La lagartija de bellos colores

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La Lagartija mágica de bellos colores M& M

Blanquita es un lagartija que no tiene colores siempre, para encontrarlos y compartirlos tendrá que emprender un viaje y esperar a compartir sus colores. Conoce la historia de Blanquita y cómo sus colores llegan a ser mágicos.

La lagartija mágica de bellos colores

Escrito por Diego Rojas Ilustrado por Dora Moreno

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Primera edición: mayo 2021 ©2021, del texto, Diego Rojas ©2021, de las ilustraciones, Dora Moreno ©2021, M & M Grupo editorial Bogotá, Colombia.

Reservados todos los derechos. No se permite la reproducción total o parcial de esta obra, ni su incorporación a un sistema informático, ni su transmisión en cualquier forma o por cualquier medio (electrónico, mecánico, fotocopia, grabación u otros) sin autorización previa y por escrito de los titulares del copyright. La infracción de dichos derechos puede constituir un delito contra la propiedad intelectual.

Impreso en Colombia ISBN: 9781234567897

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La lagartija mágica de bellos colores Escrito por Diego Rojas Ilustrado por Dora Moreno

Para mi hermosa hija Sofía

H

abía una vez una lagartija sin colores, cuyo nombre era Blanquita, era una lagartija hermosa incluso sin colores.

Vivía viajando de lugar en lugar, pasando de vitrina en vitrina, de lago en lago, de país en país.

En época de lluvia y sol, justo cuando aparecía el arco iris, Blanquita se volvía una lagartija mágica de bellos colores absorbiendo los colores que la naturaleza le brindaba

Pero cuando se ocultaba el sol y todo quedaba en oscuridad Blanquita volvía a ser una lagartija sin colores.

Ella vivía muy triste, porque le disgustaba no tener colores siempre y ella prefería siempre ser de colores, en la luz y en la oscuridad.

Pero únicamente sus bellos colores se los proporcionaba el sol.

Hasta que un día fue a Inglaterra, allí conoció príncipes y reinas

Al estar con ellos, Blanquita, se dio cuenta que también se convertía en una lagartija mágica de bellos colores incluso en la oscuridad.

Desde entonces buscaba no solo al arco iris, sino también a los príncipes y princesas para siempre ser una lagartija mágica de bellos colores.

Blanquita, posada en bellas vitrinas, esperaba complaciente a los turistas para ver quién de ellos le daba sus colores, veía quién era príncipe, princesa, rey o reina para así volverse una lagartija mágica de bellos colores de manera indefinida.

Blanquita, soñaba todos los días con por fin tener los bellos colores en ella para siempre, en la luz y en la oscuridad.

Un día un hombre pasó por el almacén de lindos juguetes, justo donde se encontraba Blanquita, empezó a observar todas las bellas figuras que allí esperaban y cuando pensaba “¿cuál debería regalarle a mi hija?”

Blanquita, sin colores, se convirtió inesperadamente en lagartija mágica de bellos colores.

De pronto Blanquita le pregunta “¿es usted príncipe o rey?”

El señor le respondió “no, no lo soy” a lo que Blanquita solo pudo responder con una mueca de tristeza sin embargo decide contrale su historia

De repente el señor le contesta “Tengo una hija que es mi REINA de corazones y quisiera regalarle un precioso juguete, por eso estoy aquí, cada vez que la recuerdo, mi corazón se vuelve un arco iris y mi vida se ilumina; así como a ti te pasa con el sol, con las princesas, príncipes, reinas y reyes”.

Blanquita ante esa revelación se le ocurrió una idea “ya que para ti tu hija es una reina a su lado seré para siempre una lagartija mágica de bellos colores”

Sin embargo el señor le advirtió que su reina era como ella, no siempre tenía colores porque dejaba que un bichito llamado pereza se los quitara sin embargo siempre podía recuperarlos siendo juiciosa, responsable, teniendo en cuenta sus grandes valores, cumpliendo sus deberes y recordando el amor que sus padres le tenían

En ese momento Blanquita se dio cuenta que no necesitaba ni de suntuoso castillos, ni de grandes títulos para tener de manera permanente sus bellos colores, solo necesitaba compartir sus colores, incluso cuando no tuviera ningún color ella debía ser color para los demás.

Blanquita, muy feliz, decidió irse con el señor, advirtiéndole que si su reina olvidaba sus valores y perdía todo aquello que le daba sus colores Blanquita también los perdería y sería muy infeliz, pero si por el contrario su reina recordaba todo aquello Blanquita permanecería como la lagartija de los bellos colores y así ayudarla a no perder sus colores nunca más.

El señor le promete que eso no pasará y que ella siempre podrá ser a lagartija de los bellos colores, así se van alegres y al llegar al hogar de la reina, el salón se ilumina y ambas recuperan sus colores para siempre

FIN

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Blanquita es un lagartija que no tiene colores siempre, para encontrarlos y compartirlos tendrá que emprender un viaje y esperar a compartir sus colores. Conoce la historia de Blanquita y cómo sus colores llegan a ser mágicos.

La lagartija mágica de bellos colores

Escrito por Diego Rojas Ilustrado por Dora Moreno

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