divagaciones Emilio Sánchez Campillo San Salvador, acordémonos de don Salvador Ruso. Día internacional del Agua, san Pablo, san José. San Fernando y san Marcos. San Nicolás, san Fidel, san Benito, creo que fue un buen cura torrevejense. Día de la Meteorología Mundial, puede que llueva y hasta granice, por allá arriba. Pero en fin, escribir del tiempo, aquí en Torrevieja, entre dos lagunas y la mar, más la sierra de Callosa allá arriba. Vaya usted a saber a que debemos nuestro envidiable clima. La Mata se hace grande más allá de la Torre del Moro. Punto más alto en Cabo Cervera. Fue fundándose Torrevieja y por donde ahora habita cantidad de gentes de todas las nacionalidades, ya se dijo: “a ti vendrán de razas diferentes, de otras lenguas y remotas gentes, hélices raudas y tronantes velas”. Llegaron los “Libertis”, vapores suecos y noruegos, más los de la Rubia Albión. Y hasta formaron colonias a lo largo del Paralelo 38, que atraviesa nuestros saladares hasta Los Balcones, tirando hasta donde se pone el Sol, lugar antaño de traer leña, tomillos antes, ahora butano y otros fuegos domésticos. Acordémonos del “Cisco”
y los hogareños braseros. Los pai-pais de propaganda, los cines de verano, la horchata del Tío Tano. El Miramar, el hotel Victoria, solo este establecimiento disponía de un cuarto de baño. La tasca del Rubio, la del Vera y la del Tío Garrampón, las avenidas del agua de la lluvia bajaban calle abajo por la “Rue” de las “ramblas”, hoy de Juan Mateo, la cantina de Paco el Ché, la tasca de la Virtudes, el bar “Balón”, la Cibeles, el Raspallón, los bailes de la piñata y los democráticos saraos de la Casa del Pueblo. Santa Rebeca, ¿se acuerdan ustedes de aquella gran película?, como aquella “Lo que el viento se llevó”, “Los mejores años de nuestra vida”, “Gilda”, “Pan, amor y fantasía”, “Arroz amargo”, “Las rocas blancas de Dover”, “El acorazado Potemkin”, “El ángel azul”, “Bajo los techos de París”, “Cantando bajo la lluvia”, “La diligencia”, “Ladrón de bicicletas”, “El puente sobre el río Kway”, “El tercer hombre”, “El farol azul”. Ustedes añadirán como puedan. “Tres lanceros bengalíes”, “Candilejas”, y esa de la “Margarina” con Marlon Brando.
el rincón del poeta Mari-Paz Andréu
La Música en los Colegios Los abecedarios son distintos cuando la distancia separa a las naciones que los imparten. No así con la MÚSICA cuya escala tiene carácter universal. Los actuales nombres de las notas provienen del siglo IX cuando el monje Pablo Diacono compuso el himno a San Juan, cuyos versos se iniciaban por la primera sílaba de la escala. Ut era la tónica, contaban los grados hasta la subdominante y dominante, el Si era la sensible y se nombraba con las iniciales de San Juan. Así multiplicándose arriba y abajo completaban todos los sonidos. Los niños en muchos lugares se ocupan de determinados cantos, particularmente religiosos, como los de mediodía en Covadonga o en Monserrat. Infantillos les suelen llamar. Curiosamente las canciones que aprendimos en párvulos no las olvidamos. La juventud es capaz de retener para siempre lo que memorizó en los primeros tiempos. Tiempos de don Ernesto y doña Concha. Hay ocupaciones o carreras que marcan a los niños para siempre como son el maestro, el cura o el médico. En las mentes “vírgenes”, los impactos recibidos influyen decisivamente a lo largo de la vida. Se celebraba en la post-guerra, el 1 de abril, el Día de la Canción. Para entonces en Torrevieja don Salvador Ruso (un maestro ideal), preparó a un grupo de las Escuelas Graduadas y estrenamos en le Teatro una serie de canciones populares maravillosas, porque ¿quién no se acuerda de los niños de entonces aquellas: La farola de Laredo, o Ya se van los pastores, o Límpiate con mi pañuelo, etc?. La MÚSICA tiene un poder incalculable en cuanto a unir en conjunto, díganlo si no la Orquesta que formó Barenboim de tantas
nacionalidades distintas, con la única intención de que confraternizaran, mediante el arte, jóvenes cuyas procedencias estaban encontradas políticamente. Muy lejos de la maldad se encuentran los que practican por vocación la MÚSICA en solitario o formando coros u orquestas. La MÚSICA suele acompañar al hombre desde que nace, y aún antes de ver la luz, cuando las madres los adormecen meciéndolos al compás de una nana. Este género lo han puesto en notación célebres de la MÚSICA como Mozart. Insistiendo en el tema musical recabamos esta enseñanza desde las escuelas. Recordamos a este respecto una escena en el cine, a cargo del gran actor José María Rodero, que contaba en su haber con una fama reconocida y que quiso volver a sus orígenes, visitando la escuela donde aprendió las primeras letras... La vieja profesora que le instruyó entonces, al reconocerlo se apresuró a felicitarlo, exclamando con orgullo: - Esos árboles los planté yo Y no es raro que aquellos rasgos de los profesores, en cuanto a su personalidad, independientemente de donde el destino les lleve a ejercer, marcan positivamente la actuación de sus alumnos: la puntualidad, la atención, la solidaridad, la inclinación por determinadas asignaturas,... Aquellos niños de ayer, hoy mayores, abuelos, aún tratan de inculcar esos valores a sus sucesores repitiendo con orgullo: - Esos árboles los planté yo-. Semanario Vista Alegre I Sábado 18 marzo 2017
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