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Chulazos

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Micro Relatos

Micro Relatos

Aunque dicen que son una especie en peligro de extinción, los chulazos de pelo claro existen y también nos alegran la vista en redes sociales.

Contigo aprendí que me gustan los hombres

Volvemos la vista atrás a unos 80 de chulazos de pantalones ajustados, melena al viento y pelo en pecho.

Para los que ya hemos superado la barrera de los cuarenta, este regreso al pasado en la máquina del tiempo de Togayther, a la década de los 80, es volver a una etapa de nuestra vida algo difusa y poco definida. Sí, cuando éramos unos chavalines a los que nos llamaba más la atención los chicos que las chicas, sin un motivo aparente, aunque luego preferíamos compartir nuestro tiempo con ellas.

Con el paso de los años, cuando hemos podido volver la vista atrás con conocimiento de causa, con nuestra homosexualidad ya asumida, hemos visto con claridad un universo ochentero, de pantalones ajustados y melenas al viento, de hombres de pelo en pecho, que nos volvían loco, aunque sin saberlo. Hablamos de una década en la que las pelis americanas nos brindaba en sus pantallas a los chicos malotes del celuloide, pero guapos a rabiar, como Tom

Cruise, Rob Lowe, Richard Gere o River

Phoenix. Aunque, todos tenemos en nuestra retina al angelical Christopher Atkins desnudo en la película El Lago Azul, en unos fotogramas que ya forman parte del universo onanístico del despertar sexual de toda una generación.

Lorenzo Lamas

En la España de la Movida madrileña, el cine de Pedro Almodóvar nos abrió las puertas a los primeros hombres en calzoncillos o desnudos que, incluso, se besaban en la pantalla. Algo impensable para mi yo de aquella época, para el que ver estas películas en la tele del cuarto de mis padres era toda una aventura de alto riesgo. Con el ojo en la pantalla, pero el oído en el salón, por si venían y así poder cambiar rápido de canal. De esta forma descubrí La ley del deseo con un Antonio Banderas que nos regaló en esos años sus imágenes más eróticas en el cine.

La ficción televisiva del momento también era un hervidero de los maromos de los 80. Todos recordaremos a un jovencito David Hasselhoff, con ese vestuario super ajustado pilotando un coche que hablaba, o a un guapísimo Don Johnson, en su papel de detective policial en Miami Vice. Pero ¿qué sería de nuestra infancia ochentera sin esos grandes culebrones que comenzaban a

emitirse en televisión?. Todos quisimos meternos en algún momento en la cama de de Lorenzo Lamas, el actor de una de las telenovelas más famosas del momento, Falcon Crest, e imagen de una importante marca textil, que era el prototipo del hombre sexy de los 80. Aunque, hablando de culebrones, no podemos olvidar a Venezuela, cuna de muchas de estas series, ni olvidar a Fernando Carrillo, otro de los galanes más atractivos de la época, cuyos posados en bañador de las revistas dejaban poco lugar a la imaginación.

Pero no me puedo olvidar del terreno musical, otro ámbito muy de póster desplegable en el Superpop para ambientar nuestras noches de sueños. Yo no puedo dejar de pensar en esa década sin recordar a George Michael, con ese pelo cardado y pendiente de crucifijo en la oreja, al estilo motero leather, cantando el I want your sex. Aunque había un cantante que me ponía especialmente y ese era Freddy Mercury. Ver a este hombre moreno, de bigote y pelo en pecho, con esos vaqueros ajustados y camiseta blanca de tirantes, era lo más porno que podía imaginar en ese momento.

En el terreno futbolístico, los 80 fue la década de Emilio Butragueño, un hombre poco resultón y que nada tenía que ver con los dioses mega esculpidos del balompié actual, como Cristiano Ronaldo o Llorente, pero que protagonizó uno de los primeros o más sonados destapes del fútbol español. La imagen de su pene saliéndose de sus calzonas por el agarrón de un rival en la Liga 86-87 fue portada de Diario 16 y agotó su tirada. Todo un símbolo de esa España del despertar sexual, tras la dictadura, que solo rivalizó en portadas con la famosa teta de la italiana Sabrina que alegró la Nochevieja de 1987 a todos los españoles heteros que estaban pendientes del especial de Televisión Española.

Aunque si tenemos que quedarnos con uno de esos deportistas de póster, que seguro que decoraba las paredes de muchas adolescentes de la época, ese sería Miguel González ‘Michel’, el futbolista que a comienzos de los 90 protagonizó el agarrón de paquete más famoso en el terreno de juego, cuando le tocó el pito a su rival, el colombiano Carlos Valderrama, en pleno partido frente al Valladolid. Según él, una respuesta a una provocación, que generó en aquella época el canto homófobo de “Michel, maricón”. Pero nos estamos adentrando en otra época, motivo, quizás, de un nuevo artículo.

Francisco Javier Ricardo

@chicosvestuario

Richard Gere

Christopher Atkins

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