Binomio Empresa Biodiversidad

Convenciones, que reúne a los países implicados cada año, o cada más años, para revisar y avanzar los respectivos acuerdos (bien mediante enmiendas o bien mediante Protocolos Adicionales), y (2) una Secretaría, encargada entre otras funciones de convocar dichas reuniones y de servir de centro de seguimiento permanente de las COP. Según la necesidad, se han creado asimismo uno o varios órganos subsidiarios, que pueden recibir distintos nombres y que pueden tener un mayor o menor grado de competencias.

Entender el concepto de las “COP”, y su configuración del Derecho Internacional del Medio Ambiente, es sumamente importante para entender las noticias que, año tras año, inundan los diarios y las noticias, al hablar de las negociaciones en torno al cambio climático, o a la protección de la biodiversidad.

En ocasiones también aparece otro concepto – el de “Reunión de las Partes” (o “MOP”, del inglés “Meeting of the Parties”) - que se refiere a las reuniones de los Estados que han firmado los Protocolos Adicionales de los Convenios ambientales. Es importante entender que un país puede haber adoptado un Convenio Internacional, pero no uno de sus posibles Protocolos Adicionales. El caso más claro sería el del Convenio sobre el Cambio Climático y su Protocolo de Kioto: Estados Unidos forma parte del Convenio sobre Cambio Climático, pero no de su Protocolo de Kioto.

Cada una de estas convenciones, que en mayor o menor grado influyen en la conservación de la biodiversidad, trabajan para implementar acciones a nivel nacional, regional e internacional, hacia un objetivo común. En su camino, las Convenciones han ido desarrollando toda una serie de enfoques complementarios (sitios, especies, recursos genéticos, enfoque basado en ecosistemas, etc.), así como instrumentos operacionales (programas de trabajo, permisos y certificados comerciales, sistemas multilaterales para el acceso y el reparto de beneficios, acuerdos regionales, listado de sitios, fondos, etc.). Centrándose cada uno en un área de acción concreta, está adquiriendo en los últimos años una importancia excepcional la necesidad de integración de las diferentes convenciones, de cara a evitar duplicidades o contradicciones, y sobre todo maximizar los efectos positivos en la biodiversidad.

1.3.2. El Convenio sobre la Diversidad Biológica y sus protocolos El Convenio sobre la Diversidad Biológica quedó listo para la firma el 5 de junio de 1992 en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (la “Cumbre de la Tierra” de Río de Janeiro - Brasil) y entró en vigor el 29 de diciembre de 1993. Este Convenio, ratificado en la actualidad prácticamente por la totalidad de los países existentes (192 países y la Unión Europea), es el único instrumento internacional que aborda de manera exhaustiva la diversidad biológica. Los tres objetivos del Convenio son 1. la conservación de la diversidad biológica, 2. la utilización sostenible de sus componentes y 3. la participación justa y equitativa en los beneficios que se deriven de la utilización de recursos genéticos.

Más allá del convenio original y de base, se han desarrollado dos protocolos al Convenio.

La iniciativa más ambiciosa puesta en marcha desde el Convenio se inició en abril de 2002, cuando las Partes se comprometieron a lograr para el año 2010 una reducción significativa del ritmo actual de pérdida de la biodiversidad, a nivel mundial, regional y nacional, como contribución a la Reducción de la pobreza y en beneficio de todas las formas de vida en la tierra. Esta meta fue posteriormente aprobada por la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible, celebrada en Johannesburgo en 2002, y la Asamblea General de las Naciones Unidas. Además, se incorporó como nueva meta de uno de los Objetivos de Desarrollo del Milenio: garantizar la sostenibilidad del medio ambiente. Así, la meta (incumplida) de biodiversidad para 2010 era un compromiso de todos los gobiernos, incluso aquellos que no son Partes en el CDB. La revisión de los avances en relación a la meta, claramente no lograda, así como el planteamiento de su continuación en años venideros, promocionó la adopción en 2010 del llamado “Plan Estratégico para la Diversidad Biológica 20112020”, bajo el lema de “Viviendo en armonía con la naturaleza”. La 10ª Conferencia de las Partes determinó 20 “Metas Estudio de fondo sobre el binomio Empresa y Biodiversidad en España - 20