EL COMIENZO Capítulo 1: Cuando la conocí Aún puedo recordar el día que me arrancaron la vida, después de aquello me encontraba en mi habitación con una computadora en una mesa y una ventana; por la ventana se podía ver un montón de habitaciones en un paisaje blanco donde flotaba cada una. También había una pequeña mesa con un botón y un cartel que decía: pulsa aquí cuando respondas las preguntas de la computadora. Yo al principio creí que era una broma de mis amigos, pero cuando traté de romper la ventana con la mesa pequeña no pude trozarla ni un poco; aparte, me sorprende que estuviera tan pesada. Parecía que alguien la hubiese pegado con súper pegamento. Me distraje de eso por unos minutos porque estaba haciendo las preguntas del cartel. Las preguntas eran personales, cuando oprimí el botón de finalizar las preguntas salieron de mi mente después vi en la pantalla de mi computador decía: gracias por responder las preguntas ahora eres un demonio ángel o un mensajero del terror. “Puedes presionar el botón de la mesa pequeña”. Cuando lo presioné fui teletransportado a un planeta muy similar a la tierra, ubicado en el centro de la galaxia Vía Láctea, ahí fue donde la conocí. Su pelo era tal como una noche de color negro plateado, sus ojos eran de un color plata brillante y su ropa era negro, plateado y azul. Parecía la luna en todos sus aspectos. Me acerqué para saludarla, charlamos un rato y luego ella se fue a su casa. Se llamaba Nightmer. Pensaba: “un nuevo podría adaptarse a este estilo de vida, con payasos tocando el lado oscuro del planeta”. Me pregunto cómo sería mi casa, ¿Cómo mi ropa, azul intenso y gris? ¿De cuál cráter serán mis ojos? ¿Y mi pelo será como el que tiene un lobo? ¿Viviría en una cueva? Mientras estaba caminando me perdí. Traté de orientarme pidiendo ayuda a un ciudadano intermedio. Me dijo que caminara en la carretera. Era un muerto rondando que voluntariamente me entregó un mapa, ya que él era nada más y nada menos que un amigo que había conocido cuando era niño. Le dije gracias por haberme ayudado, porque una de las bestias gigantes me hubiera devorado. Cuando ya llegué a mi casa, noté que había un letrero que decía “Casa de Lobo Gris”. Cuando entré a mi casa todo estaba roto, así que me puse a limpiar. Cuando acabé supongo que estaba muy cansado, así que me fui a dormir. A la mañana siguiente, salí de mi casa para encontrarme un desastre. Un simple campesino me dijo: “¡cuidado! ¡Ahí vienen las bestias gigantes! Al oír eso me quedé impactado, 1
fui a ocultarme lo más rápido a un refugio ya que las casas eran lo más peligroso del mundo. Vi cómo eran destruidas una a una. En ese lugar solo había una de esas bestias: el lovo de 4 cabezas. Atacaba la ciudad Esqueleto de Cabra, o como yo le digo: El bosque de los muertos. Esa ciudad estaba en total oscuridad, pero de alguna forma teníamos luz. Vi frente a mis ojos como el lovo se comía a uno de mis vecinos, lo despedazó. Parecía que ese gigante era el mismísimo demonio.
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Capítulo 2: La petrificación Cinco años han pasado después de la leyenda del lovo de 4 cabezas, ya que he acabado con su existencia en la vida real. Debieron encerrar mi cuerpo para que no matara a ninguno más, luego de eso conseguí cuatro armas: una de fuego y tres de mano. Aprendí como controlar el agua en todos sus estados y un fuego que puede quemar cualquier cosa; era del color que más me gustaba, azul. Después de unos días Nightmer y yo nos casamos. Luego de diez años luchamos contra dioses, gigantes, demonios; los derrotamos a todos excepto a uno, el dios gigante de los demonios (señor de 7 infiernos) cuando intentamos derrotarle el gigante la petrificó. Fui a por él, pero ya se había ido. Comenzó a llover; me fui arrastrando el cadáver petrificado de Nightmer, traté de revertirlo, pero no funcionó. Uno de mis amigos me ayudó a buscar la cura y descubrimos que la única cura era el agua de los muertos que estaba en la fuente de oro ubicada 2003 km hacia el sur, donde estaba un gigante dragón de agua; fuimos a reclutar a unos colegas. Partimos hacia el sur. Cuando salimos del pueblo la gente estaba preparándose para una guerra contra los payasos demonio. Salimos con armas, por si acaso hubiera una emboscada, después de todo, nadie ha ido para allá aún. Nos detuvimos a descansar y a comer, cayó el día y retomamos el rumbo. Después de varias horas, un ejército nos tenía rodeados; empuñamos nuestras armas y los atacamos, después de unos segundos acabamos con todos y seguimos con nuestro viaje. Nos topamos con un guardia de la fuente de oro; él nos dejó pasar. Cuando estábamos adentro, vimos por fin al dragón. Estábamos en el sur cuando apareció el gigante con su ejército; de pronto, una luz nos cegó a todos: era el fuego azul del dragón del agua. Atacamos al gigante y al ejército; éramos superados en número cuando un pensamiento llegó a mi mente: 15 años atrás pasó lo mismo cuando todo inició, unos amigos me protegieron. Ahora era de pagar ese favor. De pronto, un destello de luz dejó a todos cegados. Se escuchó a un lobo aullar. Un fuego azul recorría todo mi cuerpo; todos se quedaron inmóviles. Parecía que yo era el demonio en carne y hueso, fui a donde estaba el ejército y lo derroté fácilmente. Atrapé al gigante que se escondía detrás de una estatua. No tardé en darme cuenta de que la estatua era Nightmer. Detuve mi ataque y en ese momento, el gigante me atacó. Su ataque fue frenado por el dragón y mis colegas. Fui a por la fuente de oro, rápidamente le eché el agua a la estatua. Ella se despetrificó. Después de eso, todos nosotros empuñamos nuestras armas y acabamos con el gigante. 3
Nos despedimos del dragón y de su guardián y fuimos al pueblo para encontrarnos con el pueblo aún en guerra con los payasos demonio. Ganamos. Los payasos no molestarán en unos diez millones de años.
Jaime Andrés Castillo Guerrero Amauta 9no grado EGB
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