
1 minute read
Embajadora, del género femenino
Apunto de cumplir 40 años de trabajo en el medio artístico, Chichila quien logra acaparar la atención con su tono de vos pausado y tranquilo, acompañado siempre de palabras amorosas, se encuentra sin duda en su mejor momento no solo a nivel profesional sino personal.
Consiente de la responsabilidad que tiene como personaje público, en sus propias palabras Chichila Navia nos dice “heredé de mi madre una frase muy bonita que es quien sabe servir, sabe vivir. A través de las redes sociales he podido ser el canal para llevar un mensaje positivo y servirles a todas las mujeres”. Su testimonio, producto de varias situaciones que se le han presentado en el camino, le han llevado a ser una abanderada de importantes realidades que viven las mujeres como son el sobrepeso y la violencia de género.
Desde hace 13 años, Cecilia Navia empezó un proceso para bajar de peso, luego de conocer que estaba en primer grado de obesidad, donde lo difícil para ella “fue convencerme de que esa no era mi condición, ni que yo era una persona naturalmente gorda como me decían, y que podría tener la salud que hoy gozo”. Acompañada de un
8 PÁGINA especialista, mejoró su alimentación, empezó a ejercitarse y sobre todo, a eliminar esos pensamientos negativos que no la dejaban avanzar.
Actualmente, es embajadora de la campaña “El único estándar que importa es la salud”, con la que busca concientizar, informar e inspirar a las personas a afrontar la obesidad.
Paralelo a esto, luego de interpretar a Verónica, una mujer maltratada por su esposo en la novela Pa' quererte, Chichila también trabaja por las mujeres que sufren de violencia de género. “El hecho que salieran al aire todas las escenas de violencia contra la mujer creó un impacto muy grande en mis redes sociales, una gran respuesta de miles de mujeres buscando apoyo, sentí que era una gran oportunidad para poder ser ese canal de información”.
Hace dos años y medio lleva una iniciativa personal que se llama ‘Entre nosotras hay que apoyarnos, no dañarnos’, en la que apoya a otras mujeres, sobre todo a las emprendedoras, creando un espacio gratuito para mostrar sus diseños. “Yo creo en las acciones más que en las palabras. A través de mi capacidad de influenciadora puedo enviar un mensaje que eduque e informe a las mujeres que están en riesgo, lo que deben hacer o cuáles son los anuncios que uno debe atender”.