Crónicas de la vida cotidiana: " Te quiero contar que..."

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TE QUIERO CONTAR QUE…

Crónicas de la Vida Cotidiana





Contar que...

11

56

Desde Biblioteca

UN PAÍS DE DOS

13

59

Gestión del proyecto

A CORAZÓN ABIERTO

14

60

Notas de No Ficción

DE MICHAIHUE A

19

CONCEPCIÓN

INFANCIAS

20 CUERDAS DE CARTÓN

24 DE LA PROVINCIA A LA

64 MI MEJOR AMIGO

69 CONTEMPLAR

70

102 PARA NO OLVIDAR

106 SEÑALES

111 INCERTIDUMBRE

112 7 DE DICIEMBRE

116 DE PANDEMIA Y CAMBIO CLIMÁTICO

CAPITAL

MI BALCON

28

74

121

LA VENGANZA

60 MINUTOS DE

DOLOR GLOBAL

33

TRANQUILIDAD

PELUDOS AFECTOS

34 TAMBOR, EL GRAN CONEJO

38 LA HUELLA QUE ME DEJÓ TU AMOR

79 DE HUMOR Y AMOR

80 PAPAS FRITAS

84 NAVIDAD EN CONCEPCIÓN

43

87

REVELADOS

SER Y ESTAR

44

88

OCASO DE UNA

DESPUÉS

AMPLIADORA

92

48

UN VIAJE QUE NUNCA

IMÁGENES QUE PERDURAN

TERMINA

53

97

MATERNIDADES

PALABRAS MAYORES

54

98

LA NIÑITA

LA MATRIZ

122 ¿DÓNDE SE ESCONDE EL SOL?

126 LO QUE NO VI Y AHORA VEO

128 CUARENTENA

132 LA COCINITA DEL ALMA

137 DE CUERPO Y ALMA

138 QUERIENDO VIVIR

148 A MODO DE CIERRE



Compilado de Narraciones Talleres Escritura de Crónicas MINISTERIO DE LAS CULTURAS, LAS ARTES Y EL PATRIMONIO FONDO DEL LIBRO Y LA LECTURA PROYECTO FOLIO N° 59238 AGOSTO 4 A DICIEMBRE 9 DE 2021 CONCEPCIÓN - CHILE


AGRADECIMIENTOS A las y los 27 Talleristas y sus Crónicas, que se atrevieron con este libro… Karla, Sebastián Ignacio, Maritza, Natalia Carolina, Belén, Paulina, Gonzalo, Natalia Angélica, Sebastián Nicolás, Ana, Ricardo, Natalia Elizabeth, Melina, Pablo, Mistral, Andrea, Macarena, Mariana, Ximena, Omar, Carmen, María José, Andrés Felipe, Carolina y Felipe Alejandro. Y al total de 48 Talleristas participantes

AL MINISTERIO DE LAS CULTURAS, LAS ARTES Y EL PATRIMONIO FONDO DEL LIBRO Y LA LECTURA 2021

AL EQUIPO DE BIBLIOTECA MUNICIPAL DE CONCEPCIÓN Siegfried Obrist Director de Diseño y Fotografía Documental de Biblioteca y Archivo Histórico de Concepción, por el diseño de este texto Natalia Cáceres, Periodista, Encargada Comunicación Social y RRSS, por la constante información al público Javiera Aguayo, Diseñadora Gráfica, por los afiches digitales de cada taller Lilian Isla, Encargada Área Circulación y Hemeroteca, por la asesoría bibliográfica Carlos Navarrete Silva, Gestor Cultural, por insistir y perseverar con esperanza en este proyecto Boris Márquez Ochoa, Director, por la confianza y respaldo de siempre


TE QUIERO CONTAR QUE…

Crónicas de la Vida Cotidiana



-011

Segunda semana de Marzo de 2020 y la vida cambia en Chile, en Concepción y, por lo tanto, en nuestra Biblioteca Municipal. Las autoridades de gobierno, informan a la ciudadanía, que se constatan los primeros contagios de Covid -19 en el país. Desde ese momento, el cierre de lo presencial, con el requerimiento de “tele trabajo”, se torna un concepto cotidiano y urgente. entre

enjugó las lágrimas de los duelos. La esperanza

contagios y casos graves. De

de un volver a abrazar. El paliativo a la soledad

El proceso de adaptación, se desarrolló estadísticas de

hospitales colapsados, de camas UCI repletas.

y la ansiedad del encierro. El

De días y semanas de eterno de encierro. De re

incertidumbre.

invención laboral, de crisis económica y cesantía.

Porque no paramos y continuamos postulando

De dolor y muertes.

proyectos durante ese

Y con ese escenario, no paramos por acá. Porque

2020. Y el Ministerio de las Culturas, las

nos llevamos los equipos a las casas y así, cada

el Patrimonio, con

una y cada uno de quienes formamos el Equipo de

al adjudicarnos un nuevo proyecto. Entonces,

Trabajo de Biblioteca Municipal de Concepción,

nuestros servicios

seguimos cumpliendo

virtualidad

roles

diversos. Y lo que

y

en

cobijo ante la

aciago y desesperanzado

honró

Artes

con su confianza

tuvieron el rostro de la esta

modalidad

realizamos

era cara a cara, se transformó en virtual. Nuestra

lanzamientos de libros, documentales, charlas,

Biblioteca estuvo cerrada, pero nuestros servicios

cursos, etc.

continuaron. Y más aún, ante lo que se constituyó

y

como una certeza nacional y global: las diversas

integrando a nuestra cartelera con la complicidad

expresiones de la cultura y el arte fueron, son y

de las y los creadores culturales.

serán la eterna compañía humana. El pañuelo que

De tal modo que,

toda una larga lista de acciones que

TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas

Encuentros literarios, musicales fuimos

los Talleres de Escritura de


TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas

Crónicas “TE QUIERO

CONTAR QUE…”, forman

Finalmente, poder contar con la

complicidad de

parte de este patrimonio cultural inmaterial, que

quienes confiaron en las invitaciones expuestas

ha

en nuestras redes sociales virtuales: las y los

sido el crear el pandemia. El hacer gestión

cultural desde las plataformas virtuales y así

ir

Talleristas.

A

Ustedes

van

nuestros

eternos

traspasando los límites geográficos del cara a cara

agradecimientos digitales por sus crónicas, que nos

presencial. Potenciamos, más

permiten, por este medio, que estén disponibles

aún, lo que hace

años veníamos realizando: el trabajo

asociativo

en la virtual globalidad.

con excelente calidad y resultados entre nuestra Biblioteca y la ciudadanía creadora de cultura y arte. En este caso, con la Socióloga - Tallerista Guía Lorena Hormazábal Carrasco, quien ha sido permanente colaboradora nuestra, desde hace algunos años.

Boris Márquez Ochoa Director Biblioteca Municipal de Concepción José Toribio Medina


Gestión del proyecto

-013

Septiembre de 2019. Esa fue primera vez en que le solicité a Lorena, que sistematizara una propuesta de taller de fomento de escritura y lectura. Y así lo hizo. Y fue parte de un proyecto mayor de Fomento Lector. Pero dicho proyecto no fue adjudicado. Insistimos entonces en 2020, en plena pandemia. Y esta vez, como socióloga rigurosa que es, Lorena me señala que, junto con cambiar el nombre y actualizar

aspectos metodológicos, el taller debe ir en

alternativas tanto de modalidad presencial como virtual. Todo era incertidumbre para Octubre de dicho año y por ende lo sería para 2021. Este año, nos trajo buenas noticas pues nos adjudicamos el Proyecto de Fomento a la Lectura, del cual eran parte los Talleres “Te quiero contar que…”. Junio y Julio fue planificar en conjunto con Lorena: fechas, horarios, diseño de afiches y mil detalles. Ella su vez debía realizar la revisión de autores y bibliografía disponible en biblioteca, entre otras tantas acciones. Pero hubo algo, que no estaba en la formulación del Proyecto. Algo en

que

Lorena nos insistió

con

la firme convicción - que es

su sello- antes de iniciar los talleres: “hay que publicar las crónicas finales, al menos en formato

digital y

que

queden disponible para

lectura”. El primer taller comenzó un 4 de Agosto. Y la última sesión del Taller 5, culminó el 9 de Diciembre. Fue una serie de 5 talleres con 5 sesiones cada uno. Y aquí está el resultado de esa idea. He sido, a lo largo de estos meses, testigo virtual de los comentarios que las y los talleristas han expresado en los cierres de los talleres. Y también, he sido depositario, vía correos electrónicos, de quienes, tras culminar cada taller, han optado por escribirme en forma personal y más extensa.

Entonces, tras leer cada mensaje

recibido,

y, posteriormente,

las

crónicas aquí compiladas, reafirmo mi convicción como Gestor Cultural, que los buenos proyectos, de una u otra

forma, buscan su ruta propia

para hacerse realidad y multiplicar aportes de vidas.

Carlos Navarrete Silva Gestor Cultural Biblioteca Municipal de Concepción José Toribio Medina

TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas


FUERON 25 SESIONES VIRTUALES. O TELEMÁTICAS. O VÍA “ZOOM”. O TODAS

NOTAS DE NO FICCIÓN

LAS ANTERIORES. PARTIENDO EN PLENO Y FRÍO INVIERNO DE INICIOS DE AGOSTO Y CERRANDO AD PORTAS DE COMENZAR EL VERANO, EN DICIEMBRE 2021.


-015

Comencé con 49 años y, antes de culminar la serie,

teniendo buen humor y ejercitar la humildad ante

se me cruzó el cumpleaños de mis cinco décadas de

los sugerencias y comentarios de la guía de taller.

vida. Entonces, ¡finalicé de 50! Desde Lima, Perú

A dejar de lado el querer escribir perfecto, por

a Futaleufú en el sur de Chile. Así se distribuyeron

disfrutar el escribir. A dejarse un tiempo personal,

geográficamente, las y los 48 participantes en

de intimidad en lectura y escritura. A leer los

total, de la serie de 5 talleres, de 5 sesiones

apuntes de cada semana, escuchar las canciones

cada uno. Hubo quienes no se perdieron sesión.

y a escribir sin frustrarse. A escribir y escribir. A

Mientras que, otredades, por recarga laboral,

leer y leer crónicas varias. No ficción, tiempo/s,

asuntos de salud, complicaciones pandémicas

territorio/s fueron 3 de las características iniciales

y motivos varios, sólo pudieron participar de

para acercarse didácticamente, al ejercicio de

algunas sesiones.

cronicar. En cada sesión hubo ejercicios de escritura de

De una joven ad portas de sus 18 años, cuya

crónicas. A la par de ir conociendo las características

graduación de 4° Medio coincidió con el taller; a

del cronicar. Se les presentaron autoras y autores

una señora Venezolana, que en sus 60 años, llegó

cronistas nacionales e internacionales. Hurgamos

para ser residente en Concepción hace un año

algo en las vidas, estilos y temáticas de: Francisco

aproximadamente. Y con diversas edades en el

Mouat, Oscar Contardo, Ruby Weitzel, Pedro

intervalo. Profesionales con trabajo y profesionales

Lemebel, Leila Guerriero, Svetlana Aleksievich,

en

universitarios.

Pedro Cayuqueo, Joaquín, Edwards Bello, Carlos

Personas replanteándose vidas y oficios tras la

Monsivais y Jorge Rojas. Nos dejamos ayudar por

pandemia. Un joven Colombiano en Santiago y una

video entrevistas; por la música, con “canciones-

ciudadana Peruana en Lima se unieron a nuestra

crónicas”. Sin olvidarnos de las crónicas - poéticas

diversidad de norte, centro y sur de Chilenas y

de Violeta Parra. Nos ayudaron también crónicas

Chilenos.

de otras y otros para ilustrar con plenitud. Y se

lacerante

cesantía.

Jóvenes

fueron puliendo las plumas - cursores de las y Las y los talleristas, recibieron la invitación

los talleristas cronicantes. Fueron tomando “voz

a “peregrinar con las palabras”. A participar

escritural”.

TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas


TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas

En el inter tanto, hubo una primera vuelta

Con las pocas certezas y las muchas dudas de

de elecciones presidenciales. Hubo un nuevo

la vida. Con escribir con el cuerpo y el alma.

mapa en el congreso y en consejos regionales.

Son 27 entrañables, delicadas y hermosas

Nos fuimos a segunda vuelta. Y desde hace una

crónicas de vidas cotidianas. Crónicas escritas

semana, ya hay nombre de un nuevo Presidente

con amor y con dolor. Desde el recuerdo o

Electo.

desde hechos del presente. Con esperanza y con incertidumbres. Con paz y con perdón. Con

Y continuamos con los talleres. Entonces,

ternura y con intensidad. Desde la fe y desde la

una tallerista del Taller 5, comunica que se

razón. Con sus nombres y apellidos. Con sólo

contagió de Covid-19 junto a su familia. Y

el nombre. O bien, con un seudónimo.

escribió esa crónica. Y otro tallerista, no paró de escribir y perseverar en conectarse tras

Son 27 crónicas de vidas cotidianas que nos

volver a la vida luego de cada quimioterapia de

conectan con lo más exquisito del cronicar

las muchas que le restan. Escribió sobre este

que es el relevar las vidas anónimas, íntimas,

proceso. Antes, un tallerista, desde Contulmo

carentes de espacios poder que nos sea el

nos compartió un jueves que era co - cuidador

intentar llevar las riendas de ellas. Porque

de su abuelita. Y en un par de días, nos

todos los días cronicamos desde el habla.

comunicaba que ella había fallecido. Y cronicó

A cada momento, el cronicar nos cruza la

sobre esa partida. Desde más y más al norte

comunicación, ya sea al escuchar o al compartir

de Visviri, otra tallerista de hermosa pluma,

el relato de no ficción. Toda persona puede

va soltando el dolor, cronicando, sobre del

cronicar porque la crónica es la vida misma. Y

recuerdo y el seguir viviendo tras el no-adiós

bien sabemos que, la vida, supera toda ficción.

al ser querido que les arrebató la pandemia.

Entonces… y por escrito, Te quiero contar

Y en Chile también se escribe sobre el mismo

que…

dolor global. Y todo se cruza con recuerdos de infancia. Con seres distintos y entrañables que

Lorena Hormazábal Carrasco

cruzan las vidas humanas. Con imágenes, con

Socióloga

nuevas vidas, con sentimientos. Con viajes,

Guía Talleres de Escritura de Crónicas

con un permanecer. Recordar o contemplar.

Editora texto “TE QUIERO CONTAR QUE…”


“La Crónica es una escritura bastarda. No es un subgénero como la carta, el ensayo o el manifiesto, sino una mezcla de todo eso. Como un ejercicio, una improvisación de otro tipo de escritura.” Pedro Lemebel En: “12 Crónicas Urbanas”, 2001


INFANCIAS



MARÍA JOSÉ

CUERDAS DE CARTÓN

VALENZUELA PARDO CONCEPCIÓN, REGIÓN DEL BIOBIO


-021

Vivo en Molina, Región del Maule y a mis 9 años

llegar a la iglesia, para mi sorpresa, descubrí ser la

me he apuntado a clases de guitarra. Siempre quise

única alumna. Nadie más había llegado al llamado

aprender. La guitarra de mi casa, originalmente era

de aprender guitarra. Esta oportunidad era sólo

de mi abuelito. A los 85 años, él cantaba y tocaba

para mí.

todos los días. Sus ojos ya no podían ver los trastes pero él sabía todo de memoria. El instrumento se

El profesor era un hombre muy alto y robusto.

había transformado en una parte de su cuerpo.

De mirada amable y barba muy prominente. Me

Me gustaba oírle, observaba todos los detalles y

saludó e invitó a la sala. No sabía muy bien cómo

aunque él no me veía, sabía que estaba ahí.

comportarme, estaba un poco asustada. Era tan tímida que incluso, en aquella clase tan anhelada

Un día soleado tocó toda la tarde y a la mañana

se me hacía difícil la interacción humana.

siguiente se nos fue. La guitarra quedó abandonada en un rincón; guardada en su funda floreada,

Llegó el momento de conocer la música de la mano

confeccionada con el mismo género que las

del profesor. Le escuché cantar y tocar una canción

cortinas de las ventanas.

que está sin nombre ni melodía en mis recuerdos. Su voz era profunda, segura, de un volumen

En casa reinaba la austeridad material. En aquella

potente. Me sentí más pequeña de lo que era. Él

época me parecía que nos faltaba de todo; pero en

sólo reía al mirarme -tú también vas a poder hacer

realidad no nos faltaba nada. Crecí con algo de ropa

esto-, dijo de pronto.

regalada y mucha heredada de mi hermana pero lo esencial siempre estuvo presente. A esa edad, no

El mundo de la música me pareció fascinante,

sabía que estaba viviendo los mejores años; así que

el profesor me enseñó las notas musicales, los

me dedicaba a soñar un futuro diferente. En el que

acordes, el rasgueo. La guitarra de mi abuelito

hubiera plata, para algo más que sólo sobrevivir.

era tan grande que mi brazo apenas alcanzaba el primer traste. Era como una guitarra con una niña

Ya era sábado y la primera clase me esperaba.

encaramada. Mi pequeñez no me pareció ningún

Estaba un poco ansiosa; siempre me daba algo de

impedimento, al fin y al cabo aún tenía que crecer.

temor conocer a gente nueva. Las clases las había

Comencé a practicar en casa con un entusiasmo

gestionado la iglesia y eran gratuitas. La guitarra

nuevo, esto no era como el colegio. Era la primera

ya existía, las ganas estaban. En fin, ya contaba

vez que aprendía algo extra, aquí no estaban mis

con todo lo necesario. Me puse mi ropa de salida;

compañeras ni mis hermanos; era algo que había

un pantalón verde de segunda mano y la chaqueta

elegido por mí misma.

de cotelé que había hecho mi mamá en su máquina de coser. Los zapatos bien lustrados y el pelo

Al siguiente sábado, me levanté temprano, puse

tomado. Estaba lista. Caminé sigilosa a través de

la guitarra en su funda, tomé desayuno con mi

la niebla, capeando el frío y apurando cada vez el

familia y muy pronto me sentí atrasada. Me fui

paso. La clase comenzaba a las 8 de la mañana. Al

casi corriendo todo el camino a la iglesia…. vestida

TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas


TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas

nuevamente con el pantalón verde y la chaqueta de

Mi plan era perfecto.

cotelé. Al llegar a la sala, el profesor no estaba. Salí a buscarle al patio y ahí me lo encontré - Hola!

No había dado cara al asunto y era justo lo que

¿Cómo estás?; termino de fumar este cigarro y

quería conseguir. Pero de forma brusca, comenzó

comenzamos-. Otra vez la misma sensación de

una sensación muy desagradable en mi estómago.

estar en un universo paralelo. El mundo de los

Era la culpa. Me sentí incómoda, quería sacarme a

sonidos, las notas, el ritmo. La magia existía en esa

toda costa ese malestar. Lo único que me quedaba

pequeña sala, donde un hombre gigante, portador

por hacer era ir a la próxima clase y rezar porque

de un vozarrón incomparable, le enseñaba guitarra

el profesor hubiese ido. Le daría alguna excusa y si

a una pequeña niña desconocida.

no me lo encontraba, al menos lo habría intentado. Estaba arrepentida.

Todo parecía ir bien. Lo estaba disfrutando mucho. Ya llevaba 3 clases, cuando un pensamiento

Aquel sábado podría ser la continuación de muchos

limitante comenzó a rondar mi cabeza. Había ido

más o quizás el último día que hacía el recorrido

cada sábado vestida con ¡la misma ropa!, la única

a la iglesia. Estuve toda la hora esperando.

más decente que tenía. Esa chaqueta de cotelé

mi mente infantil nunca se me ocurrió preguntar

hecha por mi mamá cuya tela había elegido yo

por el profesor en la oficina que había en el lugar.

misma. Reconozco que me encantaba, pero era la

Cuando iba de regreso a la casa, fui consciente de

única que tenía. Mejor ni hablar de ese pantalón

que la historia había terminado. Había renunciado

verde. Yo no lo había escogido y nunca me gustó.

a aprender algo nuevo porque vi una pared que se

Al final daba lo mismo. No quería que el profesor

me hizo enorme.

En

se diera cuenta de que era pobre. Todos tenemos las herramientas disponibles para A la cuarta semana comenzó una lucha tremenda en

materializar cualquier sueño que tengamos; pero cada

mi interior. Si sigo con las clases, él pronto notará

uno decide si las ve y qué hacer con ellas. A veces,

que no es coincidencia que siempre lleve la misma

me pregunto cómo habrían sido las cosas si hubiera

ropa. Pero por otro lado, si dejo de asistir perderé

crecido junto a la música. El universo puso todo a mi

la oportunidad. Es difícil que haya otra instancia

favor. Los impedimentos me los inventé yo.

de aprender gratis y mi familia no podría costear clases. Renunciaría a ese mundo que me parece

Recuerdo al profesor, no sé si en algún momento

de un orden superior. Renunciaría a un sueño que

supe su nombre. Jamás vislumbré que él conocía

venía imaginando hace tiempo.

de sobra la cara de la pobreza. Él mismo, estaba contribuyendo a enseñar música a niños y niñas

El problema se me hizo cada vez más grande,

de escasos recursos. Lloré algunas veces porque

tenía tanta reserva de mis pensamientos, que se

desaparecí sin dar ninguna explicación. Le di la

quedaron para siempre ahí guardados. Hasta ahora.

espalda a un hombre que sólo quería ayudarme. Un

No tuve duda. Me abrumaba el hecho de sentirme

hombre que se levantaba temprano para compartir

descubierta en las carencias materiales. Decidí que

lo más bonito que tenía, tomando parte de su

no continuaría y que debía “quedar bien” con las

tiempo libre para ofrecérmelo a mí sin pedir nada

partes involucradas. Que nadie se enterara de mis

a cambio.

miedos y decisiones tan desafortunadas. Mucho tiempo después, cuando tenía veintitantos Desperté el quinto sábado y le dije a mi madre que

años, me lo encontré en un microbus. Lo miré sin

no iría a la clase, pues no me sentía bien. ¿Por qué

decir nada. Sentí que él se acordaba de mí. Nos

inventar una mentira? ¡A ella! que se esforzaba

miramos un buen rato pero ninguno dijo nada. No

tanto para que creciéramos sanos. Falté 2 sábados

pude, no supe que decir. Dejé ir la oportunidad de

seguidos, imaginé que si faltaba sólo uno, el

hablarle y él, parecía que estaba esperando algo,

profesor iría al siguiente pensando que me había

una explicación o quizás un simple saludo.

ocurrido algo fortuito. Era el año 1996 y apenas se sabía sobre teléfonos móviles y tampoco había uno fijo en casa. No había forma de avisar a la iglesia.



DE LA PROVINCIA A LA CAPITAL

CARMEN RODRÍGUEZ VENEZOLANA RESIDENTE EN CONCEPCIÓN


-025

Transcurría el año 1972, contaba con 10 años

y

Esta oportunidad era también un reto económico

era una niña de provincia que vivía en la ciudad

para mi madre, ya que no tenía recursos para

de Barquisimeto. Nunca había salido de casa.

comprarme ropa, maleta y todo lo que implicaba

Pero, ese año recibí una notica con mucha alegría.

un viaje, con una lista de todo lo básico que

Había sido seleccionada en el Plan Vacacional de

necesitaba.

la Fundación del Niño. En este caso, se trataba

vestuario y zapatos muy feos, pero igual me los

de un viaje a Caracas, Capital de Venezuela.

llevé, porque yo he sido una persona de retos y

Inmediatamente, en mi cabeza comenzaron a

por nada del mundo me perdería el viaje que había

dibujarse diversas imágenes sobre lo que sería

ganado.

Recuerdo

que

me

compraron

un

aquella gran urbe. Me la imaginaba más bonita y organizada que mi ciudad natal; llena de edificios

El viaje se inició con el vuelo de Barquisimeto a

e infraestructura moderna.

Caracas. Esa

fue mi primera experiencia en un

avión. Nos instalaron en Catia la Mar, próxima En mi escuela, la maestra Bertha Sivira fue

a la capital y con una vista privilegiada hacia al

la principal persona entusiasmada en que yo

mar. Los siguientes días fueron espectaculares.

disfrutara de este programa, que se les otorgaba

Teníamos un calendario exigente para realizar las

a niños con altas calificaciones como era mi

actividades diarias. Por ejemplo, nos levantaban

caso. Para la época, la evaluación, recuerdo

a las 6:00 de la mañana, de allí teníamos que

era ponderada de la siguiente forma: letra A

hacer fila para ir al baño. Luego, cambiarnos de

significaba 19 y 20 puntos; letra B 17 y 18 puntos;

ropa e inmediatamente acudir al patio a cantar el

y así sucesivamente hasta llegar a la letra E, que

Himno Nacional. Seguidamente, nos formábamos

era aplazado. Durante el segundo y el tercer grado

para recibir el desayuno. En todas estas tareas

esta profesora estuvo en mi enseñanza en dos años

teníamos un tiempo establecido. Ese tiempo

consecutivos. Ella era excelente ser humano. Para

medido era necesario para poder cumplir el

mí, muy linda, querida e inolvidable a través del

recorrido de los paseos programados durante cada

tiempo, por tanto cariño que me dio. Me trataba

día. El lugar donde nos alojábamos eran salones

como a una hija.

grandes, con muchas camas literas y estaban acondicionadas para recibir bastantes personas,

El Plan Vacacional era organizado por la Fundación

pero sin intimidad. Nos vestíamos en el baño, y

del Niño, institución dirigida por la Primera Dama

a pesar de

de la República, Alicia Pietri de Caldera, esposa

Una vez tomado el desayuno, seguimos el día de

del entonces Presidente Dr. Rafael Caldera. El

itinerarios. Hacer fila para subir al bus, realizar

programa consistía en un viaje de diez días a

los recorridos por la ciudad, mientras cantábamos

la capital. Esto trajo duda y temor a mi mamá

y jugábamos. En las noches, ensayábamos cantos

una mujer muy trabajadora, pero desconfiada.

y otras actividades de entretenimiento.

mi timidez, hice algunas amistades.

Sin embargo, una vez más, la maestra Bertha intercedió y convenció a mi madre para autorizar

Durante los días en Caracas, visitamos sitios

mi viaje.

históricos importantes. Fuimos a la Casa Natal del

TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas


TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas

Libertador Simón Bolívar. Me pareció increíble

otros niños. Por supuesto, otras canciones las

el lugar junto al poder en especial estar tan

olvidé, pero todavía vienen a mí “Mambrú se

cerca de las pertenencias tan pequeñas, de

fue a la guerra”, “A Pulgarcito lo invitaron”

una figura tan exaltada en el continente.

y “Teníamos una Tía Mónica”. Sus melodías

También fuimos al Panteón Nacional donde

musicales hacen que mi mente, oídos y ojos

se encuentran los restos de los próceres de la

viajen nuevamente a mi vivir cuando las

Independencia.

tarareo o las escucho.

Una de las visitas que más recuerdo, fue cuando

En el ocaso de aquella travesía, llegó el

nos recibió Doña Alicia Pietri de Caldera,

día del regreso a Barquisimeto. Llegué al

en el Palacio de Miraflores, sede oficial del

aeropuerto muy tarde debido a que hubo mal

Ejecutivo. Allí nos hicieron el recorrido por

tiempo durante el retorno. Esto fue bastante

todas las salas y jardines. Quedé impresionada

traumático, porque mi mamá y mi hermanita

por el gesto de aquella mujer muy elegante y

me esperaban desde temprano en el terminal

educada, quien nos hizo entrega de un maletín

aéreo. No sabía cómo íbamos a llegar a casa,

que contenía un libro de cuentos, una tela,

pero como dice el dicho “al inocente lo protege

franelas - poleras -, juego de ludo, una pelota

Dios”. Entonces, durante la espera, mi mamá

que se coloca en el tobillo y es como para saltar

entabló

la cuerda. Aún conservo el maletín y la franela,

también esperaba a su hijo. Y ella nos ofreció

por supuesto usada. Con la tela mi mamá me

acercarnos hasta el hogar.

hizo un vestido muy lindo y también lo guardo,

caminar a las 10:30 de la noche, pero llegamos

pese al paso del tiempo.

sanas y salvas a nuestra modesta morada.

En otra ocasión visitamos las playas del litoral,

Todo el viaje había sido solo una semana y

de aguas majestuosas por su belleza, de un

media, a mí me pareció que había ido a la Isla

azul cielo apacible, que llamaban a sumergirse

de la Fantasía con este paseo, sencillamente

en ellas. Para mí, era algo totalmente nuevo,

¡Inolvidable! Lo rememoro con emoción, y

porque mi familia provenía de los Andes y yo

también con un poco de incredulidad. Siendo

de una ciudad del interior, alejada de la costa.

una niña de una ciudad de provincia, y de una

Por lo que aquella vez fue mi primera vista de

humilde escuela, pude recorrer y aprender de

aquella inmensidad azulada.

sitios que sólo había visto en libros. Y, además,

conversación con otra señora, quien Luego nos tocó

conocí a la Primera Dama, que nos trató con Las canciones que aprendí en aquel viaje

amabilidad. También guardo gratitud con todo

quedaron impregnadas en mi memoria.

Las

el personal femenino que nos cuidó. Pasan los

y compartí a mis hermanos, después

años, las décadas, pero siempre lo recuerdo y

canté

a mis hijos,

a mis sobrinos y más tarde a

lo recordaré.



XIMENA

LA VENGANZA

CHIGUAYANTE, REGIÓN DEL BIO BIO


-029

Siendo una niña, hace ya casi 50 años, las visitas a la

Hendrix, Joplin, Tean Years After, Santana y otros

casa de mi abuelo materno me resultaban siempre

daban vueltas en el tocadiscos. Y con la patota

un panorama entretenido. La casa era antigua, de

de primos, algunos niños aún, otros ya púberes,

madera, instalada en un barrio viejo de Concepción

otros adolescentes, movíamos nuestras cabezas

llamado Lorenzo Arenas. Había un patio lleno de

haciendo redondelas para imitar a los hippies

oportunidades para una niña como yo, de 8 años

volados del concierto de Woodstock. Las revistas

en ese entonces. En ocasiones se reunía una junta

Ritmo con las fotos de los cantantes que nos

de primos, con quienes organizábamos juegos de

atraían; las revistas de Mampato que peleábamos

los cuales más de alguna vez salimos castigados

para leer. Junto a posters hippies y algunos “pitos”

por nuestros padres o madres. Éramos una patota

de marihuana que fumaban mis primos mayores,

inquieta que sacaba sin permiso la uva verde del

chascones y flacos. Ese espacio pertenecía a mi tío

parrón en el patio o asustaba a las gallinas que

más joven, el otro, el otro. Sí, el otro. Al que la

criaba mi abuelo. Que practicábamos el “ring ring

patota de primos y yo admirábamos por ser dueño

raja” con los vecinos de la calle, en fin; quehaceres

de ese espacio tan maravillo y cautivador.

de niños y niñas que vivían plenamente de sus

espacio del otro tío, el más joven. El otro. El de 18

primeros años.

años .El otro tío, el otro.

Mi abuelo era un hombre ya viudo, un ser afable,

Cada vez que iba, él me cautivaba con sus vinilos

silencioso, acompañado aún en familia de algunas

con música rock que me encantaban por su locura

de sus

Ellas, tres tías

rítmica. En ese espacio, en su espacio, en su

ya adultas con discapacidad auditiva. Tres tías

dormitorio, que era un mundo atractivo para mí. Un

dulces que bajo esta característica de invalidez

espacio lleno de cosas que quería tener. Una niña

fueron sobreprotegidas en tiempos pasados en que

que se sentía atraída por Hendrix en ese sonido de

no había sanación para esta dificultad. Y fueron

guitarra electrizante que me llenaba los oídos de

educadas como tres hadas madrinas que recibían

una estridente cacofonía con magia embaucadora.

a sus sobrinos con queques dulces y pan amasado

Atraída por el argentino grupo rockero Sui Generis

tan sabrosos que les decíamos eran cocinados por

del cual aprendí de memoria sus canciones aun

manos de monjas, literalmente, así era.

cuando no entendía como sería

hijas y algunos

hijos.

Ese

el rasguñar las

piedras; pero sí me era fácil entender la historia Además, estaban dos tíos jóvenes, uno de ellos

de Natalio Ruiz que era como un cuento infantil

muy conversador y cercano a mí. Fue quien me

que me daba pena. Él me mostraba además

ayudó años más tarde en mi preparación para

sus pinturas que admiraba por los colores y el

ingresar a la universidad.

Yo era parte en ese

intento de alcanzar líneas abstractas las cuales

tiempo de la generación ochentera que pateaba

contemplaba y hacía jugar mi imaginación infantil

piedras, sin futuro ni oportunidades. Él se encargó

para distinguir qué representaban.

de motivarme y prepararme para una carrera que hasta hoy agradezco y honro. Pero también estaba

No fue una vez. No fueron dos veces. La verdad no

el otro tío. El otro. El otro. El otro.

recuerdo cuántas veces fueron. Tampoco el cómo

El patio tenía un pequeño dormitorio aislado al que

no pude tomar conciencia de que no era correcto.

siempre recurríamos con mis primos, atiborrado

Que no, era no más. Pero ocurrió, desde mis 8

de vinilos de los 60 y 70 de los cuales me hice

años. Fue él. Mi tío.

gustosa de escucharlos a pesar de mi corta edad: TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas


TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas

No sé cómo lo hacía, pero él siempre conseguía

suyos porque así sentía que no estaba ahí. Le

que quedáramos solos, en su espacio, el de los

conté mi vuelo imaginario y lo observé para

posters, el de los vinilos que me gustaban,

esperar la autorización a volar.

el de los colores. Ahí quedaba, mientras

tocarme, con su rostro deforme, con sus ojos

contemplaba y tocaba sus revistas y sus discos

deformes, con su boca deforme, con su voz

como solo lo podía hacer una niña de 8 años.

deforme, me contestó que no dijera tonteras,

Colocaba algún vinilo rockero, atrapada, y

que era una tonta. Que me callara. Me di cuenta

no podía salir, porque mi pequeño cuerpo no

que mi invento no tendría resultado, el de

tenía fuerza. Mi pequeño cerebro no ordenaba

escapar. Que tampoco lo había distraído de su

ideas. Y mis ojos siempre miraban el piso. Por

acción sobre mi cuerpo de muñeca de trapo, de

muchos años después siguieron mirando el

ojos cerrados y de garganta apretada, pues el

piso. Muchos años después.

seguía.

Recuerdo mi garganta atorada y mi sola idea

Y así fue, no recuerdo por cuánto tiempo.

de que todo pasara, luego, pronto. Mi cuerpo

¿meses? ¿años? Es un episodio que, con las

de niña sentía como él lo movía y lo acercaba

terapias de años después que fue cuando me

o atraía a su antojo, como una muñeca sin

atreví a concientizar, me hizo dar cuenta que he

ojos, sin lengua. Yo solo con la sola idea de

borrado gran parte. Hay muchas explicaciones

que todo pasara, luego, pronto. En un instante,

por haberlo hecho, pero es así, así suceden

me recuerdo vestida sobre su cuerpo también

algunas cosas explican los terapeutas. Sí tenía

vestido, mientras él me frotaba sobre sí mismo

claro, en ese momento de niña, que era un

como si fuera una cosa externa a él. Externa a

secreto que no debía contar porque mamá se

mí misma. Así de lejos veía mi cuerpo de niña

enojaría. Y claro que se enojaría. Era mi culpa,

para escapar de mí misma. El hueso de mi pubis

yo estaba ahí. Mis pequeños pasos de niña de

me dolía tanto e imaginaba que había puesto

8 años entraban a su dormitorio, yo dejaba mi

sobre él y mi pubis un tronco que me pasaba

pequeño cuerpo a la intemperie de ese entorno

de arriba abajo, restregando furiosamente, con

para que sucediera. Mamá se enojaría, era su

la sensación de que además con eso me sacaba

hermano regalón de 18 años. Mamá se enojaría.

la piel. Sentía tanto dolor, pero me tragaba el

Yo tenía la culpa.

Sin dejar de

grito por verguenza porque no sabía a mis 8 años qué era lo que debía hacer justo ahí, en mi

De pronto alguna vez se terminó porque crecí,

lugar favorito. Al lado de los Mampato que me

¿Diez, once años? No recuerdo, lo borré.

gustaban, mientras sonaba un rock volado que

el coraje de evitar toda manipulación que él

causaba vértigo en mi cerebro de niña.

realizara con el fin de llegar a ese secreto. Ya

Tuve

había “ganado experiencia” con once años. Ya Él era mi tío, el hermano menor regalón de mi

el ser púber me enseñaba que eso no estaba

mamá, siempre lo supe, entonces, ¿que debía

bien y que podía evitarlo. La patota de primos

hacer? Cerraba los ojos para esconderlos de sus

ya había crecido y eran menos recurrentes los

ojos. Oía su risa ahogada y monstruosa y dolía

encuentros en casa del abuelo. Ya tenía poder

mi pubis, dolía. Y no podía hacer nacer el grito

de decir no a la invitación. Mamá le decía -

que me quemaba la garganta. A veces en una

pero si la chiquilla no quiere ir-. Mi mamá que

ráfaga desesperada de imaginación infantil,

antes pensaba que estaba bien que yo fuera a

me desaparecía de ese lugar, volaba lejos de los

ese espacio a escuchar mis vinilos favoritos, a

discos, de los posters, de ese espacio hediondo

leer los Mampatos. ¿Por qué no iba de ir?

a cuerpo que no era mío y volaba. Miraba la ventana que daba a la calle y me imaginaba que

Reconozco que no recuerdo cuando, pero en

llegaba a ella de un salto, corría las cortinas y

algún momento se acabó. Casi nunca más lo

las abría de par en par. Me subía con agilidad

volví a ver después de que, a los años el partió

de niña y la cruzaba para llegar al patio por fin

de esa casa. Y los encuentros fueron solo

liberada, me salían alas y volaba lejos de ese

familiares y como si nada hubiera pasado.

episodio que no comprendía pero que sí sabía

Nada. Años

estaba mal. En un momento se lo comenté,

también lo hacía.

más tarde, yo ya lo evadía. Él

mientras estaba ahí, refregándome sobre el leño duro, ese movimiento que dolía, mientras

En algún momento de mi crecimiento, tomé

yo miraba alrededor con mis ojos lejos de los

conciencia que pude haber sido más feliz, que


-031

pude haber sido más ingenua y disfrutar de

el momento del rito católico de “dar la paz”.

lo que niñas mujeres de 8, de 9, de 15, de 18

Doy la mano a mi hermana, a mi hermano, un

pueden disfrutar. Yo tomé conciencia de que no

beso a mi madre y me levanto mirando hacia

pude. Y me perdí.

atrás para saber a quién seguir dando mi saludo de paz. Fue cuando ocho filas más atrás, veo el

A los 45 años decidí tomar esta historia y sanarla, no fue fácil. Pero aun cuando mi sexualidad era y es plena, aun cuando podía vivir recordándolo, mi mente consciente y colmada me decía que tenía que cerrar. Y es así como de todo ese recorrido me quedó una fórmula que por años estuvo planificada y lista para la acción, gracias a las terapias recibidas, de esas que te dejan frente a frente con el miedo. No es fácil. Se me hizo ver que lo que ocurrió fue un delito y que ese ser repugnante y

rostro de ese tío, el otro, arrinconado en una pared de la iglesia. Su imagen me mostró que llevaba en sí todo el peso del mundo. Ojos que miraban el suelo. Recordé ese olor hediondo y repugnante que sentí a los 8 años. Observé su rostro cabizbajo y escondido entre todos los seres que ahí estaban. Me alejé de mi madre, del ataúd de mi padre.

Caminé autónoma,

tranquila, sola. Sin hijo, sin hija. Crucé la primera, la segunda y más filas de la iglesia.

monstruoso con olor hediondo debía recibir su

Caminé sin bajar los ojos, con la garganta

merecido. El plan era contárselo a mi hijo y a mi

limpia y buscando como llegar hasta la fila

hija ya jóvenes y que en algún momento en que

siete. Llegué, pasé por toda la fila pidiendo

la vida nos encontrara lo enfrentara, pero en

permiso para llegar al final de ella. Para dar

compañía de uno de ellos, para tener testigos.

alcance a ese tío, el otro. El que se escondía

Era necesario lo de los testigos. Mirarlo a los

en la pared pero que igual pude ver, descubrir.

ojos con mis ojos de más de 45 años y decirle:

Al llegar ante él, levantó la cabeza, me miró.

- sé lo que me hiciste, lo recuerdo y tú sabes

Su ceño arrugado, su espalda encorvada. Y le

lo que me hiciste. Fue un delito, fue horroroso.

estiré mi mano buscando la suya y sin dejar

Nunca se me olvidó y nunca te perdonaré -.

de mirarlo le digo: - Roberto, te doy la paz-

Luego alejarme como una mujer valerosa con la frente en alto, dando pasos de mujer autónoma y sana, cerrando el círculo. Dejándolo con la culpa, delante de uno de mis hijos.

. Y desde ese rincón me miró a los ojos y no le quité los míos. Me respondió tembloroso - gracias-. Ambos supimos por qué era ese saludo de paz. Tengo la certeza de que así fue.

El día llegó, años después. Un 22 de junio del año 2018, durante la misa del funeral de mi padre, en la Iglesia San Francisco de Asís de Lorenzo Arenas. Yo con 53 años, sentada en primera fila con mi madre, mi hermano, mi

Vuelvo a mi lugar pisando firme, con un movimiento de manos llevo mi pelo hacia atrás con un acto de seguridad supremo. Mirando al frente, olvidando el rictus formal y sumiso que

hermana, mirando el ataúd en que descansaba

se debía usar en un espacio religioso como ese.

mi viejo. Escuchaba al cura que hablaba de mi

Llego al lado de mi madre. Vuelvo a esperar

padre. Los cánticos cristianos hacían eco en

a que el rito de la misa termine, para ir a

ese techo profundo y alto. Y mi pena de hija

enterrar a mi viejo. Y en mí, ya se ha enterrado

querible de ese viejo lindo que partía para

la venganza.

siempre me ahondaba el alma. De pronto, llega

TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas


TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas


-033

PELUDOS AFECTOS

TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas


MARIANA

TAMBOR, EL GRAN CONEJO

AGUILERA ARISMENDI CONCEPCIÓN


-035

tarde de diciembre, de 2010.

espacio, y pensaba ¿por qué no habría espacio

Estaba en mi primer año de Medicina Veterinaria

para él? A veces el amor nos vuelve ciegos, y yo

en la Universidad de Concepción y compré a ese

solo sentía amor por mi Tambor. Mi padre quería

conejo travieso en una tienda de mascotas que

que se quedara;

quedaba en una galería comercial de Concepción,

por buscarle un nuevo hogar. Realmente estaba

frente a Plaza de la Independencia. Con la

dispuesta a cuidarlo, pero a su vez entendía que

inmadurez e impulsividad de mis 20 años, no

la casa parecería un zoológico y que no era llegar

dimensioné la responsabilidad que cargaba entre

y cuidar un conejo. Ya tenía unos posibles dueños,

mis brazos aquel día. Sólo sabía que ya amaba a

pero al final, decidieron dejarlo. Mi papá y yo

Tambor, mi conejo. Porque, realmente, este fue

éramos los más felices, sin saber lo que significaba

amor a primera vista.

tener una mascota así. Sólo sabíamos que había

Inolvidable es esa

sin embargo, la mayoría votó

que cuidar de él. Aún recuerdo las palabras de mi Tomé un micro directo a mi casa en Talcahuano,

papá: “gracias por este regalo tan lindo”, mientras

cargada con mi mochila y una caja mediana de

abrazaba a nuestro Tambor tan pequeñito. Y así es

cartón, con Tambor en su interior y mi corazón

como Tambor se quedó para siempre. Fue todo un

inflado de amor. En ese momento sabía que me

aprendizaje, una adaptación para todos.

tendría que enfrentar a mis papás y a mis tres Durante los años, no faltaban las típicas bromas

hermanos. Pero todo a su debido momento.

que me hacía la gente cuando se enteraban que Ahí iba en su cajita, con un poco de pasto y una

tenía un conejo: - ¿Y para cuando la cazuela?.. ¿y

zanahoria. ¡Tan bonito!, de color cafecito claro,

el asado? -. Nunca me causaron gracia.

pequeño, pero orejón, tierno y tan tranquilo. El más tranquilo de su camada. Llegando a casa

Todos en la familia, pensábamos que los conejos

aproximadamente a las 20:00 horas, me encuentro

eran tiernos y muy tranquilos, pero a medida

con mi hermana mayor en el camino. Me ve con la

que creció Tambor, todo eso cambió. Tambor

caja y pregunta - ¿qué llevas ahí?-, le muestro y le

resultó ser un animalito muy enérgico, con mucho

digo - un conejo. Sólo se rió y me respondió -¡Uy,

carácter y territorial. No era cualquier conejo, era

Mariana!-, y siguió su camino. Abro el oxidado

el jefe, el mandamás, el “Big Boss”. Un montón

portón, nerviosa, pero feliz con mi conejo.

de historias nos dejó este pequeño y a pesar de que podíamos convivir todos, siempre había que se

tener cuidado con él. Era tan territorial, que no

lo presenté a mi papá. Lo vio y se enamoró.

le importaba pelear con quien se le cruzara en

Nuevamente, amor a primera vista. De inmediato

frente y lo desafiara -según su apreciación-. No

lo tomó en sus brazos y le hizo cariño. Mi mamá

se achicaba a pesar de su fragilidad y su tamaño.

lo encontró tierno, pero se enojó. Mis hermanos

Se llevaba bien con los gatos, pero no tanto con los

se rieron, pero no les agradó la idea, porque ya

perros, que eran grandes. Alguna vez, una batalla

teníamos varios animales: una araña pollito, varios

lo dejó hospitalizado por buscarle pelea a uno de

gatos y dos perros. El patio era grande, había

los perros, a la Tanyi, quien se salvó, solo tuvo

Tocaba enfrentar la situación.

Entré y

TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas


TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas

unas heridas leves. Pero Tambor quedó con

le costaba caminar. Había que ayudarle y darle

edema pulmonar por el apretón de la mordida.

todos los cuidados y atención necesaria para su

Con mi papá llorábamos de angustia. Tambor

bienestar, mucho amor. Aun disfrutaba de los

ahí tenía 1 año y algunos meses; de porte ya era

días de sol, de su aroma favorito y se aferraba

grande, casi como un gato, de orejas y patas

a la vida como si tuviera algo más que hacer en

grandes. En ese entonces, preocupados de

la tierra. Ya era su hora de partir. De descansar

nuestro conejo, pensando que moriría, la vida

e ir a saltar como lo hacía antes, pero ahora,

nos sorprendió y Tambor sobrevivió. Quedamos

en algún paraíso celestial. De reunirse con los

muy agradecidos con el

demás amigos que nos acompañaron durante

Médico Veterinario.

Tambor, regresó igual que guerrillero herido

la vida y que también tuvieron que partir.

a la casa, con un parche en su cabecita, el collar isabelino y varios remedios por tomar.

Tambor dio sus últimos respiros durante la

Al parecer Tambor había llegado más fuerte

tarde del 19 de Julio del año 2020. La pena

que nunca. Entonces, le dejamos una parte del

inundó la casa. Cada uno de nosotros recordaba

patio para él, con mallas firmes para que no

a Tambor como un conejo loco, desordenado,

escapara y así no buscara pelea a los perros,

mañoso, pero tierno a su vez. Fue la mejor

porque realmente los perseguía.

decisión, dejarlo en casa, con nosotros y cada cierto tiempo nos preguntábamos,

¿cómo

Un montón de aventuras, anécdotas nos dejó, a

una criatura, sin decir ni una palabra puede

pesar de su carácter. Y algunas maldades tales

enseñar y entregar tanto?

como morder zapatos o cables de audífonos. Era muy tierno y tomaba sus medicamentos

Costó acostumbrarse a su ausencia. Era tomar

cuando debía. Le gustaba tomar sol, pero no

el té acompañado de la pena que de pronto

al extremo. Amaba el pasto y el aroma de la

brotaba tan natural con tan solo recordarlo.

tierra mojada, después de la lluvia. Cuando

No era sólo un conejo, era un amigo, parte de

nos veía a papá y a mí, se dirigía corriendo

la familia. Dejó anécdotas donde más de una

hacia nosotros, se quedaba ahí, en su modo

hoy nos hace reír. A veces, en los paseos o ida

silencioso, esperando que le hiciéramos cariño.

al veterinario, la gente lo miraba y decía: “oh que tierno, un conejito”. Con mi papá reíamos

Tambor se transformó en un integrante más de

porque esa dulzura engañaba a cualquiera,

la familia. Aprendimos a alimentarlo, a darle los

pues la realidad era otra. Era dulce pero fuerte

cuidados que necesitaba; y yo como estudiante

y “empoderado”.

de medicina veterinaria en esos años, aprendí a tratar con una especie muy distinta. Hasta

A pesar de que sé que la muerte llega, a veces

tomé algunos cursos para aprender más. Nos

sorprende. Llega inesperada, de golpe, como

acompañó y le acompañamos, hasta el año

diciendo,

pasado año 2020, año pandémico, que se llevó

veces, nos prepara y nos da la oportunidad de

a nuestro amigo.

despedirnos antes. Aun así, esa incertidumbre,

“hasta

aquí

llega

todo”.

Otras

me ha generado miedo; y a su vez, me ha hecho El paso de los años hizo su trabajo en ese

disfrutar más de los momentos. Del tiempo

pequeño y gran cuerpo, de ojos dulces y

que vuela. Del disfrutar hoy, que mañana no

almendrados. Con pestañas hermosas y un

sabemos. Abrazo al cielo, mi querido amiguito.

pelaje suave, cafecito claro y patas grandes. Comenzó con una artrosis en sus manitos y ya



LA HUELLA QUE ME DEJÓ TU AMOR

ANDREA RIQUELME MIÑO CURICÓ, REGIÓN DEL MAULE


-039

Sentada en el escritorio de la oficina de nuestra

gatos se parecen a sus dueños y tú y yo éramos sin

casa, entre tanto libro, me encontré con el álbum

duda una misma esencia.

que contiene las 40 fotografías que mandé a imprimir sobre ti. 40 de entre las 5000 que tengo

En otra imagen, estás recostada sobre mi cama y

en una carpeta.

con un leve movimiento de cabeza miras hacia la cámara, en el costado derecho me colé yo con una

Respiré hondo, y con valentía y un delicado anhelo,

sonrisa traviesa. Te gustaba dormir conmigo, no

decidí abrir el álbum. La primera fotografía se

recuerdo una noche en que no lo hicieras durante

ambienta a fines del verano de 2019, cuando eras

los dos años que tuve el placer de ser tu compañera.

tan solo una tierna bebé, aproximadamente tenías

Hoy mi dormitorio ya no tiene ese color, no

unas 5 semanas de vida y no eras más grande que

recuerdo qué fue del cojín en el que estás recostada

la palma de mi mano. Cuando te llevó mi papá a la

y mucho menos sé dónde está ese cubrecama; pese

casa, no sabías todavía beber o comer por ti misma,

a ello, de todo lo que he perdido lo único por lo que

así que tuviste que marcharte otro par de días para

siento impotencia por no poder recuperar eres tú.

que tu mamá felina te lo acabase de enseñar. Pienso que debí haber incluido una foto de cuando Cuando eras así de pequeña yo veía la serie de Ted

fuiste mamá, pero tengo muy pocas porque no me

Bundy y en honor a ello te nombré Teddy. Meses

gustaba molestarte en ese momento. Tus bebés

después notamos que en verdad eras gata así que

eran muy lindas, aunque nunca tanto como tú,

el nombre se volvió algo confuso para el resto.

presumiblemente porque solo tenía ojos para ti.

Pero aun así siempre te defendí, de todos modos

Hoy, aún me mantengo informada de la vida de

¿tienen en verdad género los nombres o no son

una de tus niñas, como la Renata, que vive con

más que una construcción social?

uno de mis mejores amigos. Ella es muy grande, seguramente debió salir a su padre porque tú

En otra postal luces muy coqueta sobre una silla

nunca creciste mucho. Lo que sí heredó de ti fue

negra, el sol te rodea como si fueses un ángel en la

la belleza y me atrevería a decir que algo de tu

cima del cielo; tu mirada en un verde profundo está

actitud también.

posada sobre algún objeto en un costado. Brilla tu

El álbum tiene 40 momentos capturados, pero

pelaje blanco en el pecho y tus tonos amarillos,

tampoco está incluido el día en que te quedaste con

cafés y grises del lomo hacen una combinación

media colita. Debería añadirlo sin duda. Llevabas

tan perfecta que me hace sonreír con ternura. Eras

días arrastrándola y te llevé un lunes por la mañana

simplemente hermosa.

a la veterinaria, el diagnóstico: fractura de cola. Así, te sometiste a una cirugía de emergencia y te

Te tomé muchas fotografías, todas ellas cuando

volviste aún más especial. Esos días en que usaste

te pillé desprevenida porque no te gustaba posar,

el collar de la verguenza te acostumbraste a la

mucho menos conmigo. Eras inquieta y hosca con

comida en sobre y desde entonces debía comprarte

los desconocidos, no te gustaba que te tocasen o se

unos cuantos cada semana.

acercasen si no lo hacías tú primero. Dicen que los TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas


TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas

En al menos 7 fotografías estás junto a mí

pero tampoco posas a la cámara. Yo sí. Tengo

mientras estudio, lo sé porque las conté. Sin

una sonrisa gigante porque habíamos hecho

importar en dónde estuviese, siempre me

una travesura juntas y para explicar que era

acompañabas en mis lecturas y en las tediosas

solo una broma nos fotografié. Lloro. Siento

clases que tomé desde la virtualidad. Te

una profunda pena por no poder devolver el

recostabas a un lado y dormías profundamente,

tiempo y estar así de plena junto a ti otra vez.

mientras

yo

pasaba

interminables

horas

ocupada en lo mío. Recuerdo tu peso en mis

La última fotografía del álbum contiene un

piernas cuando me preparaba para hacer las

extracto de la canción de Johnny Cash que

ayudantías; en aquellos momentos sentía un

escuché por primera vez la mañana en que te

nudo agudo en la garganta y a veces la ansiedad

perdí. Recuerdo ese caluroso día de verano, me

me nublaba la razón. Pero ahí estabas tú para

levanté temprano para trabajar y mientras me

reconfortarme y devolverme a tierra firme.

preparaba el primer café de la mañana mis dos hermanos y mi papá miraban absortos hacia

Hay en el álbum una foto muy linda, recuerdo

el jardín. El primero en hacer contacto visual

ese día de primavera hace un año en que salimos

conmigo me lo dijo. Un automóvil pasó y me

a sentarnos al sol. Hace poco me encontraron

arrebató tu vida.

un déficit de vitamina D, me pregunto si desde que te fuiste, la oscuridad fue tanta que perdí

Volví a la cama y lloré. Luego me levanté y

hasta el interés por estar en el jardín de la casa

trabajé desde la oficina de la casa. Seguía

recibiendo los rayos del sol.

llorando. De pronto en la música de fondo sonó “you are my sunshine” y sentí que estaba

Innumerablemente

página

tras

página

te

escrita para ti; así es que la escuche durante

muestras con tu collar rojo vivo. Espero que

varias horas más. Cuando la tarareaba en la

quienes tengan la fortuna de ver el álbum no

calle, lloraba. Y cuando me encuentro con ella

se confundan y crean que es siempre el mismo.

en el álbum, derramo algunas lágrimas más.

En verdad, lo cambiábamos cada dos meses. Las pulgas siempre fueron un problema para

Me he preguntado qué habría pasado si esa

ti, adoraban tu pelaje frondoso y me costaba

mañana de enero en que te perdí me hubiese

tanto sacarlas de ahí que solo con esos collares

levantado una hora antes o tan solo un poco

lograba algunos avances.

más

temprano

¿podría

haberlo

evitado?

Tal vez aún estarías a mi lado. Pero no te Luego, aparecen las fotografías de navidad

preocupes, es el sufrimiento el que me hace

que me parten el alma. Armar el árbol y

sentir remordimiento por una situación que

colocar los adornos era todo un desafío contigo

no estaba a mi alcance. Espero poder superarlo

presente. Para qué decir después cuando una a

algún día.

una botabas cada esfera al piso y jugabas con ellas hasta el hartazgo. El 24 de diciembre de

Cuando cerré el álbum, lo puse en su lugar

2020 estás bajo el árbol de navidad, envuelta

y me tomé un tiempo para sentir y llorar tu

en una gran cantidad de regalos, entre los

ausencia. Creo firmemente que un amor como

cuales se encontraba uno para ti también.

el que te di, no podría volver a entregarlo en la

No era necesario que te colocaras ahí para

vida. Ni puedo, en tan pocas palabras, expresar

entender que eras el regalo más preciado que

el complemento perfecto que éramos juntas.

me había dado la vida, pero aun así te capturé

Hoy no estás a mi lado, pero puedes estar

para el recuerdo. Horas más tarde, lucimos en

segura de que tu luz sigue encendida dentro

una segunda fotografía, estás en mis brazos

de mí. Y en lo profundo de mi corazón, vivirás

mirando hacia el costado, no luces incómoda

por siempre.




REVELADOS


OCASO DE UNA AMPLIADORA

PABLO GAJARDO GONZÁLEZ VALPARAÍSO


-045

la

suficiente luz con solo imaginar y coordinar

ampliadora fotográfica que ocupé por un tiempo,

“mágicamente” el ojo, la respiración y el momento

era algo más que unos cuantos fierros cruzados

preciso de la situación observada. Fue así como

con una ampolleta interna, que se recalentaba

caminando horas anónimas, pasé casualmente por

a los pocos minutos de uso. Desconociendo su

un local de calle Victoria, cerca del supermercado

origen y fabricación, fui la última persona en darle

donde trabajaba. Decía “DASTOR Fotografía” y

utilidad.

supuse que encontraría allí insumos más baratos.

Pesada

y

frágil,

antigua

y

funcionando,

Y por supuesto, encontré mucho más que eso. Su “Se la compré a un caballero”, podría decir, pero

dueño, Darío padre, junto con Bernardita y Darío

para qué llenar más de indiferencia el mundo

“Daro”, sus hijos, atendían a la gente detrás de un

que tenemos. Considero que fue un amigo quien

pequeño mostrador rodeados de televisores y radios

me la legó. Confiando en que yo la cuidaría,

en mal estado. Era difícil distinguir a primera vista

pues habrá visto mi entusiasmo efusivo con la

si se trataba de un local de chatarra o un taller

fotografía

de encargos abandonados, porque la cantidad

analógica

y

por

haber

compartido fue

de cosas acumuladas allí era impresionante.

durante el año 2012, cuando decidí aventurarme

De hecho la primera vez que entré, solo vi esos

por las calles de Valparaíso, con mi cámara Pentax

objetos. Después de un par de llamados en voz

K1000, buscando perspectivas, silencios y vistas

alta buscando a alguien, apareció, literalmente,

panorámicas. También, en lo personal, buscaba

de entre radios, televisores y cables un rostro

las huellas del oficio de mi abuelo, fotógrafo del

con cejas gruesas y expresión gruñona. Era Daro,

desaparecido

Valparaíso.

el amigo que me confío la ampliadora. Recuerdo

Cuando era muy niño, él me dejaba jugar con su

que esa vez, me dijo riendo: “hola!, ¿cómo está?

máquina fotográfica, qué mejor manera de iniciar

disculpe el desorden!”. Me reí también.

conversaciones

profundas.

Diario

La

Recuerdo

Unión

de

que

a alguien en la observación del mundo. Fue así que comencé a frecuentar este local. Caminaba por cerros y lugares solitarios, elegía los

Primero compraba químicos. Con el tiempo ya solo

domingos u otro día de semana, temprano en la

iba para conversar, charlar un rato y aprender algo

mañana eso sí. En esos tiempos había dejado la

más de fotografía, de la ciudad, de la vida, que por

universidad, decepcionado. Por eso tenía tiempo.

esa época me era tan esquiva de entender o que

Además yo trabajaba media jornada de empaque

al menos yo esquivaba irresponsablemente. Pero

en un supermercado, así financiaba estas mini

¿qué más? cuando dejamos de interesar al mundo,

aventuras. Todavía era barato comprar insumos

¿quién puede exigirnos sensatez? Al carajo con

fotográficos como rollos, químicos y papel. De

eso.

hecho considero que fue esa la época de transición definitiva a lo digital, precisamente por los precios.

Daro me contaba que por muchos años con su padre y hermana, vivieron del oficio de la

Nunca me cambié a lo digital. Persistí en el

fotografía, es decir, tomar fotos a matrimonios,

romanticismo de la habilidad para captar la

bautizos, variadas fiestas y dejar registro de

TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas


TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas

esos momentos. La gente lo necesitaba, pues

Fue un momento de emociones cruzadas, estaba

manejar una cámara análoga y de vídeo, es

alegre y triste. Cuando llegué a la casa esa vez,

tarea difícil, sobre todo cuando esos aparatos

improvisé un espacio en un pequeño cuarto,

se diseñaron para la experticia y menos para

adaptándolo como taller de revelado, junto a

la intuición, como sucede hoy en día. Él me

la pieza que compartía con mis hermanos en

invitaba a seguir practicando, me recomendaba

la parte trasera de nuestra antigua casa. En

formas de componer una captura, medir bien

ese cuartito revelaba los rollos, revisaba las

la exposición, apertura y velocidad. Gracias

máquinas fotográficas, abría una ventanita

a sus consejos pude revelar exitosamente

para acceder a la vista privilegiada de la bahía,

los primeros rollos, y así me entusiasmé por

esa que tanto encanta a quienes visitan esta

avanzar hacia algo más complejo como lo

ciudad. Pasaba mucho tiempo en ese lugar,

es ampliar las fotos en papel. También me

escribiendo,

hablaba del esplendor industrial de la ciudad

tallando

y de los barrios que surgieron por las fábricas.

que un día alguien reconocería las fotos que

Él era un hijo de esa generación privilegiada,

tomaba. A pesar de la precariedad y de la

anclada en cerros de casas y calles apiñadas

indiferencia

unas sobre otras. Sin embargo, los tiempos

sueños, seguía creyendo que algo de sentido

habían cambiado para Daro y su familia. Del

había en un mundo dejado al abandono.

leyendo,

madera,

del

escuchando

pensando

mundo,

e

música,

imaginando

seguía

teniendo

rubro de la fotografía cambiaron a la reparación de televisores y radios, un área que también

Pasaron unos cuantos meses más y solamente

cambió con toda la importación inmediata

intenté una vez ocupar la ampliadora. El

de tecnología más barata y programada para

proceso fue complicado y fallé. Las fotos y el

fallar. Aun así le quedaban algunos insumos,

papel se perdieron y ya tenían un alto precio

papel, químicos, algunas cámaras y lentes.

para tratar un segundo intento. Desconozco la razón pero también comencé a fallar en el

En Octubre de 2012, tenía interés en conseguir

revelado de los rollos fotográficos. Por otro

una ampliadora, pues me atrevería a desarrollar

lado, yo había ingresado por segunda vez a

las fotos en papel, un proceso complicadísimo

la universidad y además con mi familia nos

que evitaré describir acá. Se lo comenté a

habíamos mudado de casa dejando atrás el

Daro

me dijo que tenía una, fondeada

cerro Ramaditas en 2013. Algo cambiaba y a

entre toda esa cantidad de material tecnológico

y él

pesar de echar de menos ese cuartito y todo

inservible que llenaba el local. Eran varios los

lo que allí vivía íntimamente, me estaba

interesados, sin embargo yo insistí en que la

sintiendo mucho mejor conmigo.

compraría tan pronto fuera posible. Eché mano a mis ahorros, que eran pocos. Me coordiné

Fue en el año 2014 cuando tuve que volver

para ir a buscarla una tarde de sábado. Cuando

a ese lugar, a la pieza que compartí con mis

llegó ese día, la calle estaba solitaria, había un

hermanos y a ese cuartito fotográfico de mis

viento que arrastraba polvo y hojas de árboles

pasiones extraordinarias. Tuve que regresar la

por todos lados. Daro me hizo entrar al local.

noche del 13 de abril de ese año, porque se había

Ya me había comentado que lo iban a cerrar

declarado un incendio gigantesco en los cerros

definitivamente, era mucho gasto y ninguna

de Valparaíso. Fui con uno de mis hermanos

ganancia. Entramos y allí él me enseñó a

y cuando nos dirigimos al centro de la ciudad

manejar los tiempos de exposición y cómo

para subir a la antigua casa, observamos como

trabajar los químicos, el papel y tener presente

el fuego avanzaba sin parar por los cerros. Se

lo peligroso que se calentara demasiado la

veía un mar de llamas iluminando la noche.

ampolleta. Esa fue la última vez que pude

Tuvimos que subir a pie, la locomoción se

estrechar su mano y mirarle a los ojos para

detuvo en gran parte de la ciudad. Nuestra

agradecer todo. Ambos sabíamos que esa sería

antigua casa quedaba en el cerro Ramaditas,

la última “palabreá”. Aguanté las lágrimas y

muy cerca del incendio. Mientras subíamos por

me despedí.

sus calles, escuchábamos a lo lejos la explosión de los tubos de gas y veíamos cómo la gente


-047

subía y bajaba con la mirada perdida. Creo que

sabíamos que sería distinto, algo presentimos.

con mi hermano teníamos ese mismo rostro, al

De todos los incendios que observamos en

menos yo sentía la tensión en todo mi cuerpo.

años anteriores, éste era el más grande y grave. Cargué mis brazos con bolsos y cosas,

Cuando llegamos a la antigua casa, corrimos

miré por última vez el taller fotográfico, me

a guardar en bolsos y mochilas lo que más

acordé de Daro. Tuve que dejar la ampliadora,

podíamos, todavía teníamos cosas importantes

era mucho peso. Al día siguiente supimos

allí. Fue todo apresurado porque el fuego se

por vecinos que el fuego del incendio había

veía cerca, en el otro cerro, el “Merced”, que

agarrado precisamente esa pieza y ese cuarto.

se quemaba de forma descontrolada. Mientras,

A los días pudimos subir de nuevo y ver qué

seguían explotando los tubos de gas y el fuego

había sucedido. El incendio se detuvo en

ingresaba al bosque El Pajonal. Era cuestión de

nuestra antigua casa, desde allí los bomberos

horas para que llegara a nuestra antigua casa.

pudieron combatir ese frente del fuego. La

Los vecinos que vivían en el sector miraban

pieza y el cuartito estaban en el suelo, eran solo

en silencio el incendio, estaban estáticos,

escombros. Cuando removí un par de latas, allí

pensando tal vez que todo terminaría en ese

estaba la ampliadora, quemada y oxidada.

momento, sin peligro alguno. Con mi hermano

TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas


IMÁGENES QUE PERDURAN

CAROLINA ESPINOZA CUADROS ANTOFAGASTA


-049

Me considero fanática de los mensajes que nos

ya que era la niña que quedaba sin padre y porque

dejan las fotografías e imágenes, pues siento

mi madre estaba totalmente destrozada.

que, transmiten sus expresiones subliminares y selectivas por medio de colores; y que en algunos

Así llegamos al año 1984, y fue necesario ir a un

casos

son sólo blanco y negro. De esta manera,

jardín infantil. Tengo el recuerdo de las fotografías

con el efecto que provocan en mi mente, logro

que proyectaban diversos momentos como las

transportarme a tiempos remotos, los que muchas

fiestas de disfraces, las revistas de gimnasia y

veces me llenan de felicidad o en algunos casos,

las famosas fiestas de fin de año. Era divertido,

de nostalgia.

nos vestíamos con brillos y telas, que quedaban sentenciadas en cientos de fotografías dedicadas

Era Abril del año 1983.

Sólo tenía 3 años y me

a todos los familiares. Hoy las observo con mucho

caracterizaba por ser una niña regalona debido

placer y tranquilidad. De allí viene mi teoría de

a ser la menor y más pequeña del hogar. Aún

la importancia y sentido de las fotografías, como

recuerdo ese día, era frío como mes de otoño, pero

aquel recuerdo que se plasma entre colores, que

con rayos de sol que abrigaban. Sólo quería beber la

ahora contemplo destacando aquellas que me

leche rápidamente para ver los dibujos animados lo

provocan más alegrías que tristezas.

más rápido posible, pero todo se interrumpió con la noticia que traía mi tío. No era agradable. Nos

Tenía ya 6 años, estudiaba en una escuela clásica

anunciaba la muerte inesperada de mi de mi padre,

de Tocopilla de casi 100 años de existencia, llamada

tras caer al pique de la mina “Esperanza” ubicada

Escuela N°12 Arturo Prat Chacón. Antiguamente se

a 20 km de Tocopilla. De un momento a otro, el

conocía como Escuela N°1 de Hombres. Y al otro

comedor de la casa se convirtió en un escenario

costado, estaba la Escuela N°2 de Mujeres. De esta

de tristezas, llantos y desconsuelos. Mi madre por

manera, fui conociendo amistades, las que, con

un lado, lloraba desconsoladamente junto a los

el tiempo, jamás volví a ver. Solamente tengo el

familiares que emitían sus palabras de aliento. Yo

recuerdo, desde las fotografías.

no comprendía mucho, solo observaba. Me sentía

Ese año de 1986 fue

como en un mundo totalmente desconfigurado y

el que más recuerdo con gran entusiasmo fue el

extraño.

avistamiento del Cometa Halley. Nuestra profesora

de eventos sorpresivos y

nos hablaba mucho de él con imágenes de revistas Pasaron los meses, mi madre y mis hermanos aún

como VEA y enciclopedias,- tan valoradas

se cuestionaban la repentina muerte de mi padre

ese entonces-. Recuerdo que cerrábamos los ojos

y la familia seguía siendo la protagonista de la

y debíamos imaginar cómo se vería pasar aquel

contención, que en ese momento era primordial.

cometa, sintiendo el sonido que dejaría. Todos

No era fácil admitir que todo cambiaria y que

imaginábamos de distintas maneras y gritábamos

desde ese momento el rol de mi madre sería doble.

para

finalmente

nuevamente Con el pasar del tiempo la preocupación por mí se

fundamental.

transformó en sobreprotegerme más de lo común,

TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas

las

aplaudir. imágenes

De

esta

jugaban

en

manera, un

papel


TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas

Y pasó el Cometa Halley ese 14 de Abril de 1986.

los años 90. Aún recuerdo que las fotografías

El clima era de suspenso, tras las diversas

tardaban 14 días aproximadamente en ser

teorías de un posible choque con la tierra. La

reveladas y salían como una las enfocaba. De

imaginación que en ese momento teníamos de

hecho, cuando cumplí 14 años pedí una cámara

niños, nos sumergía en un temor de que no fuese

fotográfica de regalo. Aquella cámara CANON la

así y tampoco se logró observar como nuestras

cuidaba de una manera que no puedo explicar.

expectativas lo imaginaba. Simplemente pasó.

Gracias a esas imágenes, quedaron plasmadas

Lo más curioso de todo este evento, que para

para siempre las vivencias junto a mi hermano,

mí fue un acontecimiento único, -aunque

que fallecería también de manera repentina un

no vi al famoso cometa-, fue enterarme el

verano del 2005, en el tan esperado siglo XXI.

pasado 2020, en una de esas conversaciones de amistades y colegas. Recordamos que dio más revuelvo

como

se

Debo destacar lo gratificante que resulta el

montaje político a

mundo de las imágenes fotográficas llenas

consecuencia de lo que ocurría en nuestro

de recuerdos, que nos transportan a los

país en esos tiempos. Con todo,

aún guardo

momentos que se presentan. Tal como me

las imágenes de la revista ERCILLA que se

ocurre hoy en la actualidad, cada vez que me

compraron en casa para informarnos más.

siento a contemplar las imágenes y aprovecho de enseñar la historia de la vida. De mis

Pasaron los años y ya tenía 16. Era el verano

antepasados y de hermano a mi sobrina querida

de 1996 caracterizado por un gran calor y el

que lamentablemente no lo recuerda, pues solo

desarrollo las famosas Alianzas del Carnaval

tenía 1 año cuando él falleció.

de Verano. Se realizaban actividades que iban desde competencias de bailes, kermes, carros

No me queda más que agradecer en pleno siglo

alegóricos y balsas que se presentaban en Caleta

XXI al gran creador del primer lente para ser

Boy, balneario que ahora se conoce como Playa

usado por las cámaras fotográficas a Charles

Covadonga, pero que aun estructuralmente

Louis Chevalier. Considero que su invento

sigue siendo la misma piscina de agua salada.

revolucionó todas las fronteras. En estos

¡Para que decir, de todas las fotografías que

tiempos, todos podemos dejar grabados en un

tengo de Caleta Boy! Son entre quitasoles,

papel los recuerdos de un pasado que ya no

baldes,

volverá y que a la vez nos trae las imágenes de

almuerzos

y

flotadores.

Tengo

inolvidables recuerdos, que no solo guardo

las personas que quizás ya se fueron.

en imágenes fotográficas, sino que también perduran en la mente y el alma, con mucha

De esta manera, aun cuando la tecnología

alegría y nostalgia. Cada vez que paso por ese

avanza a mil por hora y nos introduce en su

lugar, siento la alegría de mi niñez que viví

mundo de las imágenes digitales, me quedo

cada clásico Domingo de playa familiar.

con el recuerdo de lo palpable que nos entrega la fotografía impresa. De esa fotografía que no

Nuevamente el tiempo avanzaba y quedaban los recuerdos fotográficos impresos durante

se olvida y que siempre perdurará.




MATERNIDADES


LA NIÑITA

MACARENA TORO CONCEPCIÓN


-055

El “Chiqui”, mi hijo, nació el 27 de febrero del 2016

de comprometerse con alguien estable. Me sentía

en Concepción. Nació prematuro, de 35 semanas.

muy rara estando casada y con un hijo. Entonces,

Toda la gestación del Chiqui fue en Santiago, pues

iniciar la maternidad para mí fue así, en soledad.

vivíamos allá. Yo trabajaba lejos de mi casa por lo

Debería ser todo lo contrario. La maternidad

que me levantaba temprano para llegar a tomar el

debería ser en comunidad porque sola, no se

metro. El metro sudoroso, oloroso y estrecho.

puede. Es agotador.

Nunca me gustó el trayecto, temía por mi vida, ser

A los 2 años de Chiqui, ya sabía que no quería tener

aplastada por la enorme cantidad de gente. Soñaba

más hijos. No es fácil tomar esa decisión. Incluso a

con volver a Concepción y así lo hicimos una vez

veces me arrepiento. Pero me acuerdo lo difícil que

que me tocó mi prenatal. Luego, renuncié a mi

es y se me pasa. Por lo menos para mí fue difícil.

trabajo de la capital.

Nunca tuve “Nana”, o niñera que cuidara a Chiqui por un par de horas. O alguien que ayudara con el

Es

trabajadora

aseo. Tuve que hacer todo eso yo; sumándole que

independiente. Lo de independiente es sólo por

difícil

ser

mujer,

mamá

y

también quería trabajar, porque me gusta lo que

hacerme la vida más fácil, porque me ahorro en

hago. Me llena, me hace sentir bien. Sinceramente,

pedir permiso a jefes que les importa bien poco si

es que es difícil ser mujer, mamá y trabajadora

un hijo se enferma o no. Me ahorro sentir culpa de

independiente. Sin ayuda.

no estar presente en la vida de mi hijo. Porque las mujeres nacemos con culpa.

Me hubiera encantado tener una hija, una niñita como yo. Pero, después me acuerdo de lo difícil

Hace 5 años llegamos a Concepción y tuve que

que es ser niña, adolescente y mujer en este país,

aprender a cocinar, cambiar pañales y adaptarme

en este planeta.

a esta nueva vida de mamá. Me encontré sola.

Chiqui era un niño, sentí alivio. Porque no iba a

Pasé de estar en una oficina llena de gente, a estar

tener que pasar por lo que estoy pasando yo. Tener

aislada, con mi

Por lo tanto, cuando supe que

Chiqui en casa, todo el día. No

que alejarte de toda tu familia materna, como

tenía muchas amigas con guagua. Después me di

protección, como un escudo. Porque ni siquiera

cuenta que ya no estaba de moda ser mamá. Me

tus padres pudieron defenderte de un primo

enteré tarde.

abusador. Crecer con ese miedo. No puedo, no quiero traspasarlo como carga a alguien más. Se

Me sentí y nos sentimos apartados con mi

muere aquí. Se muere aquí esa ilusión de tener a

esposo. La mayoría de nuestros amigos solo

“la niñita”.

adoptaban animales, o estaban solos y sin ganas

TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas


UN PAÍS DE DOS

MISTRAL TORRES R. CHIGUAYANTE


-057

Cuando quedé embarazada y mi cuerpo comenzó

me enrojeciera los poros. Ahí, con toda la calma de

a adaptarse a continuar la vida como dos seres en

una persona que sabe que no volverá a estar sola,

vez de uno, mi razón también se preparó para el

hice de esa canción nuestro himno. “Geografía”

proceso. Fue el cambio de mentalidad de alguien

se llamaba. La cantaba un grupo español que me

que le teme a la soledad y empieza a cargar a todos

acompañó durante mi adolescencia.

lados la existencia de alguien más. Alguien que se dispone a pasar contigo muchos, muchos años.

Curiosamente, ahora que dejaba esa fase atrás, me quedé con ese tema y lo transformé. La canción

El territorio de mi piel se expandía cada día, un

original tiene un ritmo de murga que yo cambié

nuevo residente desempacaba las maletas y se

a uno de cuna. La entonaba lento, despacio y

transformaba en ciudadano de mi anatomía,

suave, todos los días. Y lo seguí haciendo incluso

cuando entré a la ducha y comencé a cantar. Era un

cuando mi hijo empezó a acompañarme con sus

baño recubierto con baldosas blancas, sin ventanas

primeras palabras. Aún ahora,

y con una única ampolleta tenue; el baño que nos

cuando ya ha pasado una década desde que brotó

correspondía en esa casa de Chiguayante. Entre los

espontáneamente de mi boca, en esa ducha

vapores calientes que se levantaban y envolvían mi

que ya no poseo. Me toca ponerme nacionalista

desnudez deforme, murmuré las primeras líneas:

durante las noches oscuras, donde nos acechan las

-me gustaría inventar un país contigo-. Me vino

pesadillas; me cuelo en su cama y susurro lentito

a la mente de pronto, sin planificación, aunque

“que nuestra patria existe donde estemos tú y yo,

conocía la letra completa y la balbuceé con ternura,

que todo estará cerca si cerca estamos los dos”.

entendiendo que cada frase encajaba con nuestra realidad. Tocaba mi vientre y dejaba que el agua

TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas

en este 2021,


A CORAZÓN ABIERTO



DE MICHAIHUE A CONCEPCIÓN

NATALIA DEL PINO CONCEPCIÓN


Era marzo y eso significa, para una perseverante

Sentía que buscaba una excusa para estar mal. Pensé

católica, cuaresma y una semana santa encima. Por lo

que era algo pasajero, pero la cosa no cambió. Sólo

que había que estar preparada para vivir una pascua

empeoró con los meses. El gran tema para él era

en paz con una y con los demás. Para lo anterior,

que no teníamos relaciones sexuales. Yo estaba

era necesario pedir perdón por las faltas cometidas

esperando para casarme con él,

y reconciliarme con aquellos a quienes has juzgado

era un regalo que esperaba darle el día de nuestra

mal. Mis faltas estaban centradas en una persona:

boda, pero cada vez era más difícil convencerlo de

Daniela, la compañera de carrera de Francisco.

que esperara conmigo. Me decía con frecuencia,

y mi virginidad

que él me amaba y si yo lo amaba también ¿por qué Francisco era mi novio, llevábamos dos años y

no podíamos demostrarnos amor de esa forma? No

medio juntos y estábamos esperando terminar la

tenía muchos recursos con él; agachaba la cabeza y

universidad para casarnos. Fue un pololeo divertido,

le decía que prefería esperar. Y así fue, por

siempre con detalles de amor cada mes o cada cuanto

tiempo.

largo

uno quisiera. Me llevaba bien con su familia, me habían acogido de lo mejor. Fuimos amigos muchos

Nunca fui celosa, pero ahora tenía unos sentimientos

años antes de comenzar a estar juntos, lo que para mí

que no podía controlar. Daniela me robaba la

significaba que teníamos un gran camino recorrido.

tranquilidad y la paz. Francisco me comparaba con ella frecuentemente y eso me hacía juzgarla

Como deben imaginar, hija de una madre fielmente

y tenerle rabia. Entonces, sentía que necesitaba

católica, mis permisos siempre fueron limitados.

pedirle perdón. Pensé mucho en cómo hablarle y

Salir con él, era siempre motivo de caras largas y

qué cosas decirle. Tenía verguenza de confesar que

disgustos para ella, por lo que nos veíamos cuando

estaba celosa de las comparaciones. Pero, por otro

podíamos. Así habíamos estado los felices dos años

lado estaba tan necesitada de liberarme de esos

y medio que llevábamos de noviazgo.

pensamientos y sentimientos. Tomé valor un 19 de marzo y le escribí para que nos juntáramos. No

Antes del 2014 no era común para nosotros pelear o

pensé que me respondería tan rápido; me pareció

discutir, pero algo cambió a partir de enero. Francisco

que estaba esperando que le hablara. Quedamos

comenzó a cuestionarme por cosas insignificantes;

de vernos ese mismo día, en el acceso a Biblioteca

como el hecho de no tener celular con dinero para

Central de Universidad de Concepción.

llamarlo. O por los escasos encuentros; el no poder

Caminé nerviosa, desde la Facultad de Derecho hasta

pasar días complejos juntos o noches para compartir.

la de Educación, pensando en las palabras precisas


para decirle. Cuando llegué a la facultad vi a mis

Luego, una idea se abrió paso en la confusión

amigos, los saludé y le dije a mi amiga Valentina

mental que tenía. Pensé un segundo con miedo a

que me esperara, porque tenía que hablar con

la respuesta y pregunté a secas - ¿se acostaron?

alguien antes de ir a clases. Les dejé mi bolso y me

La mire a los ojos para buscar la verdad. Ella

embarqué con nervios hacia la biblioteca. Encontré

avergonzada, agachó la mirada y me confesó que de

a Daniela sentada en una de las bancas de cemento,

esa forma había comenzado todo entre ellos. Hubo

al costado derecho, mirando hacia la biblioteca. Me

silencio, mucho silencio. Mis ojos se perdieron y

miró y sonrió con sus ojos verdes y su rostro tierno.

ya no sentí nada más. Aquello tan sagrado para mí,

Daniela era una niña de recién 19 años y yo tenía

lo que cuidaba con el alma a pesar de mis caídas,

24. Me saludó amorosa, tenía su pelo corto como

estaba desnudo frente a mis ojos. Sus palabras

melena, color castaño, estaba sentada en sus piernas

calaron muy profundo en mí. Francisco me había

cruzadas sobre el banco. No tenía mucho tiempo,

dicho una y mil veces sobre su virginidad y que se

pero intercambiamos las preguntas habituales de

guardaba para mí como yo para él. Pero el relato de

cordialidad y le dije la razón por la que necesitaba

ella, era desgarrador.

verla. Tomé mi abrigo y le dije - vamos -. Fui a buscar Entre risas nerviosas, le pedí perdón por mis

mi bolso. Mi amiga Valentina me miró y preguntó

juicios. Se me quedó mirando extrañada y comenzó

qué había pasado; le dije que mañana le contaba,

a decirme “No Naty, no me pidas perdón” ¿Por qué

que estaba apurada por salir de la universidad.

me estas pidiendo perdón, tú a mí? No entiendo,

Tomamos una micro hacia Michaihue, la San Pedro

no Naty… No Naty… me decía una y otra vez. Me

del Mar con la letra M, la micro azul vieja. Estaba

asombró su reacción, sus ojos estaban llorosos y

llena, no había lugar para sentarnos, estábamos tan

entre su desconcierto me pedía explicaciones. Me

pegadas que parecíamos hermanas una delante de

miró, llorando, y me preguntó algo que me pareció

la otra. Lógico, yo la hermana mayor. Incluso nos

extraño. - ¿Tú y el Francisco están juntos?-,

parecíamos, sentí que era yo, pero con bastantes

preguntó con sus ojos fijos en los míos. Respondí

años menos. Me hablaba, sin parar, de situaciones,

con la verdad, un poco apenada, le dije que ha

encuentros simultáneos. Me contó los detalles de

sido un año difícil para los dos, pero estábamos

su amor, me confió su intimidad y me confesó que

intentando salir a delante y a pesar de los malos

Francisco no parecía ser un hombre virgen.

ratos. Y sí, estábamos juntos. Todas las verdades, del hombre que amaba, que Me miró nuevamente y me dijo, algo que me pareció

alguna vez albergué como un tesoro, estaban siendo

cómico. Soltó desde su estómago un tembloroso

desacreditadas por una extraña, que, al parecer,

-“nosotros también”-. Mi primera reacción fue la

lo conocía mucho mejor que yo. Me dolía cada

risa, me pareció chistoso y le dije -¿de verdad?-.

palabra que salía de su boca, pero estaba perdida

Entonces, sacó su celular y me mostró una foto de

en mil pensamientos que no pude canalizar. Estaba

ellos besándose. Ahí dejé la risa y quedé helada.

oscuro, por fuera y por dentro. Eran cerca de las 7

Ella por otro lado, comenzó a contarme que estaban

de la tarde. Me miraba pidiendo ayuda, le dije que

juntos desde hacía más de seis meses. Él la convenció

era joven, que estuviera tranquila, que estas cosas

de que conmigo no pasaba nada, que éramos amigos

pasan. Ahí estaba yo encerrada consolando a la

y que yo estaba aún enamorada de él y que por eso a

amante de mi novio, mientras no sabía que pasaba

veces yo lo llamaba y nos juntábamos. Creo que en un

conmigo. ¡Valor!

momento sentí como si el tiempo se detuviera. Ella hablaba y yo sólo miraba la foto de ellos besándose.

Llegamos al departamento de Francisco, en un

Daniela me miraba y soltaba palabras que sentía

barrio vulnerable, peligroso, por el cual había

como piedras en el corazón, sentí confusión y pensé

caminado tantas veces. Con las escaleras azules que

que quizás el Pancho se confundió. Que

necesita

me invitaban a subir y tocar la puerta que tenía un

tiempo. Mi corazón estaba muy consternado, los

7 dorado en la parte superior. Había estado tantas

sonidos dejaron de tener sentido para mí en ese

veces ahí, llamando a la puerta de sorpresa con

momento. Trataba de entender qué pasó. ¿Cómo no

un lindo detalle de amor. Los peldaños eran los

me di cuenta? ¿Seis meses? ¿Qué pasó?.

mismos, pero ahora el detalle había cambiado, ya no


-063

había razones para mentir más. Abrió su hermana,

volví, los encontré tomados de las manos. Ella lo

y cuando nos vio juntas, su expresión la delató. Nos

consolaba diciéndole - “pero gatito, ¿por qué lo

dejó pasar y lo llamó. Francisco entró y al vernos

hiciste?”-. Cuando me vieron se soltaron. Podía

su rostro se desfiguró. Apareció, también, su madre

notar que entre ellos había algo más, la conexión

por la puerta de la pieza. Me observó y le reproché

era evidente. Pude olerla, sentirla. Se querían. Les

su engaño, sin mucha compasión ¿Por qué ninguna

dije que estaba cansada, que quería marcharme.

me lo había dicho? Sus ojos no fueron capaces de

Ella fue al baño y él se acercó. Intentó tomar mi

sostener mi mirada de reproche. Su madre dijo -

mano, sin éxito, y me dijo - “Naty, yo te amo a

“yo sabía que tú eras la novia, y ella la amiga que

ti, no me dejes, la Dani fue un error”-. Lo miré

venía a hacer los trabajos con el acá y se quedaba”.

con desconfianza a los ojos y le dije -“no te creo”.

Me reí de su respuesta y Francisco “heroicamente”

Daniela salió del baño y nos fuimos.

las defendió diciendo que no sabían nada de las cosas que él estaba haciendo.

Recuerdo que me habló todo el camino desde Michaihue hasta San Pedro donde ella vivía. De lo

Lo miré y le pedí una explicación. Dijo que estaba

fuerte que había sido todo y que no sabía qué hacer.

esperando que esto pasara por que no aguantaba

Escuché atenta, le dije un par de cosas, entre ellas,

más esta situación. Intentó pobremente excusarse

que yo no volvería con él, pero que ella tomara su

y pedir perdón por lo que había hecho. Estuvo

decisión. Se bajó entre promesas de no volverlo

más de media hora sentado, cabeza gacha y manos

a ver y peticiones de seguir en contacto. Puso

cruzadas, escondidas en su barriga, bajo su polerón

un pie fuera de la micro y como moribunda,

negro con capucha. Hablaba de sus penurias de

esperanzas, comenzó mi diluvio. Desde Michaihue

infancia, tratando de explicar su comportamiento

hasta Concepción. Inundé el bus de lamentos, sin

mitómano. Seis meses de una doble vida no pasan

importar que escucharan. Era el último viaje para

sin dejar rastro. Ahí entendí las comparaciones,

mí, el comienzo del olvido. Un proceso que me llevó

las equivocaciones de nombres, el mal humor. Sus

años. En esa última micro, cerca de las 10 pm, en

confusiones, el afán de querer acabar con nuestra

un Concepción oscuro y más apagado que nunca, lo

relación. Los pocos momentos de paz, su inquietud

lloré con desconsuelo.

sin

cuando tomaba su celular, sus mentiras sobre ella. Sus celos repentinos, sus tantos trabajos en casas

Esa fue la última vez que volví a mi casa de noche

de amigos. Sus ojos que ya no brillaban. Su desgano

desde Michaihue a Concepción. La semana santa

por todo.

paso entre lamentos y dolor.

La escena era de película. Él en medio de nosotras llorando sus penas. Salí de la sala al baño. Cuando

TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas


MI MEJOR AMIGO

MELINA RUMINOT HUICHER CONCEPCIÓN


-065

Soy Psicóloga. Sin embargo, la mente humana

Yo creo que todas estas cosas, muy normativas

sigue guardando entrañables secretos para mí. En

según ciclo vital como decimos los psicólogos, me

especial, sobre mi propia mente.

han tenido triste y creo que se me nota. Hace unos días José, mi pololo, me preguntó “¿por qué tienes

No sé si habrá sido la revuelta social de hace 2

esa cara?”- y en un acto de sinceridad se lo lancé

años, en 2019. O la pandemia que está ocurriendo

todo como una avalancha de malestares, dolencias

ahora; o por último, mis casi 36 años, pero desde

y dolores.

hace un tiempo que me he sentido vieja y sola. Así, tal cual. A veces subo al ascensor de mi edificio

José es un hombre silencioso, a veces distraído.

y me miro en el espejo gigante que parece de

En ocasiones contemplo como mueve los ojos de

motel y durante 8 pisos todas mis imperfecciones

lado a lado con los labios apretados y me pregunto

físicas me saludan por la mañana. Eso como para

“¿qué estará pensando este cristiano?”. El pololo

empezar el día.

José me escuchó en silencio. Quiso discrepar conmigo, decirme que era linda. Que sí tenía

Luego llego a mi trabajo, donde converso con

amigos y amigas. Que él me ama como siempre.

jóvenes de 15 años que me dicen “tía”. Y en otras

Pero mi pena era más grande que su consuelo. Así

ocasiones, cuando la vida se ensaña conmigo, me

terminó nuestro día lunes.

dicen -“no tía, si yo no me junto con ese viejo, debe tener como 30”. Entonces, recojo mi cuerpo

Esa fue una semana como cualquier otra. El espejo

y lo llevo hasta mi departamento. Vuelvo a subir

del ascensor riéndose en mi cara. Los mensajes de

al ascensor/motel y con el maquillaje corrido y

Lipigas, y los adolescentes diciéndome “tía”. Pero

los pelos alborotados presiono el botón que cierra

había otro factor que agravaba toda la situación.

la puerta. Me ignoro. Para qué confirmar lo que

La semana siguiente, el 20 de octubre era mi

salta a la vista, si ya sé que está ahí. Sin embargo

cumpleaños y cumpliría 36 años y como me dijo

en otras ocasiones me olvido de todo ello y me

un amigo para animarme un poco -“empieza el

descubro mirándome los pelos de las cejas pegada

descuento para los 40, guachita”-.

al espejo. Era mi última semana de 35añera, había que Por si no fuera suficiente luchar con lo que está

disfrutar cada día y qué mejor para mí, para una

afuera, y como dije antes, a veces la mente me

penquista amante del mar que irme el fin de semana

juega malas pasadas, últimamente me he sentido

a Tomé. No podía haber un mejor panorama para

más sola. Antes, cuando yo humillaba a las

recobrar fuerzas y un poco de amor propio. Pero la

personas treintonas diciéndoles señora y caballero,

vida es cruel y no le basta. Mi hermana me llama

no había viernes que no me llamara alguien para

el sábado por la mañana para decirme - “mana,

ir a dar una vuelta, al menos. En cambio, en la

estoy enfermita, me siento débil, no he comido

actualidad, a veces me llega un mensaje de Lipigas

nada, sólo un té”-. “Puta madre que tengo mala

ofreciéndome un descuento. Lo más decepcionante

suerte”-, pensé, pero le dije -“no te preocupes, yo

es que uso gas de cañería.

voy a verte y te llevo algo para el resfrío”-. Miré TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas


TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas

a José que estaba al lado mío y lo liberé del

Me tomó bastante rato entender qué pasaba.

rol de enfermero – mi hermana está enferma y

El silencioso José se acercó, me besó y me dijo

se siente mal, voy a acompañarla-. “Vamos”-

“feliz cumpleaños adelantado mi amor”. Él lo

me dijo, sin reclamos. Preparamos nuestras

había comprendido mejor que nadie, mejor que

mochilas, metí al gato en su jaula y mi traje de

yo. Y como no había palabras de consuelo que

baño se coló en el bolso…en una de esas…

pudiera decirme, convocó otras voces, otras almas para que me consolaran también aunque

Cuando llegamos a la casa de mi hermana todo

sólo él conocía mi padecimiento.

estaba silencioso, sepulcralmente silencioso. Me saqué la mochila, le abrí la jaula al gato y

Después de la fiesta, cuando todos se habían

de pronto, de detrás de las puertas, paredes y

ido, lo vi tendido en el sillón, exhausto y

cortinas me gritan “sorpresaaaa”, ahí estaban

profundamente dormido. Lo tapé con una

mis amigos y amigas, los nuevos y los antiguos,

manta y mientras recogía los platos me alegré

los que han envejecido conmigo y los que me

profundamente de que, junto a mí, se haya

conocieron vieja.

quedado mi Mejor Amigo. “Para José Manuel”


-067

TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas


TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas


-069

CONTEMPLAR

TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas


MI BALCÓN

ANA (ANN) QUIROGA SAAVEDRA CONCEPCIÓN


-071

Debes abrir la puerta para ver lo que considero mi

observo, es el automático para escuchar canciones

casa. Es un departamento que me trae recuerdos

aleatorias mientras descanso junto a mi amada

de Temuco, lugar dónde pasé mis primeros cinco

ansiedad por el futuro y arrepentimientos vividos.

años de vida. Justamente, en un departamento. Confieso que hay un rincón que ignoro un poco Diría que somos, mi mamá, mi papá y yo, personas

y es la vista que tengo hacia la derecha. Poco a

de lugares relativamente pequeños. Porque nos

poco lo he ido sanando y cerrando con la intención

basta un departamento, que afortunadamente

de guardar junto a una sonrisa, agradecimiento y

tiene tres dormitorios, para traer ese calor del

disculpas, más de diez movidos años de mi vida.

que tengo memoria. Con esa, a veces, hostigadora

A este lado derecho que da a Valle Noble, a la

verdad de, siempre pero siempre estar juntos,

carretera, a terrenos verdes aún desocupados y a

frente a toda adversidad. Aquí nos cobija el verde

aún más terminales de buses, llegan sensaciones

del sector Collao. Ese que por poco y nada se junta

que prefiero reservarme. Pero, he visto que es

con la rotonda de Valle Noble, camino a Cabrero y

momentáneo evitar este lado derecho, porque

Palomares. ¿Ya entraste? Ahora da unos cuantos

cada vez, puedo sostenerle más y más la mirada

pasos para que llegues al living y veas lo que

antes de regresarla hasta el frente. Así, dejar de

siempre anhelo ver cuando me levanto: el balcón.

lado el pasado, la angustia al cambio y lograr divagar de nuevo. Terminando por descansar otra

Llegué al punto en el que creo que tener una especie

vez apoyando los antebrazos sobre los barrotes de

de relación especial con el balcón de mi living. Su

metal café y afirmando los pies sobre la cerámica

vista, que me permite tener una panorámica desde

blanquecina con el fin de mirar nuevamente el

un cuarto piso hacia la Universidad del Bío Bío;

adorable cerrito a mano izquierda.

lo que se ha vuelto una pausa diaria. Conozco a la perfección ese escenario, es más, hasta podría

Hoy mi balcón tiene visitas. No, no es mi papá

describirlo con los ojos cerrados. Junto a un

ayudando -con la escalera de conserjería- al

suspiro y mirada hacia la izquierda, tenemos

vecino de abajo que se quedó puertas afuera

el cerro que separa a mi amado Nonguén de mí,

como hace unos años. Ni tampoco es mi persona

ya que estoy del otro lado el cuál sería camino

amada sentada en el balcón durante el verano

Palomares. Amo esa vista. Me alivia ver las hojitas

mientras fumamos risas y abrazamos nuestra

bailar y compartir entre ellas lo felices que están

imaginación bajo un sol sofocante. Este día

cada vez que les sopla el viento o las baña la lluvia.

cuelga en el tendedero la ropa que anoche lavó mi

Ese rincón verde definitivamente es el descanso,

mamá y que hoy sacó al sol mi papá. Presencias

dentro del descanso porque siempre antes de esa

como las suyas en esta casa hacen que los días se

calma mantengo la mirada hacia el frente, fija

sientan como una infancia eterna. ¿Ellos ya sabrán

hacia Avenida Collao. Desde el terminal de EME

cómo controlar sus fantasmas? ¿O será que no

Bus frente a mi casa, hasta que se pierde a la altura

convivimos solamente tres esencias en esta casa?

del Estero Nonguén. Esa imagen es la que más

¿Cómo se verán estos fantasmas? Espero que uno

TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas


TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas

me esté abrazando en estos momentos porque

siempre vienen a hospedarse por una tarde

necesito dentro de mí ese “no te agobies, aún

acepten mi compañía y me cuenten qué fue

eres una niña”.

lo que les trajo aquí. Les escucharía, porque honestamente, por mi parte, si es a mí a quién

Pero, creo aceptar que ya no lo soy. ¿Es este

le preguntan, no sabría qué responder. Sólo

miedo a no controlar el futuro lo que te da

puedo agradecer poder estar dentro de estas

esa cachetada llamada “crecer”? No quiero

paredes de papel tapiz beige, adornos que se

pensar en eso. Quiero solamente mirar por

renuevan cada cierto tiempo y un sol de tarde

ese balcón de casi dos metros adornado con

que me quema el violoncelo cuando ensayo

maceteros durante un ratito más y dejar

sentada junto al ventanal que da al balcón. He

que los segundos pasen. Que pesen, que se

sabido apropiarme de este rincón cuando mis

sientan. Quiero lograr aferrarme nuevamente

papás están fuera de casa. He sabido abrazar

al presente. A mi Concepción y a toda la música

la soledad gracias a tener donde mirar, donde

que me entrega. Y continuar con este día de

salir y donde sentarme a estar bien.

la manera más simple posible. Y quizá, luego

Hola balcón, aquí estamos de nuevo

de que ya no esté el tendedero, esperar alguna otra visita. Tal vez esos pequeños insectos que


-073

TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas


60 MINUTOS DE TRANQUILIDAD

RICARDO PARRA CHÁVEZ TALCAHUANO, REGIÓN DEL BIOBIO


-075

Estoy preocupado. Es el último día del mes de

trinan, y el motor ruidoso de una motocicleta

noviembre de 2021 y ya se cumplirá el plazo de

se funden en un caos que concluye una vez que

una semana para entregar el primer borrador del

termino de acomodarme en la hamaca. Ni siquiera

texto final del taller de crónicas. Y mi hoja está

traje el teléfono. El sol se filtra por las ramas y

vacía.

simplemente cierro los ojos. Me balanceo de a poco y descanso la vista sin dejar de pensar en el

Es 30 de noviembre y

me quedan 28 días para

motivo de la crónica.

cumplir 28 años. También esa idea se cierne sobre mi cabeza. Y si bien, físicamente estoy en

Reclinado a la sombra del árbol, Apolo olfatea mis

el histórico sector Arenal de la comuna puerto

dedos. Probablemente quedó algún olor a fruta

de Talcahuano, en concreto, mi mente está en

después de almorzar. Una vez leí a la rápida -en

cualquier otro lugar, menos concentrándose en lo

algún sitio web incomprobable probablemente-

que tiene que hacer.

que los Beagle, la raza de Apolo, pueden detectar diabetes en las personas. Hace un mes me hubiese

Entonces, no me quedó otra alternativa que

preocupado, pero vengo de hacerme los exámenes

regalarme lo que queda de tarde bajo la sombra

preventivos anuales. Así que, nada

del ciruelo. Concluidas las funciones públicas,

preocuparme.

hay de qué

a eso de las 18:00hrs., me cambié la vestimenta semi formal y me puse las zapatillas y el pantalón

¿Política? ¿El viaje a México? ¿Algún episodio

deportivo habitual. Desciendo por las polvorientas

de mis estudios de pre grado en la Universidad

escaleras y Apolo siente mi presencia. Se abalanza

de Concepción? No lo sé. Repentinamente, una

sobre mí. Malas noticias, mi buen amigo. Aún no

ráfaga azota las ramas del ciruelo y caen unos

es hora de comer.

frutos los cuales son husmeados, langueteados y mordisqueados diligentemente por Apolo. El

no

Apolo llegó a casa hace unos 3 años. Era de una

– guardián, regalón de la casa. De pronto, alza su

de mis hermanas, quien lo adoptó. Pero por

cabeza y se embiste con energía hacia el portón

razones de espacio, y ya que estaba solo todo el

rojo a ladrarles a otros perros que pasan. Apenas le

día, preferimos que se quedará acá. Además, los

cabe el hocico por la abertura inferior, pero insiste

sobrinos vienen a verlo un par de veces al mes,

con su letanía. Bostezo y sigo pensando mientras

así que, por ese lado, no hay problemas. Tiene

veo a unas diminutas aves posándose en los cables

un carácter bastante dócil y juguetón. Espero que

del tendido eléctrico.

no llegue el día que tenga que cumplir la función

No es fácil escribir una crónica. Pero creo que de a

de perro guardián, porque será lo primero que se

poco, me he ido habituando a esta modalidad. Dicen

roben.

que la humildad y el aprendizaje es un matrimonio longevo. Así que, mientras me balanceo en la

Las gaviotas graznan, el viento sopla. Se suma

hamaca continúo en la idea de buscar un tema

el perifoneo del camión de las frutas y verduras

para la crónica.

y la alarma de un vehículo. Los gorriones que TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas


TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas

El viento sigue soplando y ya hace un poco más

Un helicóptero que parece ser militar, o de

de frío que de costumbre, pero aún no quiero

prevención de incendios forestales, aparece

irme. A lo lejos, oigo las bocinas del tren y al

de repente. La libertad de volar. Se me vino a

mirar el reloj me percato que han pasado más

la mente esa escena de Forrest Gump donde

de 50 minutos en todas estas divagaciones.

Jenny con Forrest rezan en los sembradíos

Al levantarme veo a una gaviota surcar el

para pedirle que le entregue alas y la saque de

cielo de una forma tan bella que me hubiese

ahí. Hasta el día de hoy me sigue dando pena

encantado haberle tomado una fotografía con

ese momento.

alguna especie de ojo biónico. Extendiendo sus alas, planeó con quirúrgica perfección hasta

Ya son las 19:00 hrs. Sí, Apolo, ya es hora de

alcanzar el techo de casa.

comer. Iré a buscar tu alimento.



D


-079

DE HUMOR Y AMOR

TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas


SEBASTIÁN

PAPAS FRITAS

ALBORNOZ MONTENEGRO CONCEPCIÓN


-081

El verano del 2019, entre protestas que día a día

fritas que se hallaba justo antes de la entrada al

iban secándose como una planta sin agua y cuando

parque.

aún había amor, con mi polola en ese entonces, acordamos ir a Lota. No hubo fecha definida, solo

No había mucha gente, pero el olor a fritura se

la fijación

que ese verano de película, no podía

robó nuestra atención y no hubo vuelta atrás.

acabar sin antes haber visitado aquel lugar. La

Nos compramos dos porciones, una para cada

oportunidad se dio un viernes a mitad de febrero.

uno, con un grosor que no he vuelto a ver en

Se alinearon los astros y partimos sin pensarlo

ningún lugar. Estimamos que con eso, bastaría

mucho. Ella con caña

post carrete de la noche

para saciar más que el hambre. Nos sentamos a

anterior, y con un sol infernal siguiéndonos

comer tranquilamente en una banca a la sombra

arriba. Pero ambos con las ganas más que puestas

de un árbol de quizás cuantos años. Todo pasaba

de conocer el Parque Lota. Y, obviamente, de tener

al frente nuestro: niños en trajes de baño rumbo

un lindo día para el recuerdo. Ese día vive hoy en

a la piscina municipal, turistas al parque, ¡como

mi como si fuera hoy mismo.

nosotros! y gente más anciana en sus rutas diarias. Todo Lota se nos abría desde esa banca, y nosotros

Nos embarcamos en una

micro Coronel - Lota

felices admirando todo y comiendo papas fritas.

con el sol en su zenit sin mucho conocimiento ni planes, salvo, conocer el Parque Lota, con sus

Habiendo terminado la primera porción de las

estatuas y sus jardines casi mitológicos. El viaje en

mejores papas fritas caseras con mayo y kétchup

micro, además de hacernos sudar como caballos,

que he probado en la vida, ya no dábamos para

no tuvo mayores inconvenientes. Nos dejamos

más. En nuestros rostros la pregunta se dibujó

llevar lentamente por la autopista y el páramo,

sola: ¿Qué hacer con la otra montaña de papas

hoy ya urbanizado con modestos suburbios, - y

fritas? Aún intacta con sus salsas. Todavía como

que en ese entonces era casi todo pinos y arena -,

si ni el viento las hubiese tocado y las teníamos

se veía como vacío por las ventanas de la micro.

entre manos.

Ninguno de los dos había estado antes en Lota,

Nuestra primera opción fue simplemente botarla,

pero la juventud en nuestros cuerpos nos obligó a

pero ambos sabíamos que no teníamos el corazón

bajarnos frente a las viejas habitaciones mineras.

para hacerlo. Entonces, tomando valor, empezamos

Caminamos de la mano admirando todo: las calles,

a ofrecérselas a las personas que acudían a la

los edificios, la iglesia, y unos columpios donde le

piscina

tomé unas fotos que guardo hoy tal como se guarda

declinaron nuestra oferta con sana desconfianza.

el DVD con el video de la boda. La cosa es que siendo

El tiempo corría y no queríamos tener que andar

mediodía nuestros estómagos se impacientaron,

con una porción de papas en el parque como si

y ahí estábamos, considerando almorzar galletas

fuese una guagua. Algo había que hacer. Y tal como

de cualquier negocio que tuviésemos a la pasada.

ocurre en las historias dignas de contar, cuando

Hubiese sido así de no ser por un carro de papas

ya nos decidíamos tristemente a darle un funeral

TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas

municipal,

quienes

respetuosamente


TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas

en el basurero a la cajita con papas fritas,

ahí mismo al lado del auto, y con mi polola con

aparece en la calle un sedán negro, tuneado,

unos ojos grandes mirándome desde la banca.

con un motor ensordecedor y un piloto que,

Me despedí, y ellos también, entre cortos

consecuentemente, necesitaba poner la música

bocinazos y gritos de agradecimiento mientras

de la radio bastante más fuerte de lo normal.

aceleraban a fondo y se perdían hacia el

Entonces, con una personalidad que no sé de

final la calle. Miré hacia atrás, donde estaba

dónde saqué, pero que recuerdo con orgullo,

mi polola, con una expresión de satisfacción

me acerqué a la ventana del auto. Con palabras

que también se reflejaba en la suya. El hecho

que ya no recuerdo le ofrecí humildemente

estaba consumado. Sí, lo habíamos hecho.

las papas fritas, algo húmedas y frías después

Así concluyó un pequeño problema que se

de todo el tiempo perdido. A un segundo de

transformó en una pequeña odisea, y marcaría

perplejidad le siguió una positividad eufórica.

el inicio de nuestra estadía esa tarde en el

Encantado, el piloto aceptó la ofrenda, sin

Parque Lota. El resto es una historia para otro

dejar un solo momento de agradecernos por la

escrito, pero entramos y salimos del parque

comida. Casi al instante llegó otra persona que

acordándonos del suceso de las papas fritas.

al parecer era quien el piloto venía a recoger.

Y continuó siendo una anécdota dulce en los

Mientras se subía al auto, el conductor le

meses que siguieron. Es más, lo sigue siendo

contaba con emoción infantil del suceso, y

hoy, aunque por motivos del corazón, ya nunca

de la gran colación que ahora tenían para su

más vaya a comer papas fritas con ella. Esas

deleite. Yo miraba como se desenvolvía todo

benditas papas fritas de Lota.



NAVIDAD EN CONCEPCION

NATALIA VALENZUELA CONCEPCIÓN


-085

Un día feliz ocurre cada 25 de diciembre en

Aquellos recuerdos que todo Penquista lleva en su

el antiguo barrio de Pedro del Río Zañartu de

corazón y más él quien a sus 91 años, lo recuerda

Concepción.

Sucede que toda mi familia se

como si fuese ayer. Pero la actual ciudad es nueva

une en una celebración para Navidad. Y será

para él, no para mí. Espero que en el futuro quizás

más significativo en este año 2021, debido a

cambie más mi ciudad, para mejor,

que la familia vivió un proceso doloroso con la enfermedad de mi Abuelo Juan. Él es nacido y criado en Pedro del Río, específicamente en la calle principal, Victorino Lastarria, población que ya cumple 100 años desde cuando era una toma de terreno orillas del río BioBio, en Concepción.

porque al

igual que él, quiero atesorar todos los recuerdos de mi hermosa ciudad. Todo lo que pude vivir en aquellos lugares icónicos de mi juventud. Comer unas papas en

Assuan saliendo del colegio en

calle Barros Arana. O mi primer beso en el parque bicentenario cerca del Mall Mirador Biobío. Y la

Se sabe que, en ese entonces, era tradición que en

primera corrida de clases, para terminar tomando

el verano la gente fuera a refrescarse a aquel río.

bebida en el Parque Ecuador frente a la Biblioteca

También se podía ver personas dar paseos en bote

Municipal de Concepción.

o mojando sus patitas. El lugar se caracterizaba por un paisaje verde, esto por la frondosa vegetación

Por todo esto, entiendo que para esta Navidad no

provista del Cerro Chepe. En ese entonces el caudal

hay mejor regalo que recordar quienes fuimos y

del río llegaba hasta donde hoy se encuentra la

de dónde venimos. Es lo que nos hace especiales

línea férrea del Bio Tren. Es significativo para mi

ante quienes nos conocen como nuestros vecinos

Abuelo, - pese a que la salud no le acompañe a

de Pedro del Río. Como a la querida señora Hilda-

esta altura de su vida-,

que hasta el momento,

a quien nunca voy a olvidar- la cual me conoció

tenga su casa en la población de su infancia. Poder

desde pequeña en su negocio en calle Lastarria y

ver el cerro desde su patio o disfrutar la brisa del río Biobío y junto a todos sus hijos y nietos que lo acompañan. Por esto y como regalo para este próximo 25 de diciembre, decidimos como familia llevarle a casa los recuerdos de su Concepción querido. Para ello reunimos fotografías de la época, la línea férrea que empezaba donde ahora yace la calle Arturo Prat;

la Plaza de la Independencia,

que falleció cuando entré a sexto básico. Al sastre o el del negocio verde como le decían a aquel querido señor con su negocio en calle Ricardo Claro. Que cada vez que me sobraban monedas del pan, me vendía dulces. Ahora después de su fallecimiento, todavía voy a comprar aquel negocio donde su hijo es quien atiende. Son tantas cosas, que me

lugar de encuentro en el centro de la ciudad. La

emocionan al pensar que yo me tendré que ir y mi

antigua municipalidad con su rústica arquitectura;

abuelo también. Yo en busca de un nuevo hogar y

o el viejo mercado donde los recuerdos de grandes

él al cielo donde lo esperara aquel viejo Pedro del

almuerzos familiares todavía están presentes.

Río que tanto recuerda.

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SER Y ESTAR


NATS

DESPUÉS

HUALPÉN, REGIÓN DEL BIOBIO


-089

Es 10 de octubre del 2021, está en su departamento

apoya muñecas se ven arrinconados y sucios.

color crema en un edificio antiguo frente a la

Su estación de trabajo la mantiene visiblemente

Avenida Colón,

comuna de Hualpén, parte del

ordenada pero con un dejo de descuido. La postura

llamado Gran Concepción. A pesar de estar frente

de sus implementos indica que a las 3 pm cuando

a una avenida concurrida, es un lugar bastante

cumplió su horario procesando datos desconectó y

silencioso ya que tiene orientación poniente y el

tiró todo donde siempre iba sin mayor reparo.

sonido de los autos no alcanza a invadir el interior. Se escucha como un leve susurro a lo lejos, como

Tiene un mini componente, la música es parte de

un oleaje de motores de fondo que se une con una

la jornada laboral y envuelve el ambiente la mayor

que otra gaviota graznando en el techo del edificio

parte del día. Le gusta el indie rock y la música

del frente. Lleva poco tiempo viviendo por su

en inglés; disfruta aprendiendo y practicando

cuenta. Quería tiempo y espacio para sus libros,

pronunciación y palabras nuevas.

Tiene unas

su cama, sus basuritas, los pelos propios y los de

libretas

azarosas

su gata.

necesarias del trabajo y de su casa, cosas que tiene

en

las

que

anota

cosas

y

que recordar, cosas que hacer, cosas que comprar. Ella tiene 30 años, va a cumplir 3 meses viviendo

Pero ahí está todo amontonado con otros papeles,

sola y 1 año y medio viviendo en Concepción. Toda

dibujos a medias y un nudo de cables.

su vida transcurrió en Buin, una pequeña comuna al sur de la Región Metropolitana. Ahí todos la

Cortinas blancas para más luz y la bicicleta

conocen. En cambio, acá en su nuevo territorio su

apoyada en la pared son la decoración de la oficina.

presencia pasa inadvertida mientras ella recorre

Piensa que debe limpiar los vidrios. Las gaviotas le

distintos lugares admirando el paisaje. Decidió

han dejado sus mojones marcados en la ventana

venirse con su mamá y sus 4 hermanos en busca

más de una vez y solo se limita a limpiar la zona

de un cambio de aire y nuevas oportunidades para

afectada. Nada de limpia vidrios aun, eso puede

ser.

esperar.

Nunca fue una persona meticulosa pero suele hacer

Al mirar al lado derecho cuando entras a su

las cosas bien. Su carácter relajado se nota en su

departamento ves un pequeño futón cubierto

ambiente cuando ingresas a su departamento. Ves

por una tela azul marino puesta a tirones y

mantas de polar tiradas sobre la silla del escritorio

probablemente al revés. Está lleno de pelos y

que tiene en lugar de un comedor. Trabaja en casa

unas cuantas migas de pan. Cuelga

desde hace 2 años y necesita más una oficina que

improvisada con un puñado de libros que pasan

de un lugar para comer en familia.

desde Stephen King hasta Humberto Maturana. Le

una repisa

gusta escudriñar un poquito en todos los temas. El escritorio es de madera caoba sin barnizar y tiene

Tiene unos cuadros con dibujos hechos por ella,

una pantalla negra grande encima con un cajoncito

retratos de animales con estilógrafos y acuarelas.

al costado para nivelar el laptop, su teclado y

En la parte alta de la repisa se ve un dólar negro

TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas


TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas

bien cuidado. Es como la guinda de la torta, señal

mejores defensas. Y puede que hasta tenga razón,

de su personalidad de incipiente persona sola.

porque rara vez la he visto enfermarse.

Hay un televisor sobre la alfombra peluda color

Es una persona sola por lo general. Al terminar de

rojizo que compró cuando tuvo la idea de pasar

trabajar se arma un tabaco, se toma una cerveza

las tardes relajándose haciendo lo que sea en el

y contempla el exterior o se queda pensando en

suelo. Después comprará una aspiradora, pues la

cosas que debería hacer. O cosas que hizo y que

alfombra ya es mitad pelos ajenos y a pesar de

no hizo. Suele perderse pensando en qué podría

sacudirla y barrerla de vez en cuando, se acumulan

haber sido de ese amor que tuvo hace un tiempo.

y acumulan.

Qué habría sido distinto si ella no hubiese tomado la decisión de darle un giro a su vida viniéndose

Una gata que se llama Chalu, es su compañera y su

a vivir a un lugar donde ya no hay amigos. Donde

sombra. Camina a la cocina, va al baño, se recuesta

no hay amores. Donde tiene la tarea de comenzar

en el futón y siempre anda Chalu buscando estar

de nuevo porque simplemente le dio la gana. Se

presenciando lo que sea que esté haciendo. Como

cuestiona, pero se maravilla mirando por su

queriendo hacer conversación de lo cotidiano, del deambular juntas por ese espacio común. Al seguir por el pasillo que está entre la oficina y el espacio de estar en el suelo, llegas a su pieza. Allí co habitan: un peinador con el espejo cubierto por una tela verde con una cama de madera tipo nido, siempre deshecha. Se les une, un montón de ropa en la esquina izquierda a los pies, porque la esquina derecha es donde duerme la gata. Tiene una cortina amarilla sin visillo que le da un color particular al espacio. Aún tiene guardadas unas cortinas blancas que compró especialmente para ese lugar. Algún fin de semana las va a instalar. La cocina es un lugar interesante que parece ir y no ir con el descuido aparente en otros lugares de su hogar.

Es

el territorio para

una cocina

eléctrica de 2 platos sobre un pequeño mueble blanco con mercadería;

un refrigerador muy

delgado y pequeño apto para ese pequeño espacio. Tiene un horno eléctrico que mantiene hoy sobre

ventana el atardecer y se convence de que tomó una buena decisión. En ese tiempo de ensimismamiento podría sacudir el par de muebles que tiene con una leve capa de polvo, pero las superficies están llenas de basuritas: recibos de compras; migas de goma; encendedores; una tapa de algo y otras cosas que dejó ahí para botarlas u ordenarlas después. Podría salir a comprar la aspiradora que le falta para que todo no esté lleno de pelos, pero nadie viene de visita. Por lo tanto, no le urge hacerlo, aunque es consciente de que podría perjudicar su salud. Podría ir a comprar el limpia vidrios, podría ponerse a dibujar. Podría lavar la loza. Podría hacer la cama. Podría salir a pasear. Podría cambiar las cortinas. Podría hacer la repisa para el horno… después. Le gusta inscribirse en talleres. Lee gusta la idea de sacarle el rollo a las cosas y a veces los termina. Otras, los deja a la mitad. Piensa

que en algún

momento algo le hará click y le dará sentido a su

el refrigerador a pesar de que sabe que no es

vida. Que encontrará eso de lo que todos hablan

recomendable, dice que el próximo mes hará una

que se llama pasión; tiene la convicción de que en

repisa para él. El espacio disponible en la cocina

algún momento pasará.

no deja lugar para mucha parafernalia culinaria y puede que por eso mismo el lugar se mantenga en

Creció en una familia de padre golpeador y madre

orden. El lavaplatos existe siempre con un poco de

sumisa, enredados en sus dramas tóxicos de

loza en remojo que después va a lavar.

personas insanas, la dejaron de lado. Entonces, aprendió de la vida a su manera, refugiada en sus

El baño es pequeño y no tiene enchufe ni mueble

pensamientos y fantaseando sobre las cosas que le

para cremas ni maquillajes, aunque en realidad no

gustaría hacer. A corta edad entendió que le tocaba

usa ese tipo de cosas. Con un lugar para el cepillo

el acatar y hacer en silencio simplemente lo que

de dientes y jabón son suficientes. No se esmera

debía: terminar el colegio, terminar la universidad

en limpiarlo todos los días ya que tiene la idea de

y encontrar un trabajo. Luego podría dedicarse a lo

que un poco de exposición a bacterias le generará

que quisiera, aunque no supiera lo que era. Nadie


-091

en realidad estuvo pendiente si es que acaso quería

Ordenó una par de veces las basuritas de su

sacudir sus muebles, ser enfermera, quitarse los

escritorio pero en cosa de minutos van llegando

pelos de encima, ser artista o hacer su cama. Todo

la tarjeta del banco, un elástico, un recibo de

eso lo sabría después.

compra, un lápiz, una tapa de algo.

Como ella

no recibe visitas, poco le importa el espacio. Sus Mantiene el caos en orden, me dice. Y señala que,

ojos son los únicos que ven y juzgan el ambiente.

llegará un día en el que las cosas se asentarán.

Ella se valida, se motiva a dejar las cosas para otro

Esos son sus constantes sueños

momento simplemente porque puede, ya no hay

de estabilidad

que vienen después de otra cosa. Todo después.

nada que deba hacer.

Después. Disfruta realmente de su tiempo de ocio, su trabajo Ya es 27 de noviembre del 2021 y ella está en su

le es sumamente monótono pero no la fatiga.

departamento.

Sigue limpiando los mojones de

Siente que vive a un tiempo distinto y agradece mi

gaviota a medida que aparecen. Luego comprará

compañía para expulsar sus ideas y dudas sobre

limpia vidrios. Se le ocurrió la idea de usar cinta

su vida.

de embalar enrollada en la mano para quitarle los pelos al futón. Luego comprará la aspiradora.

Ella me habla y me conversa a diario. Vive en mi inconsciente relatándome las infinitas

En su pieza aún está ese color amarillento de

posibilidades en mi vida a través de sus ojos,

las cortinas sin visillo que algún fin de semana

que son los míos. Es mi amiga imaginaria que

cambiará por las blancas que compró. Tiene que

es tan real, delgada y tatuada como yo. Ella me

sacar la basura desde el martes, pero cuando se

agota, me paraliza y constantemente me empuja a

acuerda ya es tarde. Lo deja para el otro día y así

procrastinar. Me dice que ya fue mucho tiempo de

ya se le pasó una semana. Las moscas empiezan a

hacer lo que debía porque era lo que se esperaba de

juntarse en la cocina, mañana lo hará.

ella. Ahora hace lo que quiere. Y lo que quiere, es dejar todo para después.

TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas


UN VIAJE QUE NUNCA TERMINA

GONZALO YÁÑEZ CONCEPCIÓN


-093

De niño, siempre escuché hablar a mi papá de su

de mi papá-, diciéndome - ¡nos vamos a conocer el sur!

tío Emilio. Que vivían en Australia y allí también

Así con un pasaje en bus desde Concepción a Puerto

estaban sus primos. Un país lejano, una gran isla,

Montt, iniciaban mi primera gran aventura hacia la

otro continente a miles de kilómetros de Chile.

carretera Austral. Difícil fue contener la ansiedad de

País al que tuvieron que viajar porque en 1975, el

la noche anterior al viaje, pues prácticamente no tenía

exilio les quitó el derecho a vivir en su país y el

idea alguna de donde iba y que podía encontrar. La

miedo impuesto en dictadura, fue más fuerte.

nubosidad y lluvia característica de la región de Los Lagos, me sorprendió por la mañana. Indescriptible

Yo a mis 5 años, al escuchar la historia de mi

fue la emoción de atravesar el golfo de Corcovado en

familia en el extranjero, alucinaba con viajar

la barcaza Alejandrina. Acompañado por el coqueto

en avión, vivir en otros países, conocer otros

andar de las toninas, que podía fotografiar desde la

idiomas. Conocer esos lugares que solo podía ver

popa. Como si me estuviesen dando la bienvenida

en televisión como en “Cachureos por el mundo”;

a Chaitén. Un lugar amistoso, perdido muy lejos de

las películas de Indiana Jones o viaje al centro de

mi casa. Ahí conocí a Nico un canadiense que tocaba

la tierra de Julio Verne. Me fascinaba la idea de

pintorescas tonadas populares. Que hace ya muchos

ser un explorador, de abrirme camino en un lugar

años viajó a la Patagonia y se enamoró de la belleza

desconocido.

del sur de Chile y jamás retorno a su país.

Por su puesto, a medida que fui creciendo,

Después

comprendí que vivía en Chile, en el seno de una

Futaleufú,

familia humilde y trabajadora en plena crisis

australes. Mucho frío y lluvia. Honestamente, nada

asiática. Donde las vacaciones se limitaban a ver

de eso importaba.

televisión. Ocasionalmente ir a la playa, en el

explorador que soñaba de niño. Un adolescente

eterno viaje en bus desde Chiguayante a Penco

a cientos de kilómetros de su casa. Un púber,

o algunas salidas a campar en Hualqui. Viajes

embajador de mi propia historia.

de

eso

parque

vinieron

los

ventisqueros,

nacional

Queulat,

bosques

Finalmente, era ese pequeño

sencillos, pero llenos de recuerdos entre risas y lecciones. En esos veranos aprendí la lección más

Tras de aquel viaje, pensé mucho en Nico,

importante: puedes viajar donde quieras, si eres

aquel canadiense que dejó todo y siguió su loco

creativo.

instinto. Su deseo de libertad o quizás su anhelo de arrancar. Ser un nómade, una persona que se

Vengo de una familia que ha viajado y vivido

podría reinventar en todos los lugares que quisiera

de norte a sur, desde la playa a la montaña. En

ir. Tener una nueva vida y ser una nueva persona

grandes ciudades y pueblos olvidados. Era una

en cada lugar.

contradicción genética no tener el bicho del viaje Con los años, fui acumulando viajes y experiencias

en mi ADN.

en mi cuerpo. Como aquella vez impulsado por Navidad del 2005 y mi primer regalo fue un saco de

un corazón roto. Con mis amigos nos fuimos a dedo

dormir que me dio mi tío Ricardo,- hermano mayor

hasta el valle del Elqui. Otros viajes con pololas de

TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas


TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas

aquellos años y en gran parte gracias a mi trabajo en

accidentada construí y me obligué a vivir. Como si se

una empresa de ingeniería, que me obligaba a viajar

tratara de un certamen de la universidad.

de norte a sur. Sin darme cuenta, de alguna u otra forma, a mis veinticinco años había conocido gran

En un principio todo fue desafío. Desde los -17°C

parte de Chile. Y ya era momento de conocer otros

que me recibieron el primer día, hasta tener que

países.

comunicarme en Inglés de una manera “Tarzanesca” para poder encontrar un lugar donde vivir y aprender

Durante el 2015, estuve recorriendo cerca de un mes

a desenvolverme en los primeros trabajos. Hice

Bolivia y Perú. El cristalino salar de Uyuni después

de todo. Lavé platos en restaurantes, limpié baños

de las primeras lluvias altiplánicas de marzo; las

en hoteles, fui housekeeper, entre otros trabajos.

tormentas eléctricas durante las noches en Isla Del Sol

Conocí gente que me ayudó mucho en el camino.

y Copacabana. Los vestigios de la cultura Tiahuanaco

Canadienses, otros migrantes y por supuesto muchos

también las “Cholitas Luchadoras” una versión de

chilenos, con los que formamos lazos de amistad y

lucha libre mexicana en La Paz. La asombrosa vida

nos cuidábamos como un acuerdo tácito. Sabíamos y

en las comunidades flotantes Las islas de Uros.

entendíamos que estábamos en busca de lo mismo.

Cuzco y Machu Picchu, hacen cuestionar cada cosa

Tuve amores intensos y fugaces de esos que solo se

que se cree saber de la civilización actual al apreciar

pueden dar viajando.

semejante obra de precisión arquitectónica. Recorrí de un extremo a otro desde grandes metrópolis Cada lugar me llenaba de energía y alegría. Me

como Toronto, los lagos de Muskoka, Calgary hasta

obligaba a estar constantemente fuera de mi zona

los hermosos parajes de Alberta y Banff. Una belleza

de confort, expectante, atento pero nervioso. Una

que me dejaba atónito. Perdí el miedo a perderme

sensación extrañamente amarga, que me hacía sentir

y no encontrarme. Pero a medida que más viajaba,

vivo.

siempre rondaba las mismas palabras en mi cabeza como un mantra creado para los aeropuertos.

Las horas de viaje y espera, las caminatas hacia la montaña. Perderse en medio de la nada regalan

Fumar un cigarro, subir a un avión. Mensajes sin

invaluables momentos de soledad y reflexión. Cosa

responder. Abrazos buenos, abrazos tristes. Abrazos

que hoy en día no gozamos con mucha frecuencia.

incomodos. Viajes demasiado cortos, viajes demasiado

Sobre todo, por la demandante necesidad de estar

largos. Algunas fotos de mí, otras no. Casas nuevas,

conectado casi 24/7 ya sea por estudios, trabajo o

algunos hogares y familias improvisados. No querer

interacción social. Estos espacios de soliloquio me

saludar, no querer despedirse. Jetlag. No saber y

abrumaban,

verdaderas

aprender. Hacer una playlist en Spotify para algunas

motivaciones de mis viajes. ¿Realmente era para

ocasiones, tocar guitarra, intentar hacer canciones o

conocer otros lugares? O ¿tal vez solo lo hacía para

escribir, bailar solo. Cocinar bien, para alimentarme

huir? ¿Cómo huir de mí, cuando estoy solo?

mal. Hablar solo, monólogos, discutir conmigo.

porque

cuestionaba

las

A veces agradarme, mirarme al espejo más de lo A mis 30 años, con una maleta llena de miedos e

necesario. Re leer mensajes viejos para no sentirme

incertidumbre, arribé por primera vez al Toronto

tan solo. Escuchar canciones de adolescencia.

Pearson Airport de Canadá. Honestamente, esperaba que el avión se cayera antes de aterrizar. Tenía tanto

Soportar el dolor de mis hombros por el frío y el peso

miedo. Llegaba a vivir por un año a un país que no

de la mochila, o simplemente por la clavícula rota en

conocía, no sabía nada de él, no conocía a nadie y no

ese asalto para año nuevo el 2017. Me gusta pensar

sabía hablar el idioma. Pocas personas supieron que

que es un recordatorio de las malas decisiones que

me quedé cerca de dos horas en el aeropuerto con los

he tomado. Me deslumbra la ceguera de estar en un

ojos cristalinos, a punto de quebrar en llanto como

lugar por primera vez.

cuando me solía perder en el supermercado de niño. Pero esta vez nadie vendría a buscarme. Era yo solo

Viajo para encontrar un hogar, pero aprendí que la

contra el mundo. Un mundo que de manera algo

casa soy yo. Y mi hogar, es donde sea que yo esté.


-095

TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas


TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas


-097

PALABRAS MAYORES

TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas


LA MATRIZ

BELÉN FIGUEROA TALCAHUANO


-099

En 1996, según mis primeros recuerdos y desde

carácter como un velo que no se puede quitar. Aun

hace muchos años, según los demás, la casa de

así, encontraba fuerzas para contarnos anécdotas

dos pisos con varias ampliaciones extras en Barrio

chistosas de su juventud, aunque con mucha

Norte, había sido nuestro destino habitual, cada

menos frecuencia que antes.

cierta cantidad de meses. En ese tiempo, vivíamos en Santiago, e íbamos a Concepción por las

En 2013, la casa perdió el corazón. Mi Abuelita

vacaciones de verano a ver a mis abuelos por parte

falleció y durante dos días el jardín extendió

materna.

sus flores a todo el frontis de la casa. Llegaron personas, que no conocíamos, a llorar su partida.

Todos

los

veranos

llegábamos

a

la

casa

y

A contarnos que ella les daba comida cuando

encontrábamos la reja de un nuevo color y a

eran niños, que los ayudó a seguir adelante y que

nuestros primos esperándonos afuera. Durante dos meses nuestras únicas preocupaciones eran encontrar un juego que nos gustara a todos. Éramos seis niños, si se juntaba toda la familia, y esperábamos con ansias la acampada en el terreno que mi Tata tenía cerca de Yumbel. Ensuciarnos con maqui, caernos del cerro, bañarnos en el tambor que con los años se transformó en una piscina más grande.

no podían creer que ya no estuviera. Nosotros tampoco lo podíamos creer. La casa oscureció sus paredes desde ese día, avisándonos de su eterno luto. Al año siguiente, partió mi tío. Nada nos preparó para eso. La vida nos movió a todos y su familia no soportaba muy bien el peso en el pecho. No puedo describir el desconsuelo de sus hijos, de su esposa.

Nuestra Abuelita, el corazón alrededor del cual se construían y desarmaban los planes, siempre nos regaloneaba y nos defendía de los retos que obteníamos por ser cabros chicos desordenados. Entre el jardín florido de la casa matriz y sus rosas cuidadas en el campo del Tata, nos fuimos haciendo

Todos lloraban en tristeza compartida. Yo creo que el hermano mayor y la hermana menor, mi madre, nunca fueron tan iguales como cuando se les murió el hermano del medio. Los veo trizados en el mismo lugar, en las costillas. Y por

menos niños y más adultos. Ya no moríamos por

mucho que en unos ojos exista una interrogante

acampar; sino que, esperábamos ver películas en

desconsolada y en los otros una pena con sabor

la casa o salir a comer papitas fritas en el Assuan.

a traición, ambos muestran la misma mueca de

La adolescencia llegó y las juntas para hacer

dolor cuando les hablan de mi tío Guillermo.

humitas no nos entusiasmaban como antes. Pero

Cuando en 2020 mi primo, a los 30 años, se fue

de alguna forma, la alegría de compartir la mesa

de la misma manera que su padre, la vida perdió

entre todos seguía siendo tan contagiosa como la

el sentido para todos. Esos días no logramos

risa de nuestra Abuelita.

comprender nada y aún siento que caminamos chocando en un laberinto que tiene indicaciones,

Con el pasar del tiempo, los riñones de la Abuelita,

pero que no somos capaces de leer. Tres ataques

comenzaron a fallar y la diálisis se pegó a su

al corazón. La casa fue testigo de tres velorios. La

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TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas

familia fue unida por el dolor tres veces. Ahora con

Ya no quiere pisar su casa porque dice que la odia

suerte nos vemos tres veces al año.

¿y quién lo puede culpar? Dice que ni siquiera recuerdos viven entre sus paredes, solo escombros

En pleno 2021 ya no tenemos la casa de Barrio

y dolor. Su taller está vacío, las máquinas de tejido

Norte. Ahora hay un cascarón viejo en su lugar.

de su esposa ya no suenan. No puede dormir en ese

Mi abuelo, duro por una infancia tan cruda que

dormitorio. Se turna para vivir en las casas de sus

daría paso a otra historia, solo fue ablandado

hijos y familiares de Purén.

por el maravilloso carácter de la que fue su mujer. Ahora está seco y desganado y la salud de

La casa de los Tatas ya no existe. Ya no podemos

roble que ostentaba desde hace décadas, decayó

soñar con visitarla en el verano y pasar juntos la

convirtiéndolo en un mortal más. Ahora ya no

navidad. La escalera que tanto miedo nos daba

llega caminando al centro y apenas visita su amado

cuando niños por los ruidos que hacía ya no cruje.

campo. El único sitio donde podía ser él mismo y

Porque nadie queda que la camine.

sentir que tenía una conexión con esos nietos a los que a veces no sabía muy bien cómo hablarles.


-0101

TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas


PAULINA

PARA NO OLVIDAR

CID OÑATE NACIMIENTO, REGIÓN

DEL BIOBIO


-0103

Una mañana del 26 de julio del 2016, hablé con

Cuando mi papá ya mejora y yo vuelvo a la

mi hermana por teléfono. Llevo 48 horas desde

universidad, esa que es Católica y está en Temuco.

mi regreso a Temuco y estoy guardando mi ropa.

El dos de agosto estoy preparando uno de los

Mi hermana no aguanta y rompe en llanto, entre

exámenes más desgastante de la universidad.

sollozos me explica que a mi papá le dio un infarto

Estudio Terapia Ocupacional, y en un semestre,

y que está en el hospital.

traté de absorber la asignatura de Neurología. Ese ramo genera resquemores de todo tipo en quienes

Corté esa llamada y lloré. Le pegué a la almohada

lo cursamos. No es normal. Las reacciones van

de la cama y luego la abracé, como si ahí también

desde crisis de pánico hasta quienes terminan

estuviera algo de mi papá. Hice un seguimiento

desertando de la carrera. La misión no es fácil

de hechos que le pudieron provocar una falla en

y sinceramente, temo no lo logre. Examen de

el corazón. Los enumeré y supe que, todos ellos

repetición se llama la otra oportunidad.

y sus sentimientos frágiles, algún día le pasarían la cuenta. No lo culpe a él, pero busqué culpables.

Las mañanas de Agosto son para estudiar para el

Ese día en Temuco llovía, siempre llueve, pero ese

famoso examen y así fue hasta el 11 en la mañana

día ya era el tercer día de lluvia ininterrumpida.

al menos. Hasta una nueva llamada de la Gaby- mi

Las calles inundadas; tal como a mí me inundaba

hermana- las que ya eran recurrentes. Nada malo

la pena.

será, pensé. Contesté y mi hermana una vez más no tardó en llorar, mientras me decía que la Nany, la

El día pasó lento y mi viaje fue largo. Ya en casa

abuelita María, mi abuela materna, había muerto.

está solo mi abuela enferma y su cuidadora. Fui a

Yo sabía que la Nany iba a morir, tenía 94 años y

la pieza de mi papá y abracé su ropa, como si en

su cuerpo ya no respondía, como a ella le hubiese

ella hubiera un poco de su cuerpo. También abracé

gustado. En la fila del casino lloré desconsolada.

la ropa de mi mamá, para saber que ella sí estaba

Me senté en una silla del comedor y mi hermana

viva, ayudando a mi papá a vivir.

aun en el teléfono terminó por decirme que mi papá había sufrido un segundo infarto al corazón.

Mi papá está en el Hospital Víctor Ríos Ruiz de Los

Lloré abrazando a la Vicky, mi amiga, mientras la

Ángeles, con monitores, con una sonrisa a cuestas,

Fernanda, la cocinera del casino, que siempre me

como quien descansa en vacaciones. Descansando

dejó llevarme los postres, ahora me llevaba agua.

de su trabajo y de los malos tratos. Siento odio

Esta vez el dolor era el doble, y lo podía sentir en

por su trabajo. Ese trabajo que me está quitando

mi cuerpo.

a mi papá. Su trabajo le está quitando la vida. Conversamos, a pesar de que yo quería llorar. Mi

Ese día la Dani celebró su cumpleaños y yo estuve

visita fueron 10 minutos y los sentí una hora. No

ahí, porque aparte de ser mi compañera y amiga, la

sé cuánto estuvo mi papá en el hospital porque

Dani también es mi compañera de casa. Estuve ahí

para mí fue un año. Así se pierden las cuentas,

medio ausente, tratando de asimilar lo absurdo de

cuando ronda la muerte.

la vida, el día que la Dani nació, 26 años después, mi abuela materna murió. TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas


TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas

El 12 de Agosto ya estoy en mi casa, y otra vez no

pongo un delantal plástico y me lavo las manos

hay nadie. Ya no están mi abuela ni su cuidadora.

más tiempo de lo normal. Aún no estoy preparada

Tampoco están mi papá, mi mamá, ni mi hermana.

para verlo ahí. Otra vez.

Siento esto como una historia muy cruel. Reviso mi casa, recorro los dormitorios, buscando cosas

Termino mi visita y me subo al auto. Así nos

que me digan que ellos son y que están ahí. Busco

turnamos las visitas. Mi hermana, le explica a mi

cosas que me digan que me van a abrazar con

sobrino, su hijo Martín, que el Tata está enfermo.

tenerlas en la mano. Encuentro en la mesa

un

Que tiene una herida en el corazón, que por eso no

documento firmado por mi madre, autorizando al

está en el auto. Que por eso ella entrará al hospital

personal de salud para no reanimar a su mamá –

a visitarlo. Para ponerlo en fácil le mostré mis

mi abuela- ante cualquier descompensación, dado

dos manos. Le dije - el tata tiene diez vidas, cada

lo riesgoso y frágil de su cuerpo. Mi mamá es de

uno de mis dedos, pero solo le quedan tres-. Una

hierro, pensé. Como tengo pena y no sé qué hacer,

metáfora muy triste para explicarle que a su Tata

quiero recordar todo. Quiero recordar a mi abuela,

esta vez le queda solo el treinta por ciento de su

quiero recordar su vida, sus dichos. Sus colaciones

corazón funcionando.

de galletas Selz con bebida Sprite. Sus postres de leche y sobre todo el pan dulce. Quiero recordar su

Mientras estoy en el auto, pienso en todas las

forma de ser; con poca educación y recursos, era

personas que tienen un corazón frágil, en cómo

y sabía tanto.

viven y cuál es el origen de la enfermedad. Mientras miro por la ventana, veo a las personas

Escribo para no olvidar; guardo fotos y estampitas

caminar y pienso, en sí todos ellos tendrán

de vírgenes, ahí está mi abuela. También hago eso

papá. Y si los tienen, ¿cómo serán? Si sus papás

con mi papá, enumero las cosas que admiro de él.

los quisieron o murieron cuando eran aún muy

Anoto los consejos que me dio, por si los olvido y

pequeños para recordar; o

no los puedo recibir de su boca. Escribo para no

Pienso en las personas enfermas que conozco.

olvidar la tranquilidad que me dieron sus palabras

Pienso en la Katy, una compañera del colegio; ella

y lloro ante el temor de su ausencia.

publica en las redes sociales lo mucho que extraña

Cuando pienso en lo que extrañaré de él, pienso en

a su abuelo, su corazón igual fallo. Pienso en mi

sus habilidades, para reparar cosas por la casa, su

mamá. Es creyente. Cree en Dios. ¿Qué piensa mi

creatividad y sus ideas. Lo buena persona que es,

mamá de todo esto?

si los abandonaron.

lo sociable y su capacidad interminable de saludar personas en la calle.

En el colegio en el que estuve me enseñaron a rezar, y a pensar que Dios está en todas partes.

Es trece de Agosto, el día del funeral de mi abuela.

Y yo quiero rezar pero siento verguenza de pedir

Las personas que la quieren, hablan de cosas que

que ayude a mi papá. Después de pedir cosas

no quiero olvidar. Mi mamá llora y yo aún no la

irrelevantes… que se inundara el colegio … que

entiendo, porque yo la tengo a ella. Y me pregunto

se inundara la universidad. Ayuditas en la prueba

¿qué se sentirá perder a una mamá, con la que

de física… y que quizás no agradecí lo suficiente.

compartiste tanto? ¿Qué se sentirá perder a una

Ahora era serio. Y aunque quede debiendo como

mamá cuando ya eres mamá?, me pregunto.

si fuera una cuenta del banco, le pido a Dios un poquito más de vida para mi papá.

Terminó el funeral y son las tres de la tarde, la hora de visitas en el hospital se inicia a las cuatro

Mi papá ahora está vivo, pero ahí está la muerte

y treinta, por tanto nos sacamos la ropa negra,

sentada al lado de él, en el asiento de la derecha,

disimulando la pena para no advertir a mi papá

que es el único que queda vacío cuando comemos.

y su frágil corazón. Nos ponemos de acuerdo en

Está sentada, esperado el momento, para quitarle

la mentira más creíble, para evitar contarle que

las 3 vidas que le quedan. Mientras, yo lo miro

su suegra murió 4 horas después de su segundo

atenta, para no olvidar como él permanecerá para

infarto. Visitamos a mi papá en rondas muy cortas,

siempre en mi corazón.

esta vez está en la UCI. Antes de entrar a la sala me


-0105

TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas


SEÑALES

SEBASTIÁN ALVARADO CONTULMO, REGIÓN DEL BIOBIO


-0107

Empédocles fue un poeta, mago y filósofo que

mínima del aprendizaje necesitar creer en algo y

vivió en la Magna Grecia durante el siglo V a.

tener certeza de que el futuro será esperanzador.

C. Destacó por su personalidad cautivadora y

De ahí, tal vez, el origen de las religiones,

su refinado vestir. Se paseaba por las calles de

son tantas, como formas de entender el universo.

Agrigento con chitón de lino barriendo la estela

Las cuales, a pesar de tantos discursos de odio

de sus huellas con su cauda prolongada, buscando,

que se escuchan por los medios de comunicación,

tal vez, la anhelada inspiración para sus versos.

tienen

De él se dijo que hizo milagros y se le atribuyeron,

discordia.

más

puntos

de

encuentro

que

que

de

al igual que a Pitágoras, poderes extraordinarios. Empédocles fue el primero que sostuvo que el

No puedo definir el momento exacto en que

Universo está constituido por cuatro raíces o

todo comenzó.

elementos inalterables y eternos: el agua, la tierra,

primeros signos de demencia a partir de mediados

el aire y el fuego. Estos se combinan en distintas

del 2020. Calcetines guardados en dormitorios

proporciones por efecto de las fuerzas espirituales

equivocados y llaves que desaparecían de su lugar

del amor y el odio. El mundo esotérico bebió de

fueron los primeros atisbos de un mal de fondo.

su ejemplo, siendo esta doctrina muy citada en

Por eso cuando, a inicios de otoño del 2021, un

la cultura popular hasta el día de hoy. Cuenta la

diucón de ojos rojos comenzó a picotear la ventana

leyenda que a su sexagenario aniversario se arrojó

de su pieza, todos en el hogar nos alertamos.

al volcán Etna con la esperanza de no dejar restos

Durante casi dos meses, a eso de las dos y media

mortales y que su nombre se consagrara como

de la tarde, el ave traía su anuncio: algo grave iba

genuina divinidad. Sin embargo, tal como una

a pasar. Estas supersticiones tienen su raigambre

garganta que se atora con una comida mal molida,

en el conocimiento rural de nuestros abuelos y, a

el cráter escupió una de sus elegantes sandalias de

su vez, estos lo obtuvieron de los suyos. Por mi

bronce revelando así, el engaño para la posteridad.

parte, solo atinaba a gritarle insultos y garabatos

Mi abuelita fue presentando los

al pequeño ser emplumado con la esperanza En general, el significado que le damos a las

de espantar el mal que sobre nuestra familia se

señales, símbolos y signos categorizan la caótica

cernía. La paz regresó a mi corazón el día que el

realidad que a cada segundo recogen nuestros

mensajero cesó sus visitas. Dos semanas después,

sentidos. Estos son más que juicios superficiales,

mi hermano Enrique enfermaría de covid-19 y la

pues manifiestan un instinto ligado al íntimo

angustia volvería. Aunque, el cuidado, junto a la

aprendizaje

cuarentena surtió efecto, el aura que dejó aquel

que

nuestros

ancestros

nos

han

legado. Sembrar cuando los brotes de árboles

presagio, sería más que un susto pasajero.

recién asoman no es lo mismo que hacerlo cuando las hojas envejecen. La naturaleza es un

Como “La Civila”. Así se le conocía a mi abuelita

código que, como humanos, llevamos millones de

en aquellos casi veinte años de trabajo como oficial

años descifrando. Por eso, al menos en asuntos

civil de

biológicos-cognitivos, pareciera ser que el ser

cartera y tacos a media altura, los cinco kilómetros

humano rehúye de la anarquía. Es condición

diarios a la oficina desde su casa en Abdón Rivas

TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas

Contulmo. Y de tanto recorrer, con su


TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas

s/n, terminó finalmente desarrollando artrosis a

La pena me fue embargando de regreso a Contulmo.

la cadera.

Pero, el pensar que aún le quedaban meses de vida, me daba aliento. Con mi familia orábamos a Dios.

El EPOC, herencia del infame cigarrillo, le sacó una

Le pedíamos que no la hiciera sufrir o al menos

tos constante en los últimos años. La hipertensión

aplacara su dolor.

hizo infaltable el Losartán. Y la insulina le mantenía a raya esa silente pero persistente

El

diabetes que se la iba comiendo y apagando. El

definitivamente el Dr. García nos confirmaba

miércoles

13

volvimos

a

visitarla

y

ya

azúcar en la sangre fue aquel jardinero que poco a

con palabras de piedad que todo era un cáncer

poco fue podando sus neuronas.

de páncreas en etapa cuatro metastásico. Su esperanza de vida se reducía de un par de meses a

Pero, mi abuelita, a pesar de tanto diagnóstico

semanas. El Doctor tuvo la nobleza de permitir que

negativo, seguía estando activa, atenta a quien

mi madre ingresara a ver a mi abuela, pese a todos

salía y quien llegaba, dando instrucciones sobre

los protocolos de pandemia.

el aseo y la mantención de la casa, siendo, a pesar de todo, la matriarca que controlaba y

En ese corto, pero precioso encuentro, mi abuelita

supervisaba este hogar. Eso sí, la mayor parte del

preguntó por sus cuatro nietos y sus hermanos.

día descansando en su cama.

Sus últimos deseos fueron “la unión de la familia… ¡de todos!” Mientras apuntaba con su dedito índice

María Selma se fue desvaneciendo, a partir de

hacia el cielo. Un domingo 17 de octubre a las 7:20

marzo, a un ritmo precipitante. Sus recuerdos y sus

de la mañana, María Selma dio su último aliento,

palabras eran cada vez más escasas y, a partir de

de la mano de mi hermano Enrique quien le asistió

fines de septiembre, sus emociones se esfumaron.

toda aquella noche en el Hospital de Contulmo.

Su espíritu luchó contra la enfermedad hasta que

Mi abuelita partió de este mundo a los 86 años

un dolor que le cruzaba el ancho de su abdomen no

dejando atrás un ejemplo de esfuerzo y un halo de

le dejaba descansar. Omeprazol para su gastritis

enorme nobleza. Su partida fue quizás rápida, pero

era lo único que teníamos a mano. Tarde fuimos a

esos diez días de sopor y últimas horas de agonía

saber qué era realmente lo que le aquejaba.

fueron un regalo de misericordia y amor que el Señor le concedió. Él le permitió despedirse de su

Un viernes 8 de octubre fue llevada de urgencia a

única hija, de sus cuatro nietos y de su bisnieta.

Curanilahue, por sospecha de infarto y diálisis de emergencia. El elevadísimo potasio en sangre era

El creer en Dios me permite conocer que, a través

la causa y el primer signo de que algo no andaba

de su palabra, va guiando y develando en obras

bien. Con mi mamá viajamos a verla. Nos atendió

los misterios de la vida. Muestra el camino para

el amable Dr. Hernán García. Su diagnóstico fue

tomar las riendas de esa vida y llevar a cabo mi

sospecha del síndrome de lisis tumoral. Al escuchar

destino. Vuelvo a Jesús, quien, hace dos milenios,

sus palabras sentí como mis ojos se clavaron en el

dijo: “Bienaventurados vuestros ojos, porque ven;

doctor, paralizados ante un pavor instintivo que

y vuestros oídos, porque oyen (Mt. 13:16). Desde

conectó, en fracciones de segundos en mi mente,

estas palabras, intento adentrarme y dar luces y

las palabras tumor, cáncer y muerte.

fortaleza a mi vida espiritual.


-0109

TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas


TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas


-0111

INCERTIDUMBRES

TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas


7 DE DICIEMBRE

ANDRÉS FELIPE TRUJILLO RENDÓN COLOMBIANO RESIDENTE EN

SANTIAGO DE CHILE


-0113

Era muy joven cuando me refugié en la ciudad de

país. Grupos que fueron patrocinados por grandes

Bogotá. Fue en 1999. Por aquella época Colombia

empresarios,

era una hecatombe. En el año de 1991 se había

ganaderos con el total apoyo de algunos gobiernos

logrado constituir el país bajo un nuevo pacto

regionales y el mismo gobierno nacional. El

social. Ahora Colombia era un estado social de

monstruo que habían creado para combatir a las

derecho que reconocía su enorme diversidad:

guerrillas ahora se les escapaba de las manos.

étnica,

cultural,

natural

y

política.

multinacionales

y

terratenientes

Después

de ciento quince años, se había logrado poner

Pero no sólo estaban las guerrillas y los grupos

fin a una dictadura presidencial disfrazada de

de autodefensas conocidos más tarde como los

democracia y repartida entre dos partidos políticos:

paramilitares.

liberales y conservadores. Partidos políticos que

criminales guardianas del narcotráfico, quienes

en su historia republicana desangraron al país

se sirvieron de guerrillas y paramilitares, en su

dividiéndolo ideológicamente y marginándolo en

momento, para expandirse por todo el territorio.

lo social. Liberales y conservadores no eran más

La guerra se afianzaba al terminar el siglo y

que dos posturas de una misma oligarquía que

cada actor en ella traía su propia estrategia. Los

siempre ha visto esta tierra con desprecio.

grandes carteles urbanos del narcotráfico habían

También

estaban

las

bandas

caído, dejando un vacío de poder en el negocio más Los años noventa fueron tristes para los campesinos.

lucrativo del hemisferio occidental. Como buitres

La guerra, que desde siempre había rugido desde

todos se lanzaban ahora por el botín, y así se inicia

el fondo de la selva, dejaba sus trincheras y se

el capítulo más sangriento para nuestros pueblos

esparcía por todo el territorio. Había que tomar

y la devastación de la misma tierra. Pasaron por

un bando para pelear y aliarse contra muchos

alto la nueva constitución y su fundamento que es

enemigos. Estaban las guerrillas, que desde la

la vida misma.

década

del

cincuenta,

venían

configurándose

con distintas razones a lo largo y ancho del país.

Una cálida noche de los ochenta llegó un comando

De ellas quedaban el EPL, ELN, las FARC. Otras

de hombres en ropa camuflada, armados hasta los

como el M- 19 o Quintín Lame, habían dejado sus

dientes, al pueblito en que vivía con mi familia.

armas y se habían reincorporado a la vida civil. En

Esa noche nos reunieron a todos en la plaza del

menos de diez años aquellos firmantes de la paz

pueblo. Nos dijeron que no querían sapos ni gente

en su mayoría habían sido exterminados de forma

torcida, que había llegado la ley y el orden, que

sistemática. Ese anhelo de paz les jugó una mala

no habría lugar ni perdón para los guerrilleros

pasada. Las guerrillas no eran las únicas actuando

o comunistas.

en este escenario de barbarie. Como respuesta a

demora decapitaron a dos jóvenes en medio de la

sus ataques perpetrados por décadas, los cuales se

plaza, mientras advertían e insistían que no había

habían enfocado en las instituciones estatales y el

lugar para comunistas y nos obligaban a todos a

robo o extorsión a terratenientes, alentó por parte

presenciar el horror. Esa misma noche cientos

de algunos sectores de la sociedad la conformación

dejamos el pueblo. No les bastó con decapitar

de grupos de autodefensas en diversas regiones del

a dos seres humanos, que como yo, empezaban

TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas

Dichas las palabras y sin tanta


TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas

a vivir. Creo que de suerte me salvé aquella vez.

no supe quienes, me enteré a las horas que eran las

Quien no corrió la misma suerte fue mi mamá. No

FARC y los paramilitares. Llegaron destrozando

lo menciono más, creo que nunca podré superar lo

a su paso todo lo que encontraban. Lanzaban

que con ella ocurrió ese día. Y prefiero imaginar

pipetas de gas al aire, para luego dispararles,

mil escenarios diferentes.

esparciendo fuego, clavos, y tornillos a cualquier lugar. Salvarse era un milagro, y a mí me ocurrió.

Llegamos del otro lado. De la cordillera occidental.

Era muy temprano. Empezaban a llegar uno a uno.

Después de andar dos años de pueblo en pueblo,

La niebla era espesa y con premura trepaba la

conociendo y haciendo todo tipo de actividades

cordillera. El olor a café se esparcía por toda la sala.

que nos permitiera subsistir, decidimos quedarnos

Calentaba unas almojábanas para tomar desayuno.

en el Cauca, al lado de la cordillera central. Había

Esperaba a Nidia que había ido a la cocina por

trabajo, oportunidad de estudiar y era bonito.

un poco de azúcar y luego, Nidia abrió la puerta

Aunque se veían las tensiones. Nos acomodamos

mientras servía los tintos. Al cerrar la puerta, vi

y uno a todo se acostumbra. Espero nunca

una luz y al cuerpo de Nidia volar en pedazos. A esa

acostumbrarme a la guerra. Eso sí.

imagen le siguió creer que explotaban mis oídos y sentir mi cuerpo arder. El calor se hizo intenso.

Dicen que el tiempo todo lo cura, y hay en ello

Estaba en el suelo entre vidrios, fuego, escombros.

mucho de razón. El tiempo pasó y me entretuve.

Estaba aturdido. Escuchaba mil sonidos y veía con

Aprendí cosas nuevas. Me había hecho un hombre.

dificultad. Todo era oscuro mezclado con el fuego.

Al terminar mis estudios encontré trabajo en una vulcanizadora. Me trasladé hacia el Quindío, unos

Las próximas diez horas fueron intensas. Aturdido

kilómetros al norte en la misma cordillera central.

y con el miedo comiéndome la piel, me arrastré

La vulcanizadora estaba en la línea, la vía que va

de entre los escombros y pedazos de cuerpos

hacia los pueblos fríos de los páramos. Éramos

esparcidos por lo que hacía momentos era mi

veinte trabajadores. Doce hombres y ocho mujeres.

lugar de trabajo. Cuatro horas estuve tendido

Todos provenientes de la cordillera occidental. Fue

entre las ruinas y los neumáticos quemados,

una bella experiencia, un bonito lugar.

saboreando el fuego que caía suave desde el aire, viendo sombras correr de un lado a otro, mientras

En los dos meses que trabajé ahí, hice una

de a poco me desangraba. Pensaba en mi madre,

bonita amistad con Nidia.

Ella era una mujer

en como ella, como Nidia, había desaparecido en

adulta, simpática, siempre sonriente y con buena

una toma. Pensaba en si tendría la suerte de salir

disposición. Desde que me vio fue muy amable

de allí con vida para luego estar de nuevo entre

conmigo. Me enseñó las dinámicas de la oficina,

el fuego cruzado de la guerra. Nidia tenía razón,

del taller. Solíamos salir juntos a la hora de

había que salir de este mierdero. De nuevo estaba

almuerzo y, hablábamos de todo. La teleserie.

entre el fuego, arriesgando mi vida. En este país

Las últimas del gobierno y el estado de la guerra.

no se podía vivir en paz.

El cambio del clima. Sobre todo, hablábamos de nuestras familias y proyectos. Ella tenía dos hijos.

Después del enfrentamiento que se presentó en la

Uno adolescente y otro más pequeño. A diario

línea y tener la suerte de poderlo contar, decidí

recordaba de cómo todo lo hacía por ellos, eran su

escapar del campo. Me volví un refugiado en la

motor. Criar hijos era difícil, pero las ganancias,

ciudad. Allí no les es tan fácil sacar sus ejércitos.

la fortaleza que daban al corazón eran mil veces

Torturar

más fuertes que cualquier pataleta o realidad

Estripar cabezas con sus botas. Jugar con sus

política. Nidia trabajaba de lleno. Pagaba escuela

motosierras. En la ciudad la violencia tiene otra

privada a sus hijos. Decía que ellos debían ir a una

cara. Llegar a la ciudad no fue fácil. Todos te

universidad, que algún día ellos tenían que salir de

miran extraño. Es otra la dinámica. Pero a todo

este mierdero.

nos acostumbramos. Estar aquí me ha hecho sentir

públicamente.

Violar.

Bombardear.

a salvo. Y así me sentía hasta el día de hoy. Una mañana de septiembre, - la recuerdo con más claridad que cualquier otra-, de nuevo ocurrió. La

Hoy es un día triste en que vuelvo a recordar como

violencia mostraba su cara frente a la nuestra. Se

llegué aquí. Hoy, tras años de lograr sentirme a

enfrentaban en una guerra sin cuartel. De principio

salvo, protegido por la ciudad, veo como la guerra


-0115

desbordó al campo y hoy se viene acelerada a

en Pereira, en Ocaña, ha empezado a desaparecer

plantar sus muertos y dolores entre millones de

la gente. ¿Cuánto falta para que esto termine?…

transeúntes. Son otras las estrategias, las tácticas.

desde que no sepamos qué es lo que ocurre, esto

Pero su efecto será el mismo. La injusticia, el

nunca va a acabar.

dolor. La guerra da su cara a los cristales fríos de las grandes avenidas. A los amplios prados de

Tras contar esta historia, mi tío David, hermano

los parques con diseño, a las casitas de la gente

menor de papá, queda en silencio. Observa fijo a

humilde en los barrios. Se instala a reclutar

los presentes en la cena familiar del 7 de diciembre

carnada en las puertas de los colegios. En Medellín

del 2008. Es el día de las velitas. Sonríe. Menea su

el ejército en alianza con los paramilitares se

tronco al son de la cumbia. Levanta su copa. Da un

tomaron la comuna 13. Y hay muerte y hay llanto

brindis por la familia. Por el amor. Por un cambio.

y desolación. En Cali una guerrilla detonó un carro

Por la verdad. Por un país con justicia social. Por

bomba en el palacio de justicia. Y hay muerte y

los que no están, y por la paz de los que vienen.

hay llanto y desolación. En Bogotá, en Soacha,

Porque todo sea mejor.

TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas


DE PANDEMIA Y CAMBIO CLIMÁTICO

MANUEL GONZÁLEZ CONCEPCIÓN


-0117

El año 2010 ocurrió la pandemia del virus H1N1, la

tenía razón; ya que volvió a su casa como si nada y

famosa porcina, como se le llamó. Fui uno de los

ahora se cuida un poco más.

tantos contagiados que sufrieron un desmayo en el consultorio cuando me administraron la vacuna.

Tengo la percepción que en este siglo XXI la

Aparte de recordar la cara de preocupación de mi

ciencia ficción llegó para quedarse. Recuerdo,

madre antes de caer, no recuerdo haber sentido

que nos quedamos desconcertados el 2001 con

temor en el ambiente. Ahora, por el contrario, el

la caída de las Torres Gemelas.

COVID19 comparado con aquella pandemia, parece

carne propia el miedo a la muerte el 2020 con el

causar un miedo más profundo y generalizado. Nos

terremoto 8.8. También, asombro por la explosión

hemos encerrados a ver nuestra vida, pasar frente

nuclear el 2011 en Fukushima. Con los chalecos

alguna pantalla, con mucha incertidumbre. Se

amarillos en Francia el 2018 y en nuestro país

enfermaron cercanos. Con resignación aceptamos

con la primera línea desde Octubre de 2019.

verlos por video llamadas. Y la cantidad de muertos

Vimos cómo los pueblos se levantan frente a las

enumerados en los matinales, han sido parte de la

injusticias y la represión. Fuimos testigos, de

vida.

mutilación, violencia extrema y destrucción. A

Sentimos en

este ritmo, no me extrañaría ver seres alienígenos a

y robots con inteligencia artificial. Sin dudas las

quien le gustaba salir para todos lados, ya que

catástrofes son parte de la historia de nuestro

se sentía como un roble. No creía en la actual

planeta. Las sequías, el derretimiento de los polos.

pandemia. Después de esperar casi 4 horas en

Las colisiones de meteoritos y la extinción de los

el hospital para ser atendido, estaba claro su

dinosaurios son hechos que se ven lejanos, como

diagnóstico. Inmediatamente comencé a contar los

películas de ciencia ficción. Pero que al igual que

días que estuvimos juntos. Pensé en los contactos

la pandemia, sólo seremos conscientes cuando

estrechos

hayan llegado.

Recuerdo al porfiado de mi padre enfermo,

que

estuvieron

con

él

mi

madre,

hermanos y sobrino. Haciendo honor a su porfía, él quería quedarse en la casa y recibir los cuidados

Imaginemos por unos minutos, ¿qué pasaría si los

de la familia. No obstante, de un momento a otro

medios de comunicación nos dijeran que se acerca

recapacitó y se fue a una residencia sanitaria.

un meteorito y que caerá a la tierra en 6 meses?

Así llegó el día 7 de su enfermedad. Fue una de

Probablemente e inmediatamente, buscaríamos

las cosas más angustiantes que he sentido en

información

mi vida. A pesar de haber estado leyendo sobre

veracidad, porque esto podría ser una noticia falsa

la filosofía estoica y la muerte, una cosa muy

- “fake news”- que abundan en internet. Una vez

distinta es con guitarra. Con cada video llamada

confirmado, pensaríamos qué hacer en el corto

sentía que mi padre tenía más dificultad para

plazo, qué hará nuestro gobierno para proveer

hablar, con un silbido cada tres palabras. Mi padre

de

nunca se enfermaba y hacía gala de comer cebolla

retiraríamos todo nuestro dinero del banco para

crudas asegurando que ese era el secreto para los

comprar comida y agua ¿la bolsa financiera habría

pulmones. Sin dudas, son otra generación y quizás

caído ya?, ¿compraríamos un arma? De esta forma,

albergues,

TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas

en

internet

alimentos,

para

etc.

confirmar

su

Probablemente


TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas

podríamos pensar en muchas posibilidades sobre

la virtud y seamos responsables con el planeta.

lo que haríamos; sin embargo, no hay dudas que

A pesar de todo lo que se viene, nuestros hijos son

con la tecnología actual no podríamos sobrevivir

muy valientes y con una gran flexibilidad a los

a esa catástrofe.

cambios. Pensemos que de la noche a la mañana no volvieron a ver a sus amigos y los dejaron de

En la práctica, existe un evento con las mismas

abrazar. Están viviendo su primera catástrofe

características destructivas para la humanidad,

planetaria; sin embargo, ellos en forma muy

pero que es un proceso lento del que nadie pareciera

responsable se lavan las manos constantemente

hacerse cargo. El cambio climático. Es como el

y usan una mascarilla para salir al parque.

indigente que todos vemos y nunca llevamos

exponen todos los días a ser adictos a la tecnología.

a la casa. En los últimos 30 años deben existir

No obstante, tengo una hipótesis optimista, la

centenares de estudios sobre los efectos del cambio

mayoría estuvo más que cualquier otra generación

climático y hoy nos sentimos sorprendidos cuando

con sus padres o abuelos en la casa y han recibido

escuchamos que el Grupo Intergubernamental de

más amor y atención que cualquier otra. Hoy

Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), nos

sabemos que recibir nuestro afecto en la infancia es

hace un último llamado frente al aumento de la

lo más importante para su desarrollo, como decía

temperatura terrestre que, es la materialización

Humberto Maturana: “El futuro de la humanidad

de la llamada catástrofe similar a la caída de un

no son los niños, son los mayores”; es decir, de

meteorito. Este sufrimiento generalizado, tal vez,

nosotros depende lograr estos cambios, que quizás

no lo viviremos en su plena intensidad en carne

será un punto de inflexión a todo.

Se

propia, pero sí lo harán nuestros hijos, nietos y bisnietos.

En este mismo sentido, recuerdo a mis hijos en nuestras últimas vacaciones del 2018 cuando

Lo hemos visto muchas veces, esperamos que

fuimos al zoológico, a conocer su animal preferido,

los cambios lleguen desde arriba. Esperamos que

el hipopótamo. Es indescriptible la felicidad y

alguien nos diga qué debemos hacer, OCDE, ONU,

emoción que sintieron con cada animal que vieron.

gobiernos, políticos y empresarios. Es como si

Recuerdo que les pregunté si creían saber cómo se

doliera pensar y actuar. Como si estuviéramos

sienten los animales encerrado lejos de su casa.

cansados,

y

Ahora ellos me cuestionan por qué comemos carne

endeudados. Yo prefiero escuchar a nuestros

agotados.

Sin

tiempo,

ansiosos

y se enojan cuando ven mascarillas botadas en las

sabios Maturana y Varela.

calles, quieren recogerlas y ayudar al planeta. Pero

Al místico de Naranjo; o a la cosmovisión de

les prohíbo estrictamente recogerlas. No quiero

Soublette. Al oráculo de Salazar. Ellos proponen

verlos como mi padre en aquella residencia…

primero un cambio personal para lograr el cambio

aunque quizás, si no hacemos algo pronto por

global. Exigimos más leyes mágicas para los

el planeta, ellos sufrirán de todas formas en su

cambios sociales, cuando sólo se trata de que los

futuro.

políticos, empresarios y ciudadanos practiquemos


-0119

TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas


TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas


-0121

DOLOR GLOBAL

TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas


¿DÓNDE SE ESCONDE EL SOL?

SIETE COLORES CONCEPCIÓN


-0123

Este relato pudo haber sido escrito por más de

Ese fue el punto de partida de lo que se vendría

siete mil millones de personas más, y hubiese

después. Con 18 años, 10 kilos menos y sin

tenido tantos principios, desenlaces y conflictos

síntomas depresivos/ansiosos como los que posee

como hay granos de arena en el Sahára. No hay

su contraparte del presente, le llegó el encierro.

héroes ni párrafos para llorar. Es sólo lo particular

Un virus de mortandad tan alta como el mismo

dentro de lo general que es la situación mundial

bicho que rondaba la vía pública y las mentes. Y

presente. Es mi historia.

en ese entonces nuestro sujeto aun escribía, lo que nos aporta hoy valiosos fragmentos arqueológicos

Y en mi historia, han sido dos años de mierda.

de sus

apuntes y versos, para adentrarnos en

Pero quizás eso sólo sea para mí. Los ricos han

su psique, mientras descendía lentamente en un

sacado cuentas verdes. Y hay personas que,

agudo estado de coma emocional.

después de todo, se han encontrado de acuerdo con lo acontecido. Por ejemplo, en que no tienen que

El escenario teatral es su pieza: amplia y de

ensañarse con el tráfico durante dos horas ida y

paredes blancas, limpias y vacías por un dictamen

vuelta para ir a sentarse a un ordenador y apretar

de sus padres desde que era chico de no pegar nada

teclitas. En mi caso, sólo he tenido que levantarme

en las paredes. Aquí es donde ocurriría todo, o casi

de la cama, dar exactamente dos pasos, encender

todo. Por las mañanas nuestro sujeto se levantaría

el computador y ver como unas caras medias

pocos minutos antes de las clases, se pondría ropa,

deformes por la conexión a internet le hablan al

bajaría a buscar algo que comer en una rutina

vacío.

casi militar junto a su familia, para luego ir a las clases desde su computador. El almuerzo no sería

Contaré mi historia a través de un otro, para

novedad, y luego otra vez iría a clases durante la

ayudarme a ser de narrador. Entonces, esto

tarde, hasta ya casi ponerse el sol, tomar once, y

comenzaría así:

empezar de nuevo.

Sebastián

se

encontró

con

la

noticia

de

la

pandemia materializada un día de marzo del año

Dentro de la quietud del dormitorio/salón de clases,

2020, sentado ante la mesa de la cocina, con las

hubo una constante en la que Sebastián reparó, de

noticias en la tele, almorzando en casa de — en

a poco, pero reparó al fin y al cabo. Esto, cobraría

ese entonces — su polola. Pero siendo joven no

vital importancia a medida que transcurriesen los

le tomó tanta importancia al asunto. Habían

meses. Eran de esas cosas que no se notan, pero que

planes, había expectativa de darle vuelta a la vida

al llegar visitas, siempre les llama la atención. En

y torcerle el brazo en venganza por los años de

fin, la cotidianeidad peligrosa. Esta constante, día

infelicidad. Todo era futuro, y un futuro brillante

y noche, mañana o tarde, melancolía o añoranza

y mejor. Había una universidad a la que entrar,

feliz; fuese cual fuese la situación, siempre estaba

amigos por hacer, calles que recorrer y alguien

ahí: la ventana.

en quien depositar el corazón. Y era feliz. Lo más importante de todo era que se sentía idiotamente

La ventana era blanca, como su pieza misma,

feliz.

y era tan común como cualquier ventana de las TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas


TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas

casas vecinas, o de cualquier casa en realidad. Lo

sobrevivió los primeros días, y así pasaría el resto

interesante, era cómo el paisaje se dibujaba tras

del año, mirando por la ventana, viendo cada día

esta ventana, donde nuestro sujeto empezó a ver

el secreto más dulce que sus ojos pudiesen ver: el

lo que siempre había estado ahí, pero que ahora

sol esconderse tras los árboles.

se le mostraba abierto y florido. No habiendo hacia donde escapar la vista. Desde la silla de su

Todo esto ocurría a la vez que su cuerpo empezaba

escritorio, veía de inmediato el patio de la casa

a sentir la carencia del contacto, de rostros

de enfrente, lleno exquisitamente de diversos

familiares que no fuesen de su familia, de ver

árboles, de los que sólo supo identificar un limón

algo más que no fuese su computador, sus cuatro

y un quillay. Al fondo, se divisaba lo que quedaba,

paredes blancas y su ventana. Distancia con su

en la ladera del cerro, del bosque de eucaliptos -

polola, con sus pocos amigos, con el mundo real

que la inmobiliaria no pudo edificar-; ahí están,

que esperó tener aquel año.

meciéndose eternamente a merced del viento. Arriba, el cielo mismo: fuese azul, naranjo o blanco, pero ahí estaba el cielo y era el único lugar a donde, con la fiebre del encierro, podía desviar sus ojos y perderse; un rato que fuese. Pero, realmente no era la única constante, pues si así hubiese sido, esta crónica no tendría eje, y casi que no hubiese valido la pena escribirla. Resulta que, como es sabido, el sol, que corona el cielo y por ende la vida nuestra, se mueve en elegantes arcos que cambian según las estaciones. Y este lento vaivén fue lo que cautivó la atención del muchacho. Era cosa de sacarse los audífonos en mitad de la clase y mirar hacia afuera, sacar la libreta quizás y escribir algunos versos. Simple, eficiente terapia. Por la tarde, sin embargo, ocurría lo asombroso, lo que deleitó y mantuvo vivo — y mirando por la ventana — a nuestro sujeto por tanto tiempo, aquel año. El sol, luego de pasar por lo alto, se iba a esconder al bosque de eucaliptos, y entonces la habitación se inundaba de los rayos color naranja que alcanzaban a atravesar los árboles. En un intervalo de unas pocas horas, las sombras

Sería inútil hablar de fechas, de horas, de eventos específicos, porque todo esto, fue para nuestro personaje, una masa homogénea en la que no había distinción alguna entre espacio, tiempo, o alguna de esas categorías raras. Pero sí es importante recalcar que el invierno le fue duro, y el único fuego que tuvo fue la esperanza ciega de que todo pasaría pronto. ¡Qué inocente chiquillo!. Las pocas salidas que tuvo se le quedaron a fuego en la memoria. Paseos cortos, a veces con su cámara, a veces solo contemplando, y con uno o dos álbumes en repetición que le dejaron unas tantas cicatrices. Pero los paseos eran eso, paseos, y luego volvía a su pieza y a las cuatro paredes y a la ventana. Pero,

algo

ocurrió

cuando

las

temperaturas

empezaron a subir. El mundo cayó en cuenta que esto duraría más de un año, y también lo hizo nuestro sujeto, probablemente mientras miraba por la ventana. Lo concreto es que, en diciembre del 2020, cuando la segunda ley de retiro de las AFPs salía del horno, como por generación espontánea todos empezaron a ampliar sus casas: un techito

bailaban felices al interior de la pieza, mientras

en el patio, una piececita nueva, una mano de

poco a poco, el sol, cansado, se iba durmiendo tras

pintura fresca, y así mil otros detalles, pero que el

el cerro. Y nuestro sujeto se quitaba los audífonos

dinerito del retiro hizo magia, está claro.

y sólo miraba, con la inocencia de un niño, cómo el sol que le daba vida en esos momentos tan

Ya asentada la parte más linda de la primavera,

afligidos, se escondía. El espectáculo se repetía

empezaron a aparecer entonces, de la noche a

todos los días sin falta, y ahí se quedaba él, en

la mañana en las casas vecinas, esos palafitos

la cama, pensando en el cerro y el sol; en qué

iniciales que marcan el comienzo de la obra. La

pasaba cuando el sol desaparecía tras el cerro;

sonrisa de ver el sol ponerse por la ventana se le

¿A dónde iba? ¿Cómo sería estar en el cerro, en

desdibujó a nuestro cabro cuando vio que, en la

la cima, y ver como el sol de poco, se guardase?

casa de atrás, justo por donde el astro se despedía

Y escribió poemas y cuentos con la ayuda de ese

lejano tras los eucaliptos, aparecieron como la

punto pequeño de su ventana, que era como un

muerte, esos mismos palafitos, torres de babilonia:

pequeño túnel bañado entero de la oscuridad más

los mismos palafitos de mierda erguidos al cielo.

negra, cuya salida era una tierna fuente de luz. Así

Y ahí sí que se acabó todo, se murió la flor. Esa luz


-0125

tenue que se veía al final de túnel se fue, y quedó

con su dentadura entera blanca de su situación

nuestro chiquillo solo consigo mismo, otra vez.

carcelaria. Y si bien yo también tengo el recuerdo del sol poniéndose desde la ventana, es como

El año por venir tenía ya el mismo olor a estiércol

querer dibujar un sueño, simplemente no se puede

que había tenido el 2020. La pandemia no cedía, la

porque el recuerdo es tan vago, que no alcanza

economía repuntaba algo, ¿pero qué le importaba

para el goce del alma. Entonces es peor, porque se

a él si su sol se había ido? Coincidentemente

tiene el recuerdo, pero no el recuerdo vivo, por lo

Sebastián empezó a perder ese amor que sintió

que el ejercicio de intentar recordar tiene un único

alguna vez por su polola, así como por escribir,

desenlace en una melancolía profunda y en unas

y también, en algo, al mismo acto de existir. Las

ganas de cerrar las cortinas para siempre.

tardes, después de las seis, eran ahora más oscuras.

El resto del encierro hasta hoy ha sido para

Los eucaliptos seguían meciéndose, o al menos

nuestro cabro, otra historia aparte. El

los que alcanzaba a ver después de finalizada la

relevante es de cómo un poquito de luz, tal como

construcción de los vecinos. Una ampliación de

a una planta, dio la vida y luego la quitó, a una

dos pisos, tan blanca por fuera como lo eran por

persona entre las más de siete mil millones que

dentro las paredes de su pieza. Pero no, ya no.

hay alrededor del globo, que sienten y que ríen.

Y entonces, con la memoria del sol fundiéndose

Y que probablemente, en algún momento de sus

con el cerro y los árboles casi desvanecida, una

vidas, han mirado por alguna ventana, buscando el

pregunta le atormentó: ¿Dónde se esconde el sol?

sol. Y quizás cuantos más habrán buscado, durante

asunto

el encierro. O en el pasado. O en el futuro. Allá Claro, sí, obviamente que seguía ahí, y hacia la

con su mirada sobre los cerros, con el corazón

misma ruta de todos los años, de todos los días.

en el puño,

Pero a la vez, ya no estaba ahí. Ahora solo había

esconde el sol.

una mole de concreto que se reía en su cara

TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas

preguntándose, dónde realmente se


LO QUE NO VI Y AHORA VEO

MARITZA

GARCÉS

TALCAHUANO


-0127

El día 8 de diciembre del año pasado, 2020, mi

pulmón, cada vez que se presentaba la ocasión. Y

abuelita - Meme -, se fue producto del COVID 19.

su amor; su desinteresado e inmenso amor. Ese

La última comida que comí de ella fueron lentejas.

amor que no vi a tiempo.

Irónicamente, en el momento que me enteré de su muerte, estaba también comiendo lentejas.

Ni en la calle Echeverría, ni en toda la población

Siempre disfruté comerlas; pero ahora, cuando las

Gaete

como, no es lo mismo. Desde su partida, perdieron

el amor que ella se merecía. Ese que no recibió.

su sabor, no importa el tipo de preparación, ni

Todos la amábamos. Sin embargo, nunca nos

quien las prepare. Ya no existe su sabor. ¡Cómo

esmeramos lo suficiente en demostrárselo porque

he deseado tanto volver a saborear la sazón de

de una manera inocente pensábamos que ella sería

mi Meme!. Yo creo que su toque especial era la

eterna.

de Talcahuano, habría espacio para

todo

iluminación de la cocina; parecía que siempre estaba de día y donde nunca hacía frío.

Ahora, cada noche sin falta pienso en ella pero tratando de no recordarla como la vi la última

Al

recordarla,

siempre

pienso

en

su

piel

vez, en el hospital. Con 10 kilos menos, sangre

extremadamente blanca con indicios de rosácea.

en su boca y nariz. Con brazos morados y guatita

Sus manos suaves y a la vez hábiles. Su pelo

blanda. Pero algo no cambió, a pesar de todo su

corto que ella tanto cuidaba, evitando lavarlo tan

desgaste físico. Sus manos seguían igual de suaves

seguido. Su imponencia elegante y sofisticada. Su

y tibiecitas como una hoja recién impresa. Ese

caminar silencioso. Su ropa tan bien elegida sin

día ella escribió en mí, cuanto la necesitaba y la

excepción, y su collar donde salen sus tres hijos.

necesito. Y sólo, hasta ese entonces, lo comprendí.

Sus ojos claros y pequeñitos que lucían muy bien con sus lentes de toda la vida. Su cantar a todo

TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas


CUARENTENA

NATALIA VALENZUELA CONCEPCIÓN


-0129

fui

encontraba con tos seca y congestión nasal. Pese a

espectadora, de toda esta crisis, hasta el jueves

ello, tuve que seguir manteniendo una estabilidad

18 de noviembre del 2021. Todo hacía parecer que

entre mi cuerpo y mi mente para no atrasarme con

sería un día cualquiera pero desperté con una

los trabajos de la universidad. Ni con el taller de

gripe, la cual conforme pasaban los días no se me

crónicas que realizaba en mis ratos libres.

En

el

mundo

se

vive

pasaba. Y al no ser esta

una

pandemia

y

la primera vez que me

resfriaba en el último tiempo, entonces, no le puse

Sin embargo, algo no estaba bien con los síntomas

importancia.

que presentaba. El miércoles 24 de esa misma semana tenía una actividad presencial en mi

Ese fin de semana iba a ser un día muy importante

universidad

para los chilenos porque se realizaría la votación

día anterior. Llegué con síntomas de resfriado,

presidencial 2021 con siete candidaturas a

La

pero lo que gatilla la duda al médico en la toma del

que

examen, fue que junto con la tos, había rastro de

nadie- que la disputa más grande sería entre José

mucosidad. Me dirigieron con el doctor responsable

Antonio Kast y Gabriel Boric. Por ello, aunque para

de este examen y le indico que me producía temor

mí al menos, no fueran los candidatos idóneos,

de sentir alguna molestia. Me responde con una

votar por algún otro parecía una pérdida de tiempo.

risa y que solo me producirá un estornudo. Entre

Moneda.

No estaba sorprendida, - y creo

y decidí hacerme un test de PCR el

una sensación de picazón y cosquilleo fue lo que Fue así como el Domingo 21 de Noviembre llegué

me produjo el PCR, pero nada mayor a eso. Se me

a mi local -Colegio

indicó que los resultados tardan de uno a dos días.

del Sagrado Corazón de

Concepción - a votar a eso de las 9 am. La fila rodeaba la cuadra pero avanzaba rápido. A eso

Como los resultados de este examen tardarían, no

de las 9:42 am, había logrado votar y eso ya era

pude asistir a una actividad universitaria y terminé

una hazaña; ya que en la tarde, muchas personas

quedándome en casa. El jueves 25, a eso de las

esperaron unas dos horas promedio para sufragar.

16hrs.,recibo una llamada. Yo no suelo contestar números extraños, pero como me encontraba a la

Al llegar a mi casa me centré en terminar los

espera de los resultados PCR hice una excepción.

pendientes de mis estudios universitarios. Al

La llamada

finalizar el día, como a eso de la medianoche, las

del resultado PCR. Pero lo que no esperaba era que

cifras ponen a Kast como ganador en votos y a

resultara positivo.

efectivamente, era para informarme

Gabriel Boric en segundo lugar. Ambos debían pasar a una segunda vuelta para definir quién será

Fue así como comenzó todo. El pasar de ser una

el próximo presidente de Chile. Un dolor de cabeza

persona sana a una enferma. Y no era cualquier

me surgió ante tal escenario que ponía al país en

enfermedad, sino la cual estaba cobrando millones

una polarización nada sana desde ese día.

de vida en todo el mundo. Mi primera reacción fue avisar a mi familia, compañeros y profesores,

El dolor al siguiente día se agravó, tanto que sentía

para que estuviesen enterados de la situación. Yo

pesadez en mi cabeza. Después de ese día, ya me

no lo asimilaba y menos mi familia. Sus caras de

TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas


TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas

sorpresa hablaban por sí solas. Estuve separada

lugar donde pasé por mis peores momentos con

de ellos hasta recibir más información por parte

mi familia. A pesar de que nos hemos distanciado

de Seremi Salud del BioBio. Cerca de las 18hrs.,

varias veces, ahora estamos intentándolo de

toda mi familia se traslada al CESFAM Juan Soto

nuevo, lo que es importante. Sin embargo, siento

Fernández en avenida Zañartu, Concepción. Allí se

que sería más significativo poder empezar lejos

les realizó el PCR preventivo mientras yo esperaba

del lugar que nos marcó: esa casa pequeña en

en casa

buscaba videos en YouTube que me

Pedro del Río. La humildad del lugar, la sensación

dieran luces de qué hacer con los síntomas. O,

y

de ahogo y frustración, aquella que estuvo con

al menos, una respuesta a una enfermedad que

nosotros antes y la cual no podemos permitir que

amenazaba la salud de quienes más amaba.

nos siga o que arrebate nuestra felicidad.

Todo me daba vueltas en la cabeza. ¡¿Cómo era

El viernes 26 en la madrugada, despertamos con

posible?! Seguí todas las medidas sanitarias que

las incesantes llamadas de los encargados de la

fueron impuestas en el país desde marzo 2020.

empresa en la cual mi madre presta servicios.

Incluso, que teniendo las vacunas, no

me fuera

Pedían que ella acreditara su cuarentena por

suficiente para impedir el contagio. ¿Cuál era la

ser contacto estrecho. Mi madre se encontraba

verdadera seguridad que teníamos con respecto a

conflictuada por el trabajo y mi enfermedad. Y se

la enfermedad? Notablemente en momentos así, la

sumaba que, la Seremi de salud no se hizo cargo

fe termina siendo más sólida que la ciencia.

del acompañamiento en información, dejándonos solos y a la deriva. Luego vino un fin de semana

Al llegar a casa, mi familia asimilaba la verdadera

cualquiera, almorzando con una sensación de

problemática, la misma que vive gran parte de

cansancio. Y al anochecer, el insomnio, distrae

chilenos. Esa que se vive como allegados o en

nuestro sueño.

campamentos. ¿Cómo hacer que yo esté aislada mientras

los

Recuerdo que, ese fin de semana, no sabíamos qué

metros cuadrados eran tan escasos y solo existía

cumplía

mi

cuarentena

cuando

cocinar porque no nos quedaban muchas cosas. Ya

una ventana para la ventilación? El Ministerio

era fin de mes y se notaba en la despensa. Pero

de Salud no considera en profundidad este tipo

nuestra familia nos dio una sorpresa llegando

de vivencias ni se hacen responsables de ellas.

con verduras, frutas y otras cosas. Fue un gesto

Existía la alternativa de cumplir mi cuarentena

hermoso y nos llegó justo a tiempo antes de que

en una residencia de emergencia. Pero al parecer

el refrigerador quedara desolado y es que estar

solo fue una sugerencia ya que no hubo respuesta

encerrado, inconscientemente, genera ansiedad

concreta acerca de ello.

que empuja a comer en forma frecuente. No fue así en mi caso, ya que había perdido gusto y olfato;

Mi madre se encontraba asustada de perder el

por ende, nada me daba apetito. Sólo con jarabes

trabajo o que se le agotara el dinero mientras

y pastillas fue que pude recuperarme del dolor de

estuviéramos

garganta, la congestión nasal y la tos. En cambio,

en

cuarentena.

Su

mirada

de

preocupación y compasión me hacía sentir casi

padecía de dolor de cabeza frecuente.

culpable de la situación. En los medios se hablaba de brotes. Pero el país hace ya unos meses vive con

El lunes 29 me comunico con Seremi de Salud

aparente normalidad y cómo no, si con cuarentena

porque mi madre necesitaba justificar la cuarentena

se habrían

por contacto estrecho. Por medio de correos

“mall”; mientras que en el sistema

de transporte no hay forma que

se cumpla con

electrónicos se comunicaron con ella y gestionaron

respeto al aforo prudente. Y las personas siguen

la licencia médica. Con ese documento, mi madre

trabajando, a pesar de brotes y nuevas variantes.

pudo estar más tranquila con el asunto del trabajo, pero aún le quedaba un día más de cuarentena. No

La pandemia por Covid-19 fue algo que cambió mi

como a mí que me restaban dos días, aún.

vida. Si bien no soy una persona hiper sociable, el poder salir de mi casa y respirar otro aire es más

Intentamos disfrutar estar juntos en casa antes

que necesario para mí.

En mi hogar, me frustra

de terminar la cuarentena. En ese momento,

asimilar cómo, a pesar del tiempo, nada cambia. Y

ya algunos miembros de mi familia estaban

pienso que, no puedo seguir viviendo en el mismo

mejorando de lo que fue sólo un resfriado. Para


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la suerte de todos ellos, contaban con un PCR

da tregua en el mundo. Espero que, en un futuro,

negativo y la única razón de su cuarentena era ser

podamos hablar de ello, con la esperanza que, en

cercanos a mí. Ese día, mi madre hizo carne con

ese momento podamos estar preparados si ocurre

verduras y algo de arroz. Vi a todos disfrutando del

algo semejante. Mientras, miro en el presente,

almuerzo, menos a mí que aún no sentía sabor en

meditando de cómo esta experiencia puede ser de

la comida. Como postre, tuvimos fruta con crema

ayuda para alguien más.

y fue la mejor parte porque nadie decía una sola palabra por estar saboreando.

Madrugada del Miércoles 1 de Diciembre

y

terminaba mi cuarentena oficialmente. Lo que más En la tarde preparamos algo de picadillo y vimos

quería, era poder salir un rato al parque, quitarme

las películas que disfrutamos en nuestra infancia.

la mascarilla y sentir el aire en mis mejillas. La

En ese aspecto, pude ver con otros ojos nuestra

luz del sol sobre mi cara y sentirme libre. Ese día,

cuarentena. Porque, a pesar de que fue algo que

a las 14hrs., me llaman de Seremi de Salud para

en un principio nos descolocó, también fue el momento

que nos unió. En la noche escribí en

mi diario de vida lo mucho que había disfrutado del día. Que apreciaba que, aunque en un momento fuimos tan frágiles, con amor pudimos reforzar nuestra seguridad en nosotros mismos.

temprano con su rutina diaria: se arregla y viste su uniforme; despierta a mi hermana para que se conecte a sus clases online. Mis otros hermanos se despiertan para las clases de universidad y liceo. Me preparo un café e ingreso a zoom para mis clases, con mi rutina de estudios. Y pienso que, no hubiera podido estar al día con la universidad, si no fuese por mis compañeros, los que desde el momento que estuvieron al tanto de mi condición me apoyaron y acompañaron. día

siguiente

oficialmente;

sin

terminaba embargo,

y que podía realizar actividades al aire libre con normalidad y obviamente respetando las normas sanitarias del uso de mascarilla, el lavado de manos y el distanciamiento físico. Tenía una sensación de alivio, como haberme sacado un gran peso sobre

Es la mañana del martes 30 y mi madre se levanta

El

informarme que mi cuarentena había terminado

la espalda. Y es que en realidad así fue, porque el cuidarme más que antes, para no contagiar a mi familia, fue una carga emocional extra para mí. Lo que no te dicen de estar contagiado es que te sientes más frágil emocionalmente y no me puedo imaginar el sentimiento de aquellas personas que vivieron la enfermedad desde un hospital. Lejos de sus seres queridos, de un abrazo o un te quiero. Es una herida que te queda en el alma y duele como ninguna otra. En la tarde de aquel día, tuve una reunión con mis

mi para

cuarentena mí,

había

compañeros donde bromeamos aun compañero que ya había tenido covid-19 tres veces. Él fue un

terminado hoy al ver a toda mi familia volver a

gran apoyo en cuarentena porque me compartió

sus actividades con confianza. Renovados en una

su vivencia, de cómo era estar en una residencia

actitud positiva con el resultado que nos dejó

sanitaria, etc. Con ello me hizo tener cierta

la cuarentena: al parecer no todo lo positivo es

tranquilidad en mi situación.

necesariamente bueno ni todo lo negativo es malo. Creo que, en la vida se pueden ver diferentes

Esa noche, realmente pude dormir tranquila,

formas, pero ante todo, lo importante siempre

sintiéndome aliviada de estar rodeada de gente

será estar unidos.

que me aprecia como mis compañeros, conocidos y familiares. No me vería en otra situación parecida

En la tarde terminaba mi última sesión del taller

sin ellos

y valoro mucho tenerlos cerca. Valoro

de crónicas y

también,

la oportunidad de

comenzaba a redactar los hechos

más importantes de mi cuarentena. El día

que

seguía, era una nueva oportunidad, como una

haber podido estar

un tiempo cerca con mi familia, como no lo vivía hace mucho tiempo

persona recuperada de una enfermedad que no

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LA COCINITA DEL ALMA

KARLA VELEZMORO PERUANA CONECTADA DESDE LIMA


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Yo era de aquellas mujeres que se corría de la cocina.

poder llorarlas. Pero eso fue solo unos días. Una

Como buena peruana, soy de exigente sazón.

mañana muy temprano Ale se acercó a mi cama

Pero que me preparen el plato, que me lo sirvan,

y me dijo - “Debo ir a la casa, van a fumigarla.

cocinarlo yo, no.

La verdad, y me averguenza

¿Podrás cocinar hoy”-. Ambas caminamos hacia

confesarlo, no era fan de la cocina, tampoco de

la cocinita y cual maestra explicándole a niño de

las labores del hogar. La palabra “hacendosa” no

nivel inicial, ella me iba dando indicaciones. Se

estaba en el playlist de mis palabras más usadas.

veía tan cansada. Sobre sus hombros había llevado

Aun así, podía hacer de todo en la casa cuando

el peso de nuestra pena por casi dos meses. ¿Cómo

lograban acorralarme con reclamos. Pero cocinar

no ayudarla? Ya era hora de hacerme cargo de mi

nunca, jamás de los jamases. «Para eso existe el

familia, ya era hora de hacerme cargo de mí.

delivery», solía replicar. Consideraba que cocinar me quitaba tiempo, un tiempo que podías invertir

Así que me recogí el cabello y me hice una cola,

en actividades más provechosas, según yo. Hoy

levanté los puños de mi polera y miré fijamente

pienso completamente distinto. A mí, la cocina me

a quien fuera mi enemiga durante cuarenta años.

conquistó con dolor. Fue mi refugio. El salvavidas.

Ahí estaba frente a mí, desafiante, brillante,

La mano tendida cuando me sentía atascada

impecable. No estaba sola, a la cocina eléctrica

en la maraña en que se habían convertido mis

la escoltaban la olla, la sartén, la tabla de picar,

pensamientos y mis recuerdos.

el cuchillo y el cucharón.

Respiré profundo y

empecé. El reto era preparar un estofado de pollo. Pequeña pero práctica

Usted que me lee dirá pero qué fácil, tenga en

No era aún tiempo de volver a casa. Alquilamos

cuenta que yo con la justas sabía hervir el agua; así

un mini departamento en una zona residencial de

que, un estofadito era en ese entonces para mí un

Lima, en San Isidro. Era un barrio muy tranquilo, a

plato muy complejo. Sin darme cuenta, ahí estaba

pesar que estaba ubicada a solo unos pasos de una

yo cuchillo en mano librando mi propia batalla con

de las avenidas más congestionadas de la capital:

las papas, la zanahoria, el tomate, la cebolla, con

La Javier Prado. En el departamento todo estaba

los ajos. “No agarres el ajo con la mano, que se te

muy bien distribuido. Era un lugar pequeño, pero

va a quedar el olor y vas a estar apestando”-, me

acogedor. Su cocina era lo que más llamaba la

dijo mi mamá. ¡Qué olor!, pensé. Si perdimos el

atención. Era lo que llaman un kitchenette donde

olfato desde que enfermamos de la Covid-19, en

encontrabas todo lo necesario para cocinar para

este 2021. A ver, a ver, dónde están las arvejitas y

cuatro personas. Y estaba bien, éramos papá,

el laurel, ya es momento de poner la cocina a fuego

mamá, mi hermana Ale y yo. Ahora éramos solo

lento. ¿Quién te viera y quién te ve Karla?”, pensé.

cuatro.

No sé cómo, pero terminé de preparar el plato. Me tomó toda la mañana. Nunca olvidaré esas caritas

Los primeros días yo solo miraba la cocina, como

en la mesa cuando serví el estofado de pollo. Me

auscultándola, escaneándola. Veía a mi hermana

esmeré en que el plato tuviera buen look. Aunque

preparar el desayuno, el almuerzo y la cena

mis padres no lo quieran admitir, ellos se habían

mientras yo empijamada rumiaba mis penas sin

preparado para comer lo que sea, pero mi estofado

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de pollo superó sus expectativas. Desde ese día,

no te puedes desmoronar, no puedes llorar, no

me dediqué a cocinar. Hasta puedo decir que tengo

puedes gritar, aprendes a tragarte tu llanto.

una buena sazón, bueno, así dicen mis padres y mi hermana, quizá por el amor que me tienen.

Hoy continúo cocinando, aunque ya no con la frecuencia de aquellos primeros meses. Lo hago

Una compañera inesperada

con una paciencia que a mí misma me sorprende,

Encontré en la cocina, la paz que no tenía. Sentía

con el placer que siento cuando escribo. Y es

que me arrancaba de este mundo para introducirme

que quizá se parecen. Porque cocinar es un arte.

en otro que exigía toda mi atención y creatividad.

Así que cada vez que me toca cocinar intento

Dejaban por un momento de asomarse el dolor,

preparar nuevas recetas, experimentar con nuevos

la tristeza, la rabia, la culpa, la desesperanza. La

ingredientes, intento fusionar, intento innovar,

cocina se convirtió en aquellos días en la mejor

intento aprender.

compañera con la que pude haberme topado para duelar. Y la cebolla era como esa íntima amiga

Sigo mi camino armada de peladores, cuchillos,

que aparece en el momento justo para ofrecerte su

tablas de picar, ollas y cucharones. Intento

hombro para llorar. Y es que cuando muere una

aprender nuevas recetas. Intento aprender a vivir

hermana, debes mostrar fortaleza por tus padres,

sin Úrsula, Mi Hermana.


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DE CUERPO Y ALMA

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QUERIENDO VIVIR

FELIPE ALEJANDRO BUSTAMANTE CUEVAS TALACHUANO


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Ese día fue fatídico. Recuerdo claramente, tener el

vinculadas al cáncer? -. Soy de familia adoptiva

resultado de la endoscopía y biopsia en mis manos.

doctor, desconozco toda información al respecto.

Correr donde una doctora amiga, al Hospital

-“Mmmmm”, bueno mira, ahora eres paciente

Las Higueras de Talcahuano, - donde yo por ese

GES, Ley Ricarte Soto, pasaras a conversar con el

entonces trabajaba-, para que me interpretara

cirujano, el doctor…, es un muy buen doctor, el

la sentencia. Y vi su carita de seriedad, dudas,

verá que puede hacer, pero esto sí o sí te llevara al

temor. Todas esas emociones y otras que pude

pabellón. Te deseo el mejor de éxitos, adiós-.

leer en sus ojos. Mi hipocondría ya se activaba en modo alerta. Fabiola, la doctora, llamó a otro

Y

doctor, Andrés. Éste a su vez, llamo a otro. Y así,

palabras. Solo. Pensando en todo y nada. En mi

eran cinco doctores que se reunieron, mirando mi

vida, desde esta sentencia. Caminaba de manera

papel. Vamos al “gastro”- me dijeron, al tercer

automática. La doctora me vio salir y corrió a

piso,

preguntarme,

y partimos. - Hablarás con el mandamás,

ahí

estaba,

atónito,

seco

por

dentro,

sin

-“Pipe dime, ¿qué te dijeron? -.

espera que termine de atender a una señora -,

Mis palabras fueron, -“ya no soy acuario, me

me señalan. Esos minutos en modo “paciente”

cambiaron el signo allá dentro, ahora soy cáncer

esperando, “pacientemente”, fueron largos. Miré

y dicen que gástrico -. Me abrazó y direccionamos

a la doctora que me acompañó y le pregunté sin

los pasos hacia el cirujano. Me atendió enseguida,

bacilar: - ¿Qué pasa, hay algo malo?

- Felipe

es más, me estaba esperando: - Felipe ¡hola!,

pueden ser muchas cosas, no es mi área, tú sabes,

pasa por favor; Doctora, tanto tiempo, que está

pero desde lo que puedo y me aventuro a decir o es

grande, antes la tenía acá de interna y ahora ya

una ulcera o derechamente un cáncer- responde

es toda una profesional - , sentenciaba antes de

con dolorosa sinceridad. Ahí sentí que caía en

sentarnos. Asiento, asiento, bueno Felipe déjame

picada, mi espíritu se fue de mi cuerpo, me sentía

leer, dame unos 30 segundos -. Silencio total en la

solo y sin palabras.

habitación. Fabiola sostenía mi mano. Yo era sólo cuerpo. Mi alma, mente y corazón no sé dónde

“Pase

don

Felipe”-,

me

recibe

cariñosa

la

estaban.

Luego un

“mmmmm” -; 10 segundos

secretaria. Al ingresar, otra doctora conocida

más y el siguiente “mmmm”. - Ya Felipe, ¿andas

estaba junto a la eminencia que me atendería

con más documentos o exámenes? -. Sí doctor,

como favor personal pedido por el séquito de

tome -, y

doctores que ojeó mi biopsia. Tome asiento joven,

médicos, resultados varios de exámenes de sangre,

¿cómo está?, veamos que me trae. “Mmmmmm”,

radiografías, ecografías, escáner y la condenada

“mmm”, “mmmmmmm” -, el último más fue

endoscopía con biopsia. Dos minutos leyendo,

largo. Le bastaron 30 segundos para decirme de

escribiendo con sus ojos posados sobre el monitor

manera estéril y aséptica lo siguiente: - Felipe,

y de pronto los gira sobre mí diciendo: - Felipe,

tienes cáncer gástrico, uno agresivo, es super raro

eres joven, ¿eres o fuiste deportista? -. Sí doctor,

que afecte a personas jóvenes como tú, al menos

fui deportista, corría representando a la comuna,

de esta manera, ¿tienes antecedentes familiares

y ahora soy “ciclópata”, me encanta la bicicleta

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le extiendo un puñado de papeles


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y además, juego fútbol de manera recreativa con

tres días solo conmigo mismo. No hablaremos del

amigos. - Ya veo, tienes buena condición dicen tus

tema y no me preguntaran nada relacionado con

exámenes, se te ve bien, si te opero “vai´ a salir

esto, sólo déjenme estar tranquilito.

adelante flaco”-. Doctor vamos un poco más lento por favor, ¿de qué me operarán?, no me han dicho

Y así fue. En esos tres días, la casa recibió más

mucho. - Ya Felipe; tienes un tumor maligno en tu

visitas familiares que peregrinación en Enero a

estómago, es grande 4.5 centímetros de cáncer en

Yumbel.

el antro de tu guatita, si no te operas vas a sufrir

pie, veía pasar el día y cuando llegaba la tarde,

y morir a lo mucho en 6 meses. Si te opero las

emprendía a caminar, me compraba una cerveza

opciones son, retirar parte del estómago o todo,

y regresaba a casa a beberla. Los tres días fueron

dependerá del grado del compromiso que haya,

calcados. Acostado en su mayoría, me levantaba

pero según veo y por la experiencia que tengo, te

para comer e ir al baño. No aceptaba visitas y en

lo tendré que sacar todo, sino el cáncer volverá-.

las tardes partía a “la farmacia”, receta en mano.

Quedé mudo, una vez más. ¿Cómo viviría sin

Llegó el cuarto día, domingo, almuerzo familiar,

estómago?, no entendía. Sentí palidecer y agrega:

todos me miraban y después de leer, pensar y

- es una operación larga, muchas cosas pueden

guardar pre luto, les dije: quiero una segunda y

salir mal, trabajaré en ti unas 6 horas más o

tercera opinión médica.

Yo por mi parte, más acostado que en

menos; no podrás comer por cinco días y de ahí en adelante avanzamos puh´ -.

Busqué y encontré a gastroenterólogos que tuvieran horas disponibles y partí. No necesitaba me dijeran

Estaba en shock, poco entendía a esas alturas.

que estaba sano; sino pedía que por lo que pagaba,

Era dramático lo que me decían. Me sacarían el

se dignaran a darme un poco más de información.

estómago, no comería por días, las posibilidades

Que me dijeran con un poco más de detalles por

de morir en la operación eran de un cuarenta

lo que tendría que pasar. Qué expectativas tenía,

por ciento. De morir dentro de los primeros siete

riesgos, vida post operación, entre otras cosas.

días de un sesenta por ciento. Y mi esperanza

Visité a tres doctores y los tres dijeron lo mismo.

de vida si pasaba dichas cifras antagonistas, era

Los dos primeros me recomendaron al último.

de tres meses, inicialmente. Meses donde una

Cuando llegué a su consulta, el gallo era más

máquina me alimentaria, vía Naso Yeyunal, de

joven que yo, serio, directo pero muy explícito.

mi nariz directo a mi intestino. No podía con

No se guardó nada, explicó con imágenes reales

tanta información, no quería en realidad. Estaba

de operaciones que había realizado. Con imágenes

craquelado completamente. - Ya Felipe, tenemos

de internet, dibujó en una hoja lo que cortaría, qué

que movernos rápido. Hazte estos exámenes, la

dejaría, qué sacaría. Indicó qué podía pasar, tanto

anestesista te va a evaluar pasado mañana y si

para bien, como para mal. El valor de esta gracia

Dios quiere, te tengo en pabellón en 8 días más.

ascendía a $10.990.890.- pesos. Hablamos de casi once millones de pesos, ponle cinco más y son los

Salí y la doctora me abrazó. Luego,

rumbo a

casa con la mirada perdida, pensaba que vería a

de mi cédula de identidad. Conozco la cifra, pero nunca vi esa cantidad.

mi difunta madre muy pronto. Pero debía pensar positivo. Había que dejar los lamentos y tenía que

Volví a casa. Ya era hora de decisiones. Por otro

enfrentar a la familia y darles la noticia. Llegué a

lado, en algún punto de la cadena familiar se filtró

casa y les pedí que nos reuniéramos en la mesa de

de información, y ahora recibía mensajes de cuasi

la cocina,- la “galería”, le dicen acá, son antiguos-

despedida donde me enviaban fotos de antaño y

. Nos sentamos y les informé rápidamente. En

cadenas de oraciones, cual animita populacha.

realidad, les vomité mi diagnóstico. Tengo cáncer

La

gástrico, no pinta nada bueno el panorama,

terciaria. Entonces ex

me quieren operar en 8 días más. El silencio

me agregaban a grupos, me escribían y hacían

se apoderó de la casa, a los veinte segundos

campañas solidarias. “Plata” finalmente. Y eso

comenzaron las lágrimas. Yo no fumaba. Lo hice

era justo lo que se necesitaba, porque como había

alguna vez cuando mi madre vivía, pero

en ese

desestimado operarme a los ocho días, eso me

minuto, atiné a pedir un pucho y lo prendí. Miré

catapultó a estar en lista de espera. Así es que mi

hacia adelante y les comuniqué: necesito estar

opción ya era sólo la salud privada.

filtración,

cruzó

primaria,

secundaria

y

“compañeres” de curso,


-0141

A esa altura, ya Marzo 2021 se había ido. Abril

Ya estaba en el 17 de mayo, me registré en la clínica

fueron campañas solidarias y fotos con algunas

y subí. Es como si fueras al dentista, te esperan

personas que ya me sentían tufo a epitafio.

para faenarte, literalmente, y lo hacen con una

Despedidas teñidas de buena onda de amigos que

ligereza que estremece: - Don Felipe, desvístase,

me invitaban a comer o compartir alrededor de una

póngase la bata y prepárese para el laxante…

parrilla, generalmente se hablaba lo que “había

ah, ¿no le dijeron que debemos introducirlo por

sido”. Mi vida, nuestra vida y lo bien que nos iría

su ano?- No, sólo me pidieron ayunar por doce

después del éxito, que sería mi operación futura.

horas de alimentos y líquidos. - Esto es parte

Así sin más, ya estaba en mayo, el tiempo no era

del

mi aliado, entonces opté por enviar un correo a

comiendo chicle, me lo decía. Sí claro, adelante.

ese doctor pedagogo, al que todos los demás me

Al baño por 10 minutos. Juro que pensé que había

nombraban: “Doctor, me voy a operar con usted,

tirado el tumor sentado ahí porque voté todo, todo

¿qué debo hacer?, saludos cordiales”. Su respuesta

lo que pudiera haber aun. Salí y me esperaban

fue: - Felipe es un placer, ve a la clínica, enviaré

en la camilla tres niñas, yo en bata,

solicitud de pabellón, te pedirán un pie (diez por

cubre calzado y muñequera con nombre y Rut.

ciento) y a las 24 horas te tengo fecha para poder

-“Permiso”-, dijo una y comenzaron a afeitarme

operarte -. Esto fue un 02 de mayo. El 03 me

el abdomen, como nunca. Siempre quise hacerlo,

escribió nuevamente: - Felipe, amigo, el día 17, a

nunca me atreví y ahí estaba, “a guata pelá” hasta

las 16 horas tengo pabellón para ti. Aprovecha los

que se presentó el anestesiólogo, caballero de

días, come rico, come sano, hazle una despedida

casi sesenta años, vitalidad y energía de uno de

a tu estómago, iremos por la gastrectomía total.

treinta, quien me dice - ya Pipe, te voy a pinchar el

Saludos cordiales -.

bracito y dejaré una vía puesta, después pasamos

procedimiento,

usted

entiende

¿cierto?-,

con cofia,

al pabellón y allá te explico todo lo demás -. Me Nunca lloré u omití comentarios. Sólo me ocupé

pinchó; anótese el primer dolor de este vía crucis;

en ordenar mi vida de cara a lo que se me

después ingresé al tan mencionado pabellón y

venía. Dejé cartas escritas heredando todo, pero

allá aplicaron la raquídea. Una vía más en el otro

absolutamente todo lo que tenía, en caso “de”,

brazo y llegó el doctor, venía de jeans, así suelto

pues nada estaba dicho. Escribir un testamento

de cuerpo, un día más para él. - Felipe hola, estoy

antes de los 40 años igual es fuerte. En teoría a

enseguida contigo -. A los dos minutos cuando

esta edad, debería irte bien, tener críos, familia,

saboreaba el pinchazo entre vertebras y miraba

estar en planes de pagos con rentas fusionadas

esos focos inmensos sobre mi cuerpo, me dice, -

del auto, casa o departamento, dependiendo de

tranquilo, todo va a salir bien-. Me recostó sobre

tu gusto y situación. Y en cambio, ahí estaba,

mi espalda, me sobó la cabeza y recuerdo hasta

preparando mi posible muerte, consiguiendo un

hoy con gracia y miedo su frase: - Felipe, ¿últimas

catre clínico para mis tres meses semi postrado

palabras? -, despiérteme si todo sale bien, sino

que pasaría en post oración, si

es que vivía.

déjeme en esta mesita como acordamos. El rió. Un

Pensando que me alimentarían por la nariz,

asistente me puso la mascarilla y no pude contar

utilizaría paños y esperanzadamente pasaría los

hasta dos y chao.

seis meses propuestos. Antes de operarme me rapé. Si la operación salía bien, después venía

16:34 horas, fue la última vez que miré el reloj

quimioterapia y no quería ver caer lo poco de

de pared cuando estaba en el matadero - léase

pelo que tenía. Prefería acostumbrarme desde ya,

quirófano -. Cuando los volví a abrir eran las 21.12

afeitado, rapado. Una semana antes hice público

horas, no sabía si del mismo día, mes o siglo. Sólo

desde mi Instagram mi diagnóstico y futuros

sentía que me dolía todo, todo, pero si digo “todo” es

pasos a seguir. Llovieron los mensajes, los abrazos

absolutamente todo. Tenía una manguera conectada

e invitaciones abundaban como en los tiempos

en mi nariz, otra salía de mi abdomen. Una en el

de Jesús, se multiplicó todo. Buenas energías,

brazo derecho, otra en el izquierdo. Una en mi pierna

personas enviando bendiciones y cariños. Con eso

derecha, otra en mi pene. Y el abdomen vendado

y fotos por acá y allá, llegué a la clínica. Las dos

entero. Si pestañaba, me dolía. No podía hablar,

rifas que hicieron un grupo de amigos fueron un

estaba sin fuerzas, sólo quería solo dormir. Y cuatro

éxito, ocho millones de pesos se reunieron en cosa

muchachas en torno a mi camilla gritaban: - ¡está

de 30 días aproximadamente.

volviendo el cinco, hay que cambiarlo!-. TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas


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Quizás pasaron tres a cinco minutos, y me pedían

dejado seriamente comprometida mi garganta y

que arrastrara mi mezquino trasero sobre la

tráquea.

camilla para pasarme a la otra. Cuando lo intenté, moverme “como siempre”, todo, pero todo lo sentí

Avancé, avancé, avancé, me comí las terapias, las

en mi guatita.

Fue un dolor desgarrador. Entre

diarreas, los baños de paño, hasta que al tercer día

ayuda, gritos y desesperanza me cambiaron y

llegó mi primera prueba de fuego. Intentar beber

miraba como pasaban los focos del techo mientras

una cuchara sopera de agua, -”balance hídrico”

me sacaron del sexto piso para bajarme al tercero.

venía rotulada -, yo moría por intentarlo. Mi

Cada vibración me dolía.

garganta estaba dañada, pasaron alambres y tubos por ahí, solo salía sangre de ese espacio cada vez

Sala

individual

para

el

roto,

era

parte

del

que la utilizaba.

paquete que habíamos comprado, en todo caso. De esa noche, que no sabía cómo había llegado,

Pero anhelaba beber aguita; sin embargo, había

esa

habitación, fue mi compañera ingrata,

riesgos. Tenía en frente al doctor, un enfermero y

lenta y silenciosa para hacerme sentir las horas

el kinesiólogo, - “debes ir despacio Felipe” -. Una

más dolorosas y difusas que he tenido en mi

vez la tuve en mi mano temblorosa, fue un solo

“corta vida”. Estaba con espasmos, todo caía,

movimiento y mi mente dijo “hasta el deo´chico”.

todo repercutía en mi abdomen. Dolor de panza

Me tomé de un sorbo, cuando debían ser tres. Solo

horrible, con

cada cuarenta minutos métale y

sentí que me refrescaba heridas, era como regar el

ponga de calmantes pal’ Pipe, que presionaba el

Sahara, fue éxtasis, y cuando me vieron hacer eso,

timbre como un desaforado. Como un enajenado,

escuché al doctor precisando, - en cuatro horas

que prefería estar muerto, que estar sintiendo

más te enviaré 250 ml de agua, si pasas eso, subes

esos dolores, que sin habla, eran acompañados

a los 300 ml., y si te va bien con eso, probamos

con sonidos guturales, místicos y desagradables.

con jalea -. Yo sólo pensaba en comer pues ya iba

Configuración vía venosa,

sentí los efectos

hacia el cuarto día sin echarle algo al buche. Pero…

placenteros de la morfina y me hicieron dormir

por mis caminatas, cual manda ordenada por los

a las 05am. Llegué al medicamento denominado

kinesiólogos, me contagié de una bacteria, más

S.O.S., número doce, pues el doctor había dejado

encima intestinal. Casi me mata, desperté en la

tres, en caso de cualquier cosa. Felipito hizo añicos

UCI, antes de eso, había tocado el timbre diciendo

eso. Ya al otro día, sentí que me apretaban el

que tenía calor.

dedo gordo del pie, era el doctor, 09 am. - ¡Felipe hola!, me dijeron que tuviste mala noche, ¿cómo

Me tomaron temperatura y andaba en los 38 y

te sientes?, ¿qué puedo hacer por ti?. ¿Doctor?,

subía. Yo medio ido, vi que me pusieron paños

¿sacó todo?, dígame al tiro para ponerle ganas a

mojados en la frente, pecho y muslos. Desperté en

esta recuperación, sino empiezo rapidito a llamar

otra sala, llena de monitores, paredes de vidrio.

a mi mamá. Esbozó una sonrisa breve, - tranquilo

Y caché al vuelo que estaba en una de alto riesgo,

Pipe, tu cáncer

estaba encapsulado, no había

las famosas y temidas UCI. Para ser más preciso,

salido del estómago, estaba cerquita; si te tardas

no era el mismo día pero ya avanzadas las horas,

dos semanas más, según yo, y la historia es otra.

ya me tenían suministrando el antibiótico. Era

Descansa, tu estomago viaja a Santiago hoy y allá

contagioso, estaba aislado. En pandemia. Sin

le harán estudios, biopsias, junto a los 75 ganglios

estómago,

que te saqué -.

decaído. Físicamente arruinado. Psicológicamente

No sabía bien que me decía, sentía dolor, estaba

pensando

cansado y poco entendía. Sólo quería dormir. Pero

romper el vidrio y saltar para una muerte más

en cosa de veinte minutos llegó un kinesiólogo,

“rock star”. Pero no, mi cuerpo lograba responder

enérgico

favorablemente al tratamiento. Volví a mi sala

como

levantarme.

erupción

Hacerme

volcánica,

caminar

buscando

buscaba

inmunodeprimido, en

cuanta

fuerza

emocionalmente necesitaba

para

ese

al cabo de 6 horas, pero ahora más solo que

condenado, yo sólo quería la eutanasia y el otro

“curao´cagao´”. Era contagioso, me sentía cual

“blá blá blá”, mientras yo arrastraba mis pies.

leproso que pide limosna. Me sentía solo de verdad.

Cada vez que intentaba hablar, me salían flemas

Estaba desorientado y en mi mente daba vuelta una

llenas de sangre por la boca. Me habían entubado,

situación que más adelante vivencié y les contaré.

conectado a un respirador artificial y eso me había

Reitero solo, solo, solo estaba en la “room”. Ahora


-0143

se vestían, en realidad se plastificaban para entrar

Al noveno día, 10 de la mañana, me dijeron que me

a verme y controlarme. No podía salir de ahí, así

iría, que estaba de alta. Que continuaría con los

que caminaba como lo hacen los presos, de pared

antibióticos en casa, vía oral. Que debía tomar unas

a pared en mis humildes 3 metros cuadrados.

pastillas también, pero que al cabo de 15 días ya no

Un escabel (escalera de dos peldaños) y bandas

tomaría nada. Y estaba feliz, quería estar en casa,

elásticas eran mi nueva rutina, por esas hora. Y

en mi cama, que ahora era un catre clínico que se

me llegaron compañías, mínimas, pero compañías

habían conseguido, pero era mi espacio. Estaría en

al fin y al cabo: jalea, té, papilla y aguita. En cosa

mi baño sin ser observado, porque hasta eso era

de 6 días ya estaba rompiendo estadísticas.

monitoreado los primeros días en la clínica.

Me tenía que mejorar a los siete días porque el

No podía realizar fuerzas abdominales, por ende,

paquete de casi once millones era sólo por siete. Un

en mi primera aventura para orinar sin sonda

día más ahí era impensado pues sólo la habitación

Foley, en el baño, me acompañó, una enfermera;

costaba cerca de $287mil pesos por noche, y esto

el médico a distancia observaba y el kinesiólogo

sin contar comida, controles, gasas, agua, oxígeno,

me sostenía desde mi espalda. No, no estoy

prender luces, etc., etc., etc., porque es verdad,

bromeando, así fue la primera vez que intenté

cada cosa tiene su valor con super inflación dentro

orinar “solo”, sin sonda, después de operado.

de esos muros elitistas.

El kinesiólogo palpaba mi abdomen parchado, pusilánime, y yo lleno de dolor y verguenza, me

Finalmente, estuve nueve días,

gracias a la

sentía fútil. Pero seguía cada indicación que me

bacteria que me atacó, me hizo permanecer dos

daban. Mi dignidad, con esas camisas de dormir

días más que no estaban pensados. El “Clostridium

que

Difficile”,

entonces que ahora me vieran orinar y en esto

me

hizo

doloroso,

tremendamente

doloroso algunas partes de esos dos días. Uno

me

se enfrenta a ese dolor que

pasan en la salud, ya se había marchado; lo enseñaran

ya

en mis

treinta

y tantos

imposibilita hablar,

años, no me importaba mucho más. Contaría que

respirar, llorar y moverse, cual, vía crucis, a eso

cuando quería ir “a hacer” del dos, (defecar para

me refiero. Porque cada paso que daba en franca

el no entendido), deposiciones para el aventajado,

recuperación era un dolor.

también fui con séquito: enfermera, kinesiólogo, doctor. Sumando a dos Tens estaban al costado,

No me pregunten del momento cuando me sacaron

afuera de la puerta de mi habitación, atentas al

la sonda naso yeyunal, pues no hay anestesia para

primer llamado que saliera de ahí. La proeza estaba

eso. Sacaron desde mi fosa nasal izquierda, 76

en primero poder sentarme en la taza. Esos W.C.,

centímetros de manguera, esos segundos fueron

son bajos, entonces, cualquier fuerza que hiciera

incómodos y dolorosos. Tampoco se me pregunte

me hacía tiritar. Ya estar en pie era hazaña. Pero

de cuando me retiraron el drenaje desde mi costado

ahí estaba, seis ojos seguían cada movimiento que

derecho del abdomen. Allí tenía un punto adherido

hacía estando yo sentado, encogido, con modestia,

a esa manguera, qué manguera, a ese tubo, del

entre dolor y bochorno, aprendiendo como hacer

diámetro de una moneda de peso, esas antiguas, y

sin presionar el abdomen. Imagínate estar en

que se adentraba en mí por largos 35 centímetros.

el baño y que te vitoreen, guíen, acompañen y

Tampoco me anestesiaron, solo escuché: - recuéstate

asesoren, es demasiado, pero era tiempo de la

hacia atrás, mirando el techo Felipe, ahora respira

nueva era. De Felipe dos punto cero que debía

profundo y mantén el aire -. Y ahí comenzó todo. Esa

comenzar de nuevo, pero con ya recorrido de años

extracción la sentí milímetro a milímetro, sabía que

en el cuerpo.

surcaba mis órganos vivos mientras la retiraban. Me dolía todo, era como sentir que alguien toma con sus

Llamamos a tus familiares, a las 12 estarán acá,

manos tu órgano vivo, mientras estás consciente.

ultima administración del medicamento vía venosa

Luego de eso, sólo supe seguir mirando el techo por

periférica (brazo izquierdo), después te retiramos

el resto del día. Lleno de dolor, dolor y satisfacción

la vía, te puedes duchar si quieres y puedes, sino

de haberme librado de dos mangueras en tan solo 8

llamamos a las Tens para que te asistan y sólo a

horas y con eso, poder regresar a mi casa. En una

esperar Pipe, ya estas por irte, te toca sonreír hoy

pieza, sin nada conectado a mí, a mi cuerpo, a mi

y mañana- . Así me indicó el enfermero que ya

templo, como siempre consideré a mi cuerpo.

sabía que a mi nombre se continuaban haciendo TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas


TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas

campañas solidarias para costear cada gasa y cinta

conversado para que, si al momento de abrirme

de papel que el gastaba en mí. Mucho de lo que

encontraba que mi cáncer, no estaba encapsulado,

ocupó conmigo, nunca lo rindió. Lo sacó de sus

me dejara morir en la mesa del pabellón. Había

escondites y sumideros prolíferos, cual ratoncito

dejado todo arreglado a nivel familiar, entonces,

que acumula cosas. A esas alturas todo servía y se

este sujeto, menor que yo reitero, sin decir que sí,

agradecía. Mi régimen sería pastillas, una diferente

convenía con su silencio a lo que le pedía.

cada cuatro horas, alimentarme cada 3 horas, formato papilla, caminar mínimo 5 kilómetros

Pero volvamos a mi control de los 90 días post

diarios (dentro de casa), ejercicios respiratorios,

operado. - Felipe llegamos a tiempos límite y

ejercicios de elongación abdominal, ejercicios de

te presentaré en el comité oncológico. Necesitas

musculación en tren inferior, y repite. Aparte me

quimioterapia, no será por mucho tiempo. De los

quedaría con una dosis de por vida del complejo B,

75 ganglios, había tres con compromiso tumoral,

la famosa “neurobionta” que le llaman, pues como

así que más vale prevenir que lamentar-, describió

esa se produce en el estómago y yo no tengo, me

el que sabe. Terminé en eso. Y en eso sigo hoy,

tendría que pinchar forever and ever.

mientras redacto esta esperanza de crónica. Doce quimios, “folfox 6”, un ciclo cada 14 días,

Al primer control pasado 30 días desde que estaba

en total 6 meses de tratamiento recuperativo -,

en casa, me pidieron que comenzara a consumir

señaló. Sólo me quedaba con la última palabra,

proteína en polvo, “Ensure” para ser más exacto.

recuperativo, no paliativo, eso me hacía pensar en

Fuente rica de nutrientes, ya que mi organismo era

“mañana”. - No se te caerá el pelo Pipe tranquilo,

un periplo. Estaba todo re ensamblado y sumando

pero esta quimio es pesada en aspectos musculares

y restando tenía que tomar eso diariamente. Comí

y resienten mucho las articulaciones -.

pollo con papas y zapallo, todo molido, versión papilla, 6 veces al día por 30 días calendario. Todo

Dicho y hecho. La primera quimio, fue un derrame

lo que salía de mi tenía olor a pollo con papas.

estilo Chernóbil en mi cuerpecito. Nadie, me

Cuando tuve ese control, me autorizaron pescado,

lo describió, ni tampoco pensé que sería tan

huevo, pero que comenzara

en forma reducida

dantesca y brutal. Cinco días estuve acostado, la

a probar otros alimentos. Corriendo el riesgo de

enfrenté con 68 kilos; cuando me pude levantar

una diarrea rabiosa y veloz, sólo atiné a sonreír.

pesaba 63.

Cada paso, por mucho que fuera una patada en el

ella. No puede ser tanto dirás tú, quien lee, pero

traste, era un impulso hacia adelante, así que no

te quiero contar que – como se tituló el taller -,

importaba lo que fuera o resultara, era más que

que mi quimioterapia tiene una duración de 46

ayer y eso me contentaba.

horas. Vale decir, dos días. Las primeras cuatro

Sólo quería morir cuando estaba en

horas se me suministran en el hospital, luego me Pasaron el mes uno, dos y tres. Tuve control cada

conectan a un infusor, vía catéter con reservorio

30 días con mi doctor estrella. Ese que me rajó, el

que tengo subcutáneo, costado izquierdo de mi

que me faenó, corto, cosió y corcheteó (me puso

pecho, y me vengo a casa a tragar veneno por

23 de esos). Venía al alza en mi peso, de mis 69

unas buenas horas más. Sólo quien vive esto,

kilos antes de operarme, una vez operado y dado

corrobora mi descripción. La quimio es gigante,

de alta, estaba en los 62. En mi tercer control ya

un viaje desgarrador. Y cada una se siente como

estaba en los 68.

la primera vez, llena de dolor y malestares varios. Además, el cuerpo somatiza, más aún yo con mi

Contaré una infidencia entre tanto lamento:

hipocondría. Antes de estar enchufado ya siento

comencé a hacer ejercicios a los 35 días de estar en

la sintomatología. Atrocidad es una buena palabra

casa, lo no podía realizar hasta los 3 meses aprox.

para eso: llagas al interior de la boca, zonas de la

Comencé lento, ganando masa muscular. Haciendo

piel se tornan de otro color. Duele cada hueso del

sentadillas, flexiones de brazo y mis caminatas

cuerpo. Caminar, apretar cosas con las manos, no

obligativas. Quería algo más de pompas, mi trasero

será tarea sencilla. Molestará la luz, los aromas.

escueto, no daba la talla cuando llegaba el momento

Duele el roce de la ropa, cuando se quiere beber

del complejo B, porque vaya que duele ese asunto.

algo, se siente algo en la garganta. No hablemos

Y de nuevo ahí estaba, esperando palabras de mi

de comer, eso no está dentro de esto, cero apetito.

gurú, ese doctor con el que secretamente había

No quieres que te hablen, no quieres hablar, no


-0145

quieres oír cosas. En resumen, no quieres vivir

mis pasos. En ambos lados, había dos seres a los

mayormente. Yo no vomito, quizás como

perdí

cuales no podía ver su rostro. Estaban vestidos de

mi estómago no tengo esa capacidad, pero muchos

oscuro, se veían borrosos, no hacían movimientos.

pacientes sí lo hacen. Hay diarreas en días

Tampoco tenían boca, pero nos comunicábamos.

posteriores a la quimioterapia, y cuando estás

Ellos solo repetían en mi mente,

levantando cabeza te miras al espejo buscando

Felipe, aguarda un poco”-. Yo aguardaba sentado,

explicaciones a veces. Del por qué estás en esa

sintiendo ese pasto húmedo, frágil, recién cortado.

situación. De por qué no mueres. De por qué tú o

Cuando veía hacia abajo, no tenía pies, era sólo

por qué ahora. Qué hiciste de menos o qué hiciste

túnica, un traje blanco muy luminoso. No me dolía

de más. Cuánto más podrás resistir. Y en medio

nada e intempestivamente esa luz de mi espalda

de esas reflexiones profundas, me ataca la vanidad

bajaba, se reunía con otras personas que yo veía

y me pongo cremas, iluminador de parpados, una

a lo lejos pero que no distinguía. Esa luz se hacía

cremita, luego otra, me mojo el pelo, me peino lo

persona y abrazaba a los recién llegados como yo,

que queda, me lavo los dientes, etc.

pero no en mi caso. Veía como otros se encontraban

- “tranquilo

con sus seres más amados y recordados y estos Estoy en la quinta, de una serie de doce quimios.

cambiaban al tenor de los recuerdos de cada

Hoy es domingo 12 de Diciembre de 2021, la

uno, vale decir, de pronto eran niños y a los

próxima semana, jueves 16 creo, me toca mi ciclo

segundos, adultos. Se respiraba la felicidad de

número seis. Llegaré a la mitad del tratamiento

esos momentos. Una madre encontraba a su hijo.

y la odisea que he vivido está sólo a mitad de

Ésta lo visualizaba como niño, y se fundían en

camino. No quiero morir, no planeo anticipar

un abrazo. A los segundos, el niño era el hombre

mi muerte tampoco. No tengo pensamientos de

que había llegado y veía a su madre como él la

juegos ordálicos para que accidentalmente fallezca

recordaba. Y en esa balada romántica de recuerdos

y se acabe esta batalla. Sólo quiero mejorar y hacer

añosos pero hermosos avanzaban hacia donde mis

mi vida con los 206 huesos y 21 órganos (en mi

ojos no podían llegar. Yo inquieto, sólo recibía las

caso) que me quedan.

instrucciones de estos seres, - “tranquilo Felipe, todavía no”- ... en un minuto me puse de pie.

Pero, no puedo olvidar de contarles que, como

Al unísono mis acompañantes místicos estaban

dije

me

de igual manera; la luz se hacía hombre y luego

atacó la bacteria intestinal, viví una experiencia

en

párrafos

que

anteceden,

cuando

regresaba a supervigilarnos a todos, dando una

sublime, de dudoso origen. Partamos de la base

calidez en mi espalda y alma que nunca antes

que no gozo del don de la fe. Si bien soy bautizado

sentí. Iba de un lado a otro, menos al mío.

católico, hice mi primera comunión y también mi confirmación, de los cinco sacramentos, llevo tres.

Sólo tenía postales de felicidad ajena en mi nariz

Sólo me restan el matrimonio y extremaunción.

inexistente, cuando uno de mis acompañantes me

A su vez, también fui presentado y recibido por

toca con un dedo invisible y eso dolió. El otro por su

una comunidad pentecostés. Fui scout de pequeño,

parte hizo lo mismo, y dolió aún más. Lo hicieron

corrí años por capillas e iglesias, pero el espíritu

los dos juntos y caí en un tubo de luz infinito. Abrí

santo nunca se me pegó. Tal vez es como la suerte,

mis ojos de lo que sentía había sido una epopeya

es para quien la tiene, no para quien la busca.

y estaba en ese cuarto lleno de monitores. Sentía cada cosa que le habían hecho a mi cuerpo, cada

En fin, entre fiebre y paños mojados en mi cuerpo,

apretón, pinchazo y medicamento pasado. Respiré

yo perdí la consciencia. Cuando abrí mis ojos estaba

con fuerza una vez, sentí como llegaron esos

en otro lugar. Nunca vi un cielo tan bonito, era

dolores tipo aluvión y comencé a moverme en la

rosado, anaranjado, como pintado en óleo, un pasto

cama. - “El cinco está despertando” -, escuché a

recién cortado, con ese petricor característico. No

lo lejos.

me pregunten si hay sentido en todo esto. Es más, de muchas cosas, aun no me explico varias. Pero si

Atiné a sacarme de cuajo una vía venosa del brazo

miraba en una dirección había pasto hasta que éste

izquierdo y cuando iba por la derecha, apareció un

se unía con ese cielo hermoso que describí. Y si

doctor con manos arriba pidiendo que me calmara,

miraba hacia atrás, una luz radiante, blanca como

repitiendo - Felipe, hey, Felipe, calma, hola,

nada que haya visto antes, seguía cada uno de

bienvenido, soy Matías, cómo estas, soy el doctor

TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas


TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas

de turno -. Fuera de mí, no sabía qué era esto o que

explicaciones médicas dijeron que la mente se auto

había sido lo otro. Perdido, estaba contenido de

protege y recurre a espacios del inconsciente en

los tobillos, enrabiado y ahí me fueron poniendo

momentos límite. Yo sin mayor fe, pero sí con el

al tanto. Habían sido horas cruciales para mí, mi

beneficio de la duda, sólo sonrío cuando recuerdo

familia había sido notificada que eran horas claves

eso, porque ya sé dónde está mamá, mis recientes

y se avecinaba una tormenta. Que había fuertes

amigos y conocidos fallecidos que perdieron la

implicancias para que yo en esas horas nítidas

batalla de cara con el cáncer. Y los familiares que

de angustia perdiera la vida. Pero no. Algo pasó,

engruesan recuerdos de niñez por Tomé, cuando el

desperté fuerte, con ganas de caminar, moverme

familión se juntaba. Sé dónde están. Me esfuerzo

y con hambre.

por creer que estarán ahí y nunca se irán. Que la vida después de la vida es tan real pero poco

Explicaciones médicas no tuve. O tal vez

hubo

muchas. No se suponía que despertara, menos en

entendible o explicable como es el mundo cuando tienes cuatro años.

esas condiciones, con ese vigor y energía, pero estaba ahí. Y

cual trovador compartiendo con

Adoro la vida sencilla, los instantes que conocí,

el doctor los agradecimientos por - “bajarme al

los ratos felices, las sonrisas y miradas que hablan

primer nivel y dejarme estar en ese pasto recién

sin una palabra. Soy Felipe Alejandro, paciente

cortado para que me bajara la temperatura” -, él

oncológico del Hospital Regional de Concepción,

médico, atónito, me miraba y decía: - Felipe espera

Guillermo Grant Benavente. Estoy en pie de

un poco, estás confundido, acá no te bajamos al

guerra con la enfermedad, que

pasto - . Charlamos y

aún tengo. Soy

charlamos. Le conté “lo

“homo cancerus”. No soy contagioso. No necesitas

vivido” y que tal parece no ocurrió. No sé donde

medidor-contador Geiger para que charlemos, te

estuve, mental o espiritualmente. Pero mi cuerpo

invito. Bastan menos de sesenta segundos, para

nunca abandonó la clínica, y sí lo movieron del

conocer del amor.

tercer piso

al quinto, pero nada más. No hubo

pasto, luz cálida ni tampoco seres místicos. Las


-0147

TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas


A MODO DE CIERRE


-0149

Voy cerrando este texto, siendo la madrugada del

sí mismo. Cabe recordar, que el proyecto en sí,

Lunes 27 de diciembre de 2021.

no contemplaba publicación final ni impresa ni digital.

Ya pasó Navidad. Algo de calma llegó al país, entre altas temperaturas e incendios diversos. Voy

En mi condición de socióloga, es que hice mis

cerrando y recordando a quienes fueron hinchas

mejores esfuerzos por salvaguardar la confianza en

acérrimos de estos talleres. Quienes escucharon

dicho proceso. Por cuidar el respeto y la confianza

sin ser vistos. Quienes cruzaban los dedos para

desde los talleristas y por cierto, desde mi persona

que la, a veces, veleidosa tecnología no fallara: a

hacia cada grupo. Las reglas de interacción fueron

mi Madre, María Elena y mi Padre, Federico. Ella

explícitas y esto permitió que, el grado de apertura

desde su postración física y él desde su entusiasta

al compartir reflexiones intra taller, escribir y

desplazamiento, fueron la barra brava de estas

luego, profundizar en la reflexión individual,

23 sesiones que desarrollé desde mi hogar. Las 2

fuese en una atmósfera cuidada.

primeras las realicé desde Biblioteca Municipal, en una amplia sala, vacía. Extraña sesión. Tal vez,

Es tan importante el proceso en sí mismo,

es lo

que hubo una joven de Concepción y un joven

que millones han tenido en el proceso de

interacción virtual; donde parece que se le habla

de

Hualpén,

que

participaron

activamente

y

a nadie.

escribieron sus crónicas finales con gran calidad e intenso contenido. Pero ambos me señalaron, que

Un tercer silente apoyo a mi trabajo, fue mi

optaron por no publicar ya que el sólo hecho de

Amigo Pierre André, con sus aportes e ideas.

escribir y de explicitar sus historias de vidas, les

Con sus llamadas de buenas vibras

resultó suficiente.

antes de

iniciar cada sesión. Y, su llamada al terminar con un: ¿y cómo estuvo hoy? Mi afecto entrañable

La tecnología es a- valórica. Simplemente está. Y

y agradecimiento, está presente en el capítulo

es asunto nuestro, el decidir cómo utilizarla y con

titulado “Palabras Mayores”. Lleva ese nombre en

qué lineamientos, objetivos. Cómo generar una

recuerdo de los talleres de crónicas para adultos

interacción social digital amable, respetuosa que

mayores – los que con ese título - ambos creamos

brinde confianza y que aporte a la magia de acercar

y desarrollamos hace algunos años. Ellos fueron

vidas,

un inolvidable regalo de vida. Gracias Madre,

Cuando se cree que nadie más sufre… se descubre

Padre y Amigo por ser soportes amorosos en este

que el dolor, que se cree personal, es compartido.

dolores,

esperanzas,

incertidumbres.

proceso de peregrinar con las palabras. Soy Diplomada en Salud Mental en emergencias, Insistiré en el concepto de “proceso”. “Te quiero

desastres y catástrofes, entre otras especializaciones

contar que…” fueron

profesionales. Entonces, desde esta

un proceso valioso de 25

formación,

sesiones en total, independiente de la crónica final

más mi ser socióloga con ya 22 años de oficio y 50

de cierre, o de si él o la tallerista publicaba o no.

años de vida y 7 años de tallerista, me permitieron

Ese tránsito de sesión en sesión tenía un valor en

bridar sesiones en un contexto de pandemia

TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas


TE QUIERO CONTAR QUE… Crónicas

global y con una virtualidad de interacción social,

historias de vida personales que causan dolores

buscando dar con

guardados y acumulados.

de

tanto. Y

el tono de esperanza, a pesar

tener la honestidad para sumar mi

propia fragilidad/fortaleza a los contenidos y

Estoy convencida y así lo explicité en cada taller,

trabajo literario. Usar un criterio empático en el

que si bien, escribir no sana, sí es un bastón

momento de estimular y/o entregar comentarios o

firme para ponerse de pie y comenzar a dar pasos

sugerencias a cada ejercicio de escritura.

seguros. Con esperanza comparto que,

en algo

aportamos para que los dolores del bienestar Y en esta pandemia que no da tregua aún, estos

psico emocional, no fuesen una oculta verguenza

talleres de crónicas, esta invitación telemática,

individual, como lo ha sido históricamente en el

sin proponérmelo, caigo en razón ahora al cierre,

devenir sociocultural nacional.

que han sido la vía para invitar a otros y otras a ser comunidad. A escuchar, reír, leer y escribir.

El Género Crónica es el más democrático. El más

A compartir dolores, miedos, incertidumbres y

amable, porque es el que está más a la mano, para

esperanzas de cuerpo y mente. Porque en cada

contar de esos dolores, miedos y esperanzas. A

taller de los 5 y de las 25 sesiones, hubo alguien

toda edad. En todo lugar. Porque la Crónica, vaya

que se atrevió a compartir las vicisitudes de la

que nos humaniza y así lo hicieron las crónicas

desarmonía psico emocional que nos han generado

aquí escritas.

estos dos años de caos y dolor global. O bien Lorena.




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