1_9788411832250

Page 1

DISEÑO Y SOSTENIBILIDAD

Ricard Huerta

tirant humanidades plural

Diseño y sostenibilidad

Comité Científico

De La Editorial Tirant Humanidades

Manuel Asensi Pérez

Catedrático de Teoría de la Literatura y de la Literatura Comparada Universitat de València

Ramón Cotarelo

Catedrático de Ciencia Política y de la Administración de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad Nacional de Educación a Distancia

M.ª Teresa Echenique Elizondo

Catedrática de Lengua Española Universitat de València

Juan Manuel Fernández Soria

Catedrático de Teoría e Historia de la Educación Universitat de València

Pablo Oñate Rubalcaba

Catedrático de Ciencia Política y de la Administración Universitat de València

Joan Romero

Catedrático de Geografía Humana Universitat de València

Juan José Tamayo

Director de la Cátedra de Teología y Ciencias de las Religiones Universidad Carlos III de Madrid

Procedimiento de selección de originales, ver página web: www.tirant.net/index.php/editorial/procedimiento-de-seleccion-de-originales

Diseño y sostenibilidad

tirant humanidades

Valencia, 2024

Copyright ® 2024

Todos los derechos reservados. Ni la totalidad ni parte de este libro puede reproducirse o transmitirse por ningún procedimiento electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación magnética, o cualquier almacenamiento de información y sistema de recuperación sin permiso escrito de los autores y del editor.

En caso de erratas y actualizaciones, la Editorial Tirant Humanidades publicará la pertinente corrección en la página web www.tirant.com.

Este libro cuenta con el apoyo de la Conselleria d’Educacio, Universitats i Ocupació de la Generalitat Valenciana a través del Programa para la promoción de la investigación científica, el desarrollo tecnológico y la innovación en la Comunitat Valenciana, con referencia CIAORG2021-064

PORTADA: Silla Postura+ de Federico Giner

© TIRANT HUMANIDADES

EDITA: TIRANT HUMANIDADES

C/ Artes Gráficas, 14 - 46010 - Valencia

TELFS.: 96/361 00 48 - 50

FAX: 96/369 41 51

Email: tlb@tirant.com

www.tirant.com

Librería virtual: www.tirant.es

ISBN: 978-84-1183-225-0

MAQUETA: Tink Factoría de Color

Si tiene alguna queja o sugerencia, envíenos un mail a: atencioncliente@tirant.com. En caso de no ser atendida su sugerencia, por favor, lea en www.tirant.net/index.php/ empresa/politicas-de-empresa nuestro Procedimiento de quejas.

Responsabilidad Social Corporativa: http://www.tirant.net/Docs/RSCTirant.pdf

Conselleria d’Educació, Universitats i Ocupació

A Germán, Sara y Martí.

Índice 9
Capítulo 1. Fin de la pobreza. Diseñando modelos más equitativos 11 Capítulo 2. Hambre cero. Alimentar escenarios propicios 29 Capítulo 3. Salud y bienestar. Un buen diseño ayuda a vivir mejor 43 Capítulo 4. Educación de calidad. Es necesario educar en artes y diseño ................................................................................................................................ 67 Capítulo 5. Igualdad de género. Equilibrios con visibilidad 85 Capítulo 6. Agua limpia y saneamiento. Los derechos también se diseñan 103 Capítulo 7. Energía asequible y no contaminante. Generar respeto desde las fuentes ........................................................................................................ 119 Capítulo 8. Trabajo decente y crecimiento económico. Poder vivir de tu trabajo 137 Capítulo 9. Industria, innovación e infraestructura. Imprescindible para diseñar .................................................................................................................... 157 Capítulo 10. Reducción de las desigualdades. Saldar cuentas históricas ..................................................................................................................................... 175 Capítulo 11. Ciudades y comunidades sostenibles. Convivencia y ciudadanía 195 Capítulo 12. Producción y consumo responsables. Pequeños y grandes gestos ............................................................................................................. 213 Capítulo 13. Acción por el clima. Enfrentarse a los problemas diseñando en limpio ........................................................................................................... 235
Índice

Capítulo 14. Vida submarina. Diseño de ensueño asumiendo riesgos

Capítulo 15. Vida de ecosistemas terrestres. El aula como ecosistema diseñado

Capítulo 16. Paz, justicia e instituciones sólidas. Diseñar la democracia

Capítulo 17. Alianzas para lograr los objetivos. Museos, instituciones

10 Índice
253
.................................................................................................................. 269
283
patrimonios ........................................................................................................ 301 Referencias ..................................................................................................................... 319
y

Capítulo 1

Fin de la pobreza. Diseñando modelos más equitativos

Nos acostumbramos a percibir la realidad como fuente de estímulos, de sorpresas. Como cazadores de información, nos volvemos ciegos para las cosas silenciosas, discretas, incluidas las habituales, las menudas o las comunes, que no nos estimulan, pero nos anclan en el ser.

Este libro recoge las reflexiones, planteamientos e ideas que surgen a partir de la experiencia durante décadas en la que he ido combinando la práctica del arte, el diseño, y de modo muy significativo la educación artística. El esquema del trabajo responde a los 17 ODS Objetivos de Desarrollo Sostenible, un programa de metas planteado por la ONU, que proviene de la aprobación de este conjunto de objetivos por parte de los líderes mundiales en sesión celebrada el 25 de septiembre de 2015. La idea era alcanzar estos objetivos en un plazo de 15 años, de ahí que se hablase de la agenda 2030 de desarrollo sostenible. La intención sería, mediante estos objetivos, conseguir erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegura la prosperidad para todas las personas en todo el mundo. En última instancia, y para poder alcanzar estas metas, la implicación debe ser máxima, tanto por parte de los gobiernos, como por parte del sector privado, la sociedad civil, y por supuesto la ciudadanía, cada uno de nosotros. Algo se ha avanzado, pero no tanto como sería deseable.

Escribo este compendio de ideas porque creo seriamente que podemos mejorar la situación actual, y considero que el papel del diseño, como estrategia, resulta fundamental para alcanzar estos logros. El propio concepto de “diseño” contiene en sí mismo una gran cantidad de significados. Revisamos el diccionario de la RAE y encontramos seis po-

Diseño y sostenibilidad 11

sibilidades de acepciones distintas, a saber: 1) Traza o delineación de un edificio o de una figura; 2) Proyecto, plan que configura algo; 3) Concepción original de un objeto u obra destinados a la producción en serie; 4) Forma de un objeto de diseño; 5) Descripción o bosquejo verbal de algo;

6) Disposición de manchas, colores o dibujos que caracterizan exteriormente a diversos animales y plantas. Con estas seis acepciones, puede que el diccionario no recoja las inmensas posibilidades que nos ofrece la expresión “diseño”. Quienes nos dedicamos a la educación sabemos que resulta muy habitual utilizar “diseño curricular” para referirnos al esquema según el cual elaboramos nuestra docencia y las formas de funcionar en un centro educativo, al tiempo que utilizamos esta misma expresión para referirnos a las guías docentes de las materias o incluso al papel que tendrá cada asignatura en el conjunto del programa elaborado. Por tanto, y a pesar de la dificultad que entraña el propio concepto “diseño”, sí que podemos adecuar nuestras intenciones en la presente investigación a la segunda acepción del diccionario de la RAE, la que define diseño como “Proyecto, plan que configura algo”. Esto es lo que pretende este libro, generar un proyecto, un plan mediante el cual se crean sinergias entre los ámbitos del diseño y de la sostenibilidad.

Haber organizado los 17 capítulos del libro en función de los 17 retos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible supone adentrarnos en cada una de estas realidades. Cada reto significa un desafío, y es en ese sentido que se presenta la reflexión de cada capítulo. Porque al fin y al cabo se trata de eso, de reflexionar, de ser capaces de asumir nuestra responsabilidad en todas estas cuestiones que tanto nos afectan, en todo lo que supone la preservación del planeta. Debemos cerrar filas en esta defensa de los ecosistemas, conscientes de la dificultad que entraña, y sabiendo que es la huella humana la que más está desgastando los recursos naturales de la Tierra. Y lo hace a pasos agigantados. Es la pobreza de espíritu la que más daño puede hacer a nuestro futuro, por eso debemos actuar con decisión, y lo haremos mediante la concienciación de la ciudadanía, implicando a todos los estamentos sociales, implicando a todas las personas.

12 Ricard Huerta

Llama la atención que el primer objetivo sea precisamente conseguir el fin de la pobreza. Esta es una declaración de principios. Estamos destruyendo el planeta a un ritmo frenético, pero lo hacemos dejando al margen de las posibilidades de vivir decentemente a una buena parte de la población mundial. Un alto porcentaje de la humanidad no dispone ni tan solo de los mínimos recursos para alimentarse, del mismo modo que tampoco disponen de agua potable para beber, o de tantas otras facilidades para funcionar, para subsistir, para vivir. El hecho de que una pequeña parte de las personas disfruten de un exagerado nivel de vida, mientras la inmensa mayoría de la población pasa hambre y calamidades, eso es unan obscenidad. El concepto de obscenidad será uno de los elementos teóricos que voy a desarrollar a lo largo del libro. Me interesa especialmente la idea de “obscenidad”, ya que retrata bastante bien el malestar que me produce el modo de actuar de las clases más privilegiadas. Frente a dicha obscenidad, podemos implantar la honestidad como campo de batalla, como estrategia común. Ser honestos, con nosotros mismos, y serlo con el resto de la humanidad. ¿Qué podemos hacer desde el diseño y la educación en diseño para lograr mayores cuotas de honestidad? Está muy claro: se trata de articular una serie de acciones mediante las cuales logremos eliminar la corrupción, o al menos mitigarla. Las corruptelas nos invaden en todos los niveles, están presentes de un modo exagerado. No se trata solamente de la corrupción entre políticos y gobernantes, sino de lo preocupante que es cualquier sistema corrupto. También debemos reforzar la honradez y la implicación, que siempre resultan beneficiosas para quienes las practican. Desentenderse de los problemas no es ninguna solución, al contrario, nos envilece como personas. Por tanto, impliquémonos al máximo en la defensa del planeta, y hagámoslo en nombre de la humanidad. Diseñar, en este sentido, significa mejorar, aprender, compartir, funcionar. Aparentemente sencillo, supone en realidad un esfuerzo, ya que requiere funcionar con integridad, denunciando las malas prácticas, esforzándonos por ser imparciales, cautos y generosos.

Diseño y sostenibilidad 13

Debo confesar que soy una persona escéptica, supongo que en parte debido a que provengo de una familia de labradores, de gente que trabajaba en el campo. Quienes trabajan la tierra miran mucho hacia el cielo, pero también hacia el suelo. Si las lluvias son escasas es un problema, pero si devienen torrenciales, es peor. No digamos cuando el agua de lluvia se convierte en hielo, al caer en forma de granizo, lo cual provoca pánico entre quienes cultivan el campo. El apego a la tierra supone implicarse al máximo en su cuidado, algo que exige una dedicación enorme de tiempo, de esfuerzo físico, de sacrificio. Hasta el extremo de que el cuerpo se integra en el entorno. El cuadro Las espigadoras (Des glaneuses) pintado por Jean-François Millet en 1857, nos muestra a tres mujeres espigando, tres trabajadoras que recogen los restos de la cosecha. Es la posición del cuerpo de estas mujeres la que nos recuerda el dolor y el esfuerzo que supone enfrentarse a la tierra, pero también a la necesidad, a la falta de alimentos, al hambre, a la pobreza. Los cuerpos luchan con la tierra, contra la tierra, y de esa lucha nace, insondablemente, un afecto necesario, una complicidad con el territorio. Existe un ancestral apego a la tierra, algo inmenso que las sociedades más tecnificadas están eliminando de nuestra cotidianidad. Y eso se convierte en apatía, incluso en desconfianza, algo que deberíamos resolver, ya que no podemos vivir de espaldas a la tierra. Yo hablo de entusiasmo, de confianza, de lucha, de volver a coaligarnos con la tierra, de reconocer su efecto sobre nuestros cuerpos. De pequeño, y durante mi juventud, ayudé a mi padre en su trabajo en el campo. Viví de cerca sus preocupaciones, pero sobre todo pude saborear el contacto con la tierra. Eso es algo que no se olvida. Siempre estaré agradecido a mi padre por haberme ayudado a conocer el sentimiento que te une a la tierra, cuando la trabajas, cuando reconoces sus posibilidades y su fuerza. Esta actitud queda muy lejos de la indiferencia, ya que ayuda a conocer mejor el territorio, pero sobre todo ayuda a conocernos mejor a nosotros mismos.

Nunca debemos confundir pobreza con miseria. La gente pobre tiene una dignidad que va más allá de sus posibilidades económicas, lo cual les convierte en personas respetables. La gente miserable es la que

14 Ricard Huerta

derrocha y se regodea en los excesos, sin importarle el sufrimiento de quienes hacen posible dicha abundancia. Miserables son quienes demuestran una manifiesta incapacidad para compartir sus riquezas, para repartir su exceso. La pobreza se podría eliminar, o al menos mitigar, si se reparte la riqueza. La idea de equilibrio está flotando en el conjunto de los retos de los ODS, y es en dicho equilibrio donde nace la posibilidad de igualdad, de simetría, de mesura, de equidad. Soy partidario de luchar por conseguir equilibrios, por afianzar una estrategia de igualdad social. ¿Podemos soñar con el fin de la pobreza? Por supuesto que sí, es más, debemos hacerlo. Las utopías se convierten en el reto mayor al que debemos aspirar. Repartir equitativamente la riqueza resultaría beneficioso para todo el mundo. No digo que sea fácil, pero podemos convertir dicho deseo en una meta, y debemos implicarnos al máximo en ello.

Atendiendo a cómo funcionamos en los sistemas capitalistas, pretender un equilibrio entre las clases poderosas y las que padecen pobreza resulta muy complejo. Pero por mucha dificultad que entrañe, estamos en condiciones de alterar y mejorar las cosas, o al menos intentarlo. Supone un riesgo, que vamos a asumir, sin temor. Y eso a pesar de la dificultad que entraña la actual omnipresencia de las tecnologías. El profesor de economía política Cédric Durand ha impulsado el concepto de “tecnofeudalismo” para referirse al poder que están asumiendo las tecnologías en los sistemas económicos mundiales, tanto capitalistas como comunistas. Para Durand, los poderosos monopolios privados se yerguen por encima de los gobiernos, al punto de constituirse en feudos. De hecho, las desigualdades se están volviendo abismales, lo cual revierte en una nueva edad de oro del capitalismo, gracias a lo digital. Al mismo tiempo se generan nuevas formas digitales de dominación, lo cual entraña consecuencias económicas vinculadas al desarrollo de los activos intangibles, productos inmateriales movilizados mucho más allá del sector tecnológico, augurando así una nueva edad de los monopolios (Durand, 2021).

Si bien el nacimiento de la informática está vinculado a los logros de las generaciones que durante los años 1960 habían logrado impulsar

Diseño y sostenibilidad 15

un mundo mucho más cercano a los placeres y los equilibrios, cabe advertir que en las últimas décadas se ha verificado un giro conservador que se ha impuesto en la nueva cultura informática. El ciberespacio ya no pertenece a los gobiernos, sino a las personas, contando con las que poseen empresas multinacionales, de modo que la propiedad privada parece ser la única habilitada para hacerse cargo del ciberespacio, algo que elimina la posibilidad de regular los excesos desde el Estado. En ese sentido, advierte nuestro economista: “No hay gran cosa de nuevo en estas mediocridades sobre los beneficios del progreso tecnológico, que supuestamente debe dinamizar el desarrollo económico y a la vez dar respuesta a los grandes problemas del planeta” (Durand, 2021, p. 44). Visto así, Silicon Valley sería la vitrina del nuevo capitalismo, pero este mito que avala la supuesta innovación acarrea también la propuesta de una prosperidad compartida y una debilitación del Estado, algo que, finalmente, comporta más desigualdad. Google, Amazon, Microsoft, Apple, y tantas otras multinacionales, están cristalizando en mutaciones que reformulan las relaciones de poder, algo que deviene particularmente negativo para conseguir mayores equilibrios. Por todo ello, no serán las tecnologías digitales las que nos lleven a una disminución de la pobreza. Al contrario, estos mecanismos neoliberales, propulsados por las tecnológicas, promueven una mayor desigualdad y, por tanto, mayor pobreza para más personas.

Así las cosas, cabe indicar que el enfrentamiento por el poder tecnológico nos está llevando a una especie de guerra santa en la cual las grandes potencias como USA, Europa, China, Rusia, o India, desarrollan por su cuenta ecosistemas autóctonos extremadamente ricos (motores de búsqueda, redes sociales, sitios de comercio electrónico) que conducen, precisamente, a un mayor aumento de las desigualdades, provocando mayor inseguridad, y superando los excesos que ya de por sí acarreaba el capitalismo como sistema económico. Se ha debilitado el poder igualador de los estados, construyendo un sistema mucho más agresivo. Dicho sistema penaliza de nuevo a quienes menos poseen, convirtiendo su fragilidad en pobreza extrema. Todos somos finalmente víctimas de

16 Ricard Huerta

esta mutación socioeconómica acelerada y destructiva. “Al creer con los ojos cerrados en el mito de Silicon Valley, los dirigentes europeos hostigaron deliberadamente las funciones como emprendedor del Estado, contribuyendo en gran medida a entorpecer el desarrollo de las fuerzas productivas y acentuando las dificultades sociales y económicas en el Viejo Continente” (Durand, 2021, p. 96). Al final, la desigualdad estructural del capitalismo y su exacerbación contemporánea imposibilita la distinción entre esfera privada y acción pública, al mismo tiempo que suprime la categoría de interés general.

Y si bien tengo claro que soy un gran escéptico, también debo confesar que confío plenamente en la capacidad humana para hacer frente a las injusticias. Ni la soberbia de los poderosos, ni la avaricia que manifiestan al acumular bienes, ni la lujuria que les embriaga cuando lo hacen, pueden eliminar mi confianza en la humanidad, una confianza basada en el respeto hacia quienes luchan para dar respuesta a todas esas atrocidades e injusticias. Frente a la mercantilización exagerada de la vida cotidiana, podemos atrevernos a recuperar saberes esenciales, enfrentándonos a los prejuicios que conlleva el desequilibrio y la desigualdad dominantes. Sabiendo que en Internet quien manda es el contexto, y no el contenido, podemos recuperar el valor del contenido. Necesitaremos mucha paciencia. En mi caso, la paciencia se une desenfrenadamente a la ironía, y el choque de ambas provoca una evocación de posibilidades, lo cual conlleva un primer rango de oportunidad. Frente a las desigualdades, complicidades.

Los Big Data no son neutros, al contrario, elaboran un discurso ideológico y político, al extremo de convertir a los individuos en meras series de medidas, que los encierran en posibilidades probabilísticas. La sociedad gobernada por los algoritmos comienza a parecerse a una sociedad técnica, como aquella de las termitas, donde la gente se ha vuelto esclava de las probabilidades. El Big Data determina el llamado capitalismo de la vigilancia, exigiendo un conocimiento exhaustivo de la experiencia humana, transformándola en datos comportamentales generadores de predicción. Lo central no es ya la incertidumbre o lo no conocible,

Diseño y sostenibilidad 17

sino lo predecible. Se está automatizando el control social, y en vez de llevarnos hacia un sistema equilibrado de posibilidades y riqueza, este control exagerado lo que hace es aumentar las desigualdades.

Volviendo a los economistas, estos profesionales llaman “activos intangibles” a los medios de producción que no pueden ser tocados, que no son estrictamente “físicos”. De todos modos, debemos asumir que intangibles y tangibles no son nada los unos sin los otros. Deben estar combinados para producir efectos útiles. La pobreza y la riqueza van de la mano, se equilibran mutuamente, en un devenir indisociable, de modo que, si un país estimula la creación de trabajo, se supone que genera riqueza para una mayor parte de la población. Ahora bien, en estos momentos el proceso de trabajo está disperso, y si bien las actividades de producción siguen estando estrechamente unidas, dicha dependencia se sincroniza en diferentes lugares del planeta, a miles de kilómetros de distancia. Las empresas tienden a deslocalizar sus activos, y las tecnologías de la información posibilitan este nuevo acondicionamiento productivo, cuyo impulso no es tecnológico, sino económico. De hecho, sigue persistiendo la búsqueda de ganancias, sin límite. Y como la división del trabajo permite disminuir el costo para el empleador, se tiende a una segmentación internacional de los procesos productivos. Insisto, esto no nos lleva a una mayor y mejor distribución de la riqueza. Al contrario. Tal y como revela Cédric Durand: “A escala planetaria, las fuerzas de organización del trabajo se concentran en la forma de fuerzas de producción intangibles. La monopolización intelectual centraliza la voluntad de producir” (Durand, 2021, p. 188).

La muerte es un factor de equidad. Nos ocurre a todas las personas. Todos sabemos que vamos a morir. Y tememos a la muerte porque es un hecho irrevocable, inexorable e implacable, su poder es grande, va a suceder, siempre. Me interesa la muerte por muchos motivos, pero sobre todo me interesan los lugares de la muerte por excelencia: los cementerios.

18 Ricard Huerta
Diseño y sostenibilidad 19

Los cementerios nos ayudan a recomponer genealogías, además de ofrecernos la oportunidad de recuperar a personas que vivieron en otro momento, de quienes probablemente no teníamos nociones directas antes de ver sus nombres o sus fotografías en las lápidas. El cementerio posee capacidad de recreación, y constituye un entorno educativo de primera magnitud, por lo que deberíamos prestar más atención a estos espacios vinculados a la muerte, al recuerdo, y a la memoria. Pensemos en quienes sufrieron persecución o castigo inmerecido, en los exiliados y humillados, reconsideremos el valor del recuerdo y ofrezcamos siempre un merecido homenaje hacia quienes lucharon por los derechos humanos. A nivel visual, los cementerios respiran esquemas aprendidos. Conocemos los elementos de una lápida, donde constan nombre y apellidos, fecha de nacimiento y deceso, y en ocasiones alguna breve frase de dedicatoria por parte de las personas cercanas a quien falleció. Puede que el cementerio sea un lugar vinculado a la muerte, pero también es un entorno apto para el recuerdo y la memoria, para el reencuentro, un lugar tranquilo donde se respeta a las personas que nos han precedido, que ya no están, pero que siguen habitando en nuestras mentes. Pasear por un cementerio es un acto de gratitud, un pequeño homenaje a todo aquello que nos hizo posibles. Allí se da una concentración de sentimientos encontrados. El cementerio incita a la reflexión, desde la historia, para poder hacer frente al futuro, ya que la historia también se escribe en los cementerios (Huerta, 2021b).

El cementerio se convierte en caja de resonancia de corte histórico y sentimental, pero también fuente constante de argumentos visuales, de connotaciones culturales y de efervescencias iconográficas. Es el entorno urbano con mayor profusión de signos escritos alfabéticos de varios periodos históricos. Por tanto, las letras de cementerio constituyen un poderoso instrumento comunicativo que remite a la historia y a la estética, a la memoria y al recuerdo, a la escritura y a la imagen, pero también a la pedagogía y a las posibilidades de aprender y enseñar. Las letras que forman parte del entorno visual de la necrópolis son un original aliado para estudiar el valor artístico de la escritura. Además, la huella

20 Ricard Huerta
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.