PRIMAVERA /VERANO 2013 ______________________________________________________________________ Comenzamos a enfrentarnos con la visión materialista del mundo; en la medida en que tenemos que irnos adaptando a “sus normas y exigencias”. Esencias que pueden acompañarnos son CENTAURY (para no ceder demasiado en nuestra vida laboral ni familiar), ELM (para no sentirnos desbordados por las exigencias del entorno, de nuestro lugar en el mundo, de nuestra responsabilidad familiar). ROCK WATER (como prevención del pensamiento materialista).
Ya hemos conseguido un cuerpo físico perfectamente afianzado en las leyes de la materia. Un alma que ha madurado en sus experiencias vitales durante los tres últimos septenios, comenzando ahora un nuevo tiempo, en que nos hayamos maduros para comenzar a aportar frutos al mundo.
Durante el tercer septenio, maduración del alma consciente, afrontamos la “misión de la devoción”, ejercitando llenar de sentido nuestras vidas, realizar nuestros proyectos vitales, reconocer al otro…
Durante el primer septenio conseguimos comenzar a transformar el cuerpo astral, el mundo emocional en yo espiritual. Adquirimos un mayor nivel de plenitud y de conciencia. Nos apoyan las fuerzas de Marte, manifestadas en parte en la palabra y en parte en la capacidad de iniciativa.
Esencias que pueden acompañarnos durante este septenio son GENTIAN (desánimo ante las contrariedades y dificultades de la vida), GORSE (para superar la falta de esperanza, que puede sobrevenir en la “lucha por la existencia”), WILLOW (para no caer en el resentimiento), WILD ROSE (para no caer en la apatía),
Durante el segundo septenio conseguimos empezar a transformar el cuerpo etérico, el mundo de las energías y pulsiones biológicas, de los hábitos, en espíritu de vida. Adquirimos cierto nivel de sabiduría y podemos aportarla. Las fuerzas que nos apoyan son las de Júpiter, reforzando del pensamiento.
Para los dos últimos septenios podemos añadir, como esencias de apoyo comunes: OAK (encontrar nuestra medida, sin perdernos en la actividad exterior), WHITE CHESTNUT (para las preocupaciones económicas, por los hijos, etc, que pueden impedirnos el adecuado descanso y reposición vital)
Durante el tercer septenio conseguimos empezar a transformar el cuerpo físico (aún en muy pequeña medida), transformándolo paulatinamente en hombre espíritu.
Hemos llegado, en nuestro sendero de vida al tiempo de los septenios dedicados al desarrollo espiritual. 53