Edicion 664 26-jul-2013

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DELEGACIONES Viernes 26 de Julio de 2013

ANTROPOFAGIA CULTURAL LOS VALORES “SE MAMANâ€? ÂżQuĂŠ tal le fue en esta semanita mi estimadĂ­simo tlajomulca? ÂżLa disfrutĂł? ÂżCĂłmo a mĂ­,, llegaron a usted las noticias de un par de adolescentes que le salvaron la vida a un hombre que era arrastrado por la corriente de lluvia? Mire usted, estas noticias le hacen a uno recobrar la esperanza en los seres humanos. Claro, no en todos, pero si en muchos que han sido educados en el amor y en los valores con libertad. Hoy no hablarĂŠ yo de lo que un jovencito puede ser o pensar cuando los padres han hecho un buen trabajo con su educaciĂłn. Hoy transcribo la carta que un adolescente escribe a su madre. Esta carta no es sacada de una novela, ni proviene de otro PaĂ­s. La carta fue escrita por un tlajomulca a su “mamiâ€? cumpleaĂąera. “MamĂĄ: Es simple y complicado al mismo tiempo pensar en mi mamĂĄ. Simple porque el amor es naturalmente VLPSOH Ă€X\H SRUTXH HV UHFLSURFR DPR D PL PDPi desde que ninguno de los dos nos conocĂ­amos, la amo por todo lo que me da, su tiempo, su apoyo, su cariĂąo, todo siempre incondicional, la amo por su comida, por sus palabras, por sus regaĂąos y su persistencia. La amo por lo que es, y es aquĂ­ donde entra lo complicado; tratar de poner en palabras lo que es mi mamĂĄ. Sin embargo, lo intentarĂŠ porque vale la pena abrir de la manera que pueda lo que siento y lo que existe dentro de mĂ­, que es parte de ella, para que sepa que cada “te quiero mucho, mamiâ€? no es en vano. Mi mamĂĄ es un ave, que volĂł fuera de una jaula hecha con las imposiciones de una sociedad rĂ­gida, se OH GLMR TXH GHEtD ROYLGDQGR FXDOTXLHU DĂ€LFFLyQ VHUvir al regio hombre y respetarle con sumisiĂłn. Se le dijo “olvĂ­date tĂş y atiĂŠndelos a ellos, es tu obligaciĂłn de nacimientoâ€?. Se le enseùó que debĂ­a construir una pequeĂąa jaula dentro de otra, sĂ­, una jaula donde mandara un rey sin democracia y donde ella sirviera hasta el dĂ­a en que su cuerpo se lo permitiera. $O ÂżQDO GH WRGR VH OH GLMR TXH VX UHFRPSHQVD YHQdrĂ­a cuando estuviera vieja y lo Ăşnico que pudiera hacer fuera pedir una mĂ­nima fracciĂłn de lo que ha dado, victimizĂĄndose, canjeando sus dolores por atenciĂłn. Pero no, siendo mi madre ave no creĂł una jaula, creĂł un nido, donde se pudiera salir y entrar volando, donde reinan dos ĂĄguilas reales, criando con ferocidad y amor a sus polluelos, a su manera. Mi madre es reina y seĂąora de su propia vida, no permanece en el nido pero aĂşn cuando vuela sobre montaĂąas lejanas vuelve cada noche y nos cuenta de los vientos que ha encontrado. La recibimos y le otorgamos nuestro amor, como ella a nosotros. Sin pedirlo, sin prestarlo y sin canjearlo. Amor que es simple y con todo lo complicado se fortalece, dĂĄndonos plumas inquebrantables. Veo ahora las jaulas lejanas y me enorgullezco de mi nido, de mis padres y de la envergadura que en nuestras alas han creado, para que volemos lejos, aĂşn mĂĄs lejos, de todas las jaulas que se han hecho. Te amo, mamĂĄ y me enorgullece volar contigo por la vida, jamĂĄs me dejas caer del vientoâ€?. ÂżQue la juventud estĂĄ mal? No todo estĂĄ perdido o Âżusted quĂŠ opina?

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Crece presencia de migrantes en Tlajomulco Falsos migrantes aprovechan para pedir dinero a automovilistas Por VĂ­ctor Hugo Ornelas

Cuando circulamos cerca de las vĂ­as del ferrocarril, ya sea en automĂłvil, a pie o camiĂłn urbano, podemos observar a personas que fĂĄcilmente logramos LGHQWLÂżFDU FRPR H[WUDQMHURV de los cuales no sabemos su historia, su procedencia o por quĂŠ estĂĄn aquĂ­. Tlajomulco es uno de los tantos municipios que se encuentran en la ruta de aquellos que buscan una mejor condiciĂłn de vida y salen de la tierra que los vio nacer hacia el norte del continente. Pero al emigrar de manera ilegal, estas personas deben buscar rutas alternas a las carreteras, centrales camioneras y aeropuertos, que son utilizados por aquellos que viajan con los documentos correspondientes. Una de estĂĄs opciones es el ferrocarril, decenas de personas lo abordan de forma clandestina y viajan cientos de kilĂłmetros en la parte alta de los vagones, en donde quedarse GRUPLGR SRGUtD VLJQLÂżFDU FDHU y perder una extremidad, ser agredido por otras personas o hasta perder la vida. Debido a lo largo del trayecto, los migrantes hacen algunas escalas para comer, dormir y desentumirse, sin embargo, en ocasiones satisfacer el hambre resulta toda una travesĂ­a, pues constantemente son privados de su dinero y pertenencias por grupos delictivos que frecuentan las vĂ­as del tren a la espera de estas personas. Lo anterior, aunado a la casi nula ayuda que se les brinda por parte de dependencias gubernamentales o asociaciones civiles, complica su paso por MĂŠxico y algunos al no poder conseguir algĂşn empleo, recurren a mendingar para obtener ingresos. Por otro lado, la informaciĂłn RÂżFLDO UHIHUHQWH D ORV PLJUDQWHV es muy limitada y salvo algunos trabajos realizados por estudiantes, poco se ha logrado documentar sobre la situaciĂłn que viven estĂĄs personas. RocĂ­o Ramos, una estudiante de la maestrĂ­a en Desarrollo

Social, quien ha investigado sobre las condiciones de los migrantes a travĂŠs de entrevistas, encuestas y otros estudios, seĂąala en su tesis que lleva por tĂ­tulo “TransmigraciĂłn, una propuesta de respeto a los Derechos Humanosâ€?, que estos viajeros sufren durante su paso por territorio nacional una serie de violaciones a los Derechos Humanos. “Lo que mĂĄs sufren es agresiones fĂ­sicas, ellos dicen que hay veces que se sube gente (a los vagones) con un bate y empieza a golpearlos asĂ­, sin motivoâ€?, seĂąalĂł la estudiante, ademĂĄs de mencionar entre otras cosas la extorsiĂłn, agresiĂłn verbal e intimidaciĂłn de la cual son objeto los migrantes. Procedentes de paĂ­ses como Honduras, Guatemala, El Salvador, Nicaragua, Belice y PanamĂĄ, su estancia en territorio nacional es corta, de acuerdo a la tesis antes citada, los migrantes pasan como mĂĄximo tres dĂ­as en los puntos en los que se detienen y siempre se mantienen cercanos a las vĂ­as, dado que su meta es lograr llegar a los Estados Unidos de AmĂŠrica. El mismo estudio arroja que son las personas del sexo masculino quienes viajan en mayores cantidades, mientras que niĂąos y mujeres son casos contados entre los migrantes que utilizan las vĂ­as del tren como ruta de traslado.

EL NEGOCIO DE SER “MIGRANTE�

Mientras que aquellos que han llegado de otros paĂ­ses tratan de pasar desapercibidos entre la poblaciĂłn, hay mexicanos que se hacen pasar por migrantes para pedir dinero en los cruces del ferrocarril. Y es que hay quienes encontraron en la presencia de migrantes una oportunidad para obtener ingresos de forma simple: pidiĂŠndoselos a los demĂĄs, para tal acciĂłn, los impostores imitan desde

la forma de vestir, lo ademanes, el acento, gesticulaciĂłn y apariencia de los migrantes y piden dinero principalmente a los automovilistas. Cabe seĂąalar que de aquellos que piden dinero en los cruces de las vĂ­as, los verdaderos migrantes representan un nĂşmero menor y quienes lo llegan a hacer no permanecen por grandes lapsos de tiempo por temor a tener algĂşn problema, que como consecuencia culmine en su detenciĂłn y posterior deportaciĂłn a su PaĂ­s de origen. Los falsos migrantes en ocasiones tienen contacto con aquellos que lo son de verdad, con estos intercambian pesos mexicanos por la moneda que circula en el PaĂ­s del que proceden, la razĂłn de esto es para mostrarlo a los automovilistas y con ello probar su supuesta internacionalidad. En cuanto al motivo del por quĂŠ el mexicano tiende a ayudar a los migrantes dando dinero, la antropĂłloga Blanco Bravo seĂąalĂł que existen dos motivos que pueden explicar esto, uno de ellos es que “Jalisco es de los Estados que produce mĂĄs migrantes a Estados Unidos, entonces hay una LGHQWLÂżFDFLyQ FRQ HVWDV SHUVRnas, muchos conocemos el caso de algĂşn pariente o amigo que migrĂł a Estados Unidos y se las vio negrasâ€?. Mientras que en una segunda instancia, la informaciĂłn que en recientes fechas se da a conocer sobre las situaciones que atraviesan los migrantes en el sur del PaĂ­s ha generado sensibilidad en algunos sectores de la poblaciĂłn. 'HVGH ÂżQDOHV GH PXchos migrantes recurren a la ruta que atraviesa el Municipio al ser considerada una de las mĂĄs seguras y aunque es posible que durante la temporada GH OOXYLDV VH UHGX]FD VX DĂ€XHQcia, se prevĂŠ que en futuros meses se incremente la presencia de migrantes en el Municipio.


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