nos casos incluso, a los centros de capacitación de Mazda en Japón. En lo que respecta a los proveedores establecidos para el abastecimiento de la planta en materia de asientos (Central de Industrias, S.A.), alfombras (Consorcio Industrial Mexicano de Autopartes, S.A. de C.V.), tableros y defensas (Carplastic), llantas y rines (Goodyear), pintura para carrocería (Pinturas Pittsburgh), barnices para acabados (Aurolín) y cinturones de seguridad (Pemsa), el número de empleos directos estimados fue de alrededor de otros mil operarios, con una inversión estimada total de siete mil novecientos millones de pesos.5
La planta de Ford sin embargo, continuó con un programa permanente de reclutamiento que incluyó otras plazas de la entidad como Ciudad Obregón, Nogales, Navojoa y aún Los Mochis en Sinaloa. Algunas versiones de estudiosos sobre el tema, como Miguel Ángel Vázquez Ruiz, investigador de la Universidad de Sonora, mencionan sobre una patente escasez de mano de obra en Hermosillo, que no permitía resolver los problemas de una alta rotación en la planta laboral de Ford, debido a las intensas condiciones de trabajo y a los bajos salarios que recibían, al compararlos con respecto al pago percibido por operarios de igual responsabilidad que trabajaban en las plantas del extranjero donde fueron entrenados. Lo cierto es que, según el análisis realizado por el Colegio de Sonora con el patrocinio de la Fundación México-Estados Unidos para la Ciencia y coordinado por Oscar Contreras,6 la referencia del salario por hora trabajada en los niveles de operario en línea de producción era de $0.53 dólares, muy similar al pago que recibían los trabajadores de la industria maquiladora en la frontera sonorense. Sin embargo, diez años más tarde, el mismo operario ganaba $1.74 dólares por hora, una vez que la planta de Hermosillo destacaba de manera muy importante en el escenario global de plantas de Ford por sus índices de productividad
Planta Ford Hermosillo, el por qué y el cómo
99