sentado con los artesanos y alguaciles calentándose junto a la lumbre para ver el final. Mas los jueces y todo el Sanedrín buscaban testimonio contra Yeshua para darle muerte, y no lo encontraban porque muchos eran falsos testigos y daban falso testimonio contra él, e iguales los testimonios no eran. Y algunoscclix, levantándose, daban falso testimonio contra él diciendo:  Porque nosotros hemos oído decirle: «Yo derribaré este Templo de Dios hecho a mano y en tres días reedificaré otro hecho sin manos». Y ni así era igual el testimonio de ellos. Y levantándose el sacerdote mayor en medio interrogó a Yeshua, diciendo:  ¿No respondes nada contra el testimonio que éstos testifican contra ti? cclix

101

Según Mt 25,60 son dos los falsos testigos.


Mas él callaba y no respondía nada. Pero les dijo:  Si os digo, no creeréis. Si os pregunto, no responderéis. De nuevo, el sacerdote mayor le interroga y le dice:  ¡Te conjurocclx por el Dios Viviente de que nos digas! ¿Tú eres el Mashíaj, el Hijo del Bendito? Y Yeshua dijo:  Tú lo dijiste: yo soy; y os digo: desde ahora veréis al Hijo del Hombre sentado a la diestra del Poder de Dios y viniendo en las nubes de los cielos. Y el sacerdote mayor, rasgando sus vestidos, dice: ¡Blasfemó! ¿Qué más necesidad tenemos de testigos? ¡Oísteis la blasfemia de su boca! ¿Qué os parece?; Y todos ellos le condenaron, diciendo:  Es reo de muerte. Y algunos comenzaron a escupirle, cubrir su rostro y a golpearle, diciéndole:  ¡Profetizanos, Mashíaj! ¿Quién es quien te golpeó? Y otras muchas cosas, blasfemando, decían contra él. Y los alguaciles a bofetadas le recibían. Estaba Shimon Petros de pie y calentándose. Y la criada, viéndole otra vez, le dijo:  ¿No eres tú también de sus discípulos? Mas él negó de nuevo con juramento, y dijo:  No soy, no conozco al hombre. Y un poco después, como una hora pasada, dice uno de los siervos del sacerdote mayor que era pariente de quien Petros cortó la oreja:  En verdad eres de ellos, del grupo del Profeta, porque también eres Galileo y aún tu manera de hablar de ti hace manifiesto. ¿No te vi yo en el huerto con él? De nuevo negó Petros y comenzó a maldecir y a jurar, e inmediatamente un gallo cantó

por segunda vez. Y volviéndose Yeshua miró a Petros, y Petros recordó la frase que le dijo Yeshua: «antes que un gallo cante dos vecescclxi negarás conocerme tres veces». Y saliendo fuera lloró amargamente pensando en ésto.

cclx

cclxi

Poner bajo juramento.

252 Yeshua ante Pilatus (Mc 15,1-5) [Mt 27,12.11-14] [Lc 23;1-2.4-7] [Jn 18,28-38; 19,6-11]

Y enseguida temprano, tras preparar una reunión todos los jueces con los ancianos del pueblo y escribas y con todo el Sanedrín contra Yeshua para matarle, se levantaron toda la asamblea de ellos y condujeron atado a Yeshua desde Kayafa al pretorio (y ellos no entraron en el pretorio para no contaminarse para comer la Pésaj) y le entregaron al prefecto

Pontius Pilatus. Salió, pues, Pilatus afuera y les dijo:  ¿Qué acusación traéis de este hombre? Respondieron y le dijeron los jueces y los alguaciles, gritando: ¡Crucifícale, crucifícale! Si éste no fuera malo no te le entregaríamos. Les dice, pues, Pilatus:  Tomadle vosotros y juzgadle según vuestra ley. Le dijeron los Yehudim:  No nos es lícito matar a nadie (para que la palabra de Yeshua se cumpliese en la que dijo prediciendo de cuál muerte iba a morir). Noso-

tros tenemos la Torah, y según la Torah, debe morir porque hijo de Dios se hizo a sí mismo. Cuando Pilatus oyó esta palabra, más temió, y entrando Pilatus de nuevo en el pretorio, llamó a Yeshua. Y Yeshua compareció ante el prefecto, y le interrogó el prefecto diciendo:  ¿De dónde eres tú? Pero Yeshua no le dio respuesta. Le dice, pues, Pilatus:  ¿No me hablas? ¿No sabes que tengo autoridad para crucificarte? Respondió Yeshua:

102

Mt 26,75 no cuenta los cantos del gallo.


 No tendrías ninguna autoridad contra mí si no te fuese dada de arriba. Por esto, quien me entrega a ti tiene mayor pecado. Y Pilatus le interrogó:  ¿Tú eres el Mesíascclxii de los Judios? Y respondiéndole, dice:  Tú dices pero, ¿dices tú esto de ti mismo u otros te dijeron acerca de mí? Respondió Pilatus:  ¿Acaso soy yo Judío? Tu gente y los jueces te entregaron a mí. ¿Qué hiciste? Respondió Yeshua:  Mi Reino no es de este mundo. Si de este mundo fuera mi Reino, mis servidores lucharían para que no fuera entregado a los Judios. Ahora ya mi reino no está aquí. Le dijo, pues, Pilatus:  ¿Luego rey eres tú? Respondió Yeshua:  Tú dices que yo soy rey. Yo para esto nací y para esto vine al mundo: para testificar la Verdad; todo quien es de la Verdad, escucha mi voz. Le dice Pilatus:  ¿Qué es verdad?; Y diciendo esto de nuevo salió a los Yehudim y les dice:  Yo ningún delito hallo en él. Y los jueces y los ancianos le acusaban mucho, diciendo:  A éste hallamos desviando a nuestra gente y prohibiendo dar tributo al Caesar, y diciendo que es el rey Mashíaj. Y acusado él por los jueces y ancianos nada contestaba. Mas Pilatus le interrogó de nuevo, diciendo:  ¿No respondes nada? ¿Ves de cuánto te acusan?¿No oyes cuánto testifican contra ti? Mas Yeshua ya no contestó nada, ni una palabra, hasta asombrar bastante a Pilatus. Entonces Pilatus dijo a los jueces y a la asamblea:

 Ningún delito hallo en este hombre. Mas ellos insistían, diciendo:  ¡Amotina al pueblo enseñando por toda Judea, comenzando desde Galilea hasta aquí! Oyéndolo Pilatus preguntó si el hombre era Galileo y, enterado de que era competente a Hordos, lo remitió a Hordos estando también él en Yerushalayim en aquellos días. 253 Yeshua ante Hordos (Lc 23,8-12) Y Hordos, viendo a Yeshua, se alegró mucho porque desde bastante tiempo deseaba verle por lo que oía acerca de él, y esperaba ver algún milagro hecho por él. Le interrogaba con muchas palabras, pero él nada le respondía. Estaban los jueces y los escribas acusándole tenazmente. Menospreciándole Hordos con sus soldados, y burlándose, lo devolvió a Pilatus vestido con ropaje fino. Hicieron amistad Hordos y Pilatus aquel día entre ambos, porque estaban antes en enemistad entre ellos. 254 Condena de los azotescclxiii (Mc 15,6-11) [Mt 27,15-17.19-21] [Lc 23,13-16.18-19], [Jn 18,39; 19,1.12-15]

Desde esto, Pilatus buscaba soltarle pero los Yehudim clamaban, diciendo:  ¡Si a éste sueltas, no eres amigo del Caesar! ¡Todo quien se hace rey rehúsa a Caesar! Pilatus, oyendo estas palabras, condujo afuera a Yeshua y se sentó en el tribunal (en el lugar llamado Enlosado, y en hebreo Gábbata). Era la preparación de la Pésaj, era como la hora sexta, y convoca a los jueces y los sacerdotes mayores y al pueblo, diciéndoles:  Me trajisteis a este hombre como desviador del pueblo, y mirad que yo ante vosotros interrogué y ningún delito de los que acusáis a este hombre hallo en él, mas tampoco Hordos, porque nos le devolvió. Nada veo hecho por él que merezca muerte. Le soltaré, pues, azotado. ¡Mirad vuestro rey!

cclxii

Tradicionalmente traducido como «rey» aunque su connotación es más bien mesiánica.

cclxiii

103

Lc 23,17 no aparece en el texto griego.


Clamaron, pues, ellos:  ¡Quita quita, cúelgale! Les dice Pilatus:  ¿A vuestro rey crucificaré? Respondieron los jueces:  No tenemos más rey que el Caesar. En cada fiesta honrada de Pésaj, acostumbraba el prefecto a soltar al pueblo al preso que pidieran. Estaba el preso, casi loco, llamado Bar Abbâ (el cual había sido hecho preso y

puracclxiv y le rodean sobre su cabeza una corona espinosa trenzada y una vara en su mano derecha. Y comenzaron a saludarle burlándose, diciendo:  ¡Avecclxv, rey de los Judíos! Y golpeaban su cabeza con la vara y le escupían en el rostro e hincaban las rodillas postrándose ante él.

atado con los sediciosos porque, en la rebelión hecha en la Ciudad, cometieron homicidio). Y

15), [Mt 27,22.24-25] [Lc 23, 20-25] [Jn 19,4-5]

clamando la multitud, comenzó a pedirle como hacía. Mas reunidos ellos, Pilatus les respondió, diciendo:  Vosotros tenéis costumbre que os suelte uno en la Pésaj. ¿Cuál queréis que os suelte, a Bar Abbâ o a Yeshua el llamado Mesías? ¿Queréis que os suelte al Mesías de los Judios? (dijo esto porque conocía que por celo le entregaron los jueces).

Sentado él en el trono, le envió su mujer un mensajero a decirle:  Te ruego ninguna palabra hagas contra el justo aquel, porque mucho sufrí anoche en visión por causa de él. Mas los jueces y los ancianos, en conocimiento, persuadieron a la multitud para que les soltase mejor a Bar Abbâ y a Yeshua matar. Respondiendo Pilatus, les dijo:  ¿Quién de los dos queréis que os suelte? Ellos dijeron gritando a una:  ¡A Bar Abbâ! ¡Quita a éste, y suéltanos a Bar Abbâ! Entonces tomó Pilatus a Yeshua y le azotó.

256 Condena a muerte de Yeshua (Mc 15,12Y Pilatus salió de nuevo afuera, y les dice:  ¡Mirad! Os lo traigo fuera para que conozcáis que ningún delito hallo en él. Salió pues Yeshua afuera vistiendo la espinosa corona y el manto púrpura, y les dice:  ¡Aquí está el hombre! Entonces Pilatus, hablando de nuevo, les dice queriendo soltar a Yeshua:  ¿Qué, pues, haré con Yeshua al que decís «el Mesíascclxvi de los Judios»? Ellos, de nuevo, clamaron:  ¡Cúelgale, cúelgale! Mas Pilatus, por tercera vez, les decía:  ¿Qué mal hizo? Ningún delito mortal hallo en él. Le castigué y le soltaré. Ellos clamaban intensamente exigiendo y predominando sus voces:  ¡Cúelgale! Viendo Pilatus que no ganaba poder de resistencia ni podía hacer ninguna paz con ellos sino que más alboroto levantaba, tomando agua, se lavó las manos delante del pueblo y sentenció cumplir su demanda, diciendo:  Inocente soy de esta sangre. Allá vosotros.

255 Coronación de espinas (I) (Mc 15,16-19) [Mt 27,27-30]

cclxiv

Entonces los soldados del prefecto condujeron a Yeshua dentro del palacio (esto es, el pretorio) y convocan ante él toda la cohorte de mucha gente. Y le visten en vestidos de seda y le cubren con un manto de seda púr-

Vestimenta básica propia de la legión romana. Aunque en el evangelio hebreo de Matityah 27,28 dice que el color del manto es ‘verdoso’. cclxv Saludo romano, traducido tradicionalmente como «Salve», y significando ambos «¡Hola!». Sin embargo, «Ave» (procedente de avēre, estar bien) connota el tono de burla al ligarlo además con otros que se hacían solemnemente como «Ave, Caesar, morituri te salutant» o «Ave, Imperator». cclxvi Mc 15,12 califica de «rey» mientras que Mt 27,22 tilda de «Mashíaj»; luego hablan del Mashíaj.

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Y respondiendo todo el pueblo, dijo:  ¡Su sangre sea sobre nosotros y sobre nuestros hijos! Entonces Pilatus, deliberando satisfacer bastante al pueblo, les soltó a Bar Abbâ y entregó a Yeshua azotado para crucificar a su voluntad. 257 Muerte de Yehuda (Mt 27,3-10) Entonces viendo Yehuda, quien le entregó, que fue condenado, devolvió arrepentido los treinta denarios a los jueces y ancianos del pueblo, diciendo:  Yo pequé entregando sangre inocente. Mas ellos dijeron:  ¿Y qué a nosotros? ¡Allá tú! Y salió arrojando las monedas en el Templo y, yendo, cogió una cuerda y se colgó. Mas los jueces, tomando las monedas, dijeron:  No es lícito echarlas en el tesoro del Templo pues es precio de sangre, porque fueron dadas por la sangre de Yeshua. Después de deliberar, compraron el campo de arcilla de cierto alfarero para cementerio de los extranjeros. Por eso fue llamado aquel campo Akeldamacclxvii hasta hoy. Entonces se cumplió lo dicho por los Profetascclxviii: (Za 11,12-13)

«Y les dije: “Si es bueno a vuestros ojos dad mi precio y sino vedad vosotros”. Y pesaron para mi precio treinta monedas de plata. Y me dijo YHVH: “Echalo al tesorero de la hermosura de la gloria que me vedé de y sobre ellos”. Y tomé las treinta monedas de plata y las eché, en Casa de YHVH, al tesorero». (Jr 10,4)

«Con plata y oro le engalanan, con clavos y martillos las fortalecen para que no se salga». (Ez 7,19)

«Su plata por las calles echarán, y su oro para alejamiento será, su plata y su oro no podrá escaparlos en día de saña de YHVH; su alma no hartarán y sus entrañas no henchirán porque tropiezo de su delito fue». (Jr 32,9)

«Y compré el campo de y con Hanameel, hijo de mi tío, que estaba en Anatot, y le pesé la plata: siete siclos y diez monedas de plata». Como ordenó Adonai. 258 Coronación de espinas (II) (Mc 15,20) Y cuando le escarnecieron, le desnudaron de púrpura y le vistieron de sus ropas. Y le sacaron para crucificarle. 259 En el camino al Gólgota (Mc 15,21-22) [Mt 27,32] [Lc 23,26-32] [Jn 19,17]

Y saliendo, hallan y obligan a cierto Cireneo, nombrado Shimon el kenaanita que pasaba volviendo del campo, el padre de Alejandro y Rufocclxix, a cargar la cruxcclxx detrás de Yeshua. Y le condujeron al lugar llamado en Hebreo: Gólgota (que es traducido como, Lugar de la Calavera). Le seguía mucha multitud del pueblo y mujeres que lloraban y lamentaban por él. Volviéndose Yeshua, las dijo:  Hijas de Yerushalayim, no lloréis por mí. Llorad sobre vosotras y sobre vuestros hijos, porque ved que vienen días en que diréis: «Dichosas las estériles, los vientres que no engendraron, y los pechos que no alimentaron». Entonces comenzarán a decir a los montes: «Caed sobre nosotros; y a las colinas: cubridnos»; porque si al verde árbolcclxxi hacen esto, ¿qué se hará al seco?; Conducían también otros dos malhechores que matarían con él. cclxix

Quizás al que Pablo saluda en Ro 16,13. La palabra griega original utilizada en el texto es «σταυρός» (en español castellano es traducido como «staurós» o «estaurós») y refiere a un modo antiguo de ejecución mediante una estaca en vertical, al que los romanos añadirían un travesaño y renombrarían con el término latino «crux». cclxxi Utiliza el símil de la madera para su cruz. cclxx

cclxvii

Tradicionalmente traducido como «Aceldama» y que significa «campo de sangre». cclxviii Reemplazado Mt 27,9-10 cuya profecía refiere a Yirmiyahu, sin embargo, son dichas por varios Profetas por los que ha sido sustituido.

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260 La crucifixión (Mc 15,23-27) [Mt 27,34-35.37]

261 Yeshua es despreciado en la crux

[Lc 23,33-34] [Jn 19,18-24]

(Mc 15,29-32), [Mt 27,40-41.43-44], [Lc 23,35-37]

Y cuando llegaron le dieron vino mirradocclxxii, y gustado, él no quiso tomar. Y donde le crucifican, Yeshua decía:  Padre, perdónales, porque no saben lo que hacen. Y después que le hubieron colgado del madero, repartieron sus vestiduras e hicieron cuatro partes: una parte por soldado, y la túnica. Y la túnica era sin costura, toda tejida desde arriba. Dijeron, pues, entre ellos:  No la rasguemos, sino sorteemos sobre ella de quién será. Y echaron suertes sobre ella para saber quién se la llevaría, para que la Escritura se cumpliese:

Y los que atravesaban le blasfemaban meneando sus cabezas, y diciendo:  ¡Bah! Quien derribaría el Templo y edificaría en tres días, ¡sálvate si eres Hijo de Dios bajando de la crux! Y el pueblo estaba ojeando. Igual también los jueces se burlaban entre ellos con los escribas y ancianos, diciendo:  Salvó a otros y él no puede salvarse. ¡El Mashíaj, el Escogido de Dios, el rey de Israel! ¡Baje ahora de la crux para ver y creer! Confió en Dios, ¡líbrele ahora si le quiere! (porque dijo: «soy Hijo de Dios»). Los soldados también se burlaban de él mientras, acercándose, le trajeron vinagre. Y decían:  Si tú eres el rey de los Judios, ¡sálvate! También los salteadores colgados con él le insultaban.

[Sal 22,19]

«Parten mis paños a ellos y sobre mi vestido echan suerte». Así, pues, los soldados hicieron esto. Siendo la hora terceracclxxiii le crucificaron. Y arriba, sobre su cabeza, colocan en la crux la inscripción de su delito escrita por Pilatus, que era: «ÉSTE ES YESHUA EL NAZARENO EL MESÍAS DE LOS JUDÍOS». Por tanto, muchos de los Yehudim leyeron esta inscripción, pues, el lugar donde Yeshua fue colgado, estaba cerca de la ciudad; y estaba escrito en Hebreo, Latín y Griego. Decían, pues, a Pilatus los sacerdotes mayores de los Yehudim:  No escribas: «el Mesías de los Judíos»; sino que él dijo: «Mesías soy de los Judíos». Respondió Pilatus:  Lo escrito, escrito está. Y crucificaron con él a dos salteadores: uno a derechas y uno a su izquierda; y Yeshua en medio. cclxxiv

262 El "buen ladrón" (Lc 23,39-43) Uno de los malhechores colgados le blasfemaba:  ¿No eres tú el Mashíaj? ¡Sálvate a ti y a nosotros también! Responde reprendiendo el otro, diciéndole:  ¿Ni tú temes a Dios estando en la misma condena? En verdad para nosotros es justa, porque digno es lo que recibimos a lo que hicimos; pero éste ningún mal hizo. Y decía a Yeshua:  Acuérdate de mí cuando vengas en tu Reino. Y le dijo:  En verdad te digo hoy: estarás conmigo en el Edéncclxxv. 263 Encomienda a su madre (Jn 19,25-27) Permanecían junto a la crux de Yeshua: su madre, la hermana de su madre, Miriam la de

cclxxii

Mt 27,34 dice «vino con hiel». Eran utilizados y ofrecidos como anestésico a los condenados. cclxxiii Pasadas las nueve de la mañana. cclxxiv Mc15,28 no aparece en el texto griego.

cclxxv

106

Significa: Paraíso.


Klopacclxxvi y Miriam la Magdalena. Yeshua, viendo a la madre y al discípulo presente a quién él amaba, dice a la madre:  Mujer, mira tu hijo. Después dice al discípulo:  Mira tu madre. Y desde aquella hora el discípulo la recibió en su propiedad.

Y venida la hora sextacclxxvii se hizo oscuridad sobre toda la región hasta la hora novenacclxxviii. Y a la hora novena clamó Yeshua con gran voz:  Elohi, Elohi, ¿lama sabactani?cclxxix (que

Y diciendo ésto, e inclinada la cabeza, dejo el espíritu y murió. Y faltando el sol, el velo del Templocclxxxii se rasgó en dos desde arriba hasta abajo, y la región tembló, y la roca resquebrajó, y las tumbas abrió y muchos cadáveres de los santos dormidos despertó; y salidos de las tumbas después de la resurrección de él entraron en la Santa Ciudad y se manifestaron a muchos. Viendo el centurión y los que estaban con él que permanecían custodiando a Yeshua frente a él que así expiró, y viendo el terremoto y lo que sucedía, temieron mucho y glorificaron a Dios diciendo::  En verdad este hombre era el Hijo Justo de Dios. Y toda la multitud reunida por esta escena, ojeado lo sucedido, volvía golpeándose el pechocclxxxiii.

traducido es: «Poderoso mío, Poderoso mío, ¿por qué me abandonas?»).

265 Las santas mujeres en el Calvario cclxxxiv

MUERTE 264 Agonía y muerte de Yeshua (Mc 15,33-39) [Mt 27,50-54] [Lc 23,45-48] [Jn 19,28-30]

Y algunos presentes, al oírle, decían:  ¡Mirad, clama a Eliyahu! Después de esto, sabiendo Yeshua que ya todo acababa para cumplir la Escritura, dice:  Tengo sedcclxxx. Corriendo uno, llenó una esponja en una vasija llena de vinagre hisopado vistiendo una vara y le regó acercándosela a su boca, diciendo:  Dejad ver si viene Eliyahu a bajarle. Cuando tomó el vinagre, Yeshua dijo:  Está terminado. Mas Yeshua, soltando gran voz, dijo:  ¡Padre, (Sal 31,6)

cclxxxi

«En Tu Mano encomendaré mi espíritu; me redimiste YHVH, Dios de Verdad»!

(Mc 15,40-41) [Mt 27,55-56] [Lc 23,49]

Estaban todos sus conocidos alejados. Había también muchas mujeres ojeando desde lejos entre quienes estaba también: Miriam, madre de Yaakov el menor, la madre de Yosetoscclxxxv y Salomé, la madre de los hijos de Zabdiel; quiénes, cuando estaba en Galil, le seguían y le servían y otras muchas que subieron con él a Yerushalayim. 266 La lanzada (Jn 19,31-37) Entonces los Yehudim, puesto que era el Sedercclxxxvi, para que los cadáveres no quedasen en la crux en el Shabbat porque era la víspera de la Pésaj (pues era aquel día el gran Shabbat), solicitaron a Pilatus que les quebrasen las piernas y quitaran.

cclxxvi

Tradicionalmente traducido como «Cleofás». Las 12:00h. cclxxviii Las 15:00h. cclxxix Yeshua recita Sal 22,2. Los versículos Mc 15,34 y Mt 27,46 difieren al usar distintas transcripciones del arameo o hebreo, respectivamente. cclxxx Cf. Sal 69,22. cclxxxi Lc 23,46. se amplía con Sal. 31,6. cclxxvii

cclxxxii

Cf. Ex. 26,31-34. Difiere Lc 23,45 al relatar que el velo se rasga antes de morir Yeshua. cclxxxiii

Acto de culpa. En Mc 15,40 ubica a María Magdalena lejos de la cruz, en contra posición de l relato de Juan. cclxxxiv

cclxxxv

cclxxxvi

107

Tradicionalmente traducido como «Josés». Preparación.


Vinieron, pues, los soldados y quebraron las piernas del primero y del otro colgado con él pero, llegados cerca de Yeshua, como ya le vieron muerto, no le quebraron las piernas mas uno de los soldados le hirió lanceando su costado, y salió después sangre y agua. Y quien vio testifica, y su testimonio es verdadero, y él conoce que dice verdad para que también vosotros creáis porque sucedieron estas cosas para cumplir la Escritura: (Sal 34,20-21)

cclxxxvii

«Muchos males tiene el justo y de todos ellos le escapa YHVH. Guardan todos sus huesos, uno de ellos no es quebrado». Y de nuevo otra Escritura dice: (Za 12,10)

cclxxxviii

«Y derramaré sobre la Casa de David y sobre morador de Yerushalayim el espíritu de gracia y rogativas, y Me catarán por el que lancearon y endecharán sobre él como se endecha sobre el único, y amargándose sobre él como se amarga sobre el primogénito». 267 Sepultura de Yeshua (Mc 15,42-47) [Mt 27,57.59-60] [Lc 23,50-51.53.55-56] [Jn 19,38-42]

Después de estas cosas, y llegado ya el atardecer porque era el Seder anterior al Shabbat, vino Yosef el de Arimazaíascclxxxix ciudad de los Yehudim distinguido juezccxc, rico, varón bueno y justo, (éste no había consentido el acuerdo ni los hechos de ellos, y que también él era discípulo de Yeshua escondido a causa del miedo a los Yehudim, y que estaba esperando el reino de Dios), entró osadamente adonde Pila-

tus y solicitó el cadáver de Yeshua. Entonces Pilatus, extrañado que ya fuese muerto, llamó al centurión y le preguntó si ya estaba cclxxxvii

Amplía Jn 19,36; cf. Ex.12,46. Amplía a Jn 19,37. cclxxxix Tradicionalmente traducido como «Arimatea», ya que en Lc 23,51 indica que es una «ciudad de los Yehudim». Sin embargo, la forma «el de» es empleada como sinónimo de «hijo de». Según el evangelio hebreo de Matityah 27,57 dice que era de ‘Karnasiah’. ccxc Suele traducirse como «consejero» o «miembro del Sanedrín». cclxxxviii

muerto. Y sabedor por el centurión, otorgó el cadáver a Yosef. Y compró una sábana muy fina de seda y le descolgó. Vino también Nicodemos, quien fue a él de noche al principio, trayendo mezclada mirra y áloe como en cien litrasccxci. Tomaron, pues, el cadáver de Yeshua y lo ataron envuelto en la sábana con vendas perfumadas, como tienen costumbre de enterrar los Yehudim. Había en el lugar donde crucificaron un huerto, y en el huerto, le depositó en su sepulcro nuevo que estaba labrado en roca, donde ninguno fue acostado todavía. [Is 26,19]

«Vivirán Tus muertos, como mi cadáver se levantarán. ¡Despertad y cantad moradores de polvo! Pues como el rocío de verduras será Tu rocío y de la tierra los difuntos echará». Allí fue, pues, a causa del Seder de los Yehudim, porque el sepulcro estaba cerca. Colocaron a Yeshua, rodaron una piedra grande sobre la entrada del sepulcro, y se fueron. Y Miriam la Magdalena y Miriam la de Yosetos les acompañaban, mientras las mujeres que habían venido desde Galil con él ojeaban el sepulcro y como y donde era colocado su cadáver. Y regresadas, prepararon perfumes y ungüentos. Y descansaron en Shabbat conforme al Mandamiento. 268 Custodia del sepulcro (Mt 27,62-66) En la mañana que es después del Seder, convocados los jueces y los perushim, se dirigieron a Pilatus diciendo:  Nuestro amo, recordamos que aquel embaucador dijo viviendo aún: «Después del tercer día levantaré y volveré a la vidaccxcii». Ordene, pues, asegurar el sepulcro hasta el tercer día, no sea sus discípulos vayan y le roben y digan al pueblo: «¡Levantó de la ccxci

Medida griega utilizada en el texto, aunque habitualmente traducida como «libras», cuyo peso variaba si eran romanas (327,453g.) o sicilianas (109g.) lugar dónde se acuñaban las pequeñas monedas en la Antigua Grecia que la dan nombre. ccxcii Cf. Jn 2,19 en 208 Sobre la destrucción del templo.

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muerte!»; y sea el último engaño mayor que el primero. Díjoles Pilatus:  Tomad guardias y asegurad como mejor sepáis. Y yendo ellos, completaron así de asegurar el sepulcro mediante el sellado y la guardia.

RESURRECCIÓN 269 Cumple la parábola de las noviasccxciii (Mc 16,1-8) [Mt 28,1-10] [Lc 24,1-11] [Jn 20,1]

Y transcurrido el Shabbat, Miriam la Magdalena y Juana y Miriam (la de Yaakov), y Salomé compraron y trajeron preparados los perfumes para ir a ungirle. Y muy temprano, al amanecer del primero de la semana, vienen aun habiendo oscuridad al sepulcro mientras nacía y resucitaba el sol. Y decían entre ellas:  ¿Quién nos rodará la piedra de la entrada del sepulcro? Y terremoto se hizo, porque el Mensajero de YHVH descendió de los cielos y próximo rodó la piedra del sepulcro y se sentó encima de ella. Y alzando los ojos, ven hallada la piedra rodada, que era muy grande. Y entrando en el sepulcro, no hallaron el cadáver del rabbi Yeshua. Y sucediendo en ellas confusión por esto, vieron aparecerse a ellas dos varones y un joven sentado a las derechas. Era su aspecto como relámpago, y vestido uniformado de blanco resplandeciente como nieve, y temieron. Por el miedo a él temblaron los guardias e hicieron como muertos. Más hablando entonces el Mensajero, viéndolas temerosas e inclinando sus rostros a tierra, les dice:

 No temáis. ¿Por qué buscáis al vivo entre los muertos? Buscáis a Yeshua el Nazareno quien fue colgado, pero él levantó, no está aquí. ¡Mirad, ved el lugar donde le pusieron! Marchad presto y decid a sus discípulos y a Petros que os adelanta a Galil, allí le veréis como os dijo. Recordad como os proclamó aun estando en Galil, diciendo: «ha de acontecer que El Hijo del Hombre sea entregado en manos de hombres, y le matarán; mas muerto él, levantará al tercer día»ccxciv. Y recordando sus palabras, salieron huyendo del sepulcro pues tenían gran temblor y temor, y con gran gozo corrieron a anunciar todo esto a los once discípulos de él y a todos los demás. Y aparentando estas palabras como necedad ante ellos, todas temían decir nada porque desconfiarían de ellas. Pero he aquí, Yeshua les sale al encuentro, diciendo:  Que YHVH las libre. Y ellas se llegaron y abrazaron sus pies, y le reverenciaron. Entonces Yeshua les dice:  No temáis. Id, decid a mis hermanos que vayan a Galil, y allí me verán. 270 Soborno de los soldados (Mt 28,11-15) Y yendo ellas, ven que la guardia vino a la Ciudad para declarar a los jueces todo lo sucedido. Y reunidos además con los ancianos en el Sanedrín, tomaron plata suficiente para los soldados, diciendo:  Decid: «Sus discípulos vinieron de noche y le robaron mientras dormíamos». Y si oye esto Pilatus, nosotros le sosegaremos y os liberaremos de preocupaciones. Y ellos, tomando la plata, hicieron como mandaron. Y esta palabra divulgan en secreto los Yehudim hasta este día.

ccxciii

Respecto al relato de Marcos, hay las siguientes diferencias: Miriam la Magdalena va sola (Jn 20,1) y acompañada de «la otra Miriam» (Mt 28,1) y Ioana (Lc 24,10); hay dos Mensajeros en vez de uno (Lc 24,4; Jn 20,12) sentados fuera (Mt 28,2); los guardias son testigos (Mt 28,4); Yeshua se aparece a las mujeres (Mt 28,9-10).

ccxciv

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Palabras sustituidas por Mc 9,31 y Lc 9,44 del 136 Anuncio 2º de la Pasión y Resurrección.


271 Dos discípulos creen a las mujeresccxcv [Jn 20,2-5.7--10]

Pero Miriam la Magdalena corrió y viene a Shimon Petros y al otro discípulo a quién amaba Yeshua, y les dice:  Se llevaron al adon del sepulcro y no sabemos dónde le pusieron. Salieron Petros y el otro discípulo, y llegaron al sepulcro. Corrían los dos juntos, pero el otro discípulo adelantó en rapidez a Petros y llegó primero al sepulcro y, agachándose, vio yacentes las vendas y el sudario que estuvo sobre la cabeza de él, no con las vendas yacentes, sino revuelto en un lugar aparte. Entonces entró también el otro discípulo, quien llegó primero al sepulcro, y vio y creyó; pero aún no sabían la Escritura: (Sal 16,8-11)

ccxcvi

«Puse a YHVH a encontrarme siempre porque de mi derecha no resbalaré. Por eso se alegró mi corazón y se agradó mi honra y también mi carne morará afianzada. Porque no dejarás mi alma en el Sheol ni darás a tu bueno para ver el Sheol. Hazme saber sendero de vidas, hartura de alegrías con Tus Faces, hermosura en Tu Derecha para siempre». Partieron, pues, de nuevo a si mismos los discípulos.

APARICIONES 272 Aparece a Mariam la Magdalenaccxcvii (Jn 20,11-18)

Miriam permanecía llorando fuera, junto al sepulcro. Mientras lloraba, se agachó al sepulcro, y ve dos Mensajeros con blancura sentados, uno en la cabecera y otro en los pies, donde yació el cadáver de Yeshua. Y ellos la dicen:  Mujer, ¿por qué lloras? ccxcv

Lc 24,12 no consta en el texto griego. Sal 16,8-11 reemplaza a Jn 20,9. ccxcvii 1 Co 15,5 dice que Kefá vio antes a Yeshua. ccxcvi

Les dice:  Porque se llevaron a mi adon, y no sé dónde le pusieron. Dicho esto, volvió hacia atrás, y ve a Yeshua de pie, pero no sabía que era Yeshua. Le dice Yeshua:  Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas? Ella, pensando que era el hortelano, le dice:  Adon, si tú le llevaste, dime dónde le pusiste y yo le llevaré. Díjele Yeshua:  ¡Mariamccxcviii! Volviéndose ella, le dice en Hebreo:  ¡Rabboni! (Que quiere decir: «Maestro»). Díjele Yeshua:  No me toques, porque aún no subí al Padre, pero ve a mis hermanos y diles: «Subo a mi Padre y a vuestro Padre y Dios mío y Dios vuestro». Y fue Mariam la Magdalena anunciando a los discípulos. 273 En el camino de Emaús [Lc 24,13-35] Y he aquí dos de ellos iban el mismo día a una aldea que estaba de Yerushalayim distante de sesenta estadiosccxcix, llamada Emaús, y conversaban entre sí de todas las cosas que acontecieron aquellos días. Y sucedió en el hablar y discutir de ellos que también Yeshua se aproximó acompañándoles, pero sus ojos retuvo para no reconocerle. Y les dijo:  ¿Qué palabras son éstas que tratáis entre vosotros caminantes? Y se detuvieron tristes. Respondiendo entonces uno, nombrado Kleofás, dijo a él:  ¿Eres tú el único peregrino en Yerushalayim que no conoces lo sucedido en ella en estos días? Y les dijo:  ¿El qué?; Entonces le dijeron:

ccxcviii

Este es el nombre, según el texto griego, que recibe Miriam la Magdalena tras ver a Yeshua. ccxcix Distancia de unos 192m.

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 Las cosas acerca de Yeshua el Nazareno, quién fue varón Profeta poderoso en obra y palabra ante Dios y todo el pueblo, como también le traicionaron los jueces y los sacerdotes mayores nuestros a condena mortal y le crucificaron. Pero nosotros esperamos que él es quién había de redimir a Israel pero, con todo esto, es este el tercer día transcurrido desde que sucedió. Pero también algunas mujeres de nosotros nos asombraron, yendo amaneciendo al sepulcro y, no hallando su cadáver, vinieron diciendo haber visto también visión de Mensajeros, quiénes decían que él vivía. Y fueron algunos de entre nosotros al sepulcro, y hallaron así como las mujeres dijeron, pero a él no vieron. Y él les dijo:  ¡Oh insensatos y tardíos de corazón para creer en todo lo que dijeron los Profetas! ¿No necesitaba soportar esto el Mashíaj y entrar en la gloria suya? Y comenzando desde Moshé y hasta todos los Profetas y los salmos, les interpretó en todas las Escrituras acerca de él. Y explicó su servidumbre conforme a lo dicho por el Profeta Yeshayahu: [Is 53,1-12]

«¿Quién creyó a nuestra oída? Y el brazo de YHVH, ¿sobre quién fue descubierto? ¿Y subirá como ramo delante de él, y como raíz de tierra seca, sin forma él, ni hermosura y vimoslo sin vista? Menospreciado y vedado de varones, varón de dolores, y sabedor de enfermedad y como encubren las faces del menospreciado y no lo estimamos. De cierto nuestras enfermedades él las llevó, y nuestros dolores soportó, y nosotros lo estimamos como el llagado, el herido del Dios, y afligido. Y el dolorido por nuestras rebeliones, molido por nuestros delitos, castigó nuestra shalom sobre él; por su tolondro fuimos curado nosotros. Todos nosotros como ovejas erramos, cada uno a su camino catamos y YHVH hizo ocurrir en él el pecado de todos nosotros. Apretado y

él, afligido, no abrirá su boca como cordero al degolladero es llevado, y como oveja delante de su esquilador enmudeció y no abrirá su boca. De detenimiento y de juicio fue tomado, y de su generación, ¿quién hablará que fue tajado de tierra de vidas? Por rebelarse Mi Pueblo les llagué. Y se dio con los malos sepultura y con rico entre sus muertos sobre quien no hizo falsedad ni engaño en su boca. Y YHVH deseó majarlo e hizo enfermar si pusiere por enmienda su alma vería su simiente alargarse los días y la Voluntad de YHVH en su mano prosperaría. Por tribulación de su alma verá hartarse, con su sabiduría se justificará el justo, Mi Siervo, a muchos y su delito él soportará. Por tanto, partiré a él con muchos, y con fuertes partirá despojo porque entregó a muerte su alma, y con los rebeladores fue contado y el pecado de muchos soportó y por los reveladores rogará.» Y próximos a la aldea a donde iban, él simuló continuar adelante. Y le insistieron diciendo:  Quédate con nosotros, porque hacia el anochecer es y el día ya declina. Y entró para quedarse con ellos. Y sucedió en el reclinar suyo con ellos que tomó el pan lo bendijo y repartió entregándoles. Entonces ellos abrieron los ojos y le reconocieron, pero él se hizo invisible para ellos. Y dijeron uno al otro:  ¿No estaba avivando el corazón nuestro en nosotros cuando nos hablaba en el camino y mientras nos indicaba las Escrituras? Y levantándose la misma hora, regresaron a Yerushalayim y hallaron congregados a los once y quienes estaban con ellos, diciendo:  ¡Ciertamente resucitó el adon como fue visto por Shimon! Entonces ellos contaban las cosas que les habían acontecido en el camino, y cómo había sido conocido de ellos en el partir el pan.

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274 Aparece a los diez [Lc 24,36-47] [Jn 20,19-20.24-25]

Y entre tanto que ellos hablaban estas cosas con las puertas atrancadas donde estaban los discípulos a causa del miedo a los Yehudim, Yeshua se puso en medio de ellos, y les dijo:  Shalom a esta casa. ccc Entonces, sobresaltados y poniéndose aterrorizados, pensaban ver un espíritu. Mas él les dice:  ¿Por qué estáis turbados? ¿Y por qué vienen dudas al corazón vuestro? Mirad mis manos y mi costado y mis pies, porque yo soy el mismo. Palpadme y vedme, porque un espíritu no tiene carne ni huesos como me veis que tengo. ccci Pero como desconfiaban ellos por el gozo y asombro, les dijo:  ¿Tenéis alimento aquí? Entonces ellos le ofrecieron una ración de pez asado y, tomando, lo comió delante de ellos. Y les dijo:  Estas son mis palabras que os hablé aun estando con vosotroscccii, acerca de que era necesario cumplir todas las cosas escritas de mí en la Torah de Moshé y en Profetas y salmos acerca de mí. Entonces les abrió el conocimiento para entender las Escrituras, y les dijo:  Porque así está escrito del Mashíajccciii: [Núm. 11,14-15]

«No puedo yo a solas soportar a todo este pueblo pues es más grande que yo. Y si así Tú me haces, mátame ahora matando; si hallé gracia en Tus Ojos no veré en mi mal». [Os 6:2]

«Dejaremos de vivir dos días y en el tercero nos afirmará y viviremos delante de Él». [Os 13,13] ccc

Para coherencia, Jn 20,19 es sustituido por Lc 10,5; según el saludo instruido por Yeshua en el texto 118 Misión de los doce y los setenta. ccci Lc 24,40 no aparece en el texto griego. cccii Enlaza con la interpretación camino de Emaús. ccciii Lc 24,46-47 ampliado por Núm. 11,14-14; Os 6,1; 13,13; Dn 9,24-26; Sal 105, 41-45.

«Dolores de parturienta vendrán a él; el hijo no supo a que hora no estará en los asientos de los hijos que están el lugar del Sheol a los que redimirá de muerte y librará.» [Dn 9,24-26]

«En la semana setenta fue tajado sobre tu pueblo y sobre la ciudad de tu santidad para acabar la rebelión y para acabar con los pecados y para perdonar delito y para traer la justicia eterna y para sellar la visión y al Profeta y para ungir a la Santidad de santidades. Y sabrás y entenderás que desde la salida de la palabra para hacer tornar y para construir Yerushalayim hasta el Mashíaj Príncipe tendrá siete semanas, y en la semana sesenta y dos tomará y será edificada plaza y foso con la angustia de la horas. Y después de la semana sesenta y dos será tajado el Mashíaj y no tendrá nada, y la Ciudad y la Santidad serán dañadas por pueblo poderoso que viene; y su fin será en rabdonccciv y hasta el fin de la guerra será tajada con desolaciones». [Sal 105, 41-45]

«Abrió la peña y manaron las aguas; anduvieron en securas como si fuera río. Porque recordó la palabra de Su Santidad a Abraham, Su Siervo. Y sacó a Su Pueblo con gozo y con cántico a Sus Escogidos. Y les dio tierras de gentes y tribulación de las naciones que heredaron. Para que guardasen Sus fueros y Sus leyes guardasen. Hallelu-yah». Pero Thoma, uno de los doce, el llamado Dídimocccv, no estaba con ellos cuando vino Yeshua. Le decían, pues, los otros discípulos:  Hemos visto al adon. Pero él les dijo:  Si no veo en sus manos las cicatrices de los clavos y pongo mi dedo en el lugar de los clavos y pongo mi mano en su costado, de ningún modo creeré. ccciv cccv

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Del griego ραβδον: cetro.

Significa «Gemelos».


 Hermano, come tu pan, porque el Hijo del Hombre resucitó de entre los muertos.

275 Aparece a los once (Jn 20,21-23.26-29) [Mt 28,16-17]

Y ocho días después estaban de nuevo sus discípulos dentro, y Thoma con ellos. Llega Yeshua con las puertas atrancadas, y también de pie, en el medio, dijo:  Shalom a vosotros. Y mirando le adoraron, mas algunos dudaban. Luego dice a Thoma:  Trae tu dedo aquí y mira mis manos, y trae tu mano y ponla en mi costado, y no seas incrédulo sino sabedor. Respondió Thoma, y le dijo:  ¡Eres adonicccvi y Elohicccvii! Le dice Yeshua:  ¿Porque me examinaste, crees? Dichosos quienes no ven y creen. Les dijo Yeshua de nuevo:  Shalom a vosotros. Como me envió el Padre, así yo os envío. Y diciendo esto sopló, y les dice:  Tomad el Espíritu del Santo. A cuantos perdonéis los pecados, les perdonará; pero a cuantos retengáis, retendrá. Así los once discípulos se fueron a Galil, al monte donde habían orado y que les ordenó Yeshua. 276 Aparece a Yaakov el Justocccviii Mas adon, después de dar la sábana al criado del sacerdote, se fue hacia Yaakov y se le apareció. (Pues es de saber que éste había hecho voto de no comer pan desde aquella hora en que bebió el cáliz de YHVH hasta tanto que le fuera dado verle resucitado de entre los muertos).

Y dijo adon:  Traed la mesa y el pan. Tomó un poco de pan, lo bendijo, lo partió y se lo dio a Yaakov el Justo diciéndole:

277 La persecución de Sauloscccix (Hch 9,1-19) [Hch 22,3]

Pero Sauloscccx, varón judío, nacido en Tarso de Cilicias y criado en Yerushalayim a los pies de Gamaliel, enseñado conforme a la exactitud de la Torah patria de Israel y siendo celoso de Dios aún respirando amenazas y muerte contra los discípulos de adon, vino al sacerdote mayor demandándole epístolas suyas a Damasco para las sinagogas para que, si hallase tanto hombres como mujeres del Camino, traerles atados a Yerushalayim. Pero entonces, al ir, le sucedió que cerca de Damasco, inesperadamente, le brilló en derredor luz de los cielos y, cayendo en la tierra, oyó un llamado que le decía:  Sha'ul, Sha'ulcccxi, ¿por qué me persigues? Entonces dijo:  ¿Quién eres, adon? Y dijo:  Yo soy Yeshua, a quién tú persigues. Levántate, entra en la ciudad, y verbaliza lo que te conviene hacer. Entonces los hombres que le acompañaban pararon atónitos, oyendo solo la llamada, pero no veían a nadie. Levantado Saulos de la tierra, abiertos sus ojos, nada veía, por lo que manejando le llevaron a Damasco. Y estuvo tres días sin ver, y no comió ni bebió. Había entonces cierto discípulo en Damasco nombrado Ananías, y le dijo en visión adon:  Ananías. Y él dijo:  Mírame, adon. Entonces adon, le dijo:  Levántate, ve a la calle llamada Diestra y busca en casa de Yehudah a Saulos nombrado cccix

cccvi

Significa, del hebreo: mi señor. cccvii Significa, del arameo: mi Dios. cccviii

Según Jerónimo en De Viris Illustribus 2; PL 23, 641B-643A. Cita el «Evangelio de los Hebreos». Este hecho es enunciado por Saulos en 1Cor 15,7.

Este mismo hecho, Saulos lo relata en primera persona en Hch 22,5-16; 26,10-18. cccx Nombre helenizado del hebreo Sha’ul. cccxi Yeshua llama a Saulos por su nombre hebreo (que significa «pedido»), el mismo del primer rey de Israel de la tribu de Biniamin (Benjamín).

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Tarséo porque mira, oraba, y vio varón en visión, nombrado Ananías, entrando e imponiendo sus manos para ver. Respondió entonces Ananías:  Adon, oí de muchos acerca de este varón, ¡cuántos males a tus santos hizo en Yerushalayim! Y aquí tiene autoridad de los jueces de atar a todos los que apelan tu nombre. Entonces le dijo adon:  Ve, porque éste es mi cuerpo elegido para llevar mi nombre ante los gentiles y reyes e hijos de Israel; porque yo le mostraré cuánto le conviene soportar en favor de mi nombre. Inmediatamente fue Ananías y entró en la casa, e imponiendo sobre él las manos, dijo:  Sha'ul, hermano, adon Yeshua, al que viste viniendo en el camino, me envió para que veas y seas pleno del Espíritu del Santo. Y luego le cayeron de los ojos como escamas, y vio, y levantado, se bautizó; y tomando alimento fortaleció. Y estuvo con los discípulos en Damasco varios días. 278 Proclamación de Saulos en Damasco (Hch 9,20-25)

Y pronto en las sinagogas proclamaba a Yeshua, y que éste es el Hijo de Dios. Y entonces, admirados todos los que le oían, decían:  ¿No es éste quien destruía en Yerushalayim a los que apelaban este nombre y a eso vino aquí para llevarlos atados a los jueces? Pero Saulos, más fortalecido de poder y confusión a los Yehudim que vivían en Damasco, demostró que éste es el Mashíaj. Y cuando transcurrieron los grandes días, los Yehudim resolvieron matarle; pero Saulos conoció su complot. Y vigilaban próximos también las puertas de día y de noche para matarle. Tomándole los discípulos de noche, le bajaron descolgando por la muralla metido en un canasto. 279 Hechos de la resurrección (1Cor 15, 1.5-9) Escribe Saulos a la asamblea de Corinto:

 Os anuncio, hermanos, que vio Kefá a Yeshua resucitado, después los doce, después vieron más de quinientos hermanos juntos (de los cuales muchos viven hasta ahora, pero otros duermen), después vio Yaakov, después

todos los apóstoles, y el último de todos como abortivo vi también yo. Porque yo soy el ínfimo de los apóstoles, que no soy suficiente para ser llamado apóstol porque perseguí a la asambleacccxii de Dios. V. ASCENSIÓN Y COMIENZO DE LOS HECHOS DE LOS APÓSTOLES 280 Aparece junto al mar (Jn 21,1-14) Después de esto, se manifestó de nuevo Yeshua a los discípulos en el mar de Tverya, manifestándose así: estaban juntos Shimon Petros y Thoma, el llamado Dídimos; y Natanael, el de Kaná de Galil; los hijos de Zabdiel y otros dos de sus discípulos. Les dice Shimon Petros:  Voy a pescar. Le dicen:  Vamos también nosotros contigo. Fueron y entraron en la barca, y en aquella noche no cogieron nada pero, ya llegando el amanecer, permanecía Yeshua en la costa. Sin embargo, los discípulos desconocían que era Yeshua. Les dice, pues:  Niñitoscccxiii, ¿acaso tenéis algo de comer? Le respondieron:  No. Y él les dijo:  Echad la red al lado derecho de la barca, y hallaréis. Echaron, pues, y con fuerza no la arrastraban por la multitud de peces. Dice, pues, el discípulo aquel que amaba Yeshua a Petros:  ¡Es el adon! cccxii

Del griego «εκκλησίαν», tradicionalmente traducido como «iglesia», que hace referencia a la asamblea democrática ateniense de la Grecia clásica instaurada por Solón en el 594 a. C. cccxiii Como en 1 Jn 2,18.

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Entonces Shimon Petros, oyendo que «¡es el adon!», se ciñó la ropa (porque estaba desnudo) y se echó al mar; pero los otros discípulos vinieron en barquita porque no estaban distantes de la tierra sino como a doscientos codos, arrastrando la red con peces. Cuando, pues, descendieron a la tierra, ven ascuas puestas y pescado encima y pan. Les dice Yeshua:  Traed los pescados que cogisteis ahora. Subió Shimon Petros y arrastró la red a la tierra repleta de ciento cincuenta y tres grandes peces y, siendo tantos, no se rompió la red. Les dice Yeshua:  Venid a desayunad. Ninguno de los discípulos osaba preguntarle: «¿Quién eres tú?»; pues sabían que era el adon. Viene Yeshua, toma el pan y les da junto con el pescado. Esta era ya la tercera manifestación de Yeshua a los discípulos levantado entre los muertos.

 Alimenta mis ovejas. Verdad verdad te digo: mientras eres joven, te vistes y andas adonde quieres pero, cuando envejezcas, extenderás tus manos y otro te vestirá y llevará donde no quieres. (Esto dijo prediciendo por cuál clase de muerte Glorificaría a Dios). Y diciéndo esto le dice:

 Sígueme. Volviéndose Petros, ve detrás al discípulo que amaba Yeshua, el que se recostó en la cena sobre su pecho, y dijo:  Adon, éste, ¿entonces qué? Le dice Yeshua:  Si quiero él permanezca hasta que venga, ¿qué a ti? Tú sígueme. Se divulgó, pues, esta palabra a los hermanos de que aquel discípulo no moriría; pero Yeshua no le dijo que no moriría, sino: «Si quiero él permaneza hasta que venga, ¿qué a ti?». 282 Misión de los discípulos

281 Misión de Shimon Petros (Jn 21,15-23) Cuando, pues, desayunaron, dice Yeshua a Shimon Petros:  Shimon, hijo de Yochanan, ¿me amas más que éstos? Le dice:  Sí, adon, tú sabes que te complazco. Le dice:  Alimenta mis corderos. Le dice igualmente por segunda vez:  Shimon, hijo de Yochanan, ¿me amas? Le dice:  Sí, adon, tú sabes que te complazco. Le dice:  Guarda mis ovejas. Le dice la tercera vez:  Shimon, hijo de Yochanan, ¿me complaces? Entristecido Petros de que le dijera en la tercera vez «¿Me complaces?», le dijo:  Adon, todo tú sabes. Tú conoces que te afecto. Le dice Yeshua:

[Mt 28,18-20] [Lc 24,49] [Hch 1,4-8]

Y llegando Yeshua, les habló diciendo:  Toda autoridad me fue dada en los cielos y sobre la tierra. Y reuniéndoles, ordenó:  No salgáis de Yerushalayim, sino aguardar a que vistáis del poder exaltado, la Promesa del Padre, que me oísteis que yo os enviaría porque Yochanan, a la verdad sumergió en agua, pero vosotros sumergiréis en el Espíritu del Santo no muchos días después de éstos. Entonces, pues, los reunidos le preguntaban diciendo:  Adon, ¿debemos restaurar en el tiempo éste el reino de Israel? Les dijo:  No es vuestro conocer tiempos o sazones que el Padre puso en la propia Autoridad, pero recibiréis virtud venido el Santo Espíritu sobre vosotros, y seréis mis testigos en Yerushalayim y en toda la Yehudah y Shom-

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ron y hasta el confín de la tierracccxiv. Por tanto, id, y enseñad que guarden toda palabra de cuanto os mandé, y ved que yo estoy con vosotros todos los días hasta el Fin de edad. 283 Yeshua sube a los cielos [Lc 24,50-51] [Hch 1,9-11]

Les condujo entonces hasta junto Beit Anya y, alzando sus manos, les bendijo. Y sucedió en su bendecir a ellos, que vieron que se separó alzado de ellos y era llevado a los cielos. Y una nube le recibió y le quitó de sus ojos. Y cuando estaban fijos en los cielos, yéndose él, he aquí dos varones se aproximaron a ellos con ropajes blancos, y les dijeron:  Varones Galileos, ¿por qué permanecéis mirando a los cielos? Este Yeshua que subió de vosotros hacia los cielos así volverá como contemplasteis ir a los cielos. 284 Los apóstoles regresan a Yerushalayim [Lc 24,52-53] [Hch 1,12-14]

Entonces ellos regresaron a Yerushalayim con gran gozo desde el monte llamado de los Olivos, que está cerca de Yerushalayim teniendo un Shabbat de camino. Y cuando entraron, subieron al altillo donde estaban alojados tanto Petros como Yochanan y Yaakov y Andreas y Felipe y Thoma, Bartolmai y Matityah, Yaakov hijo de Alfeo y Shimon el Celoso y Yehuda hermano de Yaakov. Todos éstos estaban persevando igualmente en oración con las mujeres y Miriam la madre de Yeshua con sus hermanos. Y estaban siempre en el Templo bendiciendo a Dios. 285 Saulos regresa a Yerushalayim (Hch 9,26-30)

Cuando Saulos llegó a Yerushalayim trató unirse con los discípulos, y todos le temían, no creyendo que era discípulo. Entonces Bar

Nabyacccxv le tomó y trajo ante los apóstoles, y les contó cómo en el camino vio al adon y le habló, y cómo en Damasco proclamó en el nombre de Yeshua. Y estando con ellos entraba y salía en Yerushalayim, proclamando en el nombre de adon, hablando y discutiendo con los Helenistascccxvi; pero ellos procuraban matarle. Enterándose los hermanos, le acompañaron hasta Caesareacccxvii y le despidieron a Tarso. 286 La Palabra traspasa Israel (Mc 16,20) Y ellos salieron proclamando por todas partes, colaborando el adon y confirmando la Palabra mediante los prodigios que dedicaban. 287 La Asamblea se multiplica (Hch 9,31) Entretanto la asamblea por toda Yehudah y Galil y Shomron tenía shalom levantada y vivida en homenaje al adon, y se multiplicaba con consuelo del Espíritu del Santo. 288 Resumen (Hch 1,1-3) Recogí todo acerca de Yeshua, ¡oh Teófilo!, desde el comienzo de sus hechos y también la primera palabra que enseñó hasta el día, que ordenando a los apóstoles Escogidos mediante el Espíritu del Santo, ascendió; y a quiénes también se presentó vivo después de él soportar muchas pruebas y decirles cosas acerca del Reino de Dios; 289 No están aquí todas sus señales (Jn 20,30-31)

En verdad también muchas otras señales hizo Yeshua ante los discípulos que no están escritas en este rollo. Éstas han sido escritas para que creáis que Yeshua es el Mashíaj, el

cccxv

cccxiv

Hace referencia al término latino «finis terrae» y hoy conocido como Finisterre o Fisterra, donde los romanos creían que era el punto más occidental del mundo hasta entonces conocido.

Nombre arameo (significa «hijo de la profecía»), transliterado al griego como «Βαρναβας» y en español castellano como «Bernabé». cccxvi Judío de lengua y costumbres griegas. cccxvii Nombre latino, de ciudad hebrea, que en castellano es «Cesarea» ó «Cesarea Marítima».

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Hijo de Dios, y para que, creyendo, vida tengáis en su nombre.

290 El autor es testigo (Jn 21,24) Éste es el discípulo que testifica acerca de estas cosas y quién escribió todo, y sabemos que su testimonio es verdadero.

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ÍNDICE

SOBRE ESTA OBRA ......................................................................................................................... 3 CARTA DEL EDITOR ........................................................................................................................ 5 PRÓLOGO ...................................................................................................................................... 9 I. PREPARACIÓN DE LA PRESENCIA DEL SALVADOR .................................................................. 9 1 La Palabra hecha carne.................................................................................................. 9 ANUNCIO Y CONCEPCIÓN ..................................................................................................... 9 2 Anunciación de Yochanan ............................................................................................. 9 3 Concepción de Yochanan ............................................................................................ 10 4 Anunciación de Yeshua................................................................................................ 10 5 Concepción de Yeshua................................................................................................. 11 6 Miriam visita a Elisheva ............................................................................................... 11 INFANCIA DE YOCHANAN .................................................................................................... 11 7 Nacimiento de Yochanan el Inmersor ......................................................................... 11 8 Circuncisión de Yochanan el Inmersor ........................................................................ 11 INFANCIA DE YESHUA .......................................................................................................... 12 9 Genealogía paterna de Yeshua.................................................................................... 12 10 Nacimiento de Yeshua ............................................................................................... 13 11 Anunciación a los pastores ........................................................................................ 13 12 La visita de los astrónomos ....................................................................................... 13 13 Circuncisión de Yeshua .............................................................................................. 14 14 Santificación de Yeshua ............................................................................................. 14 15 Huida a Egipto ........................................................................................................... 15 16 Matanza de los niños ................................................................................................. 15 17 Regreso de Egipto ...................................................................................................... 15 18 El niño Yeshua en Natzeret ....................................................................................... 15 19 El joven Yeshua en el Templo .................................................................................... 15 II. PRESENTACIÓN DEL SALVADOR. ......................................................................................... 16 PREPARACIÓN DEL CAMINO ............................................................................................... 16 20 Proclama de Yochanan el Inmersor........................................................................... 16 21 El testimonio de Yochanan el Inmersor .................................................................... 17 PRESENTACIONES ................................................................................................................ 17 22 Inmersión de Yeshua ................................................................................................. 17 118


23 Genealogía materna de Yeshua................................................................................. 18 24 La prueba en el desierto ............................................................................................ 18 25 Yochanan ve en Yeshua al Mashíaj............................................................................ 19 26 Los primeros discípulos ............................................................................................. 19 III. EL SERVICIO DEL SALVADOR ............................................................................................... 20 27 Preeminencia de Yeshua ........................................................................................... 20 28 Prisión de Yochanan el Inmersor ............................................................................... 20 29 Yeshua inicia su servidumbre .................................................................................... 20 30 Yeshua y la samaritana .............................................................................................. 20 31 La boda de Kaná ........................................................................................................ 22 32 Comienza la proclamación ........................................................................................ 22 33 Enseña y exorciza en Kfar Nachum ........................................................................... 23 34 Sana y exorciza en torno a la casa ............................................................................. 23 35 Llama a Shimon, Yaakov y Yochanan......................................................................... 23 36 Oración y misión de Yeshua ...................................................................................... 24 37 Sana a un leproso ...................................................................................................... 24 38 Sana a un paralítico ................................................................................................... 24 39 Llama a Levi y come con los pecadores ..................................................................... 25 40 Sobre el ayuno ........................................................................................................... 25 41 Sana a un hidrópico en Shabbat ................................................................................ 25 42 Servir a Dios y ser señor del Shabbat ........................................................................ 26 43 Elección de asientos .................................................................................................. 27 44 Elección de invitados ................................................................................................. 27 45 Parábola del banquete de bodas............................................................................... 27 46 Una gran multitud le sigue ........................................................................................ 28 47 Los doce ..................................................................................................................... 28 48 Felices… ..................................................................................................................... 28 49 …y desdichados ........................................................................................................ 28 50 Imagen de los discípulos: sal y luz ............................................................................. 29 51 Yeshua viene a cumplir y no abolir............................................................................ 29 52 Respecto a las ofensas............................................................................................... 29 53 Respecto al adulterio................................................................................................. 29 54 Sobre el divorcio ........................................................................................................ 29 55 Respecto a los juramentos ........................................................................................ 30 119


56 Sobre las indemnizaciones ........................................................................................ 30 57 Amor a los enemigos ................................................................................................. 30 58 La limosna .................................................................................................................. 30 59 La oración .................................................................................................................. 30 60 El Padrenuestro ......................................................................................................... 31 61 El ayuno ..................................................................................................................... 31 62 Sobre la atención ....................................................................................................... 31 63 Sobre la percepción ................................................................................................... 31 64 Sobre la idolatría del mundo ..................................................................................... 31 65 Confianza en Dios ...................................................................................................... 31 66 Los prejuicios ............................................................................................................. 32 67 Parábola del lazarillo ciego ........................................................................................ 32 68 Las cosas santas ......................................................................................................... 32 69 Perseverancia en la oración ...................................................................................... 32 70 La regla de oro ........................................................................................................... 32 71 La puerta estrecha ..................................................................................................... 32 72 Todo árbol es conocido por su fruto ......................................................................... 32 73 Hacer la Voluntad ...................................................................................................... 33 74 Roca y arena .............................................................................................................. 33 75 Sana al criado del centurión ...................................................................................... 33 SEGUNDA FIESTA EN YERUSHALAYIM ................................................................................. 34 76 El paralítico de Betesdá ............................................................................................. 34 77 La autoridad de Yeshua ............................................................................................. 34 78 El testimonio es de Dios ............................................................................................ 35 79 Resurrección en Naín ................................................................................................ 35 80 Yeshua testifica de Yochanan .................................................................................... 35 81 Parábola sobre su generación ................................................................................... 36 82 Recrimina a las ciudades de Galil .............................................................................. 36 83 Yeshua se regocija ..................................................................................................... 36 84 Venid a mí y descansad ............................................................................................. 37 85 Mujeres que le acompañan ....................................................................................... 37 86 Sus parientes le buscan ............................................................................................. 37 87 Yeshua y Satan........................................................................................................... 37 88 Estrategia de Satan .................................................................................................... 37 120


89 La madre y los hermanos de Yeshua ......................................................................... 38 90 La verdadera dicha .................................................................................................... 38 91 Parábola del sembrador ............................................................................................ 38 92 El propósito de las parábolas .................................................................................... 38 93 Parábola del sembrador: explicación ........................................................................ 39 94 Parábola de la cizaña ................................................................................................. 39 95 Parábola de la lámpara .............................................................................................. 39 96 Parábola de la medida ............................................................................................... 40 97 Parábola de la semilla que crece sola........................................................................ 40 98 Parábola de la semilla de mostaza ............................................................................ 40 99 Parábola de la levadura ............................................................................................. 40 100 Solo en parábolas habla a la gente .......................................................................... 40 101 Parábola de la cizaña: explicación ........................................................................... 40 102 Parábolas del tesoro y la perla ................................................................................ 40 103 Parábola de la red.................................................................................................... 41 104 Conclusión de las parábolas .................................................................................... 41 105 Calma una tempestad ............................................................................................. 41 106 Exorciza en Gadara .................................................................................................. 41 107 Sanaciones en Genesaret (I) .................................................................................... 42 108 Resucita a la hija de Jairo y sana a la mujer hemorroísa al tocar su manto ............ 42 109 Lo que contamina al hombre .................................................................................. 43 110 Sobre la verdadera pureza ...................................................................................... 44 111 Yeshua cura a dos ciegos ......................................................................................... 44 112 Sana al endemoniado mudo.................................................................................... 45 113 Sanaciones en Genesaret (II) ................................................................................... 45 114 La fe de una mujer cananea .................................................................................... 45 115 Sana a un sordo y tartamudo .................................................................................. 45 116 Sanaciones junto al mar .......................................................................................... 45 117 En la sinagoga de Natzeret ...................................................................................... 46 118 Misión de los doce y los setenta ............................................................................. 46 119 Ida y primeras obras de los discípulos..................................................................... 47 120 Muerte de Yochanan el Inmersor ........................................................................... 47 121 Hordos y Yeshua ...................................................................................................... 47 LA PÉSAJ DEL PAN DE VIDA ................................................................................................. 48 121


122 Regreso de los 70 .................................................................................................... 48 123 Marta y Miriam........................................................................................................ 48 125 Le piden una señal celeste: Yonah .......................................................................... 49 126 La levadura de los perushim y Hordos ..................................................................... 50 127 Camina sobre el agua .............................................................................................. 50 128 Yeshua: pan que no perece ..................................................................................... 51 129 Consecuencias del discurso ..................................................................................... 52 130 Profesión de fe y primado de Petros ....................................................................... 52 131 Anuncio 1º de la Pasión y Resurrección ................................................................. 53 132 Condiciones para seguir a Yeshua ........................................................................... 53 133 La Transfiguración ................................................................................................... 53 134 La venida de Eliyahu ................................................................................................ 54 135 Sana a un niño endemoniado epiléptico ................................................................. 54 136 Anuncio 2º de la Pasión y Resurrección .................................................................. 55 137 Pago del impuesto ................................................................................................... 55 138 ¿Quién es el mayor? ................................................................................................ 55 139 El exorcista anónimo ............................................................................................... 56 140 Caridad con los discípulos ....................................................................................... 56 141 El escándalo ............................................................................................................. 56 142 Sal de la tierra. No perder la eficacia ...................................................................... 56 143 Parábola de la oveja perdida ................................................................................... 56 144 Parábola de la dracma ............................................................................................. 57 145 Parábola del hijo pródigo ........................................................................................ 57 146 Parábola del administrador ..................................................................................... 57 147 Buen uso de las riquezas ......................................................................................... 58 148 Contra los perushim ................................................................................................ 58 149 Parábola del rico y Elazar ........................................................................................ 58 150 Corrección fraterna ................................................................................................. 58 151 Oración en común ................................................................................................... 58 152 Perdón de las ofensas.............................................................................................. 59 153 Parábola del siervo .................................................................................................. 59 154 Servir con humildad................................................................................................. 59 155 Los diez leprosos ..................................................................................................... 59 156 Sobre el repudio y el acta de divorcio ..................................................................... 59 122


157 La continencia voluntaria ........................................................................................ 60 158 Yeshua y los niños ................................................................................................... 60 159 El joven rico ............................................................................................................. 60 160 Peligro de las riquezas ............................................................................................. 61 161 Recompensa al desprendimiento ............................................................................ 61 162 Parábola de los jornaleros ....................................................................................... 62 163 Anuncio 3º de la Pasión y Resurrección .................................................................. 62 164 Yaakov, Yochanan y su madre ................................................................................. 62 165 Los jefes deben servir .............................................................................................. 63 166 Yeshua y Zaqueo ...................................................................................................... 63 167 El ciego de Yericho................................................................................................... 63 168 Incredulidad y rechazo ............................................................................................ 64 169 Yeshua, ¿el Mashíaj? (I) ........................................................................................... 64 170 Anuncia su próxima partida .................................................................................... 65 171 Yeshua, fuente de agua viva .................................................................................... 65 172 Yeshua, ¿el Mashíaj? (II) .......................................................................................... 65 173 Actitud de los dirigentes .......................................................................................... 65 174 Yeshua, luz del mundo ............................................................................................ 65 175 Discusión del testimonio ......................................................................................... 65 176 Advertencia a los Yehudim ...................................................................................... 66 177 Yeshua y Abraham ................................................................................................... 66 178 Los verdaderos hijos de Dios ................................................................................... 67 179 Unidad de Yeshua con Dios ..................................................................................... 67 180 El ciego de Beit Saida ............................................................................................... 67 LA FIESTA DE LA JANUKA (Dedicación o Luces) ................................................................... 69 181 Los Yehudim le rechazan ......................................................................................... 69 182 Se retira al Yarden ................................................................................................... 69 183 Resurrección de Elazar ............................................................................................ 70 184 Reprende a Yaakov y a Yochanan ........................................................................... 71 185 Exigencias del seguimiento ..................................................................................... 71 186 Contra la ambición .................................................................................................. 72 187 Invitación al arrepentimiento .................................................................................. 72 188 La higuera sin fruto.................................................................................................. 72 189 Sana a una mujer encorvada ................................................................................... 72 123


190 Unción en Beit Anya ................................................................................................ 72 191 Complot para matar a Yeshua ................................................................................. 73 192 Traición de Yehuda .................................................................................................. 73 193 Entrada en Yerushalayim ......................................................................................... 74 194 Lamentación por Yerushalayim ............................................................................... 74 195 Expulsa a los vendedores del Templo ..................................................................... 75 196 Yeshua no reprende a sus discípulos....................................................................... 75 197 Yeshua enseña en el Templo ................................................................................... 75 198 La higuera seca: el poder de la fe ............................................................................ 76 199 Sobre la autoridad de Yeshua.................................................................................. 76 200 Parábola de los dos hijos ......................................................................................... 76 201 Parábola de los homicidas ....................................................................................... 77 202 Sobre el impuesto al Caesar .................................................................................... 77 203 Sobre la resurrección............................................................................................... 78 204 El mandamiento primero y mayor .......................................................................... 78 205 Sobre el Mashíaj y David ......................................................................................... 79 206 Contra los letrados y perushim ............................................................................... 79 207 La ofrenda de la viuda ............................................................................................. 81 208 Sobre la destrucción del templo.............................................................................. 81 209 Comienzo de los dolores ......................................................................................... 81 210 Advertencia de las persecuciones ........................................................................... 82 211 El mundo os aborrecerá .......................................................................................... 82 212 Exhortación al valor ................................................................................................. 82 213 Opción por Yeshua .................................................................................................. 83 214 Yeshua trae el fuego ................................................................................................ 83 215 Yeshua, señal de división ......................................................................................... 83 216 Renunciarse a sí mismo ........................................................................................... 83 217 Recompensas........................................................................................................... 83 218 La gran aflicción ....................................................................................................... 83 219 La venida del Hijo del Hombre ................................................................................ 84 220 Parábola del juez y la viuda ..................................................................................... 85 221 Parábola del perushim y el violento ........................................................................ 86 222 La higuera, ejemplo de la venida............................................................................. 86 223 Parábola de las diez vírgenes .................................................................................. 86 124


224 Parábola de las monedas de oro ............................................................................. 87 225 Velad para no ser sorprendidos (II) ......................................................................... 87 226 Parábola del mayordomo ........................................................................................ 88 227 El Juicio final ............................................................................................................ 88 228 Yeshua es el buen pastor......................................................................................... 89 229 Los gentiles y Yeshua ............................................................................................... 90 230 Conclusión: la incredulidad de los Yehudim. Fin del Servicio público de Yeshua ... 91 231 Reacciones ante Yeshua .......................................................................................... 91 232 Yeshua y Nicodemos ............................................................................................... 91 IV. PASIÓN, MUERTE Y RESURRECCIÓN .................................................................................. 92 EL ÚLTIMO SÉDER DE PÉSAJ ................................................................................................ 92 233 La preparación para el Pésaj ................................................................................... 92 234 El lavado de los pies ................................................................................................ 93 235 Anuncio de la entrega ............................................................................................. 93 236 Amor fraterno.......................................................................................................... 94 237 La Eucaristía: recuerdo de Yeshua........................................................................... 94 238 Es el camino hacia el Padre ..................................................................................... 94 239 Anuncio de las negaciones de Petros (I) .................................................................. 95 240 La vid verdadera ...................................................................................................... 95 241 El odio del mundo.................................................................................................... 96 242 El testimonio del Espíritu......................................................................................... 96 243 La obra del Espíritu .................................................................................................. 96 244 La tristeza tornará en gozo ...................................................................................... 97 245 Anuncio de las negaciones de Petros (II) ................................................................. 97 246 La hora decisiva ....................................................................................................... 98 247 Oración y agonía en el huerto ................................................................................. 98 LA PASIÓN ........................................................................................................................... 98 248 Prendimiento de Yeshua ......................................................................................... 98 249 El joven anónimo ................................................................................................... 100 250 Oración sacerdotal ................................................................................................ 100 251 Ante el Sanedrín y negado por Petros ................................................................... 101 252 Yeshua ante Pilatus ............................................................................................... 102 253 Yeshua ante Hordos .............................................................................................. 103 254 Condena de los azotes........................................................................................... 103 125


255 Coronación de espinas (I) ...................................................................................... 104 256 Condena a muerte de Yeshua ............................................................................... 104 257 Muerte de Yehuda ................................................................................................. 105 258 Coronación de espinas (II) ..................................................................................... 105 259 En el camino al Gólgota ......................................................................................... 105 260 La crucifixión ......................................................................................................... 106 261 Yeshua es despreciado en la crux .......................................................................... 106 262 El "buen ladrón" .................................................................................................... 106 263 Encomienda a su madre ........................................................................................ 106 MUERTE ............................................................................................................................. 107 264 Agonía y muerte de Yeshua ................................................................................... 107 265 Las santas mujeres en el Calvario.......................................................................... 107 267 Sepultura de Yeshua .............................................................................................. 108 268 Custodia del sepulcro ............................................................................................ 108 RESURRECCIÓN ................................................................................................................. 109 269 Cumple la parábola de las novias .......................................................................... 109 270 Soborno de los soldados ....................................................................................... 109 271 Dos discípulos creen a las mujeres ........................................................................ 110 APARICIONES ..................................................................................................................... 110 272 Aparece a Mariam la Magdalena .......................................................................... 110 273 En el camino de Emaús .......................................................................................... 110 274 Aparece a los diez .................................................................................................. 112 275 Aparece a los once ................................................................................................ 113 276 Aparece a Yaakov el Justo ..................................................................................... 113 277 La persecución de Saulos....................................................................................... 113 278 Proclamación de Saulos en Damasco .................................................................... 114 V. ASCENSIÓN Y COMIENZO DE LOS HECHOS DE LOS APÓSTOLES ....................................... 114 280 Aparece junto al mar ............................................................................................. 114 281 Misión de Shimon Petros ...................................................................................... 115 282 Misión de los discípulos......................................................................................... 115 283 Yeshua sube a los cielos ........................................................................................ 116 284 Los apóstoles regresan a Yerushalayim................................................................. 116 285 Saulos regresa a Yerushalayim .............................................................................. 116 286 La Palabra traspasa Israel ...................................................................................... 116 126


287 La Asamblea se multiplica ..................................................................................... 116 288 Resumen ................................................................................................................ 116 289 No están aquí todas sus señales............................................................................ 116 290 El autor es testigo .................................................................................................. 117 ÍNDICE........................................................................................................................................ 118 BIBLIOGRAFÍA ............................................................................................................................ 128

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BIBLIOGRAFÍA - Biblia Vida, (2019). Sagradas Escrituras (1569) (Español). www.bibliavida.com - Escuela Bíblica de Yerushalayim, (1967). Biblia de Jerusalén (edición española). Bruxelles, Belgium: Desclée de Brouwer. - Sociedades Biblicas en América Latina (1990). Santa Biblia. RVR 1960. Nashville, Tenesse, USA: Holman Bible Publishers. - Fernández, N; Spottorno, M.V; Cañas, J.M.; López, M.; Delgado, I.; Piñero, A.; Miralles, L. (2008-2015). La Biblia Griega. Septuaginta. Salamanca, España: Sígueme. - Schökel, L.A. (2011). La Biblia de Nuestro Pueblo (edición II preparada por Armando Jesús Lovera Vásquez). Bilbao & Maliaño (Cantabria), España: Mensajero & Sal Terrae. - del Cerro, G.; Gómez, E.; Bermejo, F.; Piñero, A.; García, F. ; Montserrat. J.; Martínez, A. (2018). Todos los evangelios. Madrid, España: EDAF. - ben Itzak, D. (1999). Torah. Traducción de la Biblia basada en el Talmud, el Midrash y las fuentes judías clásicas. Madrid, España: Martínez Roca. - Jünemann, W. (1928-1992). La Sagrada Biblia. Versión de la Septuaginta al español. Versión directa del Griego, Hebreo y Arameo. Según los mejores códices: Vaticano, Sinaítico, Alejandrino y sus mejores ediciones. Módulo v.18 para E-Sword por Equipo Biblioteca Hispana Internacional. - Cerni, R. (2002). Antiguo Testamento Interlineal Hebreo-Español. Traducción literal al castellano del texto hebreo del Códice de Leningrado. Viladecavalls (Barcelona), España: CLIE. - Lacueva, F. (1984). Nuevo Testamento Interlineal Griego-Español. Con el texto de Nestle. Traducción literal al castellano y notas lingüísticas marginales. Terrasa (Bacelona), España: CLIE. - Álvarez, J. A., (2009-2010). Historia de Yeshúa Según Matityah. Camuy, Puerto Rico: Editorial Hebraica. - The Israel Bible, (2019). https://theisraelbible.com - The Codex Sinaiticus Project (2019). http://www.codex-sinaiticus.net - Usque, A; Atías, Y. T. (1553). BIBLIA en lengua española traducida palabra por palabra de la verdad hebraica por muy excelentes letrados vista y examinada por la Inquisición. Con privilegio del ilustrísimo señor Duque de Ferrara. Ferrara, Italia: Jerónimo de Vargas Español. - Alvar,M; Real Academia de la Historia. (2000). El Ladino, Judeo-español calco. Madrid, España: Taravilla.

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