BODAS USA MAGAZINE SPANISH CALIFORNIA

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presupuestos

Una boda de

$40,000+ mil dólares

El traje de Bricia lleva un corte contemporáneo Foto: Rene Miranda

Bricia López y Rubén Robles sellan su amor en el marco glamoroso de Las Vegas Por LuzAdriana Miranda . Foto: Rene Miranda

8 • BODAS USA enero/2008

Bricia y Rubén agasajaron a sus invitados con lo mejor del servicio de banquetes del hotel Bellagio. Preparado en la gigantesca cocina del hotel, que cuenta con gran distinción culinaria, el menú estuvo compuesto de canapés, en su mayoría productos del mar, como camarones, mejillones, salmón, entre otros. Por otra parte, había espléndidas ensaladas -acompañadas de finos aderezos-, donde combinaban verduras como espárragos, calabazas y tomates asados. No podía faltar la estación de los quesos, frescos y secos; así como las charolas con abundante fruta de temporada, como uvas, fresas, moras, frambuesas; trozos de sandía y melón. En otra estación había platillos preparados con carnes rojas y aves. Durante toda la fiesta un cantinero estuvo disponible para servir las bebidas que los invitados quisieran; había desde tequila hasta martini. En el área de los postres, los invitados no sólo disfrutaron del rico y tradicional pastel de novios, sino también de la rica repostería del hotel.

menú para la recepción. A través de internet y por teléfono la novia hizo todos los preparativos; así como la selección de flores para la decoración de la capilla y el Penthouse. El vestido no fue tarea difícil. Bricia fue a una boutique de Los Ángeles, se midió cuatro y de entre ellos escogió el que más le gustaba. Con un costo de $1,500 dólares, el vestido era color aperlado (ivory), con una cinta de cristales que corría por la parte del‘straple’y el exterior de la falda cruzada. “Llevaba un vestido de novia contemporáneo; nada clásico. Además, de que en lugar de tocado, llevaba una diadema”. El bouquet de la novia y las flores del ojal del novio; así como el de los padres y hermanos de los novios, también elaborados por la florería del hotel.

C

uando Bricia López y Rubén Robles decidieron casarse, querían tener una boda bonita, pero sencilla. Es decir, sin un enorme salón, una gran orquesta y cientos de invitados. La pareja quería que en ese día tan importante, sus familiares y amigos más allegados disfrutaran de un momento placentero y divertido. La decisión fue casarse en Las Vegas. “En ese momento pensamos que esa sólo sería la boda civil y que después vendría la religiosa”, recuerda Bricia, hija del propietario de los restaurantes Guelaguetza en el condado de Los Ángeles. Una vez en los preparativos, y sin que lo sencillo cayera en lo simple, Bricia se encargó de que la boda contara con todo lujo de detalles. La primera decisión fue elegir la locación, que después de contactar a varios hoteles, recayó en el hotel Bellagio. “Queríamos algo diferente; fresco, sin tantos formalismos, y que todos disfrutaran de la velada”, comenta la joven empresaria, dedicada también al negocio restaurantero. El hermoso hotel con pisos de mármol, uno de los más lujosos de la ciudad de las luces, se convirtió en el sitio ideal para cumplir uno de sus más anhelados sueños: la boda perfecta. La diferencia a otros enlaces nupciales comenzó con la selección del día. Bricia y Rubén se casaron el jueves dos de junio de 2005. A cuatro meses de iniciar los preparativos para la celebración, a los novios les resultó imposible rentar una suite espaciosa en el mismo hotel donde harían la ceremonia para realizar la recepción. “Si la boda era en sábado la suite que queríamos estaba reservada. Así es que me dije, no hay problema nos casamos en jueves”, cuenta la novia. Bricia seleccionó la habitación 32001, uno de los penthouse más lujosos y costosos de hotel. Con una vista increíble a la fuente y a los espectáculos que ofrece el Bellagio diariamente, los ventanales de la suite también permitían apreciar la avenida principal que recorre la

Exquisitez en el menú

Un momento inolvidable

El exitoso empresario Fernando López acompaña a su hija para entregarla en el altar. Foto: Rene Miranda

ciudad de Las Vegas. El espacioso lugar contaba con dos habitaciones, sala comedor, bar y todo lo necesario para que los huéspedes disfrutaran de su estancia. El hotel Bellagio ofrece paquetes para boda que van desde $1,500 a $16,000 dólares, e incluyen servicio para la ceremonia y el uso de las instalaciones para el enlace. Bricia, además del paquete más costoso del hotel –The Cosa Bellaseleccionó la suite Penthouse y la cocina del hotel para que realizaran el

Orquídeas, calas y rosas adornaban la capilla sur del hotel Bellagio. La novia no tuvo que preocuparse de nada. En el spa del hotel, uno de los más grandes, se encargaron de maquillarla y peinarla. En la ceremonia había alrededor de 50 invitados, que llegaron puntuales a la capilla para presenciar el enlace nupcial. Con la música de Sin Bandera y Franco De Vita en el fondo, Rubén fue el primero en caminar por el pasillo central hasta el altar; detrás lo hicieron su mamá y su suegra. Luego los hermanos de los contrayentes. Siguió el turno de Bricia, que recorrió el pasillo alfombrado con pétalos de rosas acompañada del brazo de su padre, Fernando López. “Pocos minutos antes de entrar a la capilla sentí una especie de ansiedad y paranoia. Hasta ese momento me cayó el veinte de la boda, fue cuando ya no pude parar de llorar de la emoción”, recuerda la novia. Fue una ceremonia que, además de elegante, tuvo momentos muy emotivos. Para ambas familias era el primero de sus hijos en contraer matrimonio. “Mi boda realmente me encantó. No pensé que fuera a salir tan bonita. Conocía a todos mis invitados y pude disfrutar a todos los que estaban”, recalca con orgullo Bricia.

El pastel fue confeccionado en el hotel Bellagio con flores naturales.

Bricia y Rubén entrelazan sus manos durante la ceremonia. Foto: Rene Miranda

Después de la ceremonia, los invitados caminaron por los pasillos del Bellagio para buscar el mejor escenario para tomarse fotos. Luego subieron al penthouse para disfrutar de una espléndida recepción en honor de los nuevos esposos. Una chelista amenizó la celebración, mientras los invitados esperaban a que llegaran los novios. En una mesa se encontraba un delicioso pastel, decorado con flores naturales y una mesa con un rico y variado menú compuesto de canapés y una variedad de frutas.

Foto: Rene Miranda

En el bar, los invitados tenían barra libre para beber lo que pidieran. Bricia dice que los gastos de su boda ascendieron a unos 40 mil dólares. ¿Qué cambiarías de tu boda?, se le preguntó “Lo único que haría diferente sería mi peinado, hubiéramos invitado a más amigos de mi esposo y hubiera seguido la fiesta en otro lado. Pero en realidad todo me gustó de mi boda, por eso no habrá otra. Quiero quedarme con el recuerdo de la que tuve”, concluye.

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