Semana Santa
Turismo
S
erá el clima, el sol brillante, la cercanía de la playa, la tradición cristiana o la costumbre familiar, pero el caso es que la Semana Santa en Sonora es, además de folclórica, de penitencia y promesas; es semana de vacaciones, ahora llamadas de primavera. Derivado de las experiencias obtenidas al producir en esta editorial las revistas guías regionales de la colección Destinos de Imágenes de Sonora, proponemos en este artículo una serie lugares para vacacionar y celebrar la Semana Santa: El primer escenario es el de la tradición cristiana, en la que se funden las enseñanzas católicas con las paganas, dando lugar a actos de culto, eventos y espectáculos, penitencias y fiestas típicas. Algunos lugares en Hermosillo reúnen visitantes que asisten para ver las danzas de los fariseos de las congregaciones yaqui que residen en la capital del estado y por igual en la región del río Mayo, en donde se permite la asistencia de público y hasta la toma de fotografías. En la región del los pueblos del río Yaqui, las mismas tradiciones y actos se llevan a cabo pero solamente se permite participación y asistencia de los miembros de la etnia, donde turistas y visitantes espontáneos no son bienvenidos. Los días "de guardar" y fiesta inician con la Cuaresma y concluyen el Domigo de Resurrección, después de convivir toda la Semana Santa en penitencia y diferentes actos que incluyen sacrificios, danzas, quema de máscaras y fiesta. Los protagonistas son fariseos, matachines. Tres escenarios de grupos diferentes de yaquis se montan en Hermosillo: En El Coloso, en el Vado del Río. En Navojoa la tradición se aprecia más completa en Pueblo Viejo y también en San Ignacio Cohuirimpo y en el Júpare, Huatabampo, en donde se reúnen miembros de la tribu procedentes de todos los pueblos.
La Playa Para muchos sonorenses radicados en las principales ciudades es tiempo de "ir al mar". Cada quien tiene su playa preferida y la juventud pone de moda cada año nuevos lugares o estilos de pasar la semana enfiestados a la orilla del mar. Los destinos de playa sonorenses más conocidos, en orden geográfico de NO a SE son: El Golfo de Santa Clara en San Luis Río Colorado, Puerto Peñasco y sus muchos kilómetros de playas con diferentes nombres y accesos como Sandy Beach,
6
Miramar, Las Conchas, Playa Encanto, San Jorge; las playas de Caborca como la Dunas, Santo Tomás, Puerto Lobos; Desemboque y Puerto Libertad que pertenecen al municipio de Pitiquito; Desemboque de los seris, Punta Chueca, Bahía de Kino, San Nicolás, Sahuimaro, El Colorado, San Agustín; en el municipio de Guyamas: El Himalaya, Ensenadas chica, grande, las cocinas, etc., a donde se llega por la costa de Hermosillo. Algunas ensenadas al pie de la sierra del Aguaje tienen solamente acceso por vía marítima. Ya en el municipio de Guaymas: la Manga, Playa Algodones, Playa San Francisco
en San Carlos, Miramar en bahía Bacochibampo y con acceso por la ciudad: La Salinia y la Salada; más al sur, pertenecientes a Empalme, El Cochórit y las Guásimas. Siguen en el litoral los municipios de Bácum, San Ignacio R.M., Cajeme, Huatabampo con las playas de Santa María, San José, Huivulai, Paredón Colorado, Tóbari, Huatabampito, Santa Bárbara, las Bocas, Camahuiroa, Navopatia. Playas vírgenes y lugares equipados se llenan por igual de vacacionistas durante Semana Santa. Familias enteras, jóvenes en grupos, aventureros de mochila, campamentos completos se arman en