Siempre! 3062

Page 68

Carlos Guevara Meza

L

a alta comisionada de Naciones Unidas para los derechos humanos se presentó nada menos que ante la Asamblea General de la ONU para denunciar los crímenes del régimen sirio durante el tiempo que lleva la revuelta que busca sacar a Bashar el Assad del poder. Las cifras resultaron alarmantes: 5 mil 400 muertos el año pasado, y los de este imposibles de contabilizar; 18 mil detenidos sin orden judicial o juicio formal; 25 mil refugiados en los países vecinos y 70 mil desplazados internos debido a los bombardeos y ataques militares que las fuerzas del régimen realizan contra ciudades y regiones en rebeldía. Y no se quedó en las cifras: señaló explícitamente que la incapacidad del Consejo de Seguridad para consensuar una acción internacional para detener las atrocidades del régimen, ha envalentonado a El Assad para continuar su política de represión indiscriminada. Llega un poco tarde, sin embargo, la comisionada. Poco más de una semana después de que el Consejo de Seguridad discutiera una propuesta que ya había alcanzado el consenso de los países árabes, Europa y Estados Unidos, en un contexto en el que la represión aumentaba y se habían verificado nuevas masacres, pero que a última hora se quedara detenida por el veto de Rusia y China, que tuvieron que llegar al punto de ejercer ese derecho como miembros permanentes del Consejo sin duda porque no convencieron a nadie de que votara en contra de la resolución. La propuesta incluía la renuncia de El Assad y el comienzo de una transición. Poco después, la Liga Árabe (que ya ha expulsado a Siria de sus filas, y cuyos países han suspendido o roto las relaciones con el régimen) presentó una nueva propuesta para la formación de una fuerza militar internacio68 • 19 de febrero de 2012

nal de mantenimiento de la paz, que de nuevo ha sido rechazada por Rusia, y de nuevo con el argumento de que cualquier acción de los organismos multilaterales debe ser precedida por un alto al fuego entre las partes, y por un reconocimiento de la parte de responsabilidad que les toca a los rebeldes en la violencia. El régimen sirio actúa contrarreloj ahora. El tiempo que le han ganado Rusia y China no es mucho, pues el consenso de la necesidad de algún tipo de intervención ya es casi unánime en la comunidad internacional debido a la magnitud de la violencia. El Assad debe sofocar la rebelión completamente esperando que ya no tome mucho tiempo ni muchas víctimas, de modo que cuando la presión internacional finalmente encuentre salida, el problema ya no exista. Pero la estrate-

gia es ya desesperada, considerando las cifras de la alta comisionada, y aun cuando pueda terminar con los focos de resistencia activa, difícilmente recuperará los márgenes de maniobrabilidad política interna que tenía antes del estallido de la rebelión, y ni hablar de la legitimidad. Y aún así, le esperaría un largo y sinuoso camino de negociaciones y concesiones para pagar el apoyo ruso y chino, más las que hagan falta para restaurar siquiera sus relaciones diplomáticas con el mundo. Y no se ve que la rebelión se rinda, que vaya a tomar poco tiempo y pocas víctimas. El Assad debió negociar antes con su propio pueblo. Ahora él, o quien ocupe su lugar, tendrá que negociar con las grandes potencias regionales y mundiales, y quizá con tropas extranjeras vigilando la puerta de su palacio.

Siria:

Cuestión de tiempo

Fotografía: AFP

Siempre!


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.