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COMITÉ CIENTÍFICO DE LA EDITORIAL TIRANT HUMANIDADES Manuel Asensi Pérez

Catedrático de Teoría de la Literatura y de la Literatura Comparada Universitat de València

Ramón Cotarelo

Catedrático de Ciencia Política y de la Administración de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad Nacional de Educación a Distancia

Mª Teresa Echenique Elizondo Catedrática de Lengua Española Universitat de València

Juan Manuel Fernández Soria

Catedrático de Teoría e Historia de la Educación Universitat de València

Pablo Oñate Rubalcaba

Catedrático de Ciencia Política y de la Administración Universitat de València

Joan Romero

Catedrático de Geografía Humana Universitat de València

Juan José Tamayo

Director de la Cátedra de Teología y Ciencias de las Religiones Universidad Carlos III de Madrid

Procedimiento de selección de originales, ver página web: www.tirant.net/index.php/editorial/procedimiento-de-seleccion-de-originales


RELIGIONES: (NO)VIOLENCIA Y DIÁLOGO

Actas del XI Congreso de la Sociedad Española de Ciencias de las Religiones Sevilla, 19 a 21 de mayo de 2016

José Mª. Contreras Mazarío Mª. José Parejo Guzmán (Coordinadores)

tirant humanidades Valencia, 2018


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© José M. Contreras Mazarío

M. José Parejo Guzmán

© TIRANT HUMANIDADES EDITA: TIRANT HUMANIDADES C/ Artes Gráficas, 14 - 46010 - Valencia TELFS.: 96/361 00 48 - 50 FAX: 96/369 41 51 Email:tlb@tirant.com www.tirant.com Librería virtual: www.tirant.es ISBN: 978-84-17203-10-8 MAQUETA: Tink Factoría de Color Si tiene alguna queja o sugerencia, envíenos un mail a: atencioncliente@tirant.com. En caso de no ser atendida su sugerencia, por favor, lea en www.tirant.net/index.php/empresa/politicas-de-empresa nuestro Procedimiento de quejas. Responsabilidad Social Corporativa: http://www.tirant.net/Docs/RSCTirant.pdf


Índice PRESENTACIÓN....................................................................................................... 11

I. RELIGIONES, VIOLENCIA Y GUERRA LA VIOLENCIA EN EL CALENDARIO FESTIVO ROMANO: HOMBRES Y ANIMALES....................................................................................................... 17 Santiago Montero

SOBRE EL SENTIDO DE LA GUERRA POR MOTIVOS RELIGIOSOS: EN TORNO A UN DEBATE EN LA ROMA DE PÍO V................................ 31 Arturo Calvo Espiga

LA MORT VIOLENTE DE LA FIGURE HEROÏQUE......................................... 51 Kerasia A. Stratiki

¿QUIÉN QUIERE MATAR A UN MUERTO? VIOLENCIA, MAGIA Y NECROFOBIA EN LA ANTIGUA ROMA........................................................... 77 Silvia Alfayé Villa

LA CRÍTICA A LA VIOLENCIA RELIGIOSA CONTRA LOS ANIMALES EN LA OBRA DE ABSTINENTIA DE PORFIRIO DE TIRO: EL CASO DE LOS SACRIFICIOS CRUENTOS................................................................ 99 Pablo Sánchez de Mayo

LA ESCATOLOGÍA DEL YIHAD EN LA CONCEPCIÓN SUNÍ DE LA GUERRA SANTA................................................................................................ 115 Guayasén Carballo Hernández

MONOTEÍSMO, VIOLENCIA SOCIO-EPISTÉMICA Y EXPERIENCIA DEL DIOS VIVO................................................................................................. 131 Alberto Elías González Gómez

VIOLENCIA Y RELIGIÓN EN LA OBRA DE ÁNGEL ÁLVAREZ DE MIRANDA................................................................................................................. 149 Francisco Díez de Velasco

II. RELIGIONES, NO VIOLENCIA Y DIÁLOGO LA ESPIRITUALIDAD COMO NO-VIOLENCIA: LOS CRISTIANOS GNÓSTICOS........................................................................................................ 165 Elena Sol Jiménez

VIOLENCIA Y NO-VIOLENCIA EN LOS TESTIGOS DE JEHOVÁ............... 183 Luis Santamaría del Río


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Índice

CRISTIANISMO E ISLAM DIVERGENCIAS Y PUNTOS EN COMÚN EN MATERIA APOCALÍPTICA: FIN DEL MUNDO Y EL ANTICRISTO..... 203 Jorge Cuesta Fernández

CRISTIANOS-BUDISTAS EN ESPAÑA, LA EXPERIENCIA DE UN FRUCTÍFERO DIÁLOGO................................................................................. 225 Iván Ruíz-Larrea García

TRATAMIENTO INFORMATIVO DEL DIÁLOGO INTERRELIGIOSO EN ESPAÑA......................................................................................................... 233 Manuel Jesús Cartes Barroso

CRISTIANISMO Y EUROPA: ENTRE DIVERSIDAD Y EL DIÁLOGO INTERRELIGIOSO.................................................................................................. 255 José Mª Contreras Mazarío

III. RELIGIONES, GÉNERO Y VIOLENCIA MITOS INCÓMODOS: ASALTO SEXUAL EN LA RELIGIÓN ROMANA.... 287 Guillermo Manzano Chinchilla Lara Ros Malón

“QUE NADIE PUEDA DECIR: ‘ESTA ES JEZABEL’” VIOLENCIA Y MUJERES EXTRANJERAS EN LOS LIBROS BÍBLICOS DE REYES................ 299 Claudia D’Amico Monascal

APROXIMACIÓN A LOS HECHOS APÓCRIFOS DE TOMÁS: LA PERLA Y LA SERPIENTE: UN ENFRENTAMIENTO EN CLAVE ÉTICA............ 315 Israel Muñoz Gallarte

DECONSTRUCCIÓN Y RECONSTRUCCIÓN DEL GÉNERO EN LAS RELIGIONES....................................................................................................... 335 María Jesús Alonso Seoane

MUTILACIÓN GENITAL FEMENINA, DERECHOS HUMANOS E ISLAM....................................................................................................................... 355 Ana Silva Cuesta

LA IMAGEN COMO CONDUCTORA DE LA VIOLENCIA: DE LA BRUJERÍA EN NEGATIVO A INSTRUMENTO DE EMPODERAMIENTO EN LA WICCA.................................................................................................... 369 Aura Fernández Tabernilla

IV. IDENTIDADES, SECULARISMO Y RELIGIONES EL PROTESTANTISMO Y LA SUMISIÓN AL PODER POLÍTICO................. 385 Carlos Alarcón Cabrera


Índice

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APUNTES EN TORNO AL MARCO LEGAL DEL JUDAÍSMO EN ESPAÑA (1499-1802)................................................................................................... 417 José Cruz Díaz

EL MISTICISMO HERÉTICO EN EL PENSAMIENTO DE LA TRANSICIÓN: ENTRE LA HISTORIA CRÍTICA Y LA HISTORIA MÁGICA......... 435 Florentino Aláez Serrano

LOS RETOS DE LA “POSTSECULARIDAD” EN UN MUNDO NO SECULAR........................................................................................................................ 449 Rafael Ruiz Andrés y Francisco Javier Fernández Vallina

TUTELA CONSTITUCIONAL DE LOS DERECHOS DE LOS MIEMBROS DE LAS MINORÍAS EN SITUACIONES DE EXCLUSIÓN SOCIAL...................................................................................................................... 463 Salvador Pérez Álvarez

PLURALIDAD RELIGIOSA, LAICIDAD Y ENSEÑANZA DE LA RELIGIÓN: PAZ Y ARMONÍA.................................................................................. 487 María José Parejo Guzmán



PRESENTACIÓN En la opinión de mucha gente está presente la idea de que la violencia que producen las religiones es la violencia de las guerras o la violencia del terrorismo en sus múltiples y brutales manifestaciones. René Girard sugiere que la violencia está en el origen de la religión, al afirmar que “esta relación es primordial, pues ambas categorías constituyen elementos consustanciales de la condición humana y son factores decisivos y fundamentales de la evolución histórica”1. Se da una tendencia humana básica que desea tener lo que los otros tienen (mimesis o imitación), utilizando la violencia para apropiarse de lo que el otro posee. Mientras que según Juergensmeyer, existen tres razones que explican el fanatismo religioso contemporáneo, a saber: “en la actualidad se manifiesta con mayor nitidez la incompatibilidad de los valores religiosos y la democracia literal; las religiones se han hecho más combativas al tener conciencia de las consecuencias que la secularización ha deparado; por último, han irrumpido formas más emocionales y más exigentes de compromiso con la fe”2. No obstante, para Cavanaugh esta cuestión se ha convertido en una especie de estereotipo, un mito forjado en dos etapas: 1ª) pensar que la religión es un fenómeno endémico de todas las culturas y épocas de la humanidad, separable de otros aspectos de la actividad del hombre que, como la política y la economía, son calificados de seculares; y 2ª) considerar que el ámbito de lo religioso es más proclive a la violencia que el ámbito de lo secular3. En esta misma línea, Armstrong señala que una interpretación imparcial de la historia religiosa permite comprobar que los principales mensajes religiosos se

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Girard, René: La violencia y lo sagrado, Anagrama, Barcelona 1995. Juergensmeyer, Mark: Terrorismo religioso, Ed. Siglo XXI, Madrid 2001, p. 30. Cavanaugh, William T.: El mito de la violencia religiosa: Ideología secular y raíces del conflicto moderno, Colección Areópagos, Granada 2010.


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han preocupado por la paz y que en ellos predominan la benignidad y la misericoria4. La violencia en nombre de la religión, así como las posibles soluciones a este problema, constituye un tema de debate de plena actualidad, porque nos encontramos en una época en la que la globalización está agudizando los conflictos. Estos corren el riesgo de radicalizar ciertos modelos de identidad en los cuales el elemento religioso asume un peso determinante. Una de las manifestaciones más concretas de este nexo ha sido la figura del sacrificio, el cual configura un vehículo expresivo de tipo simbólico, material y emotivo a través del cual la violencia colectiva se expresa, se limita y se encausa. Al tiempo que no se puede obviar que la violencia por una fe en muchas ocasiones no hace más que ocultar otras motivaciones que verdaderamente están en el origen del conflicto, como son los políticos, económicos, etc. Para Armstrong, la lucha y la rivalidad por el poder político ha sido historicamente más sangrienta y frecuente que las guerras de religión, y en muchas ocasiones de fe ha sido sólo una escusa para ocultar una pugna cruenta por el dominio económico, político o social5. Lo religioso ha recobrado importancia en las últimas décadas, contrario a los pronósticos de los teóricos de la modernidad que preveían su desaparición. Y lo ha hecho con dos significados: se le considera cada vez más como una ayuda importante de orientación moral en todas las sociedades y, además, se le instrumentaliza como un medio para afirmar la identidad cultural en forma confrontativa frente a otros grupos con creencias y lealtades diferentes. La ignorancia, por tanto, resulta un lujo que el mundo actual no puede permitirse, ya que resulta obvio que la violencia religiosa va a permanecer entre nosotros durante mucho tiempo. Y, de consecuencia, la reflexión y formación sobre las religiones resulta, en la actualidad, imprescindible y absolutamente necesarias para

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Armstrong, Karen: Campos de sangre: La religión y la historia de la violencia, Paidos Ibérica, Barcelona 2015. Armstrong, Karen: Campos de sangre, op. cit.


Presentación

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poder, sino superar, si al menos comprender y afrontar esta realidad y no volver a cometer errores del pasado. La frecuente asociación entre algunos fenómenos violentos en los que interviene el factor religioso y la idea de que la violencia es intrínseca a la religión, en particular a las religiones monoteístas, lleva a preguntarse acerca de la relación entre religión y violencia. En el XI Congreso de la SECR se abordaron varios interrogantes al respecto: ¿cuál es la relación entre religión y violencia? ¿es la violencia una parte intrínseca de las religiones o, por el contrario, la religión promueve la no-violencia? ¿qué papel juegan las religiones en la formación de identidades y en el conflicto entre éstas? ¿qué pueden hacer las organizaciones locales, nacionales o internacionales, tanto gubernamentales como no-gubernamentales, para favorecer la educación en la no-violencia, el respeto a las otras religiones y la protección de las minorías religiosas? ¿es la enseñanza en los diversos niveles educativos respuesta suficiente para solucionar un problema de larga pervivencia histórica y particularmente agudo hoy, en el que intervienen factores geopolíticos, identitarios, sociales y culturales? ¿se educa a nuestra sociedad en el diálogo interreligioso para poner fin a este problema? ¿de qué sirve, en suma, la experiencia del pasado en la resolución de los conflictos modernos? Muchas son las preguntas y muchas las perspectivas desde las que éstas pueden ser afrontadas. La SECR, como principal foro académico español sobre el fenómeno religioso en sus múltiples dimensiones, pretendió con el Congreso celebrado en Sevilla, en mayo de 2016, encabezar el debate científico sobre estas cuestiones. Al igual que en anteriores ediciones, el XI Congreso se articuló en diferentes sesiones que buscaron promocionar la pluralidad de perspectivas y el debate interdisciplinar. Aproximaciones históricas, sociológicas, antropológicas, jurídicas o psicológicas hicieron posible que se atendiera a la problemática planteada desde una variedad de puntos de vista y enfoques metodológicos, con el objetivo de dar respuestas lo más objetivas y globales posibles al tema de estudio, teniendo en cuenta la complejidad de las relaciones entre religión y política tanto


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en el presente como en el pasado, así como las posibles soluciones. El Congreso atendió a tres áreas especialmente sensibles del debate en los siguientes paneles: Panel sobre “Violencia religiosa y género”, que atendió a las cuestiones de género, centrado en la vulnerabilidad de los colectivos más débiles (mujeres y niños) en los conflictos violentos en los que interviene el factor religioso; Panel sobre “Islam, violencia y paz”, centrado en el debate sobre las estrategias del islam para apartarse de los radicalismos violentos que surgen en su nombre y Panel sobre el “Diálogo interreligioso como herramienta para la Construcción de la Paz”, donde se analizaron diversas formas de diálogo interreligioso para la resolución de conflictos y la construcción de la paz. Durante tres días especialistas en materias relacionadas con las ciencias de las religiones pudieron debatir y reflexionar desde la serenidad de la academias sobre todas y cada de las cuestiones anteriormente reseñadas, con la finalidad de trabajar por la causa común de intentar atenuar el nivel de inhumanidad y de violencia en el mundo, en vez de enfrascarse en una peligrosa carrera por la desligitimación recíproca de las opciones morales. El diálogo se convirtío no sólo en un instrumento, sino que fue propuesto como un mecanismo absolutamente necesario para superar los estereotipos y prejuicios que unos y otros puedan tener o desarrollar. En las presentes Actas se recogen un conjunto de comunicaciones presentadas al reseñado Congreso, las cuales han sido agrupadas en cuatro bloques relacionados, el primero, con las temáticas de la violencia ejercida y desarrollada por las religiones, así como en su extremo como origen de la guerra; el segundo de los bloques integra aquellos trabajos relacionados con la no violencia y el diálogo intereligioso, mientras que el tercero atiende a las cuestiones de género, en especial la situación de las mujeres en su relación con las distintas religiones; y finalmente, en el cuarto y último bloque se abordan las cuestiones relativas con la identidad y la sociedad postmoderna. José Mª Contreras Mazarío Universidad Pablo de Olavide


I. RELIGIONES, VIOLENCIA Y GUERRA



LA VIOLENCIA EN EL CALENDARIO FESTIVO ROMANO: HOMBRES Y ANIMALES SANTIAGO MONTERO

Universidad Complutense de Madrid Sumario: 1. Introducción. 2. Violencia del hombre contra el hombre. 2.1. Lupercalia. 2.2. Equirria. 2.3. Matralia. 2.4. Nonas Caprotinas. 2.5. Equus October. 3. Violencia del hombre contra el animal. 3.1. Cerialia y Robigalia. 3.2. Fordicidia. 4. Conclusiones.

1. La violencia, quizá una de las principales características de la sociedad romana, se manifiesta en muchos ámbitos de la vida1 y la religión no fue una excepción. En los últimos años han visto la luz algunos trabajos centrados sobre todo en la violencia sacrificial concluyendo que Roma no rehusó sino que ocultó el uso de la violencia en el ritual. Prueba de esa “ocultación de la violencia” es que el arte romano evita representar escenas de sacrificio y particularmente la

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Sobre el tema de la violencia en la Antigüedad griega y romana, cf. LINTOTT, A. W.: Violence in Republican Rome, Oxford, Clarendon Press, 1999; BERTRAND J.-M. (dir.): La violence dans les mondes grec et romain. Actes du colloque international, Paris, 2-4 mai 2002, Paris, Publications de la Sorbonne, 2005; DRAKE, H. A. (ed): Violence in late Antiquity. Perceptions and Practices, Burlington, VT – Aldershot, Ahsgate, 2006; STYKA, J. (ed.): Violence and Aggression in the Ancient World (Classica Cracoviensia, 10), Kraków, Ksiegarnia Akademicka, 2006; FAGAN, Garrett G.: Violence in Roman Social Relations, en PEACHIN, M. (ed.), The Oxford Handbook of Social Relations in the Roman World, Oxford handbooks in Classics and Ancient History, Oxford - New York, Oxford University Press, 2011, pp. 467-495. Omito la ya inabarcable bibliografía sobre la religión como fuente de violencia y remito a CANDLAND, Chr.: The Spirit of Violence: An Interdisciplinary Bibliography of Religion and Violence. New York, Harry Frank Guggenheim Foundation, 1992.


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muerte del animal a cargo, por cierto, de esclavos (victimarii, popae) y nunca de ciudadanos o sacerdotes. Solo en alguna ocasión los relieves romanos representan la escena en la que el hacha está a punto de ser descargarda sobre animal, pero ninguna ilustra el momento siguiente en que se abate sobre la víctima2. Sin embargo, no se ha examinado aún la presencia de la violencia en el calendario religioso romano3. El calendario prejuliano de Antium registra a lo largo del año 49 dies festi o feriati. Se trata de feriae publicae reservadas a los dioses, dies deorum causa como escribe Varrón (LL VI, 12), caracterizados por sacrificios y ceremonias 2

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Sobre este “ocultamiento de la violencia” cfr. estudio de GEORGOUDI, St.: “L’occultation de la violence dans le sacrifice grec: données anciennes, discours modernes”, en GEORGOUDI, St- PIETTRE KOCH, R.- SCHMITT, F. (éd): De la cuisine è l´autel. Les sacrifices en question dans les sociétés de la Mediterraneée ancienne, Turnout, Brepols, 2005, pp. 115-147 para el mundo griego y los de SCHEID, J.: “La mise à mort de la victime sacrificielle. À propos de quelques interprétations antiques du sacrifice romain”, en MÜLLER-KARPE, A.-BRANDT, H.-JÖNS, H.- KRAUSSE, D.–WIGG, A. (éd.), Studien zur Archäeologie der Keltenn, Römer und Germanen in Mittel- und Westeuropa. Alfred Haffner zum 60. Geburtstag gewidmet, Rahden / West., Vlg. Marie Leidorf, 1998, pp. 519-529 y HUET, V.: “La mise à mort sacrificielle sur les reliefs romains: une image banalisée et ritualisée de la violence?”, en BERTRAND J.-M. (dir.) (op.cit. n. 1), pp. 91-119 para el romano. Cf. también HOPKINS, K.: “From violence to blessing: Symbols and rituals in ancient Rome”, en MOLHO, A.-RAAFLAUB, K.-EMLEN, J. (ed.), City states in Classical Antiquity and Medieval Italy, Ann Arbor, University of Michigan Press, 1991, pp. 479-498. Dejamos intencionadamente fuera de este breve estudio toda mención a la práctica de los sacrificios humanos en Roma, por otra parte nunca celebrados en el contexto de los dies feriati o festi. También a los sacerdotes de Bellona que en estado de trance se autolesionaban: los fanatici eran conocidos por sus danzas armadas, su música y por las heridas de los brazos causadas con el filo del hacha. Así mismo, la celebración de los juegos gladiatorios y venationes que acompañaban a estas celebraciones, sobre las cuales: KYLE, D. G.: Spectacles of Death in Ancient Rome, London, Routlege, 1998. Como introducción al calendario festivo romano: RÜPKE, J.: The Roman Calendar from Numa to Constantine. Time, History, and the Fasti, Chichester - Malden, MA, WileyBlackwell, 2011 (trad. ingl.) con bibliografía.


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en honor de los dioses. Implican la obligación de descanso: son dies quieti (Cic., de legibus II 55) exentos de todo litigio (legis actio) en los que tampoco se pueden convocar asambleas populares. Reservados sobre todo para celebrar el trabajo finalizado, se realizan en interés general, pro populo, generalmente con la participación de magistrados, sacerdotes y el pueblo. Los romanos eran conscientes de la incompatibilidad entre la violencia, el derramamiento sangre y las festividades religiosas. Macrobio es claro en este sentido cuando escribe: “ahora bien, toda violencia hecha durante las fiestas exige una expiación; por esta razón, se evitan en estas fechas los matrimonios, en los cuales parece que se ejerce violencia contra una doncella” (Sat. I 15, 21: Hi enim dies praeter Nonas feriati sunt: feriis autem vim cuiquam fieri piaculare est: ideo tunc vitantur nuptiae, in quibus vis fieri virgini videtur). Por esa razón y en la medida de lo posible a veces se evitan ciertos espectáculos de sangre. Por ejemplo, la fiesta del Quinquatrus en honor de Minerva, se celebra a lo largo de cinco días (19-23 marzo); como en otras festividades se acompaña de juegos gladiatorios (munera), pero con una particularidad: solo a partir del segundo día (20-21-22-23). En el primero estaba prohibido “derramar sangre y combatir con la espada”, una prohibición sorprendente tratándose de una divinidad con connotaciones guerreras y militares pero el motivo, como el propio Ovidio indica, es que se trata del dies natalis de Minerva: “Después de transcurrido un día de intervalo tienen lugar las fiestas en honor de Minerva, que reciben el nombre de su duración de cinco días. En el primero de ellos no corre la sangre ni está permitido combatir espada en mano. Ello se debe a que en esa fecha nació Minerva. El segundo día y los tres restantes se celebran en la arena bien rastrillada: la belicosa diosa halla placer en las espadas desenvainadas (Sanguine prima vacat nec fas concurrere ferro; / Causa, quod est illa nata Minerva die. / Altera tresque super rasa celebrantur harena. / Ensibus exsertis bellica laeta dea est)” (Ovid., F. III, 809 ss.)

2. En el calendario festivo podemos distinguir dos tipos de violencia: la que el hombre ejerce contra el hombre y la ejercida por el hombre sobre los animales en cierto tipo de sacrificios.


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En el primer caso algunas festividades ponen de manifiesto el ejercicio de cierta violencia entre los participantes: conocemos dos casos de flagelación (Lupercalia y Mamuralia), otro en el que se abofetea y golpea a una o varias esclavas (Matralia) y otras dos festividades en las que parte de los participantes protagonizan una violenta pelea (Equus October y Nonas Caprotinas). 2.1. En los Lupercalia (15 febrero) los lupercos golpeaban con correas (februae) cuanto encontraban a su paso: las murallas (CIL I 1, 269), el suelo (F II 31: omne solum) y particularmente a quienes asistian a su recorrido4, sobre todo, ya en época augústea, las mujeres encintas deseosas de benefiarse de las virtudes fecundantes del cuero de los lupercos. Algunas fuentes dan a entender que eran

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Plut. Rom. 21, 6; Nicolas de Damasco (Caes., 21); Val. Max. 2, 2, 9, También Ovidio (F. V, 102) y Plutarco (Caes., 61, 2; Ant., 12, 2; QR, 68, 280 b); Cf. Butas, ap. Plut., Rom., 21, 8 sobre la violencia de los lupercos; Ps.-Aurelius Victor, Orig., 22, 1. De la abundante bibliografía destacaré solo aquellos títulos que tratan la flagelación: FOUCHER, L.: “Flagellation et rites de fecundité aux Lupercales”, Ann. de Bretagne et des Pays de l´ouest 83, 1976, pp. 273280; HOLLEMAN, A.W.J.: “Cicero and the Luperci (Cael. 26)”, L´Antiquité Classique, 44, 1, 1975, pp. 198-203; LITTLEWOOD, R.J.: “Ovid’s Lupercalia («Fasti» 2. 267-452): A Study in the Artistry of the Fasti”, Latomus 34, 1975, pp. 1060-1072; MC LYNN, N.: “Crying Wolf: The Pope and the Lupercalia”, JRS, 98, 2008, pp. 161-175; PICCALUGA, G.: “L’aspetto agonistico dei Lupercalia”, SMSR 33, 1962, 51-62; PORTE, D.: “Le devin, son bouc et Junon”, REL 51, 1974, pp. 171-189; RADKE, G.: “Wolfsabwehrer oder «Wachstumsbitter». Überlegungen zum römischen Lupercalienfest”, WJA15, 1989, pp. 125-138; TENNANT, P.M.W.: “The Lupercalia and the Romulus and Remus Legend”, Acta Classica 31, 1988, 8-93; ULF, Chr.: Das römische Lupercalienfest. Ein Modellfall für Methodenprobleme in der Altertumswissenschaft (Impulse der Forschung. Bd. 38), Wissenschaftliche Buchgesellschaft, Darmstadt, 1982 (cfr. en especial cap. 5: “Der Schlag mit den Fellstreifen” y cap. 7: “Zum Schlag mit den Fellstreifen”); WISEMAN, T.P., Remus: a Roman myth, Cambridge, Cambridge University Press, 1995; ZIOLKOWSKI, A.: “Ritual Cleaning-up of the City: from the Lupercalia to the Argei”, AncSoc, 29, 1998-1999, pp. 191-218. El tema de la flagelación en el ritual grecoromano fue tratado hace más de un siglo por REINACH, S.: “La flagellation rituelle”, en Cultes, Mythes et Religions, I, Paris, 1905, pp. 173-183 y merecería una revisión.


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solo las muchachas quienes eran golpeadas por los miembros de esta sodalitas: obvias quaesque feminas ferire (Fest. 49L); quo die mulieres frebuabantur a Lupercis (Fest. 78L). Aunque es difícil creer en esa exclusividad parece evidente que ellas eran su principal objetivo: “En efecto, nuestros antepasados denominaban februm a la piel de macho cabrío con que confeccionaban los látigos con que golpeaban a las muchachas en las Lupercales” (nam pellem capri, cuius de loro caeduntur puellae Lupercalibus, veteres februm vocabant) (Var. LL VI, 13 ed. Goetz y Schoell). “Mujer casada ¿qué estas esperando? No vas a ser madre gracias a hierbas todopoderosas, ni a plegarias ni a encantamientos mágicos. Soporta con paciencia los azotes de una mano fecundante (excipe fecundae patienter verbera dextrae) y muy pronto tu suegro recibirá el anhelado apelativo de “abuelo” (Ovid., F. II 425-430). “Ofrecó un macho cabrío, y las muchachas, como se las había mandado, ofrecían su espalda para que se la flagelasen con las tiras de la piel (ille caprum mactat: iussae sua terga puellae pellibus exsectis percutienda dabant) (Ovid. F. II 445-446). “Seguidamente cortan la piel de las cabras y se lanzan a correr desnudos, con paños ceñidos golpeando con las pieles a los que encuentran. Las mujeres en sazón no evitan los golpes, pues creen que contribuyen a la fecundidad y al embarazo (Έκ δε τούτου τα δέρματα των αιγών κατατεμόντες διαθέουσιν έν περιζώσμασι γυμνοί, τοις σκύτεσι τον έμποδών παίοντες. Ai δ’ έν ηλικία γυναίκες ού φεύγουσι το παίεσθαι, νομίζουσαι προς εύτοκίαν και κύησιν συνεργεΐν). Característico de la fiesta es el hecho de que los lupercos sacrifican un perro” (Plut. Rom. 21, 7-8). “Muchos jóvenes patricios, así como magistrados, recorren la ciudad desnudos, golpeando por diversión y risa con correas velludas a los que encuentran en su camino. Además, muchas mujeres en edad de ser madres les salen adrede al paso y ofrecen las manos para que se las golpeen, como los niños en la escuela, convencidas de que eso ayuda a tener un buen parto a las embarazadas y a quedarse embarazadas a las que no tienen hijos” (Plut. Caes. 61, 1-7).

Se ha debatido acerca de la parte del cuerpo en la que se las flagelaba5. Como hemos visto, Ovidio menciona la espalda (sua terga… percutienda) pero otras fuentes, como Plutarco, mencionan las manos. 5

El papa Gelasio (Coll. Avellana cap. 16=Adv.Andr. 12, CSEL 35, 1, p. 457) afirma que en otros tiempos las matronas las matronas se exponian desnudas a los golpes de látigo de los lupercos: “En aquellos tiempos, incluso los nobles corrían y las matronas, con su cuerpo desnudo a la vista de todos, recibían azotes”. WISEMAN, T.P.: Remus. Un mito di Roma (trad. ital.), Roma, Quasar,


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Se conservan algunas representaciones de esta flagelación, desprendiéndose de ellas un mayor uso de la violencia que lo que las fuente escritas nos transmiten. Me refiero en primer lugar al mosaico-calendario norteafricano de Thysdrus estudiado por L. Foucher6 [lámina 1]. El luperco dirige el látigo hacia una mujer semidesnuda, al tiempo que mira hacia arriba, como recitando una plegaria. Por otra parte disponemos del sarcófago de la Catacumba de Praetextato [lámina 2] en el que se presenta a una mujer azotada por el luperco mientras es sostenida por dos hombres: uno pasa sus manos por debajo de los brazos mientras otro le sujeta los pies ofreciendo así el dorso a los golpes del luperco que, detrás de ella, eleva el látigo7. Debemos tener presente que la fiesta, como otras muchas, pudo evolucionar en las provincias de manera diferente8. La fustigatio está documentada también en el “sarcófago de Ariadna” procedente de Auletta (Salerno), de la segunda mitad del siglo III d.C.: en la escena dispuesta en el registro superior a la derecha, dos erotes sostienen a un tercero que ofrece la espalda a la fusta9.

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1999, p. 179 n. 42 piensa en un paralelo arcadio: Pausanias VIII 23, 1 dice que las mujeres eran fustigadas en Alea durante las fiestas en honor de Dióniso, tras la consulta del oráculo de Delfos quizá acerca de la esterilidad. FOUCHER, L.: “Le calendrier de Thysdrus”, Antiquités africaines 36, 2000, pp. 63-108; Id., “Flagellation et rites de fecundité aux Lupercales”, Ann. de Bretagne et des Pays de l´ouest 83, 1976, pp. 273-280. SCHUMACHER, W.N.: “Antikes und Christliches zur Auspeitschung der Elia Afanacia”, JbAChr 11-12, 1968-1969, pp. 69-73; SOLIN, H.-Brandeburg, H., “Paganer Fruchtbarkeitritus oder Martyriumdarstellung? Zum Grabrelief der Elia Afanacia im Museum der Prätextat-Katakombe zu Rom”: Archäologische Anzeiger 1980, pp. 271-284. Puede verse una imagen detallada de la escena de flagelación en NORTH, J. A. “Caesar and the Lupercalia”, JRS 98, 2008, p. 150 Plate IV 1 y 2. Recuérdese, por ejemplo, la celebración de los Lupercalia en Contantinopla: DUVAL, Y.-M.: “Des lupercales de Constantinople aux lupercales de Rome”, REL 55, 1977, pp. 222-270. AMEDICK, R.: “Monatsbilder auf einem antiken Sarkophag”, MDAI(R) 97, 1990, 200-201 sugiere como paralelo iconográfico la imagen esculpida sobre la parte superior de la cubierta del mencionado sarcófago de Aelia Afanacia,


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