EL ESPACIO QUE OCUPA, Rocío Arévalo

Page 1

04 abr > 22 may 11

EL ESPACIO QUE OCUPA Rocío Arévalo

Nº 13



LAS HUELLAS DEL CUERPO

abr 11 > abr 12

Ángeles Alemán

Cuando Duchamp deja definitivamente inacabada su gran obra, La mariée mise à nu par ses celibataires, même, consagra la suplantación del cuerpo humano como objeto y generador de deseo por la máquina, la novia erótica que desprende la movilina, el gas que la hace existir. En ese momento, el cuerpo, que por otra parte y por obra y arte del retour à l’ordre regresa a la pintura, se encuentra en una encrucijada. La historia de las vanguardias había sido, en efecto, la historia de un gran desencuentro con la visión tradicional del cuerpo humano, especialmente con el desnudo femenino, tan deseado y recreado en el arte occidental. Las dos guerras mundiales, el horror ante el exterminio, el estupor como indica Valeriano Bozal, ante lo que es capaz de hacer el hombre, traerán consigo nuevas hojas de ruta para el arte. Décadas de ausencia marcan ese espanto y, sin embargo, el cuerpo humano retorna al arte, no ya como protagonista estático sino, en las décadas últimas de siglo, como el creador dinámico de un un nuevo espacio, el de las performances y el de los happennings. El cuerpo de finales del siglo XX y principios del XXI, el cuerpo que se apodera de nuevo de la obra, sea cual sea su soporte, ya no es el cuerpo idealizado y bello de siglos anteriores: es un cuerpo por el que han pasado varias guerras, terribles experiencias, dolores incontables y una enorme ansia por romper cualquiera de los límites existentes. Sin embargo, el cuerpo conserva en esencia su capacidad de atracción irresistible, el erotismo contenido o desbordante que lo hace único, necesario, deseable aunque ya no esté presente. Pues el cuerpo, esté

o no de manera evidente en la obra, deja sus huellas. Igual que cualquier cuerpo real deja las suyas: desde el hueco en una almohada, el olor en un espacio, el sonido distante o cercano de una voz, el sabor de una piel… Las huellas que el cuerpo deja, el cuerpo en sí mismo como huella de una historia o de una sociedad; los restos que quedan tras la marcha, la percepción inasible del cuerpo que ya no está: reflexiones, reflejos de los cuerpos en el arte, en las múltiples formas de la obra creadora. Los artistas escogidos para este proyecto, siete artistas pues dos de ellos forman una pareja en el arte y en la vida, escogen muy diferentes maneras de abordar este tema. Rocío Arévalo reflexiona en sus vídeos, con acierto crítico, sobre las medidas estéticas impuestas por la sociedad. Raquel Ponce, en una simbiosis entre la performance y la gestualidad pictórica, acerca de la relación de su cuerpo con el espacio. Monique Hoffman, a partir de la fotografía, en las imágenes sutiles de vestidos ahora solitarios. Pérez y Joel, en la relación entre la arquitectura y el cuerpo que la habita. Davinia Jiménez, desde el uso clásico del dibujo con grafito, en multitudes que pueblan las calles o los interiores. Y como en un homenaje final a esa ausencia casi tangible del cuerpo, Mónica Sardiña recrea las imágenes evanescentes e inquietantes de los fantasmas, de los que ya no están, de los que se han ido. Las seis propuestas para habitar un espacio, para dotarlo del cálido aliento del cuerpo, reflejan también distintos modos de entender la obra de arte, de utilizar, como demiurgos por un tiempo, la capacidad de crear una nueva historia del cuerpo. Una historia tan múltiple y cambiante como el tiempo que vivimos.



La medida de todas las cosas

04 abr > 22 may 11

Ángeles Alemán

Una barra de platino e iridio depositada en una Oficina de París, la distancia que recorre la luz en una fracción infinitamente pequeña de tiempo, la palabra inventada por los griegos para medir su armoniosa arquitectura. El metro, con sus decímetros, centímetros y milímetros, es no sólo la medida eficaz del espacio que nos rodea; es también la referencia obligada cuando se trata de medir nuestros cuerpos. Desde el nacimiento y la infancia, la relación entre el peso y la altura se convierte en el dato inicial que calibra la salud; después, en la edad adulta, la medida de la belleza. Pero la belleza cambia, se transforma. Ya desde Policleto la obsesión fue esa recóndita armonía de los cuerpos hermosos. El problema, que hemos heredado, es creer que sólo en esa armonía existe la belleza. Una tradición nacida al amparo del pensamiento platónico; asentada en las apreciaciones de Winckelmann; heredada sin titubear por el arte contemporáneo, pese a la lucha de la vanguardia por transformar el cuerpo en otra cosa, en la máquina que debía derrotar a la victoria alada. Sin embargo, y pese a que estamos hablando de arte, una descompensación a nivel estético se introduce en nuestro tiempo: la sociedad de consumo, la fagocitación veloz de los moldes estéticos. Rocío Arévalo plantea en su obra la reflexión, la duda y la crítica a esta sociedad que ha creado moldes imposibles. Los cuerpos, esencialmente el cuerpo femenino, se ve sometido al dictado de una moda realizada para escuálidas maniquíes, elegantes y estilizadas en su altura poco común, pero inalcanzables para cualquier persona de medida cotidiana. Las consecuencias no se han hecho esperar: anorexia y bulimia en adolescentes; adicción a operaciones de estética en mujeres maduras, y un descontento generalizado ante el propio cuerpo.


Ante esto, Rocío Arévalo apuesta por una obra crítica, llena de ironía: los cuerpos que se atan, que se envuelven en estas cintas métricas, en estos centímetros y milímetros que conforman la esencial unidad de medida, son cuerpos sanos, hermosos, pero distantes de esa belleza imposible y retocada con medios digitales que ofrecen las revistas o las vallas publicitarias de nuestro entorno. La carne y la sangre del artista: así debe ser la obra de arte según Baudelaire. Rocío Arévalo propone en El espacio que ocupa, una videoinstalación con imágenes de sí misma y de otras veinte personas, su carne, su cuerpo, y el de los personajes que participan en cada video, para reflexionar sobre esta imposición de una medida, de un canon de belleza. Reflexión, la relación entre el cuerpo y el entorno, que ya aparece en su anterior trabajo, ‘Todos somos carne’, en el que expone pequeños seres –cuerpos difícilmente reconocibles– como las piezas en venta de una carnicería. La medida de todas las cosas: el cuerpo que sirve como medida, el cuerpo que es medido. El arte como el espacio de reflexión ante la vorágine de un mundo devorado por la irreal belleza de un canon imposible.






Todo cuerpo ocupa un lugar, un espacio, un tiempo

(unas notas sobre la obra El espacio que ocupa de Rocío Arévalo) Omar-Pascual Castillo, Director del CAAM

El arte de los últimos cincuenta años ha ido avanzando considerablemente en el estudio exhaustivo del cuerpo como territorio definido de nuestra existencia; es decir, como lugar y herramienta mediante y donde la experiencia vital ocurre. La obra de la artista chilena-española –residente en Las Palmas de Gran Canaria– Rocío Arévalo desde hace aproximadamente cinco años investiga en los roles por donde el cuerpo ocupa un eje motor protagonista dentro la sociedad civil occidental; sociedad donde está mediatizado por las normativas del ‘consumo’ y el ‘bienestar’. Lo que algunos estudiosos de las conductas sociales actuales denominan la Tiranía Estética del Cuerpo. El espacio que ocupa (una video-instalación integrada por un registro de varias pantallas videográficas con documentaciones de actos de medidas corporales y una videoproyección de gran formato) es una obra producida entre los años 2010-2011, la cual posee –mínimo– dos lecturas inmediatas. La primera de ellas se suscribe al simple hecho de que ‘todos ocupamos un espacio, un lugar, un tiempo’ en este devenir en el que nos ha tocado vivir, y en esa ocupación hay un signo de resistencia, una “conquista óntica” (como dijera Heidegger); la segunda, y mucho más profunda y nada simple, se acopla a una perspectiva crítica del concepto del cuerpo como elemento simbólico que deja una huella, acto en sí que no significa de hecho ‘ocupar un lugar’ sino más bien dañarlo, dejarlo marcado, inscrito como registro. Un cuerpo y el alma que lo posee es un espacio del saber, compuesto por pliegues, volutas, curvas, osamenta, carne, piel, cabellos, órganos vitales, un diagrama matérico en movimiento. Siendo El espacio que ocupa la escritura de un relato que pretende desentrañar el misterio de una existencia desde la sencillez de su presencia, desde la solemnidad giratoria de su movilidad; una movilidad que se revela como el legado que registra la Belleza de la Imperfección corporal como acto performático de valentía. La valentía de quienes ‘saben estar, en tanto son, tal cual son’. Sólo eso. Simplemente carne escritural que inscribe su verso en el panorama de quien los mira, hiriendo la retina del observador que se deleita en su danza de trompo cosificado en medidas. La medida de lo que somos en cuerpo y alma.



Rocío Arévalo Santiago de Chile, 1974

2010 2007 2005

2009 2009 2008 2007 2005 2003

EXPOSICIONES INDIVIDUALES Carne. Galería Saro León, Las Palmas de Gran Canaria La Aportación de Miguel Martín-Fernández de la Torre. Club de Prensa Canario, Las Palmas de de Gran Canaria Paisaje Fragmentado. Sala municipal de exposiciones del Ayuntamiento de Mogán, Arguineguín EXPOSICIONES COLECTIVAS Prótesis y mutaciones. Adaptaciones plásticas a la teoría de la Nueva Carne. Casa de Los Coroneles, Fuerteventura Intervención en el espacio público ‘San Potito de Sannitíco’, Nápoles, Italia VIII Bienal de Dakar, Representaciones, DAK’ART OFF 08. Dakar Galería Magda Lázaro, Santa Cruz de Tenerife Exposición colectiva Fundación Balneario Mondariz Exposición colectiva Pintores pensionados del Palacio de Quintanar, Segovia


EXPOSICIÓN

PUBLICACIÓN

Dirección Artística Javier González de Durana Isusi

Edición y coordinación TEA Tenerife Espacio de las Artes

Gerencia Ignacio Domínguez Paniagua

Textos Ángeles Alemán Omar Pascual

Comisariado Ángeles Alemán Coordinación Yolanda Peralta Sierra Diseño gráfico Cristina Saavedra Lars Amundsen Producción Estíbaliz Pérez García Ignacio Faura Sánchez Francisco Cuadrado Rodríguez Montaje Rocío Arévalo Emilio Prieto Pérez Comunicación Eugenio Vera Cano Mayte Méndez Palomares

Diseño gráfico Cristina Saavedra Lars Amundsen Fotografía Enrique López Álvarez Impresión Producciones Gráficas



Lese vendiam, sisim ad tio consequat wis nibh er sum exeros nosto doluptat ulluptatie tat. Iquam ip etuer il eu feuis exero dignibh el dolor alisi blaor suscin utat. Ut ullamet iure dolor iliquip suscili quamconsecte tate mincin hendigna at. Ut ipismolor ing exero exeriure facin verostrud tem ipit et adit lum augiat, si. Luptat la feugiam vercipit prat augiatet lutpat alit doloreetum quis acin utpationum iustio commy nos etuercidui elit accumsan henim auguerillan utat nonsed doluptat. Dui bla am quamcom modolum quisim augue venibh exero con utem dolupta tumsan hendignit lor iriliquis enismod ea adigna faci te del utat. Lum iriure commole ndigna feugait prat vullam venis alit volore feu facipit velis autpat, quismod olobor at veliquatio conummy nonulla augiam quam eugue enismolor inisi te faccum iriure tat init, quisi. Esto doleniat aut velismo dignibh elit luptat. Pit adit vel utpat. Exercip ea am, vent Horarios TEA Tenerife Espacio de las Artes la facipitAvda. dolore facillam volessi er sum quis nonsecte consed enim dipit nos nissi. de San Sebastián 10 38003 Santa Cruz de Tenerife Salas de Exposiciones Raesto odolor diam incillam, quametummy Martes nostruda eraesequatum Tenerife.sed Canarias domingo de 10 veliquam a 20 h ate te ver sustisl incilla feummod olorer iusciduipsum duisl ut(excepto er il dolorer aliquis Lunes cerrado festivos) 922 849 057 nulla facillu mmoluptat, vent vel utat elis dolobore con vulla feumsan dignismolor tea@tenerife.es Biblioteca si. www.teatenerife.es Abierta 24 h todos los días

La corercidunt vero odo dipsusto dolorero eniamet er de si. actos Salón Horario según programación Sum do od tion ulla am nonsenim in eugait, vullutp atincin utatummy nit, quatummy nummy nim nim quat. Ut praesequamet pratum ver sim nostis nis adio consed doloreetue faciliq uisismodolum nulla aliquis am in eliquissent lutem et adit ipit, sim dignisit prat lor alis dolor ad magnis adit veraese quipit la feu feugiam am, quatuer iure duis augiamcon ulput am dit in ulluptat. Reet iriustrud dolor am, si. Quat. Duis accummy nos num quismod olumsan ullam vulla facipisl dolendip ercidunt nis do od ex elessis delit praestrud eumsandignim eugue dolesse niamcon et prat nonsent alit lore vero consequisl ea facilit velesse feuisi tat. Duis alit nim zzril delis diamcorercip ercillan henis eui tem iuscillan velent iliqui tate modolesequis ex exero do od deliquip eugait numsandiate tis nulla feugait


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.