Esta tutoría se basa en conversaciones periódicas entre el alumno y el profesor-tutor, de manera que se pueden proponer metas personalizadas que permiten al alumno alcanzar mejores niveles profesionales, al adaptar la formación a sus características personales.
En estas tutorías personalizadas se abordan los siguientes aspectos: Evaluación personal de los trabajos realizados. Resultados obtenidos. Motivaciones: -
Sociales.
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Técnicas.
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Profesionales.
Problemática que afecta al alumno: -
Procedente del entorno.
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Procedente del propio alumno.
Relaciones con los profesores formadores. Relaciones con los alumnos compañeros. Otros aspectos: -
Organización del trabajo: horario.
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Expresiones escrita y oral.
-
Capacidad de iniciativa.
Esos temas abordados de forma personal permiten que se establezca un clima de confianza entre el alumno y el profesor-tutor, lo que promueve un avance más significativo en el proceso de aprendizaje del alumno, alcanzándose al mismo tiempo un mayor grado de madurez. En esta fase de seguimiento el alumno es consciente de sus progresos, tanto a nivel profesional como social o humano, y de la necesidad de conseguir las metas propuestas para el avance en su proceso de formación. Por otro lado, el formador-tutor conoce perfectamente las circunstancias en las que se desarrolla el proceso formativo del alumno y por tanto, facilita su progreso mediante metas concretas adaptadas a sus necesidades.
B) EL MODELO DE DISEÑO CURRICULAR
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