Los niños y el teatro. Una manera de explorar sus emociones

Los niños y el teatro.

Una manera de explorar sus emociones.

Por: Ana Claudia Delfín Fotos: Sadot Sosa

La estimulación de la memoria, la sociabilización y la creatividad son parte de los beneficios que trae el teatro a quien lo practica.

Para los actores, va más allá del ego por ser observado sobre un escenario es más bien una necesidad de contar historias a través de un personaje y compartir emociones gracias al contacto visual.

“Como actor, te puedes identificar, ríes o lloras porque son sentimientos reprimidos que parecen familiares y encuentran en esa escena el momento ideal para salir a la luz ayudando a mantener ese acercamiento personal” señaló Daniela Espinoza actriz y directora del grupo teatral Punto Cero.

Ella se ha desempeñado como maestra de teatro en Casa de la Cultura y para el Instituto Reynosense para la Cultura y las Artes (IRCA), trabajando con adolescentes y niños con quienes encontró un mar de posibilidades por explorar.

“Los niños no tienen filtros, tú les dices que escriban una historia y si no saben escribir ellos dibujan, juegan con su imaginación, comparten con los otros niños y juntos exploran diversas áreas” agregó.

Asegura que en los niños que se inician en el teatro desde temprana edad sufren una catarsis notoria en su conducta y relaciones personales, son niños disciplinados, con mayor concentración en sus actividades y en la escuela.

“En una ocasión asistimos a Cuba a presentar una obra infantil, como es bien sabido en la isla caribeña desde muy pequeños los introducen al arte, al finalizar nuestra participación les preguntaron a los niños cubanos su punto de vista y ellos con toda propiedad hicieron señalamientos muy atinados, no solo me fascinó su conocimiento sino también su facilidad de palabra” aseguró. Egresada de la carrera en Arte Teatral de la Universidad Autónoma de Nuevo León, la actriz ha participado en las obras “Tabúes al desnudo” y “Princesas desesperadas”, teniendo como escenario el Teatro Experimental del Parque Cultural Reynosa, preparación que le permite enseñar y guiar a los niños ahora desde su propio espacio.

“En el momento en que nosotros como adultos empecemos a trabajar con esas cabecitas creativas e imprudentes podremos aspirar a la formación de adultos más críticos y participativos en una sociedad” manifestó.

Como parte de una iniciativa personal, Daniela Espinoza considera importante que la sociedad se empape de artes desde la infancia, para ello es necesario la creación de espacios públicos que permitan el acceso a todo individuo que desee aprender alguna disciplina artística. “En algún momento existió este programa en ciertas plazas públicas de la ciudad, por desgracia, las autoridades en turno siempre buscan nuevas propuestas dejando a un lado aquellas a las que consideran un gasto y no una inversión” agregó.

En el 2017 el gobierno municipal promovía las escuelas de arte en las plazas públicas de diversas colonias. Fue ahí donde Daniela Espinoza tuvo su primer acercamiento con los niños impartiendo clases de teatro.

“En aquel entonces me tocó estar en el con los niños de Villa Florida, formamos un grupo que aún existe se llama “Aquí acá”, eran niños de seis años, las madres de familia muy organizadas y comprometidas. Los niños llegaron a presentarse en el Teatro Experimental del Parque Cultural Reynosa, ¡imagínate lo que fue eso para ellos, verse en ese escenario!” mencionó entusiasmada.

“Cuando reconozcan que el teatro es una actividad esencial y que debe de estar alcance de todos, ayudará a que muchos niños y jóvenes tengan menos ratos de ocio” puntualizó.

Los niños que hacen teatro:

- Son creativos, inventan nuevas historias. - Se relaciona mejor con otros niños. - Incrementa su capacidad de expresión, corporal y verbal. - Estimula su memoria, ya que les hace memorizar diálogos. - Aprenden a trabajar en equipo. - Mejora su dicción.