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6.2 Sistemas de suspensión de cables

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7 CONCLUSIONES

7 CONCLUSIONES

6.1 Sistemas de suspensión de cables

Una consideración importante en la sustentación de un cable al igual que el arco, son las proporciones del espacio a cubrir, que como ya se indicó será una solución económica para luces grandes. Este equilibrio se logra a base de otros cables estabilizadores que sólo actúan bajo el efecto de cargas asimétricas, colocados perpendicularmente a los cables sustentantes y anclados al suelo, mantienen estos en tensión sin perder su forma.

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Figura 63. Conferencia, naturaleza, sinergia, tensegridad y biotensegridad, Imagen Universidad de Argentina (2016)

6.1.2 Sistemas de tensegridad

La tensegridad es el sistema que se utiliza para la creación de la nueva línea de diseño “Carmen”. La tensergridad representa un tipo particular de equilibrio dinámico, logrado gracias a una configuración espacial tridimensional de triangulaciones de fuerzas opuestas (tracción y compresión). De acuerdo a la naturaleza de las uniones (nodos) y de los elementos constitutivos (compresores, tensores) que materializan el sistema, genera calidades y cualidades emergentes, resultantes de la organización específica de esa particular determinación configurativa, como es la condición de autoestabilidad. Es decir, se pone en evidencia la sinergia propia del sistema, en esta particular optimización del flujo de energía. Este sistema fue elevado en complejidad por el adelantado a su época, B. Fuller:

“Un principio de relación estructural en el cual la forma estructural está garantizada por el comportamiento tensional finitamente cerrado e integralmente continuo del sistema y no por el comportamiento discontinuo y exclusivamente local de los miembros comprimidos” (Fuller. Synergetics. 700.011)

Las investigaciones de Fuller lo llevaron a establecer como principios fundamentales de la tensegridad: 1) la existencia de elementos dedicados a transmitir este tipo de esfuerzos por separado, 2) la necesaria triangulación de los mismos para obtener estabilidad estructural y, 3) la relación discontinua y aislada de los elementos comprimidos junto a la integridad y coherencia de los elementos traccionados. Esta última característica lo llevó a describir el sistema como “Islas de compresión en un mar de tracciones”.

Fuller consideraba objetos a todo aquello que ocupa un lugar en el espacio o en el tiempo, lo cual incluye desde las barras y cables de sus tensegridades, hasta las ideas. Los objetos con sinergia (aquellas combinaciones de objetos que dan lugar a un todo, imposible de explicar a partir de sus elementos aislados) los llama sistemas. Es decir, para Fuller, los objetos con sinergia son sistemas. Ello no niega la existencia de objetos sin sinergia, como puede serlo una mera acumulación de objetos independientes, sin interacción entre ellos (como lo son las barras y los tensores antes de ser relacionados). Con los sistemas sinérgicos se puede, a su vez, generar nuevos sistemas sinérgicos y formar toda una jerarquía de complejidad creciente. Cuando se habla de sistemas, todos coinciden en que se trata de un conjunto de partes coordinadas y en interacción para alcanzar un conjunto de objetivos. En el caso de la tensegridad uno de ellos es la autoestabilidad. Fuller, al poner en cuestión si 1+1 = 2, pone en juego una ambigua y bien conocida figura retórica, la ironía, para decir que cualquier sistema difiere de la mera suma de sus partes, pero además, subraya al mismo tiempo que “la verdad”, en el razonamiento proyectual, es de naturaleza diferente a aquella contenida en los sistemas axiomáticos del pensamiento deductivo. De forma análoga a las sales de plata en un negativo fotográfico, en el último caso, irán emergiendo los teoremas, pero ninguna conclusión aportará algo nuevo que no haya estado, previamente, contenido allí. La novedad está asociada a otro tipo de razonamientos que no conservan la verdad, pero, como aquellos que utilizan estrategias de triangulación, la sinergia de los mismos es la que permite modelar a diferentes niveles de abstracción.

Figura 64. Esquema explicativo tensegridad, Imagen Universidad de Argentina (2016)

7. PROYECTO CARMEN

Con la experiencia obtenida en la primera maqueta (el puente Cirkelbroen), utilizamos como sistema estructural, el cable y evolucionamos en su investigación hacía la tensegridad. En el primer proyecto se pudo abstraer el conocimiento mediante ensayo práctico, de cómo cada cable debía compensar al par (o pares) contrarios, de tal manera que de manera gráfica e insitu, podía verse por el desequilibrio del mástil, como se movía hacia un lado o hacia el otro en un eje circular cuando no se compensaban las fuerzas de tensión. En este nuevo proyecto “Carmen”, se tenía claro el input, de que la intencionalidad mas poderosa era que fuera un proyecto útil, una maqueta con la posibilidad que fuera “real”, a escala 1:1, es decir, un posible prototipo. También se tenía claro que se deseaba que ese prototipo pudiera crecer, fuera ampliable y modificable. Llegados a este punto, el buscar un sistema modular adaptable y reconfigurable era la mejor opción. Entonces teniendo claro que tras lo aprendido del proyecto anterior, se utilizaría un sistema de cables, la duda era “¿Dónde apoyar ese nuevo sistema, y que al mismo tiempo mantuviera la esencia de módulo reconfigurable”? La respuesta llegó de forma natural cumpliendo todas las exigencias pedidas; se necesitaba diseñar una exo-estructura sobre la que pudiera atirantarse este sistema de cables y que lo que ocurriera dentro se pudiera modificar, no una única solución, sino infinitas. En este nuevo proyecto se quería resaltar la levedad y la sensación ligera de que lo que ocurre en el interior está apenas casi sujeto, levitando. También se deseaba en el imaginario que el usuario de este prototipo pudiera utilizar esta línea de diseño para amueblar toda su casa, oficina o local, con un sistema modular en el que lo que sucediera dentro se pudiera adaptar.

Figura 65. Boceto inicial, Imagen propia (2017)

En primer lugar se debía crear el sistema soporte que aguantaría todo lo demás. Esta estructura necesitaba ser robusta y al mismo tiempo ligera y que concediera ese aspecto de liviandad. Para ello se optó por reciclaje de materiales, en este caso la puerta de una verja, realizada por secciónes tubulares cuadradas huecas de 2cm en hierro. Se procedió al desmontaje de la misma, desoldado y decapado.

El siguiente paso era la formación de la nueva estructura, mediante el soldado y posterior pintado en negro (se tenía claro como idea de diseño, la mezcla entre el cuerpo estructural negro, como si de forma elegante susurrara “estoy aquí”, y que lo que cambiara para esa adaptabilidad de usos fuera en rojo denotando la importancia de lo que sucede dentro.

Figura 66-70, Proceso maqueta (estructura base), Imagen propia (2017)

Para que resultara ligero sin perder resistencia portante, se opto por tablas de DM que posteriormente se lacaron en rojo, como seña de identidad una vez mas. Combinación de negro/rojo.

Figura 71. Proceso maqueta (tableros lacados), Imagen propia (2017)

En cuanto a las medidas necesitaba ser útil pero movible y con la posibilidad de que la adición de esos módulos configurara el diseño interior completo en el sitio que dispusiera.

Figura 72. Proceso maqueta (planos técnicos), Imagen propia (2017)

El sistema de tensegridad consta de 6 cables con 2 rigidilizadores (tablas) en el interior. Se procede al tensado y equilibrado constante, una vez mas mediante demostración empírica constante.

Figura 73-74. Proceso maqueta (elaboración del sistema de tensegridad) , Imagen propia (2017)

La imagen final deseada era clara, fue una constante en la idea de este proyecto.

Figura 75. Proceso maqueta (render de diseño), Imagen propia (2017)

Las posibilidades de adaptación de este módulo resultan casi infinitas, pudiendo adaptar las dimensiones y el interior según a las necesidades buscadas en ese espacio.

Figura 76. Render de diseño. Imagen propia (2017)

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