Relatos de Poder

Page 117

lo que es un aliado es experimentándolo. Por años enteros he luchado por prepararte para el interesantísimo encuentro con un aliado. A lo mejor no te has dado ni cuenta, pero te demoraste años preparándote para presentarte con el árbol. Presentarte con el aliado no es distinto. Un maestro debe familiarizar a su discípulo poco a poco con el aliado, pedazo por pedazo. En el curso de los años, has guardado una gran cantidad de conocimiento al respecto y ahora eres capaz de armar todo ese conocimiento para vivir al aliado del mismo modo en que vives al árbol. —No tengo idea de estar haciendo eso, don Juan. —Tu razón no se da cuenta, porque para empezar no acepta la posibilidad del aliado. Por fortuna, no es la razón lo que arma al aliado. Es el cuerpo. Tú has percibido al aliado en muchos estados y en muchas ocasiones. Cada una de esas percepciones fue guardada en tu cuerpo. La suma de todos esos pedazos es el aliado. Yo no conozco otra manera de describirlo. Dije no concebir que mi cuerpo actuara por sí solo, como una entidad separada de la razón. —No hay separación, pero hemos hecho una —dijo—. Nuestra razón es mezquina y siempre anda luchando al cuerpo. Esto, desde luego, es sólo un decir, pero el triunfo de un hombre de conocimiento es que ha rejuntado a los dos. Como tú no eres hombre de conocimiento, tu cuerpo hace ahora cosas que tu razón no puede comprender. El aliado es una de esas cosas. No estabas loco, ni tampoco soñabas cuando percibiste al aliado aquella noche, aquí mismo.


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.