Amortiguadores de conservación L
os amortiguadores de conservación son franjas de vegetación incorporadas al paisaje, las cuales tienen el propósito de influenciar los procesos ecológicos y proveernos una variedad de bienes y servicios. Los amortiguadores, entre diversas funciones, filtran sedimentos e impiden que estos lleguen a los cuerpos de agua y protegen al suelo de la erosión. Sus funciones proveen beneficios para el manejo y la conservación de áreas naturales de gran extensión. Estos deben ser ubicados lo más cerca posible a las fuentes de contaminación tales como zonas en las que haya presencia de fertilizantes, aceites o plaguicidas. También, pueden ser ubicados cerca de recursos que deben ser protegidos, como lo son los cuerpos de agua. Las zonas de amortiguamiento cumplen diferentes propósitos simultáneamente. En la mayoría de los casos, estos pueden ser: • Aumentar o proteger de la calidad del aguaColocar franjas de vegetación a lo largo de los ríos y riachuelos limita la carga de sedimentos en los cuerpos de agua, lo cual reduce a su vez, el exceso de minerales y nutrientes que afectan los sistemas acuáticos. La vegetación puede brindar temperaturas óptimas para las especies
acuáticas de vida silvestre. Se recomienda el uso de plantas resistentes y tolerantes a escorrentías y a excesos de nutrientes, contaminantes y sedimientos. • Proteger la biodiversidad- La fragmentación de los bosques limita la comunicación entre diferentes especies de flora y fauna en un área determinada. Las zonas de amortiguamiento ayudan a restablecer la conectividad y la comunicación entre los ecosistemas y sus especies. Además, estas zonas funcionan como infraestructura verde debido a su capacidad para sobreponerse a eventos climáticos. • Aumentar la productividad de los suelos- Las áreas con vegetación densa pueden aumentar la cantidad de materia orgánica en el suelo, lo cual mejora las condiciones físicas y químicas del mismo. Un sistema de árboles establecido cerca de los cultivos aumenta la retención de agua en los predios, lo que resulta en una ventaja para los agricultores. Prácticas tales como la siembra al contorno, el establecimiento de barreras rompevientos y el cultivo en callejones reducen la erosión y crean microclimas beneficiosos para los cultivos y el silvopastoreo.