TODOSADENTRO_N°575

Page 7

música

www.ministeriodelacultura.gob.ve

sábado 29 de agosto de 2015

DESCOLONIALIZA

Panier. Son calles muy bonitas y pequeñas que me recordaban a mi barrio en San Agustín, la cuarta y quinta calle de Marín. Allí vivían muchos inmigrantes italianos. Todo eso hizo que me enamorara de la ciudad a primera vista. Por eso le he compuesto unas cuantas canciones. La integración fue inmediata. Esa gente de Marsella, al igual que la mía en Caracas, me ha dado siempre amor, oportunidades, amistad. Y me siento muy feliz. De hecho hemos ido trayendo grupos como Zumbao y la República Democrática del Mambo y este nuevo artilugio musical que es el Bao-Pao.

Dos caras de la misma moneda Fidel Barbarito descolonializa@gmail.com

-¿Qué significa Bao-Pao? -Baguette assisté pour l’ordenateur (BAO, una baqueta que se mueve asistida por un computador). Pao es por el movimiento de la mano al ejecutarlo. Es de tocar fuerte. Es un invento que después han buscado explicarlo. El Pao sería el pupitre donde el alumno hace sus tareas musicales.

Conquista con armas de paz

-Los europeos se empeñaron en conquistar nuestra Abya Yala. ¿Usted se ha propuesto hacer lo mismo, a la inversa? -Yo hice mío aquel principio que califica a Latinoamérica como “la raza cósmica”, la cual debe plantearse la conquista del mundo, más por la cultura que por la fuerza o las armas. Así lo he asumido desde el principio. Hay muchos elementos que indican que estamos avanzando en ese camino. La salsa, las orquestas sinfónicas, nuestros directores y otras manifestaciones creativas están proponiendo nuevas expresiones que en Europa crean una gran sorpresa y abren grandes expectativas. -¿Cuál es la respuesta de la gente allá? -La sorpresa, el cariño, el amor con el que nos han recibido. Y no sólo a

7

Rafael Quintero es heredero directo de la familia que creó el Grupo Madera

Venezuela sino a Latinoamérica en general. Les sorprende nuestro amor y defensa a nuestras culturas tradicionales, lo cual es algo que han olvidado. Ellos se pliegan más a la música anglosajona y a lo que plantea la industria cultural capitalista. -¿Su objetivo individual? -A través de la música tenemos un vector muy importante. También de la cultura en general, que nos permite enviar un mensaje y que no se quede en el vacío. No quiero ser líder, sino aportar pequeños cambios desde mi nivel y pensando siempre en términos del amor. A través de éste logramos

producir cambios, por muy pequeños que parezcan. Tenemos la misión de cambiar el mundo y todos los días tenemos que trabajar por ello. -¿Es directa la relación entre el Rafael Quintero, militante revolucionario comprometido toda su vida y este músico que anda por Francia sembrando sus cantos? -Absolutamente. Siempre es necesario decir una palabra, dejar un mensaje por el que la gente reflexione. El enemigo está diariamente bombardeándonos y diciendo sus mensajes guerreristas. Cada vez que podamos, debemos combatirlos. Es parte de la guerrilla mediática. -¿Cuáles son sus armas de defensa, allí, en territorio europeo? -Me desempeño cada día en el ámbito educativo y eso me permite plantear la reflexión y la posibilidad de demostrar que hay otro mundo necesario y posible. En Venezuela ocurren cosas interesantes. Pero debemos ofrecer respuestas que sean más de conjunto y no tan individuales y aisladas. Incluso, no por países aislados, sino uniendo a todos aquellos que quieren y avanzan hacia un cambio.

El Bao-pao es ejecutado en una presentación pública

Iván Padilla Bravo / Caracas Fotos: Mayrin Moreno Macías

Hace unos días me detuve en una estación de servicio PDV. El bombero llenó el tanque de la moto con gasolina de noventa y un octanos. Pagué con dos monedas de veinticinco céntimos pues el monto total era cuarenta y cinco céntimos. El hombre recibió las monedas y, diciendo “esto no vale nada, no te preocupes, dale”, las lanzó a la avenida donde rápidamente fueron dispersadas por el permanente tránsito vehicular de la zona. Por mi cara de asombro sintió la necesidad de aclararme que “esas monedas ya no las aceptan en ninguna parte”. Ciertamente, en Venezuela ya no se puede comprar nada con cincuenta céntimos, salvo la gasolina, pero de allí a que no aceptemos la moneda oficial, hay una diferencia profunda. Esta sensación de desprecio por nuestra moneda es uno de los efectos deseados por la burguesía en su guerra contra la Revolución Bolivariana. Para el año 2007 el Comandante Eterno propone la reconversión de una moneda asediada por la pérdida del poder de compra, lo que se evidenciaba con la circulación de billetes de hasta cincuenta mil bolívares. Entre los propósitos de la reconversión monetaria estaba: “Dejar atrás las consecuencias del historial de inflaciones sobre la moneda y reforzar la confianza en el signo monetario. Una menor escala monetaria mejora la percepción que los individuos tienen sobre la economía nacional y, en consecuencia, refuerza la confianza en su moneda” (BCV). FEDECAMARAS, entendiendo que debilitar el Bolívar Fuerte de Chávez es desmontar la idea de país potencia, referente de integración regional, soberano, independiente y en revolución, inicia el ataque contra nuestra moneda de la forma que mejor sabe: robando al pueblo. Sus armas han sido el acaparamiento y el sobreprecio. Basados en la especulación los burgueses federados logran devaluar nuestra capacidad de compra y generar graves distorsiones en la percepción del valor del bolívar: Por una parte se desprecia y desecha y por la otra se acapara y trafica como mercancía. Dos caras de una misma moneda. Esta es una guerra y el pueblo debe ganarla.


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.