El chivo y la hormiguita Rafael Rivero Oramas Una hormiguita andaba por un camino en busca de algo sabroso para comer. Un chivo pendenciero avanzaba por el mismo camino y se encontró con la hormiguita. Muy bravo, le dijo: Apártate, hormiga. Soy un chivo temible, de valor sin par y a quien me incomode, lo mando a matar. Y se alzó amenazante sobre sus patas posteriores. Ante el peligro, la hormiguita se apartó prudentemente y fue a meterse entre la hierba que crecía junto al sendero.
62