La creadora de la magia...

Diana es Ingeniera Industrial, magister en Administración de Empresas, con amplia experiencia directiva en los más altos niveles de las organizaciones y en diferentes sectores de la economía. “Siempre he tenido una vocación por un liderazgo transformador y una inclinación hacia las causas innovadoras y sociales”, señala. Por eso el compromiso de la compañía a través de sus diferentes colecciones y propuestas es visibilizar y darle el crédito al talento desconocido.

Cuando llegó el momento de cumplir su sueño, sintió la necesidad de conectar su experiencia gerencial con un proyecto que encadenara productivamente a las diferentes regiones y talentos sin importar su ubicación en el mundo.

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Por eso hoy día cuenta con un equipo y se ha puesto en la tarea de buscar esos artistas emergentes que a través de sus propuestas quieran colaborar desarrollando y diseñando colecciones y productos hasta cohesionar el ADN y lo mejor de Paoti con la obra de cada uno. Por lo anterior no hay mejor definición para la marca que cada pieza es una obra de arte.

En el caso de las carteras Paoti son exclusivas, y solo hay una de cada modelo.

Actualmente, el éxito y el reconocimiento avalan su sueño. A pesar de ello, Diana nunca ha olvidado de dónde viene: “Con mucho esfuerzo de mis padres me gradué en un colegio muy lindo, en donde me inculcaron el valor y no el precio de las cosas, mi papá y mi mamá quienes hoy me cuidan desde el cielo fueron un regalo de sabiduría, resiliencia y amor de Dios para mi y para mi hermana. He tenido en la vida momentos muy duros que me han hecho fuerte. Dios me dio la oportunidad de entrenarme en resiliencia y sin ser perfecta he tratado de salir adelante, sin anteponer los valores”, explica.

Siempre trata de mejorar como persona, dice que no es fácil, pero insiste en que es posible despegarse del ego y ver la forma de inspirar, incluso siendo una persona común y corriente. “La transformación empieza a través de la disciplina y la determinación en hacer que las cosas sucedan”, añade.

Diana siempre recuerda una frase de su mamá: “Paoti, (como le dicen en su casa y de donde viene el nombre de la marca), nadie llega a la cima solo”. Con esa premisa armó un equipo que la acompaña a hacer que su marca tenga la calidad y belleza que le caracteriza.

Habla con orgullo del pulcro trabajo de los artesanos, de los marroquineros que le proveen el cuero y le dan recomendaciones de las tendencias de los bolsos; de Manuel y Francisco, quienes le ayudan en la parte digital para la promoción en redes de la marca. “Tengo un equipo y proveedores maravillosos, yo voy armando como satélites y cada uno, desde sus estructuras, están creciendo y aportando sus talentos y conocimientos”.

La historia de Diana es inspiradora. Demuestra que con trabajo duro y determinación, todo es posible. A pesar de enfrentar muchos obstáculos y contratiempos, nunca abandonó su sueño de iniciar su propio negocio.

Si le pides que se defina, dice de inmediato que es una mujer creyente y determinada, que comparte su tiempo de empresaria con el de mamá de Pablo y Miguel, de 14 y 20 años, fruto de su matrimonio de 21 años con Alberto. También, y yendo a un plano más sensible, nos cuenta que trabaja incansablemente en contribuir "el cierre de brechas entre la cultura y las raíces" de su gente. Es una apasionada de todo lo que hace y, sobre todo, que sueña con generar oportunidades para la mayor cantidad de personas posibles.

En cinco años ve su marca expandida en varias partes del mundo, el sueño comenzó en Colombia, ahora han llegado a Estados Unidos y Canadá y próximamente a México y Dubai. La apuesta es grande y debido a la belleza y calidad de sus bolsos y colecciones de prendas de vestir, seguramente veremos a Paoti en las grandes pasarelas del mundo.