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Guacamayas para toda la vida
Dentro del parque Xcaret se cuenta con todo lo necesario para la reproducción y conservación de esta especie. El parque ya implementa acciones desde seis ejes fundamentales
Adriana Hernández Sánchez
Enviada
XCARET, Q. Roo.-
Por medio de diferentes programas, el parque Xcaret ha mostrado su interés por el cuidado y preservación de diferentes especies animales que se encuentran en peligro de extinción, crear conciencia es uno de sus objetivos
Como resultado de este esfuerzo, el pasado 28 de mayo de 2022 se trasladaron 16 guacamayas rojas hacia “Aluxes Ecoparque”, una Asociación Civil, sin fines de lucro, con sede en Palenque, Chiapas. Los ejemplares están en un resguardo temporal para su adaptación y familiarización de manera paulatina con su nuevo entorno. En algunos meses, serán reintroducidas a su hábitat natural, en selvas cercanas a Palenque.
Lo anterior es resultado del programa de reproducción de guacamayas, que inició en 1993 en parque Xcaret; continuó en 2012 con acciones de reintroducción. A la fecha ha logrado reintroducir 197 ejemplares en la “Reserva Ecológica de Nanciyaga” y otros sitios en el estado de Veracruz; más 120 (considerando estas últimas 16) en Aluxes Ecoparque. Es decir, un total de 317 guacamayas, con una sobrevivencia calculada del 77%.
Dentro del parque Xcaret se cuenta con todo lo necesario para la reproducción y conservación de la especie (sala de incubación y sala de crianza). Las guacamayas son animales muy fáciles de domesticar, por lo cual su capacidad de adaptación es ejemplar; esto es de gran importancia para poder reintroducir al ave en zonas dónde se ha vuelto nula su existencia.
“Cuando iniciamos nuestro programa de reintroducción, había en México solo 240 guacamayas en vida silvestre y muy probablemente iban a desaparecer. Gracias a esta iniciativa, posible por la Dirección Corporativa de Conservación a cargo de Rodolfo Raigoza, hemos duplicado la población en vida silvestre de guacamayas en dos zonas de reserva como Chiapas y Veracruz, donde cabe señalar, ya estaban extintas por más de 70 años.
Hoy nos enorgullece ver reflejado en cientos de vidas, los más de 30 años de investigación y trabajo para conservar esta bella especie”, comentó Iliana Rodríguez, directora Corporativa de Xostenibilidad y Relaciones Institucionales de Grupo Xcaret.
GUACAMAYAS ROJAS
Para lograr cumplir el objetivo de reintroducción de la especie a la vida silvestre en selvas mexicanas y contribuir a la protección y recuperación de sus poblaciones, parque Xcaret implementa acciones desde seis ejes fundamentales:
1. Análisis de sitios para reintroducción. Se monitorean sitios viables para reintroducción y se analizan las características de dicha zona como: tipo de especies que viven en el ecosistema, posibles depredadores, disponibilidad de alimento y agua. Esto les permite evaluar que el sitio de reintroducción, será el adecuado para las especies.
2. Análisis de variabilidad genética. Se ha colaborado con diversas instituciones como el Instituto de Biología de la UNAM para realizar un mapeo genético y detectar si los ejemplares trasladados de parque Xcaret son viables para su reintroducción en selvas mexicanas.
3. Análisis de comportamiento y adaptabilidad. Para que un ejemplar pueda sobrevivir en vida silvestre, debe ser criado por sus padres o bajo cuidado humano, de manera no invasiva, para asegurar que podrá desarrollar comportamientos naturales de su especie y sobre todo, sobrevivir sin ayuda humana.
4. Análisis de estado de salud. Parque Xcaret cuenta con un programa de medicina preventiva que garantiza la salud de los ejemplares, a través de revisiones médicas, desparasitación interna y externa, revisión de peso y talla y la evaluación del estado general de nutrición. Revisar constantemente su estado de salud, permite asegurar que los ejemplares cuentan con las condiciones necesarias para sobrevivir. Previo al traslado se lleva a cabo un examen médico exhaustivo.
5. Traslado a sitios de reintroducción. Una vez que dichos ejemplares son aptos para reintroducción, son trasladados al sitio y tras varios meses de adaptación, son incorporados a su hábitat en vida silvestre.
6. Monitoreo. Parte fundamental de este proyecto requiere monitorear la ubicación y vuelo de los ejemplares con el fin de, evaluar de manera indirecta, su estado de salud y a su vez, identificar si se han formado nuevas parejas y detectar nacimientos en vida silvestre.

