DE LO PRIVADO A LO PÚBLICO
El presidente Antonio Guzmán Al Presidente Silvestre Antonio Guzmán Fernández le cabe con justicia la honra de haber sido uno de los grandes contribuyentes al desarrollo de la democracia en la República Dominicana. Basta solo pensar en la manera en que supo manejar la transición del gobierno presidido por el Dr. Joaquín Balaguer al segundo gobierno del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), en 1978. El tino, el equilibrio y la ponderación con que actuó y condujo su obra de gobierno fueron factores en sí mismos exitosos en un momento en que era eso lo que se requería para ganar la confianza y aceptación de los diferentes sectores del país ante un gobierno derivado del PRD. Don Antonio será siempre recordado, además, por su sencillez, trato afable y afectuoso que le hacía acreedor a la simpatía, no solamente de sus seguidores, sino de todo aquel que tenía la oportunidad de conocerle y tratarle. Gozó siempre del aprecio y reconocimiento de la gran mayoría de los dominicanos, aunque estuvieran militando en parcelas políticas distintas. Luchó para que el país transitara en paz y en concordia. Indiscutiblemente, fue un distinguido y honorable hombre público. Una de las principales metas propuestas en su gobierno en cada uno de sus actos públicos y privados fue, de acuerdo a las mismas expresiones de don Antonio, la búsqueda de la felicidad para todo el pueblo dominicano . Le conocí desde niño debido a la relación familiar existente con la familia Guzmán Klang, siendo mi padre primo hermano de doña Reneé. Fue un hombre que amó el campo en todas sus manifestaciones, por lo que constituyó un ejemplar productor agropecuario y distinguido ganadero. Siempre le admiré por ser un hombre muy trabajador y responsable y porque supo diferenciar lo que era el Antonio Guzmán familiar, y lo que
Don Antonio y doña Renée en La Romana
Con don Antonio Guzmán en La Romana
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MORALES TRONCOSO -parte II-.p65
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